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SAN MARTIN

Por su parte, el Libertador José de San Martin envió sus


mejores deseos al nuevo Presidente y ofreció sus servicios
si alguna vez la independencia es amenazada. Fue elegido
Vicepresidente de la República, Manuel Salazar y
Baquijano, quien como La Mar había integrado la Junta
Gubernativa de 1822, disuelta por el motín de Santa Cruz.
Esta designación parlamentaria de corte enteramente
democrático resultó, desde 1821 liberados del yugo
español, la cuarta elección presidencial. Propiamente, la
segunda hecha por el Congreso Nacional.
Al escogerlo, Luna Pizarro fue leal a un viejo afecto. Leal a
su doctrina liberal y leal a su temperamento. Con el alto
oficial en el gobierno se alejaban por completo los peligros
del caudillaje, del personalismo y del presidencialismo.
Pero debe considerarse, según Basadre, como negativo que
el boliviano no fuera elegido. Había en Santa Cruz
aptitudes administrativas singulares y eran convenientes.
Pero el hecho concreto es que quedó postergado.
RIVALES
No era su único rival. El Prefecto del Cusco, Agustín
Gamarra, aliado al de Arequipa, Gutiérrez de La Fuente,
no vio con agrado esta elección. Urubamba y Quispicanchis,
provincias del Cusco, se negaron a prestar el juramento de
obediencia al Congreso.
La Mar ejercía el cargo de Jefe Político y Militar de
Guayaquil. Cuando fue sorprendido con la noticia de que
se le había conferido la Primera Magistratura del Perú. El
designado se dirigió al Congreso por medio de una carta
para agradecer esta distinción y subrayó que se embarcaba
para viajar a Lima, con el fin de hacer ver las razones que
le asistían para no aceptarla.
El Congreso, en sesión del 7 de de Agosto de 1827, acordó,
a pedido de Luna Pizarro, nombrar una comisión de su seno
que debía dirigirse al Callao el día de su arribo, con la
misión de manifestarle que no aceptaba la dimisión y que
debía prestar el juramento respectivo. Vencidos ya sus
escrúpulos, entró a Lima de incognito y se hizo cargo del
Gobierno, después de desembarcar en el puerto de Chancay
y así huir de los festejos que prepararon su llegada.

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