Está en la página 1de 10

Ataque de sulfatos en el hormigón: factores para evitar su ataque

Filiación: Jonnathan Javier Toledo Prado; jonnathantoledo1997@gmail.com

Resumen

El ataque de sulfatos es una de las mayores causas la descomposición y perdida de la


resistencia de los hormigones en las construcciones. Este trabajo da a conocer los factores que
provocan este ataque y como construir hormigones más resistentes. Para crear un hormigón denso se
necesita tener una correcta relación agua-cemento, emplear puzolanas y aditivos correctos. El daño
causado depende de factores como la temperatura, presión, composición y reacciones que intervienen.
El daño aumenta en lugares donde hay agua de mar, y ambientes industrializados. La utilización de
puzolanas y aditivos fluidificantes aumenta la resistencia del hormigón a sulfatos. El FCC y metacaoilín
sirven como material puzolánico. Los desechos de obras civiles pueden ser reutilizados como
puzolanas. El método utilizado es experimental. Los materiales usados fueron puzolanas minerales
como el FCC residuo de catalizar de craqueo catalítico, metacaoilín y residuos de obras civiles,
cemento portland y aditivos como la sacarosa. Los resultados muestran que con el empleo en correctas
dosificaciones de puzolanas, cemento resistente a sulfatos y aditivos fluidificantes se obtienen
hormigones más densos y sin fisuras para evitar un posible ataque de sulfatos.

Palabras clave: puzolanas, metacaoilín, residuo de catalizador, aditivo.

Introducción

En el siglo XXI en Latinoamérica se ha dado un gran crecimiento en cuanto a


construcciones por lo cual cada vez se necesita mejorar la resistencia y calidad de los
hormigones. Uno de los principales problemas que destruyen y restan la resistencia
de los hormigones es el ataque de sulfatos. En anteriores años no se prestaba
demasiada atención al ataque de estos sulfatos pero ante el crecimiento de las
construcciones siempre se busca ir mejorando su rendimiento y durabilidad, por eso
ahora se presenta un particular cuidado en cuanto a este ataque en las grandes
construcciones y se intenta encontrar nuevas puzolanas minerales para mejorar su
estructura. En este trabajo se estudian los factores de los que dependen el daño del
hormigón y como evitarlo mediante la utilización de elementos puzolánicos como el
residuo de catalizador utilizado en el proceso de fabricación del aceite de craqueo
catalítico, el metacaoilín y los residuos de obras civiles.
Marco Teórico

El hormigón sigue siendo el elemento más utilizado en la construcción de


estructuras de puentes, casas y grandes edificaciones, debido a sus numerosas
ventajas sobre otros materiales, esto debido a que su precio es más barato y
presentan una mayor resistencia. Para lograr un hormigón denso y sin perforaciones
es necesario tener en cuenta ciertos factores como la relación agua-cemento, el
cemento utilizado y el uso de ciertos aditivos. El ataque de sulfatos tiene lugar cuando
la solución de sulfato penetra en el hormigón y reacciona químicamente con sus
constituyentes, principalmente con la matriz de cemento. Por esta razón es necesario
tener en cuenta los factores que ayuden a mantener una correcta permeabilidad y
calidad del concreto. La relación agua-cemento que existe en la fabricación del
hormigón, es un factor a tener en cuenta, ya que mientras menos agua se utilice para
su fabricación, existirá una menor permeabilidad, y por ende el hormigón será más
resistente a exposiciones de cualquier tipo, es decir, la relación agua-cemento influye
directamente en la resistencia del hormigón a sulfatos. Cuando se tiene materiales de
buena calidad, proporcionamiento satisfactorio y una buena práctica, la permeabilidad
del hormigón es una función directa de su relación agua-cemento y del tiempo de
amasado. Otro factor a tener en cuenta es el cemento utilizado, ya que se requiere
de un cemento Portland resistente a sulfatos que posee una menor cantidad de
hidróxido de calcio y que se comportan mejor a la exposición de sulfatos. A este
cemento se debe aumentar una cantidad de cemento ordinario, ya que la velocidad
del deterioro disminuye al incrementarse la cantidad de este cemento. Para producir
concreto resistente a sulfatos es necesario la utilización de un cemento resistente a
sulfatos combinado con el uso de un contenido mínimo de cemento. Otro mecanismo
de protección es el uso de aditivos fluidificantes, se requieren aditivos que reduzcan
la relación agua-cemento y que incrementen la trabajabilidad del hormigón. Todos los
factores mencionados son de gran importancia al momento de realizar hormigones
para obtener hormigones más resistentes y con una mayor durabilidad por mucho
más tiempo (“cemento y concreto resistentes a sulfatos.pdf”, s. f.).

El ataque de sulfatos es probablemente una de las causas más difundidas de


agresión a la resistencia del hormigón causando graves daños en las estructuras de
grandes edificaciones. La gravedad del daño causado por el ataque de sulfatos
depende de varios factores que se deben analizar, estos factores son el tipo de
reacción que se ocasione, tipo de sulfato, temperatura, concentración o presión. En
cuanto al mecanismo del tipo de reacción que se ocasione, en el ataque de sulfatos
intervienen 2 reacciones: por un lado, la reacción del sulfato con hidróxido de calcio
liberado durante la hidratación del cemento que forma yeso, lo cual provoca el
ablandamiento y pérdida de resistencia. Y por otro lado, la reacción del sulfato de
calcio con aluminato de calcio hidratado formando etringita, lo cual causa el aumento
de volumen, separación y fisuración del hormigón. Los sulfatos y los químicos
raramente, si acaso lo hacen, atacan al hormigón si se encuentran en forma sólida o
seca, para que resulte un ataque significativo los sulfatos deben estar en solución y
por encima de alguna concentración mínima. El daño causado también depende tipo
de sulfato, ya que los sulfatos de magnesio y amonio son los más dañinos para el
hormigón. La temperatura es otro factor del que depende el daño ocasionado, porque
como sucede en cualquier reacción su velocidad se incrementa con su temperatura.
Otro factor es su concentración, los sulfatos más solubles causan más daño. Las
presiones ejercidas sobre el hormigón tienden a forzar la solución del sulfato, lo cual
provoca más daño. Como se puede notar la intensidad del ataque es una cuestión
compleja que depende de muchos factores que se pusieron en conocimiento. Y al ser
muchos factores es difícil en la práctica considerarlos todos, y en la mayoría de los
casos la severidad del ataque está relacionada principalmente con la concentración
de los sulfatos y la manera de combatirlo (Gonzalez, s. f.).

El ataque de los sulfatos aumenta cuando se encuentra en ciertos lugares


propensos a una mayor exposición de sulfatos, muchas de las veces de esto depende
la gravedad del daño causado. Una vez que el hormigón haya sido atacado el daño
que ha causado será notorio en su estructura. El medio ambiente puede tener
concentraciones agresivas de sulfatos en suelos y en las aguas en contacto con las
estructuras de hormigón. Los sulfatos solo pueden entrar al hormigón endurecido si
están disueltos en agua, lo que ocurrirá con mayor o menor dificultad dependiendo de
la permeabilidad del hormigón. Es posible que los sulfatos se incorporen al hormigón
a través de agregados contaminados, pero esto no debería ocurrir, ya que existen
limitaciones precisas en la cantidad de sulfatos que debe poseer un agregado para
poder ser utilizado en hormigón. Los lugares de mayor ataque de sulfatos son los
suelos particularmente arcillosos, se pueden encontrar también en el agua de mar o
disueltos en el agua de las capas freáticas. Una fuente de sulfatos son los ambientes
de descomposición orgánica por acción bacteriológica. También se encuentran los
ambientes altamente industrializados con altos grados de polución ambiental. Las
obras que se ven mayormente afectadas son aquellas que han sido desarrolladas en
medios en que existe la presencia de sales disueltas en agua, tales como pilotes,
columnas y bases de puentes, edificios y viviendas. Los sulfatos son muy solubles en
agua y penetran con facilidad en estructuras de hormigón expuestas a los mismos.
Los daños se manifiestan por un hinchamiento y una destrucción lenta de la superficie
del hormigón, o bien, si la reacción se produce en profundidad, por una verdadera
reventazón del hormigón. Si se tiene en sospecha que el hormigón puede entrar en
contacto permanente con agua con sulfatos o cualquier sulfato presente en el
ambiente, ésta se debe analizar de manera que se determine su agresividad eventual,
estas diferentes medidas de defensa ya hablamos en anteriores párrafos. Es claro
que la gravedad del daño causado al hormigón por exposición de sulfatos depende
del ambiente en que se encuentren las construcciones y su cercanía con agua, y los
daños pueden ser muy graves como la completa reventazón del hormigón (Carrasco,
Germán, Hidalgo, & Mauricio, 2009).

Los hormigones son fabricados de manera eficaz cuando se utilizan los


correctos materiales en correcta armonía y composición. La utilización de puzolanas
ayuda de gran manera a mejorar la resistencia de los hormigones contra el ataque de
sulfatos, además de un aditivo fluidificante que ayude a la correcta compactación de
los materiales cementicos. Las puzolanas son rocas de origen volcánico que puede
funcionar como un material cementico, ya que presenta unas propiedades que
pueden unirse de excelente manera con las propiedades físicas del hormigón. Estas
puzolanas presentan la propiedad de combinarse con algunos de los productos de
hidratación del cemento portland resistente a sulfatos para establecer un producto
más estable. En la producción de cemento portland, que es el material más utilizado
en el hormigón, se emite grandes cantidades de gases invernadero, y por eso con las
puzolanas se busca también disminuir la cantidad de cemento portland utilizado en la
fabricación del hormigón, y de esta forma ayudar a la conservación del medio
ambiente. Ya que el cemento portland también es el material más caro del hormigón,
el uso de puzolanas representa una ventaja económica. Al utilizar estas puzolanas se
incrementa la trabajabilidad del hormigón de gran manera pero al ser un material fino
se necesitara mayor agua de amasado, por lo cual la relación agua-cemento y
puzolana aumentarán, y al aumentar la cantidad de agua la permeabilidad del
hormigón también aumentará, y con esto se disminuirá su durabilidad. Para evitar el
aumento de la cantidad de agua de amasado se necesita utilizar un aditivo fluidificante
como reductor de agua y así evitar el aumento de su permeabilidad. El aditivo
fluidificante utilizado en este estudio es la sacarosa que en las proporciones correctas
es un gran aliado de las puzolanas para elaborar hormigones de desempeños muy
favorables a los que solo utilizan cemento portland. Con el correcto uso de puzolanas,
cemento portland resistente a sulfatos y un aditivo fluidificante se obtienen
hormigones más estables sin fisuras, lo cual aumenta su resistencia (Lobeck, 2001).

Existen varios beneficios con la utilización de puzolanas minerales en la


elaboración de hormigones, entre las cuales están mayor durabilidad y resistencia
mecánica mejorada. Las puzolanas estudiadas en este punto son las que se obtienes
con el uso de metacaoilín (MK) y el residuo de catalizador de craqueo catalítico (FCC).
Por un lado, el FCC o residuo de catalizador utilizado en el proceso de fabricación del
aceite de craqueo catalítico es utilizado como un elemento puzolánico muy activo
desde tempranas edades de curado en el hormigón, esto debido a su capacidad de
reaccionar con el hidróxido de calcio del cemento portland formando compuestos con
propiedades hidráulicas, provocando un aumento adicional en la resistencia del
mortero y del hormigón. Este comportamiento provoca un aumento adicional en la
resistencia del hormigón. El FCC se compone casi en su totalidad de sílice 43.97% y
alúmina 45.48%. Por otro lado, el metacaoilín es un elemento cementante que se
obtiene al hacer calcinar el caolín a altas temperaturas y que puede ser utilizado como
un elemento puzolánico ya que tiene propiedades similares a las del (FCC), por lo
cual puede reaccionar con el cemento portland para formar hormigones. Como dijimos
el MK presenta casi las mismas propiedades del FCC, ya que también está
compuesto casi en su totalidad por sílice 53.35% y alúmina 43.18%. Tanto el residuo
de catalizador como el metacaoilín pueden ser utilizados como elementos puzolánicos
para fabricación de un nuevo hormigón, ya que al ser analizados y comparados con
hormigones realizados normalmente no presentan un deterioro notable, por lo cual se
concluye que pueden ser elementos puzolánicos minerales y aumentan la
trabajabilidad del hormigón. Y el cemento realizado con metacaoilín muestra un mejor
rendimiento contra el ataque de sulfatos que el hormigón realizado con el residuo de
catalizador (Torres Castellanos, Torres Agredo, & Mejía de Gutiérrez, 2013).

Los residuos de otras obras civiles pueden ser utilizados como un elemento
puzolánico, y con una correcta cantidad de cemento portland, aditivos y otros áridos
se puede fabricar un nuevo hormigón con las mismas propiedades que el hormigón
normal. En este punto les presentaremos la forma correcta en la que esos residuos
pueden ser utilizados como un elemento puzolánico. Existe una importante diferencia
en el comportamiento mecánico de los hormigones realizados con áridos reciclados
que los hormigones normales y esto se debe al mortero viejo adherido a la superficie
de los áridos reciclados. El hormigón convencional está constituido de 3 partes: áridos
gruesos, matriz de mortero con áridos finos y la zona interfacial entre los áridos
gruesos y la matriz de mortero, esta zona interfacial determina el funcionamiento
mecánico del hormigón. Mientras que el hormigón realizado con el material puzolánico
de los residuos de obras civiles presenta una estructura más compleja, ya que se
presentan dos zonas interfaciales: una se crea entre el árido reciclado y la nueva
mezcla de cemento; y la otra se crea entre el árido reciclado y el viejo mortero
adherido a su superficie. Por lo tanto, la cantidad y calidad del mortero adherido a la
superficie de los áridos reciclados son los principales parámetros que influyen en el
comportamiento mecánico del hormigón reciclado. Estos residuos pueden ser
utilizados mediante el incremento de cemento o la disminución del mortero adherido.
Una de las principales ventajas de realizar hormigones con estos residuos es la
conservación de medio ambiente. Con el uso de este material puzolánico, áridos
reciclados provenientes de la demolición de obras civiles, se permitiría disminuir el
consumo de fuentes no renovables, obtenidas de actividades extractivas y al mismo
tiempo reducir la cantidad de escombros de demolición que terminan en los
vertederos. Los residuos de obras civiles pueden ser utilizados como un elemento
puzolánico para obtener un hormigón más resistente al ataque de sulfatos, además
de presentar un beneficio para la conservación del medio ambiente (Letelier, Osses,
Valdés, & Moricomi, 2014).
Pertinencia y Objetivos

La resistencia del hormigón al ataque de sulfatos es de gran importancia, ya


que el hormigón es el material más utilizado debido a sus ventajas que presenta sobre
otros materiales, y estos ataques de sulfatos son una de las causas de mayor daño
en las estructuras del hormigón. Es importante también estar informado de los
factores que ayudan a prevenir estos ataques y como contrarrestarlos mediante la
utilización de diversas puzolanas minerales y aditivos que ayudan a fabricar un
hormigón más denso y evitar cualquier tipo de daño a su estructura. Este trabajo se
centra en dar a conocer sobre el ataque de los sulfatos en el hormigón, los factores
que ayudan a prevenir, los factores de los que dependen los daños ocasionados sobre
el mismo y la importancia de prevenir este ataque.

Materiales y Métodos

En la investigación para encontrar las propiedades correctas del hormigón al


ataque de diferentes sulfatos se usan diferentes muestras de distintos materiales
cementicios que se adhieran al cemento para mejorar la calidad del hormigón. El
método utilizado es el experimental. En un primer instante se utiliza el material
reciclado de otras obras civiles como un elemento puzolánico, para esto se necesita
incrementar la cantidad de cemento y también disminuir la cantidad del mortero
adherido, y se procedió a realizar pruebas para comprobar si el hormigón con este
material posee propiedades similares a las de un hormigón normal. (Letelier, Viviana,
2014). Donde se obtiene que los residuos de obras civiles si pueden actuar como un
elemento puzolánico. Otros materiales utilizados son el metacaoilín y los desechos
de un residuo de catalizador utilizado en procesos de fabricación del aceite, ya que
ambos materiales utilizados poseen una composición química similar y se procedió a
realizar experimentos y a comparar el rendimiento de cada hormigón al ataque de los
diferentes sulfatos a los que pueden estar expuestos. (Torres Catellanos, et.al, 2013).
Este trabajo se centra en describir estos diferentes materiales utilizados en la
elaboración de hormigones con mayor resistencia al ataque de sulfatos del ambiente.
Figura 1 Proceso de craqueo catalítico
(“Fluid catalytic cracking is an important step in
producing gasoline - Today in Energy - U.S. Energy
Information Administration (EIA)”, s. f.)
Recuperado de:
https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=91
50

Figura 2 metacaoilín
(“Jeetmull Jaichandlall Pvt Ltd - Suppliers of Wire
Mesh and Screens Etc”, s. f.)
Recuperado de:
http://www.meshworld.co.in/concrete.html

Figura 3 daños en el hormigón por sulfatos(“cemento


y concreto resistentes a sulfatos.pdf”, s. f.)

Resultados y Discusión

El mejoramiento de la resistencia de los hormigones ante el ataque de sulfatos


provenientes del ambiente implica aumentar la calidad en su preparación, para así
mejorar su rendimiento. Las posturas de los autores analizados presentan como
solución la utilización de diversos materiales cementicos como un material puzolánico
que mejoran el rendimiento de los hormigones, tales como el residuo de catalizador
(FCC), metacaoilín (MK) o desechos de obras civiles. (Lobeck, 2001) habla de la
necesidad de añadir un elemento puzolánico que ayude a mejorar la resistencia del
hormigón y para mejorar la adición de esta puzolana es necesario utilizar un aditivo
fluidificante como la sacarosa que ayuda a una mejor compactación, para así evitar
fisuras y zonas porosas por donde se pueda ingresar los sulfatos que dañen su
estructura. (Torres Castellanos et al., 2013) brindan una comparación entre dos
materiales que pueden utilizarse como puzolanas minerales, estos materiales son el
residuo de catalizador de craqueo catalítico y el metacaoilín, donde se llega a la
conclusión de que los dos materiales presentan mejoras al hormigón, siendo el
hormigón fabricado con metacaoilín el que presenta una mayor resistencia contra el
ataque de sulfatos. (Letelier et al., 2014) hablan de los residuos de obras civiles, que
con una correcta cantidad de cemento y aditivos pueden ser utilizados como un
material puzolánico para brindar una mayor resistencia contra el ataque de sulfatos.
Entre estos autores lo que se tiene en común es la necesidad de adicionar un
elemento puzolánico mineral en la elaboración de hormigón, ya que estos ayudan a
mejorar su rendimiento y evitar ataques de sulfatos del ambiente.

Conclusiones

La resistencia del concreto a sulfatos puede mejorar produciendo un concreto


impermeable y denso, hecho con los materiales cementicios adecuados. El residuo
de catalizador utilizado en la fabricación de aceite (FCC) y las escorias de obras civiles
son materiales cementicios utilizados como puzolanas que proveen una mejoría en la
composición del hormigón. El uso de material puzolánico como el residuo de
catalizador utilizado en la fabricación de aceite (FCC) y el metacaoilín (MK) brinda
una mayor resistencia mecánica y mayor durabilidad contra la exposición de gases
sulfatados. Las escorias de residuos civiles pueden ser utilizados también como un
elemento puzolánico para adherir al cemento con las debidas cantidades para mejorar
la trabajabilidad y resistencia del hormigón.

Bibliografía

Carrasco, C., Germán, K., Hidalgo, B., & Mauricio, E. (2009). Ataque de los sulfatos

a los hormigones de alto desempeño. Recuperado a partir de

http://www.dspace.espol.edu.ec/handle/123456789/6271
Cemento y concreto resistentes a sulfatos.pdf. (s. f.). Recuperado a partir de

http://www.imcyc.com/revistact06/oct06/PROBLEMAS.pdf

Fluid catalytic cracking is an important step in producing gasoline - Today in Energy -

U.S. Energy Information Administration (EIA). (s. f.). Recuperado 23 de enero

de 2018, a partir de https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=9150

González, W. G. (s. f.). Guía para la Durabilidad del Hormigón Informado por el

Comité ACI 201. Recuperado a partir de

http://www.academia.edu/8458239/Gu%C3%ADa_para_la_Durabilidad_del_

Hormig%C3%B3n_Informado_por_el_Comit%C3%A9_ACI_201

Jeetmull Jaichandlall Pvt Ltd - Suppliers of Wire Mesh and Screens Etc. (s. f.).

Recuperado 23 de enero de 2018, a partir de

http://www.meshworld.co.in/concrete.html

Letelier, V., Osses, R., Valdés, G., & Moricomi, G. (2014). Utilización de

metodologías para mejorar las propiedades mecánicas del hormigón

estructural fabricado con áridos reciclados. Methodologies to Improve the

Mechanical Properties of Structural Concrete with Recycled Aggregates.

10(19), 179–195.

Lobeck, E. M. (2001). Azúcar y puzolana para obtener hormigones de alta calidad.

Centro Azúcar, 28(3), 24–29.

Torres Castellanos, N., Torres Agredo, J., & Mejía de Gutiérrez, R. (2013).

Performance under sulfate attack of concrete additioned with fluid catalytic

cracking catalyst residue (FCC) and metakaolin (MK). Desempeño frente a

sulfatos de concretos adicionados con residuo de catalizador de craqueo

catalítico (FCC) y metacaolín (MK)., 33(1), 18–22.

También podría gustarte