Violencia, escuela yla subjetividad contemporanea Mario GoLpenserc* (CONFERENCIA EN LA UNSE, 2009) Violencia y educacién La violencia en las escuelas se ha constituido en los tiltimos tiempos en un sintoma social, que plantea para el psicoandlisis el desaffo de pensar un nuevo real en juego en el ambito de la institucién educativa. Mi encuentro con el tema de la violencia en las escuelas suce- dié de una forma absolutamente contingente y casual. Fue con la x g pelicula Elephant (2003) de Gus Van Sant, en el festival de cine de ~ Buenos Aires, BAFICI, del afio 2004. Se vefan escenas de adoles- centes transitando por pasillos de un colegio en silencio, algo bastante rutinario y aburrido, Los pasillos, las reuniones de gra- pos, de clases, algtin episodio donde molestaban a alguien, esce- nas en el comedor... Y de pronto sin preémbulos: la masacre. Es muy interesante c6mo fui encontrando el tema, porque lo lamativo de la pelicula es que estos adolescentes iba a la casa, y no se veia a los padres practicamente en momento. Solamente aparece un padre alcoholizado al que retomna al final. Fuera de esto, no hay padres, Ese es un dato bastante central en los adolescentes de hoy. He escuchado a pacientes adolescentes que se quejan porque sus padres los llaman al celular para preguntarles “;dénde estan?” ningtin principio * Conferencia puiblica: “Violencia en las escuelas y la adolescencia hoy”, en la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Viernes 29 de mayo del 2009, Dictada por Mario Goldenberg (Miembro de la Escuela de la Orientacién Lacaniana ~-EOL- y de la Asociacién Mundial de Psicoanilisis ~-AMP-), mal colegio, §} a deoy, UN as y & tes, ta a hescon ys Wo a 1) A ieWyoleneralcerrs0) ® El celular se ha convertig, é les pasa- v 0 saber que les P ‘ntrolarlos. Esa cuestion eg e ara pero nunca P peo PH tad el modo de comin fi in . Més atin, creo que el aya male = ja mejorad© tos aes que estén todo el dian Cen ogico ha pt ducido Mo. yer SUS hijo5, ¥ €3t0S tienen ticame! 5 consumos, Pero que en el terre el Gran Hermano, que es la el tinico lugar de reunion donde algo iM o los desencuentros, es la escuela, ino de los pocos lugares de Teunigy ar de nuevos sintomas sociales, 3 oe revista que se public6 en la revista, Bric Laurent eM or uenos Aires, decia que la escuela gg de ee la transmision de los ideales, de Valores el lugar donde se TE" jo siguiente: “La gran institucion escola, de la cultura ¥ PI y trata de ordenatlos a partir del saber. Unt recoge 4 los at Jos chicos de hoy (y lo vemos en. la enorme cane dificultad pa! 1S diagnosticados con déficit de atenci6n 0 hiperac, tidad de br de poder quedarse sentados cinco horas en os Se ia Pescedia en otras civilizaciones. Lo curioso 9g escuela 1o que no Te pidemia el hecho de que hay més y mi, que parece col jen renunciar a este goce de cuerpo a cuerpo, chicos aes ta ggresion fisica, sin hablar de la violencia des. ae a Poa caractertca de las pandilas de adoescois, Fedo este sufrimiento funda la idea de una patologia de la infan, cia y la adolescencia. Se_dice_que Jos chicos no soportan las rohibiciones, no toleran las reglas, es eae Elephant hay dos escenas que son claves: estén dos ado- lescentes, Eric y Dylan, uno con un videogame que consiste en matar hombrecitos y el otro, interpretando en el piano, Para Elisa de Beethoven. Tocan el timbre, llega una encomienda con un objeto que compraron por Internet. No hay padres. Es una espe- cie de fusil automatico, Lo prueban en el garaje, y dicen: “ahora tenemos todo listo”; hacen un relevamiento de las armas que tie- nen y dicen: ~“Tenemos un dia entero de diversién garantiza- da”-. Luego al otro dia, se visten con ropa de combate, toman dos bolsos con armas y entran al colegio. A nadie le lama la atencidn. Ninguno se detiene en que estos chicos estan vestidos de ese modo. Luego se separan, para un lado y para el otro del ,_ sstablecimiento, y uno le dice al otro: “;Divertirte]”. TDiviertetel raperatvo xa? Cup ifeliste EC OISO‘VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS 13 EI punto més espeluznante de la pelicula es que ahf no hay una especie de delirio saténico ni de reivindicacién, sino que la matanza tiene la estructura de un videogame. Lo més llamativo es que matar generalmente es un crimen, un delito, un acto de “ erra, 0 un acto terrorista, pero en este caso lo hacen por diver- ~° sién. Ese es. el punto, més horroroso. Esto se relaciona directa- q mente con que hay j6venes a los que no Tes importa saber nada, ‘La angustia aparece del lado de los padres, y esto muestra dos paradigmas de subjetividad. Primero, la subjetividad de los % ® dres, que de algtin modo refiere a la ética religiosa, que es el 5 Taeal del sacrificio, del trabajo, del esfuerzo, del estudio, del © ¢ valor del saber. S En la consigna de la Ilustracién, el saber esté en el lugar del —) J Ideal. “;Atrévete a saber!” (jSapere Aude!). Ahora bien, de padres S que trabajan, que han estudiado, que se esfuerzan por darles log mejor a sus hijos, aparecen como producto, criaturas a las que no-S, les interesa saber nada, a las que lo unico que les importa es 3 divertirse. Jacques-Alain Miller ha planteado en su curso “Un esfuerzo de poesfa” (2002-2003), que el paradigma de la subjeti- vidad anterior al Dios ha muerto de Nietzsche ha sido la ética del sacrificio, la ética de la religion, que ha Ilegado de alguna mane- + ra a nuestros tiempos; en segundo lugar, la ética del capitalismo < se sostiene en la diversién; la renuncia pulsional que refiere Freud en “El malestar en la cultura” (Freud, S., Obras completas, ‘Amorrortu, t. x1, AE, Bs. As,, 1988, pag. 57) ha devenido en un © mandato a gozar, a no renunciar a nada. La diversién, termina xt ~ que Miller toma de Pascal, se ha convertido en la poderosa “U ~ industria del entertainment. La subjetividad anterior, en la que Freud describe los casos, es una subjetividad donde estd en juego el sacrificio, la renuncia y el padecimiento que conlleva. En cambio, a diferencia de la ética religiosa, la ética que se ha impuesto a mediados del siglo xx es la ética de la diversién, y es la que Hega a nuestra época. Puede decirse, del consumo. También encontramos un modo de violencia en las escuelas, por diversion, donde no prevalece ningtin sentido. Cémo elevar este tema que tiene que ver con la institucién escolar, a un problema mds serio, a un problema que tenga un estatuto que no sea solo fenoménico? EI mito de Sisifo, de Albert Camus (Losada, Bs. As., 1975), plantea que el tinico problema filos6ficamente serio es el del sui- cidio, pues plantea si la vida tiene sentido. En la misma direccién italisno . relisiose, Garr cer ced Pap fics oteh CoIverstov ) é _sdubjeluided -