Ascenso Porfirista

El general Porfirio Díaz Mori va a ser un actor altamente influyente en la política

mexicana, tanto así que figuras como el actual presidente constitucional de la
república, compara muchas veces el modelo económico porfirista con el de políticos
contemporáneos. Porfirio Díaz va a ser una figura militar, hizo papel con el general
Zaragoza en la batalla del 5 de mayo, es también de recordar que fue un aliado
liberal, lo que le iba acercando cada vez más a la esfera política.
Porfirio Díaz va a encontrarse con un gran
enemigo; Benito Juárez. Después del triunfo
liberal, Juarez y sus adeptos tomaron poco a poco
el poder político del país, en 1867 y con el pretexto
irónico de la “no reelección”, Porfirio Díaz se lanza
como candidato, pero Juárez gana las elecciones
por una diferencia ardua de votos, lo que deriva en
que Porfirio Díaz se aleje de la vida política por un
tiempo; hacia 1871, Porfirio Díaz lo vuelve a intentar y fracasa nuevamente; Juárez
es reelegido, este muere en 1872 por un infarto y para 1876, Porfirio Díaz estará
ocupando la silla presidencial.
Cuando hablamos del ascenso porfirista hay que hablar de dos planes sumamente
importantes en este contexto, estamos hablando del “Plan de la Noria” y el “Plan de
Tuxtepec”. Anunciado el 10 de enero de 1876 en el municipio de Villa de Ojitlán de
San Lucas Ojitlán, Tuxtepec, Oaxaca, el plan de Tuxtepec pretendía dar por
acabado el régimen de Sebastian Lerdo de Tejada y lo consigue hacia 1877. Díaz
entonces se convierte en el presidente del país. Por otra parte, previo a este plan,
el “Plan de la Noria” hace aparición en 1871 contra el gobierno de Juárez, sin
embargo, el plan no prospera debido a la imperante cifra de votos por la que ganaba
Juárez ante Porfirio Díaz. Durante los primeros tiempos de su gobierno, don Porfirio
busca elementos que le puedan servir como apoyo para poder llevar a la oligarquía
en el poder un buen periodo de tiempo; tiene que elegir entre los reyistas o los
científicos, le da la espalda a Reyes, se va por los científicos, esto provocará más
adelante una fuerte polaridad entre estos bandos.
Los científicos se apodaban de esta forma debido
a que, como seguían la corriente positivista de
August Comte, buscaban entonces que la ciencia
fuera la protagonista en todos los sentidos y por
ello, justificaron todo aquel movimiento porfirista
bajo esta corriente ideológica, como ejemplo
podemos ver la estratificación social; Comte decía
que en un estado positivo, “Los más aptos”
estarían en la cima de la pirámide social, mientras
que los menos pudientes deberían estar hasta abajo de la pirámide y sin
oportunidad de reclamo, todo esto con un único fin, el “orden y el progreso”, los
científicos fueron un pilar importantísimo en el porfiriato, pues prácticamente fueron
la base del gobierno porfirista, ellos calculaban cada movimiento que se realizaba,
basados en el positivismo entonces, impulsaron la educación con la fundación de
escuelas normales, la construcción del palacio de bellas artes y la fundación de la
Universidad Nacional de México ( que para 1929 consigue su autonomía para ser
lo que hoy es la UNAM) y por supuesto, un afrancesamiento de la cultura popular.
Por otro lado, ya en el poder, la política de Porfirio Díaz se resume en su frase “Poca
política, mucha administración”, el buscaba
establecer una paz en el país, a la que se le ha
llamado “Paz Porfiriana”, en primera instancia, busca
hacer las pases con el clero y el ejército, que ya
estaban algo cansados del liberalismo político que se
había vivido y que les había quitado sus privilegios,
se dedicó a administrar en vez de ponerse a dar
batalla, solo pudo hacerlo vía de las armas, hacia 1906 y 1907 las huelgas de la
Cananean consolidated cooper company y la huelga de Rio Blanco fueron
reprimidas, Don Porfirio buscaba la paz a cualquier costo, muy al estilo de Ordáz en
el 68, y precisamente es curioso analizar que ambos perseguían el mismo fin,
agradarle “al vecino de arriba”, y aunque en diferentes contextos, claro, lo que
Porfirio buscaba era que con la paz en el país, se demostrara que el gobierno
mexicano era estable y podía ser seguro para la inversión extranjera, cosa que
demostró muy bien, se logró una importante estabilidad en el país como no se había
visto, pero a costa de la sociedad, de los marginados, de las comunidades indígenas
y de los más pobres, para mantener una oliquía que gobernaba en el poder.
Los inversionistas extranjeros sabían muy bien cómo aprovecharse de esta
situación; concesiones al por mayor, facilidades de inversión, gente analfabeta ergo
mano de obra barata, fueron como imanes para atraer inversionistas, y es que si
analizamos el contexto mundial era lógico ver a tanto extranjero por aquí, nos
situábamos en la antesala de la
primera guerra mundial, todos
buscaban colonias, protectorados,
lugares de donde sacar dinero, y si
bien México no fue una colonia, si fue
un lugar bueno donde invertir, se
demostró estabilidad en el gobierno,
y como México siempre había estado
más concentrado en asuntos de
política interior que en la exterior, era muy de fiarse que a México no le interesaría
arriesgar algo entrando al concierto de Europa. Por todos estos factores, Don
Porfirio tenía un gobierno estable, con una buena política económica, no obstante,
hacia el 1900, el gobierno entra en una especie de crisis económica, experimenta
dos huelgas fuertes y en general, comienza su decadencia.