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Masacre de Katyn

Hay mucha propaganda sobre los hechos, tanto se usa para solapar u ocultar crímenes propios,
exageraciones, extrapolaciones, y ciencia ficción, también se usa para levantar indignación, odios,
en pro de movimientos nacionalistas o rusófobos, o anticomunistas implicando directamente a la
ideología de tales crímenes.

Fuentes al respecto:
Las tienes más fascistas, del lado propagandístico Polaco y europeo, que la llaman genocidio, y
hacen acusaciones de ese tipo a Stalin y la URSS, implicando en causas fantásticas al crimen.

Las tienes más neutrales, que implican a Stalin y al gobierno de la URSS, en un crimen de guerra.

Y las tienes muy minoritarias, que hablan sobre una real implicación Alemana en los hechos,
exculpando a la participación de Stalin y la URSS en los hechos. Se basan en que las ejecuciones,
fueron perpetradas con armamento alemán de la época, municiones, y pertrechos que se
presuponen pertenecen a alemanes.

Todos sabemos que esto se descubrió por las tropas NAZIS en su avance sobre la URSS y lo usaron
propagandísticamente. USA después recupero esa propaganda.

Yo personalmente y por lo que he leído y visto, no dudo de la implicación de la NKVD y Stalin en


los hechos. Eso si hay que diferenciar y ser conscientes de la terminología. Genocidio, eso es una
acusación completamente propagandística, y hay que tener cuidado donde y con que se usa eso,
ya que no se hace ni por error ni sin querer.

Un crimen sí que es, pero eso sí, de lo que no se habla es de quienes eran los ejecutados y eso es
lo interesante y da a entender del por qué se alza la voz hablando de Katyn para que no se oigan
las otras cosa...

Años atrás los polacos literalmente exterminaron al mismo número de soldados prisioneros de
guerra soviéticos, muertos por torturas, vejaciones, malos tratos y de hambre en campos de
concentración polacos (buscar sobre campo de concentración de POWs soviéticos, TUCHOLA el
más famoso de todos los campos). Los ejecutados de Katyn no eran simples soldados rasos como
ya sabrás, eran oficialidades, y altos cargos, nacionalistas, fascistas de Pielzuskin, y ideólogos de
ese tipo, llamados intelectuales. Todos con mayor o menor grado implicados en el asesinato de los
POWs Soviéticos. Katyn se presupone una venganza contra los asesinos de soldados Soviéticos.

También cuando la Guerra Polaco-Soviética quedo en "tablas", Polonia adquirió territorios en


Bielorrusia, Ucrania, Lituania entre otros (En Lituania hay un odio atroz a los polacos, y ya ni
hablemos en Ucrania Occidental). Polonia, llevo a cabo una política de Polonización brutal,
represión contra población no polaca, prohibición de lenguas que no fuesen las polacas, religión
que no fuese la católica, etc. Los nuevos gobernantes de esos territorios, las fuerzas del estado,
policía, fuerzas de seguridad, etc. eran todos polacos. Los responsables de toda esa política
nacionalista Polaca, se presupone que son las victimas de Katyn, que una vez la URSS conquisto
Polonia, capturo, clasifico y ejecuto a los responsables de todo eso junto a los responsables del
exterminio de prisioneros Soviéticos. En Katyn por lo que se, en mayoría son altos oficiales, altos
cargos, etc., gente con influencia que fueron responsables de crímenes, no simples soldados sin
culpa alguna, que fueron los que exterminaron ellos.

Esto es lo que hay, un crimen, sí, pero una venganza y para algunos también justicia.

Alrededor del mundo hay cosas peores, que sí que se pueden clasificar de Genocidio, crímenes por
polacos, ucranianos, ingleses, franceses, Yankees, de los que no se dice nada. Todo intereses.

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La Película “Katyn” es Polaca, como no, pero eso sí, Propaganda.

Leí que en Polonia la obligan a ver a soldados en sesiones de cine en las bases.

Los polacos son unos trepas, siempre han estado con sus ansias de crear una Polonia grande a
expensas de Rusia, Ucrania, Bielorrusia, etc. La cuestión es que son intereses de fuera, magnifican
y usan esa propaganda, acallando las otras realidades a base de exageraciones y extrapolaciones al
punto de que ya hay propaganda que habla de GENOCIDIO, que los mataron por ser polacos vaya.

Por ejemplo, nadie habla de la NSO-UPA, fascistas-nacionalistas Ucranianos principalmente de la


zona de Galicia y Lvov (Ucrania Occidental) que tanto estuvieron en las SS algunos como
colaboraron en el exterminio de comunistas y judíos en territorio Ocupado.

Cuando Hitler invadió, se lanzaron contra los colonos polacos y a Polonia, se supone que el odio
hacia los polacos, fue lo mismo que habían desarrollado con su Polonización en Ucrania
Occidental. En total se habla entre 100.000 CIVILES POLACOS y 500.000, según las fuentes,
masacradas por la UPA, igualito a Katyn vamos. Hay una foto famosa de cuatro niños Polacos de
entre 3 y 7 años atados con alambre de espino alrededor del tronco de un árbol, muertos claro
está, por lindeza de la UPA. Pero la noticia es Katyn y las pobres Polacos víctimas de la NKVD.

Hoy como Ucrania y Polonia son amigos, y están en el mismo bando, pues no interesa hablar de
eso, que en toda regla es un genocidio, que supera en intencionalidad y cantidad a Katyn.
Mientras que se hinchan a soltar falacias sobre la URSS, saben que sus amigos Ucranianos levantan
estatuas a los "Héroes" de la UPA. No se dice nada porque no interesa, nada de derechos
humanos, ni nada de Humanismo, todo por interés político, otra vez, Propaganda.

La propaganda es tan atroz y tan falaz que en Polonia hay más nacionalismo, fascismo y rusofobia,
que odio a los NAZIS. La URSS estuvo encima de Polonia 40 años, nunca se produjo descenso de
población alguna, y los polacos existen hoy en día. Los NAZIS exterminaron a 1/3 o 1/4 de la
población en 4 años de ocupación, no en guerra (sabes eso de que los Eslavos eran como judíos
para los NAZIS), o sea que si a la guerra se hubiese prolongado ocho años más, no quedarían
polacos sobre la faz de la tierra.

Y los malditos se quejan de los soviéticos. Claro que hay comunistas polacos, los únicos buenos, el
resto son gente manipulada, por nacionalistas, fascistas que lloran por su Polonia Grande que
siempre han intentado a base de invasiones.

¿Para cuándo una película del genocidio de la UPA? ¿Para cuándo una película sobre Tuchola?
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Mentiras sobre Stalin ¿Quién fue el autor de la masacre de Katyn?

Los demócratas burgueses y los fascistas siempre han tratado de manipular la historia para
desacreditar a los verdaderos comunistas revolucionarios.

Con este escrito se pretende desmentir la propaganda burguesa plasmada en la película "Katyn"
que trata sobre la masacre supuestamente llevada a cabo por Stalin en Polonia.

Al terminar la Primera Guerra Mundial, la frontera entre Rusia y Polonia se estableció a lo largo de
una línea que se conoció como la línea Curzon. Se llamó así en honor a Lord Curzon, estadista
británico, que fue quien había propuesto esta frontera.
Esta línea de demarcación no era del agrado de los polacos, que pronto declararon la guerra
contra la Unión Soviética, con el fin de impulsar aún más sus fronteras hacia el este de la línea. El
bloque de la Unión Soviética contraatacó no sólo para defenderse, sino que pretendían liberar a la
totalidad de Polonia, esto lo hicieron en contra del consejo de Stalin.
Stalin consideraba este intento de liberar Polonia, como un objetivo condenado al fracaso porque,
según dijo, “El nacionalismo polaco todavía no había seguido su curso”. Los polacos estaban
decididos a no ser liberados de modo que no tenía sentido el intentarlo. Por lo tanto, los polacos
opusieron una feroz resistencia a los avances soviéticos. En definitiva, la Unión Soviética se vio
obligada a retirarse e incluso ceder a Polonia parte de su territorio al este de la línea Curzon. Las
áreas en cuestión eran Bielorrusia occidental y Ucrania occidental, zonas pobladas
mayoritariamente por bielorrusos y ucranianos, respectivamente, en lugar de por polacos. El
incidente no podía sino exacerbar la antipatía mutua entre polacos y rusos.

El 1 de septiembre de 1939, los nazis alemanes invadieron Polonia, y el 17 de septiembre, la Unión


Soviética se trasladó al este de la línea Curzon, para volver a ocupar las partes que al terminar la
guerra le había arrebatado Polonia. Una vez tomadas esas zonas, la Unión Soviética se dedicó a
distribuir tierras a los campesinos y establecer el tipo de reformas democráticas, tan populares
entre la gente y tan impopulares entre los explotadores. Durante la batalla para recuperar las
zonas al este de la línea Curzon, la Unión Soviética capturó a unos 10.000 oficiales polacos, que se
convirtieron en prisioneros de guerra. Estos prisioneros fueron detenidos en campamentos en la
zona en disputa y puestos a trabajar en la construcción de carreteras, etc.

Dos años más tarde, el 22 de junio de 1941, la Alemania nazi atacó a la Unión Soviética por
sorpresa. El Ejército Rojo se vio obligado a retirarse a toda prisa y Ucrania fue tomada por los
alemanes. Durante este retiro apresurado, no era posible evacuar a los prisioneros de guerra
polacos hacia el interior de Rusia. El jefe del campamento no. 1, el mayor Vetoshnikov, dio
pruebas de que había solicitado al jefe del tráfico de la sección de Smolensk del Ferrocarril Oeste,
el poder contar con coches de ferrocarril para la evacuación de estos prisioneros polacos. Pero era
poco probable que fuese posible. El ingeniero Ivanov, que había sido el Jefe de Tráfico de la región
en ese momento, dijo que por supuesto podría haber habido vagones de ferrocarril de sobra para
trasladar a los prisioneros, pero no pudo ser así. Además, confirmó el motivo: "No hemos podido
enviar coches a la línea de Gussino, donde se encontraban la mayoría de los prisioneros polacos,
porque la zona ya estaba en plena línea de fuego". El resultado fue que, tras la retirada soviética
de esta área, los prisioneros polacos se convirtieron en prisioneros de los nazis alemanes.
En abril de 1943, los hitlerianos anunciaron que los alemanes habían encontrado varias fosas
comunes en el bosque de Katyn, cerca de Smolensk, que contenían los cuerpos de miles de
oficiales polacos, supuestamente asesinados por los rusos.

Este anuncio fue diseñado por los nazis con el fin deteriorar aún más si cabe, los esfuerzos de
cooperación entre polacos y soviéticos para conseguir derrotar a los alemanes. La alianza ruso-
polaca fue siempre difícil, una de las causas era que el gobierno polaco se encontraba en el exilio,
y su sede en Londres, obviamente era un gobierno de clases explotadoras.
Había que oponerse de pleno a los alemanes, sobre todo a raíz de la última adquisición de este
espacio vital de su país. La posición que adoptó la Unión Soviética fue que, mientras se les
permitiese retener la tierra al este de la línea Curzon, no pondrían ningún problema al
restablecimiento de un gobierno burgués en Polonia. Pero la alianza ya estaba en dificultades
debido a que el gobierno polaco exiliado en Londres y encabezado por el General Sikorski, no
estaba de acuerdo con la cesión de esa tierra.
Y todo esto, a pesar de que en 1941, después de que Hitler invadiera Polonia, la Unión Soviética y
el gobierno polaco en el exilio no solo habían establecido relaciones diplomáticas, sino que
también acordaron que la Unión Soviética financiaría la formación de un ejército polaco. Según lo
dispuesto, este ejército se formaría "A las órdenes de un jefe nombrado por el Gobierno polaco en
el exilio, pero que debía ser aprobado por el gobierno soviético". En este caso, el jefe designado
fue el profundamente anti-soviético, General Anders (que había sido prisionero de los rusos desde
1939).
Para el 25 de octubre 1941 este Ejército contaba con 41.000 hombres, entre ellos 2.630 oficiales.
Sin embargo, el General Anders finalmente se negó a combatir en el frente soviético-alemán
debido a la disputa fronteriza entre la Unión Soviética y Polonia, y el ejército polaco tuvo que ser
enviado a otra parte para la lucha, ese lugar fue Irán.

Aun así, a pesar de la hostilidad del gobierno polaco en el exilio, había una parte importante de los
polacos residentes en la Unión Soviética que no era anti-soviética y apoyaban la demanda
soviética de los territorios al este de la línea Curzon. Muchos de ellos eran judíos. Estas personas
formaron la Unión de Patriotas de Polonia, que formarían la columna vertebral de una alternativa
al gobierno polaco en el exilio.

La propaganda nazi en relación con las matanzas de Katyn fue diseñada para hacer imposibles las
relaciones entre soviéticos y polacos, con el fin de que no volviesen a tener tratos en absoluto.
General Polaco Sikorski, tomó la propaganda nazi con ánimo de venganza, haciendo saber a
Churchill, que tenía una "gran cantidad de pruebas". No está claro el cómo había obtenido estas
"pruebas", simultáneamente con el anuncio Alemán de esta supuesta atrocidad Soviética, pero
deja evidente la colaboración secreta entre Sikorski y los nazis. Los alemanes habían hecho
públicas sus alegaciones contra los rusos el 13 de abril. El 16 de abril, el gobierno soviético emitió
un comunicado oficial negando "las mentiras calumniosas sobre los alegados fusilamientos
masivos realizados por los órganos soviéticos en la zona de Smolensk, en la primavera de 1940".
Añadió:

"El comunicado alemán no deja dudas sobre la trágica suerte de los ex-prisioneros de guerra
polacos, que en 1941 se dedicaban a sus puestos de trabajo en áreas al oeste de Smolensk y que,
junto con muchos soviéticos, cayeron en manos de los verdugos alemanes después de la retirada
de las tropas soviéticas".
Los alemanes, habían decidido embellecer su historia inventando un giro anti-semita, incluso
afirmando ser capaces de nombrar a los funcionarios soviéticos responsables de la masacre, todos
ellos con nombres judíos. El 19 de abril, el “Pravda” respondió:

"Sintiendo la indignación de toda la humanidad progresista sobre la masacre de ciudadanos


pacíficos y en particular de los Judíos, los alemanes están ahora tratando de despertar la ira de la
gente inocente contra los Judíos. Por esta razón se han inventado toda una colección de
“comisarios judíos”, que según dicen, tomaron parte en el asesinato de 10.000 oficiales polacos.
Para estos experimentados farsantes no ha sido difícil inventar algunos nombres de personas que
jamás han existido - Lev Rybak, Avraam Brodninsky, Jaim Fineberg. Tales personas no han existido
nunca, ni en la sección de Smolensk de la OGPU ni en cualquier otro departamento de la NLVD..."

La insistencia de Sikorski en difundir la propaganda alemana, llevó a la ruptura total de las


relaciones entre el gobierno polaco en el exilio en Londres y el gobierno soviético, sobre lo que
Göbbels escribió en su diario:

"Esta ruptura representa un cien por ciento la victoria para la propaganda alemana y en especial
para mí personalmente... hemos sido capaces de convertir el incidente de Katyn en una cuestión
altamente política.”

En ese mismo momento la prensa británica estaba condenando a Sikorski por su intransigencia:
The Times escribió el 28 de abril 1943: "Sorpresa igual que arrepentimiento sentirán aquellos que
han encontrado motivos para comprender la perfidia y el ingenio de la maquinada propaganda de
Göbbels, ellos mismos deben de haber caído en la trampa tendida por la misma. Los Polacos
hubieran difícilmente olvidado un episodio ampliamente difundido en el primer invierno de la
guerra, que describía con todo detalle y pruebas, incluidas las fotografías, de las supuestas
atrocidades polacas contra los pacíficos alemanes habitantes en Polonia."

Lo que está en la base de la insistencia de Sikorski de que la matanza había sido llevada a cabo por
los soviéticos en vez de los alemanes, era la disputa por el territorio al este de la línea Curzon.
Sikorski estaba tratando de utilizar la propaganda alemana para movilizar el imperialismo
occidental, por detrás de la reclamación de Polonia sobre ese territorio, para tratar de forzarlos a
salir de la posición, como él pensó, tomando parte del lado de la Unión Soviética en esta cuestión
de controversia fronteriza.

Si uno lee hoy fuentes burguesas, todas afirman que la Unión Soviética fue responsable de la
matanza de Katyn, y lo hacen con tanta seguridad y coherencia que al tratar de argumentarlo, el
contrario se siente como un revisionista nazi, tratando de negar la masacre de Judíos que hizo
Hitler.
Después del colapso de la Unión Soviética, incluso Gorbachov estaba enrolado en esta campaña de
desinformación y facilitó material, supuestamente procedente de los archivos soviéticos que
"probaba" que los soviéticos fueron quienes habían cometido esa atrocidad y, por supuesto, que
lo hicieron por orden de Stalin.
Bueno, de sobra conocemos el interés que tienen los “Gorbachovs” de este mundo en la
demonización de Stalin. Su objetivo no es tanto Stalin como el socialismo. Su propósito denigrando
el socialismo es restaurar el capitalismo y llevar sus vidas y las de los suyos a un parasitismo de lujo
y a costa del sufrimiento de masas en los pueblos soviéticos. Su cinismo coincide con el de los
nazis alemanes y no resulta sorprendente encontrarles cantando juntos un mismo himno.
Fuentes burguesas alegremente afirman que las pruebas Soviéticas que culpan a los alemanes de
la atrocidad, o bien no existieron en absoluto, o bien estaban basadas exclusivamente en
testimonios de oídas de los habitantes aterrorizados de la región. Ellos no mencionan una sola
prueba evidente, incluso Göbbels tuvo que admitir que, desde su punto de vista era un engorro. Él
escribió en su diario el 8 de mayo de 1943, "Por desgracia, municiones alemanas han sido halladas
en las fosas de Katyn... Es fundamental que este incidente se mantenga en total secreto. Si tuviera
que llegar al conocimiento del enemigo, todo el asunto de Katyn caería. "

En 1971 fue enviada a The Times una carta que sugería que la masacre de Katyn no se podría
haber hecho por los alemanes, ya que los alemanes utilizaban métodos de asesinato, como las
cámaras de gas, que eran muy diferentes a la forma en que las víctimas de Katyn fueron
asesinadas, es decir, por un disparo en la parte posterior de la cabeza. Un ex-soldado alemán que
vivía entonces en Godalming, Surrey, contestó a esta carta:

"Como soldado alemán, en ese momento convencido de la justicia de nuestra causa, he


participado en muchas batallas y acciones durante la campaña de Rusia. Yo no he estado en Katyn,
ni en ningún bosque cercano. Pero recuerdo muy bien el escándalo, cuando salió a la luz en 1943,
la noticia sobre el descubrimiento de la horrible fosa cerca de Katyn, esa área estaba manejada
entonces por el Ejército Rojo."
Josef Göbbels, como los registros históricos demuestran, ha engañado a mucha gente. Después de
todo, ése era su trabajo y pocos ponían en duda su absoluto dominio en ese campo. Lo que es
realmente sorprendente y extraño, sin embargo, es que ya en las páginas de Los años treinta hay
pruebas de ello. Escribiendo desde mi experiencia, no creo que en ese momento a finales de la
guerra, Göbbels lograra engañar a muchos soldados alemanes en Rusia sobre la cuestión de
Katyn... los soldados alemanes sabían bien de los disparos en la parte posterior de la cabeza... los
soldados alemanes sabían que los oficiales polacos fueron asesinados por nada menos que por su
causa."

Por otra parte, muy numerosos testigos se presentaron para dar fe de la presencia de prisioneros
polacos en la región después de que los alemanes se hubieron marchado.

María Alexandrovna Sashneva, una maestra de escuela primaria, dio pruebas de una comisión
especial establecida por la Unión Soviética en septiembre de 1943, inmediatamente después de
que la zona fuera liberada de los alemanes. En agosto de 1941, dos meses después de la retirada
soviética, ella había escondido a un prisionero de guerra polaco en su casa. Su nombre era Juzeph
Lock, y él le había hablado de los malos tratos sufridos por los prisioneros polacos, recibidos por
parte los alemanes:
"Cuando llegaron los alemanes tomaron el campo de Polonia y establecieron un régimen estricto
en el mismo. Los alemanes no consideraban a los polacos como seres humanos. Oprimieron y
ultrajaron a los polacos por todos los medios. En algunas ocasiones, los polacos fueron asesinados
sin ninguna razón en absoluto. Él decidió escapar..."
Numerosos testigos dieron pruebas de que habían visto a los polacos trabajando en las carreteras
durante agosto y septiembre 1941. Por otra parte, muchos otros testigos, respondieron a las
redadas de los alemanes y declararon que varios prisioneros polacos escaparon en el otoño de
1941. Danilenko, un campesino de la zona, fue uno de los testigos que declararon esto:
"En nuestra zona se organizaron redadas especiales para atrapar a los prisioneros de guerra
polacos que habían escapado. Incluso mi casa fue registrada 2 o 3 veces. Después de uno de estos
registros, le pregunté al jefe que a quién estaban buscando en nuestro pueblo. Él, me contestó
que la orden se había recibido de la Comandancia de Alemania según la cual las búsquedas debían
realizarse en todas las casas sin excepción, ya que según los indicios, los prisioneros de guerra
polacos que habían escapado del campamento, estaban escondidos en nuestro pueblo."

Obviamente, los alemanes no dispararon a los polacos a la vista de testigos locales, pero la
población local tenía pruebas de lo que estaba sucediendo. Una testigo fue Alexeyeva, una
muchacha que el jefe de su aldea dispuso como sirvienta para el personal alemán, en una casa de
campo en la sección del bosque de Katyn conocido como Kozy Gory. Esta casa había sido la casa de
reposo del Comisariado Popular de Asuntos Internos de la administración de Smolensk y estaba
situada a unos 700 metros de donde se encontraron las fosas comunes. Alexeyeva explicaba:
"Al final de agosto y durante la mayor parte de septiembre de 1941, varios camiones solían venir
casi cada día a la casa de campo de Gory Kozy. Al principio no presté atención a eso, pero más
tarde me di cuenta de que cada vez que estos camiones llegaban a la base de la casa de campo, se
solían detener en algún lugar del camino rural que conectaba la casa con la carretera, durante
media hora, incluso a veces durante más de una hora. Llegué a esta conclusión porque poco
después de escuchar que estos camiones llegaban a los terrenos de la casa de campo, su ruido
paraba.”
"Cuando el ruido de los camiones se detenía, se oían disparos aislados. Los disparos se sucedían en
intervalos cortos aproximadamente iguales y durante poco tiempo. Luego del tiroteo cesaba y los
camiones arrancaban dirigiéndose hacia la casa de campo. Suboficiales y soldados alemanes salían
entonces de los camiones hablando a voces, se dirigían al baño para lavarse y después se reunían
para emborracharse.”
"A veces esos días que venían camiones, llegaban en ellos más soldados de algunas unidades
militares alemanas, que los utilizaban para visitar la casa de campo. Incluso se les preparaban
camas especiales para ellos. Poco antes de que los camiones llegaran a la casa de campo, los
soldados armados se dirigían ya hacia el bosque, evidentemente, al lugar donde los camiones se
detenían. A la media hora, volvían en estos camiones junto con los otros soldados que vivían
permanentemente en la casa de campo.”
"... En varias ocasiones me fijé en manchas de sangre fresca que llevaban en las ropas los dos
cabos. Por todo esto, he deducido que los camiones alemanes traían a la casa de campo gente
para ser asesinada."

Alexeyeva también descubrió que las personas asesinadas eran prisioneros polacos.
"Una vez me quedé en la casa de campo hasta un poco más tarde que de costumbre... Antes de
terminar el trabajo que me obligó a permanecer más tiempo allí, de repente un soldado entró y
me dijo que me podía marchar... Él me acompañó a la carretera.
En la carretera, a unos 150 o 200 metros del lugar de desvío hacia la casa de campo, vi a un grupo
de alrededor de 30 prisioneros de guerra polacos que marchan por la carretera bajo una pesada
escolta alemana... Me detuve cerca de la carretera para ver dónde se los llevaban, y vi que se
volvían hacia nuestra casa de campo en Kozy Gory.
"Ya en ese momento, hacía tiempo que había comenzado a vigilar de cerca todo lo que pasaba en
la casa de campo, y empecé a interesarme realmente. Me di la vuelta, me escondí en unos
arbustos cerca de la carretera, y esperé. A los 20 o 30 minutos oí de nuevo aquellos disparos
aislados que ya me eran familiares."

Las otras dos criadas requisadas para la casa de campo, Mikhailova y Konakhovskaya, apoyaron y
dieron pruebas de la veracidad de la versión de Alexeyeva. Otros residentes de la zona también
dieron pruebas similares.

Basilevsky, director del Observatorio de Smolensk, fue nombrado adjunto al burgomaestre


Menshagin, un colaborador de los nazis. Basilevsky estaba tratando de obtener la liberación de
Zhiglinsky, un profesor alemán que estaba secuestrado. Para ello convenció a Menshagin de que
hablara con el comandante alemán de la región, Von Schwetz, sobre este asunto. Menshagin lo
hizo, pero informó de que era imposible, porque "había recibido instrucciones de Berlín para
prescribir el régimen más estricto que debía ser mantenido".
Basilevsky contó después su conversación con Menshagin:

"Yo involuntariamente repliqué "¿Puede algo ser más estricto que el régimen existente en el
campamento?" Menshagin me miró de una manera extraña y acercándose a mi oído, contestó en
voz baja: ¡Claro que puede ser! A los rusos, al menos, podemos dejarlos morir, pero en cuanto a
los prisioneros de guerra polacos, los autos dicen que están para ser simplemente exterminados".

Después de la liberación, el cuaderno de notas de Menshagin fue hallado escrito de su puño y


letra, según lo confirmado por expertos grafólogos. En la página 10, con fecha 15 de agosto de
1941, señala:

"Todos los prisioneros de guerra fugitivos serán detenidos y entregados a la oficina del
comandante."

Esta es la prueba de que los prisioneros polacos todavía estaban vivos en ese momento. En la
página 15, que no tiene fecha, aparece la entrada: "Hay rumores entre la población sobre el
fusilamiento de los prisioneros de guerra polacos en Kozy Gory (por Umnov)" (Umnov era el jefe
de la policía rusa).

Una serie de testigos dieron pruebas de que habían sido presionados en 1942-43 por los
alemanes, para dar falso testimonio en cuanto al fusilamiento de polacos a manos de los rusos.

Parfem Gavrilovich Kisselev, un residente de la aldea más cercana a Kozy Gory, declaró que había
sido citado en el otoño de 1942 por la Gestapo, y que fue entrevistado por un oficial alemán:

"El oficial señaló que, de acuerdo a la información a disposición de la Gestapo, en 1940, en el área
de Kozy Gory, en el bosque de Katyn, los miembros del personal del Comisariado del Pueblo para
Asuntos Internos fusilaron a oficiales polacos. Él me preguntó sobre el testimonio que yo podría
dar en este sentido. Yo le respondí que nunca había oído hablar de que el Comisariado del Pueblo
para Asuntos Internos, hubiera disparando a gente en Kozy Gory, y que de todos modos era
imposible, le expliqué al funcionario, ya que Kozy Gory es un lugar absolutamente abierto y muy
frecuentado, y si los tiroteos hubieran tenido lugar allí, toda la población de los pueblos vecinos se
habría percatado...
"... El intérprete, al parecer, no me escuchaba, y sin embargo se llevó un documento manuscrito
de la mesa y me lo leyó. Decía que yo, Kisselev, residente de una aldea en la zona de Gory Kozy,
presencié el asesinato de oficiales polacos a manos de los miembros del personal del Comisariado
del Pueblo para Asuntos Internos, en 1940.
"Después de haber leído el documento, el intérprete me ordenó que me lo firmara. Yo me negué a
hacerlo... Pero él gritó: “O lo firmas o te destruimos. Haz tu elección."
"Asustado por estas amenazas, firmé el documento y pensando que sería el final de la cuestión."
Pero no fue el final de este tema, porque los alemanes esperaban que Kisselev diera prueba oral
de lo que supuestamente había "presenciado" ante los grupos de delegados invitados por los
alemanes a visitarla zona para evidenciar las pruebas de las atrocidades supuestamente Soviéticas.
Poco después, en abril de 1943, las autoridades alemanas habían anunciado al mundo la existencia
de las fosas comunes.
"El intérprete de la Gestapo vino a mi casa y me llevaron al bosque en el área de Gory Kozy.
Cuando habíamos salido de la casa y estábamos solos, el intérprete me advirtió que debía decirle a
la gente presente en el bosque, todo exactamente como yo lo había escrito en el documento que
había firmado para la Gestapo”.
"Cuando llegué al bosque, vi las fosas abiertas y un grupo de desconocidos. El intérprete me dijo
que se trataba de delegados polacos que habían llegado a inspeccionar las fosas. Cuando nos
acercamos a las tumbas, los delegados empezaron a hacerme varias preguntas en ruso en relación
a los fusilamientos de los polacos, pero como había pasado más de un mes desde que había sido
llamado a la Gestapo, se me olvidó todo lo que estaba en el documento que había firmado, me
sentí confuso, y finalmente dije que no sabía nada del fusilamiento de oficiales polacos.”
"El oficial alemán se enojó mucho. El intérprete me arrastró apartado de los miembros de la
delegación y me golpeó. A la mañana siguiente un coche con un oficial de la Gestapo me llevó
hasta mi casa. Me tiraron al suelo, me dijeron que estaba bajo arresto, me pusieron en el coche y
me llevaron a la prisión de Smolensk ...”
"Después de mi detención fui interrogado varias veces, pero fui más veces golpeado que
interrogado. La primera vez que fui llamado, me golpearon fuertemente y abusaron de mí,
reprochándome que yo los hubiera decepcionado, y luego me enviaron de vuelta a la celular.
Durante el interrogatorio siguiente me dijeron que debía decir públicamente que había
presenciado el asesinato de oficiales polacos por los bolcheviques, y que hasta que la Gestapo no
estuviese convencida de que estaba dispuesto a hacer esto de buena fe, yo no sería liberado de la
cárcel. Yo le dije al oficial que prefería quedarme en la cárcel antes que mentir a la gente en sus
caras. Después de eso fui fuertemente golpeado.
"Hubo muchos de esos interrogatorios acompañados de palizas, y como resultado perdí toda mi
fuerza, mi vista se hizo pobre y no podía mover mi brazo derecho. Aproximadamente un mes
después de mi detención, un oficial alemán me llamó y dijo:" ¿Ves las consecuencias de tu
obstinación, Kisselev. Hemos decidido ejecutarte. Por la mañana te llevaremos al bosque de Katyn
y te colgaremos. Le pedí al oficial que no lo hiciera, y comencé a suplicarles explicando que quizás
yo no era apto para el papel de 'testigo' de los disparos, ya que no sabía cómo mentir y por eso
mezclaría todo y me confundiría de nuevo.
"El oficial siguió insistiendo. Algunos minutos más tarde los soldados entraron en la habitación y
empezaron a golpearme con porras de goma. Fui incapaz de soportar los golpes y la tortura, y
accedí a aparecer en público contando una historia falaz sobre los fusilamientos de polacos a
manos de los bolcheviques. Después de eso fui liberado de la cárcel, con la condición de que cada
vez que me lo pidieran los alemanes, debería hablar ante las "delegaciones" en el bosque de Katyn
...
"En cada ocasión que tuve que declarar, antes de llegar a las tumbas en el bosque, el intérprete
solía venir a mi casa, me sacaba al patio, llevándome a un lado para asegurarse de que nadie le
oyera, y durante media hora me hacía memorizar todo lo que tendría que decir sobre el presunto
tiroteo de oficiales polacos por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, en 1940.”
"Recuerdo que el intérprete me dijo algo como esto:" Yo vivo en una casa de campo en el área
Kozy Gory , no lejos de la casa de campo del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos. En la
primavera de 1940, varias noches vi a polacos conducidos al bosque y disparados allí”. Pero era
imperativo que dijera literalmente que "este hecho fue obra del Comisariado del Pueblo para
Asuntos Internos. Después de haber memorizado lo que el intérprete me decía, me llevarían a las
fosas abiertas en el bosque y me obligarían a repetir todo esto en presencia de los "delegados"
que llegaban allí.
"Mis declaraciones fueron estrictamente supervisadas y dirigidas por el intérprete de la Gestapo.
Una vez, cuando hablaba ante algunos « delegados », se me hizo la pregunta: "¿Viste a estos
polacos personalmente antes de ser fusilados por los bolcheviques?” Yo no estaba preparado para
tal pregunta y respondí tal como fue el hecho, es decir, que vi a los prisioneros de guerra polacos
antes de la guerra, cuando trabajaban en las carreteras. Entonces, el intérprete me arrastró a un
lado y me llevó a casa.
"Por favor, créanme cuando digo que todo el tiempo sentía remordimientos de conciencia, ya que
sabía que en realidad los oficiales polacos habían sido fusilados por los alemanes en 1941. Pero no
me quedaba otra opción, ya que estaba constantemente amenazado con volver a ser detenido,
torturado y ejecutado".
Numerosas personas corroboraron el testimonio Kisselev, y un examen médico probó su que
verdaderamente había sido brutalmente torturado por los alemanes.

Otra persona presionada para dar testimonio falso fue Ivanov, un empleado de la estación de tren
local (Gnezdovo):

"El oficial me preguntó que qué sabía sobre los grandes grupos de oficiales polacos capturados
que habían llegado en varios trenes a la estación de Gnezdovo durante la primavera de 1940. Le
dije que algo sí sabía sobre esto. Entonces el oficial me preguntó si yo sabía que en la misma
primavera de 1940, poco después de la llegada de los oficiales polacos, los bolcheviques les habían
matado a todos en el bosque de Katyn. Le contesté que no sabía nada de eso, y que podría no ser
así, ya que la ocupación de Smolensk por los alemanes transcurrió durante 1940-41. Yo había
conocido a oficiales polacos que fueron capturados, que habían llegado en la primavera de 1940 a
la estación de Gnezdovo, y que fueron contratados en la obra de construcción de carreteras.
"El oficial me dijo que si un funcionario alemán decía que los polacos habían sido fusilados por los
bolcheviques, esto significaba que era un hecho real. “Por lo tanto, -continuó el funcionario-, no
tiene que temer nada, y usted puede firmar con la conciencia tranquila un protocolo para decir
que los oficiales polacos prisioneros fueron fusilados por los bolcheviques y que fue testigo de
ello”.
"Le respondí que yo ya era un anciano de 61 años, y no quería mentir y cometer un pecado así en
mi vejez. Sólo podía dar testimonio de que los polacos capturados realmente llegaron a la estación
Gnezdovo en la primavera de 1940. El alemán oficial comenzó a intentar convencerme para dar el
testimonio requerido, haciéndome la promesa de que si accedía al acuerdo me iba a promover,
desde mi posición de vigilante de cruce ferroviario a la de jefe de la estación de Gnezdovo, y
también que a partir de ese momento iba a proveer todas mis necesidades materiales.
"El intérprete puso de relieve que el testimonio de un funcionario del ferrocarril, en la estación de
Gnezdovo, la estación más cercana al bosque de Katyn, era muy importante para el mando
alemán, y que no me arrepentiría si le proporcionaba esa declaración. Comprendí que me veía
envuelto en una situación extremadamente difícil, y que un triste destino me esperaba. Sin
embargo, me negué nuevamente a dar falso testimonio para el oficial alemán. Este empezó a
gritarme, me amenazó con una paliza y con fusilarme, y me dijo que no entendía que me negase a
hacer algo que era bueno para mí. Sin embargo, me mantuve firme. El intérprete escribió en una
página, una pequeña declaración en alemán, y me dio una traducción libre de su contenido. Esta
declaración registraba, según el intérprete me dijo, sólo el hecho de la llegada de los prisioneros
de guerra polacos a la estación de Gnezdovo. Cuando le pedí que mi testimonio fuese escrito no
sólo en Alemán sino también en Ruso, el oficial se puso fuera de sí de rabia, me golpeó con una
porra de goma y me llevó fuera del local...".

Savvateyev fue otra persona presionada por los alemanes para dar falso testimonio. Según le dijo
a la Comisión Soviética de Investigación:

"Testifiqué en la Gestapo en la primavera de 1940, que los prisioneros de guerra polacos habían
llegado a la estación de Gnezdovo en varios trenes y conducidos luego en camiones, pero yo no
sabía a dónde iban. También agregué que, en varias ocasiones, encontré a polacos en autopista de
Moscú -Minsk, donde en grupos pequeños, estaban trabajando en las reparaciones. El oficial me
dijo que estaba mezclando las cosas, que yo no podría haber encontrado a los polacos en la
carretera, ya que habían sido fusilados por los bolcheviques, y exigió que testificara esto”.
"Me negué. Tras tratar de amenazarme y engatusarme durante mucho tiempo, el funcionario
consultó con el intérprete algo en alemán, y luego el intérprete escribió una pequeña declaración
y me lo dio a firmar. Explicó que se trataba de un registro de mi testimonio. Pedí al intérprete que
me dejara leer mi declaración, pero él me interrumpió por la fuerza, me ordenaba firmar de
inmediato y salir. Dudé un momento. El intérprete tomó un lazo de goma que colgaba en la pared
y me golpeó con él. Después de aquello me empujaron para que firmara de inmediato. El
intérprete me dijo que me fuera y regresara a casa, y que no hablara con nadie de lo sucedido si
no quería ser fusilado... “Otros dieron un testimonio similar.

También existen evidencias de cómo los alemanes manipularon las tumbas de las víctimas para
tratar de eliminar las pruebas que demostraban que la masacre no tuvo lugar en el otoño de 1941,
sino en la primavera de 1940 poco después de que los polacos llegaran por primera vez a la zona.
Alexandra Mikhailovna, la mujer que había trabajado durante la ocupación alemana en la cocina
de una unidad militar alemana, se encontró en marzo de 1943, con un prisionero de guerra ruso
escondido en su cobertizo:

"Conversando con él me enteré de que su nombre era Yegorov Nikolai, nacido en Leningrado.
Desde finales de 1941 había sido prisionero en el campo alemán N º 126 en la ciudad de Smolensk.
A principios de marzo de 1943, fue enviado con una columna de varios centenares de prisioneros
de guerra desde el campo a los bosques de Katyn. Allí los prisioneros, incluido Yegorov, fueron
obligados a cavar las tumbas que contenían los cuerpos de los oficiales polacos y sus uniformes,
arrastrar los cadáveres de las fosas y sacar de los bolsillos de los documentos, cartas, fotografías y
todos los demás artículos.
"Los alemanes dieron la más estricta orden de que nada quedara en los bolsillos de los cadáveres.
Dos prisioneros de guerra fueron asesinados porque, después de haber revisado algunos de los
cuerpos, un oficial alemán descubrió unos documentos en estos. Después, numerosos artículos,
documentos y cartas extraídos de la ropa en los cuerpos fueron examinados por los oficiales
alemanes. Luego obligaron a los presos a volver a poner parte de los papeles en los bolsillos de los
cadáveres, mientras que el resto fue quemado.
"Además de esto, los alemanes ordenaron a los prisioneros poner en los bolsillos de los cadáveres
de los oficiales polacos, unos papeles que tomaron de algunas cajas o maletas (no recuerdo
exactamente) que habían traído. Los prisioneros de guerra hicieron este trabajo en los bosques de
Katyn en terribles condiciones bajo el cielo abierto, y durante esos días fueron fuertemente
custodiados por los alemanes... A principios de abril de 1943, todo el trabajo previsto por los
alemanes estaba aparentemente terminado, luego determinaron que por tres días, ninguno de los
prisioneros de guerra debía realizar ningún trabajo...
"Un día, de repente por la noche, todos ellos sin excepción, fueron despertados y llevados a
alguna parte. Yegorov sentía que algo iba mal y comenzó a vigilar muy de cerca todo lo que estaba
sucediendo. Marcharon durante tres o cuatro horas en dirección desconocida. Se detuvieron en el
bosque, junto a un pozo en un claro. Vio cómo un grupo de prisioneros de guerra fue separado del
resto y empujado hacia la fosa y luego fueron disparados. Los demás prisioneros de guerra se
agitaron, inquietos y bulliciosos. No muy lejos de Yegorov, algunos de los prisioneros de guerra
atacaron a varios de los guardias. Otros guardias vinieron corriendo hacia el lugar”. Yegorov
aprovechó la confusión al oír los gritos y disparos, y escapó hacia el oscuro bosque, luego se
refugió en el cobertizo de Alexandra Mikhailovna, que explica:
"Después de escuchar esta terrible historia, se quedó grabada en mi memoria para el resto de mi
vida, quise hacer algo por Yegorov, y le dije que viniera a mi casa para entrar en calor y que se
escondiera allí hasta que recuperara fuerzas. Pero Yegorov se negó... Dijo que se iba ese mismo
día, que no importaba lo que había pasado y que se iría enseguida para tratar de atravesar la línea
del frente y llegar hasta el Ejército Rojo. Por la mañana, cuando fui a asegurarme de si Yegorov se
había ido, lo encontré todavía en el cobertizo. Al parecer, durante la noche había tratado de
levantarse y partir, pero sólo había dado unos 50 pasos cuando se sintió tan débil que se vio
obligado a regresar. Este agotamiento fue causado por el largo encarcelamiento en el
campamento y el hambre de los últimos días. Decidimos que debía permanecer en mi casa
durante varios días más para recuperar su fuerza. Después de darle algo de comer, me fui a
trabajar. Cuando regresé a casa por la noche, mis vecinos Branova, Mariya Ivanovna,
Kabanovskaya, Yekaterina Viktorovna me dijeron que en la tarde, durante una redada de la policía
alemana, el prisionero de guerra del Ejército Rojo Yegorov, había sido encontrado, y detenido."

La corroboración adicional fue dada por un ingeniero mecánico llamado Sukhachev que había
trabajado con los alemanes como mecánico en la fábrica de la ciudad de Smolensk:

"Yo estuve trabajando en el molino durante la segunda quincena de marzo de 1943. Un día me
acerqué a un chofer alemán que hablaba un poco de ruso, y dado que llevaba la harina a la aldea
de Savenki para las tropas, y volvía al día siguiente a Smolensk, le pedí que me llevara para que
pudiera hacer algunas compras en la aldea. Mi idea era hacer el viaje en un camión alemán para
no correr el riesgo de ser retenido en los puestos de control. El alemán acordó llevarme pagándole
a cambio.
"El mismo día, a las 10 de la noche nos dirigimos a la carretera de Somolensk Vitebsk, en el
automóvil íbamos sólo yo y el chofer alemán. La noche era clara, pero había una niebla baja en la
carretera que reducía la visibilidad. Aproximadamente a 22 o 23 kilómetros de Smolensk, en un
puente destruido en la carretera, hay una bajada bastante pronunciada. Empezamos a descender,
cuando de repente un camión que venía hacia nosotros apareció entre la niebla. Ya fuese porque
nuestros frenos estaban fuera de orden, o porque el conductor no tenía experiencia, no pudimos
detener nuestro camión. Y dado que el paso era muy estrecho, chocamos de frente con el camión
que venía hacia nosotros. El impacto no fue muy violento, ya que el conductor del otro camión se
desvió hacia un lado y el resultado fue que los camiones se deslizaron uno junto al otro.
"La rueda derecha del otro camión, sin embargo, cayó en la cuneta, y el camión cayó sobre la
ladera. Nuestro camión se mantuvo en pie. El conductor de inmediato saltó de la cabina y corrió
hasta el camión que había caído. De repente un fuerte olor a carne putrefacta nos sobrevino,
evidentemente, provenía de la camioneta.
"Al llegar más cerca, vi que el camión llevaba la carga cubierta con una lona y atada con cuerdas.
Las cuerdas se habían roto con el impacto, y parte de la carga había caído en la pendiente. Esta fue
una visión horrible, cuerpos humanos vestidos con uniformes militares. Al otro lado, por lo que yo
recuerdo, había unos seis o siete hombres cerca de la camioneta: un piloto alemán, dos alemanes
armados con ametralladoras y el resto eran prisioneros de guerra rusos, ya que hablaban ruso y
estaban vestidos en consecuencia.
"Los alemanes empezaron increpar a mi chofer y luego hicieron algunos intentos de levantar la
camioneta. Al cabo de dos minutos, dos camiones llegaron hasta el lugar del accidente y se
detuvieron. Un grupo de alemanes y prisioneros de guerra rusos, salieron de estos camiones, unos
diez hombres en total, se acercaron a nosotros... con la fuerza de todos juntos comenzaron a
levantar el camión. Aprovechando un momento oportuno le pregunté a uno de los prisioneros de
guerra rusos en voz baja: "¿Qué es esto? Él contestó en voz muy baja: " Ya llevamos muchas
noches trayendo cadáveres a los bosques de Katyn”.
"Antes de que el camión fuese levantado, un suboficial alemán se acercó a mí y a mi chofer y nos
ordenó continuar nuestra marcha de inmediato. Como el camión no tenía ningún daño serio, el
conductor lo redirigió a la carretera, y seguimos adelante. Cuando estábamos pasando al lado de
los dos camiones cubiertos que habían llegado más tarde, volví a percibir el olor horrible de los
cadáveres putrefactos".

Varias otras personas también dieron testimonio de haber visto los camiones cargados de
cadáveres. Uno de ellos fue Zhukhov, un patólogo que de hecho visitó las tumbas en abril de 1943,
por invitación de los alemanes, también dio pruebas:

"La ropa de los cuerpos, en particular los abrigos, las botas y cinturones, estaban en buen estado
de conservación. Las partes metálicas de la ropa - hebillas de cinturón, botón de ganchos y picos
en las suelas de zapatos, etc - no estaban muy oxidadas, y en algunos casos el metal conservaba su
brillo. Secciones de la piel de los cuerpos podían distinguirse todavía, cara, el cuello, los brazos,
eran principalmente de un color verde sucio, y en algunos casos marrón sucio, pero no había
desintegración completa de los tejidos, no había putrefacción. En algunos casos se podían ver
tendones de color blanquecino y partes de músculos.
"Mientras estuve en las excavaciones, había mucha gente trabajando en el fondo de un gran hoyo,
en la clasificación y extracción de cuerpos. Para ello, utilizan palas y otras herramientas. Sacaban
los cuerpos con las manos y los arrastraron desde un lugar a otro agarrándolos de los brazos, las
piernas o la ropa. No vi un solo caso de desintegración de los cuerpos, de separación de las partes
del cuerpo por la desintegración de la carne, ni ningún miembro que se hubiera arrancado.
"Teniendo en cuenta todo lo anterior, llegué a la conclusión de que los cuerpos no podían llevar 3
años bajo la tierra, como afirmaban los alemanes, sino mucho menos. Sabiendo que en las fosas
comunes, y sobre todo en los enterramientos sin ataúdes, la putrefacción de los cuerpos avanza
más rápidamente que en tumbas individuales, llegué a la conclusión de que el fusilamiento en
masa de los polacos había tenido lugar alrededor de un año y medio atrás, y probablemente
hubiera ocurrido en el otoño de 1941 o en la primavera de 1942. Como resultado de mi visita a las
excavaciones caí en la firme convicción, de que este monstruoso crimen había sido cometido por
los alemanes. ". Varias otras personas que visitaron las tumbas en el momento dieron este mismo
testimonio.

Por otra parte, los patólogos que examinaron los cuerpos en 1943, llegaron a la conclusión de que
no podían haber muerto más de dos años antes. Además, fueron encontrados documentos en
algunos de los cuerpos, que obviamente, habían sido olvidados por los alemanes cuando se
alteraron las pruebas en los cadáveres. Estas incluyen una carta de fecha septiembre de 1940, una
tarjeta postal de fecha 12 de noviembre de 1940, un boleto de empeño pagado el 14 de marzo
1941 y otro pagado el 25 de marzo 1941. Recibos de fecha 6 de abril de 1941, 5 de mayo 1941, 15
de mayo de 1941 y una tarjeta postal en polaco con fecha 20 de junio de 1941. Aunque todas estas
fechas son anteriores a la retirada soviética, todas ellas posponen y hacen inverosímil la fecha del
asesinato que aquellos intimidados por los alemanes habían aportado en falsos testimonios. Si
estos documentos fuesen falsificaciones, tal y como denuncia la propaganda burguesa, ¿No
hubiera sido más fácil haber falsificado documentos que fueran posteriores a la salida Soviética?,
pero esto no fue hecho, y si no se hizo fue porque los documentos encontrados eran, sin ninguna
duda, totalmente originales y verdaderos.

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