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Instituto Superior Pedagógico Público

“Horacio Zeballos Gamez”


Pucallpa

Separata de apoyo
Asignatura: Comunicación IV
Especialidad: Inicial - Segundo Período 2018
Docente Responsable: Manuel Reátegui Rengifo (Compilador)

TELEVISIÓN SOCIEDAD Y APRENDIZAJE


Hoy en día la televisión ocupa el lugar central en el diseño del hogar. Es punto de
referencia obligado en la organización de la vida familiar. Está siempre disponible,
ofrece su compañía a todas las horas del día y de la noche. La televisión sustituye
de alguna manera, la función materna, ya que, es el refugio en los momentos de
frustración, de tristeza, de angustia. Y como una madre blanda nunca exige nada
a cambio. Según diversos estudios, ver televisión es la segunda actividad a la que
dedican más tiempo los jóvenes, después del sueño. Teniendo en cuenta los fines
de semana y las vacaciones, los estudiantes pasan más horas viendo la televisión
que en clase.
En este contexto, si una escuela no enseña a ver televisión, ¿para qué mundo
educa? La escuela tiene la obligación de ayudar a las nuevas generaciones de
alumnos a interpretar los símbolos de la cultura, el estudio de la imagen sigue
ausente de la mayoría de los centros escolares, poniendo de manifiesto el desfase
de la escuela. Desde muy pequeños nos encontramos expuestos a una serie
de imágenes y a un determinado vocabulario que ejerce una cierta influencia
sobre nosotros, debido a las características psicológicas y madurativas no nos
encontramos preparados para comprender el lenguaje audiovisual y distinguir los
elementos persuasivos que nos ofrecen.
La televisión es un sistema de telecomunicación para la transmisión y recepción
de imágenes en movimiento y sonido a distancia.
Esta transmisión puede ser efectuada mediante ondas de radio o
por redes especializadas de televisión por cable. El receptor de las señales es el
televisor. La palabra "televisión" es un híbrido de la voz griega "Tele" (distancia) y
la latina "visio" (visión). El término televisión se refiere a todos los aspectos de
transmisión y programación de televisión. A veces se abrevia como TV. Este
término fue utilizado por primera vez en 1900 por Constantin Perski en el
Congreso Internacional de Electricidad en París.

Características
 Naturaleza audiovisual, siendo un medio muy completo con imagen en
movimiento y sonido.
 Selectividad geográfica. Ya que se puede elegir donde emitir un
anuncio, al tener emisoras nacionales, autonómicas y locales.

 Gran penetración social, pudiendo conectar con todo tipo de personas


ya que no requiere gran esfuerzo para verla.

 Audiencias masivas: con momentos de hasta 10 millones de


espectadores

 Fragmentación de las audiencias, al haber gran cantidad de emisoras


los espectadores son capaces de encontrar los programas que más les
interesan

 Flexibilidad temporal. Se pueden situar los anuncios en el mejor


momento según la audiencia.

 Rapidez de penetración en el mercado lo que le hace atractiva y


adecuada para el lanzamiento de nuevos productos.

 Calidad técnica del mensaje, el nivel actual de la producción


publicitaria audiovisual es muy alta gracias al desarrollo de los medios
audiovisuales.

 Variedad de formas publicitarias, con diferentes formatos y duraciones


lo que hace de la televisión un medio muy utilizado por los publicitarios.
Funciones
 Función de entretenimiento.
Esperan que la televisión les proporcione muchas experiencias positiva
diversión. Su objetivo es superar el aburrimiento y la monotonía.

 Función educativa.
Busca a través de su programación la educación de los receptores,
desarrollando programas de contenido cultural y educativa, para formar
ciudadanos comprometidos con el desarrollo de su país. Quienes hacen la
televisión asumen esta responsabilidad, tienen la tarea monumental de
contribuir a formar personas, que no es poca cosa. La principal
contradicción en la existencia de este medio comunicativo es muchas veces
la de precisar si a de servir a fines educativos o a fines de mero
entretenimiento. Y hay, de hecho, ciertos medios que descaradamente

asume en público que su única función es entretener .

 Función Informativa.
Esta es una función meramente pragmática porque tiene por objetivo la
buena organización de algún procedimiento social. Y no se puede objetar
su efectividad para esta función práctica-informativa, que no es susceptible
de ser valorada éticamente. En esta función de la televisión no se nos
conmina a realizar acciones que puedan ser calificadas de buenas o malas,
de justas o injustas, sino que simplemente son “necesarias” dentro de
nuestra existencia cotidiana de mantener informado a un público receptor
ávido de nuevos conocimientos

Importancia
 Alta cobertura geográfica: llega, prácticamente al 90% del país.
 Gran diversidad de programación: la programación se desarrolla con el fin
de llamar la atención de los espectadores, permitiendo así a los
anunciantes decidir sobre el canal más apropiado para presentar sus
avisos.

 Posee un gran alcance, captando una importante cantidad de público en un


período mínimo de tiempo.

 Alto nivel de impacto.


Es el único medio audiovisual (junto con el cine), lo que permite una mejor y
más completa información.

 Medio evaluable: cuenta con el sistema de medición de audiencia people


meter. Este sistema permite evaluar los distintos canales y programas de
televisión, por medio del rating.

 Es un medio masivo: se caracteriza por ofrecer una variada programación a


sus espectadores, de acuerdo a las características propias de
cada grupo objetivo, permitiendo así, llegar a cada uno de los hogares.

 Ofrece variadas alternativas de presencia publicitaria: además de las


tandas comerciales, existen los auspicios de programas, concursos acerca
del producto, microcomerciales, etc.

 Los anuncios pueden apelar a las emociones y empatía de los televidentes.


La publicidad en TV puede ser muy efectiva en ayudar a crear una imagen
para su producto o empresa.

Efectos en la Vida Social


Produce un aumento en el número de horas de permanencia en el hogar. La
televisión reúne físicamente a la familia en mayor cantidad de tiempo que antes de
poseerla. Pero esta unión es solo física, pues disminuyen las actividades que
la familia realizaba anteriormente en forma colectiva: lectura de cuentos,
conversaciones etc.
Ha aumentado el número de visitas a los hogares que poseen receptor, y
disminuido las visitas por parte de los dueños de receptores. Los niños muestran
disminución de actividades sociales, pero están desaparecen en la adolescencia.

Influencia de la Televisión en la Familia

Se ha responsabilizado en muchas ocasiones a la televisión de ser la causante


directa de la falta de comunicación entre los miembros de la familia. Sin embargo,
como señala Leoncio Barrios, no hay referencias de investigaciones que
demuestren que los miembros de la familia se comunicaban más entre sí antes de
1950 que en la actualidad, ni que la vida comunal era más participativa sin la
televisión. Lo que sí es cierto es que la televisión aparece en momentos en que
comienza a sedimentarse un intenso proceso urbano, iniciado pocos años antes, y
que implicó cambios drásticos en la forma de vida, tanto al nivel de la familia como
de la comunidad, y entre los cuales aparece la forma de comunicarse.
Si a esto se agrega la restricción del espacio, las dificultades económicas y, en
general, la gran cantidad de demandas y tensiones a las que tienen que
enfrentarse los habitantes de las grandes urbes, se encuentran razones más
poderosas y complejas que la presencia de la televisión para explicar el porqué de
la "pérdida" de la comunicación en la familia moderna.

Televisión y Aprendizaje

Se ha demostrado que "la gente aprende por la televisión" y ésta puede afectar
diferentes áreas del televidente: Cognitiva, emocional o conductual. Los
psicólogos Bandura y Walters, a finales de la década de los setenta, investigaron
los efectos de la exposición a conductas violentas producto de la televisión.
Sus resultados expresan que los niños participantes en sus experimentos tienden
a repetir la conducta de los modelos, pocos minutos después de haberla
observado. Este hecho se ha convertido en una poderosa evidencia acerca de
los riesgos de la exposición a determinados contenidos de la televisión,
particularmente aquellos que responden a conductas antisociales. Sin embargo,
desde la década de los ochenta, algunos investigadores se han dedicado a
explorar el potencial de la televisión cuando presenta actos pro sociales, bajo el
supuesto de que si es posible aprender "lo malo", también es posible aprender "lo
bueno". Se ha estudiado la influencia de conductas cooperativas televisadas en
niños de edad escolar, encontrándose que aquellos que observaron conductas
altruistas imitaron esas conductas, asimismo se nota, con respecto al aprendizaje
de conductas no agresivas, que al observar a los modelos "pacíficos", los niños
aprenden a autocontrolarse.

Los Efectos de la Televisión en el Desarrollo Social y Emocional de los Niños

El tiempo que un niño pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a


actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego,
la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños también pueden
aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces
no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad.
Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos
de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas de preparación rápida y
juguetes.
Los niños que asisten demasiada televisión están en mayor riesgo de que:
- Saquen malas notas en la escuela.
- Lean menos libros.
- Hagan menos ejercicio físico.
- Tengan problemas de sobrepeso.
- Se conviertan en niños pasivos.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso
de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños
son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo
normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los
niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y
difíciles de comprender.
El lenguaje periodístico en la televisión

En televisión, el lenguaje no solo se caracteriza por el texto, sino también por la


imagen, el sonido, la voz y otros elementos que lo convierten en un vehículo del
pensamiento más complejo y que merece una mayor coordinación para transmitir
un resultado: el mensaje audiovisual.

Éste se caracteriza por ser más coloquial y cercano a la audiencia. De ser


abrumador en detalles, descripciones y números y cifras estaríamos asistiendo a
una translación literal de la prensa al soporte audiovisual. Es una suerte el hecho
de que el lenguaje audiovisual transmita el mensaje valiéndose de distintos niveles
-texto, imagen, sonido y voz-, lo que le permite hacer una narración múltiple y rica
en matices.

En la misma dirección de lo que señalan numerosos expertos, como el profesor


Carles Marín, en su obra “El lenguaje en los informativos de televisión” (una de las
más contundentemente eficaces en este campo, al que ofrecen una enorme luz), y
a mayor abundamiento de sus análisis, vamos a hacer una serie de reflexiones y
de consideraciones sobre el lenguaje y la lingüística en un medio audiovisual. Sin
duda, son muchos los elementos a tener en cuenta bajo la premisa de que son
varios los factores que inciden en el resultado final y que determinan la influencia
más o menos oportuna en los telespectadores.

Pautas textuales

Siempre hemos de tener en cuenta unas normas a la hora de escribir. El nivel


textual que nos interesa analizar, esto es, el que detectamos en las noticias, en los
reportajes y en las informaciones en general, tiene la obligación de cumplir las
siguientes pautas:
 Claridad, brevedad y concisión: no se permiten expresiones largas y
estructuras literarias. Se trata de impactar, de llegar, y no de aburrir.
 Acompañar a la imagen: no tiene sentido locutar un texto que no se
corresponde con la imagen en cuestión. Ha de haber lo que se llama “sintonía”.
 Estructura sencilla: ordenar las frases con el clásico Sujeto + Verbo +
Predicado facilita la locución del texto. Esto que parece obvio no siempre se
advierte. La práctica nos puede conducir a los resultados apetecidos.

El texto forma parte de la estructura de la información, y tiene 3 vertientes dignos


de atención, que vamos a explicitar, siguiendo a Marín, de este modo:

A.-Pronunciación:

El tono, la intensidad o el timbre determinan la intención del mensaje. Si nos


fijamos un poco en un relato televisivo veremos que así es.

Es lo que llamamos nivel fónico, que corresponde a la importancia de la locución.


Aspectos fonológicos como el sonido y la voz caracterizan la forma de expresar
una noticia.

En palabras de Lázaro Carreter, “lo ideal sería que la pronunciación se basara en


un español estándar que no acentuara las peculiaridades regionales.”. Aunque
sobre esto habría que matizar un poco, en esta línea, la palabra en televisión
responde a aspectos fonéticos como la intensidad, el tono, el timbre y la duración.

De su caracterización nacen los niveles del habla, que contribuyen a la


expresividad de la palabra. Por ejemplo, no requerirá un tono serio la peculiar
manera de competir de un ciudadano norteamericano en la maratón de Nueva
York si lo hace a gatas; muy al contrario que el fallecimiento de dos niños
palestinos ante los disparos de un tanque del ejército israelí. Si locutamos una
desgracia con alegría, transmitiremos al espectador ambigüedad, muy lejos de la
claridad que requiere la televisión. Esto no siempre lo percibe el profesional, pero
sí el espectador.

Otros fenómenos que afectan a la pronunciación son los que expresamos a


continuación (Ejemplos de los mismos se pueden hallar bien planteados,
justificados e interpretados en la obra ya citada de Carles Marín “ El lenguaje en
los informativos de televisión” ) :

a) La interrupción de la frase: Nos referimos a puntuar, poner comas y hacer


enumeraciones en el texto sin criterio, lo que implica una falta de ritmo en la
lectura y la posibilidad de ahogar la locución.

b) El estilo telegráfico: Está relacionado con el orden de las palabras y en la


pronunciación determina el acompañamiento forzado de las imágenes que
complementan el texto.

c) La pronunciación de nombres propios: Hay que respetar el origen del


nombre propio. No obstante, hay una postura intermedia. Se traducen algunos.

d) Extranjerismos: No se respeta el origen de un término, y lo castellanizan.

e) Cacofonía: Falta de combinación en la sonoridad de las palabras.

f) Aliteración: Repetición de un sonido o una serie de sonidos acústicamente


semejantes y que dan mayor expresividad a la frase.

g) Paranomasia: Dos vocablos en la misma frase que guardan parentesco


etimológico.

B.- Sintaxis:

El diseño de nuestros textos cautivará la atención del espectador. De hecho, la


sintaxis es uno de los contribuyentes del estilo en la redacción, a juicio de
profesores como el mencionado Carles Marín. Los principales rasgos sintácticos
son:

1. - El orden de las palabras en la frase: El eje central de una pieza informativa


responde a una frase. La colocación depende del interés que quiera sustentar el
periodista al espectador.

2.-Hipérbaton: Las primeras frases son contundentes, gracias a la selección de


los hechos que van a llamar la atención del espectador.
3.-Estilo telegráfico: Omisión del sujeto y el verbo para dar sensación de
rapidez.

4.-Elipsis: Supresión de palabras que deberían estar gramaticalmente.

5.-Estilo directo e indirecto: El primero se caracteriza por una reproducción


textual, que en televisión se apoya por una pausa en la locución para darle crear
un efecto llamada. El estilo indirecto se precede del verbo decir -entre otros- junto
con la elección del total o corte de declaraciones. Ambos estilos pueden
combinarse.

Atención: El periodista que escribe para televisión diseña textos que


posteriormente van a hablarse.

Algunos recursos de los que no debemos valernos, según Carles Marín, son las
frases en pasiva, las perífrasis verbales, los verbos en infinitivo, la impersonalidad
y el abuso de adjetivos, que no hacen más que mermar el valor informativo que
nos brinda la imagen. Por ello, el texto debe complementarse con los otros niveles
audiovisuales.

C.- Semántica:
Es la ciencia del significado, que, mediante el uso y la combinación del lenguaje,
proporciona distinta interpretación. La creación de nuevas palabras -neologismos-,
el uso del coloquialismo frente a un lenguaje más experto, los estereotipos o el
rumor son algunos de los recursos dentro de la semántica que son dignos de
atención porque, después de todo, el uso y el valor de significado que dan los
medios a las palabras posteriormente se convierten en uso habitual,
independientemente de si es correcto o no.
Veamos algunos recursos (ejemplos en este sentido se pueden ver en el
mencionado libro de Carles Marín):

• Cambio semántico: Cuando se innova un significado en una palabra. Por


ejemplo, pluma ya no se refiere solo a la unidad de la capa que envuelve a las
aves, también es un adjetivo que califica las maneras afeminadas de un hombre.
No obstante, conviene recordar que el uso de algunas palabras en el informativo
pueden desviar el objetivo de rigor periodístico que debe imperar en todo
momento.

• Siglas: Por la oralidad de los informativos, por este carácter, se requiere solo
usar las siglas cuando son sobradamente conocidas por los telespectadores.
También se locutan las siglas para sustentar la fugacidad y el dinamismo que
caracteriza el lenguaje en televisión.

• Tecnicismos: Cuando nos topamos con lenguaje especializado – medicina,


biología – que debemos respetar porque no hay tiempo en 1 minuto de pieza
informativa de dar detalles y de divulgar lo que significa – por ejemplo – una rotura
en los esquitidiales. La mayoría de los espectadores de las informaciones en las
que se usan tecnicismos suelen captar el significado mediante la imagen, pero lo
ideal sería con una marcada rutina acompañar con una infografía la explicación de
conceptos que no siempre se entienden a la primera. La entrada de información
por la vista y el oído en este caso, como en otros, ayuda mucho.

• Cultismos: Este término se refiere a aportar palabras cultas. Después de todo,


el uso coloquial del lenguaje en televisión siempre agradece dar a conocer
expresiones del lenguaje culto – “in extremis”, “a priori” -. Lo importante es usarlas
en el contexto y momento adecuado para que el telespectador las entienda y
pueda levantarse del sillón habiendo aprendido algo nuevo.

• Estereotipos y frases hechas: No aportan ninguna expresión nueva – ha dado


luz verde, apuesta por el diálogo -, y se ciñen a resultar familiares al espectador.
En su trabajo con el lenguaje, el periodista debe reflexionar sobre el uso de las
frases hechas y los estereotipos y cambiarlas por nuevas expresiones. El abuso
de estas expresiones representan y reflejan el empobrecimiento del vocabulario y
la falta de expresividad del comunicador.

• Adaptación de frases hechas: Es la antesala a la creatividad en el lenguaje


periodístico. Un recurso que consiste en modificar algunas palabras de la frase
hecha dotándola de nuevo significado.
• Proverbios: Suelen acompañar a la entradilla o al final de la pieza informativa.
Invitan a la reflexión o dotan de una moraleja a la historia.

• Eufemismos: Emblandecen la crudeza del lenguaje. Tiene distintas funciones,


entre ellas, manipular y rebajar la importancia de un asunto. Suele ceñirse a
directrices de los editores o los directivos de la empresa.

• Epítetos y figuras retóricas: La magnificación o el uso de la metáfora, la


metonimia, la personificación, entre otros recursos propios de la literatura,
depende de la sección en la que se encuadre y en la que difundamos la noticia.
No tiene rigor informativo calificar de grandiosa la actuación de Zapatero en el
Congreso de los Diputados cuando lo correcto es ser aséptico y no entrar en
calificaciones. Muy al contrario es normal considerar magistral el gol de un jugador
del Valencia ante el Chelsea en una competición europea pues, aunque el hecho
es un gol, en este tipo de informaciones caben las interpretaciones. Por lo tanto,
los recursos expresivo-literarios en televisión dependen del contexto informativo
ante el que nos encontremos. Hay que saber valorar esto.

Pronunciación, léxico y semántica son facetas del lenguaje en televisión que


tienen su ciencia y sus funciones para perpetrar el mensaje de nuestras noticias.
En televisión la oralidad del mensaje se ve determinada por la brevedad, la
claridad y la concisión en nuestras palabras.

En este trabajo hemos analizado algunas de las múltiples dinámicas que los
periodistas emulan para construir el lenguaje televisivo. Como apreciamos, en el
caso de la televisión no solo se trata de brindar precisas palabras, sino también de
saber comunicarlas en un contexto o con unos adornos determinados.
Instituto Superior Pedagógico Público
“Horacio Zeballos Gamez”
Pucallpa

Separata de apoyo
Asignatura: Investigación Aplicada IV
Especialidad: Comunicación VIII Ciclo 2015
Docente Responsable: Manuel Reátegui Rengifo (Compilador )

MARCO TEORICO

Es el paso siguiente a la formulación del problema de investigación, consiste en elaborar


un marco teórico. En el marco teórico se integran las teorías, enfoques teóricos, estudios
y antecedentes en general que se refirieran al problema de investigación.
Para elaborar el marco teórico es necesario detectar, obtener y consultar la literatura y
otros documentos pertinentes para el problema de investigación, así como extraer y
recopilar de ellos la información de interés. La revisión de la literatura puede iniciarse
manualmente o acudiendo a un banco de datos al que se tenga acceso
por computadoras (internet). La construcción del marco teórico depende de lo que
encontremos en la revisión de la literatura:

1. Que exista una teoría complementaria desarrollada que se aplique a nuestro problema
de investigación.
2. Que hayan varias teorías que se aplique al problema de investigación.
3. Que existan generalizaciones empíricas que se apliquen a dicho problema.
4. Que solamente exista guías no estudiadas e ideas vagamente relacionadas con el
problema de investigación.

Una fuente importante para construir un marco teórico son las teorías. Una teoría de
acuerdo con Kerlinger, es un conjunto de conceptos y definiciones y proposiciones
vinculadas entre sí, que presentan un punto de vista sistemático de fenómenos
especificando elaciones entre variable, con el objeto de predecir y explicar estos
fenómenos.
Con el propósito de evaluar la utilidad de y una teoría para nuestro marco teórico
podemos aplicar cinco criterios
 Capacidad de descripción, explicación, predicción.
 Consistencia lógica.
 Perspectiva
 Fructificación; significativo
 Parsimonia; Templanza, la moderación, mesura.
El marco teórico orienta el rumbo de las etapas subsecuentes del proceso de
investigación.

Funciones
Implica analizar y exponer las teorías, los enfoques teóricos, las investigaciones, y los
antecedentes en general que se consideren válidos para el correcto encuadre del estudio.

1. ayuda a prevenir errores que se han cometido en otros estudios.


2. Orienta sobre como habrá que realizarse el estudio. En efectos, al acudir a los
antecedentes, nos podemos dar cuenta de cómo ha sido tratado un problema específico
de investigación.
3. Amplia el horizonte del estudio y guía al investigador para que se centre en su
problema evitando desviaciones del problema planteado originalmente.
4. Conduce al establecimiento de hipótesis o afirmaciones que más tarde habrán de
someterse a prueba en la realidad.
5. Inspira nuevas ideas y áreas de investigación.
6. Provee de un marco de referencia para interpretar los resultados del estudio.
7. Delimitar el área de investigación.

Etapas de la elaboración del marco teórico?


1. La revisión de la literatura correspondiente
2. La adopción de una teoría o desarrollo de una perspectiva teórica

¿En qué consiste la revisión de la literatura?


Consiste en detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros materiales que puedan ser
útiles para los propósitos del estudio, de donde debe extraer y recopilar la información
relevante y necesaria que atañe a nuestro problema de investigación. Esta revisión debe
ser selectiva (solo lo más importante y reciente).

Detección de la literatura y otros documentos


Fuentes primarias (directas) constituyen el objetivo de la investigación bibliográfica o
revisión de la literatura y nos proporcionan los datos de primera mano. Ej: libros,
artículos, tesis etc.

Fuentes secundarias. Son compilaciones, resúmenes y listados de referencias


publicadas en un área de conocimiento particular. Ej: resúmenes, compilaciones,

Fuentes terciarias. Se trata de documentos que comprenden nombres, títulos de revistas


y otras publicaciones periódicas, así como nombres de boletines, conferencias y
simposios. Ej: catálogos de libros títulos de reportes etc.

Inicio de la revisión de la literatura; es recomendable iniciar la revisión de la literatura


consultando a uno o varios expertos en el tema y acudir a fuentes secundarias o
terciarias, para de este modo localizar y recopilar fuentes primarias, que en última
instancia es el objetivo de la revisión de la literatura. Asimismo, es importante recordar
que quienes elaboran las fuentes secundarias y terciarias son especialistas en el área y
es necesario aprovechar adecuadamente su esfuerzo.
En resumen para identificar la literatura de interés, que sirva para elaborar el marco
teórico podemos:
 Acudir directamente a las fuentes primarias u originales cuando se conoce muy
bien el área de conocimiento en cuestión.

 Acudir a expertos en el área que orienten la detección de la literatura pertinente y


fuentes secundarias, para localizar las fuentes primarias, que es la estrategia de
detección de referencia más común.
 Acudir a fuentes terciarias para localizar fuentes secundarias y lugares donde
puede obtener información para detectar a través de ella fuentes primarias de
interés.
 Obtención de la literatura.
Casi nunca se dispondrá de todas las fuentes primarias que se deben consultar, pero si es
importante que se localice la mayoría de ellas, sobre todo las más recientes y las que
fueron escritas o editadas o realizadas por los expertos más destacados en el área de
interés.

Consulta de literatura
El primer paso consiste en seleccionar las que serán de utilidad para nuestro marco
teórico específico y desechar las que no sirven. En todas las áreas de conocimiento las
fuentes primarias más utilizadas para elaborar el marco teóricos son libros, revistas
científicas, ponencias o trabajos presentados en congresos, simposios y
otros eventos similares, entre otras razones, por ser las fuentes primarias las que
sistematizan en mayor medida la información, generalmente profundizan más en el tema
que desarrollan, cuesta menos dinero obtenerla y utilizarla y son altamente
especializadas.
Con el propósito de seleccionar las fuentes primarias es conveniente hacerse las
siguientes preguntas:
¿Se relaciona la referencia con mi problema de investigación?
¿Qué aspecto trata?
¿Desde qué perspectiva aborda el tema?

Extracción y recopilación de la información de interés en la literatura:


La manera de recopilarla es lo menos importante, lo fundamental es que se extraigan los
datos e ideas necesarias para la elaboración del marco teórico.
Una vez extraídas y recopilada la información que nos interesa de las referencias
pertinentes para nuestro problema de investigación podremos empezar a elaborar el
marco teórico, el cual se basara en la integración de información recopilada.

Construcción del marco teórico:


Uno de los propósitos de la revisión de la literatura es analizar y discernir si la tesis
existente y la investigación anterior sugieren una respuesta (aunque sea parcial) a la
pregunta o preguntas de investigación, o bien, provee una dirección a seguir dentro del
tema de nuestro estudio. La literatura revisada puede revelar:
Que exista una teoría completamente desarrollada, con abundante evidencia empírica y
que se aplique a nuestro problema de investigación.
Que hay varias teorías que se aplican a nuestra investigación.
Que hay piezas o trozos con un apoyo empírico moderado o limitado, que
sugieren variables potencialmente importante y que se aplican a nuestro problema de
investigación
Que solamente existen guías aun no estudiadas e ideas vagamente relacionadas con el
problema de investigación.

TEORIA
Definición de teoría:
"Conjunto de proposiciones contestadas lógicamente y ordenadamente que intentan
explicar una zona de la realidad mediante la formulación de leyes que le dan originen"
"conjunto de proposiciones interrelacionadas, capaces de explicar por qué y cómo ocurren
los fenómenos".

Funciones de la teoría
Explicar: decir por qué, cómo y cuando ocurre un fenómeno.
Sistematizar o dar orden al conocimiento sobre un fenómeno o realidad, conocimiento que
en muchas ocasiones es disperso y no se encuentra organizado.
Otra función, muy asociada con la de explicar, es la predicción. Es decir hacer inferencias
a futuro sobre cómo se va a manifestar u ocurrir un fenómeno dadas ciertas condiciones.
Por lo tanto es indudable que una teoría incrementa el conocimiento que tenemos sobre
un hecho real.

Utilidad de la teoría
Una teoría es útil porque describe, explica y predice el fenómeno o hechos al que se
refiere, además que organiza el conocimiento al respecto y orienta la investigación que se
lleve a cabo sobre el fenómeno. Si no logra hacerlo, no es una teoría. Podríamos llamarla
creencia, conjunto de suposiciones, ocurrencia, especulaciones, pero no una teoría. Ahora
bien, no hay que confundir inutilidad con inoperancia en un contexto específico. Hay
teorías que funcionan muy bien en determinado contexto pero no en otros, lo cual no las
hace inútiles, sino inoperantes dentro de este ambiente. Todas las teorías aportan
conocimiento y en ocasiones ven los fenómenos que estudian desde ángulos diferentes,
pero algunas se encuentran más desarrolladas que otras y cumplen mejor su función.

Criterios para evaluar una teoría


1. Capacidad de descripción, explicación y predicción: describir implica definir al
fenómeno, sus características y componentes, así como definir las condiciones en que se
presentan las distintas maneras en que pueden manifestarse. Explicar tiene dos
significados; en primer término significa incrementar el entendimiento de las causas del
fenómeno. En segundo término se refiere a "la prueba empírica" de las proposiciones de
la teoría. Si estas se encuentran apoyadas por los resultados "la teoría subyacente debe
explicar supuestamente parte de los datos. La predicción está asociada con este segundo
significado de explicación; si las proposiciones de una teoría poseen un considerable
apoyo empírico (es decir, han demostrado que ocurren una y otra vez, como lo explica la
teoría) es de esperarse que en lo sucesivo vuelvan a manifestarse del mismo modo.

2. Consistencia lógica: las proposiciones que integran una teoría deberán estar
interrelacionadas (no puede contener proposiciones sobre fenómenos que no están
relacionadas en sí) ser mutuamente excluyente (no puede haber repeticiones o
duplicaciones) ni caer en contradicciones internas o incoherencias.

3. Perspectiva: una teoría posee más perspectiva cuanto mayor cantidad de fenómenos
explique y mayor número de aplicaciones admita.

4. Fructificación; es la capacidad que tiene una teoría de generar nuevas interrogantes y


descubrimientos.

5. Parsimonia: una teoría parsimonia es una teoría simple y sencilla. Este no es un


requisito, sino una cualidad deseable de una teoría. Indudablemente las teorías que
´pueden explicar uno o varios fenómenos en unas cuantas proposiciones sin omitir ningún
aspecto son más útiles que las que necesitan un gran número de proposiciones para ello.
Desde luego, la sencillez no significa superficialidad.
Estrategia para construir el marco teórico
Adoptamos una teoría o desarrollamos una perspectiva teórica:
La estrategia para construir nuestro marco teórico de referencia dependerá de lo que nos
revele la revisión de la literatura. Veamos que se puede hacer en cada caso:
1. Existencia de una teoría completamente desarrollada: cuando hay una teoría capaz de
describir, explicar y predecir el fenómeno de manera lógica y consistente, y cuando reúne
los demás criterios de evaluación antes mencionados, la mejor estrategia para construir el
marco teórico es tomar esa teoría como la estructura misma del marco teórico. Ahora
bien, si se descubre una teoría que explica muy bien el problema de investigación que nos
interesa, se debe tener cuidado de no investigar algo ya estudiado muy a fondo. Cuando
encontramos una teoría sólida que explica el fenómeno de interés, debemos darle un
nuevo enfoque a nuestro estudio, a partir de lo que ya está comprobado, plantear otras
interrogantes de investigación, obviamente aquella que no ha podido resolver la teoría.
También puede haber una buena teoría, pero aun no comprobado o aplicada a todo
contexto, de ser así puede ser de interés someterla a pruebas empíricas en otras
condiciones.

2. Hay varias teorías que se aplican a nuestra investigación lo más común en estos casos
es tomar una teoría como base y extraer elementos de otras teorías que sean útiles para
construir el marco teórico, en ocasiones se usan varias teorías porque el fenómeno de
estudio es complejo y está construido de diversos conductos y cada teoría ve el fenómeno
desde una perspectiva diferente y ofrece conocimientos sobre él.

3. Hay piezas o trazos con un apoyo empírico moderado o limitado que sugieren variables
potencialmente importantes y que se aplican a nuestro problema de investigación.
La mayoría de las veces solo se tienen generalidades empírica, proposiciones que han
sido comprobadas en la mayor parte de las investigaciones realizadas. Cuando nos
encontramos con generalizaciones empíricas es frecuente organizar el marco teórico por
cada una de las variables del estudio.
Las generalidades empíricas que se descubran en la literatura constituyen la base de lo
que serán las hipótesis que se someterán a prueba o a veces son las mismas hipótesis
estas.
4. Que solamente existen guías aun no estudiadas e ideas vagamente relacionadas con el
problema de investigación, en estos casos el investigador debe buscar literatura que
aunque no se refiera al problema específico de la investigación lo ayude a orientarse
dentro de él, es común ir ascendiendo en una jerarquía de generalizaciones.
Si en lo específico no hay fuentes, es necesario ascender hacia temas relacionados pero
más generales hasta agrupar los temas de estudio.
Instituto Superior Pedagógico Público
“Horacio Zeballos Gámez”
Pucallpa

Separata de apoyo
Asignatura: Comunicación IV
Especialidad: Inicial – Segundo Periodo 2018
Docente Responsable: Manuel Reátegui Rengifo (Compilador )

LA TELEVISION EDUCATIVA
La incorporación y uso de los medios audiovisuales en la educación ha permitido que las
estrategias didácticas y pedagógicas se diversifiquen y enriquezcan. Especialmente, en el
ámbito educativo el uso de la televisión ha jugado un papel importante en los procesos de
enseñanza aprendizaje fungiendo como un apoyo didáctico para la intervención del
docente en el aula.
Diferentes instituciones educativas han desarrollado propuestas de televisión educativa
que permiten reconocer el avance y consolidación de un sistema de televisión dirigido a la
educación, la televisión en la actualidad se ha consolidado como una de las herramientas
de apoyo para diversos niveles educativos, no obstante o tal vez precisamente por ello,
requiere de una reflexión analítica mediante la cual se puedan perfilar las características
que en esos diversos niveles han hecho posible su constitución como un modelo de
televisión educativa en nuestro país.

LA TELEVISIÓN COMO MEDIO EDUCATIVO


El uso de los medios en la educación ha permitido que las estrategias didácticas y
pedagógicas se diversifiquen de acuerdo con los propósitos educativos y recursos que
serán utilizados como apoyos didácticos para complementar el proceso de enseñanza
aprendizaje.
No obstante la gran gama de medios audiovisuales, electrónicos e informáticos
disponibles para maestros y alumnos, actualmente se continúan haciendo esfuerzos por
determinar cuáles son las mejores prácticas didácticas de uso de la televisión que pueden
beneficiar los procesos de aprendizaje y construcción del conocimiento.
Estas formas y prácticas didácticas que generalmente se han encaminado a retomar las
potencialidades y posibilidades de uso educativo del lenguaje audiovisual y del medio
como tal, han sido aprovechados por los docentes para producir diversas propuestas
educativas orientadas a dimensionar la televisión como un medio de comunicación y
recurso didáctico para el aprendizaje.
Los esfuerzos realizados plantean estrategias educativas en las que se busca aprovechar
los mensajes de la televisión de forma diferente a través de una metodología crítica o
bien, utilizar sus contenidos como una alternativa que pudiera reducir el impacto de los
propósitos comerciales e informativos del medio para pugnar por la construcción de
aprendizajes mediatizados por la imagen y el sonido dentro de un proceso de recepción
de los mensajes televisivos.
Existen muchas corrientes educativas y críticos del medio televisivo que sostienen que
antes de llegar a concretizar el uso didáctico de la televisión en el aula, es importante
iniciar con una alfabetización audiovisual a través de la cual los docentes desarrollen
habilidades cognitivas y de lenguaje del medio que les permitan acercarse a la televisión
de manera crítica y propositiva, lo cual les ayudará después a formar receptores activos,
capaces de resignificar los contenidos transmitidos para obtener aprendizajes
significativos.
Ahora bien, citando a Julio Cabero, quien retoma definiciones conceptuales de Televisión
Educativa de diversos autores, indica que el uso de este medio con fines educativos se
puede clasificar en tres tipos:
1. Televisión cultural, que es definida como la más genérica y cuyos objetivos prioritarios
son la divulgación y el entretenimiento. El planteamiento educativo se halla inmerso
dentro del propio programa, no requiriendo por tanto de materiales complementarios. Los
programas que transmite retoman las formas de diseño de la televisión comercial, siendo
sus representaciones clásicas el reportaje y los noticiarios.
2. Televisión educativa, contempla contenidos que tienen algún tipo de interés formativo
y educativo, pero que por algún motivo no forman parte del sistema escolar o del
programa curricular. Los programas en este tipo de televisión pueden agruparse en torno
a series con capítulos que se transmiten dentro de una programación continua.
El diseño de su contenido y mensaje, se apoya en la didáctica y las teorías del
aprendizaje. En comparación con el carácter de divulgación y entretenimiento de la
televisión cultural, este tipo persigue influir en el conocimiento, en las actitudes y en los
valores del espectador.
3. Televisión escolar; persigue la función básica de ser una alternativa y sustituto del
sistema escolar formal o estar fuertemente ligada al currículo escolar. Sus objetivos son
exactamente los mismos que ofrece el sistema educativo general, y abarca desde los
niveles básicos, hasta cursos universitarios de actualización. Como es de suponerse, sus
principios de diseño se apoyan en la didáctica, las teorías de aprendizaje y el diseño
curricular.
Esta clasificación de Cabero es un buen principio que abre nuevas rutas de investigación
para conocer las potencialidades pedagógicas y comunicacionales que ofrece el medio a
los procesos de aprendizaje y formación de estudiantes, trascendiendo incluso hasta el
ámbito social, pues como dice Ignacio Aguaded, todavía hay mucho que descubrir sobre
los usos de la televisión, ya que puede convertirse en un verdadero auxiliar didáctico para
las distintas asignaturas y niveles del sistema educativo, complementando y dando
soporte audiovisual a los contenidos y estrategias curriculares. Baggaley y Duck se
refieren explícitamente a la necesidad de formular una disciplina que permita el estudio de
los procesos de comunicación generados por la televisión.
Educar para ver la televisión desde la escuela es, por tanto, una estrategia que puede
favorecer la formación crítica necesaria para que ésta se convierta realmente en un
poderoso medio de transformación social y de servicio a los ciudadanos.
Concebir la incorporación del medio televisivo a la escuela desde una perspectiva escolar,
social y cultural, permite retomarlo como un objeto de estudio que marcará la posibilidad
de establecer estrategias didácticas para la intervención docente con el uso de este
medio.
Por su parte, la propuesta de Ferrés nos permite reflexionar ante dos campos bien
delimitados que amplían las posibilidades educativas del medio televisivo en los procesos
de enseñanza-aprendizaje.
Este autor indica que una adecuada integración de la televisión en el aula, supone
atender dos dimensiones formativas: «educar en la televisión» y «educar con la
televisión». Y añade que: educar con la televisión es incorporarla al aula, en todas sus
dimensiones y niveles de enseñanza, no para incrementar aún más su consumo, sino
para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Así, podemos ver que el debate y polémica de las posibilidades de uso educativo de la
televisión en la escuela genera diversos puntos de vista y formas distintas de plantear el
uso adecuado de este medio, que inclusive proponen que es necesario pensar en la
planeación didáctica, ya que afirman que no es viable pedagógicamente la recepción
directa de los programas, debido que se ponen en juego diversas capacidades
cognoscitivas de los estudiantes que van más allá de la atención o concentración de lo
que oyen y ven. De esta manera, Ferrés propone, que si se tiene la intención de usar un
programa de televisión en el aula, es necesario planear previamente su integración a la
clase, y para ello se requiere realizar la conversión del material televisivo en material
videográfico, estableciendo de esta forma las conexiones de la televisión con el video,
desde el punto de vista de su carácter de auxiliar didáctico.
Por esta razón es importante reconocer y tener presentes las diferencias y relaciones que
existen entre la televisión educativa y el video, ya que la línea que separa a uno y otro
medio es sumamente delgada.
Los dos constan de una comunicación unidireccional; no obstante, con el video se puede
desarrollar cierto nivel de interactividad por ser un medio de fácil manipulación (repetición
y revisión de mensajes), que puede utilizarse con un número definido de alumnos, ya que
además sus contenidos pueden ser diseñados con propósitos específicos para contextos
particulares, en cambio la televisión difícilmente se puede emplear de esa forma, sin
embargo, tiene la ventaja de que sus transmisiones suelen estar dirigidas a un número
mucho más amplio de receptores, de ahí su calidad de medio masivo.
Como puede observarse, existe una relación entre ambos medios, lo cual hace posible
que puedan complementarse para su uso dentro del aula. Acorde a lo que señalan
Cabero y Ferrés, quizás no es posible entender el uso de la televisión educativa sin la
conversión del programa a video.
En este documento compartimos esta perspectiva, pues mientras la televisión es una
fuente excelente para tener acceso a diversos contenidos, al mismo tiempo la transmisión
directa dificulta su uso, especialmente por las diferencias en horarios y contenidos del
currículo escolar. A ello se agregan los problemas para la realización de estrategias de
aprendizaje basadas en contenidos de programas transmitidos en directo. El video en
cambio, permite a los docentes planificar su clase, integrando los contenidos y mensajes
televisivos a través de la práctica didáctica específica que realiza con su intervención
pedagógica.
Vale la pena aclarar que esto no significa que el proceso de aprendizaje se encuentre en
función del medio, más bien descansa en la planeación de la metodología y la
instrumentación didáctica para integrarlo en el aula, así como en el tipo de intervención
docente que se aplicará para su recepción y análisis de contenidos. En este sentido, y
como lo señala Cabero, el profesor es el elemento más significativo para concretar el
medio dentro de un contexto determinado de enseñanza-aprendizaje. Él con sus
creencias y actitudes hacia los medios en general y hacia medios concretos, determinará
las posibilidades que estos puedan desarrollar en el contexto educativo.
En suma, podemos decir que tanto el medio televisivo como el video educativo permiten
abrir un amplio abanico de posibilidades de uso para los procesos de aprendizaje en el
aula, y también es indiscutible que poseen un gran potencial educativo, siempre y cuando
se planifique su integración al proceso enseñanza-aprendizaje, en donde además
deberán quedar claros el propósito didáctico, el tratamiento de sus contenidos y las
formas de recepción de sus mensajes educativos.
El dimensionar los usos pedagógicos y las prácticas didácticas que el medio televisivo
puede generar en las escuelas y en los procesos de aula, nos hace pensar en un gran
potencial que permite diversificar las formas de analizar y reflexionar las temáticas
curriculares, que representa un apoyo didáctico para que el docente pueda explorar
múltiples estrategias de aprendizaje con sus estudiantes, además de aprovechar la
posibilidad de hacer de estos medios, herramientas para la investigación y la creación de
los propios mensajes educativos.

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