Vv LAERA DE LA OSTENTACION © propio de los tiempos que corren no es tanto la invencién de las diferencias sociales, sino su exposicién a niveles enteramente nuevos. La costarricense, como ya hemos visto ha sido histéri- camente una sociedad desigual, pero consciente de ello ¢ incon- forme por diversas razones, ha procurado précticas sociales y acuerdos politicos para mitigar las diferencias. El blanqueamiento étnico no es en este sentido diferente de la aspiracién por constituir finalmente una socie- dad de clase media, Ambas son aspiraciones de homogeneidad social en Ambitos considerados superiores al statu quo prevaleciente. Por razones que hoy simplemente reconocemos como racistas, en el pasado se afirmé la supremacia blanca (aceptémosto, del blanco ibérico, a su vez mestizo) en la ética y la estética; al igual que politicos progresistas y movimientos sociales reclamaron la superacién de_ situaciones originarias de privacién, De este modo la sociedad costarricense aspira a ser homogéneamente blanca y a obtener movilidad social homogénea. Recordemos que en las visiones miticas de la arcadia campesina todos éramos igualmente pobres. El desafio, exitoso por lo alcanzado en la segunda mitad del Siglo XX, fue mantener la homogeneidad y al mismo tiempo mejorar la condicién social. Asi continuamos siendo iguales, pero menos pobres, mas mujeres que solamente hombres; mds diversos que solamente blancos. Lejos estamos de afirmar una nueva arcadia, ahora no de pies descalzos y machete al cinto, sino de cuello blanco y maquina de sumar, 0 més contempordneamente, computadora portitil y teléfono celular. La modernizacién permitié también vislumbrar la rigidez de las estructuras 81IGUALITICOS: LA CONSTRUCCION SOCIAL DE LA DESIGUALDAD EN COSTA RICA sociales: la excesiva concentracién de la tierra primero y de la propiedad industrial después no pueden menospreciarse, como tampoco la desaparicién cuantitativamente significativa del campesinado como sujeto politico y condicién social La afirmacién de la identidad social de Costa Rica a partir de los afios 50 es, légicamente, el reconocimiento de una sociedad desigual donde sin embargo prosperé la idea de la comunidad de semejantes. La confluencia de movimientos sociales, discursos politicos y politicas piiblicas en torno a una sociedad animada al cambio reformista terminé de articular un discurso comin de la mediania, ‘Tan severo con la pobreza como con la opulencia. El contexto intemacional favorecia indudablemente estos desarrollos. Por tuna parte, Estados Unidos amenazado por la expansién de la revuelta popular contra las tiranfas, comenzé a reconocer los fundamentos estructurales de la violencia politica y a estimular, siempre con escasa conviccién y menor continuidad, a los procesos democraticos sobre la cémoda alimentacién del favor de aliados autoritarios. La Alianza para el Progreso del presidente Kennedy reftejaba esa nueva actitud, como las limitaciones de su alcance definitive. Al cabo del tiempo quedaria claro que a tenor de la voluntad de Washington, en los paises ocurriria lo que estaba predestinado en razén de la irrefrenable ambicidn de los déspotas y sus camarillas. A finales de los afios setenta la guerra en Centroamérica era generalizada aleanzando con sus proyecciones a los paises fronterizos, que como Costa Rica y Honduras, aunque no presentaban conflictos internos, no pudieron desentenderse del derrame de la violencia, En Costa Rica el acrecentamiento de los conflictos politicos del vecindario, junto con la simplificacién perniciosa de su desarrollo sélo en términos de Ja lucha contra el comunismo expansionista, afirmé entre todos los sectores la conviccién del camino intermedio. El lider de Vanguardia Popular, Manuel Mora, lo confirmaba en 1976 (1977:130-131): La lucha por el socialismo es la lucha por el desarrollo de todo un proceso social que tiene etapas que no pueden ser saltadas. Un pais pequeiio y econdmicamente atrasado no puede transformarse de la noche a la mafana en pais socialista, Los que dicen que bastan unos rifles y una buena montaha para construir el socialismo en un pais, andan completamente equivocados. Los rifles nunca podrén sustituir la conciencia de las masas populares. Tomar el poder no es cosa dificil. Pero hacer la revolucién, es decir, transformar el orden social, si es cosa dificil. 82,RECORRIDOS DE LA DESIGUALDAD Por entonces la revolucién cubana se aproximaba a sus primeros veinte afios, en Guatemala la guerra civil era un hecho cotidiano y en El Salvador y Nicaragua las fuerzas guerrilleras preparaban su ofensiva final, Por eso el sefialamiento del camino institucional de Mora no era poca cosa. Como tampoco la amenaza del fascismo que se ensefioreaba en dictaduras militares de ingrata memoria: Somoza, Pinochet, Videla, Stroessn Con los ochenta, emerge una nueva época en el entorno politico y econdmico de la regién, de la que Costa Rica tuvo dificultades serias para sustraerse o cuando menos poner distancia. En 1981 el ascenso de Ronald Reagan a la presidencia de Estados Unidos significaba dos cosas: el inicio de una guerra frontal y abierta contra las insurrecciones populares de Centroamérica como expresién manifiesta de la presencia de lo que llamé ‘el imperio del mal” en su propio traspatio y, en una escena mis global, el fortalecimiento de la llamada “reaganomics”, una vision del desarrollo en Ja que el tinico motor respetable y requerido seria la iniciativa privada y la promocién de la oferta exterior Para Costa Rica, agobiada por los efectos de la crisis econémica, eso habria de significar la suseripcién de un contrato que comprometié al pais mas alla de la proverbial prudencia cartaga. La superacién de la crisis, aceitada con donaciones amplias del erario norteamericano, dependeria de la renuncia al Estado como motor de desarrollo en lo econémico, y de la renovacién de los votos por la democracia occidental y cristiana, contra el despotismo comunista, en el plano politico e internacional Los efectos sociales y econémicos de esa transaccién demorarian un poco en manifestarse, concentrada como estaba la atencidn en la superacién de los dafios dejados por la crisis econémica, Pero las consecuencias politicas se proyectaron de modo més activo. Quiérase 0 no, el reaganismo fue la primera fuente de divisién de la sociedad costarricense en las postrimerias del Siglo XX. Una retérica encendida que no tuvo problemas para colocar a la poblacién de uno u otro lado de la linea divisoria del bien y el mal. Incluso en tiempos de crisis econémica, donde la alta inflacién y el empo- brecimiento galopante de la poblacién no deberian ser “pretexto” para la movilizacién social que se veia como parte de un “plan de desestabiliza- cidn nacional” (Sojo,1991:70). Costa Rica, nunca ha estado ajena a los conflictos de la regién, Por el contrario la presencia activa de victimas de la represién de los gobiernos dictatoriales del continente convirtié al pais en celoso guardién de las libertades politicas y los derechos civiles. Siempre en defensa de la causa democratica, imagen tallada a semejanza del propio ser costarricense 83