El aprendizaje no puede reducirse a una metodolog�a tradicional basada en la
memorizaci�n y el uso de la pizarra, pues las estructuras de aprendizaje cooperativo hacen posible un conocimiento real y verdadero, resultando m�s ventajoso, beneficioso y enriquecedor que el aprendizaje individualista, ya que desarrolla, entre otras cosas, habilidades sociales (Doroteo Petit, Navarro Montenegro, Chac�n Nieto y Arroyo Guzm�n, 2007b). Pero para que la cooperaci�n funcione, debe integrar los cinco elementos siguientes: Interdependencia positiva: Todos los miembros del grupo son necesarios para que la tarea pueda realizarse con �xito. Exigibilidad individual: Para asegurar la evaluaci�n de los resultados de cada estudiante individualmente, comunic�ndose estos resultados tanto al grupo como al alumno individualmente. Habilidades interpersonales y de trabajo en grupo: Para un funcionamiento efectivo, como pueden ser: liderazgo, capacidades de decisi�n, de generar confianza, de comunicaci�n, gesti�n de conflictos, cr�ticas constructivas, etc., siendo de gran importancia ense��rselas a nuestros alumnos, porque en la mayor�a de los casos carecen de ellas. Autoan�lisis de grupo: Deben someterse a actividades de reflexi�n sobre el trabajo realizado para analizar los objetivos conseguidos y aspectos a mejorar. Esta fase es de vital importancia, ya que durante la misma deben reflexionar sobre lo que han aprendido, siendo �ste el momento del constructivismo, donde se intenta encajar el nuevo conocimiento con el ya existente.
El aula invertida ofrece una serie de beneficios como son:
Permite que el docente pueda llevar a cabo actividades m�s individualizadas con los alumnos en el aula. Permite cambiar la distribuci�n lineal del alumnado en el aula, potenci�ndose as� un ambiente colaborativo. Refuerza la motivaci�n del alumnado, lo cual fomenta su colaboraci�n o implicaci�n en la tarea. Los alumnos pueden acceder a los contenidos en cualquier momento. Involucra a las familias en el aprendizaje. Fomenta habilidades del alumno como el pensamiento cr�tico y la resoluci�n de problemas. Pero por otro lado, seg�n Olaizola (2014), el uso de esta metodolog�a tiene una serie de puntos d�biles que hay que tenerse en cuenta para controlarlos: el espacio