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TUBERCULOSIS

La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana causada por


un germen llamado Mycobacterium tuberculosis.

La tuberculosis latente: La tuberculosis latente, también llamada tuberculosis


inactiva o infección con tuberculosis, no es contagiosa. Se puede convertir en
tuberculosis activa, por lo que el tratamiento es importante para la persona con
tuberculosis latente y para ayudar a evitar el contagio. Aproximadamente 2 mil millones
de personas tienen tuberculosis latente.

 La tuberculosis activa. Esta afección te enferma y, en la mayoría de los


casos, es contagiosa. Puede ocurrir en las primeras semanas después de la
infección con la bacteria de la tuberculosis, o puede ocurrir años después.

Los signos y síntomas de la tuberculosis activa incluyen:

 Tos que dura tres semanas o más

 Tos con sangre

 Dolor en el pecho o dolor al respirar o toser

 Pérdida de peso involuntaria

 Fatiga

 Fiebre

 Sudoraciones nocturnas

 Escalofríos

 Pérdida de apetito
La tuberculosis también puede afectar otras partes del cuerpo, incluidos los riñones, la
columna vertebral o el cerebro.

Complicaciones:
Dolor en la columna vertebral

Daños en las articulaciones

Hinchazón de las membranas que recubren el cerebro (meningitis)

Trastornos cardíacos

Protege a tu familia y a tus amigos

Quédate en casa. No vayas a trabajar ni a la escuela, ni duermas en una habitación


con otras personas durante las primeras semanas de tratamiento de la tuberculosis
activa.
Ventila la habitación. Los microbios de la tuberculosis contagian más fácilmente en
espacios cerrados pequeños donde el aire está inmóvil
Tápate la boca. Usa un pañuelo de papel para cubrirte la boca cada vez que te rías,
estornudes o tosas

Usa una mascarilla. Usar una mascarilla quirúrgica cuando estés con otra
gente durante las primeras tres semanas del tratamiento puede reducir el
riesgo de trasmisión.

Vacunas. En los países donde la tuberculosis es más común, los bebés con
frecuencia son vacunados con la vacuna del bacilo de Calmette-Guerin (BCG)
porque puede prevenir la tuberculosis grave en la infancia.
INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO INFERIOR
Abarca la bronquitis aguda, la neumonía y las exacerbaciones agudas del asma, de la
bronquitis crónica y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Clínicamente, la infección del tracto respiratorio inferior cursa típicamente con tos, que
constituye el síntoma principal. Esto la diferencia de la rinosinusitis o de la faringitis, ya
que en estas infecciones la tos constituye uno más de una constelación de síntomas pero
no suele ser el más molesto para los pacientes.

Rinosinusitis: Actualmente se prefiere la denominación de rinosinusitis ya que en la


mayor parte de los resfriados la tomografía computarizada demuestra alteraciones de los
senos paranasales. La mitad de los casos es debida a rinovirus. Clínicamente, se trata de
un proceso auto limitado que se inicia de forma gradual con irritación en la nariz y la
garganta seguida, en cuestión de horas, por estornudos y secreción nasal acuosa. Le
siguen congestión nasal, rinorrea espesa, algunas veces de color amarillento-verdosa y
tos, pudiéndose presentar febrícula y malestar general.

Otitis media aguda: Entre los agentes bacterianos, el más frecuente es S. neumonía,
seguido de H. influenza. La antibioterapia en la otitis media aguda en niños no reduce el
dolor en las primeras 24 horas según la revisión Cochrane, pero en los días 2 a 7 la
reducción del dolor es del 30%.

Faringitis aguda: Es la infección más frecuente junto con la rinosinusitis. Engloba la


amigdalitis y la faringoamigdalitis. Es vírica en, aproximadamente, el 70% de las
ocasiones.

Gripe: Cursa con brotes epidémicos que tienen su origen en las frecuentes y periódicas
variaciones en la composición antigénica del Influenza virus.

Abordaje de la bronquitis aguda: Se caracteriza por la infección del árbol


bronquial, que produce edema de la pared del bronquio y aumento de moco. La causa es
vírica en más del 90% de los casos.

Abordaje de la neumonía: En un 75% de los casos se trata de neumonías atendidas


en la comunidad. La neumonía es más frecuente en mayores de 65 años, cuando hay
comorbilidad asociada y en pacientes institucionalizados.

Abordaje de la exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar


obstructiva crónica: La prioridad en toda exacerbación, incluso en pacientes con
EPOC leve-moderada, es ajustar el tratamiento broncodilatador

Puntos clave: Los casos de neumonía asociados a la atención en salud causan


cifras significativas de morbilidad y mortalidad en los pacientes, así como una mayor
utilización de recursos de alto costo en la atención en salud
Las medidas de prevención: Incluyen higiene de manos, uso de guantes para el
manejo de secreciones respiratorias, evaluación diaria de la capacidad de un paciente de
dejar la ventilación asistida, elevación de la cabecera de la cama, etc.

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