Estos fondos existen desde hace tiempo pero con la crisis están ganando gran notoriedad. En
pocas palabras, son aquellos que se constituyen con dinero de un Estado y forman parte de su
propiedad. Mueven grandes cantidades de dinero y son, en realidad, los vehículos de inversión
de algunos Estados que han logrado acumular enormes sumas de dinero.
Los fondos más importantes suelen pertenecer a naciones exportadoras de petróleo. Parte de
los beneficios conseguidos con la venta de los hidrocarburos los dedican a este tipo de fondos
que invierten en todo el planeta y en todos los sectores. El más grande es el de Abu Dhabi.
Los fondos soberanos compraron buena parte de las acciones de la banca estadounidense tras
la quiebra de Lehman Brothers. Acudieron al rescate de entidades estadounidenses como
Merrill Lynch o Citigroup. Antes, ya llevaban años invirtiendo en Europa e incluso en España. Por
ejemplo, los kuwaitíes de KIO(Kuwait Investment Office). En la actualidad, uno de los más activos
en nuestro país ha sido el fondo noruego de pensiones.
Un poco de historia
Comenzaremos con un repaso a los orígenes de la creación del Fondo: Debemos retroceder al
año 1969, momento en el que se descubre el primer yacimiento petrolero comercial en Noruega,
el Ekofisk, tras la perforación del primer pozo en el Mar del Norte. Aparece en escena un recurso
natural escaso y, por tanto, valioso: el petróleo. Con este hallazgo, cambió la dinámica y el futuro
del país. Esta materia prima se ha convertido en una pieza básica de la economía noruega y la
principal fuente de riqueza, llegando a representar un 80% del PIB. Noruega es el séptimo mayor
exportador de petróleo en el mundo. Los ingresos anuales por venta de petróleo de Noruega
pueden llegan a los 40.000 millones de dólares. Desde finales de los años 60, el país nórdico
siempre tuvo claro que el petróleo, como recurso obtenido del subsuelo, sería un recurso
limitado y que debía acelerar su explotación. Inicialmente, el país toma la decisión de inyectar
todos sus excedentes de riqueza producidos por los ingresos derivados del petróleo a la
economía noruega. Sin embargo, tanta riqueza repentina generó un efecto contraproducente
en el país distorsionándolo con tanto dinero en circulación. Fue entonces cuando se buscó una
solución alternativa más razonable: un modelo de autosuficiencia presupuestaria que permitiera
garantizar la jubilación de los propios ciudadanos noruegos al mismo tiempo que se eliminaba
gradualmente la dependencia económica del petróleo. Esta responsabilidad recae desde 1990
en el Fondo Soberano Noruego (Government Pension Fund Global), gestionado por el Norges
Bank Investment Management (NBIM). El objetivo es invertir el dinero que el Estado noruego
recauda gracias al petróleo para garantizar las futuras pensiones de los ciudadanos del país, es
decir, actuar como un vehículo de ahorro de largo plazo que permita al Gobierno noruego
acumular activos financieros para hacer frente a los importantes compromisos futuros asociados
al envejecimiento de la población.
El patrimonio de este fondo está formado por las reservas que tiene Statoil, la petrolera del
Gobierno, así como por los impuestos que pagan las demás petroleras que explotan petróleo
noruego. Sin duda Noruega, a diferencia de numerosos países ricos en petróleo, está sabiendo
sacar provecho de su situación de privilegio.
Ahora que conocemos la historia y origen de la creación del Fondo, pasamos a analizar en detalle
las principales características del mismo: La responsabilidad de la estrategia de inversión del
Fondo recae en el Ministerio de Finanzas, mientras que la gestión operativa está en manos de
Norges Bank Investment Management, la unidad de gestión de activos del banco central
noruego, con dedicación exclusiva al Fondo Soberano en materia de gestión. El Fondo invierte
en una extensa gama de instrumentos financieros a nivel mundial con la finalidad de lograr una
amplia diversificación y de obtener buenos retornos de inversión asociados a riesgos financieros
moderados. Todo ello a través de una gestión responsable, transparente y con un total
compromiso con los principios éticos. La creciente acumulación de capital en el Fondo y su
modelo de gestión son un ejemplo de cómo los ingresos procedentes de un recurso escaso como
el petróleo pueden reemplazarse parcialmente y de manera exitosa por el ahorro derivado de
dicho recurso.
La inversión en renta fija (35% del peso de la cartera) se encuentra diversificada en bonos
emitidos por gobiernos, instituciones internacionales y empresas, ocupando gran peso en la
cartera los países desarrollados y los bonos emitidos en euros, dólares, libras y yenes. Conviene
destacar que todas las inversiones de renta fija privada se hacen después de una exhaustiva
evaluación del crédito. Asimismo, cabe subrayar el hecho de que el Fondo utiliza gestores
externos para administrar una parte de las inversiones en renta fija y renta variable del fondo
mediante la concesión de mandatos de inversión a entidades con experiencia y un track record
positivo en áreas claramente definidas y para las que el Fondo considera que no es conveniente
desarrollar competencias y establecer equipos internamente. Con ellos, el Fondo busca que los
gestores batan a los mercados en los que operan y obtengan un diferencial de rentabilidad para
el fondo. Los mandatos suelen cubrir las inversiones en los mercados emergentes y en empresas
de pequeña capitalización bursátil en los mercados desarrollados.
En la siguiente tabla se muestran las rentabilidades anuales obtenidas por el Fondo, así como
la contribución de las inversiones en renta fija y renta variable a dichos retornos:
Inversión Socialmente Responsable (ISR)
Cuando hablamos de ISR ya hemos mencionado que nos referimos a la inversión que considera
tanto criterios financieros (rentabilidad-riesgo) como criterios extrafinancieros (criterios ASG -
medioambientales, sociales y de buen gobierno) en los procesos de análisis y toma de decisiones
de gestión, sin tener por ello asociada una menor rentabilidad. Apreciamos como mediante la
creación de fondos soberanos socialmente responsables, los gobiernos se benefician en
términos de reputación, a la vez que envían una señal potente al mercado, ayudando en la labor
de iniciar un cambio en la cultura de inversión del resto de países e inversores (ya sean
institucionales o minoristas). Al mismo tiempo, las compañías receptoras de esa inversión,
además de recibir financiación, también mejoran su imagen y reputación en el mercado. Al
margen de la excepcional gestión de un recurso escaso como es el petróleo, en aras de un mejor
futuro de los ciudadanos y del país, es especialmente relevante el compromiso que el Fondo ha
demostrado con los principios éticos, sociales y ambientales. Se trata de todo un ejemplo de
transparencia y filosofía de inversión, que rompe la tradicional asociación del petróleo con
fenómenos como la paradoja de la abundancia, la lucha por el poder o la corrupción. La gestión
y la rentabilidad obtenida a través de esta materia prima en otros países ha traído consigo un
precio muy alto en lo político, social y ambiental. Precisamente para evitar estos efectos
negativos el fondo noruego utiliza criterios éticos en la toma decisiones de inversión, centrados
en dos aspectos fundamentales: la idea de desarrollo sostenible y el desempeño de las empresas
en cuanto a responsabilidad social corporativa.
El Fondo noruego tiene la peculiaridad de contar con un Consejo Ético, cuya labor principal es
el análisis y evaluación de cada una de las inversiones realizadas, con el objetivo de que las
mismas se encuentren alineadas con los principios éticos establecidos por el Ministerio de
Finanzas y basados en una serie de normas reconocidas internacionalmente, tales como el Pacto
Mundial de las Naciones Unidas y las Directrices de la OCDE para las empresas multinacionales.
Este Consejo de ética fue instituido en el año 2004 y está integrado por un secretario y por cinco
miembros (dos hombres y tres mujeres), cuyas profesiones varían entre profesores de derecho
o de economía, abogados y directivos de empresa. En esta línea, se han prescrito dos
herramientas fundamentales para promover los compromisos éticos del Fondo: el ejercicio de
los derechos políticos (participación activa del Fondo de Pensiones a través de la delegación
otorgada a su entidad gestora (NBIM) en las juntas de accionistas de las compañías donde
invierte) y la exclusión de compañías, a través de la publicación de una lista de valores excluidos
de su universo de inversión por incumplir esos principios éticos. En lo que respecta a la
participación en las juntas generales de accionistas de las empresas en las que invierte, el Fondo
comunicó en diciembre de 2014 la asistencia Documento informativo elaborado por Pensiones
BBVA para sus clientes. Página 8 a 10.519 juntas de accionistas (el 98% de las posibles). Esta
presencia ha de ser considerada como otra vía a través de la cual se puede influir y fomentar el
buen gobierno corporativo y las políticas empresariales que favorezcan tanto a los accionistas
como a todos los agentes implicados, así como a la sociedad en su conjunto.
No hay que olvidar que el Fondo de Pensiones es el titular de las acciones que conforman su
cartera, y en consecuencia de los derechos que éstas incorporan, y debe ser dicho fondo, o su
Entidad Gestora por delegación, el que debe manifestarse en las juntas generales de accionistas.
Otra de las políticas en materia de ISR implementadas por el Fondo objeto de análisis, dentro de
las múltiples que contempla la inversión socialmente responsable, concierne a la exclusión de
compañías del espectro de inversión del Fondo. El ámbito de exclusión queda delimitado para
aquellas empresas que, por ellas mismas o a través de otras que controlen, produzcan armas
que violen principios humanitarios fundamentales en su normal uso, produzcan tabaco, vendan
armamento o cualquier material militar relacionado con armas nucleares, munición de racimo
o minas antipersonales. Además, también serán excluidas aquellas compañías que sean
responsables o contribuyan a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos (tortura,
asesinato, explotación infantil, privación de libertad), violaciones de los derechos individuales
en situaciones de conflicto o guerra, daños medioambientales severos, flagrante corrupción o
violaciones de normas éticas fundamentales. En 2014, el Fondo desinvirtió en 49 compañías
relacionados con estas actividades.
Es el Ministro, por recomendación de Consejo de Ética, el que decide poner a una empresa bajo
vigilancia si hay dudas razonables de que cumpla las condiciones de exclusión. Habitualmente
las decisiones de exclusión se hacen públicas. Asimismo, el propio Ministro es quien notifica al
Banco de Noruega la exclusión de una compañía, teniendo el banco dos meses de plazo para
completar la venta de las posiciones. En el proceso de evaluación de exclusión de compañías, el
Ministro debe valorar adicionalmente la probabilidad de futuras violaciones de la norma, la
severidad y extensión del incumplimiento, la conexión entre la violación de la norma y la
empresa, así como aquellas medidas que estén tomando las compañías para reducir el riesgo de
futuras violaciones en un tiempo razonable y las directrices de la compañía en materia de buen
gobierno, medioambiente y condiciones sociales. Por tanto, la comunicación con las compañías
dentro del proceso de seguimiento de las inversiones es una tarea obligada. El último informe
de responsabilidad del Fondo detalla que en 2014 el Fondo mantuvo 2.641 reuniones con
compañías para tratar diferentes aspectos relacionados con criterios ASG. En definitiva, en un
contexto como el actual, en el que los países europeos se encuentran inmersos en la búsqueda
de vías de control de sus gastos, Noruega, gracias a la inteligencia en la inversión de los ingresos
obtenidos por sus reservas de petróleo, cuenta con el Fondo soberano más grande del mundo.
La filosofía de inversión del Fondo, orientada a garantizar las futuras pensiones de los
ciudadanos del país, es un claro ejemplo de transparencia (información pública y actualizada del
valor de la cartera y sus inversiones, así como de las reglas públicas de entradas y salidas del
capital del fondo), buen gobierno (tanto corporativo, en referencia a la gestora NBIM, como en
su relación con los accionistas, Parlamento, Banco Central Ministerio de Finanzas y sociedad
noruega) y de responsabilidad (compromiso con los principios éticos, sociales y ambientales,
condiciones de exclusión en sus inversiones y participación activa en las juntas de accionistas de
las empresas en las que invierte). Todo ello, sin renunciar en su gestión a la obtención de buenos
retornos con una especial atención en la gestión del riesgo Casos como éste suponen un punto
de inflexión y actúan como motor para promover un cambio en la cultura de inversión del resto
de países, generando conocimiento y dinamizando la Inversión Socialmente Responsable.
Así invierte el fondo soberano noruego en España: predilección por la banca e interés por el
ladrillo
Santander y BBVA copan dos de los tres primeros puestos de inversión de uno de los mayores
fondos soberanos del mundo.
El fondo soberano noruego sigue apostando por España a pesar de la caída de su inversión,
afectada por el mal año del mercado de valores. El fondo cerró 2018 con una inversión de 9.700
millones de euros, un 9,8% menos que en el año anterior.
El banco Santander sigue siendo la mayor apuesta del Norges Bank, con un total de 1.700
millones de euros, aunque la cifra desciende un 12,4% en comparación con 2017. Iberdrola, que
es la segunda posición en la cartera, aumenta un 10%, hasta los 1.350 millones de
euros. Inditex se cae del tercer puesto, tras reducir su participación a la mitad y sube BBVA, con
un patrimonio invertido de 813 millones, un 7% más.
Entre las nuevas entradas destacan Metrovacesa y Aedas, las dos promotoras que salieron al
mercado entre 2017 y 2018, con un total de 45 millones entre las dos empresas. En la primera,
la inversión asciende a los 34 millones y en la segunda, a 11,2 millones de euros. También
aumenta su participación en Neinor, hasta los 39,9 millones, un 6,2% más. Aparte de en ladrillo,
el fondo ha aflorado en Prisa, pero con una posición poco significativa.
En 2017, el Norges Bank tenía un paquete de acciones del gigante textil valorado en 860 millones
de euros. Al cierre del pasado ejercicio, esa cifra se redujo hasta los 497 millones de euros.
Dicho descuento guarda que ver con la caída del precio de la acción, ya que en un año, Inditex ha
perdido un 25% de su valor en Bolsa, que se traduce en un descuento de unos seis euros por
título.
El fondo sufrió en 2018 la segunda mayor pérdida de su historia con un resultado negativo de
485.000 millones de coronas (49.648 millones de euros). Se vio gravemente afectado por el mal
comportamiento del mercado de valores, donde coloca dos tercios de lo invertido.
Es la quinta vez desde su fundación en 1998 que el mayor fondo soberano del mundo presenta
un balance anual negativo, solo empeorado por el de 2008, cuando en medio de la crisis
financiera mundial perdió 633.000 millones de coronas (unos 65.000 millones de euros al
cambio actual).
La partida en acciones, que el año pasado sufrió un aumento importante, obtuvo un rendimiento
negativo del 9,5%, mientras que las destinadas a renta fija y al sector inmobiliario, presentaron
un valor positivo del 0,6 y el 7,5%, respectivamente
El fondo soberano noruego logra una ganancia récord con sus inversiones
Esta apuesta inversora ha dado sus frutos. El mayor fondo soberano del mundo, con un
patrimonio muy superior ya al billón de dólares (equivalente a más de 170.000 euros por cada
habitante del país), rozó los dobles dígitos de revalorización en el primer trimestre. En este
periodo logró una rentabilidad media del +9,1%. Se trata del tercer porcentaje más elevado de
su serie histórica, sólo por detrás del segundo y el tercer trimestre de 2009.
Pero en términos de aumento de patrimonio, el primer trimestre del año ha deparado las
mayores cifras de toda la serie, con 738.000 millones de coronas noruegas, unos 75.000
millones de euros.
Renta variable
El fondo, que se financia con los ingresos que obtiene Noruega con su actividad petrolera, sí ha
superado los dobles dígitos de rentabilidad en su cartera de renta variable, que representa cerca
del 70% del total. En este segmento la revalorización ha alcanzado el 12,2% en el primer
trimestre del año.
El presidente ejecutivo del grupo, Yngve Slyngstad, ha advertido que debido a la gran exposición
a la renta variable del fondo, deben estar preparados para grandes fluctuaciones en el
patrimonio.
Hasta entonces, el fondo ha logrado sacar partido a su decidida apuesta por los gigantes
tecnológicos de Wall Street. Las participaciones en Apple, Microsoft y Amazon han sido los tres
principales artífices de la revalorización lograda por el fondo. En el extremo opuesto, sus peores
apuestas han sido AbbVie, Swedbank y CVS Health.
La apuesta del fondo por los valores tecnológicos ha continuado en el primer trimestre con su
participación en la salida a Bolsa de Lyft, rival de Uber. El fondo también ha tomado parte en las
salidas a Bolsa de Weimob y Levi Strauss.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.bbvaassetmanagement.com/am/tlwgbineses/ISR_a_Fondo_201506_tcm1503-
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• www.unience.com
• www.elconfidencial.com
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El país
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Vozpopuli
https://www.vozpopuli.com/economia-y-finanzas/fondo-soberano-noruego-inversion-
espana_0_1222378952.html