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EXPORTACIÓN”
I. INTRODUCCIÓN
II. CONTENIDO
2.1 DESCRIPCION Elaborar una galleta tipo “snack” en base a algas comestibles,
específicamente huiro (Macrocystis pyrifera), orientado al mercado asiático.
Las tres algas marinas más importantes utilizadas como alimento humano son
varias especies de Porphyra (cuyo nombre vulgar en el Japón es
nori), Laminaria(kombu) y Undaria (wakame). En los últimos años Porphyra ha
figurado en las estadísticas japonesas sobre pesca como la tercera captura en
orden de importancia. Estas tres algas se obtenían al principio de especies
silvestres, pero en la actualidad sólo es posible cubrir la demanda utilizando
métodos de cultivo en gran escala. Porphyra está clasificada como un alga roja,
mientras que Laminaria y Undaria son algas pardas.
Todas las algas pardas contienen alginato, pero hay grandes diferencias en la
cantidad y calidad del alginato presente. Un alga comercial debe contener en
torno al 20 por ciento de su peso en seco de alginato. La calidad del alginato se
basa en la viscosidad que producirá disuelto en agua al uno por ciento; cuanto
mayor es la viscosidad mayor se considera la calidad. Las algas pardas que crecen
en aguas frías suelen producir un alginato de buena calidad, mientras que las que
crecen en aguas entre templadas y tropicales producen a menudo un alginato de
poca viscosidad.
Todas las materias primas para la producción de alginato son algas marinas
silvestres, a excepción de algunas utilizadas en China donde los excedentes
de Laminaria japonica, cultivada con fines alimentarios, se utilizan para extraer
alginato. Se recolectan unas 85 000 toneladas de peso en seco, de las que se
obtienen 23 000 toneladas de alginato por un valor de 211 millones de dólares
EE.UU. Hay nueve grandes productores, y probablemente otros 20 productores
menos importantes, muchos de ellos ubicados en China. Sin embargo, dos
productores representan el 60 por ciento como mínimo de la producción total. En
los 20 últimos años la industria ha crecido entre un tres y un cuatro por ciento al
año, pero en algunos años este crecimiento se ha reducido a cero debido a la
escasez de materias primas provocada por El Niño y a la competencia de otros
hidrocoloides. Puede que la creciente utilización en las industrias cosmética,
farmacéutica y biotecnológica permita mantener esta tasa de crecimiento.
Hay dos fuentes principales de algas marinas para la industria mundial del
agar: las especies de Gelidium y Gracilaria. Las especies de Gelidium, que fueron la
fuente original, procedían en otros tiempos del Japón, pero la escasez registrada
durante la segunda guerra mundial impulsó la búsqueda de otras materias primas.
Se comprobó que las especies de Gracilaria eran adecuadas si se trataban primero
con un álcali. El agar de mejor calidad (gel más concentrado) es el derivado
de Gelidium, pero sólo puede obtenerse de especies silvestres; se trata de un alga
pequeña que crece lentamente, y los intentos de cultivarla no han sido
comercialmente viables. Las especies de Gracilaria son algas de mayor tamaño y se
han cultivado con éxito, por lo que en la actualidad constituyen la principal fuente
de agar (el 65 por ciento aproximadamente).
Las algas marinas se utilizan desde hace tiempo como aditivos para suelos,
principalmente en zonas costeras donde es fácil transportar las algas frescas o
parcialmente desecadas a la zona que ha de fertilizarse. Las algas marinas actúan
como acondicionador del suelo por su alto contenido de fibra y como fertilizante
por su contenido de minerales. Las algas pardas de grandes dimensiones (especies
de Laminaria y Ascophyllum en Europa, Sargassum en países más cálidos como
Filipinas) son las más utilizadas, pero la aparición de fertilizantes químicos
sintéticos ha reducido su mercado. Más recientemente, se han comercializado
extractos líquidos de algas marinas que se aplican a cultivos más costosos, como
las hortalizas y las bayas; se consiguen productores mejores y de crecimiento más
rápido, habiéndose relacionado estos resultados con la presencia en los extractos
de hormonas vegetales similares a la auxina. En Sudáfrica se utilizan cada año unas
500 toneladas de Ecklonia fresca para obtener esos extractos, pero en el Reino
Unido y Nueva Zelandia también se obtienen productos similares a partir de otras
algas pardas.
El alga parda Ascophyllum nodosum abunda en las aguas más frías de Irlanda,
Escocia, Noruega y Nueva Escocia. Se utiliza en parte para la producción de
alginato, pero también se ha creado una industria basada en su aplicación como
aditivo para piensos. El alga desecada se muele hasta obtener un polvo fino que se
vende como harina. Se recurre a la desecación artificial, por lo que los costos de
producción fluctúan en función del costo del petróleo crudo y, como el mercado
sólo puede soportar unos determinados costos, la producción varía en el curso de
los años. En la actualidad se estima en unas 1 000 toneladas de peso en seco al
año, con un valor de cinco millones de dólares EE.UU.
Los talleres con resultados más satisfactorios son los que incluyen como
copatrocinador a una empresa comercial que está dispuesta a seguir en contacto
con los participantes y motivarlos para que continúen las actividades, así como a
proporcionar asistencia comercial, por ejemplo en forma de contratos de compra
de la producción. Se puede citar como ejemplo el taller regional organizado en Fiji
hace varios años por la FAO y Fiji Marine Colloids (FMC), en el que participaron
cultivadores de algas marinas y funcionarios de pesca locales, mientras que la
empresa proporcionó apoyo técnico y garantizó la compra de los productos.
Sin embargo, los talleres regionales o nacionales en los que participan
funcionarios públicos pueden ser de ayuda indirecta para el desarrollo comercial,
al facilitar a dichos funcionarios información sobre la industria, sus necesidades y
sus beneficios. En caso de que posteriormente se produjera ese desarrollo
comercial, se necesitarían autorizaciones, licencias, etc. del gobierno, y unos
funcionarios bien informados podrían acelerar el desarrollo, en lugar de
obstaculizarlo como sucede a veces actualmente. Cuando tienen la oportunidad,
unos funcionarios mal informados dan con frecuencia respuestas arbitrarias y
negativas, tanto con miras a su propia protección como a la de su país, y esto
ocurre tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
¿Son comprables los ingresos derivados del cultivo de algas marinas a los
posibles ingresos de otras fuentes? En los países donde ha prosperado (Filipinas,
Indonesia y la República Unida de Tanzanía), el cultivo de algas marinas
proporciona a la población interesada más ingresos que otras actividades. En
algunas zonas de América Latina, los habitantes de las zonas de playas pueden
obtener más ingresos del turismo o de la pesca de camarones y langostas, pero en
otras partes, como las zonas pobres del nordeste del Brasil, el cultivo de algas
marinas puede ser una fuente de ingresos muy necesaria. Hasta ahora los precios
de las algas marinas para la industria de los hidrocoloides han registrado amplias
oscilaciones, pero los compradores se están percatando de que la estabilización de
esos precios es la única forma de asegurar el suministro y son cada vez más los
compradores que ofrecen contratos de compra a largo plazo.
¿Existe algún programa para hacer frente a los problemas socioculturales que
pueden plantearse al sustituir formas de vida basadas en la economía de
subsistencia o en la pesca por otras basadas en el cultivo de algas marinas? Por
ejemplo, puede que los pescadores prefieran trabajar como asalariados y recibir
una paga periódica por su trabajo, y se sientan inseguros al pasar a ser
propietarios y administradores de sus pequeñas explotaciones. Puede que quienes
tienen formas de vida basadas en una economía de subsistencia no deseen
adaptarse al trabajo sistemático y habitual que exige el cultivo de las algas
marinas.
En los últimos años se han realizado grandes esfuerzos con objeto de fomentar
el cultivo en gran escala de Gracilaria para la industria del agar y de K. alvarezii y E.
denticulatum para la producción de carragenina. Los costos del cultivo de algas
pardas para la producción de alginato son demasiado altos, por lo que ese cultivo
sólo es sostenible cuando el producto se vende como alimento humano.
El Senegal parece ser el único país africano en el que una actuación de la FAO
podría ser beneficiosa en la actualidad. Hay una empresa que está esforzándose en
reactivar el interés por la recolección de Hypnes musciformis silvestre, y un
programa de cooperación entre la empresa y el gobierno del Senegal o la FAO para
capacitar a la población local en la recogida y el tratamiento posterior de las algas
marinas beneficiaría a las comunidades costeras. Este programa podría ampliarse
más adelante para tratar de cultivar Hypnea, si existe una demanda comercial para
aumentar su producción.
También se podría intentar poner en práctica en el Senegal las ideas de Great
Sea Vegetables, que está ya presente en el África occidental, si la empresa no
trabaja todavía en ese país.
Véanse la sección 5.2, para un breve resumen de cada uno de los países que se
enumeran a continuación, y las secciones 4.2 a 4.5, bajo el nombre
correspondiente, para más detalles.
Argentina
Colombia
México
Viet Nam
Véanse la sección 5.2, para un breve resumen de cada uno de los países que se
enumeran a continuación, y las secciones 4.2 a 4.5, bajo el nombre
correspondiente, para más detalles.
Senegal
China
Indonesia
Viet Nam
Argentina
Brasil
México
Venezuela
Por lo que respecta a las algas marinas comestibles, los países en desarrollo
están en mejores condiciones para elaborar algas destinadas a sus propios
mercados locales, los cuales suelen abastecer a poblaciones costeras que
consumen estos productos desde hace mucho tiempo. El costo de la producción
de grandes cantidades de algas marinas comestibles para la exportación es
elevado y el riesgo lo es también, debido a la dificultad de introducirse en los
mayores mercados asiáticos.
Procesamiento de harina a base de algas marinas
Para la realización del proceso utilizaremos el alga roja conocida como yuyo
pues este nos brinda muchos beneficios como es disminuir los niveles de nutrición
crónica.
2 Contenido:
2.1
1.1 Las algas marinas como alimento
Las tres algas marinas más importantes utilizadas como alimento humano son
varias especies de Porphyra (cuyo nombre vulgar en el Japón es
nori), Laminaria(kombu) y Undaria (wakame). En los últimos años Porphyra ha
figurado en las estadísticas japonesas sobre pesca como la tercera captura en
orden de importancia. Estas tres algas se obtenían al principio de especies
silvestres, pero en la actualidad sólo es posible cubrir la demanda utilizando
métodos de cultivo en gran escala. Porphyra está clasificada como un alga roja,
mientras que Laminaria y Undaria son algas pardas.
Todas las algas pardas contienen alginato, pero hay grandes diferencias en la
cantidad y calidad del alginato presente. Un alga comercial debe contener en
torno al 20 por ciento de su peso en seco de alginato. La calidad del alginato se
basa en la viscosidad que producirá disuelto en agua al uno por ciento; cuanto
mayor es la viscosidad mayor se considera la calidad. Las algas pardas que crecen
en aguas frías suelen producir un alginato de buena calidad, mientras que las que
crecen en aguas entre templadas y tropicales producen a menudo un alginato de
poca viscosidad.
Todas las materias primas para la producción de alginato son algas marinas
silvestres, a excepción de algunas utilizadas en China donde los excedentes
de Laminaria japonica, cultivada con fines alimentarios, se utilizan para extraer
alginato. Se recolectan unas 85 000 toneladas de peso en seco, de las que se
obtienen 23 000 toneladas de alginato por un valor de 211 millones de dólares
EE.UU. Hay nueve grandes productores, y probablemente otros 20 productores
menos importantes, muchos de ellos ubicados en China. Sin embargo, dos
productores representan el 60 por ciento como mínimo de la producción total. En
los 20 últimos años la industria ha crecido entre un tres y un cuatro por ciento al
año, pero en algunos años este crecimiento se ha reducido a cero debido a la
escasez de materias primas provocada por El Niño y a la competencia de otros
hidrocoloides. Puede que la creciente utilización en las industrias cosmética,
farmacéutica y biotecnológica permita mantener esta tasa de crecimiento.
Hay dos fuentes principales de algas marinas para la industria mundial del
agar: las especies de Gelidium y Gracilaria. Las especies de Gelidium, que fueron la
fuente original, procedían en otros tiempos del Japón, pero la escasez registrada
durante la segunda guerra mundial impulsó la búsqueda de otras materias primas.
Se comprobó que las especies de Gracilaria eran adecuadas si se trataban primero
con un álcali. El agar de mejor calidad (gel más concentrado) es el derivado
de Gelidium, pero sólo puede obtenerse de especies silvestres; se trata de un alga
pequeña que crece lentamente, y los intentos de cultivarla no han sido
comercialmente viables. Las especies de Gracilaria son algas de mayor tamaño y se
han cultivado con éxito, por lo que en la actualidad constituyen la principal fuente
de agar (el 65 por ciento aproximadamente).
El cultivo de Gracilaria ha prosperado especialmente en Chile, pero existen
especies de esta alga tanto silvestres como cultivadas en la Argentina, Sudáfrica, el
Japón, Indonesia, Filipinas, China y la India. La demanda de Gelidium es siempre
elevada, por lo que cuando es posible se recolecta, siendo los principales países
proveedores España, Portugal, Marruecos, el Japón, República de Corea, China,
Chile y Sudáfrica. Otras fuentes secundarias de materia prima para la producción
de agar son las especies de Pterocladia (una pequeña alga similar a Gelidium, que
se recolecta en las Azores y Nueva Zelandia) y Gelidiella (India, Egipto y
Madagascar).
Las algas marinas se utilizan desde hace tiempo como aditivos para suelos,
principalmente en zonas costeras donde es fácil transportar las algas frescas o
parcialmente desecadas a la zona que ha de fertilizarse. Las algas marinas actúan
como acondicionador del suelo por su alto contenido de fibra y como fertilizante
por su contenido de minerales. Las algas pardas de grandes dimensiones (especies
de Laminaria y Ascophyllum en Europa, Sargassum en países más cálidos como
Filipinas) son las más utilizadas, pero la aparición de fertilizantes químicos
sintéticos ha reducido su mercado. Más recientemente, se han comercializado
extractos líquidos de algas marinas que se aplican a cultivos más costosos, como
las hortalizas y las bayas; se consiguen productores mejores y de crecimiento más
rápido, habiéndose relacionado estos resultados con la presencia en los extractos
de hormonas vegetales similares a la auxina. En Sudáfrica se utilizan cada año unas
500 toneladas de Ecklonia fresca para obtener esos extractos, pero en el Reino
Unido y Nueva Zelandia también se obtienen productos similares a partir de otras
algas pardas.
El alga parda Ascophyllum nodosum abunda en las aguas más frías de Irlanda,
Escocia, Noruega y Nueva Escocia. Se utiliza en parte para la producción de
alginato, pero también se ha creado una industria basada en su aplicación como
aditivo para piensos. El alga desecada se muele hasta obtener un polvo fino que se
vende como harina. Se recurre a la desecación artificial, por lo que los costos de
producción fluctúan en función del costo del petróleo crudo y, como el mercado
sólo puede soportar unos determinados costos, la producción varía en el curso de
los años. En la actualidad se estima en unas 1 000 toneladas de peso en seco al
año, con un valor de cinco millones de dólares EE.UU.