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Un CMS (Content Management System), o sistema de gestión de

contenidos, es un sistema software que nos permite la publicación,


edición y modificación de contenidos, así como la posibilidad de
modificar el aspecto visual con que éste se muestra.

En el caso del comercio electrónico, la principal fuente de contenido con


el que nutrir al sistema de gestión serán los productos a la venta.
Además, debemos considerar ciertas funcionalidades adicionales
derivadas de las peculiaridades de este dominio. Por ejemplo, debemos
poder vincular un conjunto de productos a un usuario en la forma de un
carrito de la compra, o de una venta finalizada.

En esta entrada vamos a analizar qué características debe ofrecernos


un CMS para comercio electrónico, destacando las principales
características que deberíamos evaluar a la hora de elegir un sistema
de gestión para una tienda online.

¿Qué es un CMS?

A la hora de plantear un sistema de gestión de contenidos, debemos


considerar todos los casos posibles en los que dichos contenidos se van
a utilizar. Desde un punto de vista práctico, no se puede generalizar
demasiado, ya que requeriría que el usuario del CMS tuviese que estar
definiendo cómo son sus contenidos. Pero tampoco se pueden ofrecer
todas las soluciones posibles ya que el sistema resultante sería
demasiado complejo y difícil de utilizar. Se impone en todos los casos,
por tanto, una solución de compromiso. Normalmente, se ofrecen una
seria de alternativas lo más generales posibles que cubran las
necesidades más comunes, y se permite la incorporación de módulos
adicionales o plug-ins que permitan exender o modificar el
comportamiento del CMS para dar solución a las casuísticas concretas
excepcionales de una tienda determinada.
Las principales ventajas de un CMS son:

Coste reducido: el sistema se construye una vez y se puede utilizar en


multitud de tiendas. A pesar de que existen costes de evolución y
mantenimiento, resulta mucho más barato que desarrollar desde cero
un sistema a medida para cada tienda.

Evolución: normalmente los CMS evolucionan a través de la entrega de


nuevas versiones. Esto nos permite solucionar problemas existentes y
mantenernos al día en un mundo tan cambiante como internet.

Comunidad: mucha otra gente utilizará nuestro mismo sistema. Ante un


problema es muy probable que alguien lo haya sufrido antes que
nosotros y que podamos encontrar información sobre cómo
solucionarlo.

La principal desventaja es que el sistema no se ideó de forma concreta


para nuestra tienda. Muy frecuentemente las soluciones que nos
ofrezca serán más generales de lo que necesitamos, por lo que no
tendremos problemas en este sentido. Sin embargo, es posible que
tengamos alguna necesidad particular que el sistema no contemple, por
lo que tendremos que recurrir a extensiones o, en casos extremos,
modificaciones del CMS.

En sucesivas entradas, utilizaremos la guía aquí descrita para


concentrarnos en sistemas específicos, teniendo así un marco en el que
poder comparar los diferentes CMS que analizaremos. Los
componentes generales más importantes de un CMS para comercio
electrónico son:
Gestión de Productos:

Como hemos comentado anteriormente, el producto es el principal


contenido que gestionaremos en un sistema de gestión para comercio
electrónico. Un CMS para eCommerce debe disponer de la suficiente
expresividad para permitirnos guardar el estado de un producto, así
como sus características y atributos.

Desde un punto de vista general, podríamos definir un producto como


cualquier cosa que se pueda vender. Una definición tan abstracta puede
generar (y de hecho genera) ciertos problemas a la hora de diseñar un
sistema software. La primera pregunta que nos podemos plantear
analizando un CMS determinado es, por tanto, ¿qué productos me
permite vender?

Es posible que a la hora de pensar en productos los veamos como


bienes materiales que habrá que enviar al comprador, y en muchos
casos es así. Sin embargo, esto no siempre es cierto. Por ejemplo, es
posible vender bienes digitales mediante descarga, o simplemente
podemos vender el acceso a los mismos. También podemos vender un
billete de avión o la entrada a un evento, en cuyo caso el único producto
que realmente recibe nuestro cliente podría tratarse de una clave o
localizador.

Entre la información que compone un producto, los principales


elementos serán:

Identificador del producto (SKU)

Nombre
Imagenes

Descripción

Información de precios de venta

Información de precios de compra

Información de proveedores

Información de stock

Información de atributos del producto (colores, tallas, variantes, etc)

Un CMS para comercio electrónico debe permitirnos añadir, eleminar y


modificar toda la información relativa a los productos de la tienda.
Además, es deseable que parte de esta información pueda ser
actualizada de forma automática (por ejemplo, decrementando
automáticamente el stock al realizar una venta).

Gestión de Usuarios

Por razones técnicas, en muchas ocasiones necesitaremos almacenar,


al menos de forma temporal, información relativa a los usuarios de la
tienda. En el caso de envío de productos necesitaremos su dirección
para proporcionarla al servicio logístico, y prácticamente siempre
contaremos con la dirección de correo electrónico del comprador para,
al menos, enviarle una notificación de la compra.

La importancia del marketing en el comercio electrónico hace que,


además, deseemos contar con el máximo posible de información de los
usuarios. Dado que a la hora de plantear un sistema como un CMS de
eCommerce debemos posicionarnos en el peor de los casos, el CMS
debe ser capaz de gestionar toda la información posible sobre los
usuarios de la tienda. Los principales elementos son:
Identificador

Nombre

Información de sesión

Correo electrónico

Dirección de envío

Dirección de facturación

Aceptación de recibir información comercial

Relación entre productos y usuarios

Entendemos por relación entre productos y usuarios (logados o no) a


toda la información que podemos almacenar que incluya a uno o más
productos y a uno o más usuarios. Entre esta información podemos
encontrar, por ejemplo, los productos que ha visitado un usuario en una
sesión, el carrito de un usuario o su histórico de compras.

Localización

Un CMS para comercio electrónico debe darnos facilidades a la hora de


mostrar información en varios idiomas, monedas e impuestos.

Configuración
Dado que un CMS se construye con un propósito general, será
necesario abstraer las opciones de configuración que se ofrecen para
poder adaptar el CMS a diversas situaciones. Por ejemplo, debemos ser
capaces de elegir si mostramos o no contenido sin stock, mostrar
precios con o sin impuestos… etc

Extensiones

Todo lo que no se pueda conseguir mediante la configuración, requerirá


de una adaptación del sistema a nuestras necesidades. Realizar
cambios en el sistema tiene una gran desventaja: muy probablemente
perderemos la capacidad de actualización. Para evitar este problema,
muchos CMS incorporan mecanismos que permiten la extensión o
adaptación del mismo a través de módulos o plug-ins que se integran
con el sistema, permitiendo que su comportamiento se modifique para
adaptarse a prácticamente cualquier necesidad.

Diseño

Además de las funcionalidades que nos permitan añadir y gestionar


productos, debemos poder controlar la forma en que el contenido se
muestra. El CMS deberá permitirnos configurar todos los aspectos
posibles relacionados con la visualización web. En general, el diseño de
los CMS está realizado de forma que los componentes visuales (vistas)
están separadas del funcionamiento de la tienda (lógica de negocio).
Esto permite la modificación, bien de forma manual o a través de
extensiones, del aspecto visual sin interferir en el funcionamiento de la
tienda.

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