Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2 – AÑO 2019
ASIGNATURA: Lengua y Lit.
CURSO: 1M
Instrucciones:
En tu hoja de respuesta marca con una X la alternativa que corresponde a la respuesta correcta. Puedes realizar una sola
enmienda por pregunta. No puedes usar corrector. (1 pt c/u)
21) A B C D E 21) A B C E
1. “En la primavera de 1923 había conseguido un trabajo lúgubre en una editorial de la ciudad de Nueva York; y siendo incapaz de
pagar un alquiler nada considerable, comencé a caminar a la deriva desde una pensión barata a otra, en busca de una habitación
que me permitiera combinar las cualidades de una higiene decente, mobiliario tolerable, y un muy razonable precio. Pronto
entendí que solo tenía una elección entre varias, pero después de un tiempo encontré una casa en la Calle Decimo cuarta Oeste
que me desagradaba mucho menos que las demás que había probado.
2. El sitio era una histórica mansión de piedra, construida a finales del siglo pasado, y acondicionada con carpintería y mármol que
opacaba y mancillaba su esplendor, una costumbre desgraciada de la época. En las habitaciones, grandes y altas, decoradas con un
papel horrible, y ridículamente adornadas con cornisas de yeso, se consumía un deprimente moho y un asomo de oscuro arte
culinario; pero los suelos estaban limpios, la ropa blanca tolerablemente bien, y el agua caliente no demasiado frecuentemente
fría o desconectada, así que llegué a considerarlo, al menos, un sitio soportable para hibernar hasta que uno pudiera realmente
vivir de nuevo. La casera, una desaliñada, casi barbuda mujer española llamada Herrero, no me molestaba con chismes o con
críticas de la última lámpara eléctrica quemada en mi habitación del tercer piso frente al vestíbulo; y mis compañeros inquilinos
eran tan silenciosos y poco comunicativos como uno pudiera desear, siendo mayoritariamente hispanos de grado tosco y crudo.
Solamente el estrépito de los coches en la calle de debajo resultaba una seria molestia.
3. Llevaba allí cerca de tres semanas cuando ocurrió el primer incidente extraño. Un anochecer, sobre las ocho, oí una salpicadura
sobre el suelo y me alertó de que había estado sintiendo el olor acre del amoniaco durante algún tiempo. Mirando
alrededor, vi que el techo estaba húmedo y goteante; aparentemente la mojadura procedía de una esquina sobre el lado de
la calle. Ansioso por detener el asunto en su origen, corrí al sótano a decírselo a la casera; y me aseguró que el problema
sería rápidamente solucionado.
4. ‒El Doctor Muñoz ‒lloriqueó mientras se apresuraba escaleras arriba elante de mí‒, tiene arriba sus productos químicos. Está
demasiado enfermo para medicarse, cada vez está más enfermo, pero no quiere ayuda de nadie. Es muy extraña su enfermedad.
Todo el día toma baños apestosos, y no puede reanimarse o entrar en calor. Se hace sus propias faenas, su pequeña habitación
está llena de botellas y máquinas, y no ejerce como médico. Pero una vez fue bueno. Mi padre en Barcelona oyó hablar de
él, y le curó el brazo al fontanero que se hizo daño hace poco. Nunca sale, solamente al tejado, y mi hijo Esteban le trae
comida y ropa limpia, medicinas y productos químicos. ¡Dios mío, el amoniaco que usa para mantenerse frío!
5. La señora Herrero desapareció escaleras arriba hacia el cuarto piso, y volví a mi habitación. El amoniaco cesó de gotear, y mientras
limpiaba lo que se había manchado y abría la ventana para airear, oí los pesados pasos de la casera sobre mí. Nunca había oído
al doctor Muñoz, excepto por ciertos sonidos como de un mecanismo a gasolina; puesto que sus pasos eran silenciosos y suaves.
Me pregunté por un momento cuál podría ser la extraña aflicción de este hombre, y si su obstinado rechazo a una ayuda
externa no era el resultado de una excentricidad más bien infundada. Hay‒reflexioné trivialmente‒, un infinito patetismo en la
situación de una persona eminente venida a menos en este mundo”
PROFESOR: Sergio Baeza I PRUEBA COEF.2 – AÑO 2019
ASIGNATURA: Lengua y Lit.
CURSO: 1M
TEXTO 2
1. “Nuestra primera Navidad en familia, después de la muerte de papá, ocurrida cinco meses antes, fue de
consecuencias decisivas para la felicidad familiar. Nosotros siempre fuimos una familia feliz, en ese sentido bien
amplio de felicidad: gente honesta, sin crímenes, hogar sin peleas internas ni graves dificultades económicas.
Pero, debido en parte a la naturaleza gris de mi padre, ser desprovisto de todo tipo de lirismo, instalado en la
mediocridad, siempre nos había faltado ese disfrute de la vida, ese gusto por las felicidades materiales: un
buen vino, un balneario, el refrigerador, cosas así. Mi padre había sido un gran equivocado, casi dramático, el
pura-sangre de los esfuma-placeres.
2. Mi padre murió, lo sentimos mucho, etc. Cuando ya nos acercábamos a la Navidad, yo no sabía qué hacer
para poner distancia con esa memoria del muerto que obstruía, que parecía haber sistematizado para
siempre la obligación de un recuerdo doloroso en cada comida,en cada mínimo gesto de la familia. Una vez sugerí
a mamá que fuera al cine a ver una película. ¡Se puso a llorar!
¡Dónde se vio ir al cine estando de luto riguroso! El dolor ya se cultivaba por las apariencias, y yo, que siempre
había querido bien a papá, más por instinto fraternal que por espontaneidad del amor, me veía a punto de
detestar al bueno del muerto.
3. Fue sin lugar a dudas por eso que me nació, en este caso sí, espontáneamente, la idea de hacer una de mis llamadas
«locuras». Esa había sido, en realidad, y desde muy niño, mi excelente conquista contra el clima familiar. Desde muy
temprano, desde los tiempos de la secundaria, en que me las arreglaba para sacar regularmente un reprobado
todos los años, desde el beso a escondidas a una prima, cuando tenía diez años, descubierto por la tía Velha, una tía
detestable; y principalmente desde las lecciones que di o recibí, no sé, de una criada, conseguí, en el reformatorio
del hogar y con la vasta parentela, la fama conciliadora de «loco». «¡Está loco, el pobre!» decían. Mis padres
hablaban con cierta tristeza condescendiente, el resto de la parentela me buscaba como ejemplo para sus hijos y
probablemente con aquel placer de los que se convencen de alguna superioridad. No tenían locos entre sus
hijos. Pues esa fama es la que me salvó. Hice todo lo que la vida me presentó y que mi ser exigía que se
realizara con integridad. Y me dejaron hacer de todo, porque era loco, pobrecito. El resultado de todo esto fue
una existencia sin complejos, de la cual no tengo nada de qué quejarme.
4. Siempre teníamos la costumbre, en la familia, de realizar la cena de Navidad. Cena insignificante, ya puede usted
imaginarse; cena tipo mi padre: castañas, higos, pasas después de la Misa de Gallo. Empachados de
almendras y nueces (si habremos discutido los tres hermanos por el cascanueces...), empachados de castañas,
nos abrazábamos e íbamos a la cama. Fue al recordar esto que arremetí con una de mis «locuras».
9 ¿Qué opinión manifiesta el protagonista hacia su 10 ¿Cuál es el conflicto que se puede reconocer en
propia “locura”? el texto anterior?
A) Crítica, porque le significó ser A) La buena relación del protagonista con
expulsado de su familia. su padre, y su estado de cordura.
B) Analítica, dado que se cuestiona su B) La buena relación del protagonista con
forma de vivir. su padre, y la locura de éste.
C) Incierta, puesto que ignora si fue bueno C) La mala relación del protagonista con
ser distinto. su padre, y la locura de éste.
D) Angustiosa, ya que vio que sus padres D) La relación del protagonista con su
sufrían por él. familia, y su calma para pensar.
E) Positiva, pues le permitió vivir su vida E) Ninguna de las anteriores.
con libertad
11 El narrador del fragmento anterior se puede 12 Una característica esencial del protagonista es
clasificar como:
15 De la segunda estrofa se puede afirmar lo 16 Se puede afirmar que el poema leído pertenece
siguiente: a la tradición literaria del Romanticismo porque:
I. No cambiará su ruta.
II. Tiene valentía.
III. Tiene temor
A. Solo I
B. solo II
C. solo III
D. I y II
E. I y III
18 ¿Qué características del Romanticismo es posible 19 La idea central del fragmento leído en la
identificar en el fragmento anterior? confianza en:
A) Solo I E. I, II y III
B) solo II
C) Solo I y II
D) Solo II y III
20. ¿Qué sentimiento se puede encontrar en el 21 ¿En qué se inspira el hablante del poema
hablante del texto anterior? anterior?
1. Uno, lector voraz, se pone contento: libros frescos, relucientes. El hambre de leer se activa (esa adicción que no se
extingue) y nos carga de silencio.
3. Es necesario siempre leer, es un vicio, porque cuando un libro se termina nos invade el silencio, la necesidad de más.
Nos sentimos solos, se requiere un nuevo mundo posible. Y, por suerte, aparecen cosas nuevas, alguien nos da un
dato y en el velador emergen esos libros que se agolpan, esperándonos, esperándolos, nunca sobrepeso más
agradecido. Más novedades en una próxima misiva. Ahora tengo que seguir leyendo”.
¿Cuál de las siguientes alternativas presenta la El texto anterior pertenece a la tipología
22 tesis del emisor del texto leído? 23
textual:
TEXTO 6
1. “Se ha dicho que La Princesa y el Sapo regresa a los terrenos puros de los clásicos de Disney, después de tanto
vicio establecido por Shrek y sus imitadoras. Y es verdad… pero solo en parte.
2. Primero, es una cinta codirigida por Ron Clements y John Musker, creadores de Aladino, Hércules y La Sirenita.
Esto asegura una historia familiar de trazos románticos y humor blanco que recuerda a los tiempos en que Disney
era capaz de fabricar clásicos instantáneos.
3. Como si fuera poco, la dirección de arte corre por cuenta de Ian Gooding, responsable de las películas
anteriormente mencionadas, además de Pocahontas. Si a esto le sumamos escenas musicales compuestas por
Randy Newman (autor de la banda sonora de Toy Story) y la decisión políticamente correcta de aludir a Barack y
Michelle Obama (muy parecidos a los protagonistas), tenemos un producto consciente de su objetivo: revivir
fórmulas del pasado, volver al seno familiar.
4. Pero lo que diferencia a La Princesa y el Sapo de otros clásicos de Disney es su desorden; el caos de un guion que
pretende ser competente en un universo de animaciones ruidosas que le han dado la espalda a la simpleza
estructural de antaño. Una sobredosis de canciones, personajes secundarios y escenas «simpáticas» volverán la
experiencia algo tediosa”.
La expresión “La Princesa y el Sapo solo es ¿Qué recurso(s) emplea el emisor para defender
24 parcialmente heredera de la tradición Disney” 25 su tesis?
constituye, desde el punto de vista argumentativo,
I. Plantea un problema y sus soluciones.
A) Una idea que apoya la tesis del II. Recurre a algunos ejemplos.
emisor. III. Realiza comparaciones.
B) Un contraargumento para la
propuesta del emisor. A) Solo I
C) Una justificación de un problema B) Solo II
evidente. C) Solo III
D) Una información objetiva y D) Solo II y III
respaldada por especialistas. E) I, II y III
E) un dato que pretende respaldar la
propuesta.
PROFESOR: Sergio Baeza
Iturrieta PRUEBA COEF.2 – AÑO 2019
ASIGNATURA Lengua y
Literatura
CURSO: 1M
36 ¿Qué tipo afiche en la imagen anterior? 37 ¿Cuál es el objetivo del afiche anterior?
40 La función de la imagen es