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LAS CONSECUENCIAS ÁLVARO GONZÁLEZ

ECONOMICAS DE LA I
DÍAZ

GUERRA MUNDIAL
INDICE

1. Introducción…………………….……………………………………………2

2. Consecuencias económicas y sociales de la I Guerra Mundial………………3

Contexto

Consecuencias de la I Guerra Mundial:

- Tratados de Paz y de Versalles


- Los “Felices años 20”
- Los años 30 y la Gran Depresión

El caso de España. ¿Cómo influyó la I Guerra Mundial en España?

3. Conclusiones…………………………………………………………………19

4. Bibliografía……………………………………….…………………………..21

1
INTRODUCCION

En este trabajo expondré las consecuencias que trajo consigo la I Guerra Mundial, sobre
todo socioeconómicas, en los diferentes países occidentales ya sean beligerantes o
neutrales. Pues este periodo sirve para entender lo que ocurriría después, es decir, la
crisis económica de 1929, el ascenso de los regímenes autoritarios, la II Guerra
Mundial…, pero además las diferentes teorías económicas que surgieron para intentar
evitar otro desastre similar al de 1914-1918. Así mismo, intentaré explicar las
consecuencias de la Gran Guerra en los principales países occidentales y examinaré el
ejemplo de España durante esta época, el cómo afectó esta guerra a España, sus
consecuencias en la producción, en la industria, en la sociedad…. En definitiva,
intentaré analizar las consecuencias económico-sociales de la guerra y el cómo afecta a
los países, sean o no beligerantes, pues la guerra, como explicaré más adelante, afecta a
todos y cada uno de los países que se encuentran en un sistema de relaciones
económicas o políticas similares, mediante el comercio, las alianzas internacionales….
Para ello he dividido el trabajo de una manera simple que resulte fácil de organizar, es
por ello que mencionaré a grandes rasgos el contexto de la I Guerra Mundial y, a
continuación, hablare de sus consecuencias, sobre todo en Europa pero también en los
EEUU, de este modo, en el desarrollo del trabajo aparecerá este dividido en varias
partes que se suceden en el tiempo: en primer lugar analizaré los tratados de paz que
aparecen tras la Guerra, después la década de los años 20 del siglo XX y la de los años
30 y, por último, analizaré brevemente el caso de España tras la Gran Guerra.

En resumen, la estructura del trabajo es una estructura básica con una introducción en
donde expongo de un modo resumido, a la vez que presento, las principales ideas a
tratar. A continuación, el cuerpo o desarrollo del trabajo, la parte más amplia y densa en
cuanto a contenidos pues aquí explico los problemas y las consecuencias de la I Guerra
Mundial, analizando los principales países. Por último, trataré de recoger las ideas
principales del trabajo en una conclusión y, seguidamente, realizaré una valoración,
critica, analizando las consecuencias de la Gran Guerra desde el punto de vista
histórico, económico y social.

He elegido este tema porque me parece interesante e importante y aunque se ha


investigado y debatido mucho acerca de este periodo fue uno de los conflictos en los
que se involucraron las principales potencias económicas de Europa y diversos países
del mundo, como EEUU y las colonias de los países europeos y que provocó numerosas
pérdidas humanas, jamás vistas hasta el momento, ajustes territoriales y fronterizos con
surgimientos de nuevos países y nuevas relaciones económico-políticas, pero también
introdujo nuevas políticas socioeconómicas y la entrada de la mujer en el mercado
laboral entre otras cosas. Lo que está claro es que este conflicto produjo unos cambios
decisivos e importantes en la forma de vida europea. Pero sobre todo fue un conflicto
internacional que se caracterizó por su brutalidad y por el desarrollo de nuevas
tecnologías que sirvieron para cambiar la guerra pero que dejó numerosas secuelas en
todos los ámbitos de la Europa del siglo XX.

2
La bibliografía que he escogido para realizar el trabajo es una bibliografía básica y fácil
de encontrar, como libros, principalmente, es decir, no es un trabajo de investigación
sino más bien es un trabajo académico en donde uno de los principales autores que he
consultado es J.M. Keynes, fundamental para este periodo. He consultado a autores
distintos pero especialistas en la materia para, de este modo, poder contrastar ideas y
hacer un trabajo completo pero analítico en el cuál expondré una problemática e
intentaré ver sus consecuencias dando una conclusión general del mismo.

LAS CONSECUENCIAS ECONOMICO-SOCIALES DE LA I


GUERRA MUNDIAL

- CONTEXTO HISTORICO

La I Guerra Mundial o Gran Guerra es un conflicto internacional que abarca 4 años,


desde 1914 hasta 1918 y en el cuál se ven involucrados las principales potencias
mundiales y sus colonias.

El detonante del conflicto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero
a la corona austriaca, por parte de un nacionalista bosnio en Sarajevo el 28 de Junio de
1914. Tras ello, entran en juego dos bloques de alianzas, ya creadas con anterioridad,
como la Triple Entente o Alianza que engloba a Alemania, Austria-Hungría e Italia y la
Entente Cordial en la que encontramos a Gran Bretaña, Francia y Rusia. A raíz de esto,
Rusia declara la guerra a Austria y a su vez Alemania (Alemania intentó hacerse con la
hegemonía mundial1), aliada de Austria, declara la guerra a Francia y a Rusia, por lo
que el conflicto acaba de comenzar y se convierte en inevitable.

El conflicto se desencadenó con mucha rapidez al principio creándose una guerra de


movimientos pero más tarde suponía ya una guerra de desgaste extendiéndose la guerra
de trincheras. Pero el conflicto debido al juego de alianzas e intereses se va
mundializando y extendiéndose de este modo a más países, así, por ejemplo, en
Noviembre de 1914 entra en la guerra el Imperio Otomano (Turquía) del lado de las
potencias centrales o Triple Alianza e Italia en Mayo de 1915 abandonará la guerra
posicionándose del lado de la Entente Cordial, también, a finales de ese mismo año,
Bulgaria se aliará con La Triple Entente trasladando la guerra a Los Balcanes. Además
de todo esto, entran en la guerra las colonias de las potencias que cada vez van tomando
más importancia al ofrecer cada vez más recursos económicos y mano de obra como
ayuda a las potencias europeas.

La guerra se traslada al mar y aparece la Guerra Submarina y, con ello, se extiende a


otros continentes. Es por ello por lo que este conflicto es Mundial. Pero la guerra
cambia de rumbo en 1917 ya que en Rusia se extiende la Revolución Soviética y este
Estado abandona la guerra (firmando el Tratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918 con

1
COMIN, FRANCISCO, Historia económica mundial, Alianza editorial, Madrid, 2011. Pg. 491

3
las potencias centrales) pero en este mismo año entra en la guerra del lado de los aliados
Estados Unidos, hasta el momento neutral. Con todo esto, las potencias centrales van
retrocediendo cada vez más hasta que el 9 de Noviembre de 1918 Guillermo II abdica y
el día 11 de ese mismo mes Alemania, por medio de un nuevo gobierno, con el partido
social-demócrata, firma el armisticio con los aliados poniendo fin a la guerra.

Por otro lado, en la I Guerra Mundial se desarrollan a gran escala y con bastante rapidez
numerosos avances y se observa que hay nuevas máquinas e inventos que serán
fundamentales en ambos bandos, aparecen tanques, submarinos y guerra química, la
mujer debe sustituir al hombre en las fábricas y aumenta todo tipo de propaganda y, por
supuesto, los primeros movimientos de refugiados.

Tras la Gran Guerra, serán los vencedores los que impongan la paz para evitar otro
conflicto similar. Pues tras la I Guerra Mundial, habían muerto unos 8 millones de
personas, la mayoría alemanes, franceses y rusos, además quedaron unos 6 millones de
personas con secuelas para el resto de su vida, como inválidos y mutilados y además
disminuyó la natalidad a lo largo de diversas generaciones. Europa perdía su posición
hegemónica en la economía mundial debido al endeudamiento de los países beligerantes
y a la reducción de su potencial industrial. Estados Unidos y Japón eran los principales
beneficiarios de la Gran Guerra. Estados Unidos se convierte en potencia económica
mundial, líder de las finanzas mundiales, su Producto Interior se dobló y su flota
sustituyó a la inglesa en lo referido a redistribuir el comercio, el dólar se convertía en la
moneda base para las transacciones internacionales, además se enriquecería a largo
plazo debido a los préstamos que realizó durante la guerra a los países europeos, es
decir se convierte en prestamista mundial. Por otro lado, Japón aumentó mucho su
producción al hacer frente a la demanda europea y, como Estados Unidos, diversificó y
modernizó sus infraestructuras, aumentó el mercado y las exportaciones.

Pero esto no es todo, tras la Guerra Europa sufrió una reestructuración territorial con la
desaparición de los grandes imperios, su desmembramiento hace que desaparezcan las
antiguas dinastías como los Romanov, los Habsburgo o los Hohenzollern y en Turquía
se abolía el sultanato. Con ello, surgen nuevos estados como Polonia, Finlandia,
Estonia, Letonia, Yugoslavia, Hungría…, entre otros. También la democracia se iba
imponiendo en Alemania y Austria y aparece en Europa el sufragio universal masculino
y en muchos países se reconocía cada vez más el voto femenino. Surgieron familias que
se enriquecieron con sus negocios en la guerra como los banqueros y los comerciantes
pero la subida de los precios reducía el nivel adquisitivo de la mayoría de la población
generando cada vez más pobreza. El aumento nacionalista se hacía patente en muchas
colonias que esperaban alguna mejora por parte de la metrópoli y la mujer tenía cada
vez más papel en la sociedad.

Todos estos cambios, sobre todo los cambios económicos y sociales los voy a explicar y
a desarrollar a continuación. Voy a analizar y a desglosar los tratados de paz que surgen
tras la I Guerra Mundial y como afectó este conflicto en el periodo que abarca desde
1918 hasta 1930, conocido como el periodo de entreguerras.

4
- CONSECUENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES DE LA GUERRA

Tras el final de la I Guerra Mundial, Europa quedó destrozada en todos los ámbitos y
tardaría muchos años en recuperarse. En 1918 la vida en Europa era muy difícil y las
pérdidas humanas eran muy altas, cifras jamás vistas hasta la fecha. Sobre todo, se
produjo un cambio social, político y económico en Europa como consecuencia de la I
Guerra Mundial, como he numerado anteriormente en la introducción y explicaré más
detalladamente en el siguiente punto. Para ello me voy a centrar en los Tratados de Paz,
ya que son una consecuencia directa de la I Guerra Mundial y a la vez serán la causa de
lo que acontecerá después en Europa hasta la Gran Depresión y la II Guerra Mundial.

La acción de la I Guerra Mundial y el estado en queda Europa en 1918 motivará ciertas


acciones económicas a medio plazo que afectaron a la producción industrial y al ámbito
comercial mundial:

1. Se produce un cambio en la localización geográfica de la producción industrial,


pasando de los países europeos contendientes a EEUU y otros países como
Canadá y Japón y, en menor medida Argentina y Brasil, entre otros.
2. Aparece un cambio significativo en el mercado mundial de productos agrarios.
En los países beligerantes la producción disminuye por lo que se fomentará la
agricultura en ultramar, es decir, en las regiones coloniales, donde se ponen en
cultivo nuevas tierras. Aparece así un proteccionismo estatal que favorecerá el
mercado interior, lo que supondrá un elemento desestabilizador durante los años
20.
3. Se produce la desaparición del sistema económico típico del siglo XIX,
surgiendo con ello un desorden económico internacional marcado por disputas
económicas entre países. Esto llevará al capitalismo a su mayor crisis desde que
surgió.

Pero aparte de las medidas económicas, la I Guerra Mundial favorecerá una nueva
sociedad:

1. Se debilitará el sindicalismo y como consecuencia se resquebrajará poco a poco


la paz social. los sindicatos tendrán que radicalizar sus exigencias y el
socialismo volverá a sus planteamientos políticos de clase.
2. El corporativismo se mantendrá después de la guerra. La mayoría de los estados
realizarán políticas sociales y, en muchos casos, se van a dar subsidios a los
familiares de los combatientes.
3. Las mujeres tomarán una posición muy importante en las familias, y los jóvenes,
al incorporarse al mundo laboral, gozarán de ingresos muy superiores con
respecto a los que tenían antes de la guerra. Todo esto, implicará la
transformación de las viejas formas de autoridad patriarcal y paternal donde el
padre era el “jefe de la familia”. El empleo femenino descenderá rápidamente al

5
acabar la guerra. Todo esto provocará el surgimiento de la juventud como nuevo
elemento político-económico en los años 20 y además una sociedad militarizada.

- Los Tratados de Paz

Los tratados de paz se realizaron por separado entre los participantes de la guerra. Los
de más relevancia fueron los realizados con Alemania, Austria y Hungría. Los impactos
de los tratados fueron territoriales y económicos, imponiendo condiciones muy duras
para los derrotados, dando origen a numerosos focos de inestabilidad2.

El tratado de Versalles fue el más destacado, tras el cual Alemania perdió las colonias
que se repartieron entre los distintos países vencedores, como los territorios de Alsacia
y Lorena sobre todo. Este reparto supuso para Alemania importantes pérdidas
económicas y demográficas. Eran los territorios más ricos de forma agrícola e industrial,
mermando su capacidad armamentística, pues el tratado preveía también el desarme de
Alemania (el ejército y la marina fueron reducidos a proporciones insignificantes y se
abolió el servicio militar, mientras se imponía una fuerza de ocupación aliada en
Renania)3 destinando importantes gastos para las reparaciones, que se añadieron en
1921, criticado por J.M. Keynes ya que según él “el tratado es un abandono de sus
promesas”4.

Por otro lado, Austro-Hungría quedó reducido a una cuarte parte de su territorio ya que
el reparto de sus principales territorios acabaron en posesión de Italia, Rumanía y
Checoslovaquia, al igual que Alemania, eran importantes territorios económicos.

Se desató un gran caos económico pues se crearon múltiples aduanas que causaban
problemas de integración económica. Estas divisiones se realizaron en principio para
distribuir de una forma más lógica los territorios teniendo en cuenta el Principio de las
Nacionalidades que puso en práctica Wilson (principios raciales, religiosos,
históricos…), pero esto no sucedió ya que la única finalidad era la adquisición de las
zonas de mayor riqueza5. Esto provocó dificultades para el mercado exterior llegando a
provocar la quiebra de grandes regiones comerciales, impacto que fue más duro en la
zona central y oriental de Europa debido al desmembramiento de territorios.

De esta forma surge un estado más fuerte que va cobrando importancia en los asuntos
comerciales, es decir aparecen estados proteccionistas.

- La recuperación de la guerra y la inestabilidad

2
CABRERA, MERCEDES. Europa en Crisis 1919-1939, Pablo Iglesias, Madrid, 1991. Pp.1-8
3
ALDCROFT, DEREK, Historia de la Economía Europea, 1914-2000, Crítica, Barcelona, 2003. Pp.32
4
KEYNES, JOHN MAYNARD, Las Consecuencias económicas de la Paz, Austral- Critica, Barcelona, 2002.
Pp.9-12
5
“fue un tratado insincero pues iba en contra de una paz magnánima y de un trato noble o equitativo”,
KEYNES, JOHN MAYNARD, Las Consecuencias económicas de la Paz, Austral- Critica, Barcelona, 2002.
Pp.9-12

6
La recuperación europea de la guerra fue en mayor medida por la ayuda de EEUU que
realizó importantes préstamos con intereses muy altos. Mientras presionaba a sus
deudores para cobrar la deseada deuda estos no podían realizar los pagos de las
reparaciones hasta que Alemania no pagase, pero el hecho de que pudiera pagar la
totalidad de las reparaciones era imposible, ya que la deuda era demasiado alta (ya
previsto por Keynes en el ya mencionado tratado de Versalles).

Los problemas económicos llevaron el hambre a todas las regiones afectadas por la
guerra. La producción agrícola apenas se había recuperado, un tercio de la producción
anterior, por lo que los países debían importar alimentos del exterior. EEUU, por
ejemplo, incrementó mucho su agricultura a costa de la contratación de créditos y
préstamos6.

Estados Unidos prestó ayuda debido al stock que acumulaba durante la guerra. La paga
de los intereses, sumada a la falta de materias primas retrasó la reconstrucción europea y
provocó que muchos países fueran incapaces de obtener recursos suficientes pues
muchas fábricas se cerraron provocando enormes tasas de desempleo. Esta presión por
parte de los préstamos extranjeros obligó a los países a devaluar sus monedas,
provocando una inflación creciente y, con ello, la desconfianza de los mercados.

Mientras que Europa oriental se encontraba sumida en la pobreza, Europa occidental


gozaba de uno de los mayores auges económicos, pues aquí habían crecido tanto los
precios como la demanda, hasta la Gran Depresión, que analizaré más adelante.

Este periodo de bonanza económica se hizo patente sobre todo EEUU, Gran Bretaña y
Japón ya que el final de la guerra provocó un aumento de demanda, que había
permanecido muy reducida durante el periodo bélico. De este modo y contrastando con
las regiones citadas, en Europa a comienzos de la década de los años 20 la crisis estaba
presente en la sociedad ya que la producción y los precios caían a la vez que aumentaba
el desempleo a gran escala, aunque Alemania y Austria, entre otros, experimentaban
cierto crecimiento económico debido a su devaluación monetaria7. Será a partir de 1922
cuando muchos países muestren síntomas de recuperación. Así llegamos a esta década
considerada como los “Felices Años 20” o “Prosperity” (denominación de esta época en
EEUU).

- Los Locos años 20

En torno a 1924 ya se habían recuperado los niveles de producción prebélica y la


economía capitalista conocerá una nueva etapa de auge y desarrollo económico, hasta
19298, aunque algunos países no habían conseguido alcanzar todavía sus niveles de
producción de antes de la guerra, mientras que muchos de ellos continuaban padeciendo
un exceso de capacidad y un fuerte desempleo.

6
MARKS, ROBERTS B. Orígenes del mundo moderno, libros de Historia-Critica, Barcelona, 2007. Pp. 229-
239
7
COMIN, FRANCISCO. Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 287-332
8
. ALDCOFT, DEREK. Historia de la Economía Europea, 1914-1920, Crítica, Barcelona, 2003. Pp. 47

7
De todas formas, aparece así una época que se va a caracterizar por la aparición de unos
cambios en la vida material y en las costumbres, pues se van a generalizar entre amplias
capas sociales las posibilidades de mejora de las innovaciones técnicas de la Segunda
Revolución Industrial, primero será en EEUU y más tarde en algunos países europeos
(uso de electrodomésticos, automóvil, radio, teléfono, vacaciones pagadas, jornadas
laborales de 8 horas…), es decir, aparece el Estado del Bienestar. Aparece una gran
oferta de productos que se verá favorecida por el auge de la demanda de los mismos,
estamos ya en una sociedad de consumo. Por otro lado, la población urbana aumentará
siendo uno de los sectores en auge el de la construcción, en EEUU. En este país, y
después en Europa, se palpa un cambio en la cultura que se hace patente con la
aparición de nuevas formas de vida y de diversión como el jazz, el charlestón o el tango,
así mismo, serán los años dorados de Hollywood, se inicia la liberación de la mujer y
aparece la mujer moderna con cada vez más notoria presencia pública, serán mujeres
universitarias y trabajadoras. También se observa la aparición de los medios de
comunicación de masas y en Europa la aparición de nacionalismos exacerbados que se
harán notables en los movimientos fascistas9.

No todos los países crecerán por igual y en Europa se ve que crecerá más Alemania que
Inglaterra. Además sigue existiendo una Europa pobre y otra rica, como ocurría antes de
la guerra, siendo alguno de los países europeos mayoritariamente agrícola. Aun así el
crecimiento en los años 20 es mayoritariamente norteamericano, que se sitúa a la cabeza
de la economía mundial, al no necesitar del exterior nada. En este aspecto, vemos que la
URSS estaba completamente separada de occidente y la recuperación fue muy larga,
iniciándose entre los años en 1922 y 1924 con la NEP o nueva política económica. En
estas fechas aumentó la producción de industrias un 50%, pero aún estaba lejos de su
nivel anterior a la guerra, un 60% (superándolo este nivel En 1926)10.

De este modo y sobre todo, crecerán aquellos países que vuelquen sus esfuerzos en
intensificar sus mercados internos dejando a un lado la exportación, pero también
crecerán aquellos que profundicen en las nuevas industrias, ya comentadas con
anterioridad. Será por ello que habrá desequilibrios patentes en los sectores productivos,
por ejemplo, el sector primario tendrá una gran sobreproducción reflejada en la
constante caída de los precios de los productos agrícolas y aparecen conflictos en torno
al mercado internacional de alimentos con acumulaciones de stocks invendibles. En el
sector industrial los sectores industriales tradicionales se desarrollan a un ritmo inferior
pues sus productos cada vez se venden menos lo que genera desempleo en estos
sectores, que ahora se ven absorbidos por las nuevas industrias.

Pero al margen de estos desequilibrios destacados hay que añadir otros problemas:

9
PAREDES, JAVIER. Historia Universal Contemporánea, De la I Guerra Mundial a nuestros días, Ariel,
Barcelona, 2004. Pp. 503-512
10
ALDCOFT, DEREK. Historia de la Economía Europea, 1914-1920, Crítica, Barcelona, 2003. Pp. 53

8
1. El nacionalismo económico o Proteccionismo dificultará el comercio
internacional durante los años 20. El ritmo de crecimiento del comercio
internacional va por detrás del crecimiento de la producción y este desfase a
largo plazo supondrá sobreproducción. Concretamente la política aduanera entra
en contradicción con el puesto de gran prestamista internacional que había
adquirido EEUU.
2. Los problemas monetarios se producen con el abandono del patrón oro. Se
produce una quiebra del sistema monetario internacional al abandonar este
sistema la mayoría de los estados. En 1922 se convoca por la Sociedad de
Naciones una Conferencia Internacional en Génova donde nace un nuevo
sistema monetario, el Patrón de cambios oro, teniendo en cuenta la Libra y el
Dólar como cobertura de las monedas de los países. Aunque no habrá ningún
tipo de coordinación entre los países a la hora de aplicar este nuevo sistema,
pues los tipos de cambio que adopten los distintos gobiernos muchas veces no se
corresponderán con la realidad del cambio de esas monedas. Ello generará
rivalidades entre ambas monedas y el surgimiento de movimientos especulativos
que provocarán cierta inestabilidad11.

Los países europeos tuvieron un gran crecimiento económico durante la década de los
años 20, aunque no se dio por igual en todos ellos, presentando grandes diferencias. De
este modo, Holanda, Sucia y Grecia crecieron de forma importante y Austria, la URSS,
Polonia e Inglaterra tuvieron un crecimiento muy reducido.

En 1925 muchos de los países aún estaban en proceso de mejora económica para
conseguir valores semejantes a los anteriores a la guerra. Mientras que alguno de la
Europa occidental había conseguido ya sus objetivos económicos esto no fue así en la
Europa central y oriental. Durante la segunda mitad de la década se experimentó un
mayor crecimiento hasta el año 1929, cuando se produjo un fuerte descenso económico
a raíz del crack del 29. Esta década se caracteriza por su gran inestabilidad política y
económica. El mercado se encontraba en una difícil situación, debido a las enormes
deudas estatales y las reparaciones que aún estaban produciendo importantes
desorganizaciones económicas y estructurales. El alto nivel de desempleo seguía
presente, al igual que la gran dependencia de Europa del exterior.

Una de las causas de esta situación fueron las reparaciones, suponían grandes gastos en
un periodo de dureza económica, al igual que las malas políticas económicas. Intentaban
colocar sistemas económicos para mejorar la economía en aquellos estados que habían
adquirido tras la guerra.

Debido al malestar las huelgas y la inestabilidad política se fueron extendiendo por toda
Europa oriental entre 1919 y 1922, mientras el crecimiento en occidente se interrumpía.
En el año 1924 el optimismo aumentó, veían un camino hacia el progreso, mientras que
otros estados sufrían crisis de estabilización como Alemania y Polonia. Los países

11
PAREDES, JAVIER. Historia Universal Contemporánea, De la I Guerra Mundial a nuestros días, Ariel,
Barcelona, 2004. Pp. 513-514

9
sujetos al oro como Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Suiza y Noruega, tuvieron
presiones deflacionistas.

La presión por la inflación provocó que muchos países tuvieran que reducir el valor de
sus monedas. El mercado exterior se replanteó tras la guerra, razón por la cual se
hicieron numerosos tratados especulativos que afectaron más a la economía12.

A la escasez de recursos había que sumarle la falta de capital y los estados europeos
decidieron pedir importantes préstamos al exterior. La parte oriental de Europa tenía
problemas para su crecimiento industrial, estaban demasiado ligados a la agricultura,
por esta razón Rusia estaba estancada económicamente. Con la guerra se acabó con la
importante cohesión económica que había, extendiéndose así el hambre. Los repartos de
los tratados de paz fueron los principales causantes de la situación económica, ya que
los nuevos estados además de tener que hacer frente al problema económico, debían
crear nuevas estructuras para gestionar la política y la economía.

Mediante el proteccionismo, la inflación y la devaluación monetaria intentaron mejorar


la economía y el desarrollo industrial. Sus decisiones fomentaron la inversión,
mejorando la capacidad industrial respecto a la etapa anterior13.

Así por ejemplo, Francia estuvo al borde de la bancarrota pues su industria y agricultura
quedaron muy dañadas y su moneda había perdido gran parte de su valor, pero se
recuperó rápidamente. Al haber optimismo, estos países europeos invirtieron en
industria mejorando sus medios de producción, creando una industria moderna. Italia
experimentó uno de los mayores crecimientos en la economía tras la guerra. Así, por
ejemplo, en 1922 había recuperado ya su PIB mejorando su industrialización por medio
de Mussolini, en 1926 su PIB había aumentado un 42% con respecto a 1913. Gran
Bretaña, tras su recuperación en 1920 su economía sufrió un duro golpe y su producción
cayó. A pesar del aumento de producción el paro se encontraba en torno al 9%. Sin
embargo, los países neutrales de la guerra, como Noruega, Suecia, Dinamarca y los
Países Bajos, también sufrieron económicamente (de España hablaré más abajo) pues
volvieron al patrón oro y experimentaron un proceso de deflación económica14.

Así entramos en una fase de crecimiento que se comienza a verse al final de los años 20.
La segunda parte de la década fue mucho más estable económicamente. Con el pacto de
Locrano de 1925 se revisaron las reparaciones para así estimular la confianza y reducir
tensiones políticas. La vuelta al patrón oro de 1925 quería conseguir una mayor
estabilidad en Europa. Los precios crecieron nuevamente y las reparaciones se
encontraban prácticamente terminadas15. Este crecimiento fue mucho mayor en Estados
Unidos. El paro seguía siendo elevado y los sueldos crecían poco, pero su economía

12
PAREDES J., Historia Universal Contemporánea II De la I Guerra Mundial a nuestros días, Ariel,
Barcelona, 2004. Pp. 504-525
13
COMIN, F., Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 296-300
14
CABRERA, M., Europa en Crisis 1919-1939, Pablo Iglesias, Madrid, 1991. Pp.119-170
15
PAREDES J., Historia Universal Contemporánea II De la I Guerra Mundial a nuestros días, Ariel,
Barcelona, 2004. Pp. 504-525

10
había mejorado por la especulación de la bolsa. Europa respecto a otras partes del
mundo había crecido más que otros países debido al aumento de producción y la subida
de precios. En 1929 ya se había recuperado totalmente. A pesar de esta recuperación
aún no había estabilidad pues había necesidad de otras materias y capital extranjero.
Cada país siguió su organización para la recuperación, por ejemplo, Rusia mejoró su
economía con sus planes quinquenales, mientras que otros países como Dinamarca o
Gran Bretaña se estancaban por la deflación del oro. La parte oriental experimentó un
importante crecimiento industrial gracias a la recuperación del sector primario.

La devaluación de la lira inglesa dificultó sus exportaciones por la falta de la


estructuración comercial. A partir de 1927 comenzó un aumento en las inversiones de
las industrias, pero mantuvieron un crecimiento moderado. Ciertos sectores sufrieron
económicamente como el de la construcción. En Italia esta deflación de la lira llevó a la
deflación interna en el país, aumentando el paro entre 1926 y 1929. Su producción
industrial se estancó y sus exportaciones disminuyeron y poco a poco fue creciendo su
economía. Por el contrario, Noruega y Dinamarca intentaron conseguir que su moneda
volviera al valor anterior a la guerra y Suecia se transformó de forma industrial
aumentando las exportaciones. Por otro lado, Francia en 1930 había conseguido que su
producción industrial aumentase un 40% por encima del periodo anterior a la guerra y
sus exportaciones un 50% (interés por modernizar su industria).

Alemania se vio obligada a reiniciar las reparaciones debido al duro golpe que recibió
su economía en 1923 por la inflación. Será gracias al capital extranjero por lo que
continuó con su progreso en la industria, de este modo mejoró las formas de trabajo, la
mecanización y el uso de las materias primas, mejoró la labor minera16….

En el caso de las deudas de la guerra muchas nunca se pagaron, causando un gran


malestar internacional, acrecentando aun mas esa inestabilidad pues estos pagos
dificultaron el crecimiento de la economía, en especial la de Alemania, que debía
hacerse cargo de la mayor parte de las deudas. El mayor prestamista para las
reparaciones fue Estados Unidos17.

Las deudas de los aliados se fijaron en unos 26.500 millones de dólares, mientras que
Alemania debía pagar unos 33.000, según la Comisión General de Reparaciones. Los
pagos eran de tal magnitud que dejaron de pagarse a partir de 1930, sin terminar de
pagar la deuda, de este modo, los estados aliados se justificaban afirmando que si
Alemania no pagaba su parte ellos no podrían hacerlo.

Será por ello que Francia y Bélgica presionaron a Alemania invadiendo el Ruhr a
comienzos de 1929, provocando que se hundirse aún más su sistema económico al
tratarse de una importante región industrial.

16
COMIN, F., Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 287-314
17
ALDCROFT, D., Historia de la Economía Europea, 1914-2000, Crítica, Barcelona, 2003. Pp. 63

11
Con todo esto, se impuso el Plan Dawes que trataba de solucionar el tema del pago de
las reparaciones permitiendo así un plazo de pago más amplio. Por ello, Alemania
podría pagar sus deudas, aunque esta se pagó con la entrada de capital extranjero
aplazando así el problema de su deuda.

Como el problema de las reparaciones siguió, se creó un nuevo comité en 1929 con el
que se redujeron los pagos anuales a partir de 1930. A pesar de ello la depresión
dificultaba los pagos y Alemania entró en crisis en 1931 (por lo que se pidió un
aplazamiento del pago). Sin embargo, la deuda que recaía sobre Alemania era
demasiado elevada, y en este periodo solo pagó un tercio del total. Los aliados
incumplieron los pagos a Estados Unidos, cuyos principales deudores fueron Francia,
Italia y Bélgica, así mismo, Alemania pedía nuevos créditos para pagar su deuda,
alargando más su malestar. Los problemas se vieron ocultos hasta que en 1929 se inicia
una crisis a escala mundial conocida como La Gran Depresión de los años 30.

- Los años 30 y la Gran Depresión

En Octubre de 1929 se hunde la Bolsa de Nueva York y aunque se pensó que iba a ser
rápida la recuperación esto no fue así y los países occidentales serán arrastrados a una
crisis que no habían visto nunca. Es por ello que la producción mundial se va a reducir
en un tercio. Además supone una crisis de gran amplitud geográfica que arrastrará a
todos las economías de los países que estén dentro del mercado mundial, como por
ejemplo algunos países africanos o la URSS. Sin embargo, EEUU y Alemania serán los
países más afectados mientras que Gran Bretaña saldrá antes de la crisis.

Debido a la crisis, aparecerán circunstancias de carácter social, de este modo vemos que
el hombre occidental pierde confianza en el sistema capitalista y, a su vez, se plantea el
socialismo como vía económica coherente al capitalismo. Además, la crisis impulsará
otros fenómenos, sobre todo en Europa, como el triunfo y la consolidación de los
fascismos, como respuesta a ese malestar económico.

Por otro lado, la crisis no empezará al mismo tiempo en todos los países ni tampoco
tendrá la misma duración y, aunque el inicio esté en octubre de 1929 con el Crack de la
bolsa de Nueva York, ya había síntomas de depresión con anterioridad. Así, se observa
que desde 1926 hubo una gran especulación en la economía norteamericana por la
política de créditos fáciles con el deseo de aumentar la demanda interior, pues Europa
ya se había recuperado y podía autoabastecerse mientras que el mercado interior
americano requería de un incremento para mantener el crecimiento económico.

Pero, cuando se produce una brusca caída de las cotizaciones cunde el pánico (24 de
Octubre de 1929, Jueves Negro) y se ponen a la venta unos 13 millones de títulos con
una demanda casi nula y, aunque los bancos intervengan, la bolsa seguirá bajando. Así,
el martes siguiente, el Martes Negro habrá unos 23 millones de títulos a la venta sin
éxito.

12
Aunque se atribuye la crisis que se desencadena a continuación al Crack de 1929, lo
cierto es que hay unos problemas sistémicos previos y el crack jugara un papel
fundamental debido a los efectos negativos que desencadenará18. El hundimiento de la
bolsa provocará inmediatamente un descenso en el consumo privado, también caerá la
demanda de bienes de consumo más costosos, como automóviles o electrodomésticos,
que eran la base de la expansión económica de los años 20. Muchas familias perderán
sus ahorros y habrá desconfianza en el futuro inmediato, por lo que se retrae el
consumo. Los bancos se verán muy afectados debido a que los inversores retiraran sus
créditos, por lo que los bancos, sin liquidez, restringirán su política de créditos
reduciendo, a su vez, la inversión privada. Con esto, se transmite la crisis al sector
industrial y comercial provocando la ruina en las empresas más débiles y generándose a
su vez un enorme desempleo. Así mismo, se produce la consiguiente caída generalizada
de los salarios19.

La situación en EEUU era catastrófica, entre 1929 y 1932, ya que quebrarán unas
110.000 empresas industriales y comerciales, y los recortes salariales y el hambre van a
causar auténticos estragos al no haber ayudas al desempleo. Pero la crisis se exporta al
resto del mundo y adquiere un carácter internacional, debido a la importancia de la
economía norteamericana en la economía mundial. Las manifestaciones de la crisis en
Europa serán similares a EEUU ya que caen los precios, bajan las inversiones, cae la
producción industrial y aumenta la tasa de desempleo. La depresión se transmitirá por
medio de:

1. El comercio. El comercio internacional se reduce un 60%. Esto se debe a que se


reduce la demanda de exportaciones por parte de EEUU que, a su vez, provocará
una fuerte caída de las exportaciones en muchos países, produciéndose una
reducción de sus compras en el exterior. Se incrementará el proteccionismo en
los años 30 debido a la crisis.
2. Las finanzas. Tras el Crack comienza la repatriación del capital norteamericano
que afectará mucho a Europa del este y a Alemania, que será uno de los países
más castigados por la recesión. La retirada de préstamos y capitales de EEUU va
a impedir a los países europeos mantener el equilibrio en que se había basado la
economía de posguerra. Así, en septiembre de 1931 Gran Bretaña decide
abandonar el patrón oro y devaluar la libra un 30%, suponiendo el abandono
generalizado de este sistema20.

Debido a la gran inestabilidad y a la consecuente crisis generalizada, las soluciones


intentaran adecuarse a las realidades económicas de cada país. Según esto, habrá dos
reacciones comunes inmediatas como el proteccionismo y las medidas deflacionistas

18
COMIN, F., Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 314-318
19
MARKS, R., Los orígenes del mundo moderno, libros de Historia-Critica, Barcelona, 2007. pp. 236-239
20
ALDCROFT, D., Historia de la Economía Europea, 1914-2000, Crítica, Barcelona, 2003. Pp. 97-98

13
pero, ante el fracaso de ambas medidas, la intervención estatal propuesta por Keynes
será la solución21.

1. Proteccionismo. Se intensificará en 1929, siendo EEUU el primer país en elevar


sus aduanas recluyéndose en su tradicional política aislacionista, renunciando
con ello a asumir el liderazgo internacional. Esto produce una gran reacción en
cadena que repetirán muchos países europeos, manteniéndose hasta la II Guerra
Mundial y dificultando la recuperación económica. Un caso significativo será
Gran Bretaña, considerada la cuna del librecambismo. La falta de cooperación
internacional dará lugar a la imposibilidad de acuerdos y algunos países
buscaran cooperación regional, como es el caso de Reino Unido en 1932 con la
Commonwealth o la implantación de políticas autárquicas y la militarización de
la economía propuestas por la Alemania de Adolf Hitler.
2. Políticas deflacionistas. Muchos países aplicarán medidas de la ortodoxia
capitalista como la reducción del gasto público, restricción de créditos, descenso
de los gastos estatales, descenso de los salarios…. Aquí subyacen unos
principios intocables para la escuela clásica de la economía, siendo la solución
correcta a la crisis (según estos criterios económicos), el libre juego de la oferta
y la demanda, que debía permitir el reajuste económico a través de los precios y
los salarios. Pero en la década de 1930 la economía no funciona como en el siglo
XIX y estas políticas deflacionistas lo que harán será agudizar la crisis.
3. Intervencionismo estatal. La gran respuesta teórica al problema de la crisis no
vendrá de la izquierda sino del liberalismo económico, de la mano de John
Maynard Keynes, hombre con gran capacidad de análisis de la economía
mundial, que además predijo estas consecuencias tras la I Guerra Mundial. De
este modo, Keynes defendió el diseño de un nuevo sistema económico que se
adaptase a las circunstancias de la posguerra. Así, en su obra Teoría General de
la ocupación, el interés y el dinero de 1936 defendía la intervención de los
gobiernos en la economía para estimular la demanda y la inversión y, de este
modo, poner fin a la depresión y al desempleo. También aquí, propone el déficit
presupuestario a través del gasto público a cargo del Estado y de la reducción de
los impuestos para luchar contra la depresión. Ese déficit aumentará la demanda
(siempre que el Estado sea generosos con los subsidios por desempleo) y el
Estado se convierte en impulsor de los proyectos económicos22. El resultado de
todo ello sería el aumento general de ingresos que permitirá al Estado ingresar
más dinero mediante impuestos, superar el déficit y pagar la deuda contraída en
los años de crisis. Es decir, se trataría de utilizar el presupuesto estatal para
llevar a cabo una política anti-cíclica. Aunque algunos países usarán el
planteamiento keynesiano en torno a 1932, será después de la II Guerra Mundial
cuando se generalicen. Así, por ejemplo, estas medidas serán adoptadas por los
distintos países de forma diferente:

21
CABRERA, M., Europa en Crisis 1919-1939, Pablo Iglesias, Madrid, 1991. Pp. 119-170
22
http://www.listinet.com/bibliografia-comuna/Cdu332-38FB.pdf consultado el día 12 de octubre de
2014, vía on-line

14
- EEUU y las democracias europeas. Pretenderán corregir y estimular la iniciativa
privada, apoyando a la industria y la agricultura, y aplicarán políticas sociales,
como protección a los parados mediante el desarrollo de sistemas de Seguridad
Social, facilidades crediticias, generando empleo con obras públicas…. En este
aspecto, hay que destacar el New Deal del presidente Roosevelt en EEUU,
aunque ningún país en estos momentos decide acabar con el equilibrio
presupuestario (solo Suecia aplicará políticas keynesianas). Se producirá una
cierta recuperación pero el impulso estatal no será suficiente.
- Alemania, Italia o Japón, entre otros, reorientaron la economía hacia la autarquía
frenando la subida de salarios e incrementando el gasto público mediante obras
públicas, sobre todo con proyectos de desarrollo militar. Destaca, en este
sentido, la economía dirigida que desarrolla Adolf Hitler en Alemania que se
basa en mantener las instituciones básicas del capitalismo ampliando
significativamente la intervención estatal con el fin de acabar con el desempleo y
aumentar su capacidad militar23.

En definitiva, las medidas para salir de la crisis se hicieron patentes a corto plazo
produciéndose un crecimiento desigual, por ejemplo, Alemania con políticas mal vistas
por otros estados, consiguió eliminar el paro y aumentar enormemente su producción.
Suecia y Finlandia mejoraron la economía a través de las exportaciones, Gran Bretaña
mejoró su economía enormemente, pero el paro aún persistía. La URSS mejoró su
industria con sus planes quinquenales, aunque con costes sociales muy importantes24.
La recuperación varió dependiendo del país, aunque hubo ciertos factores comunes. La
acción internacional no mejoró la economía y los planes internacionales eran
prácticamente inútiles. Los estados se hicieron más participes en la economía con la
utilización de distintos métodos (devaluaciones, restricciones de comercio, pagos,
movimiento de capital…) para defender sus economías. Alemania y otros estados si
permitían el comercio exterior, veían que era necesario para la elaboración de
armamento.

- EL CASO DE ESPAÑA

Aunque España se mantuvo neutral en el conflicto bélico mundial de 1914-1918 las


consecuencias económico-sociales le afectarán también.

La sociedad bajo el primer tercio del siglo XX sufrirá una serie de transformaciones,
con un crecimiento significativo de la población y un aumento de la población urbana.
Además España pasará del ciclo demográfico antiguo al moderno, todo ello, también
acompañado de un desarrollo económico. Aunque en el sistema clasista, sigue habiendo
un bipartidismo entre hombres y mujeres, estas todavía con serias dificultades para

23
PAREDES J., Historia Universal Contemporánea II De la I Guerra Mundial a nuestros días, Ariel,
Barcelona, 2004. Pp.519-525
24
ALDCROFT, D., Historia de la Economía Europea, 1914-2000, Crítica, Barcelona, 2003. Pp. 101

15
acceder al mercado laboral, predominando aun en el ámbito privado destinadas a la
administración de la casa.

Avanzando en el tiempo, habrá avances en el terreno económico y social, aunque la


modernización y equiparación a la Europa avanzada todavía no se han logrado, pero por
primera vez la población y la producción agraria perderán peso en relación al resto de
sectores económicos. Los ciclos económicos del país coincidirán con los europeos y la I
Guerra Mundial permitirá un notable crecimiento pero los beneficios obtenidos durante
la guerra no se repartirán adecuadamente entre los distintos grupos sociales y los
salarios no van a subir en consonancia con la inflación que va a producir ese auge
exportador. Aun así, España potenciará de manera más intensa el proteccionismo.

En la fase depresiva, tras las fluctuaciones económicas de la I Guerra Mundial, las


dificultades económicas y el ejemplo de la Revolución Rusa intensificarán la agitación
social. Será a partir de 1924 cuando se entra en una etapa de desarrollo que se
mantendrá hasta 1930-1931, siendo moderada la depresión que vendrá en estos años, en
relación a otros países europeos.

Como ya he mencionado anteriormente, la neutralidad española durante la I Guerra


Mundial, permitió a España industrializarse y modernizarse, aunque en menor medida
que el resto de Europa, ya que España pudo satisfacer la demanda interna, ya que los
países vecinos no se encontraban en situación de suministrar bienes al exterior. Pero, sin
embargo, la industria española estaba atrasada con respecto a Europa y no pudo
importar materias primas o maquinaria como se esperaba, es decir, su esperado progreso
en el proceso de capitalización se vio frenado. Es por ello, que con la guerra España
acumuló un gran superávit dando a España una posición financiera muy sólida, aunque
los pagos recibidos pasaron a inversores españoles privados25.

Aunque, a pesar de todo lo anterior, predominaron los efectos negativos pues


aumentaron más los precios que la producción en el ámbito de los negocios y la
hacienda española se vio envuelta en las fluctuaciones económicas pues la inflación
afectó a esta de tal manera que el gasto publico creció en consonancia con el aumento
de los precios y los ingresos se reducían debido a la rigidez del sistema fiscal.

A su vez, esta crisis económica desencadenó cambios políticos, que no se resolverían y


dejarían abiertas las heridas para un futuro no muy lejano. Estas consecuencias políticas
de la crisis internacional se plasmarían, primeramente, en la Huelga General de 1917 y,
posteriormente, en el golpe de estado por parte de Primo de Rivera en 1923. En estos
momentos España se veía azotada por las consecuencias de la I Guerra Mundial, aunque
no como en Europa, y afloraba la idea del “nacionalismo económico como mejor medio
de salvaguardar los intereses sectoriales en una economía de transición”, además del
florecimiento del capitalismo urbano y la industria promovidos por la intensa
inmigración que se estaba produciendo del campo a la ciudad26. Será por ello que el

25
COMIN, F., Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 332-336
26
CABRERA, M., Europa en Crisis 1919-1939, Pablo Iglesias, Madrid, 1991. Pp. 47-50

16
intervencionismo estatal de Primo de Rivera tendría intereses nuevos, se produce un
cambio estructural como consecuencia de la I Guerra Mundial. El “nuevo autoritarismo”
que surgía en España, diferente al del siglo XIX, debía hacer frente a procesos
modernizadores con una estructura fuerte y jerárquica que emanaba del poder ejecutivo.

Así la crisis internacional se plasmará en España manifestando, a partir de 1928, una


desaceleración de la actividad económica que agravó los desequilibrios estructurales.
Primo de Rivera impuso un programa de modernización económica y social:

- Corporativismo. Trae consigo un mayor aislamiento de España, produciéndose


un descenso de la competencia en el interior o “cartelización”, aparece la
tendencia a concentrar el poder económico dando lugar a que en 1924 se funde
el Consejo Superior de Trabajo, Comercio e Industria que se ocupará de la
política comercial; y en 1828 se forme el Ministerio de Economía, que buscará
mayor coordinación.
- Relaciones laborales. Creación de sindicatos verticales, como la Organización
Corporativa Nacional creada en 1926, con estructura piramidal y que buscará
regular las distintas profesiones y actividades estableciendo contratos, salarios,
indemnizaciones…. Aunque estas organizaciones se tendrán que enfrentar a la
oposición de la patronal o de sindicatos como la CNT. También en esta época se
crea un Código de Trabajo, para intentar mejorar las condiciones de trabajo.
- Producción. En la producción aumentará la presencia del estado, la dictadura
intentará salvar a los sectores con dificultades y en crisis. El Estado creará
monopolios que pasarán a manos privadas, sobre todo en 1927 se concede el
monopolio de los tabacos a Juan March, el de teléfonos se concede a la ITT….
- Inversión Pública. Se emprenderán grandes obras públicas destinadas, sobre
todo, a los riegos y a la energía eléctrica. Estas obras supondrán un incremento
del gasto público pero que, sin embargo, no van acompañadas de un incremento
de los ingresos del Estado. Finalmente, las obras públicas se van a realizar con
cargo a la deuda estatal, aunque se abandonará este plan de obras públicas en
1929.

Los problemas económicos que se manifestaron en la dictadura de Primo de Rivera


produjeron su caída y, con ella, la de la monarquía, dejando vía libre a la II República
española. Sin embargo, la II República se contagió también de la crisis producida por la
economía internacional, manifestándose en la recesión económica. En 1930 hubo una
mala cosecha que arrastró al PIB y la crisis en los sectores de la construcción e
industrial aparecerían al año siguiente, mientras que el sector servicios aunque no sufrió
recesión su crecimiento se ralentizó. Sin embargo, la salida de la crisis fue rápida, pues
en 1932 hubo una excelente cosecha que aumentó el PIB, consolidándose la
recuperación en torno a 1934-193527. Aquí, a diferencia de la anterior dictadura, el
hundimiento de la inversión privada fue clave en la depresión de la economía española:

27
COMIN, F., La Gran Depresión y la Segunda República, Economía Global, El País, 29 de Enero de 2012.
Pp. 24-25

17
- Insuficiente protección del comercio exterior. España empezó a proteger los
aranceles en torno a 1933, y las importaciones cayeron menos que las
exportaciones.
- Política fiscal expansiva. Entre 1931 y 1934 se incrementó el gasto público en
torno al 25% para reducir el desempleo, también se pudo aumentar la presión
fiscal en 1932, pero, aun así, la recesión arrastró consigo al crecimiento y solo
en 1935 se logró reducir el déficit presupuestario. De todas formas, la política
fiscal casi no repercutió sobre el empleo y la producción.
- Política monetaria expansiva. España mantuvo durante más tiempo la política
deflacionista, recuperándose económicamente mas tarde, a partir de 1932-
193328.

Por todo esto, la depresión afectó en menor medida a la economía española, a excepción
de las exportaciones debido al derrumbe de la demanda exterior. La crisis española del
periodo de entreguerras se extendió hasta 1936 y su prolongación se debió a las luchas
entre los distintos sectores de la sociedad, que impidieron que muchas medidas saliesen
adelante29.

Como conclusión y en modo resumido, España, al igual que los demás países
occidentales, contemplará en un primer momento un desorden económico con gran
desorganización, aunque esto no se notará mucho en la sociedad ya que España no
intervino en la guerra y sus consecuencias serán menos perceptibles, a diferencia de los
países beligerantes endeudados y, por lo tanto, con impedimentos mayores que España
en su economía. Posteriormente, España conocería esa fase de auge y expansión, más
notoria que en otros países debido al desarrollo de ese nacionalismo económico que
empieza a asentarse y que será más visible sobre todo en el sistema bancario español. Y,
por consiguiente, como ya he mencionado al igual que en los demás países europeos,
España tendrá una etapa de crisis que, como ya he analizado anteriormente, viene dada
por la inestabilidad política de los años 20 y que, incluso se prolongará durante esta
década. Será a partir de esta década cuando aparezca un mayor intervencionismo
económico promovido por el gobierno de Primo de Rivera con intentos de reactivación
industrial para hacer frente a la crisis. Sin embargo, España tuvo constantes
devaluaciones que se hacen patentes hasta 1932. En la II Republica el gobierno intentó
también realizar unas reformas pero la recesión internacional las frenó unido todo ello al
decadente y agotado sistema económico español y la desconfianza de inversores y
empresarios. A diferencia de la dictadura primorriverista, la republica tuvo que hacer
frente a un cambio político sumado a una crisis económica que impedía el crecimiento
económico en España30.

Pero sobre todo, el crecimiento de España se debe a que la guerra le abrió el camino
hacia un comercio exterior debido a la gran demanda de muchos bienes

28
COMIN, F., La Gran Depresión y la Segunda República, Economía Global, El País, 29 de Enero de 2012.
Pp. 24-25
29
COMIN, F., Historia económica mundial siglos X-XX, Critica, Barcelona, 2005. Pp. 332-336
30
GARCIA DELGADO, J.L., Un siglo de España, La economía, Marcial Pons, Madrid, 1999. Pp. 52-104

18
manufacturados, que producían los países neutrales, entre ellos España. España
incrementó su industrialización por medio de comercializar tejidos de lana y algodón,
calzado, siderurgia e incluso armas. De este modo, el sector industrial tuvo ese empuje
necesario que hacia salir a España de ese atraso que tenía con respecto a Europa31.

CONCLUSIONES

A modo de conclusión general, se puede decir que no fue la I Guerra Mundial la que
ocasionó la crisis sino las medidas tomadas por los gobiernos con los tratados de paz
que se impusieron como impedimento a las economías de los países vencidos. Así
mismo, tras las medidas tomadas por los países europeos se rompió la normalidad del
comercio europeo e internacional con el agravante de tener que pagar préstamos y
deudas. La recuperación fue más lenta en los países vencidos que en los vencedores
pues estos últimos realizaron los tratados de paz según sus conveniencias e intereses. De
todos modos, las repercusiones de la guerra influyeron en todos los países, fuesen o no
beligerantes, y arrastraron a todas las economías a la crisis. De este modo, aquellos
países que abandonaron el patrón oro y devaluaron la moneda, mejoraron su economía,
a corto plazo, mientras que los que continuaban con él tuvieron mayores dificultades
para la recuperación. También se puede sacar en claro que la débil posición de Europa
permitió que otros países crecieran enormemente como Estados Unidos o Japón, que
reforzaron su posición en el mundo y alteraron el equilibrio. Por otro lado, la situación
de la Europa central y oriental era caótica pues estos Estados sucumbieron a las
dictaduras, mientras que en occidente las democracias debilitaban su economía. Los
países poderosos siguieron en la zona occidental, mientras que al alejarnos de esta zona
se ve que aumenta la pobreza, con grandes desigualdades.

Por consiguiente, nace en Europa dos sistemas que intentaran impulsar su carrera para
hacer frente al “conservadurismo de los años 20” y a los “revolucionarios años 30”,
frente a la debilidad y decadencia de los gobiernos demócratas. Las dos vías que
surgieron en un intento por proteger las economías de sus naciones fueron el fascismo,
que surgió y se afianzó con fuerza sobre todo en Italia y Europa Central (sobre todo
Alemania) y el comunismo, que se asentará en la Rusia soviética implantando un
sistema económico llamado socialismo. Ambos sistemas tienden a expandirse y
supusieron una salida a la crisis capitalista, pues sus medidas fueron bien recibidas por
la población de aquellos países donde se dieron estos regímenes ya que sus medidas
fueron contundentes y con resultados muy positivos a corto y medio plazo, suponiendo
la mejora de sus economías con respecto al contexto internacional32. EEUU apareció
como nuevo y único prestamista internacional consolidándose su posición hasta

31
CARRERAS, A., TAFUNELL, X. Historia económica de la España contemporánea (1789-2009), Capitulo 5
“la edad de plata de la economía española (1914-1936)”, Crítica, Barcelona, 2010. Pp. 221-259
32
POLANYI, K., La gran Transformación, Fondo de Cultura Económica, México, 2001,pp.67-78

19
nuestros días, pues se enriqueció gracias a la ayuda prestada en la guerra a los países
beligerantes33.

Por todo ello, resumo que tras la guerra y mediante las decisiones tomadas por los
distintos gobiernos, este periodo de entreguerras se basó en: Un claro revanchismo que
se vio en los tratados de paz, provocando gran desestabilización económica entre países
vencedores y vencidos, inestabilidad política debido al aumento de las reparaciones
económicas sobre los países vencidos para dificultar su recuperación y, con ello, a la
imposibilidad del pago de las deudas por parte de estos (hecho que influirá en la II
Guerra Mundial); gran dependencia del capital extranjero, hasta que EEUU se aisló
internacionalmente; medidas proteccionistas como medida para salir de la crisis,
aislándose del comercio internacional que era fundamental para la recuperación
económica; se produce un debilitamiento en los regímenes democráticos y un ascenso
de formas autárquicas y autoritarias como alternativa a la crisis oponiéndose a las
democracias demo-liberales; decadencia del capitalismo, que pierde confianza y
abandono del patrón oro así como aumento de políticas sociales y del gasto público y,
sobre todo, aumento de medidas keynesianas con un estado fuerte que se hará cargo de
la economía.

Por último y desde mi punto de vista, la única persona que trató de tomar medidas
coherentes frente a la crisis que se avecinaba tras la I Guerra Mundial fue John Maynard
Keynes, que propuso reducir la deuda a Alemania para que la economía europea y el
comercio internacional no decayesen en una debacle, al que los estados vencedores no
escucharon cegados por su codicia, empeñados en hundir a las potencias centrales en
vez de tomar medidas para restablecer la economía.

33
MARKS, R. Los orígenes del Mundo Moderno (una nueva visión), Crítica, Barcelona, 2007. Pp. 230-239

20
BIBLIOGRAFIA

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CABRERA, M., JULIÁ, S., MARTÍN ACEÑA, P. (Comps.), Europa en Crisis 1919-
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a nuestros días, Ariel, 2004, Barcelona

POLANYI, K., La Gran Transformación (los orígenes políticos y económicos de


nuestro tiempo), Fondo de Cultura Económica, México, 2001

21

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