Está en la página 1de 12

ONU urge a restringir bolsas de plástico para evitar contaminación

La exhortación hecha en la víspera del día mundial del Medio Ambiente, cuyo lema es
"un planeta sin contaminación por plásticos", destaca "las medidas audaces"
asumidas en esa dirección por algunos países de América Latina

La exhortación hecha en la víspera del día mundial del Medio Ambiente, cuyo lema es "un
planeta sin contaminación por plásticos", destaca "las medidas audaces" asumidas en esa
dirección por algunos países de América Latina.

"Como resultado del consumo excesivo de plásticos de un solo uso y de la mala gestión de
los residuos, cada año se vierten en el océano 13 millones de toneladas de plásticos", señaló
la agencia del Medio Ambiente de la ONU en una declaración emitida en Lima.

"Si los patrones actuales de consumo continúan, en 2030 la producción anual de plástico
será de 619 millones de toneladas a nivel global", advirtió la agencia.

Las cifras son de pavor: "Se calcula que cada año se consumen 5 billones de bolsas de
plástico en el mundo", indicó.

América Latina y el Caribe reaccionan

La ONU destacó en ese contexto las medidas tomadas en la región por Chile, Colombia,
Panamá, Costa Rica para restringir el uso de bolsas de plásticos.

Chile prohibió este mes su uso a partir de 2019, convirtiéndose en el más reciente país que
asume una decisión frontal contra las bolsas plásticas.

El gobierno chileno aseguró en su país se utilizan 3.400 millones de bolsas plásticas al año.

"¿Y esas bolsas plásticas dónde terminan? En los vertederos, en los campos, en la
cordillera, en el mar, y le causan un daño muy grande a la naturaleza", deploró la semana
pasada el presidente chileno Sebastián Piñera.
En el Caribe, Antigua y Barbuda fue el primer país del hemisferio en prohibir las bolsas de
plástico, en 2016.

Colombia prohibió también en 2016 la circulación de bolsas plásticas de pequeño tamaño y


en 2017 aplicó un impuesto a bolsas de mayor tamaño.

Ecuador se unió este año a la corriente contra el plástico y dictó medidas para restringir el
uso de sorbetes, bolsas y botellas desechables en las islas Galápagos. Su objetivo: que el
archipiélago sea una zona libre de plásticos.

Mientras tanto, Perú quiere también prohibir las bolsas y se debate en el Congreso un
proyecto de ley para tal fin.

En América Central, la ofensiva contra los plásticos la impulsó Panamá, que devino a
inicios de este año en el primer país del istmo en prohibir por ley la bolsa de plástico.

Costa Rica lanzó de su lado una estrategia para reducir el uso en un lapso de tres años, en
2021.

Según la ONU, América Latina y el Caribe es una de las regiones más biodiversas del
mundo, con 16 millones de km2 de mar que son fuente de 24% de la pesca global.

La muerte de ballenas

Los bolsas de plástico son hechas en su mayoría de polietileno, un polímero derivado del
petróleo que tarda al menos 500 años en degradarse.

La lucha contra las bolsas de plástico incluye a su vez a las tres ciudades más pobladas de
la región: México, Sao Paulo y Buenos Aires.

Ciudad de México está a la vanguardia desde que en agosto de 2009, prohibió a los
comercios dispensar las bolsas de manera gratuita.

Desde 2017, Buenos Aires prohíbe a los supermercados entregar bolsas desechables de
plástico y cobra por ellas. Y a partir de 2015, Sao Paulo prohíbe la distribución gratuita de
bolsas plásticas en los comercios.

El peligro que conllevan las bolsas de plásticos en el mar se graficó con la reciente muerte
de una ballena tras tragarse más de 80 bolsas de plástico en Tailandia.
El proyecto peruano que fabrica bolsas con cortezas de plátano

Estas bolsas, hechas por técnicos de campo del Proyecto Plátano, son de exclusivo uso
agrícola en almácigos de semillas

El Proyecto Plátano, de la Dirección de Desarrollo Agropecuario del Gobierno Regional


de San Martín, presentó en Tarapoto bolsas biodegradables elaboradas en base a cortezas
de plátano, posicionándose como un producto innovador y que no contamina el medio
ambiente.

Estas bolsas son de exclusivo uso agrícola en almácigos de semillas para evitar el uso
de empaques de plástico negros.

Principal insumo-

Las bolsas se fabrican con “cacpa” o corteza seca de plátano, las mismas que tienen una
duración de dos meses una vez enterradas y se convierten en tierra como cualquier otro
producto natural. El fin del proyecto es reducir la contaminación de los suelos y el medio
ambiente teniendo en cuenta que hay una gran cantidad de almácigos que se producen en la
Amazonía para diversas semillas.

Esta idea nació tras las constantes visitas de los técnicos agrícolas a las parcelas
demostrativas de plátano, en donde se comprobó que tras la cosecha del plátano se
desperdiciaba la cacpa en grandes cantidades.

Las bolsas son fabricadas por técnicos de campo del Proyecto Plátano, cuyo trabajo será
replicado inicialmente en el distrito Pinto Recodo de la provincia de Lamas.
Aprueban dictamen que propone reducir uso y fabricación de plásticos

La Comisión de Pueblos Andinos aprobó este martes, por mayoría, dictamen de ley
que regula los plásticos de un solo uso en el Perú

La Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del


Congreso debatió y aprobó este martes, por mayoría (5 a favor y 3 en contra) el
predictamen de la ley que regula elplástico de un solo uso y los recipientes o envases
descartables.

Este dictamen recae en 7 proyectos de ley que con texto sustitutorio pretende regular el
tema en mención.

La propuesta plantea que, de manera inmediata, se prohíba la adquisición, uso, ingreso o


comercialización de bolsas y sorbetes de plástico y envases de tecnopor en áreas naturales
protegidas, áreas declaradas patrimonio natural de la humanidad, museos, así como
entidades estatales.

De finalmente aprobarse la ley, en seis meses (180 días) quedarían prohibidas las bolsas
plásticas delgadas - de menos de 30 cm² por lado -, sorbetes o cañitas y envases de
tecnopor.

El presidente de esta comisión, el congresista Marco Arana (Frente Amplio), dijo que esto
prohíbe progresivamente el uso del plástico y se realizará hasta el año 2021. "Este proceso
ocurriría en tres años. En 180 días la prohibición, aprobada la ley, comenzaría para todas
las instituciones públicas, dependencias del Estado, áreas protegidas, reservas, playas", dijo
en diálogo con Canal N.

"El debate continuará en el Congreso y esperamos que se pueda agendar de manera


expeditiva en el Pleno", agregó el legislador.

Hace unos días, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, informó que el Ministerio del
Ambiente (Minam) no busca prohibir el consumo del plástico sino reducir el uso
innecesario del mismo y de la generación de residuos que no son tan importantes en nuestro
quehacer diario.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ocho millones de toneladas


de plástico al año terminan en nuestros océanos, causando estragos en la vida silvestre, la
pesca y el turismo, costando la vida de un millón de aves marinas y de 100 000 mamíferos
marinos al año.
Solo el 9% del plástico usado en el mundo se recicla, advierte la ONU

Un estudio reveló que el 79 % de la basura generada del plástico se encuentra en


vertederos o tirada en el medio ambiente

La Organización de las Naciones Unidas advirtió en el Día Mundial del Medio


Ambiente, de que cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en
el mundo y sólo un 9 % de los desperdicios producidos son reciclados.

Según un estudio presentado en La India -sede global para este Día del Medio Ambiente-,
la ONU reveló que el 79 % de la basura generada del plástico se encuentra en
vertederos o tirada y sólo el 9 % se recicla y el 12 % se incinera.

"Si los patrones de consumo y de gestión de residuos continúan, en 2050 habrá en torno a
12.000 millones de basura de plástico en vertederos y en el medio ambiente", se recoge en
el informe titulado "El uso único del plástico", y que denuncia que alrededor de 13 millones
de estos residuos son lanzados al océano cada año.

"El plástico no es el problema, es lo que hacemos con él", resaltó Erik Solheim, director
de ONU Medio ambiente, durante la presentación del informe en Nueva Delhi, junto al
primer ministro indio, Narendra Modi, según señaló la agencia en un comunicado.

El informe está realizado según casos en 60 países que ilustran la compleja relación entre el
plástico y la economía.

A partir de ellos, la organización presentó una batería de recomendaciones dirigidas


específicamente a los legisladores y gobernantes mundiales para "repensar cómo el mundo
produce, usa y gestiona los plásticos de un solo uso".
Entre ellas figuran la mejora del manejo de los residuos, impulsar alternativas
ecológicas, educar a los consumidores o implementar prohibiciones para determinados usos
de los plásticos.

"La evaluación muestra que tomar medidas puede ser indoloro y rentable, con grandes
ganancias para la gente y el planeta que ayudarían a evitar la cara corriente de costes de la
contaminación", señaló Solheim.

En 2015 los embalajes de plástico supusieron casi la mitad de los residuos de este material,
siendo China el mayor generador de basura de embalajes de plástico, pero Estados
Unidos el país que más empaquetado de plástico per cápita desecha.

Entre los hallazgos principales del estudio, la ONU destacó los buenos resultados de las
prohibiciones por ley -tales como los que afectan a las bolsas de plástico de los
supermercados en algunos países- y las tasas.

Más de 60 países han introducido sanciones, prohibiciones o medidas restrictivas contra


el plástico, como Ruanda o Kenia que han prohibido las bolsas de plástico.

A pesar de eso, se estima que cada año en el mundo se consumen 5 billones de bolsas de
plástico, lo que supone casi 10 millones de bolsas de plástico cada minuto.

(Fuente: EFE)
La guerra contra la polución de los océanos, por Andrés Oppenheimer

“Felicitaciones a Piñera por dejar de lado las rivalidades políticas internas y abrazar
la causa de salvar los océanos”.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, merece aplausos por su proyecto de ley para
imponer una prohibición nacional a las bolsas de plástico y ayudar así a salvar los océanos
cada vez más contaminados del mundo. ¡Es una medida que deberían tomar todos los
países!

Piñera hizo el anuncio la semana pasada, citando estudios que muestran que 8 millones de
toneladas de residuos plásticos en todo el mundo van a parar a los océanos cada año, y que
estas bolsas y botellas de plástico tardan unos 400 años en desintegrarse.

Eso está matando la vida marina y envenenando nuestra comida, porque los peces comen
cada vez más partículas de plástico. Además, un gran número de focas, tortugas y peces
mueren enredados en islas de basura plástica.

“Las bolsas de plástico están causando un daño grave a nuestra naturaleza, a nuestro medio
ambiente y a nuestra salud”, dijo Piñera en su página de Facebook. Agregó que esos
desechos han creado “una isla de bolsas plásticas del tamaño de un país como México” en
las costas de Chile y el Perú.

Si se aprueba el proyecto de ley de Piñera, lo que líderes de los grupos ambientalistas


chilenos me dicen que probablemente suceda, los supermercados y otras tiendas tendrán un
año para dejar de usar bolsas de plástico desechables.

Piñera también merece aplauso por el hecho de que su proyecto de ley se construye sobre
una propuesta de su predecesora y adversaria política, la ex presidenta Michelle Bachelet.
La ex presidenta había presentado un proyecto de ley el año pasado que proponía prohibir
el uso de bolsas de plástico en 102 ciudades costeras.

¡Qué diferencia con el desmantelamiento sistemático del presidente Trump de las políticas
proambientales de su antecesor!
Trump no solo se retiró del Acuerdo de París del Cambio Climático del 2016 y está
tratando de anular las medidas de Obama para reducir las emisiones de gases y el
kilometraje de los automóviles, sino que no está haciendo nada para desalentar el uso
de bolsas de plástico. En Estados Unidos se usan más de 380 mil millones –sí, leyeron
bien– de bolsas y envoltorios de plástico por año, según cifras de la agencia ambiental
gubernamental EPA.

Además, Trump ha revertido un programa de la era de Obama que permitió que más de
400 parques nacionales estadounidenses prohibieran la venta de botellas de agua
de plástico.

Las empresas de la industria de bebidas han luchado durante mucho tiempo contra la
prohibición opcional de las botellas de plástico en los parques nacionales, que son
visitados por unos 300 millones de personas por año.

Afortunadamente, las políticas de Trump están siendo contrarrestadas por medidas locales
de cada vez más estados y ciudades de Estados Unidos, dice John Hocevar, biólogo marino
del grupo ambientalista Greenpeace.

California ya ha prohibido las bolsas de plástico desechables, y Nueva York está


debatiendo un proyecto de ley para hacer lo mismo. Ciudades como Austin, Texas, y
Washington DC han impuesto tarifas a los compradores que reciben bolsas de
plástico desechables, lo que ha reducido significativamente su uso.

Pero en otros estados, como Florida, muchas ciudades no hacen mucho para desalentar la
contaminación plástica. En la cadena de supermercados Publix en Miami, el uso de bolsas
de plástico es obsceno: las cajeras muchas veces usan más de diez bolsas de plástico por
cliente.

En otras partes del mundo, Kenia, Marruecos y varios países europeos han prohibido o
impuesto tarifas a las bolsas de plásticodesechables. En América Latina, Buenos Aires y
otras ciudades ya han prohibido que los supermercados entreguen bolsas de plástico.

“Aplaudimos la acción propuesta por Chile para prohibir las bolsas de plástico”, me dijo
Julie Andersen, directora ejecutiva de Plastic Oceans Foundation. “Lamentablemente, el
gobierno de Trumpbásicamente está destruyendo cualquier intento de iniciativas similares
en Estados Unidos”.

Estoy totalmente de acuerdo. Felicitaciones a Piñera por dejar de lado las rivalidades
políticas internas y abrazar la causa de salvar los océanos. Y qué lamentable
que Trump esté haciendo lo contrario, y poniendo obstáculos a los esfuerzos por detener la
rápida destrucción de nuestro planeta.
"No hay un metro de mar peruano que no esté contaminado con plástico"

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de
plástico en el mar.

Cada año millones de toneladas de basura ingresan al mar. En el Océano Pacífico crece
una isla de basura gigante, considerada de las mayores concentraciones de desperdicios
plásticos del mundo, que ya casi ha triplicado el tamaño de Francia. Las consecuencias son
alarmantes, la ONU prevé que para el 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

El Perú no está exento de esta problemática. Nuestro estilo de vida dependiente de los
productos sintéticos ha ocasionado que el ecosistema marino se vea cada vez más afectado.
Para comprender las consecuencias que esto acarrea conversamos con Sara Purca,
oceanógrafa peruana que desde hace más de 10 años vigila el mar de nuestro país.

Sara recibió el “Premio Nacional Por las Mujeres en la Ciencia” organizado por L’Oréal,
Unesco, Concytec y la Academia Nacional de Ciencias, que busca reconocer la trayectoria
de científicas peruanas y su valioso aporte al desarrollo del país.

Nota: Sara Purca es licenciada en Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional Federico


Villarreal y cuenta con un doctorado en Oceanografía en la Universidad de Concepción en
Chile.

El premio lo tuvo bien merecido, ya que su labor es de vital importancia para el futuro de
todos. Ella actualmente se desempeña en el Imarpe (Instituto del Mar del Perú)
investigando la contaminación por microplásticos en los recursos hidrobiológicos. Es decir,
cómo afectan los pequeños polímeros que se desmenuzan de la basura plástica a la salud
del océano.
¿Qué hace un oceanógrafo?

Se encarga de medir el estado del mar. No necesariamente si está saludable. Trata de


conocer su estructura, composición y también cómo varía su temperatura y sus corrientes.
Lo que comprende toda la parte física, química y biológica.

¿Y usted a qué se dedica?

Trabajé en el análisis de la serie de tiempo de la temperatura superficial del agua por casi
10 años y, como parte de mi tesis, propuse un indicador para medir El Niño, La Niña y la
variabilidad estacional del mar al que llamé “índice de oscilación peruano”. Este índice
permitió estudiar los tres fenómenos de una mejor forma.

En 2014, cambié al área de contaminación para dedicarme al tema de basura marina,


específicamente a la contaminación por microplásticos. Se trataba de un nuevo proyecto de
Imarpe que antes no existía como línea de investigación.

¿Qué son los microplásticos?

Son partículas plásticas menores a cinco milímetros. Podemos hablar incluso hasta de
nanómetros, mil o un millón de veces más pequeños que el grosor de un cabello. Según su
origen, se pueden clasificar en primarios y secundarios. Los primarios derivan de productos
sintéticos como pastas dentales o bronceadores, pero principalmente de cosméticos. Los
secundarios son partículas que se fragmentan debido a la erosión o degradación de
materiales plásticos como el tecnopor o las famosas bolsas biodegradables.

¿Por qué son peligrosas estas partículas?

En Estados Unidos ya han hecho pruebas que muestran, por ejemplo, cómo personas que
toman café todo los días en vasos de tecnopor desarrollan algún tipo de cáncer. Esto debido
a que al entrar en contacto con el líquido caliente las partículas del vaso se desprenden y se
van acumulando en el organismo.

¿Y qué pasa en el ecosistema marino?

Algo similar. Los microorganismos del mar (zooplancton) ingieren estos polímeros
plásticos, pues no saben diferenciar entre partículas de nutrientes y partículas sintéticas.
Todo este material queda atrapado en su tracto digestivo y hace que se sientan saciados,
pero no los alimenta. Finalmente, mueren por inanición.

A su vez, los peces consumen el zooplancton contaminado y de esta manera el plástico va


subiendo por la cadena alimenticia.
Y nosotros comemos esos peces...

Nosotros no comemos las vísceras del pescado (donde se almacenan las partículas), pero
hay algunas partículas de polímeros que atraen toxinas y metales, las cuales pueden llegar
hasta el músculo del animal. Eso sí nos puede afectar.

¿En los últimos años, cuánto ha avanzado la contaminación de microplástico en nuestro


mar?

Ha avanzado al punto de que hoy no podemos encontrar un metro cúbico de mar limpio.
Haciendo muestreo hemos encontrado que, por ejemplo, en la playa de Ventanilla tenemos
463 partículas de plástico duro por metro cuadrado de arena. La contaminación es tanta que
se ha descubierto microfibras hasta en la Antártida, una zona remota a la que no tiene
acceso casi nadie.

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de plástico en
el mar, afectando a la pesca y a la industria alimentaria del mundo.

¿Es posible limpiar el mar?

No es posible limpiar los polímeros del mar. Ahora hay que centrarnos en no producir tanto
plástico y empezar a reutilizarlo más. Si bien se trata de un material fundamental en nuestro
estilo de vida, podemos reducir su uso. A veces usamos tres, cuatro o más bolsas de
plástico al día, eso podría cambiar.

También podría gustarte