Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
bogotá
10.09.2009 - 7.11.2009
CRÉDITOS
49
67
83
99
115
131
139
165
LA MEMORIA DEL OTRO
EN LA ERA DE LO GLOBAL
ANNA MARIA GUASCH
EXPOSICIONES IDENTITARIAS
1
Arjun Appadurai, “Minorities and the Production of Daily Peace. Interview with
Arjun Appadurai”, en Joke Brouwer y Arjen Mulder (eds.), Feelings are Always Local,
Rotterdam, NAI Publishers, 2004.
11
cultural. Inauguró las llamadas “exposiciones identitarias” y supuso desborda en todos sus principios los límites de las culturas derivadas
un importante cambio de paradigma artístico al declarar no sólo la del Humanismo clásico. Una cultura-mundo que no es ni espejo
centralidad de lo poscolonial, sino de lo local marcando distancias con ni reflejo de las sociedades, sino el principio que las engendra, las
las políticas identitarias asociadas al anti-universalismo posmoderno constituye, las modela y las hace evolucionar. Se han abandonado -o
y a su relativismo. Okwui Enwezor asumió una nueva filosofía se deberían haber abandonado- las oposiciones binarias del tipo alta/
curatorial en sintonía con el concepto de globalización y con las baja cultura, cultura antropológica/cultura estética, cultura material/
tesis de Empire de Hardt y Negri , una filosofía interesada no sólo
2
cultura ideológica, y se han liberado las estructuras elementales y los
en temáticas relativas al arte, sino en la cultura y en la economía; polos de la cultura-mundo que fertilizan desde la cultura tecno-
economía y cultura en tanto síntomas de nuevos tiempos o lo que científica hasta la cultura del individuo, pasando por la cultura
Gilles Lipovetsky denomina la cultura-mundo, la cultura del tecno- mediática y la cultura de redes, estructuras y polos que han generado
capitalismo que asume una vocación planetaria e invade todos los -o viceversa- un nuevo tipo de creador/recreador/manipulador/
sectores de la sociedad. Como sostiene Lipovetsky, ya no se puede comunicador de imágenes al que continuamos llamando, por inercia
sustanciar más el cosmos fijo de la unidad, del sentido último, de las o por no haber encontrado nombre alternativo, artista.
clasificaciones jerarquizadas, sino el de las redes, de los flujos sin límite En la Documenta 114, emergió ese “otro
ni centro de referencia: artista” habitante del mundo global y partícipe del micromundo
que se muestra en La Memoria del Otro: un artista interesado en el
“En los tiempos hipermodernos la cultura se ha
discurso social -no de clases sino de territorios-, no tanto creador
convertido en un mundo en el cual la circunferencia
está en todas partes y el centro en ninguna”.3 de imágenes sino investigador de ellas, que reúne, crea, cuestiona,
relata y expone información icónica o de otro tipo sobre temas
Una cultura-mundo en la que lo “universal de carácter universal, en tanto que individual o socialmente
humanista” cede su protagonismo a lo “universal concreto y social” y locales, en un formato que la sociedad occidental o del “nosotros”
en la que la economía-mundo desplaza el modelo único de normas, ha tipificado y ratificado como “arte”. Un artista que utiliza esa
de valores, de fines: el ethos y el sistema tecno-capitalista. Una información no como “único objeto” de análisis, sino como un
cultura-mundo que asume cuestiones y problemas de dimensiones instrumento más, pero privilegiado en su estatus “en tanto que
“globales” como la ecología, la crisis económica, la inmigración, la arte”, para desenmascarar, descubrir, denunciar, analizar... aspectos
pobreza y el terrorismo, pero también de carácter existencial, como censurados, humillados, violentados o heridos del mundo actual:
la identidad, las creencias y las crisis de sentido, o los problemas de democracia, justicia, otredad, migración, desarraigo, diáspora...
personalidad: mundo, en definitiva, que se convierte en cultura, Temas que poco o nada tienen que ver con las “formas-de-vida”,
cultura que se convierte en mundo, como asevera Lipovetsky. Una sino con la vida sacrificable desalojada del mundo, reducida a la
cultura-mundo sin fronteras territoriales, económicas o políticas que supervivencia, la nuda vida que Giorgio Agamben plantea en su
2
Michael Hardt y Antonio Negri, Empire, Cambridge, Massachusetts, Harvard
University Press, 2000.
3
Gilles Lipovetsky y Jean Serroy, La Culture-monde. Réponse à une société désorientée, 4
Okwui Enwezor, “The Black Box”, en Documenta 11_Platform 5: Exhibition,
París, Odile Jacob, 2008, p. 8. Ostfildern-Ruit, Hatje Cantz Publishers, 2002, p. 45.
12 13
“teoría de la marginalización”5, una vida expulsada a los márgenes a las promesas de emancipación y a las ilusiones y desilusiones de la
de lo social, inmisericorde en lo político, en lo jurídico y en lo biológico; historia, y que ahora va más allá de los debates de la autonomía del
una vida que aliena, cuando no elimina, a los ciudadanos, que les priva de arte y de su sumisión política, eliminando el control de lo que se ve y
sus derechos como tales, que les abandona en el fango de los corruptos lo que se puede ver, y el hiato entre los que tienen competencia para
sistemas jurídicos, que convierte el ser humano, como plantea Agamben, ver y calidad para decir y a los que no se les otorga7.
en el homo sacer, en un ser deportado de cualquier orden y de cualquier
IMAGEN MÓVIL
beneficio de la sociedad, abandonado a inexistentes “dioses”, y que con
su sola presencia “mancha” a la sociedad. En La Memoria del Otro el artista representa o presenta
Ese homo sacer de nuda vida, sin dioses a los que esas zonas de incertidumbre o indistinción a través de las tecnologías de la
invocar, es el que, paradójicamente ha robado la presencia cuando no imagen móvil, que le permiten trabajar en los intersticios que se abren en
el papel principal a los dioses, a los emperadores, a los nobles, a los los campos de la documentación y el arte; tal como expuso Boris Groys en
burgueses o a los revolucionarios que sucesivamente y a lo largo de el texto “Art as Documentation”8, la documentación es un método para
siglos han sido los protagonistas del arte , tal como podemos constatar
6
el arte contemporáneo, documentación que no se estanca en los procesos
en esta proposición/exposición. Los trabajos que en ella se presentan, aparentemente objetivos del documental sino que adopta sin complejos
más que utilizar el arte como protesta, propaganda o agitprop emergen los formatos de la interpretación al hacer explícito el papel del artista en la
desde la dimensión ético-política que descubre lo recluido de los selección, manipulación, síntesis y descodificación de la información hasta
derechos humanos y lo expandido de lo excluido, abandonado y lograr la emergencia del autor desvinculado del sujeto autobiográfico.
reprimido, el mundo enlodado de la nuda vida y el de las zonas de Un sujeto que, disconforme y contrario a la manipulación pública o
indistinción en las que el poder se convierte en control o en terror. Pero corporativa de la información, se sirve de la potencia de las imágenes
todo ello, sin renunciar -no sería justo hacerlo puesto que supondría del mundo global (algunas propias, otras ajenas o apropiadas de medios
envilecer lo que ya se ha enlodado- a lo estético, en un sentido que como televisión, cine, Internet) para coleccionar, procesar, interpretar y
está próximo tanto a la “estética política” de Agamben como a lo diseminar información a la comunidad9. Es ahí donde cobra sentido la
estético de Jacques Rancière cuando formula la conformación de lo utilización del film y del video como instrumentos y medios creativos,
sensible en el ámbito de las nuevas relaciones entre política y estética. que si bien ya habían sido ampliamente desarrollados en las dos
Es en el terreno estético, entendiendo por estética no la teoría del arte últimas décadas del siglo XX, en La Memoria del Otro, adquieren una
en general enraizada en la perspectiva hegeliana, sino un determinado
régimen de pensamiento que articula las maneras de hacer -y de ser-
y las formas de visibilidad, sostiene Rancière, en donde hoy se puede
producir la batalla. Una batalla que en otro momento hacía referencia 7
Jacques Rancière, La división de lo sensible. Estética y política (2000), Salamanca, Centro
de Arte de Salamanca, 2002, p. 28.
8
Boris Groys, “Art as Documentation”, en Documenta 11_Platform 5: Exhibition, op.
cit. p. 62.
5
Giorgio Agamben, Homo sacer. El poder soberano y la vida nuda, Valencia, 9
Angela Dimitrakaki, “All that is solid melts into air but I can´t change anything.
Pre-Textos, 1998. On the identity of the Artist in the Networks of Global Capital”, en Jonathan Harris
6
Véase al respecto Anthony Downey, “Zones of Indistinction. Giorgio Agamben´s (ed.), Identity Theft.The Cultural Colonization of Contemporary Art, Liverpool, Liverpool
Bare Life and the Politics of Aesthetics, Third Text, vol. 23, nº 2, marzo 2009, p. 110. University Press,Tate Liverpool, 2008, p.231.
14 15
nueva instrumentalización al evidenciar una dimensión subjetiva EL “EFECTO MEMORIA”:
MEMORIA, HISTORIA, ETNOGRAFÍA
derivada de los encuentros individuales y empíricos de cada artista
con la geografía en tanto que espacio social e identitario y de los
Para acercarnos al argumento de la memoria o al
procesos de desplazamiento en un mundo diaspórico e inestable.
“efecto memoria” , hay que considerar que en el arte actual la memoria
11
10
Irit Rogoff, “De-Regulation: With the work of Kultug Ataman”, Third Text, vol.
23, nº 2, 2009, op. cit., pp. 175-176. Véase también Martin Jay, Songs of Experience, 11
Charles Green,“The Memory Effect.Anachronism Time and Motion”, Third Text,
Berkeley, University of California Press, 2005. vol. 22, nº 6, noviembre 2008, pp. 681-697.
16 17
reivindicaciones de la posmodernidad) resulten ahora ajenas a la “lugares de la memoria” poblados de ruinas, de estratos desordenados
cuestión del tiempo y de la memoria. En otras palabras, lo que se de escombros y monumentos del pasado, los lugares de un “tiempo
tenía como exclusivo de los intereses de la antropología: el estudio puro” y perdido, los lugares no corrompidos por la falsificación de
de los espacios habitados a través de categorías referidas a geografías, la realidad que pretende convertir el lugar en bien de consumo, los
fronteras, rutas comerciales, migraciones, desplazamientos y diásporas, lugares de la verdad y la vida cuya competencia atañe -como sostiene
entre otras, se involucra con el análisis histórico con vocación Augé- al arte.
universalista, vinculado con continuidades temporales y atento a la Frente al antropólogo tradicional que, ante la
reconstrucción del pasado/presente. cantera de la realidad que tenía ante sus ojos, intentaba construir
Lo sincrónico (el modo horizontal de trabajar) un inventario de objetos perdidos a partir del cual elaborar las
y lo diacrónico (el modo vertical), ya no se perciben como teorías interpretativas, las secuencias históricas y los episodios
categorías separadas e incluso antagónicas sino que, a partir de la míticos, el “nuevo antropólogo” no trabaja con las ruinas como
zona intersticial que es la memoria y que interviene tanto en la objetos inanimados o como esqueletos del pasado. Para él y para los
historia como en el presente, se desarrollan en “parallax”. En Tristes artistas de La Memoria del Otro que desarrollan esta problemática,
Trópicos (1955), Lévi Strauss ya planteó la estrecha relación entre la Ursula Biemann, Hannah Collins, Francesco Jodice, Rogelio López
etnografía, producto del mapeo del territorio del trabajo de campo, Cuenca, Antoni Muntadas y Krzysztof Wodiczko, contemplar y
de la observación participante, del inventario-crónica periodístico, trabajar con las ruinas de la realidad, no supone emprender un viaje
del libro de confesiones… con la memoria y con el olvido, entre por la historia, sino vivir la experiencia del “tiempo puro” que,
la “huella” o la “ruina” y el “recuerdo”, posición que años después en definitiva, es tiempo del presente por ser del pasado: “En su
no sólo fue refrendada por David Harvey en La condición posmoderna vertiente pasada, la historia es demasiado rica, múltiple y profunda
(1989), sino por Andreas Huyssen, quien en Present Pasts. Urban para reducirse al signo de piedra que ha escapado de ella, objeto
Palimpsests and the Politics of Memory (2003) puso de manifiesto que perdido como los que recuperan los arqueólogos que rebuscan en
el auge de los discursos de la memoria no sólo tenían que ver con el sus cortes espacio-temporales. En la vertiente presente del tiempo,
debate iniciado en la década de los ochenta sobre el holocausto y su la emoción es de orden estético, pero el espectáculo de la naturaleza
concepto de “memoria territorializada”, sino con el desplazamiento se combina en esta vertiente con el de los vestigios”12. Los artistas de
hacia la memoria del “otro”, en el que confluyen lo cartográfico La Memoria del Otro, no sólo trabajan, analizan y comunican lo que
(propio del pensamiento sincrónico) y lo memorialista (propio del tienen ante sus ojos: ciudades, campos avasallados, colonizadores,
pensamiento diacrónico). colonizados, potentados, hambrientos, indígenas, inmigrados,
Marc Augé da un paso más en este sentido y hombres, mujeres... ya que para ellos el “inventariar” los fragmentos
dibuja una situación etnológico-social en relación a lo que denomina ruinosos de la realidad no es un fin en sí mismo y ni tan siquiera un
“tiempo puro”, un tiempo sin fecha que no está presente en nuestro fin; lo que importa es la reinvención, la reconstrucción de la realidad:
mundo de imágenes, simulacros, reconstituciones e historia. Definidos “La humanidad no está en ruinas. Está en obras” -asiente Augé-
los “no lugares” de la sobremodernidad que acelera la historia, Pertenece aún a la historia, una historia con frecuencia trágica,
retrae el espacio e individualiza los destinos, es decir, los lugares
no antropológicos que no pueden concebirse ni como espacios de
identidad ni relacionales ni históricos, es momento de concretar los 12
Marc Augé, El tiempo en ruinas, Barcelona, Gedisa, 2003, pp. 18 y 45-46.
18 19
siempre desigual, pero irremediablemente común”13. Es necesario del original debiéndose entender, como con posterioridad apuntó
volver a sentir el tiempo para tener conciencia de la historia: Derrida en el ensayo La différance (1968) como un flujo, un movimiento
transitorio que a través de sus dos polos produce un “suplemento”. Un
“En un momento en el que todo conspira para hacernos
suplemento cuya función no sería otra que deconstruir las premisas
creer que la historia ha terminado y que el mundo es un
espectáculo en el que se escenifica dicho fin, debemos en las que se basa culturalmente la traducción; un suplemento que
volver a disponer de tiempo para creer en la historia. Ésta no sería inteligible hasta la creación de un tercer término distinto del
sería hoy la vocación pedagógica de las ruinas”. 14 original y del traducido. El suplemento no es ni un más ni un menos,
ni algo exterior ni el complemento de lo interior, ni un accidente, ni
TRADUCCIÓN una esencia y en todos los casos suministra un espacio de un modelo
cultural en dicotomía que apunta a la transgresión en el marco de un
La negociación entre lo sincrónico y lo
amplio encuentro entre diferentes interfaces de idiomas, maneras de
diacrónico, entre lo antropológico y lo histórico sólo se hace
hablar o entender el mundo15.
posible a través de otro componente esencial: el de la traducción,
entendida como un instrumento para crear espacios de un INTERCULTURALIDAD
entendimiento transversal, y como un concepto paradójico en
tanto procura entendimiento al mismo tiempo que señala la La cuestión de la traducción como una manera
potencialidad de lo no-traducible. Una traducción que no debe de capturar las “trazas” del otro en uno mismo al trabajar alrededor
de entenderse como un medio o una función lingüística (como de los “confines” del contexto en el que tienen lugar estos mismos
así ocurría en los textos lingüísticos y etnográficos de la década trazos y de trabajar a través de la tensión entre diferencia e identidad,
de los años treinta y cuarenta) sino como un instrumento cultural respetando la individualidad y originalidad de la presencia de la “otra
y político, un instrumento que no sólo permite la incorporación voz” (práctica común entre los artistas de La Memoria del Otro, sean por
hegemónica del “otro”, sino que muestra la potencialidad de ejemplo Jodice, Muntadas o Wodiczko), conduce hacia otra cuestión
resistencia en el proceso de traducción en sí mismo. esencial en el arte de hoy y en la presente proposición/exposición: el
Si en el proceso colonial, la traducción de la situación dialógica. Algunas de las obras presentadas (Biemann,
interesaba especialmente por su capacidad de construir puentes entre Collins y López Cuenca) evidencian radicalmente que ya no son
culturas, por lo que era percibida como un acto fundamentalmente válidos algunos de los conceptos manejados habitualmente en el campo
de comunicación, lo que ahora incumbe es plantear el “contexto” de de las estratificaciones sociales y culturales. No es válido el paradigma
la traducción. Entendida como el proceso de incorporar la voz de la de la cultura poscolonial, especialmente occidental, que examina la
diferencia, la traducción se basaría, recogiendo las reflexiones que Walter cultura de los “otros” con términos -que son conceptos- como los
Benjamin aportara al respecto en su ensayo de 1923 Die Aufgabe des de “segundo” y “tercer” mundo, ni es válido el paradigma occidental
Übersetzers justamente en la imposibilidad de crear una “imagen-espejo” concerniente a la formación de identidad en el propio territorio
occidental. Son paradigmas unidireccionales que deben ser, y así lo ha
13
Marc Augé, op. cit., p. 19. 15
Jaques Derrida, “La différance” (1968), ensayo incluido en Marges de la philosophie,
14
Marc Augé, op. cit., p. 53. París, Éditions de Minuit, 1972.
20 21
interpretado y ejercido el arte, como procesos bilaterales que afectan
tanto -y permítasenos utilizar paradójicamente las expresiones- a
“colonizadores” como a “colonizados”.
En el ámbito de este bilateralismo de base, cobra
todo su sentido el diálogo entre culturas que plantea una relación del
tipo “yo/tú-tú/yo” en la que cada una de las partes reconoce en el otro
a una “persona”, es decir, a un “fin” en sí mismo y no a un “medio”
para conseguir un objetivo. Un diálogo que permite superar la fase
del multiculturalismo por la filosofía política del “interculturalismo”, es
decir, la del intercambio cultural a través de procesos inter-nacionales,
con lo que ello supone de nueva reapropiación crítica de lo nacional. Se
tiene que avanzar hacia lo “intercultural” que supera la antigua dicotomía
identidad/diferencia y hacia los diálogos entre distintos contextos
nacionales a través de una mayor potenciación de las subjetividades,
es decir, de las realidades particulares de cada ser humano más allá del
concepto de lo “étnico”, y de un intenso y productivo diálogo entre lo
universal y lo local, entendiendo lo local más en su sentido relacional y
contextual que escalar o espacial.
De un modo distinto al multiculturalista el
cual se distanciaría a sí mismo del “otro” a través de una privilegiada
universalidad, el interculturalista elimina las distinciones en aras de
una universalidad compartida: “Todos somos universales o nadie lo
somos”;“Todos somos exóticos o nadie lo somos”. En el espacio vacío
del encuentro intercultural, desaparece lo étnico a favor de la identidad
humana universal, de sus creatividades y de sus potencialidades.
Como sostiene el filósofo y escritor iraní Ramin
Jahanbegloo, cada cultura se descubre en los otros y viceversa, al percibir
simultáneamente las similitudes y diferencias. El diálogo con el otro,
como se ha pretendido presentar en esta proposición/exposición es un
diálogo con uno mismo. Y es así como cada cultura ve a la otra como
un “acontecimiento” y como una “puerta abierta”. La presencia de una
cultura diferente es esencial para crear y garantizar posibilidades nuevas16.
16
Ramin Jahanbegloo, Celebrating Diversity, http://www.india-seminar.com
/2007/569/569_ramin_jahanbegloo.htm.
22
APLICACIONES TRANSNACIONALES
DEL DISCURSO SOBRE EL
HOLOCAUSTO Y EL COLONIALISMO
ANDREAS HUYSSEN
25
reproducción, restauraciones, recreaciones y mercados de recompra: así mismo en la literatura, el cine y las artes, al parecer con mucha más
todos esos términos que han reemplazado en nuestro vocabulario frecuencia que en los estudios académicos de la memoria, los que hasta
a la celebración de lo nuevo, lo vanguardista, lo revolucionario -la las épocas más recientes han seguido orientándose mayormente hacia
promesa de futuros alternativos. las políticas nacionales o las identidades étnicas, con lo cual a menudo
En contraste con las nociones posmodernas en dan por resultado colisiones hostiles entre memorias rivales, más bien
cuanto a que todas las memorias son igualmente válidas y simplemente que un entrelazamiento de campos mnemónicos divergentes.
“construidas” -ideas que surgen demasiado fácilmente en el contexto de Bien ha descrito Michael Rothberg esas nuevas
tales críticas-, mi intención es abogar por una dialéctica de los procesos constelaciones con el término “memoria multidireccional”1. En una serie
mnemónicos que reconozca las incertidumbres de la memoria y, aun de estudios literarios y fílmicos centrados en Francia, él reconstruyó las
así, tome en cuenta sus afirmaciones de veracidad. La aproximación a proyecciones y relaciones recíprocas entre el holocausto de los judíos y
una verdad histórica sigue siendo esencial no sólo para los discursos la guerra de liberación argelina, las cuales fueron bastante comunes en
sobre la memoria sino también para el movimiento internacional en pro el movimiento anticolonial de principios de los sesenta en Francia. La
de los derechos humanos, así como para las maneras en que podemos tortura y los campos de detención en Argelia les recordaron a muchos el
imaginar el futuro. dominio nazi en Francia, aún cuando la colaboración activa de Vichy con
En todo caso parece ser que, a causa de tensiones la persecución nazi de los judíos no hacía parte de la historia pública en ese
históricas, políticas y tecnológicas, en las décadas recientes las entonces.Vichy bajo la ocupación surgiría a la luz como materia de debate
coordenadas de la temporalidad se han desplazado en las culturas sólo una vez que languideció el mito gaulista de la resistencia, empezando
transatlánticas e incluso allende. Esa transformación subliminal de en 1969 con la película de Max Ophuls Le chagrin et la pitié, y culminando
nuestra imaginación temporal ha generado una des-territorialización con el juicio de Papon en 1997. Ya para 1961, el enjuiciamiento de
así como una re-territorialización del espacio de la memoria: algo Eichmann en Jerusalén, con sus múltiples testigos, había generado una
que hasta ahora se le ha escapado mayormente al análisis crítico de nueva forma de documentación: el testimonio del holocausto, el que
la memoria y de la historia. En vista de ello, quisiera sugerir que en breve se usaría literariamente, como por ejemplo en Les belles lettres
cambiemos el enfoque y estudiemos los usos que se le dan al pasado de Charlotte Delbo, un libro que situó los campos de concentración
en términos de las interconexiones y los conflictos transculturales nazis en yuxtaposición con la tortura en Argelia. En el contexto alemán,
de tales aplicaciones, en vez de hacerlo exclusivamente dentro de un ejemplo pertinente habría de ser la obra teatral de Peter Weiss
su espacio nacional y, por ende limitado territorialmente. Lo que se La Investigación (1965), un drama basado en los registros literales del
nos presenta como un resultado de tal reorientación son palimpsestos proceso judicial Frankfurt Auschwitz, que pronto sería seguido por las
de la memoria que se hallan en un flujo constante, agregándose y obras anticoloniales del mismo Weiss sobre Vietnam y Angola. Pero fue
borrándose a medida que transitan a través del tiempo. en los tres volúmenes de su opus magnum, La estética de la resistencia (1975-
En semejantes palimpsestos mnemónicos un 81), que Weiss acopló los temas del colonialismo y el holocausto.
pasado local o nacional se aproxima a, o incluso se funde con otros El enlace constitutivo y además bastante complejo
pretéritos recordados, los que se re-escriben y se utilizan de diversas entre las políticas raciales nazis, el holocausto, y la violencia colonial
maneras. En este proceso se generan nuevos tipos de constelaciones
transnacionales de la memoria, gran parte de las cuales han
permanecido bajo el radar de la conciencia crítica. Ésas se encuentran 1
Michael Rothberg, Multi-directional Memory, Stanford University Press, en prensa.
26 27
-que desempeñó un papel muy importante, si bien profundamente Los recientes trabajos literarios,plásticos y fílmicos
problemático, en la conciencia política de los alemanes del 68-, se de ese tipo comparten una reveladora prehistoria que se remonta a
cristalizaría paradigmáticamente tres décadas después en el juicio las décadas de los cincuenta y los sesenta, la cual ha permanecido
de Maurice Papon en Francia. Papon fue el responsable por la en general como un punto débil en el discurso académico sobre el
deportación de los judíos de Bordeaux en 1942, tanto como lo poscolonialismo. Yo sugeriría que, con toda su variedad de medios y
fue -diecinueve años más tarde, siendo entonces jefe de la policía diferentes contextos históricos, esas obras ponen todas en tela de juicio
parisina-, por la internación y la masacre de manifestantes argelinos las limitaciones que aún caracterizan gran parte del discurso sobre
el 17 de octubre de 1961. Este último evento fue rehabilitado para la memoria que maneja la academia contemporánea en sus estudios
nuestra memoria en la reciente película Caché de Michael Haneke, un del holocausto así como en la teoría poscolonial. Se trata de obras
filme que hace suyo el emergente debate francés sobre la culpabilidad que evitan las jerarquías y los choques competitivos entre diversos
colonial en el contexto de la hoy reconocida colaboración de Vichy campos de la memoria. Más bien, presentan memorias traumáticas
con las políticas raciales nazis. Sea como fuere, el caso de Papon le dio en su textura de apariencia “palimpsestual”, y en sus mutuamente
aparente validez al argumento de que el colonialismo y el holocausto constitutivos enlaces. Lo que sale a la luz en tales empresas artísticas
se cortaron de paños similares. es una nueva, transnacional y “translingualmente” expansiva política
Son abundantes los ejemplos provenientes del de la memoria, la cual bien puede nutrir una práctica internacional
cine, el arte y la literatura que sutilmente entrelazan diversos campos de los derechos humanos que evite el universalismo abstracto en la
de la memoria. El internamiento de judíos en 1942 en el Vel d’Hiv misma medida en que abandona el fetiche de lo local.
en Paris tiene un papel importante en la novela Austerlitz de W.G.
Estrategias de trama entretejida vs. estrategias
Sebald (2001), la cual se inicia con descripciones paralelas de Fort de suplantación
Breendonk, un centro de tortura nazi en Bélgica, y el Palacio de
Justicia de Bruselas, un monumento arquitectónico del colonialismo En buena parte del debate público, pese a todo,
belga en el Congo. Los temas de la dominación colonial blanca, la tales palimpsestos de la memoria y su práctica de tramas transpuestas son
violencia racista y el exilio judío se ensamblan en las obras visuales contrapunteados por estrategias de suplantación en liga con políticas
del artista sudafricano William Kentridge, por ejemplo en su breve de la identidad. Un pasado específico se plantea en contraposición a
trabajo Felix in Exile (1994), parte de “Dibujos para proyectarse”. otro e impone su dominio sobre ese otro. Con ello se pasa por alto
En su novela, Baumgartner’s Bombay, la escritora india Anita Desai cómo es que separados campos de la memoria han sido previamente
traza la relación entre alemanes y judíos sobre el plano de las entretejidos y se proyectan el uno en el otro de manera recíproca
tensiones entre hinduistas y musulmanes. La artista de instalaciones en las corrientes de la presente cultura de la memoria. Es así que se
colombiana Doris Salcedo infunde su obra sobre la interminable han establecido conexiones académicas y museales entre el proyecto
violencia en Colombia con motivos temáticos de la literatura del Topografía del Terror de Berlín y los emplazamientos del ESMA o del
holocausto -especialmente la poesía de Paul Celan. En The Nature Club Atlético en Buenos Aires: anteriormente importantes centros
of Blood, el novelista caribeño Caryl Phillips crea un continuum de de tortura de la Gestapo en Alemania y del ejército y la policía en
espacio-tiempo entre el holocausto, la Venecia de Otelo y Shylock Argentina. La idea de la violación sexual como estrategia militar en
en el siglo XVI, y la narrativa de la vida que lleva en Israel una judía la guerra de Bosnia ha desatado memorias de las coreanas “mujeres
negra de origen etíope. de solaz” bajo la ocupación japonesa. El enjuiciamiento de Pinochet
28 29
por parte de un juez español ha recaído -como bumerán- sobre de conflicto como un punto de partida. Sin embargo, aquí mi interés
España, pues ayudó a iniciar un nuevo debate sobre las memorias de no radica en conflictos dentro de los más bien restringidos campos de
la Guerra Civil. Incluso monumentos conmemorativos de historias memorias nacionales, tales como el de Dresden vs. Auschwitz en el caso
traumáticas en Berlín, Argentina, Washington y Nueva York empiezan alemán. Lo que me interesa mayormente es la rivalidad entre campos
a tener apariencias estructuralmente similares en sus aplicaciones de la mnemónicos separados por el espacio y el tiempo, los que pretenden
arquitectura y la jardinería . Ese entretejido transnacional es la estrategia
2
suplantar al Otro o desplazarlo de su posición privilegiada: el holocausto
clave de la política de la memoria. Momentos ejemplares de ello serían: y la Nakba (debacle) palestina, el holocausto y la esclavitud, el holocausto
cuando el discurso del holocausto se movilizó durante la guerra de Bosnia y el colonialismo. Naturalmente, cruciales catástrofes históricas de ese tipo
para justificar la intervención militar en un intento por acabar con la se distinguen por sus causas, sus trayectorias, e incluso su naturaleza; pero
limpieza étnica; o cuando en Argentina, una vez concluida la dictadura es una obligación ética el no establecer ecuaciones falsas y superficiales al
militar, la política de la memoria funcionó con la consigna de “nunca respecto. En particular, la relación entre el holocausto y la magnitud del
más”. La otra dimensión, opuesta al entretejido y aun así curiosamente genocidio que ha sido la conquista colonial es un tema muy disputado
dependiente del mismo, puede describirse como una estrategia de entre historiadores y teóricos de la política. Sin embargo, dado que nuestra
suplantación. En la jerarquía del sufrimiento el trauma de los otros cultura contemporánea está inundada en memorias, con demasiada
ha de ser suplantado por nuestro propio sacrificio y sufrimiento. Por frecuencia tan diversas narrativas del sufrimiento caen en conflicto unas
específicas razones históricas, el holocausto ocupa un lugar central en con otras siguiendo el modelo: mis memorias son más traumáticas que las
semejantes estrategias suplantadoras. La comparación con el holocausto tuyas; mi pueblo ha sufrido más que el de ustedes. Este hasta cierto punto
puede, por una parte, legitimizar y elevar el sufrimiento propio en la reciente tipo de política de la identidad en virtud de la memoria nos
jerarquía de (valga tal “barbarismo”) la victimación y, por otra parte,
*
impide comprender cómo es que esos diferentes campos mnemónicos
puede usarse esa equiparación para minimizar un conjunto o clase de están no sólo conectados y sobrepuestos, sino que en realidad se
reminiscencias traumáticas y en consecuencia motivar resentimiento, constituyen mutuamente y conforman crecientemente transnacionales
incluso hostilidad, entre grupos de víctimas. La suplantación se opone palimpsestos memoriales en nuestros tiempos. La victimación, el sufrimiento
al entramado pero, paradójicamente, esas dos estrategias de la política y la opresión son fenómenos demasiado propagados como para tratarlos
de la memoria se hallan mutua e indisolublemente enlazadas. No puede en términos de un juego que, al igualar provechos y perjuicios, reconoce
existir una sin la otra. Se suplementan recíprocamente y se diferencian sólo vencedores y perdedores en el discurso público de la memoria.
sólo por sus efectos. Todas estas narrativas de hecho diferentes deben ser rastreadas, deben
Y bien, en vez de prolongar la plática sobre documentarse y reconocerse en sus contingencias y sus especificidades.
memorias colectivas, yo he optado por tomar la noción de memorias
Precondiciones históricas para la jerarquía de los
discursos sobre la “victimación”
2
Andreas Huyssen, “Memory Culture at an Impasse: Memorials in Berlin and New
Las razones empíricas de la difusión y la
York”, en The Modernist Imagination: Intellectual History and Critical Theory, (Warren
Breckmann y otros, eds.), Nueva York y Oxford, Berghahn Books, 2009, pp. 151-161. movilidad global del discurso sobre el holocausto son evidentes
*
[N. del T.] Del inglés victimization, que denota a la vez el acto o proceso de victimar y es fácil compendiarlas. De entrada, el holocausto fue la base
y la condición de víctima. histórica para la Convención de Ginebra sobre el genocidio en
30 31
1948, la cual proporcionó el marco legal para lidiar con posteriores se han desplazado de la dimensión nacional a la cosmopolita3. Los
genocidios y violaciones masivas de los derechos humanos. Es por procesos de la globalización ciertamente transforman la figuración
lo tanto razonable estimar los genocidios corrientes y pasados en de la memoria nacional. Su dependencia de los cotos territoriales
relación al holocausto. Para el presente, los casos de prueba son se atenúa en la medida en que -en el contexto transnacional de los
Darfur ahora mismo y Armenia en 1915. En segundo lugar, el debates sobre los derechos humanos, la reparación y la restitución-, la
extensivo trabajo escolar sobre el holocausto, como la catástrofe memoria del sufrimiento histórico se enlaza con demandas políticas y
humana más investigada, ofrece modelos que pueden moldear la legales universalistas. A pesar de todo esto, para mí sí es problemático
investigación de otros traumas históricos. Esta es la igualmente el concepto de una memoria cosmopolita basada en el holocausto, en
razonable dimensión escolar. En tercer lugar, las estrategias y tanto que ésa corre el riesgo de omitir asimetrías fundamentales en las
prácticas narrativas de la literatura ficticia y documental sobre el trayectorias de la memoria transnacional, así como el de pasar por alto
holocausto han influido en las representaciones de otros traumas las existentes rivalidades cáusticas entre diversas memorias.
históricos. Tal es la dimensión de las re-presentaciones artísticas En todos los debates de este tipo hay posiciones
y estéticas que circulan en, y conforman la presente cultura de la radicalmente opuestas. Por una parte están quienes mantienen la
memoria. De especial pertinencia aquí es la literatura crítica sobre “singularidad” del holocausto, a menudo con argumentos ontológicos
la atestación, los testimonios y la historia oral. Un factor final es o cuasi-teológicos. Rechazan cualquier tipo de comparación con otros
el alcance que tienen los medios de comunicación occidentales, genocidios o masacres perpetradas por los Estados. Con todo, uno de
que han producido una profusión de representaciones fílmicas, los efectos de alegar la propia singularidad es que ésta se ha vuelto el
ficticias y documentales del holocausto cuya circulación es global. factor determinativo para aquellos que la usan pretendiendo comparar
Especialmente durante la década de los noventa, la memoria y con ello exaltar su propio sufrimiento traumático. El caso es que
del holocausto se grabó en contextos bastante diferentes a nivel esto frecuentemente da pie a la tesis contraria: el holocausto como
político, étnico y nacional. Si bien a menudo controversialmente, un modelo universal, y por ende transferible, para la simple distinción
ese fenómeno se convirtió en el modelo global para interpretar entre el bien y el mal. Esta tesis, que hizo indistintamente ubicuo
traumas nacionales en Latinoamérica, Sudáfrica, Bosnia, Ruanda, al holocausto, es tan problemática como la tesis de la singularidad y
Australia, y la diáspora de Armenia. En la actualidad, hasta la la rareza. Vistas en conjunto, esas dos posiciones opuestas crean una
partición de India y Pakistán con su violencia masiva, así como los jerarquía de valores en la que el holocausto señala el caso límite de un
más recientes conflictos alrededor de las minorías en la India, se supremo crimen de la civilización contra la humanidad, y se usa con
discuten ocasionalmente en relación al holocausto. el propósito de comparar, precisamente por su especial status.
Debemos, pese a todo, mantenernos conscientes
¿Memoria cosmopolita?
de cómo es que los argumentos sobre la singularidad o la comparabilidad
del holocausto han evolucionado y cambiado con el paso del tiempo.
Si contemplamos todos estos fenómenos en Aunque la tesis de la singularidad puede haber sido razonable en una
conjunto, parece entonces legítimo hablar de una globalización o época en la que el holocausto no era aún reconocido públicamente
cosmopolitismo de la memoria del holocausto -como Daniel Levy
y Natan Sznaider lo han hecho en su fascinante libro Holocaust and 3
Daniel Levy y Natan Sznaider, Holocaust and Memory in the Global Age, Filadelfia,
Memory in the Global Age, que analiza cómo las culturas de la memoria Temple University Press, 2005.
32 33
en sus dimensiones cabales en ninguna parte, no podemos seguir fragmentos -limitado material visual y documental- que los medios
negándonos a compararlo con otros genocidios pasados o presentes. de comunicación invocan y ponen reiteradamente en circulación?
Después de todo, esa fue la manifiesta intención de Rafael Lemkin, ¿Quién es el ciudadano natural de ese entorno al que se refiere
quien -para empezar-, acuñó el término “genocidio” antes de que Arjun Appadurai como “paisajes mnemónicos” transnacionales? ¿Y
esa noción se volviera la base conceptual de la Convención de cómo se relacionan tales paisajes de la memoria con las prácticas
Ginebra en 1948. Por otra parte, proyectar el holocausto a todos los sociales, la acción política y las intervenciones artísticas que Jan
otros tipos de sufrimiento traumático -lo que ha ganado terreno Assmann ha llamado “memoria cultural” en contraposición con una
rápidamente desde la década de los noventa-, frecuentemente ha memoria comunicativa oralmente transmitida? ¿Cómo discernir la
acabado por causar una trivialización de los discursos de la víctima. compleja textura de los flujos mnemónicos generacionales, nacionales
Siendo abstracta, la tesis de la universalización lleva inevitablemente a y transnacionales que definen los panoramas de la memoria en la
comparaciones arbitrarias y engañosas que desatienden las respectivas cultura contemporánea?
diferencias históricas y factuales de narrativas reales del sufrimiento. Estas son preguntas importantes, no sólo para
Tal bloqueo de trasfondos políticos concretos, contextos psicosociales, fomentar la investigación de aplicaciones específicas del pasado
y trayectorias de “estructuras imaginarias de destructividad social,” en una variedad de contextos, sino también para alcanzar un
como las ha llamado Jacques Semelin, es por sí mismo en sumo grado ensanchado y muy necesario entendimiento de los efectos culturales
destructivo para la memoria . 4
de los procesos globalizadores. Una razón mayor del deficiente
En esta coyuntura surgen ciertos cuestionamientos discernimiento de la globalización cultural ha de hallarse en el hecho
a los que no pueden responder adecuadamente ni el discurso público de que no sólo la mémoire collective sino también la cultura en general
de la memoria en Alemania, Israel o Estados Unidos, ni las teorías se definen generalmente como algo territorial y confinado a un
del trauma propuestas por el postestructuralismo, las que insisten en grupo o a la nación. Semejante adhesión a prejuicios antropológicos
invocar los límites de la representación o enuncian -con Agamben- y sociológicos lleva por ende rápidamente a privilegiar lo local
la figura del musulmán o el prisionero del campo de la muerte en como “auténtico”, al contraponerlo a lo global como “amañado”
la etapa de apatía total como el punto de evaporación universal del -un argumento que tiende particularmente a favorecer a la reacción
fallido proyecto de la modernidad europea. ¿De qué modo distinto política, y no sólo en contextos poscoloniales. Aun así, puesto que
podemos abordar la circulación de narrativas del holocausto en no ha habido nunca una memoria capaz de eludir sus registros
contextos histórica y políticamente distantes? ¿Cómo podemos concretos locales, podríamos vernos en cambio tentados a adoptar
superar esa sofocante propuesta binaria de que el holocausto el neologismo de Roland Robertson, la “glocalización”, cuando se
es por una parte único y por la otra el factor determinativo para trata de describir el emergente hibridismo de los flujos mnemónicos
una memoria cosmopolita? ¿Cuando la memoria del holocausto transnacionales y transtemporales.
emigra hacia otros contextos, se da una transposición de narrativas Con todo, en vez de postular una suerte de
consumadas y comprensivas, o sólo una dispersión de citaciones, memoria cosmopolita, yo me inclino a describir lo “glocal” como
un aspecto clave de la paradoja de la globalización. Por una parte, el
holocausto se ha vuelto un código o clave para el siglo XX en todo su
4
Jacques Semelin, Purifier et détruire: Usages politiques des massacres et genocides, París,
conjunto, así como para el presunto fracaso de la Ilustración europea
Editions du Seuil, 2005. y de la modernidad. Según Lyotard, el holocausto es prueba de la
34 35
incapacidad de la civilización occidental para practicar la anamnesis, para masacres? Aspectos globales y locales llegan a formar parte de nuevas
reflexionar sobre su ineptitud constitutiva cuando se trata de vivir en constelaciones que pueden generar tanto memoria como olvido. Las
paz con la diferencia y la alteridad, y para distinguir las consecuencias comparaciones del holocausto con eventos traumáticos localmente
de la insidiosa relación entre la modernidad ilustrada, la opresión racial específicos pueden, por una parte, nutrir retóricamente una política
y la violencia organizada . Por otra parte, esta más bien totalizadora
5
de la memoria en la esfera pública y, por la otra, pueden ofuscar o
dimensión del discurso sobre el holocausto, tan generalizada en gran bloquear el discernimiento de la historia local en su especificidad.
parte del pensamiento posmoderno, es acompañada por otra dimensión En ambos casos es aplicable la noción freudiana
que particulariza y localiza.Y bien, aunque el meta-discurso no es algo de Deckerinnerung. Ahora bien, lo interesante es que su interpretación
central para mí aquí, sí le da pie a mi argumento ulterior: es precisamente inglesa -screen memory- con el doble significado de “memoria
la emergencia del holocausto como un tropo universal lo que permite proyectada/encubierta”, denota la ambivalencia que está en juego
que la memoria de ese fenómeno se ligue a específicas situaciones locales aquí mucho mejor que el término alemán, el cual comprende sólo
que son históricamente distantes y políticamente distintas de los eventos el sentido de encubrir (decken, verdecken) y no el de proyectar. En
ocurridos en la década de los cuarenta. En el movimiento transnacional el primer caso, el holocausto funciona como Deckerinnerung en el
de los discursos sobre la memoria, el holocausto pierde su timbre como sentido de proyección, haciendo visibles la injusticia y la opresión,
índice de un evento histórico específico, y comienza a funcionar como que ganan énfasis y evidencia como un resultado de la comparación
metáfora para otras narrativas y memorias traumáticas. La calidad de con el holocausto. En el segundo caso, el holocausto funciona
tropo universal que tiene el holocausto se hace el requisito previo para como Deckerinnerung en el sentido estricto, es decir, una memoria
su propia des-centralización o des-centramiento, con lo que se permite que encubre y vela aspectos claves del pasado local. En la Argentina
su uso como un poderoso prisma a través del cual podemos contemplar posterior al terror estatal ambas dimensiones estaban en juego.
otros casos de genocidio, de masacres perpetradas por Estados, y de El reporte oficial acerca de los treinta mil
limpiezas étnicas. Lo global y lo local en la memoria del holocausto han desaparecidos que produjo la Comisión Nacional sobre los
llegado a formar parte de nuevas constelaciones que demandan que se Desaparecidos (CONADEP) se publicó in 1984 bajo el título Nunca
les analice caso por caso. más. Proyectar esa consigna propia del post-holocausto sobre una
situación que -con todo y el antisemitismo de las elites argentinas- no
La dialéctica de una memoria “a la vez proyectada
era para nada comparable al holocausto contribuyó a que se impidiera
y encubierta”. Argentina como ejemplo.
una política oficial de reconciliación acomodaticia y de pronto olvido.
Allí se recalcaba la responsabilidad que tenía en conjunto la sociedad
¿Cómo funciona entonces semejante des-
argentina por el terror de la dictadura militar. El dramático “Nunca
centralización del holocausto? ¿Cómo es que ese fenómeno se
más” neutralizaba así mismo la proposición apologética de “los dos
vuelve un prisma a través del cual percibimos otros genocidios o
demonios” -esa oficialmente propagada teoría que aún cuando no
negaba la existencia del terror estatal lo legitimaba retrospectivamente
5
Esta perspectiva fue articulada originalmente por Horkheimer y Adorno en su como una réplica a las acciones de la guerrilla urbana de principios
Dialéctica de la Ilustración; fue adoptada de nuevo y reformulada por Lyotard y otros en la de los setenta, Los Montoneros. Al proyectarse el holocausto sobre el
década de los ochenta. Para la centralidad del holocausto en el trabajo de Horkheimer
y Adorno, véase Anson Rabinbach, In the Shadow of Catastrophe: German Intellectuals plano de los crímenes de la dictadura militar, el terror estatal adquirió
Between Apocalypse and Enlightenment, Berkeley, University of California Press, 1997. la identidad de maldad absoluta. En conjunto con las permanentes
36 37
protestas de las Madres de la Plaza de Mayo, la equiparación con en términos de su confluencia así como de su apartamiento, que hay
el holocausto funcionó como una dramatizante memoria proyectada que darles su justo lugar a las asimetrías, y que debemos cuidarnos de
que obstruyó la reconciliación y el olvido momentáneo. Al mismo que las comparaciones no resulten en ecuaciones falsas. Sólo entonces
tiempo -y esa es la paradoja- tal comparación designó a todos los podremos vislumbrar la posibilidad de desmantelar la jerarquización
desaparecidos como víctimas inocentes. Las diferenciaciones entre de los discursos de la víctima y su séquito de hostilidades.
activistas de la izquierda, guerrillas urbanas, estudiantes críticos,
Holocausto y descolonización
sindicalistas, teólogos izquierdistas, se olvidaron a la par con las ideas
políticas utópicas que habían galvanizado a la izquierda de los sesenta
en Latinoamérica y en tantas otras partes. Esta última era una memoria Permítaseme regresar ahora a uno de las más
freudiana con el estricto sentido de encubrimiento. No obstante, ese espinosos y disputados factores determinativos del certamen de
encubrimiento como agente del olvido posibilitó un discurso público la memoria, el del holocausto y la violencia colonial. El riesgo de
que puso los crímenes de la junta militar en primer plano, y con ofender sensibilidades es tan considerable aquí como lo es cuando el
ello fortaleció la transición de Argentina hacia la democracia. Desde tema de la esclavitud se presenta en relación al holocausto. Si bien
entonces, constantes protestas y debates públicos, disputas jurídicas el enfático discurso del holocausto que actualmente reconocemos
alrededor de una previa amnistía, proyectos museales, filmes, programas surgió al mismo tiempo en que las naciones hasta entonces
de televisión, obras artísticas y literarias dan testimonio en conjunto colonizadas se liberaban del régimen colonial, la erudición crítica no
sobre la perturbada relación que tiene Argentina con esos años de correlaciona a menudo estos dos cruciales fenómenos posteriores a la
terror estatal. A más de esto, el modelo argentino se ha propagado en Segunda Guerra Mundial. El hecho es que la primordial posición del
Chile, Uruguay, Guatemala, Perú y México, países que tardíamente holocausto en la jerarquía de crímenes contra la humanidad ha dado
empezaron a lidiar con sus propios pasados problemáticos. pie, por el contrario, a algo que podemos llamar, con W.E. Dubois,
En todo caso, no deja de ser importante subrayar una nueva “frontera del color” entre el discurso del holocausto y las
que -a pesar de su a menudo transnacional o incluso universalizada reflexiones sobre las formas del dominio colonial. El resultado de esa
codificación, los discursos sobre la memoria traumática siguen estando actual política de la memoria es que el entrelazamiento constitutivo
también ligados a las historias de específicos Estados o naciones. En que tienen en la historia el holocausto, la dominación colonial y la
tanto que los países latinoamericanos después de años bajo dictaduras modernidad imperial aparece de modo por demás infrecuente en el
militares, o Sudáfrica después del apartheid, luchan por una renovación discurso académico. La opresión del holocausto y la de la colonia
democrática, su difícil tarea estriba en garantizar la legitimidad y compiten en sus demandas de reconocimiento y a la vez se reprimen
asegurar el futuro de una nueva entidad política democrática que no mutuamente, pese a que la crítica radical de la Ilustración europea
sólo recuerde agravios pasados sino que también se proponga impulsar y la crítica postestructuralista del universalismo, del humanismo y
soluciones adecuadas para cada situación política y social. En tanto de las filosofías de la historia no sólo nos permiten sino que nos
que la situación en Sudáfrica, Argentina o Chile pueda distinguirse exigen considerar ambos fenómenos histórica y conceptualmente en
de aquella de la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, el su interrelación.
locus político de la práctica mnemónica seguirá siendo nacional, no Lo interesante es que ese conflicto entre la memoria
post-nacional, cosmopolita o global. Esto implica, al fin y al cabo, que colonial y la memoria del holocausto, tan dominante hoy en el discurso
lo global y la dimensión respectivamente local deben considerarse académico y el público, no se percibía en las décadas más cercanas a la
38 39
conclusión de la Segunda Guerra Mundial. Aunque los crímenes nazis Podemos también examinar cómo Hannah Arendt
contra la humanidad fueron reconocidos en su momento, el holocausto vinculó el imperialismo colonial con el régimen nazi y el holocausto
no había alcanzado en ese entonces el status que tendría posteriormente en su Elements and Origins of Totalitarianism de 1951, un libro que por
en la jerarquía de la victimación. Aún había una escasez de conocimientos demasiado tiempo fue leído reductivamente como una legitimación
históricos concretos sobre ese fenómeno. Consecuentemente, no era sólo de la Guerra Fría. O, incluso en otro contexto, podemos referirnos a
posible sino también probable y creíble que los autores poscoloniales la crítica radical del régimen colonial francés en el Caribe que hizo
que escribían en las inmediaciones del holocausto y el colonialismo Aimé Césaire en su Discurso sobre el colonialismo de 1955 -el año de la
transcendieran la frontera del color y llevaran la violencia colonial y el Conferencia de Bandung, cuando los Estados neutrales optaron por no
holocausto hacia una constelación crítica. involucrarse en la confrontación de la Guerra Fría. Al igual que Arendt,
Michael Rothberg ha dirigido nuestra atención al Césaire escribe sobre el colonialismo en comparación con el régimen
reportaje de W.E. Dubois sobre su visita al gueto de Varsovia en 1949, nazi en Europa. Y en tanto que Arendt ve la práctica colonial de
publicado en 1952 en la revista estadounidense Jewish Life y titulado violencia extrema recayendo, por la culata, de vuelta en Europa, Césaire
The Negro and the Warsaw Ghetto. Al discutir la discriminación racial, habla de un choc en retour. Aún cuando allí y en otras partes el lenguaje
Dubois reconoció que la “frontera del color” no era el único problema de Arendt permanece empantanado en los hondamente establecidos
a superarse en las relaciones raciales. Por lo tanto, desarrollaría su tesis prejuicios europeos ante el “continente oscuro”, tales formulaciones
de la “conciencia doble” transnacional y transculturalmente.Y escribió: son significativas en el grado en que Europa y África y el Caribe, así
“Para empezar, el problema de la esclavitud, la emancipación y las como el holocausto y el colonialismo, están mutuamente relacionados
castas en los Estados Unidos dejó de ser en mi mente un asunto único pero no en una simple ecuación de paridades.
y separado como lo había concebido yo por tanto tiempo. No era ni En éstos y en otros textos de los cincuenta, el
siquiera una cuestión de color a secas [...] No era simplemente un régimen nazi y la ideología racial se enlazan -mediante homologías,
asunto de religión. [...] No, el problema racial que a mí me interesaba analogías o causa- con la deshumanización y la humillación de los
excedía las fronteras del color y la apariencia física, del credo y el súbditos y culturas coloniales. Al advertir la penetración recíproca
nivel social; era una cuestión de patrones culturales, de enseñanza de los discursos sobre el holocausto y el colonialismo, esos ejemplos
pervertida, de odios y prejuicios humanos que afectaban a gentes de provenientes de los cincuenta sugieren que es el actual dominio
todas clases y causaban males sin fin para todos los hombres. Fue político y académico del discurso del holocausto lo que, de hecho
así que el gueto de Varsovia me ayudó a librarme de un manifiesto y en primer término, ha creado la frontera del color entre esos dos
provincialismo social, en camino hacia una concepción más amplia campos mnemónicos. Por ende, resulta ser tanto más importante
de lo que deberían acabar siendo la lucha contra la segregación racial, hacer que los pasados traumáticos se desenganchen de esa jerarquía
la discriminación religiosa y la opresión económica, para que la vertical de los discursos, y que se yuxtapongan horizontalmente
civilización triunfara y se expandiera en el mundo” .Yo he de sugerir
6
para los propósitos de la comparación. Claro está que tal cosa no
que tales formas de pensar no han perdido su validez. eliminará rangos de diferencia en las narrativas del sufrimiento,
pero eso sería demasiado pedir. El hecho es que sólo mediante tal
6
W.E. Dubois, “The Negro and the Warsaw Ghetto”, en Jewish Life, mayo 1952, des-jerarquización de las narrativas memoriales podremos evaluar
pp. 14-15. Referencia recíproca: el pertinente ensayo de Michael Rothberg,“W.E.
Dubois in Warsaw: Holocaust Memory and the Color Line, 1949-1952”, en TheYale diferencias, asimetrías, afinidades, e incontestables efectos recíprocos,
Journal of Criticism, vol. 14, nº 1, 2001, pp. 169-189. en tanto que todo aquello se ha hecho hasta ahora más visible en las
40 41
artes que en gran parte de los estudios académicos poscoloniales. Sólo Una valla construida en trama de acero quiebra el hormigón en los
entonces nos ubicaremos más allá de las colisiones entre memorias y costados de la fisura: no es el alambre de púas de los campos nazis,
nos libraremos de las aún prevalecientes estrategias que suplantan un sino la trama de acero típica de las actuales fortificaciones y murallas
campo mnemónico con otro, generando así la evasión y el olvido. fronterizas de hormigón y acero cuyo propósito es mantener a “los
bárbaros” afuera. Shibboleth es esa palabra bíblica que “los extranjeros”
La política de la inmigración
no pueden pronunciar correctamente y que divide el mundo entre
amigos y enemigos con consecuencias fatales. El pasado bíblico y lo
La conexión entre el holocausto y el colonialismo ipso facto contemporáneo se estrellan en esta obra que, valiéndose de un
debería extenderse también al problema contemporáneo de la política poderoso lenguaje visual y arquitectónico, examina las continuidades
de la inmigración en las naciones dominantes del noroeste. Argelia y entre el colonialismo, el racismo y la inmigración. Ese arco no sólo
Marruecos son para Francia lo que India y Pakistán son para Inglaterra, nos lleva desde el holocausto y el colonialismo hasta Bosnia, Ruanda
o Indonesia para Holanda; los Estados musulmanes fueron erigidos y Darfur; también pone en evidencia las prácticas que anulan los
sobre las ruinas del imperio otomano para el bien de Europa y de los derechos, así como las fundamentales asimetrías del poder entre los
Estados Unidos. En tiempos poscoloniales la política de la inmigración seres humanos -todo lo que por ventura se hará parte algún día de una
desplaza el problema del régimen colonial haciéndolo recaer sobre los política de la memoria. Bien quisiéramos que así fuese ya mismo.
mismos poderes coloniales de antaño. Eso crea nuevas constelaciones
que se articulan y se usan en los contextos de pasados que se niegan a
desaparecer. Aquí podemos, igualmente observar estrategias de trama
entretejida y estrategias de suplantación: los turcos como los nuevos
judíos de Alemania; el régimen neocolonial en los arrabales de París;
pequeños Guantánamos en los diseminados centros de detención para
los “ilegales” -mayormente inmigrantes latinoamericanos en Estados
Unidos. Tanto en Europa como en Estados Unidos, la frontera del
color no existe exclusivamente en ciertos discursos, sino también en
la realidad misma.
Viéndonos enfrentados por semejantes problemas,
se nos hacen necesarias obras de arte que cuestionen la persistencia de
prácticas coloniales racializadas y desplazadas en la metrópolis misma:
obras que puedan, en su figuración estética, apreciar debidamente la
complejidad de esa situación. Quisiera pues concluir con un ejemplo
reciente: Shibboleth, una instalación que expuso Doris Salcedo en
la Tate Modern de Londres en el 2008. El tema de la inmigración
como exclusión y segregación se articula allí, en relación al lenguaje
y la visualidad, como una grieta que se dilatada por todo el piso de Andreas Huyssen ©
lo que una vez fue zaguán de turbinas y es hoy parte de la galería. Traducido del original inglés por Juan Julián Caicedo.
42 43
44 45
ursula biemann
X-MISSION
[Ada Sbriccoli] X-Mission (2008) es la última realización de Ursula Biemann (Zurich, 1955),
presentada en la Bienal de Gwangju (Corea del Sur) en septiembre de 2008. El video-ensayo trata de los
campos de refugiados palestinos creados por las Naciones Unidas en 1948 como respuesta momentánea al
éxodo palestino provocado por el conflicto árabe-israelí. Los campos, concebidos en un primer momento
como refugios provisionales en una situación de emergencia, han ido articulando su vida civil en este
espacio extraterritorial, haciendo del estado de emergencia la normalidad de su existencia.
La artista sitúa el campo de refugiados en el contexto de las transformaciones
políticas, sociales y económicas inducidas por el proceso de globalización, insertando este proyecto en
la línea de investigación desarrollada en su obra anterior. A lo largo de su trayectoria profesional, que
además de la creación videográfica comprende la producción de numerosos trabajos escritos, el desarrollo
de proyectos de curaduría y de producción cultural, Biemann ha concentrado su interés en los espacios
transnacionales, entendidos como zonas temporales y aisladas de los contextos locales en los que se
ubican, así como en las comunidades migratorias y los sujetos post-nacionales que articulan sus rutas en
estos lugares desterritorializados.
ursula biemann 49
La artista misma define su actividad como una “contra-geografía” que apunta a Es justo este concepto de espacio como construcción, como producto de la
crear mapas de las practicas y de las existencias de los sujetos que habitan en las fronteras, en los intersticios interacción de diferentes agentes y de sus practicas lo que resulta central en el planteamiento de la artista,
y en los espacios intermedios, en las “zonas grises” del sistema que pueden ser relacionadas con el concepto cuya obra quiere explorar la compleja interrelación entre esta noción performativa de espacio y los
de in-between como espacio de negociación cultural definido por Homi K. Bhabha: sujetos, la movilidad, el genero y la tecnología. Para abordar este amplio objeto de estudio, el proyecto de
Biemann adopta un enfoque interdisciplinar que acoge las reflexiones y las herramientas metodológicas
“Lo que innova en la teoría, y es crucial en la política, es la necesidad de pensar más de ámbitos como el pensamiento poscolonial, los estudios de género, la geopolítica, la etnografía, la
allá de las narrativas de las subjetividades originarias e iniciales, y concentrarse en esos antropología y la sociología.
momentos o procesos que se producen en la articulación de las diferencias culturales. El formato del video-ensayo resulta particularmente idóneo, como la artista ha
Estos espacios “entre-medio” [in-between] proveen el terreno para elaborar estrategias de explicado en varias ocasiones, para combinar la dimensión teórica con otra de carácter más documental,
identidad [selfhood] (singular o comunitaria) que inician nuevos signos de identidad, así
enfocar los diferentes aspectos de las realidades que trata en su obra, organizar material de origen diverso y
como sitios innovadores de colaboración y cuestionamiento, en el acto de definir la idea
heterogéneo y generar, a partir de estos diferentes elementos, nuevos significados.
misma de sociedad.”1
El resultado es una construcción artística altamente sofisticada en sus
Después de las mujeres migrantes que habitan la zona de frontera entre México y formas visuales y caracteres estéticos, donde la interacción de diferentes niveles de discurso encuentra
Estados Unidos (Performing the Border, 1999), las trabajadoras sexuales que se desplazan en los circuitos de la floreciente representación en el uso de registros visuales distintos: en X-Mission imágenes de archivo, grabaciones
industria del sexo global (Remote Sensing, 2001), los individuos cuyas existencias están suspendidas en las redes de las realizadas por la artista, entrevistas, fragmentos de películas, y de video-juegos se alternan y en ocasiones
políticas de movilidad europea (Contained Mobility, 2004) y los migrantes que recorren las rutas que desde las regiones se solapan en el espacio de la pantalla, generando una narración discontinua y fragmentaria. Este tipo de
subsaharianas conducen a Europa (Sahara Chronicle, 2006-2007), en esta ultima producción la artista se concentra en los estructura narrativa es similar al proceso de producción y recepción de significados que experimenta el
refugiados palestinos. Como afirma la antropóloga Liisa Malkki, la figura del refugiado representa un punto de partida sujeto contemporáneo, inmerso en un mundo mediático donde múltiples fuentes le proporcionan una
privilegiado para emprender un análisis de las dinámicas relacionales que se movilizan en nuestra contemporaneidad2. gran cantidad de información que debe organizar y procesar activamente.
El hecho que X-Mission se desarrolle alrededor de un tema tan actual y mediático
como la situación de los campos de refugiados palestinos, en un primer nivel de lectura, nos podría hacer
1
Homi K. Bhabha, El lugar de la cultura (1994), Buenos Aires, Manantial, 2002, p. 18.
pensar que el trabajo de Biemann se mueve dentro de la misma área de competencia de los medios de
2
Liisa Malkki, “National Geographic: The Rooting of Peoples and the Territorialization comunicación, que encuentran en la cuestión palestina una fuente inagotable de noticias diarias. Sin embargo,
of National Identity among Scholars and Refugees”, en Cultural Anthropology, vol. 7,
nº1, febrero 1992, pp. 24-44. en el video-ensayo se manifiesta de manera evidente la distancia que la artista toma con respecto al estilo
ensayos en los que encontramos este pasaje de lo abstracto a lo concreto, del macronivel de las representaciones
tecnológicas y administrativas que quieren controlar y organizar el movimiento de los cuerpos, al micronivel 5
Liisa Malkki, “National Geographic: The Rooting of Peoples and the Territorialization of
de las prácticas sociales de supervivencia y resistencia que tienen lugar sobre el terreno. National Identity among Scholars and Refugees”, en Cultural Anthropology, op. cit., p. 25.
[Àlex Bauzà] Los artistas y escritores realistas de la segunda mitad del siglo XIX proclamaron
que todo el mundo debía pertenecer a su propio tiempo. Sin embargo, ni en el siglo XIX ni hoy pertenecer
al propio tiempo ha sido tarea fácil.
A lo largo del último siglo, el objetivo de aquellos artistas y escritores realistas
no hizo más que alejarse a medida que los pueblos y sus culturas se mezclaban mediante migraciones
forzosas y exilios, viajes de ocio y deportaciones, de tal modo que hoy, en los albores de un nuevo siglo
y milenio, la vieja sentencia realista se ha transformado en una apremiante interrogación: qué significa, si
acaso significa algo, pertenecer al propio tiempo.
Más allá de numerosas preguntas, el siglo XX ha dado también algunas respuestas
a cuestiones hasta entonces nunca planteadas, una de las cuales afecta profundamente a la cuestión de la
pertinencia al propio tiempo: pertenecer a un tiempo es, siempre y necesariamente, pertenecer también a un
lugar. A principios del siglo pasado, la física relativista acabó con muchas de las certezas bajo las que vivieron
los herederos del universo mecánico dispuesto por Newton, y precisamente una de las ilusiones liquidadas
por Einstein fue la de la independencia de tiempo y espacio: en nuestro universo, todo lugar existe ligado
hannah collins 67
a un momento y todo momento se da en un lugar, por lo que ningún lugar ni tiempo pueden ofrecer un Beshencevo.A Current History es el resultado del trabajo de Hannah Collins en dos
punto de vista absoluto y privilegiado desde el que observar la realidad. lugares remotos muy cercanos entre sí: Nižnij Novgorod, una antigua ciudad de más de un millón de habitantes
Los trabajos cinematográficos de Hannah Collins (Londres, 1956) parten de situada en la confluencia de los ríos Volga y Oka; y Beshencevo, un pueblo de las afueras de dicha ciudad
una serie de preguntas planteadas por parte de la artista ya en los inicios de su carrera, cuando a través de y cuyo nombre, según afirma la artista, puede ser traducido como “pueblo loco”. Según cuenta Collins, el
sus pinturas y en un segundo momento de sus fotografías de gran formato, trataba de dilucidar qué es el proyecto no surgió de una iniciativa propia sino de la propuesta de un desconocido llamado Edouard Chiline,
espacio físico, si acaso existe un espacio en abstracto o está ligado siempre a un lugar, y si ese espacio o lugar quien tras visionar la película La Mina durante un festival de cine celebrado en Rotterdam en 2006, invitó a
estaban ligados a un tiempo particular . La evolución del trabajo de Collins llevó a la artista a continuar su
1 la artista a conocer a su familia. De este modo, a finales del año siguiente, Collins y su equipo viajaron a Rusia
particular interrogatorio sobre la realidad con nuevos medios, y la cámara fotográfica con la que creó sus y allí filmaron durante dos semanas a los Chiline y otros habitantes de Beshencevo y de Nižnij Novgorod,
monumentales y silenciosas imágenes de objetos y lugares inertes, cedió terreno a la cámara cinematográfica siguiendo un guión elaborado por la artista y por Edouard. El resultado de esos catorce días de trabajo
que, lejos del estudio y el plató, salió a la calle a capturar “la vida en movimiento” que tanto obsesionó a los fueron siete horas de película que Hannah Collins editó para dar forma a Beshencevo. A Current History en
pintores realistas e impresionistas que trataron de pertenecer a su propio tiempo. dos formatos: uno pensado para ser proyectado en museos y galerías y otro para ser exhibido en salas de cine3.
Beshencevo. A Current History (2006) es un trabajo centrado en una contradicción Lo primero que se debe decir respecto a Beshencevo. A Current History es que, a
explícitamente manifestada en la doble pantalla en la que se proyecta la obra: día y noche, pueblo y ciudad, pesar de que pueda parecer lo contrario, no se trata de un documental sino de una película basada en un
vodka y té, viejo y nuevo son los elementos contrapuestos que, según Collins, explican el dolor y la alegría guión editada para que el tiempo representado sea un tiempo comprimido: no muestra las dos semanas del
de unos seres humanos ubicados en la periferia de un lugar perdido en el medio de Rusia, a caballo entre período de rodaje, sino que pretende mostrar un único día durante el cual transcurre la vida cotidiana de los
las dificultades heredadas de un tiempo vencido y las amenazas de un incierto futuro2. habitantes de Beshencevo y de Nižnij Novgorod.
En esta ficción, la acción transcurre por separado, tanto en un sentido literal
como metafórico, en los dos escenarios referidos: así, según explica Collins, las escenas exteriores se proyectan
1
Véase la entrevista de Carles Guerra a Hannah Collins, “Experiència continguda: les pel·lícules en la pantalla izquierda y muestran casi siempre la ciudad, mientras que las escenas interiores lo hacen en
de Hannah Collins”, en Hannah Collins: història en curs. Pel·lícules i fotografies (cat. exp.), Barcelona,
Fundació La Caixa, 2008, p. 55.
2 3
Hannah Collins, “Current History”, en Hannah Collins: història en curs. Pel·lícules i fotografies, Todos los comentarios posteriores se referirán a la versión de la obra proyectada para su
p. 88. exposición en museos y galerías.
5
Collins afirma que Beshencevo. A Current History se inició con una lectura de una historia
corta de Isaak Bàbel, que la sorprendió por la brevedad y exactitud con la que describía
lugares y personas de la Rusia revolucionaria. Véase “Current History,” en Hannah Collins:
història en curs. Pel·lícules i fotografies, op. cit., p. 88.
“Pronto, sin embargo, pasé a los detalles, examinando con minucioso interés las
innumerables variedades de figuras...”
E. A. Poe, El hombre de la multitud
francesco jodice 83
de masas, que precisamente en su estrecha relación con la ciudad visibilizaba uno de los fenómenos clave relaciones en el seno de las sociedades urbanas contemporáneas. Para ello, el artista decide aproximarse
de la modernidad. a una ciudad que en principio desconoce con la intención de establecer contacto a través del registro
Desde entonces no se ha detenido la observación del sujeto urbano y el fotográfico-documental del trayecto de un individuo cualquiera. Una vez en la ciudad escogida, se decide
espacio con el que éste interactúa. El siglo XX ha proporcionado valiosos documentos en las reflexiones establecer un pacto amistoso con una persona escogida al azar, a la que le será comunicada que un día
de Benjamin, la literatura de Joyce, o el cine de Wenders; pero será sobretodo en las últimas décadas de cualquiera será registrada sin que lo sepa desde la salida de su casa hasta su destino final.
ese mismo siglo cuando la mirada del observador se dirija a un individuo y a un entorno condicionado Con este pacto, el rastro, la huella anónima, parece subvertirse en primera instancia
por otras coordenadas espacio-temporales. O lo que vendría a ser lo mismo: el observador del presente se a través del contacto personal y el posterior registro fotográfico a espaldas del individuo seleccionado. Siguiendo
encuentra inmerso en un mundo que ahora es global. una fórmula que recuerda deliberadamente las secuencias cinematográficas de persecución secreta, Jodice nos
Un intento reciente de aprehender estas nuevas coordenadas ha sido Global muestra la documentación de un itinerario cotidiano de un sujeto urbano que ante el espectador carece la
Cities (Tate Modern, Londres, 2007), una muestra en la que arquitectos y artistas -Zaha Hadid, Patrick mayoría de las veces de rostro o de identidad específica; por eso, a diferencia de aquellas trepidantes persecuciones
Schumacher, Andreas Gursky, Yan Zhenzhong, o el propio Francesco Jodice, entre otros- examinaron aquí acaba por cuestionarse cualquier complicidad emocional con el individuo perseguido.
desde distintos enfoques las transformaciones de la ciudad global; transformaciones que además de Después de la primera aproximación mediante el acuerdo, el registro documental de
mostrar una realidad que habría que definir como postmetropolitana, vendrían a evidenciar procesos la persona seleccionada -con unas 300 fotografías por itinerario- genera una especie de des-subjetivización que
como la espectacular aceleración urbana -más del 50% de la población mundial habita en la actualidad se acentúa con la naturaleza de la realidad mostrada. A través de la fotografía y su posterior montaje audiovisual,
en ciudades. se constata el trayecto de un individuo definido por su pertenencia a un lugar determinado, evidenciándose así la
Precisamente la obra de Francesco Jodice (Nápoles, 1967) se encuentra figura del ciudadano; se trata de una especie de antropología visual de un conjunto de sujetos urbanos cuyas historias
comprometida con la observación de este mundo que es definitivamente urbano. Posiblemente su finalizan en el momento de llegada a su destino. En ese trayecto no ha pasado nada; o, mejor dicho, ha pasado todo
formación como arquitecto haya condicionado de manera decisiva el carácter de una producción, que de lo que tenía que pasar: se ha documentado un desplazarse determinado a través de un espacio determinado.
una manera u otra, ha ido integrando la reflexión sobre el espacio y las relaciones, sobretodo humanas, que En esas secuencias prácticamente mudas que nos presenta The Secret Traces parece
se manifiestan en éste. Una reflexión que ha quedado plasmada en trabajos individuales como What We mostrarse aquel “soy en soledad” del existir del que nos hablaba Emmanuel Lévinas, un “soy” que en última
Want, The Secret Traces, o Hikkomori, además de proyectos interdisciplinares como el network Multiplicity instancia manifestaría la condición de todo individuo y su vínculo con la realidad circundante1. Precisamente
y el colectivo Zapruder. dicha condición se haría aquí más evidente debido al contexto específico en el que se desenvuelve la filmación;
En este sentido, la videoinstalación The Secret Traces -una obra concebida a
partir del año 1998- muestra de manera explícita el interés de Jodice acerca del comportamiento y las 1
Emmanuel Lévinas, El tiempo y el otro (1979), Barcelona, Paidós, 1993.
3
Scott Lash y John Urry, Economías de signos y espacios. Sobre el capitalismo de la posorganización,
Buenos Aires, Amorrutu, 1998, p. 33.
4
Ernst Bloch, Huellas (1959), Madrid, Alianza, 2005.
“Voici des hommes noirs debout qui nous regardent et je vous souhaite de ressentir
comme moi le saisissement d’être vus.”
J-P. Sartre, Orfeo Negro
[Oriol Silvestre] El Paraíso es de los extraños de Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959)
se nos presenta en la actualidad como una re-creación extensamente madurada y enriquecida
sobre uno de los arquetipos más canónicos del imaginario occidental: la experiencia del Oriente
exótico 1. Su largo recorrido geográfico y temporal, tras presentarse por primera vez en público
1
Es conveniente puntualizar que, como aforismo, el título El Paraíso es de los extraños procede de
un hadiz (un dicho atribuido por la tradición al Profeta y que no forma parte de las revelaciones
incluídas en el Corán) citado en la novela de Amin Maalouf, León el Africano: “A aquellos
hombres que, por no haber emigrado, vivían en la más cruel de las torturas, el muftí les dio el
nombre de “Gurabah”, Extraños, remitiéndose así a la Palabra del mensajero de Dios: “El Islam
ha empezado siendo extraño y seguirá siendo extraño hasta el final. El Paraíso es de los extraños”.
3
La participación del espectador se vehicula a través del sitio de Internet de Rogelio López
2
Cuenca, así como mediante unos ciclos de talleres de artista que se organizan de manera
Si bien Rogelio López Cuenca empezó a gestar el proyecto en 1999, éste no se presentó en público
paralela a algunas de sus exposiciones. El Paraíso es de los extraños ha contado hasta la fecha
hasta el año 2001, fecha en que El Paraíso es de los extraños se exhibió, sucesivamente, en el Palacio de
con talleres organizados en las siguientes sedes: Arteleku, San Sebastián (2002), Universidad
los Condes de Gabia de Granada; la Galería Juana de Aizpuru de Madrid y el Espacio CajaBurgos de
Internacional de Andalucía, Sevilla (2002); La Casa encendida, Madrid (2003) y Centre d’Art
Burgos. Los atentados de Nueva York, Madrid y Londres, la emergencia del fenómeno migratorio,
La Panera, Lleida (2007).
así como la amplia cobertura mediática de la guerra de Irak y demás sucesos “violentos” asociados al
4
mundo islámico, han potenciado la actualidad del debate impulsado por este proyecto. http://www.malagana.com
[Daniel López del Rincón] A lo largo de su trayectoria, Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) ha centrado
sus intereses en las nuevas tecnologías aportando una visión crítica cuyo resultado ha sido la configuración
de una topografía de lo que él mismo ha llamado “paisaje de los media”. On Translation: Miedo/Jauf (2007)
reflexiona sobre la problemática de un mundo global a través del análisis de un caso concreto: la frontera
entre España (Tarifa) y Marruecos (Tánger). La relación entre lo local y lo global constituye uno de los
pilares conceptuales de esta obra que, desde este punto de vista, se acerca al género del documental. Más allá
de esto, el tratamiento al que somete las imágenes (vistas de las costas, entrevistas en primer plano) constituye
una verdadera actualización de los clásicos géneros del paisaje y del retrato.
El proyecto On Translation se inició en 1995 como plataforma para desvelar
(a través de materializaciones concretas) los mecanismos de traducción que operan en el mundo global
y que, a menudo, permanecen invisibles. El mismo Muntadas expone claramente cuál es el objeto de sus
investigaciones en torno al concepto de traducción:
5
Sirva de ejemplo el Méthode pour apprendre à dessiner les passions (1667-1668) de Charles Le Brun
aunque también son conocidos los estudios de Vicente Carducho o José de Ribera. 7
Roland Robertson,“Glocalización: tiempo-espacio y homogeneidad-heterogeneidad”, en Juan
6
Antoni Muntadas, “Una subjetividad crítica”, en VV.AA., En torno al video, Barcelona, Gustavo Carlos Monedero (coord.), Cansancio del Leviatán: problemas políticos de la mundialización, Madrid,
Gili, 1980. Trotta, 2003, pp. 261-284.
1 2
Paul Virilio, Ciudad pánico. El afuera comienza aquí, Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2006, p. 73. Gianni Vattimo, La sociedad transparente (1990), Barcelona, Paidós, 1998, p. 153.
W. J. T. Mitchell (ed.), Introduction: Utopia and Critique. Art and the Public Sphere, Chicago, The
9
[Andrea Díaz] Krzysztof Wodiczko (Varsovia, 1943) es uno de los artista más destacados
por la utilización crítica de los nuevos media y por sus proyecciones en espacios públicos sobre
temas socialmente candentes. Con su arte crítico y político enaltece la voz de los colectivos
más desfavorecidos en la medida que en sus intervenciones interdisciplinar ias que combinan
diseño industr ial, medios digitales, perfor mance y arquitectura trata problemáticas relevantes
de índole política, social y psicológica, proponiendo -e induciendo subliminalmente- un
diálogo intercultural.
Las superficies de proyección que escoge son las fachadas de monumentos
y edificios públicos. Allí contrapone la identidad emblemática de la ciudad con la voz de los habitantes
a los que ésta suele darles la espalda. La reflexión del artista sobre temáticas de preocupación social,
3
Véase Sigmund Freud, Recordar, repetir, reelaborar. Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, II
2
Ramin Jahanbegloo, L’ imperatiu intercultural, Barcelona, Arcàdia, 2008, p. 30. (1914), en Obras Completas, Buenos Aires, Amorrortu, 1976.
4
Ramin Jahanbegloo, op. cit., p. 18.
URSULA BIEMANN
X-Mission, 2008
Video proyección
Sonido estéreo
Duración 35 min.
Cortesía de la artista
HANNAH COLLINS
Beshencevo. A Current History, 2006
HD Video proyección, original super 16 mm.
Sistema de sonido 5.1
Duración 57 min.
Cortesía de la artista
FRANCESCO JODICE
The Secret Traces, 1998 in progress
Nápoles (1 octubre de 2004), Buenos Aires (12 abril de 2001)
Perth (23 enero de 2002), Milán (26 marzo de 2002)
Ostende (11 septiembre de 2005), Nueva York (19 septiembre de 1999)
Kitakyushu (12 marzo de 2002), Tarragona (12 marzo de 2007)
Bolonia (28 marzo de 2007)
Video Instalación sonora
Sonido audio estéreo
Duración 5 min. 43 seg.
Cortesía del artista
165
ANTONI MUNTADAS
On Translation: Miedo/Jauf, 2007
Un proyecto de Antoni Muntadas producido
por el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada
Video proyección
Audio Dolby estéreo
Duración 52 min. 18 seg.
Subtítulos: Español/Árabe
Cortesía del artista
KRZYSZTOF WODICZKO
Hiroshima Projection, 1999 Basel Projection, 2005
Video registro Video registro
Sonido estéreo Sonido estéreo,
Duración 11 min. 40 seg. Duración 9 min. 20 seg.
Cortesía del artista Cortesía del artista
166
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. DIRECCIÓN NACIONAL DE DIVULGACIÓN CULTURAL. MUSEO DE ARTE
CARRERA 30 # 45-03. CIUDAD UNIVERSITARIA. EDIF. 317. BOGOTÁ. COLOMBIA. PBX. (57) 1 316 5000 EXTS. 17603 / 17605
www.divulgacion.unal.edu.co/museodearte.html