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Introducción a Michel De Certeau

(1925-1986): historiador, antropoó logo, psicoanalista y linguista francêê s, jêsuíóta,


dê activa prêsência durantê êl “Mayo francêó s”.

 La invención de lo cotidiano (Investigación :1974-8 publicado en 1980) >


investigaciones en torno a la cultura contemporánea, en especial las prácticas
de la cultura popular, llevadas a cabo por Michel de Certeau con la
participación de Luce Giard y Pierre Mayol quienes completaron el libro
después de la muerte de Michel De Certeau: polemiza con las instituciones
del saber, sus estudios por eso se postulan no como una disciplina sino como
una antidisciplina1.

 El objeto de estudio de Michel De Certeau en La invención de lo cotidiano se


define de un modo positivo: es la creatividad, efímera y obstinada, de la
cultura de todos los días entendida como práctica cotidiana de las
mayorías anónimas, consumidores o dominados. Su objeto se configura en el
espacio de las tácticas populares de micro resistencia y apropiación, dentro
de los abarcadores márgenes del orden dominante. Polemiza, en este sentido,
con las ideas de disciplinamiento y sujeción propios de los dispositivos de
poder (Foucault) y el concepto de habitus (Bourdieu). Las marcas teóricas de
sus estudios ya se encuentran en La cultura au pluriel (1974) donde de
Certeau da forma a su aparato de lectura expresando que no hay que
ocuparse solamente del estudio de los productos culturales ofrecidos por
el mercado de bienes, sino de las operaciones, los usos, que se efectúan
sobre esos bienes: “las astucias innumerables de los ‘héroes oscuros’ de lo
efímero, caminantes de la ciudad, habitantes de los barrios, lectore y
soñadores, pueblo oscuro de las cocinas …”

 La visión de M. De Certeau no se instala en el estudio de las relaciones de


imposición, aceptación y préstamo entre la cultura de las élites y la cultura
popular, sino exclusivamente sobre los procedimientos de apropiación; el

1
Este término comienza a ser usado por De Certeau de manera insistente a partir de 1980 en diálogo
polémico con el trabajo de Michel Foucault Vigilar y castigar (1975), pero según Luce Giard no es
exacto que el origen de este concepto se encuentre allí pues esta idea ya circula en un artículo
aparecido en 1974.
consumo, como uso y producción de segundo grado, cuyo paradigma es la
lectura, que considera una caza furtiva en el territorio del otro.

 Para describir e interpretar las prácticas hay una serie de categorías clave que
De Certeau emplea:

1. Uso: se trabaja sobre su poiética2, ese arte de crear, generar e inventar a partir
del aparato de producción del sistema que caracteriza las prácticas culturales
de la gente común, como sucede en el uso del lenguaje que implica poner una
marca personal en el sistema heredado de la lengua. Considera que los
consumidores lejos de ser pasivos receptores de objetos culturales desarrollan
una producción secundaria, encubierta, que es un verdadero arte de reciclar
con materiales que no le son propios (faire la perruque).

2. Oposición lugar/espacio: el lugar supone un centro, la ocupación y


propiedad de una ubicación a partir de la cual se puede trazar una estrategia; el
espacio es una suerte de heterotopía provisoria que se construye a partir de
prácticas de micro - resistencia liberadoras. Por ejemplo: el uso de los
nombres de un lugar como pasaje hacia regiones utópicas de la infancia; el
silencio como modo de no decir frente al imperio de un poder que interroga; el
relato de milagros de santos para interponer a la realidad de la dominación la
promesa de una futura liberación que restaurará la justicia. Como las tácticas,
los espacios son apropiaciones efímeras, en las que se aprovecha la ocasión
para marcar lo ajeno con un selo propio: bajo la mirada distraída del capataz
en la fábrica usar los desechos de la producción para hacer algo para uno (faire
la perruque).

3. Operaciones poiéticas: son las astucias a través de las cuales el


hombre anónimo juega, transgrede y desbarata los mecanismos de control y se
re-apropia de los lugares organizados por las técnicas de producción y el
sistema, usándolo en provecho propio. Esas prácticas son para M. De Certeau:
la lectura, la marcha peatonal, las prácticas de sociabilidad barrial, la
cocina. Son los modos de hacer (ars/techné) con los que la gente común
construye e inventa la vida de todos los días.

2
Del griego “poiéõ”: hacer, fabricar, crear.
4. La lógica de estos procedimientos tácticos (tretas del débil, en
oposición a las estrategias que solo pueden ser desarrolladas desde un lugar
central) se estudia a partir del abordaje de la “ratio popular” que fundamenta el
“arte de hacer”. Se trabaja sobre los juegos disyuntivos (por ejemplo las
astucias de los juegos de cartas como el truco) y no los rituales que son
conjuntivos; los cuentos tradicionales, según de Certeau verdaderos discursos
estratégicos del pueblo, donde las técnicas de simulación, disimulo e inversión
de las relaciones de poder en la sociedad instalan la posibilidad de la utopía y
la maravilla como espacio de resistencia y libertad; la retórica y sus tropos,
que permiten la inscripción, en la lengua cotidiana, de las astucias de los
débiles bajo la forma de elipsis, metonimias y metáforas, típicas del decir
popular.

Dos perspectivas metodológicas en diálogo constante que son instrumento de


análisis y explicitación de esa “ratio popular” que caracteriza las “tretas o
astucias” de los débiles:

a. el estudio descriptivo de esos procedimientos a través


de una serie de “maneras de hacer” que se toman como
paradigmáticas: la lectura, la enunciación peatonal sobre el
espacio urbano y el uso de los ritos cotidianos conectados con el
habitar y la cocina. No interesan en esta investigación las
representaciones, los comportamientos y los ritos sino lo que los
sujetos hacen con ellos para resistir, sobrevivir, construir un
espacio habitable en la indiferencia de la cuadrícula ciudadana
dispuesta por el poder estatal.

b. La otra perspectiva surge a partir de la apropiación que


De Certeau opera con las hipótesis de la literatura teórica que
seleccionan como pertinentes para comprender la lógica de este
pensamiento que no se piensa, sino que se actúa. Tres grupos de
estudios son los que brindan las bases para formular la teoría de
estas prácticas : la sociología, la antropología y la historia, sobre
todo sus elaboraciones en torno a los ritos y los procedimientos
de reciclaje; la etnometodología y la sociolingüística, en especial
los estudios sobre los procedimientos de interacción cotidiana en el
lenguaje ordinario; la semiótica y la filosofía de la convención, que
brinda un importante aparato formal a través del cual se puede asir
la riqueza de los enunciados cotidianos.

c. Entre teoría y prácticas observadas en los estudios de


campo De Certeau establece un diálogo circular que modifica y
enriquece la perspectiva de ambas.

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