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3, N° 1, 1983
El comportamiento mecánico en tensión y las relaciones morfología de fractura-microestructura, fueron investigadas en tres
series de tres especímenes cada una, de probetas de tracción de acero htpoeurectoíde 104" usando microscopía óptica y mi-
croscopfa electrónica de barrido. Los grupos de probetas fueron tratados de la siguiente manera: Un grupo fue calentado a
8300 e durante o., hry enfriado dentro del horno, el siguiente grupo fue calentado durante O., hr a 8300 e y templado en agua
fría y el último grupo fue calentado a 7500 e
durante 0.5 hr y templado en agua fría. La resistencia, dureza y ductibilidad, han
sido examinadas, demostrándose que la reducción de Ferrita Proeutectoide y el incremento de Martensita, producen un
aumento de la resistencia, pero reducen drásticamente la ductilidad y causan que el mecanismo de coalescencia de microporos
observado en la superficie de fractura de las muestras recocidas, cambie a un modo de fractura mixto en las muestras,templa-
das, las cuales presentan un aspecto general de cuasi-clivaje.
The mechanical behavior in tension and the fracture topography-rnicrostructure correlations were invcstigated with three
series, of three specimens each, of 1045 hipoeutectoid steel tension samples, by optical microscopy and scanning eleci:ron mi-
croscopy (SEM). Theseries of samples were treated in the next form: One group was heated at830· e durtng ü.y hr and cooled
within the furnace; the next group was heated during 0.5 hr at 8 30· Can quenched in cold water and the final group was heated
at 7'00 e during 0.5 hr and quenched it;tcold water. The strength, hardness and ducríllry have been examined and it has been
demonstrated that the reduction of proeutecroid ferrite and the increasing of martensite, produce an increasing of the
strength, but dramatically reduce the ductility and cause that the microvoid coalescense mechanism observed on the fracture
surface of the annealing samples, change to a mixed fracture mode in th e quenched samples which shown a general quasi-
c1eavage aspecto
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Latrn American Joamal o/ Metallurgy and Materials, Vol 3, N° 1, 1983
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Fig. 1. Esquema general Temperatura-Tiempo, de los tratamientos térmicos realizados y su relación con el diagrama metaestable
Fe-Fe3C.
tam ierrtos, tornando de la literatura los principios friarse lentamente en el horno. A continuación, las
clásicos de análisis ya establecidos, e incorporando a muestras fueron ensayadas en tracción mediante una
los resultados los comentarios y conclusiones deriva- máquina universal Instron, a una velocidad de alarga-
dos de las observaciones propias acerca de la influen- miento deO.2 cm/mino Delos ejemplares así fractura-
cia de las transformaciones de fase encontradas, en la do'), fueron elegidas tres muestras (una por cada tipo
fractografía general. de tratamiento) para la realización de los análisis frac-
tográficos y microestructurales, en tanto, que las
PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL
propiedades mecánicas correspondientes derivadas
El acero estudiado, cuya composición aparece de cada tipo de tratamiento en particular, fueron
enla TablaI, se obtuvo en forma debarra calibrada de deducidas de todas las probetas que lo sufrieron en
12/8" de diámetro, laminada en caliente. La mi- cada caso. Primeramente se hicieron observaciones
croestructura, formada por una mezcla de Ferrita y macroscópicas de las superficies de fractura, tomán-
Perlita, presentó un tamaño de grano ferrftico igual a dose macrografías representativas de las mismas al
8, medido de acuerdo al método ASTM [14]. Asimis- igual que observaciones a alta magníflcacíón, utili-
mo, la dureza encontrada fue de 14 Re, la mícrodu- zando el microscopio electrónico de barrido (SEM)
reza Vickers parala Ferrita fue de 25 7 Y de 321 parala operado a 20 Kv. Seguidamente se hizo un corte lon-
Perlita. Nueve probetas de tracción fueron maquina- gitudinal de las muestras mediante un plano perpen-
das a partir de la barra original de acuerdo a la norma dicular a la superficie 'de fractura, dividiendo a ·las
E8~69 ASTM [15], con una longitud entre puntos de mismas en dos partes iguales> una de las cuales fue
2.54 cm y un diámetro de 0.635 cm. Seguidamente, preparada metalográficamente para la determina-
las probetas fueron divididas entres grupos de a tres,' .ción de la micra estructura y la Dureza Rc. Antes de la
sufriendo cada uno un tratamiento térmico distinto realización de este corte, las superficies defractura
tal corno se señala en la Fig. 1. fueron convenientemente recubiertas con resina
epoxy, la cual se dejó endurecer de manera que, pos-
TABLA 1
teriormente,no sólo fue posible la observación de las
COMPOSICION QUIMICA DEL ACERO
microestructuras, sino también la de las trayectorias
ESTUDIADO (% en peso)
de fractura en cada caso. '
e Si Mn S P Fe TABLA II ,.
PROPIEDADES MECANICAS ESTUDIÁDAS
0.450 0.400 0.700 0.035 0.030 Balance j'
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~ ~ --. 50
1S00
El proceso de calentamiento inicial a ternpera-
tura de austenización, no fue realizado lentamente.
IL-
l;> O
I Sin embargo, puede considerarse que los 30 minutos
• I
I de austenización a 830 C, en las muestras con trata-
0
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o
I
I miento térmico C, fueron suficientes para lograr la
IX: I 40
I hornogeneízacíón, de acuerdo a la consideración co-
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A
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nocida de austenizar una hora por cada pulgada de
diámetro [16-17]. Entonces, puede deducirse que la
falta de uniformidad en la microestructura de la Fig.
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30
'"'.... 4-g, no 'Sedebe a la distribución heterogénea del car-
; ~ bono a altas temperaturas y por consiguiente a la
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'i generación de. diferentes velocidades críticas de
e 3
800
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temple, con la producción de una rnicro estructura no
o uniforme; sino más bien a la dificultad de alcanzar
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velocidades de temple tales, que en toda la masa del
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.•.• '"• material (homogéneo en composición), pueda inhi-
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~. birse lo suficiente la difusión del Carbono como para
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10
B.
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producir una estructura totalmente martensítica. En
algunas zonas hay una cierta difusión de carbono en
la Austenita FCC, la cual se torna muy inestable a
temperaturas inferiores a 727 C. Si el porcentaje de
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Lati"Americo" JOllmrd u/ Ml'lIIlllIrgy IIml ,v!(¡fcrird" \'01. 3, N° 1, 1983
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12 P
f ¡.:
hg, 4. (a),(b) y (e): Microestructura, Macr ograh.i dt: i:t s up c-rfir i e de lr ac t u ra \' Travectoria de la grieta principal de la muestra de acero
1045 con tratamiento tipo A; (d), (e), (f) v (g). (h), (i): FigULls correspondientes para los tratamientos B y e,
Ru·i\ta t.a r inoamcr ica na de Metalurgia v ,\larcrialc\. Vol. \. 0:" l. I l)S \
[6J (b]
(e] CdJ
[e] [FJ
Fig. 5. Fracrografías (SEM) mostrando la morfología superficial de la muestra con t r a r a rn icn to A; (e), (d) v( e) .(1): Fractografías correspon-
dientes para los r ra t amicnt
os B~.' C.
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ambos casos, ya que en la muestra recocida, las cavi- superficial. Sin embargo, a estos niveles de observa-
dades observadas .son muy numerosas y tienden a ción puede decirse que no hay presencia de una su-
coalescer entre sí para formar cavidades mayores. En perficiede fractura totalmente frágil, ya que no hay
la' muestra con tratamiento B, no se observan las manifestaciones importantes de ruptura por clivaje,
numerosas cavidades del caso anterior, sino más bien A lo sumo, puede hablarse en el caso de las muestras
pocas, distribuidas al azar y de una naturaleza dife- con tratamiento B o C, de pequeñas zonas clivadas
rente. En la Fig. 4-f la cavidad señalada está asociada entremezcladas con hoyuelos característicos de la
con la formación de una grieta paralela al eje de ten- fractura dúctil. En las muestras con tratamiento A, se
sión, la cual no llegó a desarrollarse totalmente, pero observa una superficie de ruptura de naturaleza to-
que sin embargo muestra la naturaleza frágil de la talmente dúctil, donde únicamente ha prevalecido la
generación de hendeduras, las cuales no son sino la coalescencia de microporos como mecanismo domi-
intersección de estas grietas paralelas al eje de ten- nante. La Fig. 5-b muestra a una mayor significación,
sión, con la superficie de fractura. Puede observarse detalles de la superficie de fractura de la muestra con
una inclusión asociada a la cavidad que aparece en la tratamiento A. Este tipo de superficie es típico delas
parte superior de la grieta. El efecto de las inclusiones fracturas desarrolladas mediante la coalescencia de
como sitios preferentes para la nucleación de cavida- cavidades o rnicroporos. Se observa una variedad de
des, ha sido extensivamente estudiado [24-28] y una tamaños, lo que confirma que la nucleación y el creci-
revisión relativamente reciente acerca de este punto, miento de las cavidades puede ocurrir de manera
ha sido hecha por Goods y Brown [29], sin embargo, simultánea: grandesdeformacionesen un cuello lo-
este problema no será tratado sino más bien de una calizado entre dos cavidades preexistentes, pueden
manera marginal en relación con las características nuclear otra cavidad central [30]. En este mismo
topográficas de las superficies de fractura. En la caso, resulta de importancia la consideración de la·'
muestra con tratamiento C, puede observarse (Fig. 4-h) aparición de las tensiones, hidrostáticas desarrolladas
la formación de una superficie de fractura totalmente en el cuello de las muestras, ya que dichas tensiones
plana, normal al eje de tensión y de aspecto brillante. constituyen la fuerza motriz para el desarrollo de los
Como ya ha sido dicho, esta muestra no sufrió estric- hoyuelos, que parecen haberse nucleado homogé-
cióri localizada, sino una muy pequeña deformación neamente en su mayoría (muy pocas inclusiones fue-
plástica uniforme. La presencia de una superficie de ron vistas alojadas en el interior de los mismos).
ruptura normal y la ausencia de estados de tensión Puede pensarse, de acuerdo a las ideas de Wilsdorf y
triaxiales, indica la naturaleza dura y frágil de la otros [31-32], que los gradientes de vacancías produ-
microestructura desarrollada, la cual se encuentra cidos en regiones de alta densidad de díslocacíones,
formada ensu mayor parte por Martensita. pueden generar un exceso de concentración de va-
cancias, las cuales al condensar forman cavidades. En
Como ya se ha dicho, la generación de cavidades las regiones de alta densidad de dislocación el mate-
en este caso, está totalmente restringida a las zonas rial habrá agotado su habilidad para endurecerse por
ferríticas, sin embargo, en las zonas adyacentes a las deformación, por lo que, cuando se alcanzan esfuer-
superficies de fractura, no aparecieron cavidades en zos triaxiales estas pequeñas cavidades servirán de
ninguna zona en particular,' corno puede apreciarse sumidero a una serie de dislocaciones, las cuales al
en la Fig. 4-i, lo que sugiere que sólo a distancias rela- "emerger" dentro, en la superficie libre de las mis-
tivamente grandes de la grieta principal, pueden ge- mas, harán que crezcan hasta alcanzar un tamaño
nerarse cavidades, en tanto que las mismas pare- estable. También se ha sugerido que las cavidades
"cieran no tener tiempo suficiente para desarrollarse podrían comenzar a formarse en los límites de grano
cerca de la superficie de fractura. Es razonable en este debido al apilamiento de dislocaciones [33]. La nu-
caso, suponer que la grieta principal se inicia en pun- cleación homogénea de cavidades en esta superficie
tos de alta concentración de esfuerzo de tensión y de fractura fibrosa podría ser explicada en términos
que no se requiere deformación adicional para la pro- de dichas suposiciones, sin embargo, no se haestable-
pagadón de la misma, lo que ocurre tan rápido, que cido un mecanismoque clarifique totalrnenreel fe-
las cavidades no pueden expandirse plásticamente. nómeno, en ninguna aleación en particular.
Además, debe reco rdarse que el crecimiento de las
cavidades depende de las tensiones transversales des-
"
French y Weinrich [34] han sugerido que en
materiales con pocas inclusiones, la ruptura dúctil
arrolladas 'en el cuello, cosa que aquí no debe ocurrir
por corte (fundamentalmente Cobre a) tiene lugar
debido precisamente a la ausencia de estricción
por mecanismos que tienen que ver con la genera-
localizada.
ción de bandas de corte que se incrementan Con la
Un análisis microscópico de las superficies de deformación. La superficie de fractura en su forma-
fractura, fue realizado con el ánimo de evidenciar las ción, debe moverse entre dichas bandas, formando
características superficiales responsables de los dife- por consiguiente, una serie de cavidades restringidas
rentes comportamientos observados. Mediante mi- únicamente a la superficie, no siendo por lo tanto las
croscopía electrónica de barrido, se hicieron prime- cavidades en sí mismas, las precursoras de la fractura.
ramente observaciones de tipo general, tales corno No es probable que dicho mecanismo, en su totali-
las que aparecen en las Figs. 5-a, 5-c y 5-e que mues- dad, pueda aplicarse a nuestro caso, pero es posible la
tran una progresiva tendencia hacia el aplanamiento formación de dichas bandas, ya que en el material
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recocido se encuentran presentes zonas ricas en Fe- 5. Las superficies de fractura de las muestras recoci-
rrita. Las Figs. 5-c y 5-d muestran la morfología par- das, presentan una morfología característica de
cialmente ya descrita de unas superficies que tienden ruptura dúctil, donde una gran cantidad de cavi-
a aplanarse y a exhibir características de cuasi-clivaje, dades tienden a unirse para formar cavidades
Se muestra una cavidad relativamente grande con mayores. En las muestras templadas desde
una pequeña inclusión en su interior. 8300 C, y desde 7500 e, se formaron superficies
más planas y regulares, donde hay una mezcla de
Puede verse que esta cavidad no es de la misma aspectos de clívaje con características de fractura
naturaleza de las anteriores, ya que no se ha "desa- dúctil.
rrollado" formando paredes que indiquen una direc-
ción de elongación, sino más bien pareciera ser el 6. Las superficies de fractura en las muestras recoci-
resultado de la anterior presencia de una inclusión de das, no presentaron cavidades asociadas a inclu-
ese mismo tamaño, que ha estado alojada allí hasta su siones, mientras que en las muestras templadas
eventual "extracción" mecánica de la superficie (si se observó, particularmente en las enfriadas
no se encontraba bien adherida a la misma en el desde 830 e, la presencia de inclusiones asocia-
0
momento de la fractura). En la Fig. 5-d se muestra en das a cavidades formadas en zonas exclusiva-
la parte inferior izquierda, una pequeña concavidad mente ferríticas.
que ha servido de asiento a alguna otra inclusión de la
misma naturaleza. Asimismo, se muestra una pe-
queña porción de una inclusión que ha permanecido
fija en la matriz y que bien pudiera ser un trozo de la
inclusión mayor alojada anteriormente en la cavidad.
REFERENCIAS
Finalmente las Figs. S-e y 5-f muestran características
similares, pudiendo notarse en este caso que la con-
centración de esfuerzos debido a la dureza y fragílí- 1. R. W. K.: Honeycombe, SteelsMicrostructureandProper·
dad de la matriz, produjo en ocasiones ruptura y ties, Arnold Pub., London (1981) p. 50.
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tal como se señala claramente en la Fig. S-f. Esto Steels, App!. Se. Pub., London (1978) p. 89.
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Proeutectoide en las muestras templadas desde
Alloys, Mc Graw-Hill (1949) 235.
7500 C,y desde 8300 e respecto a la muestra re-
8. Y. Lakhtin: Engineering Physical Metallurgy, Mir Pub.,
cocida desde 830 e, lo que determinó un com-
0
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