El derecho romano, es el conjunto de los principios que han regido la
sociedad romana en las diferentes épocas de su existencia, desde su origen hasta la muerte del emperador Justiniano. Ahora bien, por su extensión y duración, el Derecho Romano recoge y refleja en su evolución grandes cambios lo que se ha traducido en evolución. Así, se presenta como un derecho de aplicación supranacional. Es además el antecedente de nuestro derecho civil. Estructura a todo el derecho civil hispanoamericano y a gran parte del europeo, por lo que su estudio nos permite, en consecuencia, el estudio del Derecho Comparado. Las reglas del Derecho dictan lo que está permitido y aquello que está prohibido, lo cual se fundamenta en el respeto y el auxilio que nos debemos unos a otros, a fin de hacer posible la vida gregaria. La historia del Derecho Romano es considerada especial para la educación de los juristas, principalmente por dos razones: 1. Por ofrecer un ciclo completo de evolución jurídica. • Este devenir histórico ha sido dividido en dos grandes etapas: • Contempla las transformaciones sociales y políticas, la organización del gobierno y los métodos de creación de las normas en la Roma antigua, a lo que se ha llamado historia externa y de las fuentes del derecho o historia iuris. 2. Análisis, a través del tiempo, del contenido de las normas relativas a la familia, a la propiedad, los contratos, las sucesiones y el Procedimiento civil, o sea, la evolución del Derecho privado romano o historia interna, Instituciones o antiquitates iuris. Las fuentes del Derecho Romano son la costumbre, la doctrina, la jurisprudencia y la ley. Representan en su conjunto, las instituciones por medio de las cuales lo subjetivo se objetivisa en el fundamento y estructura del derecho. El objetivo del jurisprudente romano es dar solución a las diferentes problemáticas jurídicas, la cual deberá de ser, además, clara y concreta. Desde esa óptica, el ius debe ser justo. Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribundi, - la justicia es la voluntad firme y continuada de dar a cada quien lo suyo, según Ulpiano. Al referirnos a la constante y perpetua voluntad de atribuir a cada uno su derecho, presuponemos equidad e igualdad en el trato. Sin olvidar, que el concepto de Justicia fue analizado por Aristóteles quien concluyó que sólo entre sujetos de rango e inteligencia semejantes, puede existir un trato absolutamente igual, conceptualizado en otras palabras, tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales. La justicia se divide en general y particular. Es general o también llamada legal debido a que busca proteger el interés común. Es decir, una ley es de interés general, justamente por que protege los bienes jurídicos de esa comunidad, y se fundamenta en el valor, prudencia y templanza, prohibiendo ciertas acciones y permitiendo otras en bien de la comunidad.