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Fuentes de Potencia para la agricultura

Valoración de los artículos:


“turbo cargadores para la compensación de perdida de potencia por altitud en los tractores”
Universidad Nacional de Colombia.
Facultad de Ingeniería, Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola
Cristian Moreno Ordoñez

Los turbo cargadores como una opción para usuarios de tractores Diésel.

Con el aumento de la altitud (en msnm), disminuye la presión atmosférica, con lo cual, disminuye la
densidad del aire y así mismo la cantidad de oxígeno, indispensable para la combustión. Como la
potencia del motor es proporcional a la cantidad de aire y combustible que entran a los cilindros,
una reducción en alguno de estos, significa una caída en la capacidad de trabajo del tractor.

Es por esto que se ha desarrollado el sistema de turbocargador, el cual aprovechando la energía con
que son liberados los gases de combustión (la cual normalmente es desperdiciada), le da
movimiento a una rueda turbina que a través de un eje, se conecta directamente a una rueda
compresora, con la cual se toma una cantidad de aire que se comprime (aumentando su densidad)
antes de entrar a los cilindros, permitiendo que haya una mayor cantidad de oxígeno, lo que redunda
en una mejor combustión y así mismo, en una mayor eficiencia del combustible.

Los motores con alta relación aire-combustible, presentan una reducción de aproximadamente 1%
de la potencia por cada 100 metros en el incremento de la altura sobre el nivel del mar, mientras que
los motores con una baja relación, presentan el mismo comportamiento, pero solo a partir de cierta
altura, en la cual la cantidad de oxígeno limita la combustión (Sims, Ashburner, & Rodríguez). Pero
no solo la altura es un factor limitante, la temperatura ambiente también, pues al aumentar
disminuye la densidad del aire y por lo tanto la cantidad de oxígeno por unidad de volumen.

Para incrementar la densidad del aire (incrementando la presión), hay dos opciones, una de ellas es
por medio de un compresor mecánico (opción no viable) y la otra, es el uso de un turbocargador,
que sea accionado por los gases de combustión (Sims, Ashburner, & Rodríguez). Esta última
opción, resulta bastante conveniente, dado que no requiere de un incremento significativo en el
diseño del motor, y no hace uso de energía adicional para ser accionado, pues el movimiento se lo
proporcionan los gases de combustión, cuya energía normalmente es liberada sin provecho al
ambiente circundante.
La instalación del turbo cargador, requiere definiciones certeras con respecto a las condiciones
ambientales en que será usado el tractor. Si el turbo cargador es implementado para la
compensación de potencia debido al cambio de altura, los cilindros no estarán sometidos a
presiones mayores a las contempladas durante el diseño. Sin embargo, a nivel del mar o un rango
cercano de alturas debe contemplarse que el turbo cargador implicará un aumento de potencia más
allá de las condiciones previstas en el diseño de fábrica (Sims, Ashburner, & Rodríguez). Debido a
esto, los fabricantes han adoptado lógicas de diseño que contemplan la instalación de turbo
cargadores (Sims, Ritchie, & Chadwick, 1990).

El aumento o compensación de la potencia en tractores no es la única función que puede


desempeñar un turbo cargador. Éstos proporcionan también una operación menos ruidosa en el
motor, menos carbón en los gases de escape y mejor aprovechamiento del combustible (Sims,
Ashburner, & Rodríguez).

Los menores contenidos de carbón en los gases de escape se logran debido a que ocurre una mayor
oxidación del combustible gracias al aumento de oxígeno, que a la vez, mejora la combustión y la
reducción en la producción de humo. Esto va en estrecha relación con el mayor aprovechamiento
del combustible. Sin embargo, es necesario aclarar que el aumento de potencia con turbo cargadores
requiere de una mayor alimentación de combustible, es decir que implica un mayor consumo; pero
se considera ahorrativo si se tiene en cuenta que una mayor cantidad de ese combustible es
transformado efectivamente en una mayor potencia de trabajo.

Existen otras consideraciones a tener en cuenta en el uso y mantenimiento de los turbo cargadores
donde quizás, la más importante de ellas es la lubricación. Las fallas más comunes pueden
presentarse por cantidades insuficientes de aceite de lubricación y refrigerante (con velocidades de
trabajo del turbo cargador de 100.000 r.p.m.), o por la presencia de impurezas o residuos grandes en
el aceite que pueden llegar a causar daños físicos como el rompimiento en las aletas, causando
desbalances en el funcionamiento (Sims, Ashburner, & Rodríguez) (Sims, Ritchie, & Chadwick,
1990).

Es en el encendido o apagado del motor donde es más probable que se presenten insuficiencias en la
lubricación del turbo cargador. Cubrir estas insuficiencias es posible mediante la sincronización
entre el movimiento del turbo cargador y el sistema de lubricación, en el caso de inicios de
operación súbitos o detenidos súbitos, el desfase entre los dos sistemas se hace grande
presentándose las insuficiencias, los desgastes y las fallas. Es por ello que se recomiendan periodos
de marcha en vacío al inicio de al menos 30 segundos y 60 segundos antes de apagar el motor
(Sims, Ritchie, & Chadwick, 1990).

Otro de los posibles inconvenientes que puede presentar los turbo cargadores es el
sobrecalentamiento. Que se relaciona con obstrucciones en los filtros, encendidos y apagados
súbitos, baja calidad del lubricante y fallas en el sistema de refrigeración (Filipczyk, 2013). Como
prevención a ello, los fabricantes se han enfocado en el mejoramiento de los sistemas de
refrigeración en relación con el uso de turbo cargadores (Sims, Ritchie, & Chadwick, 1990).
Finalmente, es necesario no dejar de mencionar que aunque el turbo cargador se ha implementado
para aumentar la potencia suministrada por el tractor, sus posibilidades no son infinitas. Se
presentará un mal desempeño si se sobrepasa el límite de rotación que posee el turbo cargador,
llevando a fracturas en los rotores, presiones muy altas recibidas por los pistones, trabajo ruidoso y
alta toxicidad en los gases de evacuación (Filipczyk, 2013).

A manera de conclusión puede decirse que el uso de turbo cargadores en los motores de combustión
interna tipo diésel puede traer importantes mejoras en la productividad, si se encuentran
limitaciones con respecto a la potencia disponible de trabajo. A pesar de que se trate de un
implemento de constitución simple, su instalación requiere de agudeza y precisión para sincronizar
su funcionamiento (Filipczyk, 2013), con el objeto de evitar los posibles inconvenientes en su
implementación o el agotamiento de la vida útil del tractor debido a sobre esfuerzos.

En todo caso se convierte en una herramienta indispensable sobre todo en el trabajo a distintas
alturas, y en la diversificación de la potencia suministrada por el mismo tractor. Sin lugar a dudas,
en la elección de turbo cargadores como uno de los métodos para optimizar el desempeño del motor
influyen considerablemente los costos de fabricación e instalación. Pues son, en comparación con
otros métodos los costos más bajos y con una extensa adaptación a distintos de motores (Boricean
& Radu, 2012). Ello equivale a tener posibilidades mayores de trabajo con un relativo bajo costo,
solución poco comparable con la idea de comprar un nuevo tractor.

Bibliografía:

Bori http://www.transportproblems.polsl.pl/pl/archiwum/2013/zeszyt2/2013t8z2_01.pdfcean, C., &


Radu, G. (2012). Diesel engine turbochargers: analysis and testing. Bulletin of the
transilvania university of Brasov, 1-7. Página web:
http://webbut.unitbv.ro/BU2012/Series%20I/BULETIN%20I%20PDF/Boricean_C.pdf
Filipczyk, J. (2013). Causes of automotive turbocharger faults. Transport problems, 5-11. Página
web: http://www.transportproblems.polsl.pl/pl/archiwum/2013/zeszyt2/2013t8z2_01.pdf
Sims, B., Ashburner, J., & Rodríguez, L. (s.f.). Turbocargadores para la compensación de pérdida
de potencia por altitud en los tractores.
Sims, R., Ritchie, W., & Chadwick, A. (1990). Turbocharging of an agricultural tractor engine. J.
agric. Engng Res., 177-186.

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