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La pedagogía de la insumisión y la insumisión como pedagogía.

Los movimientos
sociales, sus refracciones en la educación.
Sandra Cantoral Uriza1

Isaac Ángeles Contreras2

Septiembre 2012

Preámbulo
No somos antisistema, el sistema es antinosostros

15M España 2011

El epígrafe del 15M que abre este ejercicio, es una de las frases preferidas en el despertar
social de España en 2011, la crítica al sistema socioeconómico hegemónico en el mundo,
grito que se lanza desde España y que se comparte en distintas geografías de nuestro
planeta, invita a cuestionarnos: ¿Qué subyace en esta afirmación?, ¿qué llevó a los
miembros del 15 M a deducir y construir esta alocución?, o ¿qué nos enseña, sugiere o
propone?

El sistema social dominante, que es una creación humana perversa –y por tanto no
definitiva ni determinada-, es un monstruo que devora espíritus, atrapa conciencias,
desgarra sociedades, destruye comunidades de larga trayectoria históricamente constituidas
y cierra caminos al futuro de la humanidad cuando arrasa con el planeta.

Vivimos en un contexto en el que los intereses económicos de una minoría se imponen a la


mayoría de la sociedad a punto del hartazgo, los diferentes movimientos sociales y
muestras de inconformidad a nivel internacional que la han visibilizado a través de
diversas expresiones -que van desde la revolución de los jazmines en Turquía, a las lucha
por una educación pública gratuita y de calidad en Chile, pasando por los indignados del
15M de España-, así lo evidencian.

1
Docente de la Universidad Pedagógica Nacional. Ajusco, D. F.
2
Docente de la Escuela Normal Rural Vanguardia, Tamazulápam del Progreso, Oax.

1
En este escenario, la geopolítica entra en juego y la búsqueda de conservación de espacios
de dominación de ciertos actores empoderados en las distintas regiones geoeconómicas,
plantean su propio juego, donde la gran mayoría está excluida en la toma de decisiones.

Es este momento histórico político el que nos convoca a reflexionar e interpretar las causas
de este fenómeno y poder así, hacer una traducción que pueda ayudarnos a construir otros
escenarios y Otras educaciones para el siglo XXI como lo sugiere Patricia Medina; y desde
la Pedagogía, generar procesos, condiciones y situaciones que ayuden a formar sujetos
capaces de re-pensar y re-direccionar los procesos sociales; las que desde las acciones
humanas individuales y colectivas, nos conduzcan a la configuración de espacios y
sociedades más humanas, habitables, donde el Buen Vivir sea una posibilidad concreta.

La intención del artículo es convocar a mirar el mundo y mirarnos en él con todas las
implicaciones que conlleva, para así, pensar y re-pensarnos en nuestra condición de sujetos
históricos, que tenemos la opción de ser actores y autores de nuestra propia trama, donde la
educación está llamada a compartir esperanzas, luchas, horizontes, sueños y utopías,
esperamos cumplir con el cometido.

Contexto socioeconómico actual

En estos últimos años, estamos presenciando momentos de crisis económicas cada vez más
recurrentes y profundas, cuyo reflejo está en una sociedad más depauperada, en donde lo
último que importa es cómo se afecta al humano; los ¿gobiernos? de los países poderosos
considerados del primer mundo, están más preocupados en salvar a las instituciones
financieras que a las personas; como lo plantea y presenta claramente un lema de los
indignados en Wall Street: 0% de interés en la gente3.

En la geopolítica global, la correlación de fuerzas económicas y militares ya no es unipolar


sino multipolar, ahí emergen: China, Brasil, India y Rusia, como actores y potencias

3
Esto nos lleva a la reflexión acerca de las condiciones socioeconómicas que han traído a la humanidad a
estos escenarios y las políticas educativas y de conformación de las subjetividades en los distintos espacios y
geografías a nivel local, estatal, nacional, continental y mundial. La Jornada, periódico 19 de octubre de
2011. Articulo Ocupa el G-20. Alejandro Nadal.

2
mundiales, ello implica un nuevo orden mundial que tiene su impacto en la situación
financiera global; lo que no cambia la matriz de pensamiento dominante, sino nuevos
actores en esta batalla por la hegemonía mundial, y por tanto, la distribución de la riqueza y
espacios de dominación.

En consecuencia la oligarquía financiera internacional, específicamente, los intereses de


Estados Unidos, en su concepción de formación de bloques económicos, para América, se
refuerza la idea de afianzar el anterior Plan Puebla Panamá, hoy replanteado como Proyecto
Mesoamérica; así, se están creando las condiciones necesarias y reformas estatales para su
implantación.

En esta mirada, el territorio mexicano es considerado como espacio potencial para seguir
implantando una economía de mercado dependiente de EU, donde el empleo se centra en
empresas maquiladoras y la tercerización de la economía; el problema no es únicamente la
carencia de fuentes de empleo, sino el sentido que éste tiene para la oligarquía financiera;
por otro lado, las economías dependientes se reprimarizan4 y favorecen el extractivismo5;
además, se pretende convertir los espacios arqueológicos, playas y recursos naturales como
espacio para el esparcimiento turístico, concesionado a las corporaciones internacionales,
con ello se desterritorializa de sus espacios vitales a los pueblos originarios, campesinos, y
sociedades de larga trayectoria.

Para asegurar que la implantación de esta perspectiva de mundo se aplique y no sea


afectada por las reivindicaciones sociales –para el caso de Centroamérica y México, se ha
planteado el proyecto político-militar garante de los intereses imperiales denominado
Iniciativa Mérida, lo que trae consigo la pérdida de soberanía, autodeterminación y
autonomía de los pueblos y naciones de esta parte de nuestras Américas, o más bien en el
territorio de Abya Yala.

4
En los últimos años, los países eufemísticamente llamados en desarrollo, su economía ha retornado la
exportación de materia prima para su industrialización; incluso la riqueza del subsuelo como el petróleo y los
minerales, se han concesionado a empresas transnacionales; a este hecho se le ha denominado reprimarización
de la economía
5
El extractivismo es la práctica económica de extraer toda aquella materia prima susceptible de ser
industrializada como: minerales, combustibles fósiles, madera, granos, semillas, frutos; la clave es extraer de
donde sea la materia que posteriormente será transformada, para agregarle valor o patentarla y así obtener
ganancias exorbitantes para seguir acumulando.

3
Garantizar que los intereses económicos transnacionales no sean afectados, requiere hacer
modificaciones a las distintas legislaciones que protegen la seguridad social, la propiedad
social y comunal del territorio, los derechos laborales en los países de la zona: esa es la
forma en que han procedido los distintos gobiernos para legitimar su propuesta de gestión
económica, que implica la privatización de todos los derechos convirtiéndolos en servicios,
como salud y educación; además de los recursos considerados como bienes nacionales,
entre éstos: energéticos, minerales, aguas, zonas arqueológicas y otros.

Tales reformas estatales son la manifestación de un poder político hegemónico, cuya lógica
de mercado tiene un fuerte impacto en la precaria situación económica en que se encuentra
la mayor parte de la población, particularmente la mexicana; y de la misma manera en el
ámbito internacional donde esta forma de organizar la sociedad es aplicada
indiscriminadamente, como consecuencia de la división internacional del trabajo. El que en
los últimos años se ha diversificado en cuanto a la forma de extraer plusvalía de los
obreros, cuya expresión actual es lo que se conoce como toyotismo:

…el (…) toyotismo, resulta ser muy elástico. (…) producir pequeñas cantidades de muchos
modelos de productos. (…) es fundamentalmente competitivo en la diversificación. (…) fabricar, a
precios relativamente menores, pequeños volúmenes de muchos modelos diferentes. No planear en
función de una producción de gran volumen sino en pequeño, no en la estandarización y la
uniformidad (…) sino en su diferencia, su variedad.6

En el mismo sentido, se genera y circula la idea del combate al narcotráfico como una
política de seguridad nacional, pero atacando sus efectos y nos sus causas; así, se implanta
el programa de “Escuela segura” con sus implicaciones, como formas y estrategias de
subjetivación que normalizan la violencia, los métodos de intimidación de la autoridad y el
poder; utilizando como medio las escuelas públicas con autorización de la Secretaría de
Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE),
incluso la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

En este contexto, se afectan las sociedades y sus prácticas sociales espacio-temporales


concretas como la educación y las aspiraciones de las personas; lo que lleva a situarlas en
una disyuntiva: la sobrevivencia que normaliza la degradación humana, o la subversión que
busque imaginar y abrir otras posibilidades de mundo.

6
Aguirre, Bravo y Ramírez. 2009

4
Educación y pedagogía

Actividades tan humanas como la educación, son siempre controversiales, punto de


convergencias, discrepancias, debates, rupturas, encuentros y desencuentros; como campo
de reflexión, sin duda siempre es apasionante, seductor, lugar para la crítica y la apertura de
nuevos senderos que permiten avizorar y otear horizontes nuevos y utopías posibles; desde
la acción, la praxis pedagógica y la intervención educativa, es un espacio abierto a la
propuesta, a la posibilidad, a la construcción y planteamiento de estrategias, dispositivos
pedagógicos y situaciones de aprendizaje.

La pedagogía ha tenido grandes momentos de creación y propuesta en su historia como


ciencia social, precisamente como resultado de su posicionamiento ante la sinrazón de la
fuerza y el poder, que en aras de imponer ciertas concepciones de mundo, devasta sujetos,
esperanzas, historias, pueblos y territorios.

También las coyunturas sociales marcan momentos en la pedagogía y en otras prácticas


sociales, planteando rutas inéditas, opciones que desde la alteridad cuestionan las figuras y
formas de mundo que han constituido al humano de cierto momento histórico social, y ya
no son opción en la segunda década del siglo XXI, lo que evidencia que están siendo
superadas o no corresponden a las necesidades de las sociedades; es en este
territorio/frontera de lo no definido, de lo abierto, de lo que puede transitar, pero que no
puede quedarse en la indefinición, es donde se encuentra en estos momentos la educación, y
por lo tanto, la pedagogía.

La pedagogía como ciencia social es reciente, sin embargo, por el grado de incidencia de la
educación y en procesos sociales, ha sido trascendente a partir del siglo pasado; y en este
momento histórico, es una oportunidad para que aporte reflexiones, críticas, dispositivos y
herramientas conceptuales; además, propuestas que permitan abrir espacios educativos,
posibilidades de mundo que transiten por otra vía, alterna, distinta a la que hoy amenaza
nuestra madre tierra.

5
Escolarización y educación

Desde su concepción y puesta en marcha como parte de las tareas del Estado-nación, la
educación escolarizada ha sido un espacio de disputa; históricamente ha representado el
espacio ideal para confrontar perspectivas de sujeto, de sociedad y de mundo.

Sin embargo, la educación, sigue siendo el lugar privilegiado donde los distintos modelos
de Estado han pretendido orientar y dirigir la conformación de sujetos; a partir de instaurar
desde su lógica de sociedad, el sujeto ideal que la constituirá; así, a nivel mundial,
continental, nacional como local y en las geografías diversas de nuestro mundo, sigue
representando también la posibilidad de concretar una utopía posible.

La educación centrada en la escolarización, a partir de la asunción de la tarea que la


modernidad le encomendó, es decir, de asumirse como agencia social que promueve la idea
de razón, ciencia, progreso y desarrollo; ha sido un dispositivo y espacio por excelencia que
ha incorporado entre sus tareas principales la disciplina, tanto la corporal como la de una
perspectiva de conocimiento; sin embargo, es también un lugar donde se han planteado
otras formas de hacer educación.

Así, la escuela se ha encargado de facilitar y legitimar la división social del trabajo y la


estratificación social; esto se manifiesta en la división entre el trabajo manual e intelectual,
entre el trabajo del campo y la ciudad, así mismo en la educación superior, entre docentes e
investigadores. En el proceso de conocimiento, hay un sujeto y un objeto, hay un ser que
siente y un objeto manipulable, no importa si es educable o susceptible de condicionar; la
razón se vuelve fría e insensible, con lo que legitima las prácticas de deshumanización,
anclándose en la perspectiva de la razón instrumental, así lo plantea Horkheimer:

Se realizan complejas operaciones lógicas sin que realmente se efectúen todos los actos mentales
en que se basan los símbolos matemáticos y lógicos. Semejante mecanización es un efecto esencial
para la expansión de la industria; pero cuando se vuelve rasgo característico del intelecto, cuan do
la misma razón se instrumentaliza, adopta una especie de materialidad y ceguera, se torna fetiche,
entidad mágica, más aceptada que experimentada espiritualmente. 7

7
Horkheimer. Crítica de la razón instrumental. Versión castellana de: H. A. Murena y D. J. Vogelmann.
Editorial Sur, S. A., Buenos Aires 2º edición. 1973. p. 20

6
Esta razón instrumental al trasladarse a la práctica educativa en las distintas instituciones,
se traduce en una formación mecanizada, memorista, apta para resolver exámenes pisa o
enlace pero no formadora de sujetos sensibles, sociables, éticos; capaces de construir
comunidad.

La razón instrumental esgrimiendo razones de eficiencia, producción, desarrollo y


progreso, somete al sujeto educativo, lo forma y conforma para la explotación -desde la
lógica de las competencias, primer paso para transitar sutilmente a la competitividad-, pasto
de maquiladoras y mano de obra barata para la explotación capitalista.

Como espacio para generar procesos de subjetivación y por tanto concepciones de mundo,
las instituciones educativas, son lugares donde se han generado prácticas discursivas que
afianzan perspectivas, maneras de estar y entender la vida humana en su inmanencia y
trascendencia; en su momento, fueron parte de los espacios generadores de conciencia que
constituyeron a los sujetos que incidieron en la configuración de los escenarios críticos por
lo que transitó la humanidad en el siglo XX; siglo donde se dieron eventos que marcaron
pautas de acción y reacción, y que violentaron la vida de los pueblos y naciones como
fueron: 1. la división del mundo en dos bloques económicos con dos grandes metarrelatos:
el capitalismo y el socialismo. 2. Las guerras mundiales: 1ª, 2ª y 3ª conocida como guerra
fría (no tan fría para los países subalternizados). Las crisis económicas a partir de 1929 y
posteriormente más recurrentes.

Los grandes metarrelatos, sólo trajeron la disputa por los territorios del mundo. La
educación respondió en muchos casos a la ideologización de las concepciones de Ser/Estar,
pensar, conocer y el poder; aún más, se extendieron los dos discursos como únicas
posibilidades y vías para el tránsito de la vida humana, y por lo tanto, la historia estaba
determinada por lo económico, negando otras posibilidades para posicionarse ante el
mundo.

También las tres guerras con su epicentro en Europa, mundializadas por su impacto social,
económico y devastación territorial y cultural, tanto en los países actores, como en los que
sufrieron sus secuelas; fueron la muestra de la infinita capacidad humana de destrucción, de

7
obstinación y obcecación; además, nos mostraron el grado de desprecio e insensibilidad por
la vida cuando la meta es el poder y la dominación.

Las crisis económicas cada vez más frecuentes y profundas, no son consecuencia de la falta
de alimentos ni de productos necesarios para la vida, sino de la matriz de pensamiento que
se basa en la acumulación, la renta y la explotación de la naturaleza y del hombre mismo
como medio para el logro de las metas individuales a costa de la colectividad. En los
últimos años, ya en el siglo XXI, estas crisis han impactado en una población antes ajena a
lo que en el tercer mundo fue la constante desde la década de los años ochenta del siglo
XX, lo que refleja que el problema no es de la aplicación de las normas y leyes a partir de
procesos ya reglamentados por los estados nacionales; lo que se muestra es la crisis
civilizatoria que sustenta esta matriz de pensamiento.

Crisis y encrucijada de la educación

Como consecuencia del pensamiento mercadológico en las economías dominantes, que


basan su concepción de progreso y desarrollo privilegiando lo económico; mismo que es
defendido por los bloques económicos desde una mirada de mundo multipolar en los inicios
del siglo XXI, repercute en la formación humana a la que consideran como proceso para
habilitar recursos humanos; la que se centra en una formación en competencias, desde una
perspectiva de desarrollo de habilidades lingüísticas, matemáticas y operativas, para el
desempeño de funciones técnico-profesionales en algún campo de las actividades
productivas o sociales; aún más, estas competencias, están directamente relacionadas con
las actividades productivas que las empresas requieren o están por demandar, de tal manera
que las instituciones de nivel medio superior y superior, están formando en esa tendencia.

Es decir, que la educación y sus actores, están en una encrucijada, o deciden caminar
sirviendo de espacio que a partir de una estrategia enunciativa diseñada para la competencia
y la competitividad vinculada a la producción de carácter empresarial reduzca la educación
a un apéndice de las empresas con una práctica discursiva delineada exprofeso; o en un acto
de dignidad, de reivindicación de la formación humana, los actores y autores de la trama

8
educativa, planteemos incidir en generar unidad de sentido al Ser/Estar de nuestro transitar
en el mundo, es decir, de recuperar nuestra materia de trabajo que es la formación humana
integral; los pedagogos como científicos sociales de manera conjunta con los docentes de
los distintos niveles educativos estamos convocados a construir formas otras, imaginar y
crear espacios otros para un humano otro, que se distancie del sinsentido de la razón
instrumental convertida en razón indolente que hoy campea en el orbe arrasando
economías, países, sociedades, selvas, la naturaleza toda y opciones de vida otras. Para
Boaventura hay una crisis racional:

“…la razón inerme ante la necesidad que ella imagina como si le fuera externa; la razón
displicente que no siente la necesidad de ejercitarse porque se imagina incondicionalmente libre y,
por tanto, libre de la necesidad de probar su libertad. Bloqueada por la impotencia auto-infligida y
por la displicencia, la experiencia de la razón indolente es una experiencia limitada, tan limitada
como la experiencia del mundo que pretende fundar. Por eso, la crítica de la razón indolente es
también una denuncia del desperdicio de la experiencia.” 8

En esa tesitura y desde la crítica y la reflexión cuyo referente es la vida misma, y


particularmente desde la obstinada esperanza que no nos abandona, se plantea que en los
momentos más álgidos y coyunturales como el que transita la humanidad en estos últimos
años, es cuando emerge la capacidad creativa y generativa que hace posible mirar hacia
otros horizontes, proponer otras vías, y de hecho trabajar en ello para aproximarse al futuro
a partir de empezar a expandir el presente.9

En otro escenario y como muestra del extravío que se ha generado, esta concepción de
razón; y con pocas herramientas para un pensamiento crítico, ante el vaciamiento de
instituciones como la familia y la misma escuela; la fe, esperanzas, expectativas, afectos y
sentido de pertenencia buscan otros canales para el encuentro y configuración del otro; así
tenemos un sector de la juventud que traslada su sentipensar10 hacia íconos donde se denota

8
Do Santos, Boaventura. Crítica a la razón indolente. P. 44

9
Dice Boaventura: “Ampliar el presente para incluir en él muchas experiencias, y contraer el futuro para
cuidarlo.” Do Santos Boaventura. Sociologías de las ausencias.

10
Para la concepción de los pueblos originarios sobre los sentidos y prácticas humanas, el hombre no puede
separar ciertas acciones, no puede haber un acto humano que no comparta: palabra, pensamiento y
sentimiento. Es decir, no puede hacerse algo sin sentirlo y pensarlo; de ahí el sentipensar.

9
la homolatría11 que la fe institucionalizada ha configurado desde la conquista De Abya
Yala; en la Cd. de México, están los ejemplos de las expresiones de culto a San Judas
Tadeo y la santa muerte. Prácticas que neutralizan la posibilidad de insumisión desde las
demandas colectivas de la sociedad.

Así, la compleja subjetividad humana donde la educación tiene la posibilidad de incidir


cuando no genera procesos de aprendizaje que refieren a la vida cotidiana de los educandos,
propician el distanciamiento de la realidad, o en su caso, plantean situaciones que no
fortalecen el sentido de pertenencia de los sujetos en formación; y por tanto, no inciden en
la conformación de un pensamiento crítico contra-hegemónico; por esto, se convierte en el
espacio idóneo para generar procesos que sólo afianzan mecanismos de dominación sutil
que enajenan al sujeto.

Ante la situación sucintamente descrita, se requiere una educación que desarrolle el


potencial del sujeto desde una perspectiva que le permita dilucidar las causas de la situación
por la que transita, una formación que le permita posicionarse, con una consciencia de sí y
para sí12, con sentido de pertenencia identitaria y con consciencia de clase, como sujeto
político potencial; es decir, que la formación le permita configurar una concepción del
mundo y de la humanidad, capaz de defender sus derechos humanos, superando las
situaciones solamente de carácter existencial, para trascender como sujeto histórico que
asume su potencia para historizar13.

Esto exige un proceso que implica dos momentos por parte del docente y de la misma
manera el educando; primero, es necesario concienciar sobre la situación que vive la
sociedad, de las asimetrías presentes y los discursos que la legitiman, los que se centran en
el individuo como sujeto único, irrepetible, etc., con intereses, esperanzas, cuyas
expectativas acentúan el plano personal; y en segundo término, transitar de la mirada

11
Para la cultura indoeuropea, todas las acciones humanas tienden a la busca del confort humano, el hombre
considerado como centro de la creación y beneficiario de lo generado por la naturaleza en su evolución;
incluso en las prácticas de fe, las imágenes son con figura humana, a ello se refiere la homolatría.
12
Se considera al yo como síntesis de la historicidad en el sentido de la conciencia de sí al para sí asumido en
la trascendencia del bien vivir en tal historia. Cfr. Ágnes Heller. 1993.
13
En este trabajo, se asume que el sujeto es quien hace la historia, es decir, se asume como sujeto histórico,
un sujeto no sujetado, consciente de su tiempo; que no sólo da cuenta de su estar, analiza, cuestiona y discurre
de lo que sucede; más bien, se posiciona, valora su potencial de sujeto-actor y autor de la trama de su época y
es capaz de alterar la inercia envolvente de la sociedad, así construye la historia, historiza.

10
individualista a otra donde se propicie un descentramiento del sujeto como individualidad y
situarlo en una relación de interacción con otros, y en coexistencia con el mundo; es decir,
que lo lleve a ser actor y constructor de una sociedad donde su perspectiva lo ubique en un
Ser/Estar; que existe como individuo pero siempre en relación con otros con quienes está en
el mundo.

La insumisión y la obstinada esperanza

La insumisión como concepto y acción, actualmente tiene más proximidad con la


experiencia de carácter militar de rebelarse ante la obediencia debida que la jerarquía
marcial impone en la realización de tareas degradantes, inhumanas y/o genocidas.

La obediencia se considera como rasgo común de quienes forman parte de los cuerpos
militares, la insumisión es su contraparte, es la posibilidad para insubordinarse, para marcar
límites a la obediencia, a las órdenes jerárquicas; la insumisión es el límite, es la frontera de
lo no aceptable, lo tolerable, de lo degradante como humano y sujeto consciente de su estar
en el mundo.

La insumisión es una forma de expresión de las potencias humanas, evidencia que ciertas
prácticas sociales pueden direccionarse en otro sentido; la insumisión es el derecho humano
a rebelarse ante todo aquello que explota, domina, somete, excluye, discrimina, subordina,
impone, subalterniza; mediante diversas formas, prácticas y procesos.

En este ejercicio, la insumisión se plantea como una necesidad en un contexto de


uniformización de prácticas socioeconómicas que homogenizan formas de explotación,
afectan las interacciones humanas, generan asimetrías; a su vez dictan patrones de
consumo, de vida social, de figuras de mundo e incluso preferencias estéticas; en su caso,
banalizan la diversidad humana, y el libre albedrío, se torna en la proliferación de supuestas
formas de vida distintas, que se centran en preferencias de carácter superficial y
necesidades secundarias que no cuestionan la situación social de explotación y asimetría
social.

11
La insumisión se manifiesta de diversas maneras, procesos, discursos, textos y acciones;
por tanto, tiene distintos rostros, expresiones, espacios, contextos, territorios; ha existido en
el trayecto de la historia humana y por tanto, no es atributo más que de la infinita
posibilidad humana de buscar formas de liberación e insubordinación, siempre ante el
autoritarismo, la imposición y la homogenización; la insumisión cobra formas y sentidos de
acuerdo al espacio-tiempo de los actores sociales, el curso que toma es acorde a las
condiciones sociales de existencia de los sujetos que la generan y sus perspectivas de
mundo posibles en ese momento histórico.

Espacios y territorios de la insumisión

Libertad, igualdad y fraternidad.

Revolución Francesa. 1789

La sociedad del siglo XVIII, hastiada de la aristocracia que gobernaba a partir de los deseos
de los monarcas, a costa de la degradación humana, tratada con desprecio, prepotencia y
arrogancia, sin derecho a decidir su propio destino, nacía encadenada a las deudas que sus
progenitores contraían en una relación económica asimétrica con los dueños de los medios
de producción de ese momento histórico.

Situación que los obligó a lanzarse a la batalla por lograr su emancipación de los
poseedores de los territorios y medios de producción que los subalternizaba; el lema de
libertad, igualdad y fraternidad, resuena con sus ecos en distintas latitudes del continente
europeo y aún en América, para convocar a la insumisión ante una sociedad jerarquizada,
profundamente desigual y sometida; que basaba su superioridad en la ascendencia
supuestamente aristocrática.

Evocar la libertad en un territorio donde las cadenas de sometimiento, eran heredadas de la


misma manera que el trono, el poder, y por lo tanto la prevalencia de la división social en
clases sociales, es una convocatoria a la insumisión que reclama un espacio de la memoria.

Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos


modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.

12
Marx

La filosofía como espacio que refleja las formas y sentidos del pensamiento, marcado por
su época, es sin duda, el lugar de debate, de discusión, de planteamiento de horizontes y
sentidos del Ser/Estar humano en el mundo; la filosofía como reflexión sobre el actuar
humano en relación con unos otros, con la naturaleza y sentido de la vida; es el lugar para
construir figuras de mundo en diverso planos, configura una matriz de pensamiento, sus
aserciones marcan hitos en las diversas expresiones del pensamiento y acción humanas; de
ahí la trascendencia de sus planteamientos y el curso de su discursividad en el trayecto
histórico de la humanidad14.

En la mayor parte de la historia humana, los filósofos han sido el referente por excelencia
sobre las expresiones más avanzadas de la humanidad, en torno a las concepciones del
Ser/Estar humano en el mundo, sus relaciones con los otros, el lugar de este en relación al
cosmos; la comprensión de los fenómenos sociales, naturales e interpretación de los logros
de las ciencias biológicas, sociales, fácticas y formales15.

Sin embargo, la filosofía no había sido llamada a orientar la transformación de la sociedad


y el mundo como lo plantea Marx en la décimo primera tesis sobre Feuerbach, este es uno
de los más claros planteamientos de insumisión; ello debido a que en ese momento
histórico, prevalecía la práctica filosófica de pensar al humano principalmente en sus
dimensiones espiritual y racional.

Podría decirse que todos los hombres son intelectuales, pero


que no todos tienen en la sociedad la función de
intelectuales.

Gramsci

(Cuadernos de la Cárcel 3: 242)

Distinto a la actitud teórica del filósofo en su concepción


tradicional, la actitud des-colonial nace no a partir del
«asombro» ante la naturaleza o lo usual, sino a partir del
«horror» o espanto ante la muerte.

Nelson Maldonado Torres

14
Cfr. Nicola Abbagnano 2004 y Ferrater Mora 1964.
15
Cfr. Kedrov. La ciencia.
13
La tarea de los pensadores del final del siglo XX y en el primer cuarto del siglo XXI,
transita por la búsqueda de otras formas de generar conocimiento en el plano de las ciencias
y el pensamiento filosófico; las parcelas de conocimiento de las ciencias químico-
biológicas, sociales, físico-matemáticas y otras; ya no pueden ignorar la complejidad de la
realidad, por tanto, los paradigmas que sostenían esta forma de hacer conocimientos en las
distintas disciplinas, hoy resultas obsoletos; incluso, como dice Maldonado, si el asombro
permitía problematizar ciertas situaciones, momentos, contingencias y de ahí iniciar
procesos de conocimiento; hoy lo que puede generar explicaciones sobre los distintos
fenómenos de todos los ámbitos en donde la vida humana tiene contacto, es a partir del
horror ante de muerte, condiciones difíciles que nos corresponde vivir, tales como: la
degradación ambiental que hace dislocar la regularidad climática, la destrucción del tejido
social que hace imposible generar sentido de comunidad en gran parte de las sociedades
humanas (en México y otras partes de Abya Yala, la violenta disputa por los territorios por
parte del narcotráfico es una de las aristas), la asimetría social que genera este sistema
socioeconómico y sus consecuencias en las distintas sociedades; todo esto convoca a un
giro en las formas de construir conocimiento, situarse en el mundo y por ende, las figuras
de pensamiento que el humano configura sobre el mundo. Puede afirmarse que Maldonado
convoca a la insumisión paradigmática.

Es de diletantes el plantear las cuestiones de tal forma que


cada elemento de pequeña política no puede dejar de
convertirse en cuestión de gran política, de reorganización
estatal.

Así valga la insumisión estudiantil del 1999-2000 en la UNAM, en el reclamo por la


educación gratuita para toda una generación más. ¡Presos políticos libertad!

El monstruo de privatización de la educación al considerar a ésta una mercancía más, se


enfrenta a la insumisión estudiantil en México en la Universidad Autónoma de México
(UNAM), considerados los estudiantes universitarios por los mass media en la
reproducción capitalista, como la generación X.

No sólo los estudiantes mostraron la capacidad intelectual para defender a nuestra alma
Mater de conocimiento universal con raíz de madre tierra latina, de la cual nutre su vida,
como un sentido latente del corazón libertario, que no se puede explicar por no ser

14
conceptual ni objetual, pero que su existencia es evidente: ¡Por mi raza hablará el
espíritu!, los estudiantes y la sociedad comprometida arriesgaron su libertad para cuidar la
formación gratuita universitaria que garantiza la Constitución Política de México en su
artículo 3º constitucional.

Pues esta raza supo hablar y expresarse junto con padres de familia, en diversas
manifestaciones de inconformidad social, así en el zócalo capitalino, en el Reclusorio
Norte, por los más de 160 estudiantes presos, y uno más frente a Rectoría de la UNAM -
acompañados por compañeros de Derechos Humanos y organizaciones solidarias-, para
anticipar a la población del proceso de privatización que asechaba; muchos otros apostaron
a un Congreso Universitario y la estructura burocrática que esto conlleva –los fracasos de
esta propuesta fueron evidentes-, para solucionar abierta y públicamente la problemática,
que resultara favorable para garantizar la educación pública, científica, gratuita y popular.

De esta lucha se aprendió la dignidad de la resistencia y, saber que el ser político se hace en
la defensa de los derechos humanos con humildad, autocrítica y construyendo-destruyendo
un Estado-nación que ha quedado superado en su institucionalidad funcional, que en los
últimos años ha declinado en su función social.

Los tránsitos: de la pedagogía a la insumisión y de la insumisión a la pedagogía

¿Qué hace de los humanos un ser siempre en tránsito, en movilidad constante?, ¿por qué las
búsquedas?, ¿hacia dónde encamina éstas?, ¿qué lo hace iniciar los trayectos, las rutas, las
travesías?

El humano es un ser inacabado, su incompletud es una marca que lo hace caminar, la busca
para dejar una huella de su andar en el mundo, sin embrago, no es sólo la necesidad de
trascender, son también sus necesidades humanas de subsistencia, de coexistir con la
otredad como sujeto social, y por tanto, de construir comunidad; lo que es y será posible en
un contexto de libertad, de respeto, de oportunidad para generar situaciones, condiciones y
escenarios. Esto podrá y puede alcanzarse a partir de aprender y enseñar; de educar y
educarnos, de un crecimiento como colectivo y como comunidades; pero cuando esto es
coartado, limitado, obstaculizado por el poder, es necesaria la insumisión que educa,

15
propone y sugiere: alternativas, vías, trayectos y rutas, desde lugares distintos y a veces
muy otros.

La insumisión como pedagogía, es una forma otra de entender que la orientación de los
procesos sociales y las sociedades, de los pueblos más primeros y en la actualidad, no
emerge de la reflexión académica o de las acciones de los “políticos16”, incluso de sujetos
dotados de singular inteligencia como los genios, sino de las condiciones sociales por las
que una sociedad transita; generalmente son los desequilibrios, asimetrías, injusticias,
exclusiones y más, los que propician la emergencia de formas otras de Ser/Estar en el
mundo y que cuestionan las iniquidades presentes en las sociedades donde el trabajo, el
género y condición étnica-racial, son indicadores de procesos de subalternización y
exclusión social.

La insumisión pedagógica
Darle la palabra al niño

Freinet

En la pedagogía, han emergido voces insumisas en distintos momentos históricos, es la


experiencia que in-surge17 desde la pedagogía con la invitación de Freinet de darle la
palabra al niño, en un momento en el que la voz autorizada del conocimiento era a través
del docente; afirmar que el niño tenía la posibilidad de ser actor del discurso que circula y
configura formas de mirar el mundo, de comprenderlo, y aprehenderlo; es un llamado que
subvierte la relación de autoridad y dominio de la investidura del docente.

Freinet no invoca su lugar como docente para ejercer la violencia y arbitrario pedagógico,
no centra el hacer docente en la dictadura a partir de los libros de texto, llama a mirar la
realidad, problematizarla, sorprenderse de sus colores, sonidos, olores; es el pedagogo de la
libertad infantil que invita a construir desde la vivencia, la pregunta, el interés y la misma
experiencia infantil.

16
Sin duda que los actos humanos cuando involucran a otro, son actos políticos, sin embargo, aquí hay
referencia a los individuos cuya actividad cotidiana son las acciones que afectan a la sociedad en los diversos
ámbitos de la vida, los políticos de profesión insertados en la esfera pública.
17
El planteamiento de Freinet, irrumpe del interior de la misma práctica educativa, surge desde lo que es
sentido y vivenciado, por eso se platea como in-surgimiento.

16
Freinet es un insumiso de su momento y aún de hoy, cuando los exámenes pisa y enlace,
otra vez centran el proceso de enseñanza y aprendizaje, en la demanda de los
administradores del conocimiento y el currículum, de los planeadores macroeconómicos
que pretenden garantizar la distribución internacional del trabajo; la pedagogía desde el
aporte freinetista, es llamada a ser parte de esta convocatoria a la insumisión que subvierte
las relaciones jerárquicas y de dominio, tan presentes hoy, pero tan obsoletas si lo que se
pretende es construir una sociedad en busca de un mundo más vivible y habitable.

Nadie educa a nadie, todos nos educamos en comunión.

Freire

La pedagogía como ciencia social es un producto histórico de su tiempo, sus construcciones


reflejan las condiciones sociales de existencia de la sociedad, los pedagogos de cada época
responden a esta situación, tanto los que asumen el discurso dominante, como quienes se
coinvierten en intelectuales orgánicos de su clase social; en Latinoamérica de la década de
los 70 del siglo XX, ante la injusticia y desigualdad que producen las relaciones sociales de
producción, la división social del trabajo que profundiza las asimetrías; hegemoniza un
discurso y procesos de subjetivación institucionales que naturalizan estas condiciones;
Paulo Freire hace emerger la Pedagogía que anuncia una relación horizontal de los sujetos
que están en el proceso educativo; relación que reconoce al otro como portador de otros
conocimientos, otras experiencias dignas de ser aprehendidas, en consecuencia, nadie
puede afirmase como conocedor de todo lo que sucede en el mundo, pero tampoco nadie
ignora todo; en consecuencia, todos estamos llamados a conocer el mundo y buscar su
transformación.

Se impone así, una relación horizontal, de igualdad, de un necesario diálogo con la otredad,
con los coetáneos, con el educando; para que en colectivo podamos leer al mundo. El
planteamiento freiriano genera insumisión, se rebela ante la unidireccionalidad y la
verticalidad del proceso educativo, convoca a la búsqueda de igualdad en la relación
pedagógica, por lo que también como proceso de subjetivación, la educación es una
herramienta que subvierte la relación de sometimiento social, así, la pedagogía que orienta
este proceso, se convierte en dispositivo social de la insumisión.

17
La insumisión como pedagogía

“Disculpen las molestias que esto les ocasiona, pero es que estamos ocupados
construyendo nuestra historia.”

Oaxaca, Junio de 2006.

En el movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca en el año 2006


(APPO), ante la práctica represiva y autoritaria del Sr. Ulises Ruiz como gobernador, la
inconformidad social fue creciendo y empezó a aglutinarse en los primeros días de junio en
torno al movimiento magisterial iniciado unos días antes.

Ante la falta de respuestas a las diversas demandas de las distintas organizaciones sociales
que empezaron a tomar cuerpo y posteriormente fuera la APPO, una de las formas de
protesta social fue un plantón magisterial-popular en las calles céntricas de la ciudad de
Oaxaca; esto ocasionó diversas incomodidades a propios y extraños; lo que fue
aprovechado por la propaganda oficial, y generar animadversión a las formas de
manifestación de la inconformidad social, los medios electrónicos fueron el instrumento
preferido para esta estrategia.

Diversos grupos afines a la política gubernamental, iniciaron una campaña mediática de


linchamiento a los distintos actores sociales, ante esta situación, un día aparecen varios
carteles en las paredes donde se afirmaba: “Disculpen las molestias que esto les ocasiona,
pero es que estamos escribiendo nuestra historia.”

Expresión que tiene un símil con el mensaje inscrito en una pancarta que portaba una madre
chilena, ahí se afirma: Mi hijo no pasará el curso, pero pasará a la historia. Esto,
durante las manifestaciones de estudiantes de Chile en el año 2011, cuyas demandas son:
educación pública gratuita y de calidad.

En su deconstrucción se pueden encontrar algunos planteamientos que se condensan en


estos breves enunciados, a saber:

1. Ruptura de lo cotidiano. Desde luego que toda transformación en sí misma causa


ciertos desajustes a la rutina cotidiana, por tanto, implica resistencias, conflictos,
tensiones y disrupciones de conceptos sobre lo considerado normal y común. Aquí,

18
consideramos que todo cambio es difícil, doloroso, conflictivo; requiere de
momentos de desequilibrio e inestabilidad que implica sacudirnos de la rutina que
indica la prevalencia del statu quo, es decir: se pierde algo pero se pretende lograr
mucho más.

2. Asunción del rol Sujeto histórico. Se nos muestra que como individuos habremos de
asumir un papel más trascendente -el que siempre habríamos de ser-, sujetos que se
echan la carga de su historia a cuestas, por lo que asumen un papel protagónico en
los procesos sociales, de actores y autores de las tramas enunciativas y prácticas
discursivas, en los distintos niveles de participación social: barrial, comunitaria,
colonia, región, ciudad, pueblo y más; recuperan la dignidad de sujetos no
sujetados, que de esta manera se posicionan ante su realidad social y se proponen
construir su propio horizonte.

Su enseñanza es que la historia no es sólo lo que está plasmado en los textos y que
en cierto momento se convierte en una referencia como dato que puede ser
memorizado, recordado y repetido de manera fría y distante pero no vivenciado; nos
muestra además, que el sujeto que asume la historicidad de su sociedad como sujeto
histórico, no solo reflexiona sobre su ser/estar, sino que es capaz de incidir en la
dirección de los procesos, de alterar el curso de su transitar como sociedad para
otear puertos y horizontes otros.

3. La historia como construcción colectiva. Que el curso de la vida social que


posteriormente se convierte en historia, es una acción de los grupos y sociedades
humanas que tienen la capacidad de actuar con sentido y dirección en su espacio-
tiempo social; la historia entonces es vivencia y experiencia, es acción y
orientación, es inmanencia y trascendencia; por lo tanto es presencia que cuestiona,
critica, reflexiona; es provocadora de posibilidades, sueños, utopías e imaginarios;
por lo tanto, no está definida y determinada únicamente por algún factor como el
económico, sino influenciada por procesos de subjetivación e intersubjetivacíon.

Aporta a la educación la necesidad de formar esos sujetos desujetados, conscientes, críticos


pero situados espaciotemporalmente, con capacidad de mirar el modo de su ser como

19
individuo separado de su comunidad o sociedad; es configurar sujetos con unidad de
sentido de la vida individual y colectiva, con la posibilidad de ser/estar en el mundo; por
tanto, se le habrán de brindar las herramientas, no solo cognitivas, sino herramientas del
pensamiento, sensibilidad para sentipensar y sentipensarse en y con el mundo; con lo que
será un sujeto potencial para alterar y afectar aquellas prácticas sociales que se vuelven
rutina por una entropía y esclerosis social.

“Nuestros sueños no caben en sus urnas”

Oaxaca, junio de 2006

La frase referida arriba, surge al calor de la lucha social de la Asamblea Popular de los
Pueblos de Oaxaca (APPO) en el año 2006, ante el proceso electoral, donde se disputaba la
Presidencia de la República encabezada por los partidos PAN, PRD y PRI; esto, debido a
que, en tanto la sociedad oaxaqueña movilizada planteaba la búsqueda de otras formas de
relación Estado-Pueblo; es decir, cambiar la forma de hacer gobierno como la que emerge
en la Asamblea Constitutiva de la APPO; los políticos en campaña ofrecían más de lo
mismo sin cambiar las causas de esta situación a nivel local como nacional. De manera
similar, en España en el año 2011, mientras los indignados del 15M acampaban en plaza
madrileña Puerta del Sol, con exigencias de trabajo para un número creciente de
desocupados, falta de techo, corrupción galopante, entre otros lastres sociales en ese país;
los partidos políticos: Partido Popular de carácter derechista y el Partido Socialista Obrero
Español de supuesta izquierda, ofrecían superar la situación a través del voto electoral, en
sus discursos, los indignados no aparecían como sujetos y población a considerar; ante ello
los acampados plantean: “Mis sueños no caben en tus urnas”

Estas frases que con matices refieren a la insuficiencia de una democracia representativa y
sus mecanismos de elección a través de los partidos políticos; reclaman un papel distinto de
la sociedad y su estructura. El planteamiento weberiano de la racionalidad burocrática
como forma de organización social, ha sido rebasado totalmente; se impone entonces, la
búsqueda de formas otras de participación social en la construcción de la sociedad; desde
contextos totalmente distintos y procesos político-sociales un tanto semejantes, el llamado
es el mismo; urge cambiar las formas de entender y organizar la sociedad. Este
cuestionamiento se vuelve más potente cuando se afirma: "Democracia, me gustas porque

20
estás como ausente": consecuentemente, emplaza a la sociedad a mirarse de otra manera,
a sentirse convocada para asumir otro rol en sus sociedades; entonces, urge cambiar el rol
del ciudadano actual por una forma de participación que emerja desde los sujetos de carne y
hueso; es decir, es necesario que los individuos de las distintas sociedades asuman otro rol
en sus comunidades pueblos y países. Para que desde sus expectativas y experiencias,
propongan un horizonte hacia donde caminar, así, es una condición propiciar la
participación social en la construcción del imaginario de una comunidad, región, entidad
federativa o país; de otra manera, los sujetos sólo son considerados como parte de una
estadística cuyos indicadores de diversa índole vacían sus datos de sujetos y los convierten
en números como: población infantil con Seguro Popular, x millones de niños vacunados;
población femenina económicamente activa está empleada en… etc., lo cual no refiere a
personas con sentimientos, emociones, afectos, ideas, etc.
Para la Pedagogía como ciencia de lo educativo, estas frases son aleccionadoras, llaman a
que la educación sea un proceso cuya intencionalidad sea en la dirección de formar
individuos con conciencia de su entorno, con capacidad de generar imaginarios, proponer y
construir futuros deseables; llama también a la formación de sujetos cuyo compromiso esté
con unos otros, sea activo y no consumidor de propuestas. Aún más, convoca a construir un
mundo otro a partir de sus sueños, lo que no son parte de las propuestas de instituciones,
partidos políticos, organizaciones gubernamentales o incluso de Organizaciones no
gubernamentales.

Entonces, a contracorriente de la búsqueda institucional de uniformar, disciplinar,


homogenizar, se convoca a asumir en sus manos la construcción de futuros posibles desde
un imaginario radical, y en dado momento, recuperar la capacidad institutiva de las
sociedades, a partir de sus propias lógicas y concepciones, indudablemente que estas tareas
escapan a las formas de entender la sociedad que hoy son hegemónicas.

Pienso, luego estorbo.

15M España

El movimiento 15M español, plasma así su reflexión acerca de la situación social en países
europeos, el sistema socioeconómico vigente no requiere de sujetos capaces de cuestionar

21
su lugar en el mundo, esa actitud resulta ociosa; genera más utilidades quien en la fábrica,
maquiladora o empresa distinta, es sumiso, competitivo, cooperador con el proceso
productivo de la empresa, fanático del “progreso”; poner en duda el valor del trabajo
invertido y su consecuente salario genera pérdidas económicas, quien actúa así, obstaculiza
el camino llano de las ganancias, de tal manera que en la empresa actual, ser un sujeto
pensante es un riesgo para los márgenes de utilidad que la posicionan como productiva y
competitiva. De ahí el interés de las empresas por influir en la toma de decisiones en los
distintos países, hacia dónde orientar la educación. Así lo plantean académicos mexicanos
de trayectoria respetable:

A partir de las políticas educativas implementadas desde hace más de dos décadas en las que se
promueve la competencia y la individualización, los centros de enseñanza y de investigación han
sufrido una pérdida de identidad y de independencia, ya que son presionados para operar como
empresas que deben responder a las demandas del mercado y no a las normas científicas,
advirtieron académicos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma
Metropolitana (UAM).18

"Ni cara A, ni cara B, queremos cambiar de disco".

15M

Esta situación no es privativa de México y América latina, es la cotidianidad en el mundo,


dada la mundialización de la economía y los mercados financieros movidos por el capital
especulativo; debido a esta experiencia europea, los indignados plantean la necesidad de
buscar alternativas otras; no basta cambiar de partido en el poder, ni los personajes que
ocupan los espacios, se convoca a cambiar el sistema a descontinuar estas políticas que sólo
han traído graves consecuencias en la economía de los asalariados y deterioro de la vida de
la madre tierra, así entonces, se complementa con este otro aserto: "Error de sistema.
Reinicie, por favor".
Y ante la propuesta de los partidos políticos que se asumen en la geografía política como
izquierda o derecha, y bajo su plataforma pretenden obtener el voto de la población con ese
supuesto derecho de participación ciudadana, la repuesta es: "Esto no es una cuestión de
izquierda contra derechas, es de los de abajo contra los de arriba". Sobran los
comentarios ante la contundencia de los asertos generados al calor de las discusiones

18
Karina Avilés. La Jornada. 24012012

22
públicas y abiertas; he ahí la potencia de la discusión, análisis y búsqueda del consenso en
colectivo que estas experiencias de los indignados nos aportan.
Estos llamados a la insumisión en distintos ámbitos de la vida humana, desde la filosofía, la
subversión y ruptura epistemológica paradigmática o la convocatoria a la insurrección
contra la pedagogía normativa, así como la concepción tradicional de las potencias
humanas como lo intelectual; son actos que generan emergencias de figuras de mundo
otras, posibilidades de existencia y de sociedad distintas, las cuales nos permiten avisorar
otras posibilidades horizónticas sobre el Ser/Estar del hombre en el cosmos.

Criticidad, pedagogía e insumisión

Sin duda, algo que mueve siempre a plantear rupturas, desencuentros y posibilidades otras;
es la mirada crítica, disruptiva, disidente, rebelde, insumisa; la actitud de inconformidad e
insatisfacción ante la parsimonia de un mundo abúlico sumido en la inercia, el
conformismo, el letargo e inmunidad ante el dolor y el horror que se expresa en la asimetría
social, injusticia que lacera a la gran parte de la población del mundo.

Es ahí donde la pedagogía como ciencia social, tiene la encomienda de plantear alternativas
y horizontes otros desde la educación, considerando su incidencia potencial en la
posibilidad de configurar imaginarios, figuras de mundo, escenarios futuros en condiciones
de respeto a la humanidad y a la vida toda de este nuestro único hogar: La Tierra; siempre
en una mirada integral, a partir de una concepción del mundo desde la complejidad, cercana
a la concepción inter y transdisciplinar, que permita mirar el mundo a partir de la
articulación de las distintas parcelas del conocimiento, para poder así, plantear
posibilidades de acción desde la educación, como un espacio de acción necesario y vital en
este momento histórico.

Existen diversas experiencias de las que es necesario recuperar el sentido de hacer


educación, las condiciones, formas y prácticas sociales como procesos enunciativos y de
subjetivación inéditas, y que la sociedad que vive estas primeras décadas del siglo XXI así
lo exige. Si se pretende enfilar los esfuerzos por otros senderos, es necesario retrotraernos

23
del pasado para comprenderlo como espacio de experiencia, en una lectura que permita
interpretarlo en sus dimensiones espacial y temporal19.

En la trama que se hereda y va tejiendo una discursividad que se posiciona ante la realidad
social y educativa, hay encuentros con perspectivas que desde sus propios análisis de la
realidad, asumen una praxis educativa que plantea nuevos horizontes, tal es la experiencia
de la Pedagogía crítica y otras educaciones, que está en permanente apertura y
construcción, entendida ésta como:

“…una manera de pensar, negociar, transformar la relación entre la enseñanza en el aula, la


producción del conocimiento, las estructuras institucionales de la escuela y las relaciones sociales y
materiales de la comunidad más amplia,… desarrollada por los maestros progresistas que
intentaron eliminar la desigualdad en las bases de la clase social. La pedagogía crítica surgió a
partir de algunos desarrollos teóricos latinoamericanos, tales como la filosofía de la liberación, la
pedagogía de Paulo Freire, la escuela de Frankfurt de la teoría crítica, la teoría feminista y la teoría
neomarxista de la crítica cultural”.20

La apuesta consiste en asumir una posición de clase, consciente del momento histórico que
hoy transitamos y las luchas de liberación que marcan la época; en este contexto de crisis y
polarización social generada por la acumulación de capital y por tanto de injusticia, cobra
vigencia la tesis acerca del imperialismo que Lenin planteaba, respecto a esta etapa superior
del capitalismo21, donde la globalización de los mercados impone la política económica de
los países del mundo y la concepción acerca de lo que es válido como forma de vida; todo,
centrado en la renta, el consumo y la acumulación.

En este momento histórico, un papel fundamental en este proceso corresponde a la clase


trabajadora, como son los obreros, campesinos, pueblos originarios, y de demás sociedades
subalternizadas, incluso la clase media, desde la concepción de lucha de clases; por lo que
los necesarios cambios no serán mediante un proceso de transformación radical puramente
nacional, sino con réplicas en distintas naciones y regiones geopolíticas, con diferentes

19
Así lo mira Koselleck: “Lo que caracteriza a la experiencia es que ha elaborado acontecimientos pasados,
que puede tenerlos presentes, que está saturada de realidad, que vincula a su propio comportamiento las
posibilidades cumplidas o erradas.” (Koselleck: 1993:340)

20
Peter Mc’Laren, La pedagogía crítica. p. 4)
21
Cfr. Lenin, V. El imperialismo, etapa superior del capitalismo. III el capital financiero y la oligarquía
financiera. P. 1.

24
métodos, formas y sentidos de acuerdo al grado de hastío y procesos de subjetivación de los
actores sociales en cada contexto.

En estas condiciones sociales, la configuración del imaginario social sobre el mundo, se


refuerza en los espacios públicos distintos, desde los mass media, a las instituciones
sociales que van de la familia y la escuela, pasando por la iglesia; son estas las formas de
configurar subjetividades mediante procesos de ideologización, que encubren los propósitos
reales e intereses en juego; al respecto Luis Villoro en un acercamiento categorial dice que
la ideología es:

1. Conjunto de enunciados que tienen como características: a) Presentan los productos de un


trabajo como cosas o cualidades independientes de ese trabajo. b) Explican el proceso de
producción por esos productos cosificados. 2. Conjunto de enunciados que presentan como un
hecho o cualidad objetiva lo que es cualidad subjetiva: a) Enunciados que presentan intereses
particulares de clase, como intereses generales. b) Enunciados de valor que se presentan como
enunciados de hecho. 3. Conjunto de enunciados que expresan creencias condicionadas en último
término, por las relaciones sociales de producción. 4. Conjunto de enunciados que expresan
creencias que cumplen una función social.22

Desde la concepción que aquí se asume, la ideología es un ocultamiento de los intereses de


la clase dominante, que mediante diversas estrategias enunciativas, configuran una
discursividad que plantea como valores universales las formas de mirar el mundo próximas
a sus intereses, considerándolas aceptables y válidas para todos.

Así entonces, la educación necesita transitar de una tarea ideologizante a procesos de


construcción, deconstrucción y reconstrucción de conocimientos, sentipensares y prácticas
que el hombre ha generado en su interacción con su entorno natural y social; he ahí uno de
los grandes desafíos de los educadores que requieren acciones y procesos concretos a nivel
de aula; no basta sólo con la ruptura de la subordinación, hace falta la apropiación de
herramientas, dispositivos, recursos y discursos que permitan un actuar pedagógico
posicionado y sustentado, coherente en su decir y hacer.

Los movimientos sociales se han vuelto referencia de primer orden sobre el lugar que
ocupamos como humanos en este nuestro único hogar que es La Tierra, sus planteamientos
desde siempre, son enseñanzas que se vuelven objetivos de la vida societaria, así tenemos
libertad, igualdad y fraternidad que son derechos sociales a nivel planetario; de la misma

22
Luis Villoro, Crer Saber, conocer. p. 76

25
manera lo fue la democracia actual, la que sin embargo, hoy no cumple con las expectativas
generadas en su momento histórico, pero que pueden ser repensadas para el presente y el
futuro, requieren una reflexión amplia y profunda; esta es una tarea en su enseñanza; todo
lo cuestionado exige transformación, sin embargo, sólo puede ser como colectividad, no
como sujetos individualizados.
Los movimientos hoy nos están abriendo nuevas rutas para poder construir una sociedad
más libre con equidad, paz, justicia y dignidad; sin metarrelatos homogenizantes, de
dominados y dominadores; por tanto: plantean la necesidad de la configuración de “un
mundo donde quepan muchos mundos”.

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26
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