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ACTIVIDAD RECREATIVA I
La buena noticia es que eso depende completamente de ti. Quizás te sientas más cómoda
saliendo a caminar o nadando. A lo mejor te gusta el entrenamiento de fuerza (levantar
pesas, etc.) o andar en bicicleta. Durante tu período, debes sentirte libre de realizar cualquier
ejercicio o deporte que practiques regularmente. No hay motivos para evitar ejercitarte, pero
aquí te damos algunos consejos para que te sientas cómoda mientras lo haces.
Ejercicio sin exceso
Como hemos visto, el entrenamiento de máxima exigencia
puede alterar el desarrollo de niñas y adolescentes, amén de
retrasar su menstruación o provocar que ésta se suspenda;
sin embargo, cuando las actividades deportivas se realizan
con medida y se complementa con adecuado aporte
alimenticio fomenta el desarrollo físico, psicológico y social,
aumenta la capacidad para tomar decisiones y favorece la
autoestima.
En este sentido, el ejercicio físico llega a tener efectos benéficos antes y durante la
menstruación, ya que induce la producción de endorfinas, que son hormonas encargadas de
proporcionar bienestar y disminuir dolencias. Por tanto, reducen los molestos síntomas
propios del síndrome premenstrual (retención de líquidos, sensibilidad mamaria, fatiga,
náuseas, irritabilidad y nerviosismo) y los cólicos durante la regla.
Ahora bien, hay quienes piensan que no es conveniente realizar ejercicio mientras se está
menstruando debido al dolor abdominal y a la secreción sanguínea; no obstante, pese a
estos síntomas no se contraindica, sólo se recomienda que sea ligero (por ejemplo,
caminar, trotar o andar en bicicleta) y se practique siempre y cuando el esfuerzo no cause
molestias adicionales.
Por otra parte, para disminuir otros de los molestos síntomas ya citados se deben evitar
alimentos procesados, azúcares refinados y grasas, por ejemplo, chocolate, alcohol, pizza,
refrescos de cola, así como hamburguesas, productos lácteos, embutidos y carnes rojas.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar que existen medicamentos que ayudan en
momentos de crisis, como analgésicos, indicados si se sufren dolores de cabeza, espalda y
abdomen.
Evitar: Según los expertos, sólo hay unos pocos ejercicios específicos que se recomienda que
las mujeres eviten durante su período. Ciertas posiciones de yoga entran en esta categoría,
en concreto, las posturas invertidas como apoyarse en los hombros, ponerse de cabeza o la
pose del arado, pero sobre todo se deben evitar las posiciones o posturas que causen
molestias de cualquier tipo.
Precauciones: En general, a las mujeres que están menstruando se les aconseja poner
atención a su cuerpo y hacer ejercicios a su propio ritmo, tomando descansos cuando sea
necesario y teniendo cuidado de no excederse. Si los síntomas premenstruales o menstruales
son particularmente molestos para ti, opta por ejercicios suaves y rutinas de estiramiento en
lugar de movimientos de alto impacto o arduos entrenamientos. Si el dolor que sientes
durante tu período es muy intenso, consulta a tu médico
A continuación, te detallamos algunos consejos que puedes seguir a la hora de ejercitarse si estás
en tu ciclo:
3. Prueba con la natación. A pesar de que aquí tiremos por la borda las precauciones sobre
la vestimenta que mencionamos en líneas anteriores, la natación es una manera
excelente de curar los dolores durante el periodo y hacer un ejercicio increíble al mismo
tiempo. Si puedes, ve al gimnasio y nada algunas vueltas de más o menos 30 minutos. El
agua te relajará las articulaciones rígidas (incluyendo la espalda baja) y te ayudará a
masajear el estómago mientras trabajas. Al final, ni siquiera te acordarás de que estás en
tu periodo. ¡Te sentirás muy bien!
4. Haz algunas pesas. Uno de los efectos secundarios positivos de estar en tu periodo es
que la experiencia de algunos días de mayor tolerancia al dolor tiene como resultado la
afluencia de ciertas hormonas. Por lo tanto, lo que por lo general te puede parecer
difícil puede ser un poco más fácil de lograr durante tu periodo. Haz tu rutina regular de
levantamiento de pesas, o trabaja un poco las piernas y los brazos, y sácale ventaja a tus
habilidades sin dolor. Ten en mente que no debes tratar de hacer de manera drástica
más de lo que eres capaz normalmente.
Bibliografía
Instituto de la mujer (1992). El ejercicio físico y la práctica deportiva de las mujeres. Madrid: Instituto
de la mujer.
Ros Pena, Paula (2004). El entrenador personal. Trabajo de la material Proceso de Entrenamiento
Deportivo de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física, Universidade de A Coruña.
Calificado con Matrícula de Honor.