SEMINARIO TEOLOGICO ADVENTISTA INTERAMERICANO

RECINTO UNADECA – COSTA RICA

PERSPECTIVAS SOBRE MISION Y ESTRATEGIAS DE CRECIMIENTO DE IGLESIA

Reseña N#2
Richard José Adams Rojas
Nombre de Alumno: _____________________________________ 26/06/2019
Fecha: _________________
Libro Leído:Revolución en la iglesia: Secretos para poder liberar el poder del laicato – Russell Burrill.
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Todo
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El autor presenta los antecedentes de nuestra iglesia y como fueron nuestros primeros pasos

en la evangelización, que al igual que la iglesia primitiva tuvo un gran fervor misionero pero que con

los años se ha ido apagando esa llama, solo en algunos todavía permanece esa pequeña esperanza de

ver terminada la comisión que nos dejó el maestro.

Desde el mismo comienzo del material el autor presenta cuales es el propósito de su libro,

prepararnos espiritualmente para que podamos recibir el derramamiento del Espíritu Santo y

prepararnos para que él nos utilice con gran poder en la terminación de su obra. Además de eso el

autor quiere mostrarnos que el plan de Dios es que podamos imitar la iglesia primitiva en los métodos

de evangelización y discipulado y no imitemos a las iglesias protestantes.

Un aspecto que recalca muy bien el autor es que la tarea del pastor ha sido distorsionada y

los laicos han sido desplazados de sus funciones, y por ende el Espíritu Santo ha sido dejado de un

lado en el cumplimiento de la misión. Debemos volver a activar a los laicos para que junto a los

pastores que harán ahora la tarea que realmente necesitan hacer podamos avanzar y terminar la obra

del Señor.

Un aspecto importante que reluce en este material es la explicación que da el autor sobre lo

que se entendía en el tiempo de los apóstoles sobre el concepto de cristianismo, aquellos entendían

que cristianismo era igual a estar involucrado en algún ministerio, pero hoy en día el concepto ha

cambiado y pareciera significar, personas sentadas mirando al pastor dirigir en una iglesia. Y muestra

como el sacerdocio de todos los creyentes es aun valido hoy para todos los que somos partes del

pueblo de Dios.
 Es importante también entender lo que el autor presenta en cuanto al concepto de laico; este

no está limitado a un determinado grupo de personas, sino que todos los que somos parte del pueblo

de Dios somos laicos, incluyendo al pastor.

Otro de los conceptos presentados por el autor es sobre la salud espiritual de la iglesia, el

declara que esta dependerá de cuanto la congregación esté involucrada en la labor misionera, una

iglesia que está creciendo es una iglesia que esta saludable, sus miembros estarán con menos

problemas y más comprometidos.

La función del pastor no es hacer todo en la iglesia, convirtiendo a sus feligreses en

holgazanes misioneros, su función es activar a todos los miembros en un ministerio donde puedan

identificar bien sus dones y talentos, trabajando con alegría para el Señor. Además, el autor presenta

bíblicamente que la función principal del pastor es adiestrar, capacitar y enseñar a los miembros para

habilitarlos para el ministerio.

Un aspecto importante presentado en este material es el resultado del buen uso de los dones

y la activación de un ministerio laico en nuestras iglesias, es que habrá un crecimiento numérico y un

crecimiento individual en madurez y espiritualidad de nuestros miembros; claro está, esto no ocurrirá

de la noche a la mañana, hay que empezar y hay que hacerlo ya si queremos ver resultados.

El asunto de los dones, al igual que el autor pienso que es un tema que no se ha valorado en

nuestras iglesias y al no tener conocimiento de ello o simplemente no aplicarlo en nuestras

congregaciones el impacto de crecimiento, consolidación y trabajo misionero ha sido más lento. Y es

muy cierto que hemos dedicado más tiempo a tratar otros temas que no han ayudado mucho al avance

de la obra, sino que más bien lo han demorado.

El autor presenta 5 pasos para poder descubrir los dones que el creyente tiene si aún no lo ha

descubierto, los cuales me parecen muy prácticos y útiles, si tenemos que enseñar a nuestros

miembros a descubrirlos puede ser de gran utilidad.

 CRITICA AL MATERIAL LEIDO

Una de las cosas que llama la atención del material leído es que al principio el autor hace
mención de que la tesis del libro es mostrar que debemos estar preparados para poder recibir el
Espíritu Santo, sin embargo, a través de todo el material lo que hace es mostrar muchos aspectos, que
creo también son importantes, pero distan mucho del tema principal que al final es mencionado como
parte de uno de los tópicos presentados al final del libro.

Uno de los aspectos más sobresalientes en el libro que a mi parecer debe ser entendido y
adaptado, es la declaración que hace sobre los pastores en cuanto a ser libres del cuidado pastoral que
deben tener por sus iglesias, realmente es un pensamiento que como el mismo menciona,
revolucionario, sin embargo a mi parecer o simplemente porque ha si lo hemos aprendido tal vez, la
atención del pastor hacia el rebaño debe seguir, aunque siempre he tratado de mantener una postura
sobre mis responsabilidades como ministro del Señor, según las cuales el pastor debe atender a sus
ovejas, y crear un ambiente propicio para su reproducción y multiplicación (algo que el autor también
comparte), ahora si el pastor no cumple esa función, entonces no ya no podría llamarse pastor, sería
un laico, maestro, evangelista pero no un pastor.

Otra de las cosas que puede cuestionarse un poco es que según ya hemos discutido en la clase
y también lo hemos visto por experiencia propia, no todos los pastores poseen todos los dones, pero
los que poseen, la iglesia puede aprovecharlos durante el tiempo que el pastor este allí dirigiendo y
ministrando la iglesia, claro que reconocemos también las limitaciones de muchos pastores, el titulo
ni el cargo viene con los dones diversos que se necesitan en el ministerio, por tal motivo una de las
dinámicas de nuestra iglesia es que los pastores seamos cambiados de vez en cuando para poder
bendecir a la iglesia con los talentos y dones que el Señor nos ha dotado pero también nosotros
podamos ver las diferentes congregaciones que existen con sus miembros incluidos.

Un aspecto interesante es que el autor presenta su perspectiva de la iglesia basado en el

modelo americano, siendo que allá, aunque existen pastores de distrito, las iglesias contratan pastores
para ser atendidas de manera exclusiva, recargando muchas veces al pastor con las obligaciones que
competen al miembro pero que este espera tal vez librarse de ellas siendo que están pagando a un
pastor que realice sus funciones y más allá de eso. En otros territorios de nuestra iglesia especialmente
en Centroamérica y Sudamérica aun los pastores depositan la responsabilidad del liderazgo en los
ancianos y laicos de sus distritos y ellos se enfocan en aspectos más puntuales que, aunque no son los
principales y primordiales son los que le exigen la administración muchas veces como obrero pagado
que es de esta obra.

Mencionando otra vez lo de las funciones del pastor, es cierto que el pastor es responsable de
entrenar y capacitar a sus miembros, y también de que debe poseer cierto tipo de dones esenciales
para el ministerio, pero si recordamos que la iglesia es en esencia una gran familia donde hay muchos
miembros que también han recibido dones, entonces podemos hacer uso de ellos para entrenar y
adiestrar a nuestros miembros; claro que el pastor fue preparado para ser el líder que guie a su iglesia
en especial en el camino espiritual, pero no tiene que saberlo todo, y puede hacer uso de otros
miembros que si posean los dones que el necesita.

El autor menciona en el capítulo 4, que el resultado de implementar o enseñar a la iglesia a

usar los dones y capacitar a los miembros, este se reflejara en un crecimiento numérico y desarrollo
espiritual más profundo en la hermandad. Sin embargo, personalmente creo y según lo que hemos
visto en clase, es que obviamente mucha más gente conocería del mensaje de salvación porque hay
más miembros involucrados en la testificación, pero en función de la población mundial o la de cada
país todavía seriamos una minoría, recordando que todo el mundo aceptara el mensaje de salvación
aun cuando lo haya escuchado y entendido, por otro lado sí creo que aquellos que lleguen entonces a
la iglesia, estarían bien preparados y también los que ya están se consolidarían aún más porque están
involucrados en la obra activamente.

En el capítulo 5 el autor menciona algo que llamo mi atención en cuanto a los dones, es que
“Dios da dones, pero no debemos sentirnos mal sino es un don de primer lugar, si es de segundo o
tercero debemos ser conformes”, me imagino que se está refiriendo en su contexto a la parábola de
los talentos porque todos los dones son importantes y no poseen ningún estatus dentro de la iglesia,
pero personalmente pienso que la forma tal vez como lo menciona puede prestarse a confusión.

Otro aspecto interesante que encontramos en el libro es que el autor menciona que Dios ha
dado todos los dones a su iglesia, creo que una oportunidad leí: que la iglesia no posee todos los dones
hasta ahora revelados al mundo, pero tendrá los que necesita para su desarrollo y crecimiento. Este
pensamiento implica mucho porque una iglesia que no necesite el don de lenguas por ejemplo para
que lo recibiría, u otra que reciba el don de exorcismo, en donde la iglesia no tiene problemas con
eso. Realmente es importante entender que los dones también vienen para cubrir las deficiencias que
la iglesia del Señor posee y que por sí misma no puede hacer para cumplir la misión, por eso el Señor
la dota de dones para que puedan así cumplir la gran comisión.

Me impresiona otro aspecto que el autor menciona como es el hecho que dice que los test o
recursos de encuestas no son seguros para identificar los dones, personalmente me ha funcionado
mucho los test sobre dones, en especial porque acerca más al creyente en la dirección correcta en
cuanto a los dones que posee, experimentar o seguir el proceso que recomienda es un poco más largo
y lleva más tiempo, aunque no digo que sea malo. Pero algo interesante es que el autor dice que hay
que hacer una entrevista con el miembro para conversar, y así orientarlo, pero dice que se le debe
aplicar un test; mi pregunta es: o no funciona o si funciona, pues eso me confundió un poco.

Aunque el autor menciona el tema de los dones desde varias ópticas en especial cuando
menciona el hecho de que el creyente debe experimentar con diferentes dones para ver cuales es el
que ha recibido. Sin embargo, he escuchado que hay dones que Dios da, pero hay dones que Dios
también permite que tengamos porque los hemos cultivado, por ejemplo, no sabía cantar, pero me
prepare profesionalmente y ahora lo hago. Claro es mucho más fácil servir al Señor con aquellos
dones que nos ha dado el, que con aquellos que nos toca cultivar, pero que también pueden ser de
gran bendición. Por lo tanto, siendo que este tema también es importante me sorprende que no lo haya
mencionado.

Si una persona ha recibido un don de Dios, también necesita ser entrenado; en muchas
ocasiones a quien Dios llama capacita; no quiero decir que no deba capacitarse en el don que ha
recibido, claro que puede ayudar mucho a desarrollarlo de manera más enfocada, pero habrá ocasiones
en las cuales Dios ha dado el don y también ha capacitado al creyente.

El autor menciona un tema muy interesante en el capítulo 7, como es la imposición de las

manos a todo creyente, esa ha despertado inquietud en mí, siendo que nuestra iglesia nos ha enseñado
que la imposición de las manos es solo para aquellos que harán o serán apartados para un ministerio
especial, no queriendo decir que haya ministerios que no sean especiales, pero es lo que nos han
enseñado, aunque el argumento bíblico tenga validez, sería cuestión de profundizar más en este tema.

Una de las cosas que me impresiono del autor fue el hecho de que mencionara que hay que
eliminar algunos ministerios para poder liberar el poder de la gente para la evangelización, pero es
que ¿acaso no lo están haciendo?, pues en nuestro caso muchos de los ministerios que existen en
nuestra iglesia trabajan en función no solo de consolidar a la hermandad sino también en la de alcanzar
a las personas de afuera con el mensaje de salvación, dejar solo 3 o 4 ministerios causaría un gran
problema porque muchos de nuestros feligreses no serían atendidos, entrenados y adiestrados. Y pues
no me quiero imaginar el desequilibrio que habría, especialmente porque toda la iglesia estaría
concentrada en una sola área del ministerio.

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