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Descripción:
El Power presenta una síntesis del capítulo II del libro "Pedagogía y Discapacidad" de Daniel del Torto, en el que se desarrollan las bases históricas, filosóficas y pedagógicas de la Educación Especial.
El Power presenta una síntesis del capítulo II del libro "Pedagogía y Discapacidad" de Daniel del Torto, en el que se desarrollan las bases históricas, filosóficas y pedagógicas de la Educación Especial.
El Power presenta una síntesis del capítulo II del libro "Pedagogía y Discapacidad" de Daniel del Torto, en el que se desarrollan las bases históricas, filosóficas y pedagógicas de la Educación Especial.
CAP. 2: CONSTRUIR PUENTES: DE SUPERESTRUCTURAS E INFRAESTRUCTURAS EDUCATIVAS. La Educación Especial y sus pedagogías.
El pensamiento pedagógico positivista.
El movimiento de la Escuela Nueva Las pedagogías críticas y de la liberación. Las pedagogías centradas en las diferencias. SUPERESTRUCTURA De la Educación Especial: perspectivas y Enfoques
tratamiento de la discapacidad como ruinas.
Corrientes y tradiciones pedagógicas
que cimentaron la concepcépción y el Concebir la historia como raíces y no
De las raíces De las
conocimiento, nuevos paradigmas.
Posmodernidad, crisis del De la históricas de implicancias conquista de la entre teorías pedagógicas nuevos educación territorios de la especial y diferencia discapacidad
INFRAESTRUCTURA SUPERESTRUCTURA e INFRAESTRUCTURA del puente. Términos metafóricamente utilizados.
La superestructura está constituida por las vigas de puente,
diafragma, tablero, aceras, postes, pasamanos y durmientes., La infraestructura es el conjunto de columnas intermedias o pilas y estribos que son los muros de contención en los costados y soportan la superestructura. La infraestructura o base, en el pensamiento de Marx y Engels, constituye la estructura económica de la sociedad, mientras que la superestructura conforma las instituciones jurídico-políticas. La infraestructura es producto y a la vez, produce, las “formas de conciencia social” que corresponden a una infraestructura determinada (la “ideología”, el sistema de creencias). “…Cada sociedad tiene en cada momento histórico unas determinadas necesidades y unos valores sociales (contexto social), en función de los cuales se establece lo que es adecuado socialmente y lo que resulta inadecuado (diferencia), unos encargados (expertos) que precisan la forma de distinguir (criterios de selección) a los sujetos (diferentes), el calificativo con que se les ha de reconocer (terminología), la función que han de desempeñar en la sociedad (papel social) y el trato que se les ha de otorgar (tratamiento)”. En: Historia de las deficiencias, Aguado Díaz (1995), citado por del Torto, D. (2015:53). Contextos. Antigüedad: conocimiento y prácticas vinculadas a creencias mágicas y religiosas. Enfermedad, manifestación de castigo, brujería. Infanticidio, abandono. Los niños con malformaciones eran excluidos (abandono, muerte). Edad Media: la iglesia condena asesinatos. Continuidad de discriminación y rechazo, creencias demoníacas hacia determinadas enfermedades como epilepsia, debilidad mental. La evolución de posiciones y paradigmas (en modelos médicos y psicométricos) permite comprender el sentido de un paradigma pedagógico centrado en la educabilidad del sujeto con discapacidad. Los campos de saber/poder que emergen ligados al contexto de atención de la discapacidad, encuentran sus pilares en la salud, la salud mental (psiquiatría) y la psicología. Desde el Siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, lo que va direccionado el tratamiento de “lo anormal” es la concepción y tratamiento de la locura, en el campo del poder psiquiátrico, alrededor de una categoría fundamental, la de “anormales ineducables”. Dentro de este período, desde fines del S. XIX- hasta principios del S. XX, se asiste a la institucionalización de la enseñanza, la educación, la escolarización. Surge el concepto de anormalidad educable y las primeras escuelas para deficientes, aunque destinadas a una población producto del fracaso escolar. Las categorías que emergen son: anormales pedagógicos, anormales escolares, débiles mentales. Las revoluciones en salud mental (tres) tuvieron sus efectos en el tratamiento de la discapacidad.
Primera revolución en salud mental:
Se pasa de un paradigma tradicional, donde la deficiencia es asociada a expresiones del mal, como manifestación de lo sagrado (“prehistoria, hasta el siglo XVI, ppios del siglo XVII), a un modelo organicista y biologicista, que permite construir la idea de paciente (S. XVIII). El sujeto-paciente de salud mental es objeto de técnicas terapéuticas y de laborterapia en contextos de encierro que dificultan su reinserción: (manicomios, hospicios). S. XIX: revolución demosanitaria: avances en el conocimiento de la psiquiatría médica y la psicopatología. En búsqueda de la comprensión de estos fenómenos, se amplía el sistema de clasificación, en base a la observación, descripción e identificación de formas clínicas relacionadas con las deficiencias. Se diferencia la debilidad mental de la enfermedad mental. La primera se clasifica en idiocia, imbecilidad y debilidad, posteriormente serán sujetos de la educación especial, mientras que la segunda quedará delimitada al campo de la psiquiatría y la psicopatología. Se desarrollan las concepciones primarias de rehabilitación y escolarización de discapacidades físicas y sensoriales. Segunda revolución en salud mental: fines del S XIX. El tratamiento de las deficiencias se delega al estudio experimental de la conducta, al conductismo, al psicoanálisis, a las psicopatologías infantiles, a las evaluaciones psicológicas. Figuras referentes: Skinner, Wundt, Freud, Binet. Al interior de la EE proliferó la medición de inteligencia (Modelo psicométrico, test y pruebas estandarizadas), la descripción de diagnósticos y pronósticos de educabilidad, para asignar posteriormente un tipo de tratamiento y de formato educativo, particularmente con la deficiencia mental. La estimación de edad mental permitió ordenar la población en un sistema graduado, aplicado al campo de la educación en general. Desde otra perspectiva (psicoanalítica, terapéutica) el diagnóstico se amplía con pruebas proyectivas. Surgimiento de movimientos rehabilitadores para discapacidades físicas, consecuencias de la segunda guerra mundial. Tercera revolución en salud mental: avances en intervención comunitaria y crisis de los modelos médicos y psiquiátricos. Desinstitucionalización de los hospicios y manicomios, búsqueda de reinserción de los sujetos-pacientes en la comunidad. Conlleva lo anterior, la integración escolar y social en la comunidad, constituyéndose, posteriormente, en el objetivo central de la EE. Categorías bio-psico-sociales. Se difunden principios organizadores de las políticas de salud mental y de educación especial: Principios de normalización e integración, cuyo surgimiento se ubica en Dinamarca. Se asiste a movimientos de activismo social. Conformación de Asociaciones de padres y profesionales. Siglo XXI: se superan los enfoques normalizadores para acercarse a políticas y marcos integracionistas. Ampliación de derechos (declarativos). Movimientos por una educación inclusiva. Emergencia de nuevos criterios de acción, praxis y reflexión. Desafío: constructos pedagógicos que promueven que sean las mismas personas con discapacidad quienes lleven su rumbo, que cada uno/a encuentre su lugar en el mundo. Implicancias entre pedagogía y discapacidad.
El pensamiento pedagógico positivista.
El movimiento de la Escuela Nueva. Las pedagogías críticas: La pedagogía de la liberación. Nuevos territorios de la pedagogía: Pedagogía de las Diferencias (Skliar), Pedagogía de la singularidad (Domingo Contreras), Pedagogía diferenciada (Perrenoud, Merieu).