Está en la página 1de 4

COLEGIO LIBRE DE ESTUDIOS

UNIVERSITARIOS

CRIMINOLOGIA CLINICA
ENSAYO: VIOLENCIA DE GENERO
(FEMINICIDIO)

DOCENTE: SOFÍA TERESA BAUTISTA FERNANDEZ

ALUMNO: CÉSAR HERNÁNDEZ CORTES

GRADO Y GRUPO: 4° “C”


FEMINICIDIO

De acuerdo con la definición establecida por la Organización de Naciones Unidas


el feminicido es: “El asesinato de mujeres como resultado extremo de la violencia
de genero que ocurre tanto en el ámbito privado como en el espacio público” (La
regulación del delito feminicidio, ONU, ISBN: 978-1-936291-74-8).

Por lo cual no es otra cosa que la expresión de violencia extrema física que
termina con la vida de mujeres con un grado de saña y sufrimiento, que se
relaciona con una secuencia de situaciones que se implican en la vida cotidiana de
la mujer ya sea ama de casa, estudiante, o trabajadora, pero las estadísticas
demuestran que de las ciento treinta y tres muertes catalogadas como feminicidios
el 15% de estas son amas de casa, 11% Mujeres dedicadas al comercio y un 5%
respectivamente estudiantes, enfocándonos en la violencia que tienen las mujeres
en el ámbito del hogar se puede describir como una secuencia de situaciones
ejercidas por el hombre, este género masculino lleno de estereotipos inculcados
por la misma sociedad y la cultura donde radica, que teniendo una cierta edad se
le inculca que el hombre debe tener el poder sobre el sexo femenino, llegando a
tal grado de denigración que este tiene el poder de decidir sobre la vida o muerte
de la mujer por el siempre hecho de serlo, donde el género femenino está tan
sometida al hombre que deja de ser persona y se convierte en un objeto que está
a su servicio. Como estas creencias recogidas en los estereotipos de género están
generalizadas en la sociedad, esta violencia encuentra una justificación en la
misma, puesto que consiste en llevar un poco más allá lo que consideramos
normal en las relaciones hombre y mujer, ya que continuamos atados a una serie
de estereotipos históricos que nos dicen cómo nos tenemos que comportar.
Aunado a esto el género femenino es señalado tradicionalmente con rasgos
expresivos débiles como lo son la sumisión, ternura y acompañamiento y el
género masculino con un estereotipo muy arraigado donde debe de ser agresivo,
competitivo, y tener baja emocionalidad por lo tanto estos estereotipos arraigados
en nuestra sociedad nos dictan que la mujer entre mayor sea su sumisión más
mujer será y en cuanto al hombre la agresividad y la violencia lo harán más
hombre.

La cultura donde se desarrolla los estereotipos los acepta como una realidad ya
que la sociedad tiene un arraigo machista que recae en varias generaciones que
le preceden a estas conductas donde la sociedad y la cultura son los que otorgan
el papel aun género u a otro, por lo cual la violencia de genero ha tardado en
verse como un problema social y todo esto porque los estereotipos los tenemos
muy arraigados y continuamente reforzados por nuestro entorno social.

Para poder abordad de una manera correcta esta problemática, la prevención


será una herramienta primordial por lo cual a través de la educación y la
socialización en un entorno estable se podrá erradicar este tipo de violencia que
se suele llegar a feminicidio por lo cual la familia, el sistema educativo y los
medios de comunicación son los mejores agentes socializadores. Respecto a la
familia hay que destacar la modificación de la percepción de la mujer del sexo
débil y omiso al fuerte y dependiente, cambiar los valores negativos por positivos
en cuanto al machismo, también la forma de ver a la familia patriarcal esta tiene
que evolucionar y darle el espacio a la mujer.

Consecutivamente el tratamiento que se le debe aplicar a aquel varón que llegue a


cometer las conductas violentas es la reeducación, como bien se mencionó en la
conferencia sobre “VIOLENCIA DE GENERO”, este tipo de tratamiento
individualizado es de suma importancia para la reintegración del varón al entorno
social, erradicar los estereotipos que este tenga, y suplantarlos por aquellos donde
el varón es más que un ser agresivo, y violento, donde él sepa desarrollarse con la
contraparte femenina, todo esto en base a la reeducación de los principios, el tacto
mutuo y la afectividad hacia la mujer.

Así como también la fomentación en la edad infantil de la sensibilización sobre


temas de violencia de género, donde la educación tendrá que crear las bases
sociales para poder comprender que la mujer está a la par del hombre rompiendo
cada uno de los estereotipos creados y poder romper el círculo vicioso que les
lleve a reproducir la violencia en su edad adulta y evitar así que los niños sean
potenciales maltratadores y las niñas futuras maltratadas.

Tocando este enfoque desde el punto de vista de la mujer este debe poder salir de
cualquier tipo de violencia en la que se encuentre. Por ello hay que volcarse tanto
en las madres maltratadas como en sus hijos e hijas, para inculcarles con más
fuerza la educación en valores. Y que el estado se concientice en esta grave y
puntual problemática, creando más leyes que protejan a la mujer e instituciones
que se centren en erradicar y en dar tratamientos individuales tanto a los varones
que la infligen como las mujeres que la padecen, para así no dar pie a la violencia
pues desgraciadamente termina con la vida de las mujeres por el simple hecho de
ser del género femenino.

También podría gustarte