Conclusión

Luego de éste experimento podemos decir que para formar una solución se requiere
de dos partes: el solvente y el soluto. Aprendimos que el solvente suele ser la
sustancia que ocupa mayor porcentaje de la disolución y el soluto es la sustancia
que se disuelve en el solvente por lo tanto ocupa un menor porcentaje en la
disolución. El ejemplo de solución que utilizamos fue la mezcla de agua (solvente)
con sal (soluto). Aprendimos que antes de realizar la preparación de una disolución
teníamos que hacer diferentes cálculos matemáticos y así de terminábamos la
concentración de las disoluciones acuosas, utilizando la molaridad y otras unidades.