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Las sociedades modernas han pasado por una serie de transformaciones a través de su historia;
desde hace varios siglos, la concepción del Estado, su articulación, funcionamiento y su inherente
relación con la Democracia se ha venido reestructurando como resultado de las necesidades
sociales, políticas y culturales de los individuos. La inconformidad social y el desacuerdo
ideológico pueden ser evidenciados a lo largo de los siglos XVIII y XIX, donde fenómenos
históricos, culturales y políticos como la reforma protestante y la aparición del pensamiento liberal
serán los protagonistas. John Stuart Mill, máximo representante de la escuela económica clásica,
defensor y promotor del pensamiento liberal, declaró en una de sus obras más conocidas “Sobre la
Libertad”, que “la primera y más importante característica del pensamiento liberal era la idea de
ofrecer garantías que protegieran a los individuos del poder del estado absoluto”…
Este período de la historia sin duda marco para siempre la organización social y el pensamiento
colectivo, conflictos políticos y sociales trascendentales como La Revolución Francesa siguen
siendo el génesis de la sociedad política en donde se atribuye al Pueblo el poder legítimo sobre las
decisiones que afectan su bienestar, también se reconoce al pueblo como la única fuente de ese
poder y administrador del mismo, este cambio en la concepción que se tenía del pueblo y su
participación en lo que al poder respecta, hace que a pesar del lamentable y agresivo desenlace de
la Revolución, esta, derogara las monarquías, empezara a abrir camino a una nueva sociedad
dirigida por el pueblo y nos acercara cada vez más a convertirnos en sociedades democráticas.
La Democracia; puede ser interpretada como un sistema político que defiende la soberanía del
pueblo y el derecho del mismo de elegir y controlar a sus gobernantes, es preciso aclarar que la
Democracia es fruto de los innumerables cambios políticos y sociales que han tenido lugar a lo
largo de los siglos y que cada día busca aproximar a las sociedades a horizontes más justos. Si
examinamos la historia podríamos pensar en la Democracia como un efecto de los cambios
exigidos por la condición en la que una sociedad determinada se encuentra, en donde el Pueblo
busca su bienestar y deben ser fundamentales la justicia, la equidad, la legalidad, el respeto, el
interés general y la honestidad.
En el polémico debate ideológico que podemos evidenciar día a día, sobre cuál es la manera más
acertada de dirigir y convivir en sociedad, encontraremos distintos matices que caracterizan la
pluralidad del pensamiento. Existen individuos que definen a la Democracia como un mecanismo
innecesario, un sistema que a pesar de hacerlos participes en la elección de sus gobernantes y en
las decisiones que conciernen al bienestar de todos, encuentran en la Democracia un obstáculo
para materializar sus pensamientos, una herramienta ineficiente y afirman abiertamente que
preferirían vivir en una sociedad con un sistema de gobierno diferente, ya que este no es del todo
aceptable para ellos. Por nuestra parte queremos destacar la importancia de la Democracia en
nuestras sociedades, y el roll que juega en nuestras vidas necesariamente.
Todos hacemos parte de la Democracia, y sin que lo notemos, la Democracia nos afecta a todos;
pensemos por un momento, en que sería de nosotros si nunca se hubieran abolido las monarquías,
si al día de hoy, viviéramos en Estados absolutos, y el hecho de participar en la toma de decisiones
o en el rumbo que deben tomar nuestras naciones aún fueran simplemente objetivos inalcanzables.
Gracias a la Democracia hoy por hoy contamos con la posibilidad de participar desde el momento
en que se elige a la persona que nos representara en el resto del mundo, desde que decidimos cuáles
serán las personas responsables de administrar los recursos de nuestra nación. La Democracia, se
ha venido transformando como efecto de las distintas necesidades que demandan las sociedades a
lo largo de los años, y tiene como objetivo garantizar que suplirá estas necesidades básicas para
todos los individuos.
Karl Marx afirma, que cada individuo tiene la capacidad de determinarse a sí mismo a partir de la
autonomía, esta, influencia notablemente el accionar de los individuos; desde la autonomía
creamos nuestra autoimagen, lo que creemos ser, pero también, lo que queremos ser, así cada
individuo contará con la autonomía de decidir desde su concepción cuál de las opciones que tiene
cree la mejor para nuestra sociedad. La garantía de gozar de una libertad de pensamiento es sin
duda necesaria para el desarrollo óptimo de la personalidad de los individuos, este derecho nos
garantiza la libertad de pensar, creer y vivir bajo una ideología personal, claro está que todo esto
puede suceder solo en los casos en donde no se vea afectada la libertad o los derechos de los demás
individuos.
Como dice la palabra democracia es “el poder del pueblo” indica que el principal actor de la toma
de decisiones es el pueblo, que si hay muchas malas prácticas de parte de los partidos políticos y
de los gobernantes que nosotros mismos elegimos, pero debemos hacer énfasis en el pensamiento
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colectivo pues se debe llegar a un acuerdo de las ideas y pensamientos individuales ya que somos
una sociedad y como tal debemos pensar y actuar por el bien común. Hoy en día estamos más
empapados de las decisiones que se van a tomar pues los medios de comunicación nos informan
sobre lo que está a la orden del día en cuanto a las noticias y acontecimientos importantes en
nuestro país y el extranjero.
Debemos tener en cuenta que gracias a la democracia en nuestro país somos libres de pensamiento
y expresión entre otras como lo india el artículo 20, “que dispone: Se garantiza a toda persona
la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información
veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”. Estas son garantías que solo
una sociedad con democracia otorga a sus participantes. De tal forma que se logre en nuestra
sociedad el bienestar individual y colectivo y sobre todo la participación ciudadana que es un factor
clave en la democracia.