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¿Provocan
cáncer?
Por los comentarios que me han llegado tras el último posts sobre la relación entre
el sobrepeso y los lácteos, parece que todavía bastantes seguidores del blog
tienen dudas sobre si es saludable o no de tomar lácteos, así que vamos a ampliar
miras y a ver qué dice la ciencia sobre ellos, más allá de su relación con la
obesidad.
También las últimas tendencias de las llamadas dietas paleolíticas, sobre todo las
más afines a las directrices de Loren Cordain, los restringen de forma importante,
ya que según estos enfoques no aparecían en la dieta de nuestros ancestros.
Argumento que se suele reforzar con la posible presencia de los antibióticos u
hormonas que la industria utiliza con el ganado (algo que realmente puede ser un
problema) y con la supuesta degradación nutricional que ocurre durante
la pasteurización. En concreto, este proceso en el que el producto se calienta a
temperaturas elevadas durante muy poco tiempo con objeto de eliminar
microorganismos, es uno de los más criticados, achacándosele una buena
cantidad de inconvenientes que, según algunos, superan a su más que interesante
eficacia esterilizadora.
Nutrientes
Cáncer
-El meta-análisis de 2008 "Dairy products, dietary calcium and vitamin D intake as
risk factors for prostate cancer: a meta-analysis of 26,769 cases from 45
observational studies" tampoco encontró correlación entre el consumo de lácteos y
el cáncer de próstata. Por otro lado, la revisión global Evaluating the links between
intake of milk/dairy products and cancer publicada en 2012 analizó los estudios
que han investigado durante los últimos años la relación entre los lácteos y los
cánceres de vesícula, próstata, mama y colon. Los autores no encontraron
evidencias claras de ninguna asociación con el de próstata y encontraron una
relación inversa (más lácteos - menos cáncer) en el resto . Además, le recomiendo
visitar el siguiente artículo,en el que analizo la investigación actual sobre la posible
relación entre los lácteos y el cáncer de próstata, probablemente el tema que más
controvesia crea: Leche y cáncer de próstata, lo que dicen los estudios
epidemiológicos
Diabetes
Me parece que las evidencias son de peso. Si usted no tiene ningún tipo de
intolerancia, los lácteos y la leche no parecen ser malos en absoluto, más bien al
contrario, su consumo habitual presenta gran cantidad de beneficios y la decisión
más razonable es tomarlos tras su pasteurización. Las hipótesis y teorías contra
ellos pueden ser interesantes o sonar bien, pero por el momento la epidemiología
las contradice rotundamente.
Eso sí, tome leche, queso y yogur lo más naturales posibles y evitando los
azúcares añadidos y el alto procesamiento, que dan como resultado final
productos más parecidos a los refrescos o a las chucherías que a comida de
verdad. Un bebible de esos que se dan a los niños en la merienda es mucho
menos recomendable que un vaso de leche normal. E incluso que un vaso de
agua.
Como expliqué y detallé en este post anterior, estoy de acuerdo con la mayor
parte de los planteamientos de Willett y Ludwig, sobre todo en el mensaje
principal, que se centra en la falta de evidencia para dar leche desnatada a la
población infantil con objeto de prevenir la obesidad u otras posibles
enfermedades.
Como conclusión, ambos sugieren olvidarse de los lácteos desnatados entre los
niños, centrarse más en evitar los azúcares añadidos y cambiar las tres
raciones necesarias de las recomendaciones por un rango más flexible de entre 0
a 3 raciones diarias como máximo, en función del resto de la dieta y de la situación
nutricional.
Consumo recomendado
Mitos y Verdades
Asimismo, tal como indica una fact sheet sobre calcio publicada
por National Institutes of Health (organismo citado en la nota),
varios estudios epidemiológicos han encontrado una asociación
positiva entre el consumo elevado de calcio/lácteos y un mayor
riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pero otros han
encontrado sólo una relación débil, ninguna relación, o una
asociación negativa. Se necesita investigación adicional para
aclarar los efectos del calcio y los productos lácteos en el riesgo de
cácer de próstata y dilucidar los mecanismos biológicos
potenciales.
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¿Son los lácteos buenos o malos? Esta es una consulta muy habitual y a la vez,
bastante cuestionada. Hay voces enfrentadas sobre el consumo de leche y lácteos
una vez superada la edad de la lactancia materna.
Por lo general solemos tener una visión muy positiva sobre estos
productos lácteos. Sin embargo, algunos médicos están
desmitificando esta idea.
Aunque los lácteos tienen muchos nutrientes, estos pueden ser encontrados en
otros alimentos. La diferencia principal es que, en muchos casos, los lácteos
pueden causar enfermedades autoinmunes y alergias.
El doctor Mark Hymman, autor del libro «La solución para el azúcar en la sangre»,
desaconseja fuertemente el consume de leche:
«Desde un punto de vista evolutivo la leche es extraña para los humanos. Hace 10
mil años no domesticábamos animales para extraerles la leche. La mayoría de los
humanos no producen lactasa, proteína necesaria para procesar la lactosa»,
asegura Hymman.
Algunos especialistas, como Keith Woodford, profesor a agronomía en Lincoln
University, Nueva Zelanda, considera que la leche causa diabetes tipo 1 y 2.
Otros estudios retan esta teoría y dicen que la evidencia que liga a la leche con
la diabetes no es definitiva ni contundente.
Leche y calcio
Se relaciona a la leche y derivados con la obtención del calcio, como si fuera la
única fuente para encontrarlo. Lo cierto es que si bien los lácteos tienen proteínas
y calcio, algunos estudios, como el realizado por Laboratorios
Channing, en Boston, consideran que son una de las causas de la
osteoporosis, porque elevan la acidez del cuerpo.
Nadie niega que la leche es deliciosa y que se pueden hacer muchas recetas en
base a ella, pero puede haber un consumo más responsable o intercambiar con
otros alimentos para una dieta más equilibrada.
Hay muchas opciones para dejar de consumir lácteos, sin pasar a ser vegano.
La leche de almendras, de mijo o de amaranto son una buena alternativa para la
salud comparadas con la leche de vaca.
Hay muchas verduras que ofrecen calcio a montones, más que la carne o los
lácteos. La acelga y otros vegetales de hoja verde ofrecen una buena
cantidad de calcio de excelente calidad, sin efectos secundarios.
¿Cómo harán algunos productores de lácteos para que la vaca pueda producir leche en tan altas
cantidades? Recurren a la hormona recombinante de crecimiento bovino (rBGH), la cual se inyecta
a la vaca para que produzca más leche de la que podría dar de manera natural. Esto mismo
incrementa los niveles de otra hormona denominada factor de crecimiento insulínico (IGF-1), que
se traspasa a la leche y está relacionada con el cáncer de próstata, mama y ovarios, según datos
del Instituto Nacional de Cáncer, publicados por la Universidad de Oxford. Los países que tienen
menor índice de cáncer, como China, son los que no consumen lácteos.
Evitar el consumo de lácteos no es solamente una herramienta para bajar de peso, sino un
aliciente para la salud. En un principio puede ser difícil acostumbrarte a vivir sin estos productos,
pero las mejorías son notorias en la digestión, la piel, los niveles de colesterol y el rendimiento a lo
largo del día.
La leche de almendra y de soya son buenas opciones para sustituir cualquier tipo de leche de vaca
(entera, descremada, deslactosada y light). Prevendrás así el riesgo de padecer alguna enfermedad
crónica y mejorarás tu calidad de vida.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente aRaquel Pérez de León.