Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Principalmente el proceso para la obtención de biodiesel inicia con el cultivo de la cepa para
la obtención de biomasa, donde se ha demostrado el potencial del estrés en la acumulación
de lípidos, usando de manera general la limitación de nitrógeno, donde en consecuencia
reduce la síntesis de proteínas y estimula la formación de lípidos. Además, la adición de iones
metálicos y sales como EDTA, para inducir las condiciones de estrés (Xie et al., 2014). Por
otra parte el uso de técnicas genéticas, implementando cepas mutadas con el fin de aumentar
los rendimientos de producción de lípidos, además de reducir los costos de producción de
biodiésel (Liu et al., 2016). Posteriormente entre los métodos más utilizados para la extracción
de lípidos están el uso de solventes, siendo el hexano y etanol los más implementados,
además de la mezcla hexano-etanol donde es posible extraer más del 98% de los ácidos
grasos presentes en la biomasa, (Taher et al., 2014) fluidos supercríticos, campo eléctrico de
pulso, microondas y ultrasonicación (Batista et al., 2016).
La producción de lípidos depende de la especie de microalga y de parámetros ambientales
tales como la intensidad y el tipo de luz, la composición del medio de cultivo, temperatura, pH
y la asociación con otros microorganismos (Beer et al., 2009). Como las microalgas son
organismos fotosintéticos, que absorben el carbono inorgánico de ambiente y lo transforman
en materia orgánica (Ugwu et al., 2008), la energía necesaria para esta reacción es
suministrada por la luz y en este aspecto, la intensidad del espectro de radiación y la
necesidad fisiológica de un foto-periodo son fundamentales. (Ramírez Duque, 2017). En
cuanto al pH, el rango para gran parte de las especies algales cultivadas, oscila entre 7,0 y
9,0; con un óptimo entre 8,2 – 8,7 (Weissman & Goebel, 1987; Richmond, 2004) y la
temperatura óptima para los cultivos de microalgas, está alrededor de los 20 °C a 24 °C,
aunque estos valores pueden variar con la composición del medio de cultivo, la especie y la
tensión a la que son expuestos los microorganismos. (Ramírez Duque, 2017).
Para el medio del cultivo, la limitación de nitrógeno es el factor nutricional más documentado
debido a que no solo promueve la producción de lípidos en microalgas, sino también su
acumulación en cuerpos de aceites (Li et al., 2008). Las productividades lipídicas elevadas y
los altos contenidos de biomasa son mutuamente excluyentes, es decir, la presencia de
nitrógeno promueve altas velocidades de crecimiento y un contenido lipídico bajo, mientras
que la deficiencia de nitrógeno reduce la velocidad de crecimiento y resulta en un contenido
de lípidos elevado (Lv et al., 2010).
Bibliografía