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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : DERECHO DE OBLIGACIONES

TEMA : OBLIGACIÓN DE HACER Y NO HACER

CICLO : VII

DOCENTE : Dra. VERA GUTIERREZ, Fani

AUTORES : CACHA OROPEZA, Sonia

FIGUEROA DEPAZ, Giovana

LUGO CASTILLO, Deysi

NARCISO ALFARO, Liz

SALAS TARAZONA, Malú

HUARAZ-ANCASH

2018
INTRODUCCIÓN

El hombre como un ser social por naturaleza, en su interrelación con sus congéneres
contare una serie de derechos y obligaciones, no cabe duda que esa institución en nuestro
ordenamiento jurídico civil es de suma importancia, y su regulación de la misma más aún.
Al vivir dentro de un mundo donde uno necesita de otro y este otro del primero, se
desarrollan relaciones sociales, que muchas de las veces terminan siendo jurídicas y
dentro de este subconjunto, encontramos a las obligatorias.

En este mundo globalizado la obligación de hacer y las obligaciones de no hacer han


alcanzado una importancia extraordinaria; ya que anteriormente la economía giraba en
torno a las obligaciones de dar, ahora gira entorno a las obligaciones de hacer, de la
prestación de servicios, en las que se debe un hecho o acción positiva que no sea la entrega
de la cosa; por otro lado las obligaciones de no hacer, es aquella en lo que se debe es una
abstención del deudor.

El interés en el tema obedece a que en ocasiones surgen confusiones entre las obligaciones
de hacer y las obligaciones de no hacer; por la cual consideramos importante analizar
dichas instituciones para lograr aclarar las dudas existentes.

Por lo anterior expresado, el enunciado del problema de investigación es el siguiente:


¿Cuáles son las características propias, su finalidad e importancia de cada una de estas
instituciones jurídicas?

Para dar respuesta a lo anterior expresado, se ha planteado el siguiente objetivo general:


Determinar las características propias, su finalidad e importancia de cada una de estas
instituciones jurídicas.

El presente trabajo se justifica porque permitirá eliminar las dudas existentes entre los
temas de obligaciones de hacer y las obligaciones de no hacer. Así mismo es importante
para la comunidad estudiantil porque permitirá generar nuevos conocimientos.
OBLIGACIONES DE HACER Y NO HACER

1.- Concepto.
La obligación de hacer consiste en el trabajo o servicio, material o intelectual, que el
deudor se compromete a realizar en favor del acreedor. El acreedor tiene derecho a una
actividad material o intelectual que debe realizar el deudor. Juega papel decisivo en estas
obligaciones, el modo y la oportunidad en que deben ejecutarse las prestaciones.
La obligación de hacer es la que tiene por objeto un hecho activo que el deudor se
compromete a realizar, hecho distinto de la trasmisión de la propiedad o de la constitución
de un derecho real. Puede ser un hecho material, como el hecho, por parte de un contratista
de construir una casa, o un hecho jurídico, como el hecho, por parte del arrendador o del
vendedor, de transmitir al arrendatario o al comprador, la posesión de la cosa arrendada
o vendida.1
El hacer consiste en una energía de trabajo, proporcionada por el deudor a favor de un
acreedor: trabajo material o intelectual. De este tipo son las obligaciones de los
trabajadores dependientes, de los artesanos, de los empleados, de los profesionales, de los
artistas; se habla también con referencia a tales casos de servicios; la obligación de
custodia, la que implica la predisposición de la cosa, como en el contrato de suministro,
y la de desplazar una cosa de un lugar a otro, como el transporte.2
En cambio la obligación de no hacer consiste en abstenerse de hacer algo, por ejemplo la
obligación del arrendatario de no subarrendar el bien arrendado. Comprende también el
no dar algo. El contrato de compraventa de una determinada máquina con cláusula de
exclusividad en favor del comprador, por la cual el vendedor se compromete a no vender
máquinas idénticas a la enajenada en la zona donde el comprador desarrolla su actividad
económica. Aquí junto a la actividad positiva de dar, existe otra de carácter negativa
consistente en no entregar cosas idénticas a la vendida a personas distintas del comprador.
El objeto de la obligación de hacer consiste en la actividad positiva que debe desarrollar
el deudor para producir un bien material inmaterial, que debe entregar al acreedor; o para
ejecutar un servicio material o intelectual en beneficio del acreedor. En cambo el objeto
de la obligación de no hacer consiste en una abstención, como el obligarme a no impedir
que un tercero pase por mi propiedad.

2.- Clasificación.
2.1.- Las obligaciones de hacer se clasifican:
a).- Fungibles y no fungibles
La división de las obligaciones de hacer en fungibles y no fungibles se debe a que la
persona no se halla o se halla vinculada íntimamente con la persona del deudor.

1
COLIN, Ambrosio y H. CAPITANT, Curso elemental de Derecho Civil, Trad. Por la redacción de la Revista
General de Legislación y Jurisprudencia, Reus, Madrid, 1924, p.18.
2
MESSINEO, Manual de Derecho Civil y comercial,
La obligación es fungible cuando lo único que interesa al acreedor es que se ejecute el
trabajo o servicio, sin importar que el que lo ejecute sea el deudor o un tercer. Si paga a
un albañil para que construya una pared de ladrillo me es indiferente que la obra sea
realizada por la persona con quien contraté o por otro albañil. Lo que importa es que el
acreedor halle satisfecho su crédito.
La obligación es no fungible cuando la persona del deudor ha sido elegida por sus
conocimientos, habilidades, cualidades personales, industria, o sobre la base de la
confianza, razón por la que la prestación no puede ser ejecutada por otra persona que no
sea el deudor. En la obligación infungible existe un intuito personae, es decir, el deudor
es el único que puede cumplir la prestación. Si el acuerdo es que la obligación sea
ejecutada por el propio deudor, se debe respetar el acuerdo, no pudiéndose sustituir al
deudor por un tercero. Sin embargo, la infungibilidad es de interés exclusivo del acreedor,
quien puede renunciar a este derecho permitiendo que la prestación sea ejecutada por un
tercero o exigiendo, en caso de incumplimiento, que sea ejecutada por persona distinta
del deudor.

b).- Obligaciones de hacer una obra y obligaciones de servicio


Las obligaciones de hacer una obra concluyen con dar el bien que es producto del hacer.
En las obligaciones de hacer que se cristalizan en una obra, el dar no es lo esencial, sino
el hacer aquello que se va a entregar; sin embargo el dar igualmente es exigible, pues de
lo contrario la ejecución de la prestación le sería inútil al acreedor3.
La prestación es el despliegue de una actividad y el resultado útil de la misma, que debe
ser puesto a disposición del acreedor. Si el resultado falta, por muy grande que haya
podido ser el esfuerzo desplegado por el deudor, no hay cumplimiento de la obligación.
Las obligaciones de servicio concluyen simplemente con el hacer. Se trata simplemente
de desarrollar una actividad en interés del acreedor; que la prestación como desarrollo de
una conducta produzca un efecto útil, no afecta al deudor solamente al acreedor.
Cuando la prestación tiende a conseguir un resultado, la obligación es de resultado, y
cuando se agota en la mera observancia de una determinada conducta sin comprometer el
resultado de la misma, la obligación es de medios. En la obligación de resultado el riesgo
es del deudor, en cambio, en la obligación de medios el riesgo es del acreedor.

3.- Importancia de las obligaciones de hacer


En este mundo globalizado, ñas obligaciones de hacer han alcanzado una importancia
extraordinaria. Si antes la economía girada en torno a las obligaciones de dar, ahora gira
en torno a las obligaciones de hacer, de la prestación de servicios. Al igual que las
mercancías, los servicios que prestan las personas y las empresas y que utilizan los
usuarios y consumidores desempeñan un papel protagónico en la economía del mercado.

3
OSTERLING PARODI, Felipe y Mario CASTILLO FREYRE, Compendio de Derecho de las Obligaciones,
Palestra, Lima, 2011, p. 190
En nuestros días las obligaciones de hacer han incrementado su importancia en el campo
público y privado, la encontramos desde que se proyecta una actividad económica,
durante toda la etapa de la producción hasta la colocación de los bienes y servicios en el
mercado nacional e internacional.4
Desde la perspectiva del consumidor, la satisfacción de las necesidades de alimentación,
vestido, educación, salud, recreación, transporte, y todo lo relativo a una mejor calidad
de vida se canalizan a través de las obligaciones de hacer.

4.- Cumplimiento: plazo y modo de ejecución de la prestación


a).- Plazo.
El deudor debe realizar el hecho debido en el plazo acordado, no antes ni después. Las
partes no pueden violar unilateralmente el principio de puntualidad en el cumplimiento
de las obligaciones. El plazo puede estar señalado en forma expresa con indicación de
una fecha para la ejecución del hecho debido, o tácitamente cuando el momento para la
ejecución se deduce de la naturaleza de la prestación.
El plazo para el cumplimiento de la obligación puede ser:
- Esencial, cuando la prestación solo puede ser ejecutada con utilidad para el
acreedor dentro del tiempo estipulado, vencido este plazo solamente hay
incumplimiento definitivo.

- Accidental, cuando la sola inejecución de la prestación en el tiempo acordado no


genera el incumplimiento definitivo, porque puede ser realizada tardíamente con
utilidad para el acreedor que no ha perdido interés en el cumplimiento.

- Determinado, cuando se sabe exactamente en qué momento habrá de ocurrir el


acontecimiento previsto como límite final.

- Indeterminado, cuando en el título de la obligación no se indica el acontecimiento


futuro que marcará la finalización del plazo. Si la obligación a plazo
indeterminado es de ejecución continuada, cualquiera de las partes puede ponerle
fin mediante el aviso previo por la vía notarial con una anticipación no menor de
30 días.
b).- El modo.
Por el principio de identidad, ni el acreedor puede exigir un hecho distinto de aquel que
tiene derecho, ni el deudor puede pretender ejecutar otro hecho que no sea el debido. El
deudor debe ejecutar el hecho a que está obligado y no a un hecho distinto aunque fuere
de igual o mayor valor. Por si solo no puede modificar el contenido del hecho.

4
PIZARRO, Ramón Daniel y Carlos Gustavo VELLAZPINOS, Instituciones de Derecho Privado.
Obligaciones, Ed. Depalma, Buenos Aires, 2006, p. 442
Para establecer el modo de ejecución del hecho debido hay que orientarse por el criterio
de actuación de buena fe y lealtad de las partes en lo concerniente al cumplimiento de la
obligación.
No hay incumplimiento de la obligación por pequeñas imperfecciones, subsanables a
veces simples retoques o con una adecuada rebaja de la contraprestación.

5.- Ejecución por un tercero


Las obligaciones de cualquier clase que sean, por principio, pueden ser cumplidas por el
deudor o por un tercero, ya por decisión del deudor o ya por decisión de deudor o ya por
espontanea decisión del tercero, siempre que exista identidad entre el hecho debido y el
realizado, salvo que el pacto, la ley o la naturaleza de la prestación no lo permitan
(obligaciones intuitu personae).
La obligación surte sus efectos entre el acreedor y el deudor, por ser partes activa y pasiva
de la relación. Pero esta regla no implica negar que cualquier persona satisfaga el crédito,
incluso contra la oposición del deudor, mediante pago, consignación o compensación. La
ley coloca en el mismo en el mismo plano al deudor y al tercero, reconociéndoles a ambos
el ius solvendi,el cual lo pueden ser lo pueden ejercer con prescindencia de la voluntad
del acreedor. Lo que interesa al acreedor es que su crédito sea satisfecho, salvo cuando la
prestación sea personalísima.
Si las partes han acordado que el hecho debido será ejecutado por el deudor mismo, el
principio de la autonomía de la voluntad obliga a respetar ese pacto y el deudor no podrá
ser sustituido por un tercero.
Tampoco puede ser ejecutada la prestación por un tercero cuando de la circunstancia del
caso resultara que el deudor fuera elegido por sus cualidades personales.
6. incumplimiento total por culpa del deudor.
Frente al incumplimiento total de la obligación de hacer por culpa del deudor, el acreedor
puede optar por cualquiera de las alternativas siguientes: exigir la ejecución forzada del
hecho prometido, exigir la ejecución por otro, dejar sin efecto la obligación; en cualquiera
de los tres casos puede acumular la indemnización de los casos de los daños que el deudor
le ha causado por incumplimiento; además, si el deudor obtiene una indemnización o
adquiere un derecho contra un tercero en sustitución de la prestación debida, el acreedor
puede exigirle la entrega o sustituir al deudor en la titularidad del derecho contra el
tercero.
A. Ejecución forzada.
Un caso frecuente de exigencia de ejecución forzada de una obligación de hacer en el cual
no hay necesidad de ejercer violencia contra la persona del deudor, es la que asumen los
contratantes al obligarse a elevar la escritura publica al contrato que están celebrando. La
ejecución forzada para el cumplimiento in natura de la obligación es susceptible sin que
para ellos sea menester emplear violencia contra la persona del deudor puesto que el juez
puede interponer su autoridad y suscribir la escritura en nombre y por cuenta de la parte
inexistente.
Cuando la obligación con prestación de hacer concluye en una obra es evidente que el
deudor no puede ser forzado a realizar la obra, pero una vez que la obra ha sido concluida
y se niega a entregarla, si podrá ejecutarse forzadamente la entrega al acreedor, ya que el
uso de la fuerza pública no está dirigido contra la persona del deudor, si no en cuanto es
necesaria para que entregue el bien al acreedor.
B. Ejecución por otro.
De no poderse optar por la ejecución forzada de la prestación por el deudor, el acreedor
puede valerse de otra alternativa conociste en exigir que la prestación sea ejecutada por
medio de una persona distinta del deudor y por cuenta de este, quien deberá soportar los
costos de la ejecución es el acreedor el que decide si el hecho debido es o no ejecutable
por persona distinta al deudor, solo es el quien puede apreciar si su interés queda
satisfecho en otra forma de allí que no se requiere que el hecho debido sea fungible, pues
en ultima instancia es el acreedor el que decide si la prestación esta o no vinculada
íntimamente con la persona de su deudor.
C. Dejar sin efecto la obligación.
El hecho de dejar sin efecto la obligación por inejecución del hecho debido es una opción
para el acreedor que no esta subordinada a que la prestación no es susceptible de ejecución
forzada o de realización por persona distinta del deudor. Para dejar sin efecto la obligación
el acreedor le basta acreditar el incumplimiento de la obligación por culpa de deudor, no
tiene que agotar previamente las posibilidades de cumplimiento in natura por el propio
deudor o por un tercero. Luego es intrascendente toda averiguación previa sobre la
posibilidad de la ejecución forzada por el deudor o de la realización por otra.
7. cumplimiento parcial, tardío o defectuoso por culpa del deudor.
El deudor a de ejecutar íntegramente la ejecución debida ni mas ni menos de los acordado.
el incumplimiento parcial o el incumplimiento por exceso, sin el consentimiento del
acreedor, se apartan del modo de ejecución acordado y puede causar daños al acreedor.
La prestación debe ejecutarse en el plazo pactado, en su defecto en el exigido por
naturaleza de la obligación o la circunstancia del caso. El hecho debido no se puede
realizar antes ni después del plazo señalado del dicho fin, porque si con ello causa daño
al acreedor está en la obligación de indemnizarlo.
El cumplimiento parcial y defectuoso infringe los principios de identidad e integridad del
pago. Pero en contraposición al incumplimiento total son cumplimientos insuficientes que
no satisfacen el interés del acreedor en la prestación.
Ante el incumplimiento parcial tardío o defectuoso de la obligación por culpa del deudor,
confiere al acreedor las alternativas siguientes:
a. Exigir la ejecución del hecho prometido, a no ser que sea necesario para ello
emplear violencia contra la persona del deudor.
El acreedor tiene la facultad de exigir al deudor que le complete lo que le falta por
ejecutar o que corrija el defecto, aun cuando el plazo para dicho fin se ha
extinguido o que ejecute el hecho conforme a lo prometido destruyendo lo mal
ejecutado.
b. Exigir que la prestación sea ejecutada por persona distinta al deudor y por cuanta
de este.
El acreedor necesita de la autorización judicial para encargar la ejecución de la
prestación a un tercero. Como el tercero realizado la prestación por cuenta del
deudor esta deberá restituir el mayor importe pagado por el acreedor al tercero.
c. Considerar no ejecutada la prestación, si resultase sin utilidad para el.
El incumplimiento parcial o defectuoso de escasa importancia no puede originar
la inutilidad de la prestación por tanto no puede considerarse como un obstáculo
para liberar al deudor ni puede ser utilizado por el acreedor para en ejercicio
abusivo de su derecho considerar ejecutada la prestación y obtener un
enriquecimiento indebido mediante la indemnización de daños.
El acreedor no siempre tendrá la necesidad de recurrir al juez para que establezca
que la prestación da resultado inútil como consecuencia de la ejecución parcial,
tardío o defectuoso le bastara al acreedor con no recibirlo o devolverlo por no
serle de utilidad

d.

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