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PSICOLOGÍA

Las 12 ramas (o campos) de la


Psicología
Un resumen sobre las distintas especializaciones y
ámbitos de acción de la ciencia de la conducta
Es bastante común pensar que los psicólogos y psicólogas se dedican a
solucionar cierto tipo de problemas personales de "pacientes". Problemas de
tipo comportamental, como la adicción al alcohol; de tipo emocional, como el
dolor que produce la muerte de un ser querido, o relacionado con patologías
tratadas también desde la psiquiatría.

En definitiva, la psicología es, para una buena parte de la población, la


práctica de realizar psicoterapia, cuando no directamente algo que tiene que
ver con los divanes, la hipnosis y el psicoanálisis en general.

Las distintas especialidades (ramas) de la psicología

Sin embargo, si nos detenemos a examinar más detenidamente lo que es y lo


que ha sido la psicología a lo largo de la historia, nos daremos cuenta de que
los ámbitos y campos en los que puede ser aplicada son bastante más amplios
de lo que parece sugerir la icónica imagen de Sigmund Freud prestando
servicios de psicoterapia. De hecho, la psicología puede tener tantas facetas
como actividades realiza el ser humano.

Eso es lo que hace que no exista una sola psicología, sino muchas ramas de la
psicología que están orientadas a distintos ámbitos de aplicación y diferentes
objetivos. La psicología consistente en la realización de psicoterapia con
pacientes es, pues, solo una de las muchas especialidades que existen dentro
de la ciencia de la conducta.

Así que, si quieres saber cuáles son las diferentes ramas de la psicología y sus
salidas laborales, te irá bien leer lo que viene a continuación.
1. Psicología de las organizaciones y del trabajo
La psicología de las organizaciones y del trabajo (esta última conocida también
como psicología industrial) tiene que ver con la investigación y la
intervención sobre trabajadores, con el objetivo de encontrar las estrategias
para hacer que su nivel de rendimiento sea óptimo teniendo en cuenta las
necesidades de cada uno de ellos y las de la organización en su globalidad. Es,
por tanto, la aplicación de la psicología al mundo laboral.

Las personas que se dedican a la psicología organizacional suelen trabajar


dentro de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, o bien
pueden ofrecer sus servicios desde agencias especializadas en la selección de
personal, la impartición de cursos formativos, la creación de dinámicas de
trabajo más efectivas, etc.

Como las actividades que se realizan dentro de una organización son muy
variadas, esta rama de la psicología tiene, a su vez, muchas vertientes.

Una de sus facetas, por ejemplo, está orientada a aquello que hace que cada
uno de los trabajadores y trabajadoras, individualmente, rindan bien en
su puesto de trabajo, ya sea interviniendo sobre las herramientas con las que
cuenta cada persona, estudiando sus fortalezas y debilidades, realizando
estudios de ergonomía para comprobar si trabajan o no de manera cómoda,
etc. Esta faceta de la especialización suele ser llamada psicología del trabajo,
o industrial, ya que tiene que ver más bien con el rendimiento de cada uno de
los trabajadores y su entorno de trabajo inmediato.

La otra faceta de esta especialidad de la psicología, en cambio, está orientada


a las dinámicas de trabajo y las relaciones entre las personas que
componen la organización, y por lo tanto tiene que ver con el clima laboral,
los estudios de liderazgo, la resolución de conflictos de intereses, la creación
de flujos de comunicación eficaces, etc. Esta es la psicología organizacional.

La psicología del trabajo y las organizaciones es, además, la rama de la


psicología que acostumbra a tener una mayor salida laboral, y por lo tanto
suele ser una opción profesional muy preciada. Dentro de ella, la selección de
personal tiende a ser la que crea más puestos de trabajo.

2. Psicología del marketing y del consumidor


La psicología del marketing nace a partir de la psicología de las
organizaciones, en el sentido de que está orientada a cubrir las
necesidades del engranaje productivo de las empresas. En este caso, estas
necesidades consisten en dar salida a los productos o los servicios que se
ofrecen, haciendo que la potencial demanda de estos se dirija a la oferta de la
empresa.

En resumidas cuentas, de entre todas las ramas de la psicología esta


especialización se centra en las investigaciones orientadas a crear servicios
y productos atractivos para el cliente. Por tanto, interviene en la creación
del plan de marketing, la publicidad y el diseño del producto.

La psicología del marketing y del consumidor se especializa en hacer que lo


que ofrecen las organizaciones sea lo más atrayente posible para el tipo de
cliente al que quiere venderse el producto o servicio, y también establece qué
estrategias de comunicación son más útiles para llegar a este. Se trata de
una disciplina muy solapada con lo que tradicionalmente vienen haciendo las
agencias de medios y de publicidad, y es por eso que este tipo de psicólogos
trabajan conjuntamente con los profesionales de esos ámbitos.

Entre los activos más valiosos de la psicología del marketing y el consumidor


se encuentra el neuromarketing, que aplica técnicas propias de las
neurociencias para ver de qué manera responden los potenciales clientes o
consumidores ante piezas de publicidad, diseños de packaging (el embalaje
del producto), etc. Los psicólogos publicitarios también pueden jugar un rol
importante en estos procesos de diseño según el modo en el que interpretan la
lectura de patrones de activación cerebral, el seguimiento del movimiento de
la mirada ante un cartel de publicidad, etc.
Esta es una de las especialidades de la psicología más importantes en un
contexto en el que los consumidores son cada vez más inmunes y escépticos
ante la publicidad.

3. Psicología clínica y de la salud


Esta es una de las ramas de la psicología más conocidas, si no la que más,
y consiste en la investigación e intervención centrada en los problemas
psicológicos más o menos severos que afectan a la calidad de vida de las
personas. Si las alteraciones psicológicas tienen que ver con trastornos
mentales, los psicólogos clínicos trabajarán conjuntamente con otros
profesionales de la salud en el diagnóstico, pronóstico, intervención y control
de las alteraciones psicológicas.

Las personas que pertenecen a esta especialidad de la psicología ofrecen un


servicio llamado psicoterapia y cuya forma, planteamiento y procedimientos
pueden variar mucho, según la orientación psicológica que se tenga y las
herramientas con las que se cuente. Como consecuencia, no todos los
psicólogos de la salud trabajan del mismo modo ni cuentan con la misma
formación, aunque puedan ser incluidos dentro de la categoría de
profesionales de la salud mental.

4. Sexología
La especialización de sexología dentro del ámbito de la psicología tiene que
ver con la aplicación de la psicología a la resolución de problemas de
sexualidad. Se trata de una rama de la psicología derivada de la psicología
clínica y de la salud pero que, se orienta a los tratamientos sobre la vida sexual
de pacientes.
Aunque la psicología del ámbito de la sexología es especialmente útil para
tratar disfunciones sexuales, también puede jugar un papel muy importante a la
hora de mejorar la vida sexual de personas sin ningún trastorno de este tipo.

5. Neuropsicología
El sistema nervioso es la base de operaciones de todo lo que tiene que ver con
nuestra conducta, nuestras emociones y sentimientos y nuestra capacidad de
pensar y comunicarnos, así que es normal que una de las ramas de la
psicología esté orientada hacia las neurociencias.

La neuropsicología es una especialización a caballo entre la neurología y la


psicología, y su razón de ser es el estudio de los procesos mentales y el
funcionamiento del encéfalo cuando hay alguna alteración en este.

La neuropsicología es especialmente útil en el estudio de lesiones cerebrales,


malformaciones, disfunciones y enfermedades que afectan al funcionamiento
del sistema nervioso. Así pues, las personas que de entre todas las ramas de la
psicología opten por esta especialización podrán dedicarse al estudio de las
relaciones entre los procesos mentales (y comportamentales) y lo que ocurre
en el cerebro, para extraer conclusiones que permitan realizar un diagnóstico,
pronóstico, tratamiento y control de síntomas.

6. Psicología forense
Esta especialidad está orientada a cubrir necesidades que aparecen en el seno
del sistema judicial. Un psicólogo forense recopila, analiza y presenta
pruebas de tipo psicológico que van a ser tenidas en cuenta en procesos
judiciales. Por ejemplo, puede evaluar a una persona investigada para
examinar la posibilidad de que tenga trastornos mentales, o bien aporta
pruebas que refuerzan la hipótesis de que una persona tiene falsos recuerdos.
De hecho, entre las tareas que tiene el psicólogo forense se encuentra la de
explorar la posibilidad de que la persona examinada esté mintiendo para hacer
valer una versión de los hechos que le beneficie.

Además de todo esto, la rama de la psicología forense está relacionada con la


creación de perfiles psicológicos de criminales para ayudar en las tareas de
búsqueda y captura.

7. Psicología de la educación y del desarrollo


Casi todas las ramas de la psicología dirigen parte de su atención a los
procesos de aprendizaje, pero la especialización en psicología educativa dirige
toda su atención hacia ellos. El objetivo de esta rama es aplicar técnicas y
estrategias para hacer que el aprendizaje se realice de la manera más
satisfactoria posible, haciendo que exista un buen encaje entre aprendices y
maestros.

Además, la psicología de la educación entiende el concepto "educación" en su


sentido más amplio. No tiene que ver solo con lo que hacen los jóvenes en la
escuela, sino que sea aplica a todos los ámbitos en los que el aprendizaje tenga
un papel protagonista, ya sea en cursos formativos de trabajadores o dentro de
familias y comunidades que deben adaptarse a una nueva situación.

De hecho, desde la psicología de la educación cada vez se le da más


importancia a la necesidad de concebir la educación como un trabajo en
red, que se ejerce mucho más allá de las escuelas y las academias. Es por eso
que parte de los esfuerzos de los psicólogos de la educación se dirigen a poner
en contacto a diferentes agentes que, entre sí, tienen un papel en la educación
de un grupo de personas: maestros, trabajadores sociales, familiares, etc.

La psicología del desarrollo está muy relacionada con la psicología de la


educación y a menudo se las percibe como una misma cosa. Sin embargo, la
primera está más orientada a los cambios comportamentales que tienen que
ver con el desarrollo madurativo de las personas y su paso por las diferentes
etapas de crecimiento, desde la niñez hasta la vejez.

Esto es utilizado desde la psicología educativa para establecer criterios que


prmitan saber cuáles son las capacidades y los límites de aprendizaje de las
personas, dependiendo de en qué etapa del desarrollo se encuentren. Por
ejemplo, el hecho de que una niña tenga cinco años permite presuponer que no
será capaz de aprender contenidos que obliguen a la utilización de de una
lógica formal medianamente elaborada.

8. Psicología del deporte


La rama de la psicología del deporte tiene como fin implementar estrategias
para hacer que el rendimiento psicológico y físico de los deportistas los lleve a
mejorar sus resultados, tanto en lo que respecta a su rendimiento individual
como en el que involucra a su cooperación y coordinación con otras personas
de su equipo (si hay equipos en el deporte en cuestión). El objetivo es hacer
que las dinámicas psicológicas, las estrategias aprendidas y el estado
emocional en el que se encuentra el deportista lo lleven a encontrarse en una
situación óptima para exprimir al máximo sus capacidades.

Los psicólogos y psicólogas que optan por esta rama intervienen en muchos
de los procesos que se abordan desde la psicología clínica y la educativa,
como el seguimiento de autoinstrucciones, el desarrollo de una buena
autoestima y autoimagen, la resolución de conflictos, los hábitos que tienen
que ver con la comunicación durante las sesiones de deporte, etc.

9. Psicología social
Esta es una de las ramas de la psicología más interesantes, ya que pone
especial énfasis en la dimensión de lo colectivo, las relaciones entre
personas en un contexto. Así, la psicología social está orientada a investigar el
modo en el que la presencia de otras personas (ya sean reales o imaginadas)
afecta a los procesos mentales del individuo.

Se trata, por lo tanto, de una especialización que, aunque pertenece a la


psicología, se acerca a la sociología más que las otras ramas. Además, al ser
uno de los grandes ámbitos de la psicología, puede tener un importante papel
en el resto de ramas de esta disciplina: en la psicología de las organizaciones,
en la educativa, etc.

10. Psicología comunitaria


La psicología comunitaria puede entenderse como una deriva de la
psicología social orientada a la investigación e intervención sobre
problemas que afectan a comunidades específicas y colectivos localizados
de personas.

Su objetivo es generar tanto cambios materiales en el contexto de estas


personas como nuevas dinámicas de relaciones entre ellas que permitan que su
calidad de vida y capacidad de decisión mejoren.

Además, la estrategias de investigación e intervención de los psicólogos


comunitarios promueven la participación de los miembros de la
comunidad en todo el proceso.

11. Psicología de pareja y familiar


Esta rama de la psicología puede entenderse como una especialización dentro
de la psicología clínica que también toma ingredientes de la psicología social
y comunitaria y, en el caso de los servicios de terapia de pareja, de la
sexología. Se centra en la resolución de conflictos en el seno de las familias, y
las sesiones ofrecidas acostumbran a ser en grupo.

12. Psicología básica y experimental


La psicología básica es una rama de la psicología totalmente volcada en la
investigación de los procesos psicológicos más generales que tienen que
ver con el comportamiento humano. Está orientada al estudio de los
procesos psicológicos típicos de los seres humanos maduros y sanos, para
descubrir tendencias y patrones que caracterizan a toda la población humana.

Esta especialidad de la psicología se encarga, por tanto, del estudio de los


procesos psicológicos básicos como la memoria, la atención, el razonamiento
o la toma de decisiones, poniendo mucho más énfasis en los mecanismos en
los que se fundamentan estos que en el modo en el que el contexto influye en
ellos.

PERFIL DEL PSICOLÓGO EDUCATIVO

o es el profesional que posee los conocimientos psicológicos, habilidades y valores para planear, prevenir, diagnosticar, int
.

na: orígenes, desarrollo, corrientes y enfoques, así como de los ámbitos de aplicación y problemas teórico-metodológicos d

n de las estrategias e instrumentos psicológicos, empleados para resolver las demandas planteadas en los campos de aplica

rolla sus actividades así como de sus recursos y necesidades.

la difusión de la disciplina.

onal, individual o grupal, en relación con la realidad social, regional y nacional.


práctica profesional.

os de la profesión.

conocimientos teóricos y prácticos para tratar y resolver problemas en cualquier aspecto de la educación, tanto en profeso
r y manejar los distintos modelos de aprendizaje, de estrategias de enseñanza, motivación, estrategias para el manejo de

PROFESIONISTAS CON LOS QUE TRABAJA EL PSICÓLOGO


En cuanto a la relación con los profesionistas con los que trabaja en su desempeño
profesional (y a las actividades concretas que realiza) el psicólogo educativo, de
acuerdo a lo reportado por distintas investigaciones (Martínez y Urbina, 1989,
Bermúdez, Orozco y Domínguez, 1990; León Tapia Cruz Dea y Hernández Pérez
M, 1990 ), básicamente interactúa con los siguientes profesionales:

PROFESIONALES
Pedagogo
Profesor
Psiquiatra
Trabajador Social
Secretaria
Psicólogos

Los psicólogos educativos trabajan preferentemente con profesores, pedagogos y


psiquiatras.
Respecto a las actividades profesionales realizadas con mayor frecuencia la más
efectuada es la docencia, seguida por la planeación y aplicación de programas
educativos, la realización de entrevistas y la orientación vocacional. Hay acciones
que realiza pero que, sin embargo, no son parte de su formación profesional, como
es el caso de los aspectos administrativos.
des de las instituciones para requerir alumnos que realicen el servicio social, de las cuales 2 de cada 10 son para efectuar
n actividades poco demandadas (Valderrama, Lavalle y Hernández, 1989).

CÓDIGO ÉTICO DEL PSICOLÓLOGO


El código ético del psicólogo se aplica a todos los psicólogos que ejerzan la
profesión de la psicología en México, sean o no miembros de la Sociedad Mexicana
de Psicología. Las Normas Éticas que se presentan en el código ético del psicólogo
se aplican a psicólogos hombres y mujeres, a los que en lo sucesivo se les
denominará el psicólogo, y no son exhaustivas, por lo tanto los comportamientos a
los que hace referencia el presente Código Ético se enmarcan bajo principios
generales regidos por un precepto fundamental: “El psicólogo asume la
responsabilidad de actuar, en el desempeño de sus actividades profesionales,
académicas y científicas, bajo un criterio rector que es garantizar en todo
momento el bienestar de todos aquellos individuos, grupos u organizaciones que
requieran de sus servicios, dentro de los límites naturales de la práctica de la
Psicología.

PERFIL Y COMPETENCIAS DEL PSICOLOGO


ORGANIZACIONAL

El perfil del psicólogo organizacional comprende que debe poseer las siguientes
competencias:
Poseer empatía: Percibir lo que otros sienten, comprender las necesidades, las
expectativas y las motivaciones de las personas y tener la capacidad de interpretar las
conductas de los individuos que laboran dentro de las organizaciones.
Tener habilidades comunicativas y ejercer influencia: Poseer la capacidad de influir
en las percepciones, emociones, actitudes y conductas de las personas que laboran en las
organizaciones y modificar su conducta de acuerdo con los intereses de la organización.
Analizar, comprender, controlar e influir sobre el clima laboral: Conocer las
actitudes, formas de comunicación y estados de anímicos de los trabajadores, comprender
sus causas y consecuencias, con el fin de canalizar las mismas dentro de los propósitos
de la organización para crear un clima favorable para la productividad y rentabilidad
organizacional.
Manejar y resolver conflictos: Analizar las fuentes de conflicto, entender los intereses
en juego, negociar y resolver los desacuerdos, orientar y apoyar a la gerencia en las
negociaciones con compradores, proveedores, trabajadores o terceros.
Ejercer liderazgo: Inspirar, dirigir y guiar a los individuos o grupos de trabajo en la
empresa, conforme a los objetivos organizacionales.
Administrar las pruebas psicológicas: Conocer los diversos cuestionarios, tests y
pruebas psicológicas para medir intereses, valores, inteligencia y personalidad tanto
proyectivas como objetivas.
Efectuar entrevistas: Conocer las diversas técnicas de entrevista, tanto personal como
grupal, tanto las estructuradas como las no estructuradas.
Efectuar análisis, descripción y evaluación de puestos y de desempeño: Saber
observar, registrar, analizar y describir las actividades laborales, saber precisar y
especificar sus requisitos y competencias, así como evaluar y compensar el desempeño
de las personas de la organización.
Efectuar el diseño y análisis estadístico de encuestas: Conocer el diseño de encuestas
para la investigación de las actitudes, del clima y la cultura organizacional; asi como para
la investigación de mercados, tanto de efectividad publicitaria como de necesidades del
consumidor, saber formular cuadros y efectuar análisis estadístico de los resultados de las
encuestas.
Aplicar técnicas de dinámicas de grupo: Conocer la aplicación de diversas dinámicas
de grupos para efectuar investigación cualitativa acerca de las necesidades y motivaciones
del consumidor, así como mejorar la comunicación y fomentar buen clima
organizacional.
Desarrollar la ética y discreción de los casos que conoce: Por razones de su trabajo
legara a conocer diversos problemas de las personas, lo cual deberá manejar con mucha
reserva, asimismo todos sus actos se enmarcaran dentro de la ética y deontología
profesional del psicólogo

DEPORTE

¿Qué es la Psicología Deportiva? Conoce los secretos de una disciplina en auge


Psicología deportiva: una profesión por descubrir y cada vez más de moda.

por Jonatan Suárez

Psicología deportiva: una profesión por descubrir y en auténtico auge. Hoy explicaremos en
qué se basa la disciplina de la psicología deportivo, sus métodos y objetivos, y otros datos de
interés.

Psicología deportiva: ¿en qué consiste?

No hay país en el mundo donde no se practique algún tipo de deporte. Miles de artículos se
han escrito sobre los beneficios de practicar deporte, sea este amateur o profesional, y como
esta práctica regular va relacionada tanto con la salud física como con la salud mental.

Una vida sedentaria y con algunos excesos (tabaco, alcohol), sumado a la falta de actividad
deportiva suelen conllevar problemas graves problemas de salud, con lo cual parece una
buena idea plantearse en serio el practicar deporte como una garantía de salud física, psíquica
y emocional.

Un poco de historia del deporte

Se considera deporte toda actividad que es regulada y asociada a la competición, involucrando


la parte física y mental de la persona.

El deporte y sus disciplinas han sido practicados desde milenios atrás. Se tiene constancia de
que los primeros en practicar actividad física regulada fueron los griegos allá por los años 700
a.C. Los antiguos persas no se quedaron atrás y fueron los primeros en jugar al Polo en el siglo
VI a.C. La actividad deportiva siempre estuvo estrechamente vinculada al desarrollo del ser
humano y de sus sociedades, que empleaba la actividad física para fines relajante y
beneficiosos, o bien como medio para la supervivencia en unas determinadas condiciones
sociales, como ocurrió con los esclavos en la antigua Roma.

Actualmente, con toda la tecnología de que disponemos es casi imposible no estar enterado
de lo que acontece con las grandes estrellas deportivas del momento de los deportes
competitivos que gozan de mayor cobertura en los mass media, como pueden el futbol, tenis,
baloncesto, gimnasia olímpica, Fórmula 1, etc. Esta determinada presentación mediática de la
actividad deportiva redunda en una gran influencia sobre la percepción de las masas sobre el
deporte en general, mediante las expectativas los grandes atletas generan en base a ciertos
valores e imágenes.

La necesidad humana de practicar deporte


El ser humano se caracteriza por una búsqueda incesante de conocimientos y saberes, y el
deporte ha pasado de ser practicado como mero entretenimiento a ser estudiado
completamente por la ciencia deportiva, cuya misión es desentrañar todo tipo de preguntas
acerca de la influencia del ejercicio en el cuerpo y la mente, cuando no es el propio deporte de
competición el que se analiza con el fin de descubrir reglas para mejorar el desempeño. Es por
esa razón que una rama de las muchas que existen en Psicología fue creada con el propósito
de ahondar en la actividad deportiva y su interacción con la psique, fundando la subdisciplina
conocida como Psicología del deporte.

Psicología aplicada al deporte: una nueva y vital disciplina del conocimiento

Nachon y Nascimbene (2001), en su libro Introducción a la psicología del deporte nos definen
perfectamente el ámbito de estudio y los fines de la Psicología del deporte:

“La Psicología del deporte es la ciencia dedicada a estudiar el cómo, el porqué y bajo qué
condiciones los deportistas, los entrenadores y espectadores se comportan en el modo en que
lo hacen, así como también investigar la mutua influencia entre actividad física y la
participación en el deporte y el bienestar psicofísico, la salud y el desarrollo personal”.

El trabajo del psicólogo deportivo

Se suele pensar, de forma errónea, que la función principal (si no la única) del psicólogo
deportivo es la de motivar a los deportistas, y/o ser el encargado de contener y tratar de
encauzar aquellos deportistas con peor temperamento.

Sin embargo, el trabajo de un psicólogo del deporte consiste en conocer tanto los fenómenos
psicológicos que experimentan los atletas, amén a las especificidades de carácter y
personalidad de cada deportista y contexto deportivo, para de este modo ejecutar una serie
de técnicas estructuradas que permiten optimizar el rendimiento deportivo y psicológico del
jugador o del equipo. La mayoría de escuadras profesionales gozan de los servicios de un
profesional de la psicología deportiva, ocupando las funciones mentadas, colaborando así con
el cuerpo técnico en el funcionamiento del equipo.

La Psicología deportiva lleva un camino largo de recorrido en algunos países europeos y en los
EE.UU., siendo el estado norteamericano quien más ha contribuido a desarrollar las teorías
relativas al deporte y su influencia en la psique (y viceversa).

En América Latina, la historia es bien distinta en lo que al desarrollo de la subdisciplina de la


Psicología deportiva se refiere. Esta especialidad justo está empezando a dar sus primeros
pasos, y será preciso seguir investigando para poder ir desarrollando escuelas y teorías propias
que puedan fundar nuevos paradigmas y contribuyan a la construcción de contenidos y
conocimientos en este campo.

El atraso respecto al viejo continente y a los Estados Unidos viene motivado por la indiferencia
y el desconocimiento de las autoridades deportivas y políticas latinoamericanas, quienes hasta
hace bien poco habían mantenido estas líneas de investigación científica en una total
oscuridad.

La forma de trabajar e intervenir en esta rama de la Psicología tiene sus particularidades


respecto a otras especialidades, aunque muchos afirman que las similitudes con la Psicología
clínica son cuantiosas, debido a las temáticas sobre las que ambas tratan de influir
(motivación, personalidad), aunque resultaría atrevido relacionarlas demasiado ya los campos
de estudio e intervención son muy distintos.

Para entender mejor qué hace un psicólogo deportivo, te invitamos a leer: "10 motivos para
poner un psicólogo deportivo en tu vida"

La importancia de tener un psicólogo deportivo en el equipo

Las funciones y tareas del psicólogo deportivo pueden resultar sumamente complejas si éste
no muestra una capacitación para asumir retos ambiciosos. De ahí la necesidad de dominar
también la faceta de la salud mental del profesional a cargo de los grupos de competencia en
los deportes de equipo. Este es también un ámbito que compete a la psicología deportiva.

Se ha demostrado de la importancia de contar con un psicólogo del deporte si se trabaja con


grupos deportivos de alto rendimiento (Silva, J., 1984). En este sentido, se ha vuelto casi
indispensable en cualquier deporte o disciplina. En lo que atañe al deporte rey en la mayoría
de países de habla hispana, el balompié, es notorio como cada año los clubes y selecciones de
todo los continentes compiten no solo en el terreno de juego, sino en una serie de campos
intelectuales, de comunicación, de gestión grupal y de detección y desarrollo del talento, con
el único objetivo de llegar más allá de lo que el año anterior se pudo lograr deportivamente.

Coincidiendo la redacción de este artículo con la disputa de Mundial de fútbol en Brasil, no


puedo desaprovechar la ocasión para apuntar que cada una de las selecciones nacionales
maneja una determinada política, cuyo mando es la federación de cada país, que se encargan
de seguir el campeonato minuto a minuto para poder realizar posteriormente los respectivos
análisis y obtener así algunas conclusiones sobre cómo mejorar en el futuro desde las distintas
facetas que influyen al juego del combinado nacional: estrategia, dirección, táctica, dinámicas
de equipo, seleccionados, motivación…

El saber elegir a las personas idóneas para cada función específica en el terreno de juego en un
equipo es una tarea tan compleja como decisiva. Las opiniones y valoraciones, los criterios y
las decisiones deben ser tomados, preferentemente, de forma unánime tanto del lado
ejecutivo como del personal encargado del grupo. Entre ellos, incluido el psicólogo del
deporte, quien debe aportar el matiz sobre el estado anímico de los jugadores, sus miedos y
sus motivaciones en cada momento de la competición.

Particularmente, opino que detrás de un rendimiento óptimo en el desempeño de un


deportista en el campo de juego se halla un psicólogo del deporte haciendo el trabajo con
eficacia y profesionalidad, logrando robustecer la confianza y tocando las teclas necesarias
para una idónea salud mental. Hay que seguir brindando apoyo a esta especialidad a fin de
obtener desarrollos para lograr grupos deportivos cohesionados, autorrealizados y que a su
vez sean fuente de bienestar colectivo, tanto en los equipos de élite como en los amateur, y
enfatizando la necesidad de una Psicología del deporte para las categorías base.

PERFIL PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO JURÍDICO Y FORENSE


Autores
Angela Tapias Saldaña
Colombia
Carolina Gutiérrez de Piñeres
Colombia
Yaneth Saade
Venezuela
Alexandra de la Torre
Colombia
Jaume Masip
España
Jose LaCalle
España Estados Unidos
Geraldine Henriquez Bilbao
Venezuela
Ivan Valencia Laharenas
Colombia
Gustavo Amichetti
Argentina
Eric García López
México

Con contadas excepciones, en el ámbito Psicológico Jurídico y


Forense Latinoamericano esta todo por construirse y, además de
manera vertiginosa pues la creciente demanda y la necesidad social
hacen perentorio que ya exista toda una estructura en esta disciplina.
Dentro del gremio de los psicólogos y en las profesiones a fines
pululan múltiples preguntas, desde las simples hasta las complejas,
verbigracia ¿que es esta disciplina?, ¿cual es el rol del profesional que
la ejerce?, ¿cómo se debe formar al especialista?, ¿cuáles son las
aptitudes indispensables en un psicólogo jurídico y forense?, ¿Cómo
certificar y regular el ejercicio profesional?, etc.

Este documento aunque no responde todos estos cuestionamientos,


pretende convertirse en una guía de consulta para que diversas
entidades y personas latinoamericanas puedan estructurar programas
académicos, de selección, de certificación y de regulación de los
profesionales de Psicología Jurídica y Forense en cada país.

Aunque cada país decide autónomamente como certificar al


Psicólog@ Jurídico o Forense, en algunos países se designa esta
tarea a la agencia reguladora gubernamental de profesiones a través
del Ministerio de Educación o del Ministerio de Salud, o a los Colegios
profesionales o Instituciones Académicas reconocidas. Generalmente
este proceso se inicia por asesoría de expertos o por aplicación de
conocimiento de otros países, como lo hace este documento, que fue
redactado por profesionales destacados y representantes de diversos
países latinos, lo cual le da validez profesional y transcultural al
mismo.

Este documento es otro aporte de la Comunidad Virtual de www.


Psicología Juridica Org a la difusión de la disciplina en los países de
centro y sur América, con el fin último de que la psicología coadyuve a
un mejor ejercicio de la justicia.

Requerimientos del perfil profesional del psicólogo jurídico y


forense

A. Conocimientos:

Este aspecto se coloco en primer lugar, porque se considera de capital


importancia para la construcción del perfil de idoneidad en el
psicólog@ jurídico y forense. Incluso prioriza sobre los aspectos de
requisitos físicos, de rasgos de personalidad, de ambiente laboral y de
responsabilidades. Por eso la brevedad y concreción de las temáticas
incluidas en este aspecto no se puede entender como de poca
relevancia en las competencias de este profesional.

Formación profesional: Que ha recibido capacitación universitaria


formal presencial y obtenido Título de Pre grado de Psicología, ya que
estos conocimientos le habilitan para comprender las dinámicas
comportamentales en el ámbito jurídico y la aplicación de la
intervención psicológica.

Formación de postgrado: Que ha realizado estudios universitarios


avanzados y especializados y obtenido Título de Especialista o
Magíster en Psicología jurídica, si además es psicólog@ forense debe
acreditar por lo menos un año de estudio o experiencia en el tema
pericial.

Educación continuada: El psicólog@ jurídico y forense debe


mantenerse a la vanguardia del conocimiento, lo que puede lograr a
través de la lectura continuada de artículos especializados en revistas
científicas como "Law and Human Behavior", "Psychology, Crime, &
Law", "Journal of Forensic Sciences", "Behavioral Sciences and the
Law", "Criminal Justice and Behavior", en español el "Anuario de
Psicología Jurídica", así como otras publicaciones generales de
psicología, críminología, etc.

Además debe formarse en temas afines, participación en congresos,


cursos, diplomados, talleres, etc, conocimientos que mantienen o
mejoran la competencia profesional. Mediante esta formación se trata
de mantener e incorporar conocimientos actualizados y relevantes a la
respectiva especialidad, potenciar las habilidades y mejorar las
aptitudes de los profesionales.

Temáticas de los estudios superiores


Introducción a la Psicología Jurídica. Convergencias y divergencias entre Psicología y
Derecho. Areas de aplicación. Historia mundial, nacional y estado actual. Fuentes de
información.
Fundamentos de derecho. Conceptos básicos y Principios generales del derecho Civil, Penal,
Procesal, de Familia, Penitenciario, Laboral, disciplinario y del Menor. Derecho sustancial y
procesal, jurisdicción y competencia, pruebas judiciales. Código deontológico.
Psicología Penitenciaria. El contexto del sistema carcelario. Efectos psicológicos del
encarcelamiento. Sanciones alternativas. Evaluación psicológica en el contexto penitenciario.
Estrés en funcionarios, clima organizacional, arquitectura y psicología ambiental. Programas de
intervención. Evaluación de la peligrosidad y reincidencia.
Psicología criminológica. Conocimiento de las teorías explicativas del delito, de la violencia,
modelos explicativos de la conducta criminal, carreras criminales, evaluación y tratamiento.
Tratamiento psicológico del comportamiento antisocial, modelos de intervención penitenciaria.
Psicología de la conducta criminal. Justicia de menores.
Victimología. Evaluación Psicología de víctimas. Programas de atención a la víctima y
prevención victimológica. Intervención en crisis. Políticas penales a favor de la víctima. Uso de
instrumentos de evaluación conducentes y con validez psicométrica.
Evaluación Psicológica Forense o peritaje psicológico. Prueba pericial. Procedimiento,
técnicas e instrumentos de evaluación forense. Dictamen psicológico pericial. Psicopatología,
victimología y conducta criminal, evaluación de la inimputabilidad. Sistema Judicial y Procesos
Psicológicos. Variables psicológicas que influyen en la toma de decisiones legales. Psicología
del testimonio, entrevista, memoria, sugestionabilidad, evaluación de la credibilidad y psicología
del jurado, toma de decisiones de jueces y jurados, selección del jurado, efectos de la publicidad
previa al juicio sobre las decisiones judiciales, etc.
Mediación. Conciliación, arbitraje. Modelos de mediación, estrategias y ámbitos de aplicación.
Psicología policial y militar. Selección, capacitación y clima organizacional. Síndrome del
burnout. Intervención clínica.
Temáticas complementarias: En los casos en que la formación se aplique a áreas de población
con necesidades especiales se deben incluir contenidos específicos propios de tales campos
como corrupción, terrorismo, secuestro, desplazamiento forzado, minusvalía, tercera edad,
psicología de la dinámica familiar, divorcio, evaluación, las medidas judiciales de
protección familiar y de menores, adopción, etc.
Metodología de la investigación: Conocimiento de metodología de la investigación cuantitativa
y cualitativa, manejo e interpretación de indicadores estadísticos, elaboración de proyectos
sociales, redacción de informes y trabajos científicos.

Conocimientos jurídicos: Prerrequisito de fundamentos específicos


en derecho.

Cultura general: Conocimientos previos sobre aspectos de


actualidad, de cultura, de noticias, de prácticas sociales, de política, de
dinámicas comportamentales y criminales que pueden favorecer el
desempeño de la labor judicial e investigativa. Conocimiento de la
cultura y de la lengua de comunidades o jurisdicciones especiales (ej.
Indígenas) en las cuales se vaya a desempeñar.

Conocimientos operativos: Que posee información y/o experiencia


sobre los procedimientos para realizar una tarea de investigación
judicial, como la cadena de custodia o los procedimientos de
inspección.

Idioma extranjero: Cualificación en la comprensión, dicción y


escritura del inglés como idioma distinto a la lengua materna, debido a
que la mayor cantidad de literatura especializada y actualizada se
encuentra en ese idioma.

Uso de computadores: Capacitación formal o empírica en el manejo


de máquinas procesadoras de texto y de manejos de bases de datos o
paquetes estadísticos.

Uso de equipos técnicos criminalísticos o judiciales: Resultado del


previo aprendizaje sobre administración de equipos específicos para
adelantar investigaciones criminales. Polígrafo y computador para
analizar el estrés de la voz.

B. EXPERIENCIA

Tipo de experiencia: Actividades empíricas realizadas cualificadas y


relacionadas con materias a fines a la psicología jurídica. Válida la
obtenida en instituciones judiciales, penitenciarias, universitarias,
militares o policiales, ONG, organizaciones internacionales que
promueven los derechos humanos y por supuesto la experiencia
clínica en temas relacionados con problemáticas psicojuridicas.

Tiempo de experiencia: Intervalo de tiempo necesario para realizar


correctamente una tarea o un proyecto de investigación. Por lo menos
un año de ejercicio profesional y otro año de ejercicio profesional
supervisado por un Psicólog@ Jurídico o Forense ya acreditado.

C. HABILIDADES FUNCIONALES

Habilidad para realizar diagnóstico psicológico: Utilizar con


destreza y seguridad los medios terapéuticos y de apoyo al
diagnósticos que se caracterizan por su tecnología compleja. Manejo y
conocimiento de manuales de diagnostico como el DSMV y CIE –10.
Habilidades en la aplicación, corrección e interpretación de pruebas
psicológicas, así como en la selección de estas de acuerdo con altos
estándares psicométricos de validez, confiabilidad y aplicación
cultural.

Habilidad psicoterapéutica: tratar de forma eficaz y rápida las


respuestas humanas que se generan ante los problemas psico-
jurídicos reales y/o potenciales que amenazan la vida o no permiten
vivirla con dignidad. Establecer una relación terapéutica eficaz con los
víctimas, victimarios o funcionarios judiciales para facilitarles el
afrontamiento adecuado de las situaciones que padezcan.
Entrenamiento en post trauma.

Habilidad para el diseño y aplicación de programas de Salud


Ocupacional: Dentro de esta función se encuentra toda la labor
profiláctica que realiza el psicólog@ a favor de la protección,
seguridad y salud de las personas en el trabajo judicial. Entendamos
la prevención de accidentes y enfermedades laborales, la afectación
por uso de sustancias psicoactivas, los efectos negativos del trabajo
como la fatiga, la monotonía, la carga psíquica, el estrés y la toma de
medidas profilácticas de seguridad para evitar que estos se conviertan
en obstaculizadores del máximo rendimiento y la satisfacción
personal.

Habilidad para asesorar: poseer la experiencia y los conocimientos


apropiados y que sabe cual es el mejor curso de acción frente a
conflictos y problemas judiciales con implicación psicológica a partir de
la experiencia acumulada en la solución de situaciones similares, de la
cual se espera la elaboración e implementación de estrategias,
políticas y programas de desarrollo en la empresa. Esta habilidad
aumenta en la medida que proponga cursos de acción que sean
exitosos.

Habilidad de establecer empatía: la empatía es el esfuerzo que


realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes
de las personas, así como las circunstancias que los afectan en un
momento determinado.

Habilidad para expresar crítica constructiva: Hacer y recibir una


crítica constructiva para mejorar, es una actitud responsable y de
respeto que puede mejorar la ejecución propia y la de los compañeros
de equipo.

Asertividad: Fluidez de expresiones, agilidad en la emisión de


contenidos verbales. Capacidad de habilidad verbal, escuchar con
atención, no acaparar la palabra, evitar interrumpir, utilizar un lenguaje
propio y moderado, lo cual demuestra educación y trato delicado hacia
las personas. Expresión elocuente que de modo eficaz logre deleitar,
conmover y persuadir.

Habilidad para reaccionar frente a situaciones


extremas: Posibilidad de mantener el autocontrol y la estabilidad
emocional ante situaciones peligrosas, sorpresivas, extrañas o
dramáticas y así poder orientar a otros afectados bajo las mismas
situaciones. Negociación en situaciones de tensión y alta peligrosidad.

Capacidad para presentar pruebas judiciales: Aptitud para


sustentar y defender elementos probatorios y exponerlos de manera
persuasiva, especialmente si opera bajo el sistema penal acusatorio.

Capacidad para entrevistar: Habilidad de preguntar incisivamente


con pertinencia y conducencia a una persona vinculada a un proceso
judicial, con tal pericia que logra encontrar la verdad. haber
desarrollado habilidades relacionadas con evaluación, entrevista, uso
instrumentos psicológicos de medición forense y elaboración de
informes.

Habilidad para impartir docencia: capacidad de aprehensión y


transmisión de conocimientos, pues como es un área incipiente en
Latinoamérica requiere de capacitadores idóneos.

Fluidez de ideaciones: Soltura en la afluencia de pensamientos


centrados en la temática de relevancia del momento. Celeridad en la
ocurrencia de ideas que permitan conectar la situación o las ideas con
la intención del emisor.
D. AMBIENTE LABORAL

Adaptabilidad a la presión: Acomodación a situaciones estresantes,


a trabajar con presión de tiempo sin que se perjudique el
desenvolvimiento personal.

Congestionamiento: Obstrucción causada por exceso de carga


laboral.

Adaptabilidad al trabajo al aire libre: Acomodación mental y física a


ambientes físicos abiertos.

Tolerancia al estrés: Capacidad de ajuste a situaciones que generan


sobrecarga, desafío o amenaza.

Exposición al peligro físico: Exposición a amenazas a la seguridad


e integridad física y psicológica, aunque eventualmente estará
expuesto también al peligro biológico.

E. RESPONSABILIDADES

En contacto con el público: Del servidor depende la imagen


institucional y la concreción de la misión organizacional que perciban
los usuarios.habilidad para relacionarse con los usuarios con
habilidad, experiencia y responsabilidad, de manera tan eficaz que
ellos se sientan bien atendidos.

En responsabilidad social: El psicólog@ forense durante su trabajo


tiene influencia en decisiones respecto a bienes sociales e individuales
de máxima importancia, como la libertad, el control social, la verdad, la
integridad psicológica, etc. etc. Ello incluye el rechazo por toda actitud
paternalista donde se aminoren o desprecien las cualidades psico-
sociales de los otros para enfrentar sus problemas.

Supervisión: Capacidad de un superior en la jerarquía organizacional


de controlar, regular, o inspeccionar un trabajo o actividad. En caso de
que tenga otros profesionales bajo su responsabilidad o secretarias.

Toma de decisiones: Responsabilidad relacionada con la asesoría


para que el abogado tome soluciones o juicios definitivos sobre
asuntos judiciales en particular.

Por trabajo en equipo: Capacidad de establecer interacciones


positivas que permitan el logro de metas grupales dentro de la
organización. Participar activamente con el equipo multidisciplinar,
especialmente porque algunos de sus compañeros estarán lejanos de
la comprensión de la psicología jurídica, aportando su visión de
experto en el área que le compete e integrando los conocimientos
derivados de su ciencia en un intento de trabajo transdisciplinario.

Asesorarse:
Como sea que se trata del trabajo que una persona tiene con otras y
donde el conflicto humano es permanente, por tanto el estrés, la
posibilidad de involucrarse, pueden arriesgar la calidad en el trabajo
del psicólog@ forense, se recomienda realizar en forma periódica
espacios de asesoría personal para el trabajo del profesional.

F. REQUISITOS INTELECTUALES

Las características positivas que siguen en este documento, coinciden


con las características deseables para realizar cualquier trabajo, no
son cualidades exclusivas que favorezcan la idoneidad específica en
el rol del psicólog@ forense y jurídico.

Inteligencia: Es la facultad de conocer, analizar y comprender


informaciones y resolver problemas complejos de índole social.

Agilidad Intelectual: Agilidad es la facilidad para ejecutar


rápidamente procesos cognoscitivos, porque los procesos judiciales
tienen generalmente términos perentorios y porque el trabajo judicial
se caracteriza por sobrecarga.

Lógica: Función psicológica superior que permite procesar


información conforme a las reglas de la lógica y de la razón, es decir,
pensar con sentido común, teniendo en cuenta las consecuencias
razonables, normales o naturales.

Abstracción: Capacidad de hacer construcciones mentales sin


correspondencia exacta con la realidad, logrando tener el mismo
objeto la representación mental del objeto en su pura esencia o
noción. Capacidad de inferencia.

Asociación – relación: Creación de relaciones entre ideas u objetos,


comprender casos a la luz de otros, aplicar diversas teorías a un
mismo caso, etc.

Síntesis: Juicio que surge de la composición de un todo por la reunión


de sus partes, capacidad mental de hacer un resumen con las ideas
fundamentales, con frecuencia se verá comprometido en elaborar
informes concluyentes.

Análisis: Aptitud intelectual de distinguir y separar las partes de un


todo hasta llegar a conocer sus principios, elementos, etc, para
realizar diagnósticos, evaluaciones y pronósticos. La capacidad de
análisis y de síntesis le favorecerán las funciones como multiplicador
de conocimiento.

Capacidad de aprendizaje: Habilidad cognoscitiva para adquirir


conocimientos y acumular experiencia.

Capacidad de comprensión: Actitud tolerante para encontrar


entender los actos o sentimientos de otro, sin ser condescendientes
con lo sucedido o hacer como si nada hubiera pasado, pero como una
actitud que transmita confianza en el otro para que supere sus
obstáculos.

Capacidad para tomar decisiones: Dar una solución o juicio


definitivo sobre un asunto, resolverlo, tomar una determinación, lo cual
lo capacitará para la realización de asesorías en el marco psicojuridico
global y en todos los niveles de toma de decisiones.

Percepción de detalles: Sensación interior que resulta de la


captación de información minuciosa realizada a través de los sentidos.

Pensamiento crítico: Proceso mental que se caracteriza por


encontrar posiciones alternativas, no tradicionales. Para que además
de ser un auxiliar sea un asesor, un constructor de un mejor ejercicio
del derecho y del sistema de justicia. Conciencia del impacto político
del rol asumido. Y además un pensamiento de autocrítica o capacidad
para reflexionar en torno a las propias acciones, logrando evaluar las
consecuencias de las mismas para sí mismo y para el entorno,
tomando en cuenta las potencialidades y limitaciones particulares.
Implica el reconocimiento de las competencias, habilidades y
destrezas propias en un ambiente de respeto por las ajenas.

Capacidad incitiva: Aptitud mental y verbal de ser incisivo, punzante


y mordaz para llegar al fondo de los asuntos.

Creatividad: Capacidad de generar nuevas ideas, objetos y


soluciones, lo que lo habilitará para la solución alternativa de
conflictos, para nuevas maneras de evaluación.
Sagacidad: Capacidad de previsión, astucia y prudencia, ya que
actúa en un medio en el cual sus evaluados con frecuencia recurrirán
a la simulación y al engaño.

Capacidad de investigación: Cualidad humana para hacer


indagaciones para descubrir algo que se desconoce, de ser curioso,
de preguntarse exhaustivamente, de no conformarse con la primera
respuesta, porque estará inmerso en un medio en el que con
frecuencia se ocultará o distorsionará la verdad.

Adicionalmente capacidad de investigación académica, debido a la


escasez de literatura en Latinoamérica, posibilidad de buscar en
fuentes especializadas de conocimiento psicológico jurídico y forense,
uso de bases de datos especializadas, búsquedas avanzadas en
Internet, obtención de literatura por medio de acuerdos bibliotecarios
internacionales, de pertenecer a listas de correo y a comunidades
virtuales de actualización, etc.

Memoria verbal: Facultad para fijar en el cerebro información


lingüística y luego recordarla, fundamental en la conducción de
entrevistas e interrogatorios-

Memoria visuoperceptiva: Posibilidad de mantener información


previamente captada por medio de la visión.

G. INTELIGENCIA EMOCIONAL:

Capacidad para enfrentar crisis personales: Talento para afrontar


adecuadamente los problemas íntimos e individuales, ya que esta
expuesto a elevados niveles de estrés y problemáticas que requieren
de él una elevada resilencia.
Capacidad para manejar sufrimiento: Aptitud para aceptar y superar
situaciones de dolor psicológico humano personal o ajeno.

Capacidad de adaptación a situaciones sociales: Disposición y


habilidad para acomodarse a circunstancias novedosas o difíciles de
relación humana, con frecuencia se enfrenta a situaciones dramáticas
y sorprendentes o debe aceptar cambios de oficina, de compañeros o
traslados de ciudad.

Identificación de motivaciones: Disposición para entrever las


razones que motivan a la acción al ser humano.

H. REQUISITOS FÍSICOS
Estar sentado: Pasar más de dos tercios del tiempo laboral en
posición sentado.

Capacidad visual: Capacidad de percibir con precisión por medio de


los ojos.

Capacidad auditiva: Pues la mayor parte de su trabajo realizará


funciones comunicativas y principalmente de escucha, de escucha
activa para la cual requiere otras funciones psicológicas superiores
además de la capacidad sensorial auditiva.

Tolerancia para no tener pausas: Escasos períodos de descanso


durante la jornada laboral.

I. RASGOS PERSONALES

Aceptación de la autoridad: Capacidad individual de ajustarse a las


jerarquías establecidas socialmente, ya que siempre trabajará en
contacto con autoridades judiciales.

Autocontrol: Capacidad de controlar, regular o evaluar la propia


conducta.

Persona activa: Individuo que tiene la facultad de obrar, es diligente,


eficaz y actúa sin dilación. Y puede alcanzar la proactividad o
disposición de actuar por su propia iniciativa y logrando la
colaboración del equipo, sin que se le supervise o se le imponga la
ejecución.

Autoestima alta: Actitud de consideración, aprecio o valoración que


tiene la persona hacia si mismo.

Tolerancia a la frustración: Ajuste psicológico a situaciones


inesperadas, de pérdidas reales o de expectativas.

Autonomía: Condición y estado del individuo de actuar con


independencia y capacidad de autogobierno.

Capacidad de interacción: Habilidad relacional que permite al sujeto


interactuar positivamente con otros.

Adaptabilidad: Facilidad para acomodarse a distintas situaciones,


tiempos y personas a las propuestas de otros.

Afectuosa: Amable y cariñoso en la forma de comportarse.


Emocionalmente estable: Persona que es constante, firme,
permanente, que no está en peligro de sufrir cambios, que su
estabilidad emocional le hace más competente para realizar el trabajo.

Prudente: Individuo que muestra cautela, es razonable y moderado.


La prudencia es el valor que ayuda o reflexionar y a considerar los
efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo
como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Incluye
la capacidad de reconocer sus fallos y limitaciones aprendiendo de
ellos, rectificando y solicitando consejo.

Meticulosa: El comportamiento de esta persona se caracteriza por


realizar la función o el trabajo que se le encomienda con cuidado,
esmero y minuciosidad, además suele sentir asco o aprensión hacia
las cosas.

Practica: Sujeto que tiene la capacidad de desenvolverse de manera


rápida y fácil ante diversas circunstancias.

Previsiva: Persona racional que actúa de manera meditada y fría la


mayoría de sus acciones, previendo sus consecuencias.

Serena: Cualidad de actuar constantemente de manera tranquila, aún


en condiciones de elevado estrés.

Crítico: Ser humano que busca la objetividad, la imparcialidad, razón


por la cual es capaz de observar diversos puntos de vista y luego si
conceptuar.

J. VALORES

Durante su formación el psicólog@ forense debe aprender un manejo


ético y prudente de los resultados e información que posee, debe
reconocer el código deontológico y la normas jurídicas de
procedimiento penal, civil, o sustanciales administrativas, disciplinarias
o penales en las que pueda verse incurso por mala práctica.

Principalmente los que son coherentes con el Código Etico


promulgado por la APA, que consagra cinco principios generales que
son:

a. Hacer el bien
b. Responsabilidad y fidelidad
c. Integridad
d. Justicia
e. Respeto por los derechos y la dignidad humana
Y las normas éticas propiamente contenidas son las 10 siguientes:
1. Resolver los problemas éticos
2. Ejercer con competencia
3. Adecuadas Relaciones humanas
4. Confidencialidad y privacidad
5. Evitar declaraciones públicas falsas
6. Archivar los registros y tarifas
7. Educación y entrenamiento
8. Etica en la investigación y publicación
9. Asesoría ética
10. Terapia ética

Adicionalmente el psicólog@ jurídico y forense se caracteriza por los


siguientes valores.

Celo por la justicia: La justicia como virtud moral consiste en la firme


y constante determinación de darle al prójimo lo que es debido. Una
persona justa, se distingue por la rectitud cotidiana de su pensamiento
y acciones hacia el prójimo y hacia sí mismo.

Por celo por la justicia entendemos la búsqueda de la misma sin


importar las circunstancias y aun en contra de ellas y estamos
conscientes de que comete una injusticia no solamente quien la lleva a
cabo, sino también quien pudiendo impedir un acto injusto o
denunciarlo, se mantiene neutral.

Lealtad: Sujeto para el cual la fidelidad es una virtud que orienta su


comportamiento, que elige adherirse y defender unos principios o un
grupo.

Tolerancia: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás.

Discreción: Cualidad de actuar con prudencia, previendo las


consecuencias, con estilo sigiloso y diplomático.

Compromiso: Es el sentido autoimpuesto de implicación con el


trabajo y la organización. Implica asimismo toda acción cuyo impacto
redunde en la delimitación y el reconocimiento del ámbito disciplinar.

Aceptación de las normas: El sujeto acepta las reglas socialmente


establecidas por medio del autocontrol.
Neutralidad: Persona que piensa y actúa con imparcialidad, aún bajo
intento de coerción.

Reserva: Persona que aplica elevada prudencia a las informaciones.

Buenas relaciones familiares: Interacción familiar armoniosa y


equitativa, que existe como modelo de relación social y que se
convierte en un factores protector frente a las alteraciones
psicológicas derivadas del trabajo judicial como el estrés, el síndrome
de burnout, el de fatiga crónica, etc.

Aceptación de la comunidad: El psicólog@ jurídico y forense actúa


de manera ética y afable logrando que la comunidad le acoja y se
adapte a él.

Sensibilidad: Capacidad que tenemos los seres humanos para


percibir y comprender el estado de ánimo, el modo de ser y de actuar
de las personas, así como la naturaleza de las circunstancias y los
ambientes, para actuar correctamente en beneficio de los demás.

Compromiso: Comprometerse va más allá de cumplir con una


obligación, es poner en juego nuestras capacidades para sacar
adelante todo aquello que se nos ha confiado.

Responsabilidad:
Ser responsable es asumir constantemente las consecuencias de las
propias acciones y decisiones, tratando que todos sus actos sean
realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento
del deber.

Veracidad: Buscar la verdad es superar la subjetividad.


Quien quiera ver toda la perentoriedad del problema de la tolerancia
deberá primero tomarse en serio el concepto de verdad.

Honestidad
porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una
palabra integridad. La Honestidad es una forma de vivir congruente
entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo,
que junto a la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido.

FUNCIONES DEL PSICÓLOGO JURÍDICO Y FORENSE


Con todos los anteriores requerimientos el Psicólog@ Jurídico y
forense en su rol profesional podrá ejercer todas las funciones de
estudio (evaluación, investigación, diagnóstico), tratamiento
(intervención terapéutica individual y colectiva, consejería, tratamiento
penitenciario, intervención preventiva, rehabilitación) y asesoramiento
(capacitación, consultoría, evaluación e información, mediación,
asesoría sobre programas, medidas y tratamientos) a cada una de las
siguientes personas y procesos.

Las anteriores funciones son aplicadas en cualquiera de las áreas de


especialización del derecho penal, civil, de familia, penitenciario, del
menor, laboral etc:

Funciones concretas en derecho penal son


Seleccionar o asesorar la selección de los Jurados.
Evaluar imputados que cometieron delitos y como defensa
argumentan que padecen de trastorno mental
Evaluar las perturbaciones psicológicas o neuropiscológicas de una
persona tras ser víctima de un delito o accidente
Elaborar perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en
la escena del crimen.
Evaluar de credibilidad del testimonio a través de técnicas psicológicas
como el análisis de contenido basado en criterios, los indicadores
conductuales de la mentira, como el polígrafo
Asesorar y capacitar a policías judiciales en técnicas de entrevistado
recepcionar declaraciones de víctimas y de testigos, detección de la
mentira, memoria de testigos, confesiones falsas, etc.
Colaborar con técnicas psicológicas diseñadas para coadyuvar la
investigación criminal
Capacitar en la conducción de interrogatorios
Peritajes sobre peligrosidad y reincidencia
Evaluación por el uso de sustancias psicoactivas y su relación con la
conducta criminal
Evaluación y tratamiento de abuso sexual
Diseñar programas de prevención para futuros transgresores
Asesorar en tribunales a Jueces, jurados, etc. sobre posibles sesgos
sobre decisiones judiciales, temas de memoria (efecto del arma,
sugestionabilidad, olvido de detalles periféricos), detección del
engaño, influencia social en la deliberación, testimonio infantil,
confianza y exactitud del testimonio, etc.
Ofrecer asistencia psicológica (prevención y tratamiento) a víctimas y
agresores funcionarios, policías, etc.
Habilidad de testificar en Juicios Verbales. Conocimiento de tecnicas
apropiadas para presentar los resultados de su peritaje en lenguaje
psico-legal y de manera eficaz y e inimpugnable.

Funciones concretas en derecho civil y de familia:


Evaluar personas que realmente padecen trastornos
mentales y deben pasar por procesos civiles de
interdicción
Asesorar en casos de cambio de nombre y/o de sexo
Estudiar casos de nulidad de matrimonio civil y canónico
Asesorar sobre la asignación de la custodia o tutela de los
hijos
Orientar sobre el régimen de visitas recomendado para el
cónyuge no custodio en casos de divorcio
Evaluar la idoneidad de las parejas postuladas como
adoptantes
Actuar como mediador en conflictos pre o post divorcio y
desarrollar programas de prevención
Evaluación y tratamiento de maltrato infantil
Diseñar programas de prevención del maltrato conyugal e
infantil.
Asesorar a la Audiencia en procesos de cesacion de
potestad patria.

Funciones concretas en derecho penitenciario y del menor

Asesoría en políticas penitenciaras


Participar en consejos de evaluación y tratamiento para
clasificar a los internos
Realizar el seguimiento de los contraventores o
condenados para sugerir su progresividad en el
tratamiento
Sugerencias sobre las medidas de protección o el
tratamiento penitenciario adecuado para cada caso
particular
Evaluar en casos de permisos penitenciarios
Seleccionar y capacitar al personal de las cárceles,
penitenciarias y centros de reclusión de menores
Diseño de comunidades carcelarias o sancionadas
penalmente
Desarrollar programas de salud ocupacional y prevención
del burnout en los profesionales penitenciarios
Emitir los informes técnicos de la especialidad, solicitados
por el Juez o el Fiscal.
Seguimiento de las intervenciones.
Aplicar tratamientos individuales y colectivos.
Elaboración y aplicación de programas en medio abierto,
cerrado o mixto
Diseñar y aplicar programas para manejar y prevenir el
estrés
Asesoramiento en arquitectura penitenciaria que genera
efectos psicológicos en los internos

Funciones concretas en derecho laboral o administrativo

Evaluar secuelas psicológicas o neuropsicológicas por


accidente de trabajo o por enfermedad ocupacional
Asesorar sobre la capacidad de un funcionario para
continuar en la carrera militar, policial o judicial y sobre el
tipo de medidas recomendadas como incapacidad,
despido, indeminización o traslado en caso de alteración
psicológica del funcionario, u otros factores" (por ej.,
dificultades personales o familiares, mala relación con
compañeros del cuerpo, estrés, dudas sobre la propia
capacidad o sobre la satisfacción con este trabajo
concreto, etc.).
Selección y capacitación de servidores judiciales
Evaluación de trauma por trabajo judicial o post combate
de policías, militares o servidores judiciales
Peritajes psicológicos en casos de insumisión, abuso de
poder o decisiones sobre la baja laboral o profesional.
Evaluar la capacidad para continuar en la carrera militar o
policial por el seguimiento de una psicopatologia.
SUGERENCIAS PARA LA SELECCIÓN DE PERSONAL:

La persona, personas o institución que realicen la selección del


profesional deberían utilizar para tal efecto, toda la información de este
documento y para la toma de la decisión final, ésta debería realizarse
bajo la metodología de un Assesment-Center, para que las
competencias deseadas puedan ser observadas de forma experiencial
y no sólo teórica, para así reducir el riesgo de una mala selección.
Así mismo deben realizarse periódicamente evaluaciones y
seguimiento para mantener o incrementar las capacidades del
profesional

Psicología infantil
Volver a términos

Los amigos imaginarios son un fenómeno que enriquece la imaginación, pero es importante observar la evolución del
problema.

¿Qué es la psicología infantil?


La psicología infantil es el estudio del comportamiento del niño desde el nacimiento
hasta la adolescencia. En este análisis, el especialista tratará los fenómenos y las
irregularidades del desarrollo psíquico del niño. Esta rama de la psicología se centra en
la evolución de los aspectos físicos, motores, cognitivos, perceptivos, afectivos y
sociales.
La psicología infantil atiende dos variables: la ambiental, por ejemplo la influencia de
los padres o los amigos; y la biológica, determinada por la genética.
¿Qué es un psicólogo infantil?
Los psicólogos infantiles son expertos que se encargan de entender y explicar el
desarrollo y el comportamiento del menor; para ello utilizan terapias, tanto
individuales como colectivas, que ayudan a diagnosticar y tratar problemas sociales,
emocionales, afectivos y de aprendizaje, que puedan presentarse en el niño.

Problemas más comunes


Los problemas psicológicos más frecuentes en los niños son:
 Acoso escolar o bullying: Es el abuso o maltrato, sin motivo evidente, que sufre
un menor intencionada y repetidamente por parte de uno o varios compañeros del
ámbito académico. Puede ser maltrato físico, psíquico, social o verbal.

 Amigos imaginarios: A pesar de ser un fenómeno que enriquece la


imaginación y la interacción social, es importante observar la evolución del
problema. Los “amigos imaginarios” suelen ser casos idealizados (duendes, hadas
y superhéroes) o amistades invisibles con las que compartir sus juegos.

 Fobia escolar: Es la incapacidad total o parcial del niño de acudir al colegio a


causa de un miedo irracional sobre algún aspecto de la situación escolar que le
crea un nivel de ansiedad elevado.

 Autismo: Es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por el aislamiento


social, las dificultades en la comunicación y los patrones estereotipados de
conducta.

 Depresión infantil: Es un trastorno que se caracteriza por una alteración en el


estado de ánimo en el menor que puede llegar a sumirse en un estado de tristeza
profundo o padecer bruscos cambios de humor.

 Divorcio de los progenitores: El divorcio de los padres provoca en el menor un


impacto emocional, que puede provocar diferentes actitudes que afecten a
distintos ámbitos de su alrededor: sociabilidad, autoestima, estudio,
comportamiento, etc.

 Tics nerviosos: Son movimientos involuntarios bruscos, cortos y


repetitivos de cualquier grupo muscular. Las causas de este trastorno pueden ser
físicas o psicológicas y, en consecuencia, pueden provocar problemas
conductuales y sociales. Generalmente, este trastorno desaparece a los meses.

 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil (TDAH): Es un


trastorno del comportamiento que se caracteriza por distracción, períodos de
atención transitoria, inquietud e inestabilidad emocional, hiperactividad y
conductas impulsivas.

Teorías del desarrollo infantil


Las principales teorías relacionadas con la psicología infantil las enunció Sigmund
Freud, médico neurólogo de origen austriaco del siglo XX; y Jean Piaget,
epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo del siglo XIX.
Según Freud, es imprescindible el desarrollo de una personalidad sana para que el
menor satisfaga sus necesidades. Este desarrollo se divide en diferentes etapas
psicosexuales que designarán la personalidad del mismo en la edad adulta:
 Fase oral: La zona de placer, frustración y conflicto en esta etapa es la
boca. Morder un juguete, chuparse el dedo u otras actividades orales son las
únicas motivaciones de los niños en el primer año. La fijación en esta fase puede
provocar en el futuro inmadurez, pasividad y dependencia.

 Fase anal: Esta fase se desarrolla en los niños comprendidos entre uno y tres
años. En esta etapa, la zona erógena es la zona anal y uretral. Aprenden sobre la
posesión de las cosas y el desprendimiento de las mismas. La fijación en esta
etapa da lugar a personas tercas, desorganizadas y obsesivas.

 Fase fálica: Afecta a los niños entre tres y seis años. En esta etapa los niños
son conscientes de su propio cuerpo y de la diferencia entre niño y niña. Los
genitales son la zona erógena en esta edad. Pueden darse dos situaciones:
complejo de Edipo, en la que el niño se ve atraído por su madre; y el complejo de
Electra, en el cual las niñas se ven atraídas por su padre. La fijación provocará
problemas futuros de identidad sexual.

 Periodo de latencia: Corresponde a la etapa del niño entre seis y 12 años. En


esta etapa se consolidan y elaboran los rasgos y habilidades que se han adquirido
anteriormente. Los impulsos quedan latentes, lo que permite al menor centrarse
en otros aspectos, como los amigos.

 Fase genital: Abarca la pubertad y la edad adulta. En esta etapa el joven


consigue la capacidad para enfrentar y resolver los conflictos
infantiles anteriormente mencionados y culmina la maduración sexual.
Por otro lado, Piaget consideraba que la afectividad es un subproducto de lo cognitivo,
considerado el concepto fundamental, dado que cree que los niños pasan a través de
distintas etapas según su intelecto y su capacidad para percibir las relaciones. Según la
teoría piagetiana, las etapas del desarrollo intelectual son:
 Periodo sensoriomotor: Los niños, de entre cero y dos años, empiezan a
entender la información que perciben a través de sus sentidos y su capacidad de
interactuar con el mundo.

 Periodo preoperacional: Entre los dos y los siete años, los menores aprenden a
interactuar con su ambiente de forma más compleja utilizando palabras e
imágenes mentales, pero no se preocupan por la justificación lógica.

 Periodo operacional concreto: Esta etapa concurre de los siete a los 12 años, y
en ella desarrollan el concepto lógico, aunque todavía no lleven a cabo el
abstracto.
 Periodo operacional formal: De los 12 años en adelante, la persona desarrolla
la percepción abstracta de las situaciones, una lógica formal y una mayor
comprensión.

El rol del psicólogo especialista


en Sexología
7 comentarios
Por Centro Psicológico de Terapia de Conducta. 6 marzo 2018

Los avances en el conocimiento de los distintos aspectos


de la sexualidad, el surgimiento de la pandemia de VIH y
del mejor conocimiento de otras enfermedades de
transmisión sexual, el reconocimiento del placer sexual
como hecho social, la salud reproductiva, el intento de
evitar la violencia de género, el reconocimiento de las
derechos sexuales como humanos, el respeto a las
minorías y el desarrollo de medicamentos eficaces para
problemas sexuales hace necesaria una buena educación
sexual.
En este artículo de PsicologíaOnline, hablaremos sobre El
rol del psicólogo especialista en Sexología.
También te puede interesar: Por qué mi novio no
eyacula cuando hacemos el amor
Índice
1. Historia de la sexología científica
2. Campos de actuación del psicólogo en sexología
3. Salud sexual
4. El psicólogo como asesor en educación sexual (orientador o
educador)
5. El psicólogo como terapeuta sexual
6. El psicólogo como investigador en sexología
7. Entrevista: actuación del psicólogo en terapia sexual

Historia de la sexología científica


El antecedente más claro de la sexología científica fue
S. Freud (1856-1939) quien postuló la primera teoría sobre
el desarrollo sexual progresivo del niño con el que
pretendía explicar la personalidad normal y anormal,
asignando a la sexualidad un papel determinante de otras
conductas del ser humano, y valoró el deseo sexual,
consciente o inconsciente, como condicionante de la salud
individual y de las patologías que esta podría generarle.
Igualmente, H. Ellis (1859-1939) se enfrentó a su época
afirmando que la masturbación era una conducta habitual y
lógica en el individuo, que la homosexualidad era una
cuestión de grado, que la ausencia del deseo sexual en la
mujer decente era un mito y que muchos problemas
sexuales tenían un componente psicológico.
De hecho, la investigación de la sexualidad no
comienza hasta mediados del siglo pasado. A. Kinsey
(1894-1956) y los sucesores del instituto que lleva su
nombre analizaron mediante entrevistas los diferentes
comportamientos sexuales en los que observaron las
diferencias entre el comportamiento socialmente deseado y
exigido con el comportamiento real. W.H. Master y V.E.
Johnson (1966) valoraron en el laboratorio y con diferente
instrumental la fisiología y clínica sexuales y diseñaron
tratamientos novedosos en los problemas sexuales que
actualmente siguen en vigor.
Otros informes de entrevistas relevantes fueron los de Hite
(1976) donde se resumen las conductas y actitudes
sexuales. En España una encuesta sobre el
comportamiento y actitudes sexuales de los españoles fue
realizada en 1988 por C.A. Malo y colaboradores donde se
recogen diversas conductas sexuales de los españoles. F.
López publicó en 1995 las conclusiones de otro estudio
sobre las conductas sexuales españolas indicando la alta
prevalencia de abusos sexuales en menores.

Campos de actuación del psicólogo


en sexología
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó la
atención en 1974 sobre la falta de formación sobre
sexualidad de personas capaces de ejecutar los
programas educativos donde se pretendía dar información,
proponer tratamientos y formar docentes para la asistencia
materno-infantil, centros de planificación familiar, de salud
mental y comunitaria.
De ahí se desprende la necesaria especialización como
asesor en educación sexual, experto en terapia sexual y en
investigación.
Salud sexual
La salud sexual hace referencia a la experiencia como
proceso continuo de bienestar físico, psicológico y
sociocultural relacionado con la sexualidad. La salud
sexual se observa en las expresiones libres y responsables
que propician un bienestar armónico personal y social,
enriqueciendo la vida individual y social; no se trata sólo de
la ausencia de disfunción, enfermedad o discapacidad.
La OMS define la salud sexual o la sexualidad sana como
"la aptitud para disfrutar de la actividad sexual y
reproductiva, amoldándose a criterios de ética social y
personal. La ausencia de temores, de sentimientos de
vergüenza, culpabilidad, de creencias infundadas y de otros
factores psicológicos que inhiban la reactividad sexual o
perturben las relaciones sexuales. Y la ausencia de
trastornos orgánicos, de enfermedades y deficiencias que
entorpezcan la actividad sexual y reproductiva".
El psicólogo como asesor en
educación sexual (orientador o
educador)
Los avances en el conocimiento de los distintos aspectos
de la sexualidad, el surgimiento de la pandemia de VIH y
del mejor conocimiento de otras enfermedades de
transmisión sexual, el reconocimiento del placer sexual
como hecho social, la salud reproductiva, el intento de
evitar la violencia de género, el reconocimiento de las
derechos sexuales como humanos, el respeto a las
minorías y el desarrollo de medicamentos eficaces para
problemas sexuales hace necesaria una buena educación
sexual.
Dicha educación sexual intenta estar abierta a los sectores
de población (escuela, facultades, minorías con
discapacidades, grupos especiales de la población,
minorías étnicas, profesionales de la salud...) y está
encaminada a:
 Promover un comportamiento sexual responsable
mediante la ejecución de programas de educación a la
población mediante el uso de diversos medios para
prevenir la explotación, acoso, manipulación y
discriminación sexual.
 Eliminar el temor, prejuicio, discriminación y odio
relacionado con la sexualidad y las minorías sexuales
donde se conocería y respetarían las identidades sexuales
masculina y femenina, y las diferentes conductas sexuales
y orientaciones sexuales (homosexualidad, bisexualidad,
heterosexualidad).
 Eliminar la violencia de género en las que se
reconocerían la violencia sexual en diversas formas y las
diferentes formas de prevención de las mismas.
 Integrar programas de salud sexual dentro de la salud
pública mediante evaluaciones generales y protocolos de
intervención.
El psicólogo como terapeuta sexual
Las respuestas sexuales fallan muchas veces por razones
emocionales. La conducta sexual, las fantasías... siempre
tienen un impacto individual en la persona. Puede sentirse
satisfecha y relajada o, quizá la ignorancia, la culpabilidad,
los deseos ocultos, producen una ansiedad que entorpece
la respuesta sexual. De hecho, gran parte de las
disfunciones sexuales tienen causas psíquicas y la mayoría
pueden tratarse con éxito. De ahí la importancia que tiene
la terapia sexual llevada a cabo por el psicólogo
especialista en sexología.
Fue Wolpe (1958) el que afirmó que la mayor parte de los
problemas sexuales derivan de unas actitudes negativas
del sujeto ante la actividad sexual, lo que produce una
ansiedad condicionada ante la actividad sexual que inhibe
la respuesta sexual del individuo. La resolución de estos
problemas pasaría, por tanto, por una corrección de las
actitudes erróneas del sujeto y por algún tipo de terapia
educativa o conductual dirigida a eliminar los mitos y
prejuicios así como disminuir la ansiedad.
Los problemas de salud sexual provienen
de situaciones (personales, de la relación de pareja o
sociales) que deberían identificarse y darle un
tratamiento adecuado. Actualmente se recomienda un
enfoque donde se dé relevancia a los síntomas o
síndromes clínicos que alteran la salud sexual del individuo
o de la relación de éste con su pareja. Los problemas
sexuales pueden tener diferentes causas (orgánicas,
psicológicas y sociales) y es donde el terapeuta sexual
tiene que descartar y valorar las diferentes incidencias.
El terapeuta sexual ha de realizar inicialmente una
evaluación de la conducta sexual, la historia del problema y
al final valorar un diagnóstico con un posible tratamiento.
Muchas veces superar el sufrimiento en secreto de la
persona que presenta o cree presentar un problema sexual
es el inicio de la solución. El terapeuta sexual descarta
inicialmente si el problema sexual planteado tiene una
causa médica y si sospecha que pudiera ser así lo derivará
al especialita médico pertinente (urólogo, ginecólogo,
andrólogo...). Si se descarta una patología orgánica se
continúa la terapia sexual y se intentará modificar un
problema de comportamiento.
Un problema sexual existe cuando un individuo realiza una
actividad sexual que le hace sentirse infeliz o coartado en
su libertad o si la misma representa alguna molestia o
algún peligro para sí mismo o para las demás personas de
su entorno o grupo social de referencia, pudiendo estar
esta anormalidad relacionada causalmente tanto con
alteraciones orgánicas, como con anomalías o trastornos
funcionales o psicológicos. Los principales problemas de
salud sexual se pueden englobar en:
 Alteraciones del funcionamiento sexual (disfunciones
sexuales): deseo sexual hipoactivo, aversión sexual,
disfunción orgásmica, dispareunia o dolores sexuales. En
la mujer estarían la disfunción de la excitación sexual,
vaginismo y en el hombre la disfunción eréctil y la
eyaculación precoz. Se engloban la mayoría de los
problemas sexuales y se sitúan en las diferentes fases de
la conducta sexual (deseo, excitación u orgasmo).
 Trastornos del vínculo afectivo (parafilias):
exhicionismo, fetichismo, frotaurismo, pedofilia,
masoquismo y sadismo sexual, travestismo fetichista y el
voyerismo. Son conductas menos frecuentes en la
población.
 Comportamiento sexual compulsivo: búsqueda de
parejas múltiples, fijaciones, aventuras amorosas y
comportamiento compulsivo en la relación. Conflictos de
identidad de género: disforias en la niñez, adolescencia o
la edad adulta e intersexualismo.
 Relacionados con la violencia y victimización: abuso,
acoso y violación sexual, fobias sexuales y otras
condustas de riesgo. Son conductas que se realizan o
sufren mediante una actividad sexual con otra persona sin
su consentimiento.
El psicólogo como investigador en
sexología
La investigación es necesaria para aumentar la
comprensión del sexo, la sexualidad, la salud sexual y el
comportamiento sexual, así como para evaluar la eficacia
de estrategias de prevención, programas, cursos y
tratamientos. Así las principales vías de investigación irían
encaminadas a:
 Promover la investigación sobre la salud sexual de
personas y grupos de población. La evaluación iría
encaminada a recopilar datos para tomar decisiones y
valorar la eficacia de programas de educación sexual.
 Promover la sexología como una disciplina de
investigación y con relación a otras disciplinas (medicina,
enfermería, sociología, antropología, epidemiología). Se
pretende crear una mejora en los conocimientos y una
percepción renovada de las cuestiones complejas de la
sexualidad y de la salud sexual.
 Difundir los conocimientos científicos para crear una
base a nuevas experiencias de calidad para el futuro.
Entrevista: actuación del psicólogo
en terapia sexual
¿Cuál es el futuro de la profesión del
psicólogo en el campo de la sexología?
El futuro estará condicionado por tres elementos que harán
más serio y profesional el trabajo del psicólogo especialista
en sexología. En primer lugar, se necesitará una sólida
formación en la conducta sexual humana que dé
respuestas a las diferencias conductuales, emocionales y
su integración en la relación personal o de pareja.
Igualmente, tendrá que adaptarse a trabajar en equipo con
otros especialistas médicos y educativos (ginecólogos,
urólogos, andrólogos, neurólogos, pedagogos,
profesores...) y conocer los avances que cada día son más
importantes en este campo. Y en tercer lugar, dominar los
diferentes planteamientos de abordaje terapéutico con una
especialización específica en la intervención de pareja para
poder adaptarse a los cambios sociales y culturales que
conlleva las específicas relaciones afectivas y sexuales.
2. ¿Cómo se puede valorar la formación en
las universidades españolas de esta
materia? ¿Se encuentra un licenciado
suficientemente preparado para abordar el
tema sexual en los campos teórico y
práctico?
La sexología es una ciencia joven cuando se hace
referencia a los estudios o formación de profesionales.
Lamentablemente no existe unos estudios específicos de
sexología en el ámbito universitario sino que más bien se
encuadra en algunos créditos de sexología en diferentes
universidades españolas y estudios de postgrado de
algunas universidades y centros e instituciones privadas
con y sin relaciones con instituciones públicas o
universidades abiertos para diversos especialistas.
En líneas generales, el psicólogo recién licenciado no tiene
un corpus suficientemente sólido en los campos teórico o
práctico para poder diseñar, desarrollar o valorar
programas educativos, enfrentarse a una relación
terapéutica eficaz y de investigación para desarrollar su
labor.
Parece que el futuro vendrá dado por la asunción de los
estudios de sexología como de pre y postgrado, master o
de doctorado de las diferentes universidades españolas.
3. ¿Qué conocimientos, además de los
propios de la licenciatura de Psicología se
debe incorporar al psicólogo en el ámbito
de la sexología a su currículo?
Ya en 1975 la OMS definió tres criterios generales que
deben presidir la "instrucción y adiestramiento en
cuestiones de sexualidad humana: trabajo con las
actitudes, preparación teórica y capacidad práctica". La
consideración de los perfiles de entrada (titulación mínima
exigida para iniciar la formación) sería suficiente para un
licenciado en psicología y la especialización de otros
cursos de formación específica requeriría un esfuerzo
añadido.
Es muy importante que los estudios de sexología tengan un
aval universitario para garantizar los mínimos aspectos de
ciencia, continuidad en los programas y desarrollo de
programas de investigación.
Si se espera trabajar como terapeuta sexual sólo podrían
incluirse a psicólogos y a médicos. Si fuera el campo de
intervención el de la educación podrían englobarse en los
planes de formación a pedagogos, psicopedagogos,
profesores, personal de enfermería... con una
especialización menos técnica.
La parcela de la sexología ha sido históricamente
susceptible de intrusismo por parte de diversos
profesionales con o sin formación universitaria o de
postgrado, por lo que es conveniente que los profesionales
que sí estén cualificados especifiquen ser Psicólogo
especialista en Sexología (Educador u Orientador
Sexual,Terapeuta Sexual y/o Sexólogo Clínico).
4. ¿Cuál son los principales problemas con
el que se encuentra el psicólogo para el
desarrollo profesional de la sexología?
El primero, como hemos ya comentado es la falta de una
preparación específica durante los estudios de licenciatura.
Igualmente es un hándicap la falta de una formación
postgrado reglada y sistematizada avalada
universitariamente y con suficientes prácticas en centros
asociados reconocidos. Lo mismo ocurre con las diferentes
publicaciones donde se dan diversas tendencias, muchas
de ellas pseudocientíficas o al margen de la ciencia.
5. ¿Qué consejo se le podría dar al
psicólogo que quisiera formarse y
desarrollar su labor en el campo de la
sexología?
Inicialmente buscar un centro de formación avalado
universitariamente con profesionales probadamente
contrastados, donde se puedan desarrollar prácticas
supervisadas por especialistas. Más adelante, tener y saber
trasmitir unos conceptos claros sobre la función sexual
normal, poder asesorar básicamente sobre la forma de
superar "mitos sexuales" e ideas erróneas sobre las
relaciones sexuales, dar orientaciones generales para
mejorar la calidad de las relaciones sexuales y prevenir las
disfunciones sexuales. Si además pretende dedicarse a la
terapia sexual incluir en su bagaje técnicas de focalización
sensorial para neutralizar la actitud del rol del espectador,
respuestas de ansiedad y de mejora en la comunicación
sexual de la pareja.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-
Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni
recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un
psicólogo para que trate tu caso en particular.

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