Hoy más que nunca, en este mundo convulsionado por diferentes circunstancias que la

tecnología presenta en el diario vivir, especialmente los medios de comunicación, esto es las
redes sociales, que han opacado o apaciguado el razonar, oscureciendo la subjetividad de
cada quien, y a su vez homogeneizando lo múltiple que a nuestro alrededor se observa. Los
sujetos están en un continuo peligro por perder su huella, o aquello que los hace diferentes a
los demás, si quienes por el contrario se desatan de las ataduras del -debe ser así- o – siempre
ha sido de esta manera- han encontrado o mejor se han encontrado así mismos, reacción que
se da con el Filósofo de la Ilustración Emmanuel Kant, “ten el valor de servirte de tu propia
razón”, invitación que realiza a la humanidad, no es otra cosa que valerse de sí mismo, de
autoliberarse y de aplicar la autonomía, pues con éstas recónditas pero ilustres palabras son
con las que el ser humano inicia por acercarse a la verdad de las cosas, dando un paso en
contravía a todo lo establecido.

El o Ella Caminan por senderos que años anteriores ya lo habían transitado, les genera miedo
desviarse por una ruta nueva, pánico por encontrarse algo desconocido, incertidumbre por
aquello que está después de lo visto, “es, pues, difícil para cada hombre en particular lograr
salir de esa incapacidad, convertida casi en segunda naturaleza” (pág 1). Si, por el contrario,
El o Ella intentan por arriesgarse en caminar por aquellos senderos desconocidos,
intransitados, con cierta incertidumbre, y saltar al vacío, no queda más decir que esa
incapacidad de la cual habla Kant, ahora, se vuelve en capacidad “y proseguir, sin embargo
con paso firme” (pág1). Es un llamado de atención firme y contundente a la -Humanidad-,
se aparta del yugo de los sometidos, pues el sometimiento o dogmatismo no hace otra cosa
que apartar a la pregunta del ¿por qué de las cosas?, de la esencia que tiene todo ser humano,
el preguntarse por sí mismo, sin la compañía y enemistad de ese otro que perturba y castra el
pensamiento autónomo de cuan enorme idea pura y febril necesita el mundo.

Vivimos en un mundo conquistado por ilusiones, por ideas vagas, un mundo creado para no
pensar, un mundo de confort, y eso es lo que a la mayoría les gusta, porque de una u otra
forma los han inmiscuido a ese mundo, creando en los sujetos un imaginario de verdad; de
tal manera, que gran parte de la humanidad se han resignado de que lo dicho y establecido
por otros es y será lo mejor para cada una de las personas quienes habitamos esta tierra. Sin
embargo, la presencia de un cierto porcentaje de sujetos que no comulga con diferentes
criterios que la actualidad establece, hace un alto en su existencia y proclama

en la actualidad no se genera un cierto porcentaje en pro del conocimiento, más aún no existe
la cultura de la lectura, y como se habló en anteriores líneas, las redes sociales han invadido
los espacios que fuese ilustrado no cabria

o mejor a informar de en las redes sociales y no a desinformar. lema propio de esta época