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Lógica 10: reglas de inferencia para argumentos

cuantificados
Por Jairo Izquierdo

Hemos llegado a la penúltima parte de nuestras lecciones sobre lógica de predicados.


En esta sección hablaré sobre las cuatro reglas de inferencia que hay para argumentos
con proposiciones universal y existencialmente cuantificadas y que añadiremos a las
reglas que ya vimos para la lógica proposicional.

OBSERVACIONES PRELIMINARES
Antes de comenzar a explicar nuestras reglas de inferencia, es importante recalcar la
importancia de ciertas características de los objetos, individuos o miembros de los
cuales se está predicando y que son las propiedades de ser específico, arbitrario y
previamente introducido. Cuando hablamos de un objeto específico, nos referimos a
que conocemos la identidad del objeto en cuestión. Cuando hablamos de un objeto
arbitrario, nos referimos a un objeto del cuál no conocemos su identidad. Y cuando
hablamos de un objeto previamente introducido, nos referimos a un objeto arbitrario
que ha aparecido antes en alguna premisa y que ahora se está predicando en una nueva.
Con estas propiedades en mente de nuestros objetos de los que vamos a predicar algo,
ahora podemos pasar a explicar nuestras reglas de inferencia para proposiciones
cuantificadas.

1. GENERALIZACIÓN EXISTENCIAL (EG)

Forma lógica

𝛗f
----------
∴ ∃x𝛗x

Esta es la regla más fácil de entender. Nos dice que, de la predicación de cualquier
individuo específico elegido, se infieren proposiciones generales existencialmente
cuantificadas (f puede ser cualquier constante).

Ejemplo:

1. Tomoko sacó una A en clase.


2. Por lo tanto, alguien sacó una A en clase.

Observa que no hay forma que el enunciado (1) sea verdad mientras que el enunciado
(2) sea falso. Si es verdad que Tomoko sacó una A en clase, entonces es verdad que
alguien (Tomoko, al menos) sacó una A.
2. INSTANCIACIÓN EXISTENCIAL (EI)

Forma lógica

∃x 𝛗x
----------
∴ 𝛗g

A diferencia de EG, esta regla es difícil de comprender a principio, porque si se define


como la inferencia de cualquiera de las instancias de una generalización existencial,
tendríamos que de

1. Alguien es matemático.
2. Por lo tanto, Superman es matemático.

Este sería un razonamiento verdadero, pero es obvio que no lo es, y la razón es que esta
regla no nos permite inferir a un objeto específico.

El método
¿Qué hacemos entonces? Lo que necesitamos aquí es un método que nos permita inferir
a partir de una generalización existencial. Sabemos que una proposición cuantificada
existencialmente predica algo de al menos un individuo, pero como no sabemos quién
es ese individuo, lo que hacemos es usar un nombre temporal (o nombre nuevo) para
referirnos a dicho individuo en nuestra prueba y asumir que nombra a un objeto (sea
lo que sea) que determina que la generalización existencial es verdadera.

Ejemplo
Argumento
Algún falsificador ha reemplazado las pinturas del museo. Quien remplazó las pinturas
tiene un cómplice en el personal del museo. Por lo tanto, algún falsificador tiene un
cómplice en el personal del museo.

Prueba
Sabemos que algún falsificador remplazó las pinturas; llamémosle Juan Pérez (Fulano
es otro nombre muy común para referirnos a alguien que no conocemos, pero del que
sabemos algo). Dado que quien remplazó las pinturas tiene un cómplice en el personal
del museo, se deduce que Juan Pérez tiene tal cómplice. Pero Juan Pérez es un
falsificador, y Juan Pérez tiene un cómplice en el personal. Por lo tanto, algún
falsificador tiene un cómplice en el personal.

La regla
• Tenemos una generalización existencial como una línea en nuestra prueba,
digamos ∃x 𝛗x.

• Hemos asumido una instancia de esa generalización, digamos 𝛗g, como un


supuesto temporal.
• A partir de ese supuesto, hemos derivado alguna conclusión, digamos 𝛙, en la
que g no ocurre.

Luego la regla nos permite ingresar la conclusión 𝛙 a la que acabamos de llegar como
una nueva línea, pero que depende de la generalización existencial ∃x 𝛗x en lugar de la
instancia 𝛗e que asumimos temporalmente.

Explicación
Nuestro ejemplo siguió este procedimiento: 𝛗x era x es un falsificador y x remplazó las
pinturas del museo, g fue Juan Pérez y 𝛙 fue Algún falsificador tiene un cómplice en el
personal. Nuestra suposición llegó en el momento en que dijimos llamémosle Juan
Pérez.

La Restricción
Existe una restricción a la regla de EI, y es que cuando usamos el nombre temporal para
la instancia, esta tiene que ser una constante individual que no ha aparecido en una
premisa anterior de la prueba.

Ejemplo
1. Hubo alguien que obtuvo una B en el curso de música.
2. Llamemos j a quien obtuvo una B.

Nuestra letra j no la hemos utilizado anteriormente, pero si en nuestra prueba tenemos


más proposiciones cuantificadas existencialmente sobre el mismo dominio, debemos
usar una letra diferente o numerarlas conforme vayan apareciendo.

Ejemplos

1. Hay alguien del curso de música que es atractivo.


2. Llamemos j1 a quien es atractivo.

1. Hay alguien del curso que es rico.


2. Llamemos j2 a quien es rico.

Con estos ejemplos queda claro que, si usamos j para todas las premisas sin
enumerarlas, estaríamos cometiendo el error de inferir que j es quien sacó una B en el
curso de música y que también es atractivo y es rico, y esto no lo podemos comprobar.
Por esta razón debemos usar letras distintas o la misma letra con números que la
distingan de otras y que no hayamos usado antes (nota que si en lugar de j hubiera
usado g que ya ha sido utilizada anteriormente, estaríamos afirmando que el
falsificador de pinturas también sacó una B en el curso, que es rico y es atractivo).

3. INSTANCIACIÓN UNIVERSAL (UI)


Forma lógica

∀x 𝛗x
----------
∴ 𝛗h

Otra regla fácil. UI nos dice que lo que se predica de todos o ninguno de los individuos
de un dominio, también se predica para cualquier individuo de ese dominio, ya sea
específica, arbitraria o previamente introducido en premisas anteriores.

Objeto Específico
Veamos primero cómo se aplica la regla a un individuo específicamente elegido donde
𝛗h es el resultado de la sustitución de h para todas las ocurrencias de x en 𝛗x. Nuestro
dominio en cuestión serán simplemente todas las personas y de las cuáles Tomoko será
nuestro individuo específicamente elegido. Así podemos formular una proposición
cuantificada universalmente como la siguiente:

1. Todas las personas pueden razonar.

De la que podemos concluir que

2. Por lo tanto, Tomoko puede razonar.

Objeto previamente introducido


Recordemos que j1 y j2 de las formulas anteriores también son personas, por lo que
también podemos concluir que

3. Por lo tanto, j1 puede razonar.


4. Por lo tanto, j2 puede razonar.

Objeto Arbitrario
Y, por último, partiendo de (1) y de que es posible decir “sea i una persona arbitraria”,
entonces se sigue que

5. Por lo tanto, i puede razonar.

Restricción
En el caso del objeto arbitrario, es importante no saber otra cosa acerca i dada la
siguiente regla.

4. GENERALIZACIÓN UNIVERSAL (UG)

Forma lógica:

𝛗i
----------
∴ ∀x 𝛗x

Sin duda la regla más controversial es la de UG, y es que, si se define como la norma que
establece que, a partir de cualquier instancia de una generalización universal, infieres
esa generalización, entonces nos encontraremos con razonamientos como el siguiente:

1. William Lane Craig es Cristiano,


2. Por lo tanto, todos son cristianos.

Lo cuál es falso. Para evitar este tipo de razonamientos falaces, necesitamos de un


método al igual que hicimos con EI.

El método
Primero, de nuestra prueba escogemos a un individuo de forma arbitraria y
temporalmente le damos un nuevo. Luego probamos algo sobre el individuo elegido al
azar. Finalmente, podemos inferir que lo que hemos probado acerca de este individuo
elegido al azar es válido universalmente; es decir, podemos inferir una generalización
universal.

¿Pero cómo hacemos esto? Usando la prueba por condición general. Este es un método
para probar proposiciones condicionales generalizadas; es decir, las proposiciones de
la forma Todo P es Q. La técnica consiste en tomar alguna instancia arbitraria de P y
luego probar que también es una instancia de Q. Habiendo probado que esta instancia
arbitraria de P es también una instancia de Q, podemos inferir que cualquier instancia
de P es una instancia de Q.

Ejemplo
Para probar que

1. Para cualquier x, si x es presidente de México, entonces x es un ciudadano


mexicano.

Luego, por regla de UI podemos decir: “sea d un presidente de México arbitrariamente


elegido”, entonces se sigue que

2. d es un ciudadano mexicano.

Luego por UG podemos concluir que

3. Para cualquier x, si x es una persona, entonces x puede razonar

Ahora, es importante recordar que no necesitamos estar seguros de que realmente


hemos tomado una instancia de P, que no pasa nada si no existe ninguno. Esto se debe
la certeza no es una condición necesaria, que haya una instancia de P escogida
arbitrariamente es solo una asunción que estamos haciendo y que luego desecharemos.
Recuerda que la esta prueba condicional es similar a la que utilizamos para la lógica
proposicional, por que nuestra prueba no depende de si realmente existe dicha
instancia, sino que, si hay tal instancia, entonces también será una instancia de Q.

Así, para cualquier proposición ∀x(Px→Qx) se procede a probar de la siguiente forma:

 Asumir alguna instancia de Px, digamos Pd, donde d denota cualquier individuo
arbitrariamente elegido (pero no uno específico).

 Probamos Qd.

 Desechamos el supuesto y esbozamos la conclusión ∀x(Px→Qx).

Una aplicación práctica de esta regla sería la siguiente: imagina que le preguntas a un
amigo tuyo: “¿Si alguien rompe tu celular nuevo, te molestarías con él?” Tú amigo
responde: “Sí”. Ahora sabes que, dado que “alguien” podría ser “cualquiera”, concluyes
por generalización universal que “Para cualquier x, si x rompe el celular de tu amigo, él
se molestará con x”. Ahora puedes aplicar la regla de UI y concluir: “Si yo rompo el
celular de mi amigo, él se molestará conmigo”.

La Restricción
Esta regla tiene la restricción de no inferir generalizaciones de proposiciones de un
individuo específico. Por ejemplo, imaginemos un caso similar al anterior, solo que
ahora le preguntas a tu amigo: “Si tu novia rompe tu iPad nuevo, ¿te molestarás con
ella?” Y él responde “No”. Tú no puedes aplicar UG como en el caso del celular por que
la “novia” no es alguien arbitrariamente elegido: si tú eres el que rompe su iPad, tu
amigo podría enojarse contigo.

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