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LA COMUNICACIÓN

2 Los elementos de la comunicación

Los elementos que intervienen en un acto comunicativo son los que aparecen a
continuación: Los elementos que intervienen en un acto de comunicación son:

Emisor: Produce el mensaje y lo envía.

Receptor: Recibe el mensaje y lo interpreta.

Código: Conjunto de signos y reglas que el emisor y el receptor conocen y que sirven
para codificar y decodificar el mensaje.

Mensaje: Enunciado enviado por el emisor y recibido por el receptor.

Canal: Medio físico por donde circula el mensaje.

Situación: Circunstancias psicológicas, sociales, emocionales, etc. que rodean al “E” y al


“R” y que condicionan el mensaje e influyen en su transmisión y recepción.

Referente: Elemento, situación real a la que se “refiere” el emisor.

Ruido: Cualquier interferencia que, afectando a cualquiera de los demás elementos,


produce el fracaso del acto de comunicación.

Todos vivimos en permanente relación con otros, y esta relación se da a través del acto
comunicativo, la comunicación es un elemento básico de la sociedad y este puede
satisfacer tres necesidades del ser humano:

Obtener información o brindar la misma

Formar grupos con fines o metas comunes

Establecer relaciones interpersonales.

Cuando nos comunicamos aspiramos a satisfacer una necesidad que nos impulsó a
comunicarnos y observando las respuestas obtenidas podemos saber si nos
comunicamos de manera adecuada o no, en función de la cual podemos re direccionar
nuestro mensaje a manera de lograr nuestros objetivos, y por sobre todo reflexionar sobre
todos los elementos intervinientes en este proceso dinámico y complejo que da alguna u
otra condicionan la comunicación.
Barreras de la Comunicación

Las barreras de la comunicación son una de las razones por las que los procesos comunicacionales
fallan. En muchas ocasiones, el mensaje no es recibido exactamente de la manera en que el emisor
pretende. Por lo tanto, es importante que el comunicador siempre busque una forma de verificar
que su mensaje se haya entendido claramente o, dicho de otra forma, de superar estas barreras
que impiden un flujo de información adecuado.
Existen muchas barreras en la comunicación y éstas pueden ocurrir en cualquier etapa del
proceso. Estas pueden llevar a que nuestro mensaje se distorsione y, por lo tanto, se corra el
riesgo de perder tiempo y/o dinero causando momentos de confusión y malentendidos. Una
comunicación eficaz implica superar estas barreras y transmitir un mensaje claro y conciso.
Es importante recordar que hay diferencias entre hablar y comunicarse. Cuando hablamos,
tendemos a erigir barreras que dificultan nuestra capacidad de comunicarnos. Algunas de las
barreras de la comunicación durante la conversación (sea cotidiana o formal) incluyen:
 Falta de atención, interés, distracciones o irrelevancia para el receptor.
 Diferencias de percepción y punto de vista.
 El uso de la jerga. Términos demasiado complicados, desconocidos y/o técnicos.
 Diferencias lingüísticas y dificultad para comprender acentos desconocidos.
 Las personas a menudo escuchan lo que esperan escuchar en lugar de lo que realmente se
dice y llegan a conclusiones incorrectas.
 Discapacidades físicas tales como problemas de audición o dificultades del habla.

1. Tipos de barreras de la comunicación

Entre las barreras más comunes se encuentran las siguientes:


1.1. Barreras Físicas
Por lo general, la comunicación es más fácil a través de distancias cortas, puesto que se dispone de
una mayor variedad de canales de comunicación y se necesita de menos tecnología. Aunque
muchos dispositivos modernos nos permiten reducir el impacto de las barreras físicas, las ventajas
y desventajas de cada canal de comunicación deben evaluarse de manera que se pueda utilizar un
canal apropiado para un proceso comunicacional específico.
1.2. Barreras Semánticas o Linguísticas
El idioma y la habilidad lingüística pueden ser barreras para la comunicación. Sin embargo, incluso
cuando uno se comunica en el mismo idioma, la terminología utilizada en un mensaje puede
actuar como una barrera si no es completamente entendida por el receptor. Por ejemplo, un
mensaje que incluya una gran cantidad de jerga y abreviaturas especializadas no será entendido
por un receptor que no esté familiarizado con la terminología utilizada. Debemos recordar usar un
lenguaje que pueda ser entendido por el receptor.
1.3. Barreras Psicológicas y Actitudinales
El estado psicológico del receptor influirá en cómo se recibe el mensaje. Por ejemplo, si alguien
tiene preocupaciones personales y tiene mucho estrés, puede estar más preocupado por sus
preocupaciones personales y no ser tan receptivo al mensaje como si estuviera en un estado de
calma. El manejo del estrés es una habilidad personal importante que afecta nuestras relaciones
interpersonales.
La ira es otro ejemplo de una barrera psicológica para la comunicación. Cuando estamos enojados
es fácil decir cosas de las que luego nos arrepentimos y también malinterpretar lo que otros están
diciendo. De manera más general, las personas con baja autoestima pueden ser menos asertivas y,
por lo tanto, pueden no sentirse cómodas para comunicarse; pueden sentirse tímidas a la hora de
decir lo que realmente sienten, o leer subtextos negativos en los mensajes que escuchan.
Las barreras actitudinales son comportamientos o percepciones que impiden que las personas se
comuniquen efectivamente. Las barreras de actitud a la comunicación pueden ser el resultado de
conflictos de personalidad, poco autocontrol, resistencia al cambio o falta de motivación. Los
receptores eficaces deben siempre tratar de superar sus propias barreras de actitud para facilitar
una comunicación eficaz.
1.4. Barreras Fisiológicas
Las barreras fisiológicas pueden resultar del estado físico del receptor. Por ejemplo, un receptor
con audición reducida puede no captar la totalidad de una conversación hablada, especialmente si
hay un ruido de fondo significativo.
1.5. Barreras Administrativas
Muchas empresas o instituciones pueden tener estructuras organizativas poco ordenadas o
demasiado jerárquicas, lo que puede dificultar las comunicaciones. En este punto, también se
consideran los sistemas de intercambio de información defectuosos, la falta de supervisión o
formación de las personas implicadas, el filtrado de información confidencial, las brechas de
comunicación entre jefes y empleados, entre otros.
2. ¿Cómo detectar las barreras en la comunicación?
En ciertas ocasiones, las barreras son sutiles y no tienen relación con aspectos como el tono de voz
o el lenguaje verbal y no verbal. Lo que una persona omite, sus silencios y las frases inconclusas
son indicadores que hay que tener siempre en cuenta. En caso de detectar barreras de este tipo,
sólo existen dos opciones posibles:
 Intentar clarificar el mensaje mediante preguntas sobre el proceso comunicacional.
 Dirigir la conversación y guiarla según sea lo mejor para ambas partes.

3. Estrategias para evitar las barreras en la comunicación


La mayoría de las barreras mencionadas anteriormente pueden ser superadas por
un comunicador especializado en el manejo de la cultura organizacional o el clima laboral de las
organizaciones. A continuación, analizaremos algunas herramientas que pueden utilizarse para
superar las barreras en las comunicaciones cotidianas.
3.1. Escuchar activamente
La escucha activa es una habilidad que se puede adquirir y desarrollar con la práctica. Sin
embargo, esta habilidad puede ser difícil de dominar y, por lo tanto, tomará tiempo y paciencia.
Escuchar “activamente” significa concentrarse plenamente en lo que se dice en lugar de limitarse
a “escuchar” el mensaje del orador. La escucha activa implica escuchar con todos los sentidos.
Además de prestar plena atención al orador, es importante que el “oyente activo” también sea
“visto” para estar escuchando; de lo contrario, el orador puede llegar a la conclusión de que de lo
que está hablando no le interesa al oyente.
Al proporcionar esta “retroalimentación”, la persona que habla se sentirá más a gusto y por lo
tanto se comunicará más fácil, abierta y honestamente. Hay señales verbales y no verbales que
transmiten la escucha activa. Los signos no verbales incluyen sonreír (si es apropiado), hacer
contacto visual, asentir con la cabeza en los momentos apropiados y evitar distracciones. Estas
señales no verbales transmiten el mensaje de que usted está interesado en lo que el orador tiene
que decir, y que su atención está totalmente invertida. También puede ser útil ofrecer signos
verbales de escucha activa. Reflexionar sobre algo que el orador ha dicho haciendo una pregunta
aclaratoria es una manera estupenda de hacerlo.
3.2. Utilice un lenguaje sencillo
Es importante recordar a la audiencia a la que está hablando y utilizar un lenguaje que pueda
entenderse fácilmente. Evite el uso de terminología o jerga especializada al hablar con personas
que no pertenecen a su mismo sector profesional. La gente a menudo se siente intimidada por ese
lenguaje y puede tener miedo de admitir que no entiende el mensaje que se está transmitiendo.
Una herramienta importante a utilizar al hablar es hacer una pausa de vez en cuando y hacer
preguntas para asegurarse de que su mensaje está siendo entendido como es debido. También
puede permitir que el oyente haga preguntas para aclarar cualquier punto.
3.3. Brinda una retroalimentación constructiva
Recuerde que la retroalimentación es parte de la cadena de comunicación. Mientras que la
retroalimentación que usted le da al orador/enviador puede ser ocasionalmente negativa, es
importante que sea de naturaleza constructiva. La intención de la retroalimentación debe ser
mejorar las habilidades del orador. Esto fortalecerá la relación interpersonal y mejorará las
comunicaciones futuras.

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