Está en la página 1de 172

c

EL GITANISMO

\
OBRAS DEL MISMO AUTOR.
MISERIAS IMPERIALES
o

LA aLomA Eisr uisr ataúd.


CRÓNICA NOVELESCA

de los últimos tiempos de Carlos V.

Un tomo en 4.° con láminas.— 40 reales.

JAIME EL BARBUDO
()

LOS BANDIDOS DE CREVILLENTE.


Un tomo en 1." cou láminas.~3 6 reales.

l\ CO^DESITA.
(MEMORIAS DE UNA DONCELLA.)
Un tamo en 8.° mayor.—4: reales en Madrid y 5 en provincias.

LA CHTTIjA.
HISTORIA DE MUCHOS.
Un tomo en 8.° mayor. --4= reales en Madrid y 5 en provincias.

Los pedidos se dirigirán á V. Suarez, Jacometrezo, 7ž, Madrid.

MADRID: 18"0.— Irap. de J. M. Pérez, Mi-erioordia. 2.


EL GITANISMO.

HISTORIA, COSILÜBRES V DIALECTO DE LOS GITANOS.

POR

D. FRANCISCO DE SALES MAYO.

CON UH EPITOIRE DE GRAMÁTICA GITANA.

primer estudio filológico publicado hasta el dia,

UN DICCIONARIO CALÓ-CASTELLANO.
QüB CONTIENE, ADEMAS DE L03 SIGNIFICADOS, MUCHAS FRASES
ILUSTRATIVAS DE LA ACEPCIÓN PROPIA DE LAS PALABRAS
DUDOSAS.

POR D. FRANCISCO QUINDALÉ.

novísima EDICIOm.

MADRID:
Librería de Victoriano Suaroz, Jacomctrczo, Tí
y^/\
187(>.
LOS GlTA?iOS Y SU DIALECTO.
(íolicia hisiórica.)

NOMBRES VARIOS É INDICIOS DEL ORÍGEN.

Hombres doctos 'y razonadores de todos países


han discurrido desde muy antiguo acerca del origen y
peculiaridades de los gitanos. Las conjeturas más in
geniosas, los argumentos mcás sutiles, las deducciones
más ó menos plausibles han entretenido el discurso
para no aclarar nada y casi para convcriir que es un
problema dúnde, cuándo y de qué modo esa raza ex-
traña tuvo su nacimiento, emigró y se dispersa por
toda Kuropa, viéndosela hoy dia desde las alturas del
Himalaya hasta las orillas del Nilo y desde el mar del
Norte hasta las aguas de Gibraltar,
Kn Pesia y Turquía se los llama Zíngaros; en
Rusia y provincias del Danubio, Zinganes; en Ingla-
terra, Egipciacos (Gypsies), lo mismo que antiguamen-
te en España Egipcianos ((íitanos). En Francia se los
designa indistintamente con el nombre de Egipcios ó
Bohemios, porque primero aparecieron allí como ori-
ginarios de Egipto, y luego como procedentes de Bo-
hemia. Los Alemanes los llaman Zigeuuer. Pero de
todas estas apelaciones, más 6 menos parecidas unas
á otras según la pronunciación de los diferentes pue-
os que las emplean, sólo se han deducido, como
emos dicho, conjeturas artificiosas para descubrir
a fuente de esa raza singular.
Los gitanos entre si, en los diversos paises que
habitan, y más especialmente en España, se dan el
nombre de Zincalés, que puede muy bien ser otra di-
versa forma de pronunciar la misma palabra, ó quizá
la propia y primitiva apelación, esto es, atezados del
Zind, hombres morenos que habitan el rio Zind, Sind,
Ind ó Indo, al Oeste de la península índica.
Esta última interpretación adquiere sin duda mayor
fuerza por una analogía— que luego explicaremos —
<iue las que se fundan en el nombre del rio Ciga en
España (mencionado por Lucano) para asignar allí la
patria original de los gitanos, ó en el de una provin-
cia antigua de África llamada Zeugitana, ó el deSiw-
gara, ciudad de Mesopotamia, ó el de Zigera, pueblo
de la Tracia. También, sin buscar punto determinado,
las interpretaciones ,han ido á fijarse en apelativos
más generales, como los de la Mauritania-Tin gitana
en África, la comarca de Zigier en el Asia Menor, y
los herejes griegos Atinganes. Asimismo, dejando los
nombres de lugares y naciones, la fecunda imagina-
ción de los discursistas ha encontrado que cierta hor-
da del campo del Gran Tamorlan en 1^01 estuvo bajo
las órdenes de un tal Cingo, de donde proviene
lla-

marse gitanos á los que la componían.


Al lado de todas estas suposiciones, muestra so-
lamente de las muchas que se han fundado dando
tortura al nombre, puede mencionarse que el autor
oriental Arabschah, biógrafo de ese mismo Timur-
Lenk ó Tamorlan que hemos citado, habla de cierta
astucia empleada por dicho emperador del Mogol para
deshacerle en su ciudad de Samarcanda de los Zín-
garos revoltosos, cuya descripción corresponde á la
de los gitanos actuales, y cuyo incidente tuvo lugar
antes de 4406, época de la invasión del Indostan.
Prolijo fuera seguir en sus divagaciones a los au-
tores que desde principios del siglo XVI hasta fines
del XVlll se lum ocupado de los gitanos, ya hacién-
dolos originarios del Bajo Egipto ó de la Nubia, ya
de la Arabia, Armenia ó Turquía, ya de la Tartaria,
ya también de la Grecia, Bulgaria ó Moldavia, como
igualmente de España, suponiéndolos pobladores an-
tiguos de ella ó restos de la morisma expulsada. No
ha faltado tampoco quienes los han hecho originarios
del Indostan; y aunque esto es seguramente lo cierto,
sólo se han fundado en que allí hay una comarca, á
la embocadura del Indo, cuyos habitantes se llaman
Zinganes.—^o es la analogía del nombre lo que ex-
plica la verdadera procedencia indostana. Oira hay
positiva, que antes hemos enunciado, yes la del len-
guaje, el gran criterio en estas discusiones; mas no
abordemos ese razonamiento todavía.

APARICIÓN EN EUROPA.

Cuando empieza á hablarse de la aparición de los


gitanos en Europa es en el primer tercio del siglo XV.
No se designa el punto primitivo de su marcha, ni
cómo proce(lier<»n luego; pero se los ve casi a un
tiempo, en líl7, errar por las inmediaciones del mar
del Norte, la Hungría y la Moldavia, y al año siguien-
te por la Suiza y el p¡iís <\g los Gris'»nes. En 1419 lle-
gan a Augsburgo. El día 18 de Julio de li22 aparece
una banda de ellos en la ciudad de Bolonia, en Italia,
y cM7 de Agosto de 1427 se presenta otra horda á las
puertas de París. En 14ó3 invaden la Bavicra, y ya
desde esa época se difunden por toda Alemania, re-
montándose hasta Dinamarca y Succia.
Y en España, ¿qué época puede fijarse con certe-
za? ¿Desde cuándo se conocen en ella los gitanos?—
A esto es más difícil responder, quizá porque existían
ya desde muy antiguo.
Fué creencia muy admitida á fines del siglo XV
que los gitanos procedian de España. Hé aquí una
circunstancia curiosa, que es del caso mencionar.
La banda que cruzó por Bolonia en l^i22, compues-
ta de unos cien hombres y dirigida por un jefe, á
quien llamaban el duque Andrés, pasó después á
Forlí con la intención, á lo que decia, de ir á ver al
Papa en Roma. Eslo refiere la Crónica de Bolonia; y
Pasquier describe luego la llegada á París en 1427
de igual número de individuos, entre ellos doce prin-
cipales—un conde, un duque y diez caballeros —
que se calificaban OlQ penitentes cristianos del Bajo
^

Egipto, arrojados de allí por los sarracenos, y que,


habiendo ido á Roma, se confesaron con el Papa,
quien les fijó la penitencia de errar por el mundo
durante siete años, sin acostarse en cania blanda ni
lecho mullido. Se los alojó en la Chapelle, á un cuar-
to de legua de la ciudad, adonde fué á verlos una
inmensa multitud. Llevaban zarcillos de plata en las
orejas, y sus cabellos eran negros y crespos. Las mu-
jeres eran feas, listas de manos para robar y decían
la buenaventura. — El obispo de París los obligó á ale-
jarse, excomulgando al propio tiempo á cuantos los
habían consultado.
Añade Pasquier que desde esa época se infestó
toda la Francia de semejantes vagabundos ó egipcios,
pero que á los primeros suslítuyeron los vizcaínos y
otros habitantes del mismo país (España), continuan-
do sin embargo en dárseles igual nombre.
Y, en efecto, algún fundamento debería tener ese
aserto, cuando en Alemania durante mucho tiempo
estuvo en gran valía la opinión deque losgitanoslan
5
prodigiosamente extendidos por toda Europa n^.da te-
nían que ver con los primeros que aparecieron como
penilenles procedentes de Egipto. Y eí>os nuevos gita-
nos de tipo diferente, de atezada piel y cabello lacio,
de f«jrmas graciosas, son los que han dado tanta
margen á las polémiciis de los discursistas.
El español Francisco de Córdoba, en su Didas-
calia. repugnando admitir que el origen de los gita-
nos fuera de su país, huye de fijar fechas acerca de
su antigüedad en la península, y aduce razones de
toda especie para demostrar que donde primero fue-
ron conocidos fué en Alemania. Sus argumentos sólo
han servido para acreditar otro error, que se ha con-
servado entre al , unos cru<litos hasta nuestros dias, á
saber, que los gitanos formaban parte de las dus ra-
zas hebrea y mora, y que huyeron de España cuando
comenzó la expulsión de esas dos razas por los Reyes
Católicos en lí92. Si absurdas podían ser las opinio-
nes sobre el origen de los gitanos que llevamos indi-
cadas, la de suponérselos hebreos, ú, como algunos
han afirmado recientemente, restos de los moriscos
que libraron de la úitima expulsión de Felipe III, es
opinión más absurda todavía.
La persecución de que fueron objeto los gitanos
por parte de los poderes constituidos ha sido de muy
diferente género, y por eso los vemos que han resis-
tido á ella durante trescientos años. Cualesquiera que
fueran sus culpas, y cualesquiera que pudieran ser
las animosidades que concitaran, tenían en su favor
un escudo maravilloso: su pobreza. De todos tiempos
ha sido un dicho proverbial: más pobre que cuerpo
de gitano. Y hoy día, que la historia se ilustra con
datos desapasionados, explícase ya que judíos y mo-
riscos fueron perseguidos para ocui)arles sus riquezas
y atender con ellas en un principio á la conquista de
Granada.
Las rentas ordinarias déla corona (le Gaslilla habían
menguado de tal modo durante el reinado de Enri-
que IV, que sólo importaban 5.540.000 rs. (reducidos
á nuestra moneda actual) de 26.550.000 á que hablan
ascendido en los anteriores reinados de Enrique III y
Juan II. Por eso se ideó el plan de confiscar los bie-
nes de los judíos, creando primero el tribunal de la
Inquisición; mas, como no bastasen sus ejecuciones,
se decretó el medio expeditivo de la expulsión en
masa en U92. ¿Cómo habla de alcanzará la mísera
gente gitana una persecución sólo dirigida á la rique-
za? Así que el Santo Oficio nunca se ocupó de los
gitanos, y éstos sólo tuvieron que habérselas con los
cuadrilleros de la Santa Hermandad, cuyas atribucio-
nes eran de muy diversa índole.
No; los gitanos no pasaron de España al resto de
la Europa. Si algunas bandas pudieron penetrar por
el lado de Vizcaya, y se difundieron en el Mediodía
de la Francia, fué anteriormente iila gran expulsión
de judíos y moriscos, como verdaderos gitanos tales,
como vagabundos que no eran de raza vascongada,
ni ibérica, ni hebrea, ni sarracena.

PROCEDENCIA DE LA INDIA.

Aquí, mejor que lo que nosotros pudiéramos


decir, reproduciremos las mismas palabras de un es-
critor español de actualidad, que nos servirán para
proseguir en esta relación histórica.
Dice así el autor de Miserias imperiales:
• Desde que ese pobre pueblo errante y vagabun-
do, arrojado del fondo del Asia, — bien por Timur-
Lenk, conocido por el Gran Tamorlan, ó más bien por
otros guerreros anteriores,— se extendió por Europa^,
había excitado contra sí la sorpresa primero, la cu-
riosidad después, y la animadversión en seguida.
•Por dos puntos diferentes penetraron los gitanos
en Europa: primero, en pos de los ejércitos sarracenos,
que, recorriendo el litoral africano desde la Arabia y
el Egipto, venían á desembarcar á Esp;iña en sus
periódicas incursiones: segundo, acompañando tam-
bién á las huestes ínvasoras de los turcos por Hun-
gría y Bohemia.
•De aquí nace el llamarse todavía á los gitanos
Egipcios ü Bohemios del primer nombre con que se
los designó, según el punto más inmediato de donde
parecían provenir.
• Su amarillenta tez, sus esbeltas formas, sus fac-
ciones expresivas, su agudo ingenio, su carácter
eminentemente material y positivo, que revelan el con-
junto perfecto de las cualidades primitivas de la raza
de Sem, y como consecuencia de esas cuülidades las
singulares costumbres que los distinguen, debían
sorprender naturalmente á las naciones europeas.
• Aún se conservan en el vasto espacio de la pe-
nínsula índica, y más especialmente en las márgenes
del Sind, algunos restos de la raza semítica en toda
su pureza, que son de la misma familia que los'gita-
nos, profesando sólo algunas vagas nociones de la
religión natural, sin culto ni adoración ninguna, sin
conocimiento de otra moral que el más absoluto ma-
terialismo, sin jefes ni leyes, sin propiedad y sin
asilo.
Por una remotísima tradición, háse guardado

i'nlre ellos una regla única de conducta, de la cual


procede todo su código de legislación, á saber: la
libertad de obrar según la propia voluntad
y nece-
sidad.
•De aquí se deriva ese otro principio, ó, mejor di-
cho, carencia de principio, cual es la no existencia del
8

tuyo y el mió-, natía es de nadie y todo es de todos. De


esta manera, no habiendo propiedad, no hay robo.
»Y si una fuerza extraña obliga á someter el cuer-
po, á perder el ejercicio de ese libre albedrío... con*
tentarse con la libertad del espíritu que no puede ser
encadenada, y no ver en una muerte forzada sino \»
más perfecta de todas las libertades.
• Con esas ideas la vida sexual en común, el
robo y la insensibilidad á la muerte, son las cualida-
des propias de esa raza indolente y voluptuosa del In-
dostan; y las mismas, más ú menos modificadas según
la mayor ó menor tolerancia de los países en que
habitan, son las cualidades de los gitanos.
»Pero ¿cómo habían de hallar acogida semejantes
hombres y semejantes ideas al aparecer en Europa?
»Por el lado de España era un combate encarni-
zado entre moros y cristianos, en que, proclamando un.
símbolo de creencia, la cruz ó la media luna, se dis-
putaba realmente la posesión del suelo y del dominio.
»ror la parte de Alemania existía otra lucha no
menos sangrienta entre las diferentes sectas en que
se habia dividido el cristianismo, y en nombre de
esos opuestos principios se discutía el goce de las
temporalidades y la supremacía de unos potentados
sobre otros potentados.
.¡Y llegaban los gitanos, que nada creian, y con
su indiferencia y materialismo se presentaban ante
unos pueblos exaltados ó fanáticos!
.Pasada la primera extiañeza, el odio y la perse-
cución fueron la natural consecuencia.
•Pero los gitanos han podido resistir y conservar-
se, á pesar de todo, porque nunca han pretendido
ni

ejercer predominio ni aun mezclarse tampoco con las

otras razas.
.No han pretendido ni aun siquiera enriquecerse.
lo»
»El gitano vive apartado con los suyos y para
9

suyos, contentándose con menos quizá de lo necesa-


rio. Cual la fiera del desierto, viene sólo al poblado
á procurarse el alimento para sus cachorros, y lo toma
alli donde encuentra.
lo
• gitano las leyes son trabas, las ceremo-
Para el
nias del culto son supersticiones, el amor de la patria
afecto imaginario de lugar, los derechos del ciuda-
danos quimeras políticas
»De ese modo, siempre humilde, siempre extraño,
siempre miserable, el gitano ha llegado hasía nues-
tros días; y al revés de los judíos, que persisten toda-
vía en alternar con las otras razas, en ejercer influen-
cia, en acumular riquezas, en no modilicar su culto
y sus ceremonias, puede pasearse seguramente por
toda nuestra Kspaña, en este país donde un hebreo
no se atreverla á calificarse de tal paladinamente,
aunque muchos existan bicD acomodados desde Gi-
braltar á Bayona, desde las Baleares á Lisboa.
• Ladrón y bellaco, truhán y encubridor, fullero y
rufián, decidor de ventura embustero, y tratante de
caballerías estafador, tales son hoy día las señas del
gitano español; y, conociéndole i'or ellas, cada cual
sabe ya cómo guardarse de él.»
Después del anterior bosquejo á grandes trazos,
vamos nosotros á ir deslindando los datos que com-
prende.
Un misionero francés, el presbítero Dubois, que
residió en la India cerca de treinta años, fin del si-
glo pasado y principios del presente, ha descrito mi-
nuciosamente las instituciones, costumbres y castas
de aquel país; y, muy ajeno de las divagaciones de
que era objoto entre los eruditos de Turojta la histo-
ria de los gitanos, relata las peculiaridades de cier-
tas hordas de vagabundos en la parle occidental, esto
es, en las orillas del Sínd, costa de Malabar y «listri-
lo del Maisur. Los curavers ó curumerus. los Jiano-

b
40
chis, los lambadis 6 sucatevs, los kalabantrus (la-
drones) y otros muchos forman una casia especial
que en nada se parece á las demás de la India, y
vive ambulante, sin ley, culto, habitación ni propie-
dad, dedicada al merodeo y á decir la buenaventura,
hablando un lenguaje particular ó dialecto diferente
del idioma principal del Indostan. El misionero cita-
do dice explícitamente que esos vagabundos, por sus
usos, costumbres y carácter, tienen notable analogía
con los gitanos errantes de Europa, que, si se los
comparase de cerca con dichos curavers y lambadis.
se desvanecería la opinión de los que fijan su origen
en Egipto.
Prosiguiendo el presbítero Dubois en su relato,
descubre una circunstancia que arroja grandísima luz
para explicar quizá la emigración de esos vagabun-
dos desde la India hasta el último confín de Europa.
Esa circunstancia es que los príncipes mahometanos
de aquella región los emplean como ladrones y de-
vastadores de los Estados vecinos, aun en tiempo de
paz, y en tiempo de guerra se unen ellos mismos á
los ejércitos en calidad de auxiliares, no para pelear,
sino para el servicio de trasportes y otras faenas,
cayendo después de la batalla sobre el país para el
pillaje y elsaqueo. De igual suerte, añade el autor,
los emplearon los ingleses en la última guerra que
tuvieron con el sultán de Maisur.
Y hé ahí, pensamos nosotros, cómo pudo el Gran
Tamorlan tenerlos en su campo, que se sabe lo com-
ponían, no tan sólo tártaros mongoles, sino hordas de
todas castas asiáticas. Y cómo también todo hace pre-
sumir que, mucho antes que él, los diferentes guer-
reros mahometanos, al p;irlir de las comarcas vecinas
de la India y recorrer el litoral del Mediterráneo has-
ta desembarcar en la costa de España, pudieron ve-
nir seguidos de esas mismas hordas asiáticas auxilia-
II

res, primeros gitanos que, confundidos con la chusma


sarracena, no hubieron de fijar una atención especial
(le parle de los cristianos españoles hasta después de

la conquista de Granada, cuando empezó á predomi-


nar la política del arzobispo Jiménez de Cisneros con-
tra las razas del Oriente.
Y hé ahí también cómo por igual circunstancia el
sultán turco Hayaceto I, después de ocupar el Asia
Menor, después de derrocar el imperio griego, des-
pués de penetrar el año l'íO^ en Europa siguiendo
las márgenes del Danubio, der.pués de deshacer en
Nicópolis los cien mil cristianos <}ue trataron de opo-
nérsele, pudo dejar rezagadas en la Bul.^aria y en la
Servia esas hordas de zing-ínes del Sind que le ha-
l)ian acompañado, con tanta mayor razón, cuanto que,
enderezando sus armas contra Tamorian, fué derro-
tado á su vez el mismo año cerca de Angora, en esa
gran carnicería de tres días en que tomaron parte
trescientos cuarenta mil combatientes, y en la que, de
seguro, los gitanos del emperador tártaro y los gita-
nos del sultán turco no se dejarían malar, sino que
preferirían dispersarse en el nuevo país á que habían
venido antes que volverse con el Tamorian á la ciu-
dad de Mullan y demás lugares que bañan las o'rillas
del Sind hasta su desagüe en el mar de Omán.
Durante el primer período del siglo XV, en que
las comarcas limítrofes del Asia, del África y de la
Europa cambian de aspecto; cuando la raza turca
las inviüe y las somete, im|)oniéndoles leyes, cos-
tumbres y religión diferente; mií-iitras las relaciones
entre el Eufrates, el Nilo, la Jonia, el Píreo, el mar
de Mármara y el Danubio se concentran de nuevo,
puede decirse, baj » un mismo inipulso nivelador,
¿qué tiene de extraño que en todas esas comarcas, ó

en alguna— más especialmente la Rulgaria hayan he-
«ho su primer asiento, una parada de quince años, los
42
gitanos del Sind que siguieron á los ejércitos de Ba-
yaceto y Tamorlan? ¿Y qué tiene de extraño que, una
vez conocedores del nuevo suelo, se decidiebcn, se-
gún sus instintos erráticos, á traspasar el Danubio, y^
marchando en todas direcciones, cruzasen la Valaquia
y la Moldavia, llegasen á Rusia y Polonia, atravesa-
sen la Bohemia y la Hungría, pasasen por la Alemania»
se introdujesen en Italia, salvasen las fronteras del
Este de la Franci;i por la Lorena y la Alsacia?
Y esto que decimos no es una mera hipótesis. Ya
hemos señalado anteriormente las fechas en que dan
cuenta de su aparición por esos países las crónicas y
documentos contemporáneos.

CALIFICACIÓN DE EGIPCIOS Y FALSA LEYENDA.

Pero ¿quién los calificó de Egipcios, y agregó á


esa calificación una historia, que ciertamente no fué
inventada por los vagabundos gitanos? ¿Quién, to-
mando por fundamento los versículos de Ezequiel,
los asimiló á los antiguos Egipcios, á quienes el pro-
feta israelita anuncia la destrucción de sus ciudades
durante cuarenta años, su dispersión entre las gentes
y su reunión al cabo de ese tiempo en su asolado rei-
no? (EzKQiiiEL, cap. XXIX y XXX.) ¿Qué interés polí-
tico ó qué celo religioso condujo á difundir la anéc-
dota de que los nuevos desterrados llegaban de Egip-
to á Europa, condenados á esparcirse por las otras
naciones durante siete años, en penitencia de haber
negado la hospitalidad (¡catorce siglos antes!) á la
Virgen Maria y su Hijo Jesús cuando su huida de la
persecución de Ilerodes?
No es fac'l averiguarlo. Pero esa apócrifa leyenda
fué admitida favorablemente durante el primer tiem-
po de la invasión de los gitanos en Alemania, y tan-
43
lo, que Avenlino {Annnlibus Boiorum) consigna el
hecho de que se repulaba como un crimen maltratar
á los séudo-peregrinos Ejílpcios, á quienes se les
dejaba por otra parte asaltar, robar y cometer mil
desmanes con perfecta impunidad. Y, aunque más ó
menos comprobados, cílanse diversos salvoconduc-
tos, pasaportes ú diplomas concedidos esas hordas
¿i

errantes por varios potentados, entre otros el empe-


rador Segismundo, el rey de Hungría L'ladislao ÍI,
los principes de la casa de Balhory, y hasta el Papa
Eugenio IV. El profesor Lorenzo Palmiieno dice en
El Estudioso cortesano que los gitanos de España
mostraban todavía el salvoconducto de Segismundo
en 1540, y los designa como pcnilcntcs, si bien aña-
de que en ello «mienten, pues la vida que llevan, no
es de tales penitentes, sino de perros y ladrones.»
De todos modos, desde su aparición en Europa, ya
entrando por los países á la derecha del Danubio y
por las costas de la Andalucía, no simultáneamente
sin duda; ya cruzándose los de ambas inmigraciones
en Italia y Francia; ya llegando algunos |)Ocos hasta
el estrecho de Gibraltar, y algunos otros bástalos úl-
timos confines de la Polonia, ello es que son todos
un mismo pueblo; y que á los de ese pueblo, durante
los siglos XV y XVI, las crónicas, las leyes y los jui-
cios convienen en designar como gentes que se dicen
procedentes de Egipto mientras el vulgo, primero
con crédulo respeto, después con extraña aversión,
los considera como penitentes cristianos, descendien-
tes de aquellos perversos paganos que rehusaron hos-
pitalidad á la Virgen Maria y al Mño Jesús.
Pero ese pueblo ignorante, que nunca supo nada
de Egipto, ni del pecado en que incurrió, ni do las
profecías primitivas de Ezcíjuicl desterrándole por
cuarenta años, ni de los anatemas posteriores casli-
gándolc ron siete años de igual dispersión; ese pue-
11
blo, que no conserva idea alguna de dónde procedie-
ron sus padres, ni qué culto observaron, se conforma,
sin embargo, con el apelativo de Egipcios, adopta ese
mismo apelativo y se vale de él para excitar la cari-
dad de I:is gentes por entre las cuales vaga errante
y despreciado, miserable y con superstición temido.
Tracemos un cuadro anterior á su persecución le-
gal en España.

LA GITANA DE SEVILLA EN 1491.

Declinaba ya el estío de 1491 Las huestes de


los Reyes Católicos combatían á los moros granadi-
nos en su último reducto.
Los gitanos, considerados ya como una raza di-
versa de los musulmanes, vivían entre los cristianos
cumo vivian los hebreos, si bien estos últimos hablan
alcanzado una Influencia por su saber y sus riquezas
que aquellos nunca pudieron tener
A C'-a hora, en que los rayos caniculares se hacen
sentir con mayor fuerza, vaga por las calles en aquel
momento solitarias de Sevilla una haraposa gitana,
de atezada piel, pero m.'ís atezada todavía por la in-
lemperle que destruye sus esbeltas formas, que tuesta
su fina complexión.
Camina pausadamente y con ojo avizor, cual el
tigre al salir de su cueva observa en su derredor la
extensión de la llanura.
Lleva colgando á su espalda, sostenido por una
manta ceñida al talle, un chlcue'o de diez ó doce me-
ses, tan atezado como ella, y con Iguales ya tan cau-
telosos ojos, apoyada la barba, cruzados los brazos
sobre el hombro y cuello maternos.
En esas miradas de extraña fijeza, de subyugante
resplandor, que ¿lun en la tierna infancia distinguen
15

al gitano, podéis ya adivinar que su raza tuvo origen


en lejanas tierrac; que es del país donde desde remo-
ta antigüedad se halla separada de las otras cast;is,
bien porque perdiera su igualdad en el principio
mismo de los siglos, bien porque fuera desde su for-
mación eternamente maldecida.
Si, la raza de los zinganes, de esos habitantes de
Multan en los bordes del Zind, reducida a la vil es
pecie de paria, profesa odio inextinguible íi las de-
más razas, y matarla su cuerpo y bebería su sangre,
y aniquilarla sus cadáveres, y arrojaria al viento y
al mar sus más tenues despojos
Si, de esa raza viene, pura y sin mezcla de otra
casta ninguna, la andrajosa gilana que á tres mil le-
guas de distancia de su origen camina por las calles
de Sevilla en l'«91.
Párase en el umbral de una espléndida morada.
A través de la verja que intercepta la entrada puede
distinguirse el palio circundado pur una gahria pin-
tada de vivos colores y revestida de moriscos azulejos.
Un toldo de lona resguarda del sol la parte descu-
bierta; una fuente ríe mármol, en cuya cuenca vienen
sin cesar hilos de pu:isima agua, refresca el aníbien-
te, y multitud de macetas y tres ó cuatro limoneros
difunden aromática fragancia.
Bajo la galería vése á una noble dama, con sus
tres lindas hijas, notables todas ellas pur sus negros
ojos, oscuro cabello, torneadas formas y ílexiblí s
ademanes. Ocúpanse en recamar con lentejuelas y ma-
tices de oro un suntuoso oinamento de altar.
La git:«na lira del cordón de la campanilla
¿Quién es? responden y al mismo tiempo gira la
verja sobre sus goznes impulsada por una soguilla
del interior.
— ¡Xvi' María purísima! —es la exclamación de
aquellas damiselas al ver avanzar á la gilana. lenta-
16
mente, pero con una expresión de vigor y agilidad,
que la hacen parecer al milano cuando en lo alto de
la roca bate sus alas dispuesto á caer sobre la palo-
ma temblorosa.
¡Ah! Doncellas de Sevilla, que os asustáis del as-
pecto de la mujer extraña. ¡Si supierais cuánta saña
alberga en su alma, ella, la de casta romatií, contra
todas las demás castas, contra los busnés, como en
su lengua se llaman los que no son de sangre gi-
tana!....
¡Ay! Entonces bien pudierais exclamar con ma-
yor motivo óconmayorsorpresa: ¡AveMaría purísima!
Y, en efecto; hé aquí cómo habla ella, y cuál pien-
sa cuando habla:
«¡El Dios de Egipto sea en esta casa! ¡Él os ben-
diga, mi noble dama! (¡Mal fin tenga tu cuerpo, vil
cortesana!)
• Bendiga Dios también á esas tres rosas virginales

que os acompañan. (¡Mil moros furiosos las deshojen


con violencia insana!)
• Compadeceos, señoras, de esta pobre vagabunda,

cuyo pueblo viene de allende el mar, á purgar un gra-


ve pecado. Dios quiso castigarle porque negó asilo á
la Virgen María y á su Hijo Jesús, cuando huían del
reyHeródes. Hasta un poco de aguí\ del rio Nilo,que
en Egipto corre para todos, rehusó mi pueblo á la
Santísima Madre y al Divino Niño.
»Y Dios quiso que hiciésemos penitencia, y nos
lo quitó todo: tierra, pan, techo y cama. Sólo nos
dejó la ciencia de lo futuro, el don de conocer la
suerte de las otras gentes, para que así pudiéramos
mendigar nuestro sustento mísero.
»¡0h! ¿Quién cómo los Egipcios puede leer en las
estrellas? ¿Quién cómo los Egipcios puede leer en
la palma de las manos? ¿Quién como los Egipcios
puede anunciar la alegre nueva?
17
»La pobre mendiga entra en esla casa para deciros
vuestra buenaventura. (¡Las llamas devoren la casa y
los que en ella moran!)
»Mi noble dama, (¡Mil serpientes te muerdan!) vues-
tro marido se halla ante los muros de Granada con
el rey Fernando combatiendo al bárbaro Moro. (¡Al-
cáncele una bala y deshaga en mil trozos su cabeza!)
• Antes de tres meses estará de vuelta con veinte
cautivos agarenos, ostentando en su cuello rico collar
de acendrado oro, premio de su valor heroico. (¡Que
cuando entre en casa se derrumbe un poste y su
cuerpo aplaste!)
»Y á los nueve meses justos de su regreso. Dios
os dará un hermoso niño, fruto merecido de bendi-
ción por vuestro prolongado anhelo. (¡Que la sal que
le pongan al bautizarle tenga veneno!)
• Vuestra mano, señora, vuestras manos, donce-
llas; mostradme vuestras palmas, que á todas pueda
decir la ventura que os espera. (¡Que un rayo sea el
que espere para consumiros á vosotras todas!)
• Mas permitidme antes cantar la canción de Egip-

to para que el espíritu de la sabiduría caiga de lleno


sobre la pobre va^iabunda.»
Y diciendo esto, la gitana cambia súbitamente de
expresión. Antes su lenguaje, aunque rápido, era
acompasado, sin violentas inflexiones. Pero comienza
á entonar su voz, á agitar sus miembros, á lanzar
agrestes miradas.
Su acento es desconocido, sus posturas son singu-
lares, sus ademanes cansan pavor.
Acompaña su cántico con las manos, bien batien-
do ambas palmas, bien apoyándolas sobre sus |dos
caderas
Ya se cantonea, ya trenza los pies, ya se alza so-
bre las puniillas, ya se dobla á derecha é izquierda,
ya salla en mil giros diversos.
18

El chiquillo arroja también agudos gritos en com-


pás con su madre; y ésta, arrebatándole en sus bra-
zos, le lanza en el Lire, le recoge al caer, vuélvele á
lanzar como una bala, vuélvele á recoger
Ni la noble dama, ni sus hijas, ni las sirvientas,
que presencian aquella escena, mudas de espanto,
comprenden el estribillo de la canción gitana:
Corajay diquelo abillar,
Ta ne asislo chapescar, chapescar.
(Al moro veo venir,
Pero no acierto á huir, huir.)

— Vuestras manos, vuestras manos, que á todas


os diga la buenaventura, —añade la gitanaen lenguaje
comprensible.
Y la noble dama, y las lindas hijas, y las curiosas
sirvientas, aunque aterradas y con supersticioso tem-
blor, alargan todas á una las palmas de sus manos
Tal era la gitana en los tiempos de Fernando y de
Isabel, los Reyes Católicos; y en ese relato nada he-
mos inventado nosotros: así lohan trasmitido los con-
temporáneos de entonces. '*<^''' -^'

OCUPACIONES Y SUPUESTAS CULPAS.

Al aparecer en Europa, algo de extraño y sorpren-


dente deberla haber en aquellos primitivos gitanos;
y al decir primitivos, entendemos, nolosseudo-peni-
tentes de pelo crespo y fea catadura de que habla
Pasquier, sino los de lacio cabello, hombres esbeltos,
mujeres agraciadas y de brillantes ojos cuando la
miseria y las penalidades no destruyen su complexión,
cuyo tipo ha venido conservándose hasta nuestros
dias.
19

Pero» ¿qué aspecto presentaba en aquella sazón


el carácter moral de Europa?
Aun remontarnos más allá de la segunda mi-
sin
tad del siglo XV, la Europa se encontraba bajo el ré-
gimen del misticismo. Los hombres se hablan acos-
tumbrado á gobernar todas sus acciones bajo la paula
del culto religioso, y el soberano como el guerrero,
el señor como el siervo, no daban paso desde la cuna
al sepulcro sin someterse á las prácticas del templo.
La invasión mahometana no hizomás que cambiar
de forma: si las poblaciones del destruido imperio
griego, desde el Asia Menor hasta la Hungría hablan
adoptado el culto del Coran, no por eso se regían
menos por las ritualidades del misticismo.
El sacerdocio estaba en posesión de la supremacía;
él sólo dispensaba gracias; él sólo confortaba los ^es-
piritus; él sólo tenia la ciencia para ser consultado y
el prestigio para ser creído.
Llegan los gitanos; espárcensc por todas partes;
plantan sus aduares en medio del bosque ó en la
mángen del rio ó en el interior de la montaña. Allí
encuentran modo de criar algunos caballos y jumen-
tos, de establecer una fragua con que manufacturar
baratijas de hierro; allí hallan recurso para tejer ces-
tos y canastas, para labrar zuecos y gamellas; allí se
ingenian para lavar las arenas de oro del torrente.
Lo mismo en la Selva Negra que en el Aranyosch, lo
mismo en Sierra-Nevada que en el Darro, los prime-
ros gitanos se dedicaron áesasocupacionesmanuales.
Algunas de las balas de hierro que el rey Fernan-
do lanzó contra ios moros de Granada en 1491 fueron
forjadas en las cuevas de la vecina sierra por los gi-
tanos, lo mismo que cinco años después, en el otro
extremo de Europa, el obispo Segismundo les enco-
mendó en Funfkirchen iguales proyectiles contra los
turcos que amenazaban la Hungría.
20
El rey católico y el obispo guerrerohallaron útiles
los servicios del gitano, del vagabundo sin culto que
no bautizaba sus hijos, no pedia la bendición del cura
en sus desposorios, no llamaba al clérigo á sus exe-
quias, no acompañaba con la vela en las procesiones,
no se acercaba al altar ni al confesonario, y no llenaba
las alforjas del fraile mendicante.
Al propio tiempo la mujer del gitano era consul-
tada por las damas principales como por lashijasdel
pueblo, por los señores de toga y blasón, de cota y
arnés, como por el humilde campesino y plebeyo pe-
chero. A todos decia la buenaventura, á todos habla-
ba palabras de esperanza, frases misteriosas que res-
pondían á ciertas ansias del corazón. A ellas vendia
la gitana filtros de amor, á ellos consejos para ser
amados.
La gitana entraba libremente en lo más recóndito
de las habitaciones, y muchas veces era buscada en
lo más apartado de su caverna.
La gitana era una especie de sacerdotisa que ejer-
cía su ministerio sin las pompas exteriores del culto
religioso; pero sus prácticasno eran por eso menos
expresivas, su poder oculto no era menos reverencia-
do, su influencia no era menos temida; sus artes sin-
gulares alcanzaban quizá más prestigio que las cere-
monias del misticismo. Y esto, sin embargo, en la sa-
zón enque, como hemosdicho, Europa se hallaba bajo
la supremacía y régimen del sacerdocio.
Muy pronto empezaron á divulgarse de uno á otro
confín las acusaciones más extrañas y las relaciones
más absurdas. Espias, ladrones, caníbales, hechice-
ros, incendiarios, envenenadores todo el capítulo
de culpas de la Edad Media recayó sobre los gitanos.
¿Serían acaso los que saludaron su llegada á Eu-
ropa,inventando la leyenda', de su penitencia, los
mismos que inventaron luego esashorribles historias?
21

No hay datos precisos para afirmarlo, aunque sí haya


circunstancias vehementes para presumirlo. Tal vez
en su origen fué celo religioso sólo lo que posterior-
mente pudo ser además interés político.
En efecto, durante todo el siglo XV el pueblo gi-
tano es considerado como un pueblo extranjero, sí,
pero no perseguido sin embargo. Las crónicas alema-
nas, italianas y españolas hacen mención de los jefes
que dirigían sus hordas, y de la protección que en-
contraban de los soberanos en cuyos territorios pa-
raban ya de asiento, ya de tránsito. El rey Zindelo,
los duques Miguel, Andrés, Manuel, el conde Juan y el
noble caballero Pedro, el jefe Tomás Polgar, que
en líOG prestó auxilio contra el Turco al obispo Se-
gismundo todas estas denominaciones indícanque
la raza gitana alternaba con cierta reputación entre
bs razas europeas.
De repente comienza la desconfianza. Los jueces
levantan procesos en que se oyen deposiciones extra-
ñas. Un gitano ha llevado cartas al campo musulmán
ó ha descubierto al enemigo cosas importantes de la
guerra Otro ha robado las caballerías ó las aves
de un corral Otro ha incendiado una granja
Otro ha hecho mal de ojo á toda una aldea y se ha
declarado la peste en ella Otro ha asesinado á un
viajero solitario, y ha desaparecido el cadáver comido
por los gitanos en medio de una selva Otro ha
echado veneno en el comedero de una piara de cerdos,
que han muerto todos, y cuyos cuerpos, casi corrup-
tos,hansidodevoradosluégoporlosenvcnenadores
Después hay testigos que dicen que los gitanos
tienen pacto con el diablo; que maldicen de Dios y de
sus santos; que echan sortilegios; que ejercen la má-
gica negra; que, al resplandor confuso de las chispas
de h fragua en una cueva, se ha visto allá en el fon-
do un pájaro ceniciento de rara forma revolotear al-
^2
rededor de una gitana, ponerse en su hombro y mur-
murarle al oido voces que debían venir del infierno,
sino es que el pájaro gris era la persona del mismo
Belzebut.
Poco á poco empieza á prohibirse á los gitanos
que trabajen el hierro, que hagan herraduras, que fa-
briquen calderos y sartenes, que trafiquen encaballe-
rías, que habiten los sitios en que hay minas ó arras-
tres de pajuelas de oro.
Los gitanos, inocentes de esos crímenes imposi-
bles, y aun quizá de algunos de los que posiblemente
pudieran cometer, resisten á esa persecución parcial,
á pesar de las insinuaciones del clero, hasta que el celo
religioso se confunde con el interés político. Enton-
ces aparece al descubierto la gran persecución legal.

PERSECUCIÓN EN TODA EUROPA.

Entre las persecuciones horribles á que se ha en-


tregado la humanidad, lo fué sobremanerala de 1548,
en que, de resultas de una peste mortífera en Europa,
se acusó á los judíos de haber envenenado las fuen-
tes y cisternas para deshacerse de los cristianos, como
si ellos mismos no hubiesen sido víctimas también de
la enfermedad mortal.
Todas las prisiones estaban llenas de aquellos in-
felices á quienes se condenaba á los más atroces su-
plicios. Apenas bastaban los días para las ejecuciones,
continuando durante la noche al resplandor de gran-
des hogueras dispuestas en derredor de los cadalsos.
Los judíos que escapaban al rigor de los tribuna-
les eran sacrificados por la saña del pueblo, que ata-
caba sin distinción de edad ni de sexo.
2o
Algunos (le los perseguidos lograron refugiarse
en lugares ocultos é inaccesibles, de donde no salie-
ron hasta cincuenta anos después en que la heregía
de los llussitas y otros ocupó con mayor vehemencia
los espíritus.
(De esta circunstancia nació que algunos eruditos-
discursistas hayan supuesto conjeturalmente también
que los gitanos eran esos judíos escondidos, que vol-
vieron seno de las poblaciones negando su origen
al
llamándose egipcios.)
israelita y
Después de esa gran persecución espontánea y
popular, en que el espanto, la ignorancia, la supers-
tición de las masas fueron los principales móviles,
vino luego otra no menor en España, calculada con
un fin codicioso y político, cuando en Enero de 1481
empezó á actuar el tribunal del Santo Oficio.
En Marzo de 1492 se decretó la expulsión total de
la raza hebrea, y este decreto de los Reyes Católicos
sirvió de norma para otras expulsiones en masa que
fueron adoptando sucesivamente los soberanos de
Europa.
A su ejemplo comenzaron á dictarse, dos años
después, algunas disposiciones contra los gitanos;
pero hasta 1409 no se publicó la gran pragmática fir-
mada en Medina del Campo bajo la iníluencia del ar-
zobispo Jiménez de Cisneros, pocos meses antes que
ese mismo personaje fuese á Granada ;á romper los
tratados solemnes celebrados con los moros cuando
la conquista de aquel reino, obligándoles así á expa-
triarse, ó á bautizarse con peligro ulterior de sus vi-
das y haciendas. En la época en que esta pragmática
se publicó ya los gitanos se hallaban dispersos en
España, vagando por los despoblados, é imposibilita-
dos de ejercer libremente las ocupaciones que traje-
ron cuando su primera aparición.
El decreto de Medina del Campo manda que «los
54
•Egipcianos y caldereros extranjeros, durante los se-
»senta días siguientes al pregón, tomen asiento en
»los lugares y sirvan á señores que les den loque hu-
•bieren menester, y no vaguen juntos por los reinos;
»ó que al cabo de esos sesenta dias salgan de Espa-
>ña, so pena de cienazotes y destierroperpétuo la pri-
«rnera vez, y de que les corten las orejas y los tornen
»á desterrar la segunda vez quefueren hallados etc.»
A ejemplo de los Reyes Católicos, la Dieta de Augs-
burgo los expulsa el año siguiente de 15Ü0 de todo el
sacro Imperio germánico, con la misma cláusula de la
pragmática de Medina del Campo, revocando todas
las cartas de seguros y provisiones anteriores en favor
de los gitanos.
Pero ni una ni otra disposición surten efecto du-
rante el primer tercio del siglo XVI. En España algu-
nos gitanos que tomaron vivienda en las poblaciones
prosiguieron su oficio de herreros y caldereros, y en
¡a novela de El Lazarillo de Tormls aparece uno de
esos caldereros vendiendo una llave vieja al héroe de
la narración, así como en los capítulos de la misma
obra suprimidos por el Santo oficio se narran cier-
tas particularidades relativas á los gitanos y al gita-
nismo.
Así, bajo el gobierno del emperador Carlos V, se
renueva la pragmática de sus abuelos en las Curtes de
Toledo de 1525 y de Madrid en 1528 y 1554, con el
aditamento de que «á la tercera vez que se hallaren
«vagando, sean cautivos por toda su vida de los que
»los tomaren.»
Del mismo modo la ordenanza de lalHeta de Augs-
burgo fué renovada en 1550, 1544, 1548 y 1551, y
corroborada por un reglamento de policía dado en
Francfort en 1577.
En 1545 el tribunal superior de Utrech dio senten-
cia contra un gitano por haber desobedecido á la ley
25
de destierro, condenándole á ser azotado hasta brotar
sangre, á sajarle las ventanas de las narices y ra-
parle el cabello antes de conducirle al último limite

de la provincia.
En otros puntos de Alemania, después de azotarlos
y perseguirlos como bestias feroces en correrías de
caza, llegaron hasta quemarlos, alguna vez á petición
de las mismas victimas, para librarse cuanto antes de
un mundo en que se los consideraba como seres tan
reprobos.
Enrique VIH de Inglaterra diú su sanción en 1551
á un bilí del Parlamento persiguiendo á los gitanos,
el cual cayó brevemente en desuso, y fué publicado de
nuevo bajo el reinado de su hija Isabel.
Apenas hay Estado ninguno de Europa que no ar-
roje á los seudo-egipcios, sin fijarles sin embargo el
lugar de su destierro, ni darles los medios de trasla-
darse allende el mar.
Así es que los gitanos, á pesar de los crímenes
que les imputan y de los castigos que lesaplican, re-
sisten á todas esas medidas de opresión y destierro,
multiplicándose las leyes é introduciéndose en ellas
al propio tiempo penas contra los magnates y autori-
dades que les prestaban seguro y protección.
También en Francia, bajo el reinado de Francis-
co I, se acordaron disposiciones contra los gitanos,
las que fueron solemnemente renovadas en tiempo de
Carlos IX, agravándose la persecución por acta de los
Estados generales reunidos en Orleans en 15G1 para
que se los exterminase por el hierro y el fliego. Con
todo» esto no bastó, y en 1C12 hubo que lanzar olro
edicto de exterminio.
El emperador Carlos V , además de los decretos
de persecución ya citados que durante su gobierno
se promulgaron en España y Alemania, lanzó otros
igualmente en los Países-Bajos arrojandoálosgitanos
d
26
bajo pena de muerte, decretos que fueron confirma-
dos en 1582 por los estados de las Provincias Unidas.
En Polonia se dio una ley en 1578 prohibiendo la
hospitalidad en favor de los gitanos, y desterrando á
los que los acogieran.
Pío V en los Estados Pontificios, los ducados de
Parma y de Milán, la república de Venecia, la Dina-
marca y la Suecia también los arrojan de su seno. La
ley de expulsión de Suecia de 4GG2 era severísima, y
sus dos confirmatorias de 1725 y 1727 lo fueron aún
más todavía.
No hay código puede decirse en Europa que na
contenga alguna disposición bárbara contra la raza
gitana. Después de leidas todas esas leyes, en cuya
formación tomaron parte durante el siglo XVI, y aun
el XVII, los hombres más principales del parlamento

y de la magistratura, pregunta la imaginación- asom-


brada: ¿qué tenia esa raza para concitar tanta ira?
Pero ¿qué tenía sobre todo para resistir por espacio de
trescientos años á tanta persecución?

CANIBALISMO.— LEYES ESPECIALES.

No era ya únicamente la falta de religión, la he-


chicería, las artes maléficas que en aquellos tiempos
daban pretexto á procesosabominables; hubo también
un momento en que se persiguió á los gitanos por un
delito que los mismos jueces reputaban no probado:
el canibalismo.
Don Juan de Quiñones, en una ohrita sol>rclos gi-
tanos publicada en 1G52, refiere algunas sentencias
judiciales mandando ahorcar á gitanos que, después
de pasarlos dos y tres veces por la rueda del tormen-
to, confesaron haber muerto en el bosque de las Ga-

I
27

mas, entre Jaraicejo y Trujillo, á varias personas y


frailes, y comídose sus miembros asados y condimen-
tados. El juez que en 1C29 ejecutó esta proeza y
otras por el estilo se llamaba Don Martin Fajardo.
Y no solamente en Extremadura. Iguales ejecu-
ciones tuvieron lugar en Guadix degitanos caníbales,
que ejercían en Sierra de Gador su industria de sor-
prender al viajero, matarle, dividirle en cuartos, cu-
rar los trozos al aire libre, tostarlos, aderezarlos y
comerlos en gran festin.
Esa acusación de canibalismo contra los gitanos
fué muy general en Europa, y ha durado hasta fines
del siglo último. La Gacela de Francfort hace relación
en 1732 de varias ejecuciones horribles de pobres gi-
tanos .seudo-antrop jfagos. Decapitaron á las mujeres
y quebrantaron los huesos ó descuartizaron á los hom-
bres en número de cuarenta y cinco, mií'-ntras espe-
raban su suerte en los calabozos otros cientocincuen-
la gitanos. Esto bajo el reinado de la emperatriz Ma-
ría Teresa.
Seria imposible referir todas las absurdas acusa-
clones dirigidas contra los gitanos. Sin salir de Es-
paña, una de las más singulares es la mencionada por
Córdoba en su Didascalia de que, pocos años antes
(escribía en IC15), habiendo estallado la peste en la
ciudad de Logroño, invadieron los gitanos la pobla-
ción en medio del conflicto, y la hubieran saqueado
á no haber encontrado prevenidos á sus habitantes
(¡moribundos!) por aviso de un cierto librero que ha-
bía mantenido antiguas misteriosas relaciones con la
horda de caníbales
Preciso era sostener vivo ese espíritu de acusa-
ción para que en cada reinado se renovasen las le-
yes de opresión y perseguimiento.
Cuando Felipe II regresó á España de los Países-
Bajos, y celebró en Toledo sus bodas con Isabel de
28
Francia, Febrero de 15G0, formaron parte de los pú-
blicos festejos danzas de gitanas; y ese mismo año se
dio un decreto moderando el rigor antiguo y estable-
ciendo reglas para que los gitanos morasen de asien-
to en las villas y lugares. Este decreto fué en cierto
modo el origen de las gitanerías ó barrios habitados
por gitanos en las grandes poblaciones.
En 1586 el mismo monarca dio otra ordenanza
disponiendo las formalidades á que debían sujetarse
los gitanos, proveyéndose de un testimonio ante es-
cribano público que acreditase su residencia y la pro-
piedad de los objetos que querían vender, sin cuyo
requisito no se les permitiría tráfico ni entrada en
las ferias y mercados.
En 1619, hallándose en Lisboa Felipe III, firmó un
decreto para hacer salir á los gitanos de toda la pe-
nínsula en el espacio de seis meses, con pena de
muerte á los que volviesen. Lo notable de este decre-
to es que parece ser á consecuencia de la condición 49
de las Cortes celebradas aquel mismo año otorgando
el servicio de millones, cuya cláusula marca esa ex-
pulsión.
Ypor si el timorato Felipe III demoraba hacerlo,
no quien le recuerde la obligación en que esta-
falta
ba su real conciencia al cumplimiento de las condi-
ciones con que fué otorgado el dicho servicio de mi-
llones. Este celoso consejero es el doctor Sancho de
Moneada, catedrático de Sagrada Escritura en la Uni-
versidad de Toledo, quien dirigió al rey un famosa
discurso para probar que los gitanos debían ser expe-
lidos, y que podía condenárseles á muerte por ladro-
nes, receptadores, hechiceros, adivinos y maléficos,
no sólo á ellos, sino á las mujeres y niños, pues no
hay ley que obligue á criar lobillos.
Felipe IV en 1633 prohibe el traje y el dialecto;
prohibe que vivan en barrios particulares; prohibe
29
que se casen entre sí; prohibe hasta elnombre degita-
nos; manda, en fin, su fusión con las demás razas.
Carlos II repiíe en 1692 las mismasprescripciones
y prohibe á los gitanos oíro modo de procurarse el
sustento, otro oficio ó empleo que el de labrar la tier-
ra. En 1695 se renuevan con mayor severidad esas
disposiciones, vedándoles especialmente el oficio de
herreros.
El art. 16 de esta ordenanza, quecomprende vein-
tinueve nada menos, es notable por establecer penas
contra las personas de todasclases y condiciones, no-
bles como del común, ácuyo favor, protección y ayuda
se debe que los llamados gitanos continúen en estos
reinos.
En 1726 Felipe V destierra de Madrid á las gitanas
que acudían á pedir por sus maridos perseguidos, y
en 1745 ordena que todos los gitanos que se hallen
fuera de su domicilio vuelvan á él en el término de
quince dias, y que se los obligue por medio de la
fuerza armada, haciéndoles fuego y hasta persiguién-
dolos dentro de los lugares sagrados, si en ellos se
refugiasen. Esta terrible cédula fué renovada en 4746
y 1749.
En el mismo sentido fueron las demás medidas
opresivas (jue terminan con la cédula de 178Ü, hasta
que, bajo la influencia de las ideas filosóficas de los
encicopledistas, tanto en España como en Alemania
se adoptó otro sistema humanitario en favor de los
gitanos.

CONDICIÓN ACTUAL.

Aunque, según el buen criterio, no merezca sino


escasa importancia la designación de rey, duque, con-
de, capitán, que se da á los jefes de los primeros gi-
30
taños, nombres adoptados por imitación después de
su llegada á Europa (Según Córdoba era un dicho
vulgar en 1615: «Tan ruin es el conde como los gita-
nos.») ello es que en el espacio de casi un siglo, al
menos desde 1417 en que comienzan á hablar las cró-
nicas, ello es que fueron considerados como un pue-
blo distinto que vivió entre los otros pueblos dedica-
do á ocupaciones especiales, en las que pudo seguir
viviendo honradamente, si una persecución general
no le hubiese lanzado á la condición hostil del repro-
bo que, durante trescientos años, ha hecho del gitano
un vagabundo, un truhán, un bellaco, un estafador,
quizá un salteador crímenes reales y no apócrifos
que en verdad de justicia pueden atribuirse á esa raza
desgraciada.
Cuando, después de tanta persecución y tantas le-
yes dictadas como á porfía por todos los gobiernos
de Europa, el gitano subsistió y aún se multiplicó,
era indicio que los encargados de perseguirle se con-
vertían ranchas veces en protectores. Que asi era
ciertamente lo atestiguan esas mismas leyes al fijar
penas contra los protectores.
Ya hemos apuntado la influencia que ejercía la gi-
tana decidora de buenaventura para captarse protec-
ción, y más adelante explicaremos otra peculiaridad
tanto ó más influyente que distingue de una manera
especial á la mujer gitana para captarse voluntades.
Pero anduvieron los tiempos. La escuela filosófica
francesa fué ganando partidarios en toda Europa. Los
ministros de casi todos los monarcas, por absolutos
que éstos fueran, se acostumbraron á discurrir bajo
otros principios y otro orden de ideas que el que ha-
bía dominado hasta entonces; y así se vio que el em-
perador de Alemania José 11 en 1782, y el rey de
España Carlos 111 en 1783, promulgasen leyes de un
carácter muy opuesto á las que habían prevalecido
51

desde la prap^málica famosa dictada por Jiménez de


Cisneros en 1409.
Ya no se llamó egipciano á ese pueblo; ya no se
dijo que era extranjero y distinto del pueblo entre el
cual habia nacido, crecido y mulliplicódose por espa-
cio al menos de cuatro siglos; ya no se le prohibió
vivir en familia y casarse entre sí; ya no se le vedó
ocuparse en los trabajos permitidos á los demás sub-
ditos. Por esas nuevas leyes, al gitano súlu se exigia
que no llevase un vestido especial; que no hiciese pú-
blica gala de su dialecto; que fuese honrado en sus
tratos, y que adoptara en cambio el oficio y profesión
que mejor le conviniese.
En vez de las penas contra los corregidores, alcal-
des y alguaciles que, mediante retribución ó soborno,
prestaban ayuda al gitano, atenuando el rigor de la ley
ó disimulando sus depredaciones, la pragmíítica de
Carlos III imponía penas contra aquellos que pusiesen
obstáculo al gitano para ejercer sus oficios ó entrar
en sus gremios.
En una palabra, el gitano fué declarado explícita-
mente, no miembro extraño de una raza impura, sino
subdito igual ii los demás subditos.
A consecuencia de esta nueva tendencia en la le-
gislación, no sólo en Alemania y España, sino en el
resto de Europa, ha ido variando la co.idicion del gi-
tano. Pero como los errores de tres siglos no se cor-
rigen en algunos años, por eso no vemos hoy día al
gitano confundido ya con las demás castas, sí bien
le vemiis habitar las ciudades y mostrar menos re-
pugnancia á contraer enlaces fuera de su raza.
Ks un dicho proverbial entre ellos, y lo huS más
aún á principios de este siglo: A liri tjecvalhj nicubó
a liri es calés: la ley del rey destruyó la ley de los
gitanos. Y ¿cuál es esa ley tan cara en todos tiempos
¿ la familia gitana?
S2
Tres prescripciones la componen, á saber: «No te
• separes del gitano; sé fiel al gitano; paga tus deudas
»al gitano.»
Para mejor comprender el significado de esa ley,
debemos decir que en el texto original se emplea ¡a
palabra rom, que traducimos por gitano, yque en ri-
gor significa, hombre casado, marido, palabra pura-
mente sánscrita de la cual se deriva romawó, pertene-
ciente á esposo, familiar, doméstico, propio de la
«asta de los gitanos.
Como se ve, las dos primeras prescripciones van
dirigidas á la mujer; la tercera al hombre; y que al
menos aquellas dos han sido rigurosamente cumpli-
das, lo prueba que la casta délos gitanos no ha dege-
nerado, y que el tipo que hoy la distingue siempre
la ha distinguido.
Sin embargo, cada dia va haciéndosemás frecuen-
te, en ellos más que en ellas, el casarse fuera de los
suyos, el renunciar al gitanismo y á sus modos ordi-
narios de subsistir, tales como el oficio de chalanes,
esquiladores, cesteros, herradores, y en su lugar ejer-
cer tratos importantes, además del de carniceros y
mesoneros; y ¡cosa singular en lo antiguo! hacerse
ricos y acomodarse á todas las necesidades del lujo y
del bienestar.
Y esto se explica fácilmente. Con las leyes draco-
nianas que perseguían al gitano, empleando el hierro
y el fuego, se le convertía en enemigo declarado de
la sociedad, en bestia fiera del desierto; al paso que
con las leyes de José II y Carlos lll se le asigna su
puesto legítimo en la obra de la creación. Las leyes
de esos soberanos destruyeron, en nombre de la hu-
manidad, la ley de casta, la leyespecial de losgitanos.
En efecto, algunos gitanos que echan de menos
aquellos tiempos en que, bajo el mando de sus con-
des, se abrigaban en las fragosidades de los montes
óó

de Toledo, de Sierra-Morena y de las Alpujarras, y


recorrían las noárgenes del Ebro, del Tajo y del Gua-
diana, aseguran que el gachó (el que no es gitano)
no es ya tan engañado ó burlado como antes; que el
husnó (el extraño en general á la raza) no es ya tan
aborrecido como en lo pasado.
Quéjanse también que, á la par que esos senti-
mientos de repulsión van desapareciendo, el espíritu
de confraternidad gitana desaparece también; que los
que se han hecho ricos no tienen caridad de sus her-
manos pobres; y, lo que es más, que ya se mira con
indiferencia el ser deudor; que el punto de honra déla
lirí es calés, de pagar en cosa ó en persona, en efec-
tos ó en servicios, ha dejado de existir. Elzincaló se
ha hecho husnó, el gitano se ha convertido en ex-
traño.
Y estos lamentos no son exclusivos á los gitanos
españoles. Lo mismo acontece entre los de Ilusia y
Provincias Danubianas, lo mismo entre los de Hun-
gría, Italia é Inglaterra.

COSTUMBRES.— MODOS DE VIVIR.

Donde más se ven los efectos de esa igualdad evan-


gélica aplicada á los gitanos es en Uusia. Además de
la ocupación favorita de chalanes y decidores de bue-
naventura, que parece característica á su raza en to-
das las comarcas (¡ue habitíMi, ejercen en grande es-
cala la profesión de criadores de ganado, á lo cual
se prestan favorablemente las inmensas dehesas al
Sur de aquel país.
Las mujeres en Moscou se dedican al canto, el
cual las ha hecho famosas, procurándoles posición,
fortuna y hasta enlaces con la nobleza rusa. Aún se
recuerda cuando la célebre Catalani visitó la antigua
54
capital de aquel imperio, quien, después de oír en
uno de los salones de la aristocracia á una cantante
gitana, se quitó de encima de los hombros el rico chai
de cachemira, regalo del Papa hecho á su privilegia-
do talento, para ponerle sobre los de la gitana como
más merecedora de una prenda destinada ala cantan-
te sin rival.
Si bien no puede decirse que toda la familia gita-
na ocupe una posición espléndida en Rusia, al menos
no es allí, desde muy antiguo, una raza abyecta, y
alterna con las demás sin distinción alguna.
En las comarcas del Danubio, especialmente en
esas dos provincias, la Valaquia y la Moldavia, donde
siete millones de habitantes hablan un lenguaje tan
parecido al castellano (como procedente del mismo
origen, de la lengua latina que habló la gran colonia
militar que los romanos establecieron en aquellos pa-
rajes), se cuentan más de doscientos mil gitanos.
Su ocupación principal es la de colectores de pa-
juelas de oro en los afluentes del Danubio, y más es-
pecialmente en los arroyos y torrentes de la Transil-
vania. También se dedican al contrabando.
Su condición es miserable, sobre lodo la de una
de las dos clases que no se pertenece á si misma, sino
que depende en cierto modo como sierva de los bo-
yardos ó magnates del país.
En Hungría hay lugares enteros habitados por zin-
ganes ó gitanos, y en las grandes poblaciones ocupan
también barrios enteros. En ninguna parte se advierte
mejor el efecto de la constitución legal y social del
país sobre la familia gitana como en Hungría.
Allí existe todavía el régimen feudal en todo su
vigor primitivo. La condición del siervo ruso es envi-
diable comparada con la del siervo húngaro; y al
paso que en Rusia todas las tendencias van encami-
nadas á la emancipación, en Hungría los magyares,

I
00
que tanto claman por sus antiguos fueros y privile-
gios, sólo tienden á esclavizar niíis y más á la clase
que depende de ellos.
Puede decirse qut' en Hungría hay tres clases: la
del magnate, la del siervo, la del gitano; y ¡contraste
peregrino! allí el gitano vil, miserable, es libre como
elmagnate en medio de su vileza, ostenta la fronte
erguida en medio de su miseria, al paso que el siervo
húngaro baja los ojos sumiso y degradado.
Allí los nobles están por cima de la ley, los zin-
ganes por bajo de ella. A los primeros como tales,
como vestidos ricamente, nadie les pide peaje al pa-
sar un puente ó un portazgo; á los segundos, andra-
josos, ú casi desnudos, nadie los detiene tampoco en
su paso. Pero al labrador, al menestral, á la clase
pechera, mil oficiales, tan siervos como ellos, les im-
ponen trabas y gabelas.
El gitano húngaro es un ser singular que vejeta
en medio de la más espantosa suciedad, y se nutre
del más corrompido alimento, y aunque dedicado al
oficio de chalan, de calderero, de herrero, de adivi-
no y echador de cartas— por supuesto hace de cuan-—
do en cuando sus excursiones de merodeo y robo, que
duran muchos meses, á través de la Francia, de la
Italia, hasta la misma campiña de lloma.
V tanto en sus hediondas chozas, como en sus
correrías vagabundas, se le ve siempre gozoso, siem-
pre cantando, siempre tañendo algún instrumento,
sobre todo el víolin, en el que es reconocida ¿u ha-
bilidad hasta en los espectáculos de París.
En Inglaterra, donde la tolerancia y la buena po-
licía esmás antigua que en ningún punto del conii-
nente, los gypsies ó gitanos han podido confundirse
más presto con las otras casias, y apianas se cuentan
diez mil hoy dia, que viven,. ó ya sedentariamente
como chalanes y caldereros, ó ya un poco nómada-
S6
mente, plantando sus tiendas ó los toldos de sus car-
romatos en la vecindad de algún bosque, no lejos de
las pequeñas poblaciones.
Las gitanas dicen la buenaventura y venden fil-
tros de amor; y la crónica de los tribunales revela de
cuando en cuando asesinatos de amantes ó maridos
por mujeres celosas, demasiado confiadas en las su-
gestiones de esas astutas hechiceras, que lo mismo
encuentran creyentes entre las personas de alto rango
de la moderna Inglaterra, que encontraban entre las
principales de la antigua España.
Otro tanto puede decirse de los gitanos de Italia y
Francia, sólo que en este último punto, dondelagran
revolución de 1789 fué más especialmente fecunda
en igualdad que en libertad, apenas existen visible-
mente los gitanos.
EnFrancia, donde no se conoce odio ni antipatía
propiamente dicha de raza, religión ni lenguaje; don-
de el extranjero no infunde extrañeza; donde católico,
protestante, israelita ó mahometano alternan y se ca-
san sin repugnancia ni traba legal ó social; donde
todos los dialectos y todos los idiomas se hacen calle
con un poco de plata que los ayude ¿cómo habla
de poder subsistir el gitano ni dejar de quebrantar
la lirí es calés, la ley de vivir con los suyos y para
los suyos?
En España, donde no se han arraigado esos prin-
cipios, será más lenta y difícil la asimilación del gi-
tano con las demíís castas. Sin embargo, de los cin-
cuenta ó sesenta mil que, según algunos estadistas,
existen al presente, cada día van afluyendo más y
más á las grandes poblaciones, cada vez abundan
más en Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada, Córdoba, Ciu-
dad-Real, Madrid, Murcia, Valencia, Barcelona, Pam-
plona, Valladolid y Badajoz.
En el Alto Aragón algunos viven todavía en cue-
37
vas, lo mismo que en varios puntos de las Alpujar-
ras, pero no como hordas vagantes, sino dedicados á
oficios honrosos.
Hasta en las provincias del Norte como por la parte
de Castilla la Vieja, Asturias y Galicia, donde antes
se los odiaba y temía, se los va ya mirando con me-
nos extrañeza y dejándoles tomar asiento.
Que la asimilación vendrá por completo lo de-
muestra la posición que han sabido adquirirse en Cá-
diz, Málaga y algún otro punto de la península. No
diremos, como algún escritor ha dicho, que los gita-
nos de esas poblaciones son civilizados y los de otros
parajes no lo son. Este es un modo de decir desnuco
de criterio.
El gitano no ha sido nunca salvaje en España: ha
sido únicamente ignorante y rudo como los de las de-
más castas no educadas; y en un país donde apenas
hay veinte entre ciento que sepan leer, los ignoran-
tes deben ser muchísimos, sin excepción de clases. No
está muy lejano el tiempo en que un grande de Es-
paña no entendía de más ocupaciones que las que
profesaba el chalan y el torero, es decir, las mismas
del gitano
En Cádiz y en Málaga hay gitanos dueños de gran-
des establecimientos de carne, y trafican en ganado, y
tienen mesones importantes. Alternan con los princi-
pales de la ciudad, y sus casas y familias participan
del lujo de los más lujosos.
Por lo demás, háse conservado la tradición gitana.
Los hombres se ejercitan en comprar, cambiar y es-
quilar bestias; en correr y i)icar caballos; en torear,
mas particularmente en las poblaciones de Andalucia^
en hacer clavos y herraduras como en Granada y
Córdoba; en tejer canastas de colores como en Mur-
cia, Valencia y Barcelona
Las mujeres venden el menudo de las reses, com-
50
ponen y frien morcillas de sangre en las tabernas,
asan castañas, hacen buñuelos, trafican en prendas
viejas y en géneros de contrabando, y dicen sobre
todo la buenaventura, que es el producto más lucra-
tivo de su industria.
¿Existe en todos esos tratos la suficiente lealtad?
¡Ay! Al estado que ha llegado la sociedad española,
¿quién habla de moralidad?

PECULIARIDADES DISTINTIVAS.

Hemos descrito la condición de los gitanos de Oc-


cidente. Seria repetir lo mismo hablar de los de
Oriente.
En efecto; los que habitan h Turquia, el Norte del
Egipto y la Persia, y que descienden de los mismos
que procedieron de Multan ó Guzerat en el tiempo de
Bayaceto y Tamorlan, ó posteriormente de la misma
cuna en las márgenes del Indo, muestran igual carác-
ter, costumbres y cualidades que sus hermanos de
Europa.
Una de esas cualidades que más los distingue es
su prodigiosa fuerza pasiva para resistir la intempe-
rie. Lo mismo aguantan bajo sus tiendas en la llanu-
ra la impresión glacial de las nieves de Moscou que
la acción abrasadora del sol del Cairo.
Donde más abundan es en Constantinopla. Los
hombres se ocupan igualmente, además del chalanis-
mo, en comercio de piedras preciosas y drogas ve-
el
nenosas; las mujeres entran en los harenes, domie
se les permite curar á los niños del mal de ojo é in-
terpretar sus sueños á las odaliscas.
Vése también á las zíngaras, como allí se llaman,
en los cafés, cantando, tocando varios instrumentos,
y acompañando la música con danzas licenciosas.
39

Nada más voluptuoso que esos cantos y esas posturas;


pero ¡ay del musulmán ó del cristiano que quiera ob-
tener de esas bayaderas otra cosa que su exiiibicion
provocadora!
Desde las orillas del Indo hasta el camjio de Gi-
braltar, esa ha sido siempre la peculiaridad distintiva
de la gitana. Obscena en sus gestos y ademanes, obs-
cena en sus palabras, obscena en sus cantares, pero
casta en su cuerpo. Ese es el don |)reciado de la gi-
tana: a lacha ye drupo, h castidad corporal.
La madre le enseña desde niña á guardar ese don
para el rom, para el marido gitano, no para el husnó,
no para el extraño á su raza. En ningún lupanar de
Europa se encuentra una prostituta gitana.
En la misma India, donde las castas privilegiadas
venden las primicias de sus hijas, el paria gitano
conserva incólume la flor de sus polluelas.
Y esa peculiaridad, á que ánies hemos aludido sin
mencionarla, fué uno de los incentivos poderosos de
la gitana para captarse voluntades durante los tiem-
pos de su persecución.
La gitana tiene en sí, además de la regularidad de
sus facciones, de sus esbeltas formas, de su ligero
talle, de sus agraciados modales, una mirada especial,
;ila que se atribuye el poder de engendrar grandes
jiasiones.
Los ojos del gitano poseen cierta peculiaridad que
le hacen reconocer, cuahiuicra que sea el disfraz que
adopte, liajo el traje más ceremonioso, como bajo el
harapo más cómico, se descubre al instante la singu-
lar y brillante fijeza de la mirada d»'l gitano.
Podrá distinguirse el ojo pequeño del judio ó el
ojo oblongo del chino; pero el ojo del gitano, aunque
regular y bien proporcionado, ú i^^ual al de las demás
castas, se le distingue siempre por su fulgor; y ese
fulgor, en ellas sobre lodo, es la luz del fósforo.
40
Añadid á esc incentivo la volubilidad, la facundia
en el decir, la licencia en las maneras, y junto con
todo eso la repulsión más obstinada á otros favores,
la punta quizá de una daga para contener al busnó
que se desmanda, y comprendereis entonces que
aquellos enamorados hijos de los corregidores y mag-
nates que frecuentaban la compañía de las gitanas en
sus asilos, y tomaban parte en sus danzas y fiestas
nocturnas, fueran durante el dia los favorecedores
de la cnsta proscrita juntamente con sus hermanas y
sus madres, á quienes la gitanilla habia predicho ven-
turas sin cuento.
Y no sólo venturas. La gitana, además de sus fil-

tros de amor, vendia — ¿y quién sabe si vende aún? —


la raíz del buen barón, la yerba de Satanás, para uso
de ciertas mujeres que quisieran no dejar ver los re-
sultados de ciertos pasos.
Cada dia van siendo menos frecuentes las antiguas
prácticas de las gitanas, quienes, mientras sus hom-
bres chalaneaban en las ferias y mercados, ellas tenían
especial habilidad de manos para hacer desaparecer
las monedas en los cambios, ustilar á baste, coger á
la mano.
Entre esas prácticas, una muy añeja y que Jeróni-
mo de Alcalá refiere en su novela Historia de Alonso,
mozo de muchos amos, escrita á principios del siglo
XVII, es la de la gran socaliña, jonjanó baró, en la
cual caían —
¿y caen todavía?

con más facilidad cier-
tas viudas ricas y avaras, que, por sugestión de la gi-
tana embaucadora, reunían en un sitio oscuro y apar-
tado gran porción de alhajas, como cebo que atraería
ó haría descubrir un tesoro escondido de muchívSimo
valor. Inútil es añadir que el tesoro no parecía, y la
gitana socaliñaba para sí el cebo de las prendas ó al-
hajas.
En todo este relato siempre hemos hablado con

j
41
encomio de las formas de los gilanos. En efeclo, es
una raza á la que sólo afea, según el modo de pensar
de los europeos, el culor atezado de su cutis; por lo
demás, aun en medio de las penalidades y de la mise-
ria, es una raza hermosa. Pero esas penalidades son
a veces tan grandes, que la belleza de la juventud des-
aparece presto, y en las mujeres, sobre todo, la vejez
es horrible y repugnante.
Cuando disfrutan de algunas comodidades, los
hombres tienen especial afición á la ropa blanca, á
la camisa limpia y bien almidonada, á la chorrera
vistosa, á la pechera bordada.
El traje en rigor es el mismo que gasta el pueblo
bajo en Andalucía, más ó menos rico, de pana ó ter-
ciopelo, de paño ó algodón; chaqueta ó zamarra bor-
dada, con alamares ú botonadura de plata; chaleco y
faja de seda; pantalón ancho por abajo; alpargatas ó
zapatos, botines ú borceguíes, todo de colores chillo-
nes, celeste ú encarnado; sombrero calañés, ancho en
general, ó gorro encarnado en la costa de Cataluña.
De las mujeres puede decirse otro tanto. Su traje
es el que las andaluzas han llevado hasta hace pocos
años, y que las gitanas no han cambiado. Así se las
ve con su saya corta y de poco vuelo, adornada de
randas de volanies, su mantón más ó ménoi grande
sobre los liombro'-,, su pañuelo de puntas á la cabeza,
hecho un nudo á la garganta, echado sobre la frenl»;
ó caído sobre la nuca á voluntad, flores y cintas por
adornos, colores también chillones en todas sus
prendas.
Pero, ¿cuál es el traje peculiar que llevaban en lo
antiguo y al (jue las leyes aludían para prohibirlo^
La tradición nu ha conservado vestigio alguno autén-
tico. Ouizá en España, como en el resto de Europa^
sea eso quizá lo único que consiguió la legislación:
hacer abjudonar al gitano el traje de su origen. Y
42
como la Andalucía ha sido una de las comarcas donde
desde ei tiempo de los árabes han habitado con ma-
yor predilección, por eso adoptarían para sustituirle
el corte andaluz.
Además hay cierta similitud de garbo y maneras
entre el andaluz y el gitano, que explica esa irefe-
rencia dada al modo de vestir. Esa similitud procede,
á no dudarlo, de cierto tinte gitanesco en la sangre
andaluza.
Sabido es que los andaluces son una mezcla de ro-
mano, vándalo y moro, en cuya mezcla ha debido in-
gerirse una parte de gitano, á quien no obliga con
tanto rigor la lirí es calés. Dícesc que la misma pa-
sión que inspiran ellas, las gitanas, inspira el gitano
á la mujer del busjió
Entre las peculiaridades de los gitanos hay una
extraña circunstancia que suele arruinarlos para el
resto de sus dias, y es la inmensa prodigalidad á que
se entregan en sus bodas.
Durante los tres dias que se prolonga el festín y
el jaleo, son convidados á él, no sólo los gitanos del
lugar, sino los conocidos y allegados de sangre blan-
ca. El gachó toma parte en esa disipación de manja-
res, dulces y bebidas, para la cual contrae deudas el
novio, cuando no tiene nada propio, y que son luego
una carga de la vida que le es muy difícil desquitar.
¡Peculiaridad singular! Todavía se conserva entre
muchas familias gitanas la costumbre antigua espa-
ñola que desapareció con la accesión de la casa de
Austria al trono de España y á la que se sujetó Isabel
de (/istilla cuando se casó en Valladolid con Fernan-
do de Aragón, esto es, la de mostrar á los convidados
el dia de tornaboda el cendal de la desposada, la
prueba justificativa
No terminaremos el capítulo de las peculiaridades
sin hacer mención de un uso, quizá perdido ya en
España, pero conservado todavía entre ios gitanos
rusos y húngaros en sus expediciones lejanas: el de
poner señales en los caminos para reconocer la sen-
da que han lomado otros que los han precedido.
Estas señales son ó unos montoncitos de distancia
en distancia de yerba recientemente arrancada, ó una
cruz trazada en el suelo, cuyo brazo más largo indica
el rumbo ó el camino de los varios que se cruzan en
un punto, ó un palo clavado al lado de la via con otro
atravesado que indica igualmente la dirección. Cual-
quiera de estos signos, jmleran ó trail, conducen
seguramente á los rezagados en pos de los que han
pasado adelante.
De esta suerte los primitivos gitanos se siguieron
unos á otros por en medio de la fragosidad y el de-
sierto.

LENGUAJE ÍNDICO.

Ilaslamediados del siglo pasado no empezó sos- ¿i

pecharse que pudiera haber en el globo alguna región


donde fuese generalmente hablada la misma lengua
que hablaban los imítanos y que nadie entendía en
Europa. Habíase creído que era un lenguaje inventa-
do, una jerga convencional para comunicarse parcial-
mente entre sí y íjue no era general á las diferentes
hordas diseminadas por todos los países.
Al despertarse la aíicion de los eruditos en favor
de los estudios lilolúgicos, al dedicarse á la compara-
ción y análisis de los mnltiples y diversos idiomas
usados en todas las vastas comarcas (¡ue no eran eu-
ropeas, debió naturalmenlc descubrirse, no sólo (jue
el dialecto de los gitanos era uno mismo por do quie-
ra existía su raza, sino (¡ue este .dialecto era el niís-
mo también (jue estaba en uso en el Occídculc de la
44
India. Y como el único criterio racional que puede
conducir á averiguar el origen de un pueblo es el
idioma de ese pueblo y el país donde este idioma se
habló primeramente ó continúa hablándose, pronto
se relegaron al olvido las absurdas suposiciones sobre
la nación de los gitanos, conviniendo los hombres
estudiosos en que debía buscarse su origen en la
India.
La turba de pedantes, en tanto, que halla más fá-
cil divagar por el campo fantástico de las conjeturas
que examinar el terreno positivo de la ciencia, pro-
sigue considerando todavía á los gitanos como des-
cendientes de moros, etiopes ó judíos.
Desde las primeras páginas hemos enunciado la
verdadera procedencia indostana, atendiendo, no á
analogías de nombres, sino al gran criterio del hen-
guaje. Vamos ahora á fundar los hechos.
A fines de 1763 publicó la Gaceta de Viena una re-
lación muy interesante comunicada por el capitán
Szekely de Doba. Aparece de eila que el predicador
protestante Esteban Valí, hallándose estudiando en la
universidad de Leíden, trabó conocimiento con unos
jóvenes del Malabar, pensionados allí por su gobier-
no. Oíalos hablar con frecuencia el idioma de su país,
y parecióle que tenia semejanza con el que muchas
veces habia oido á una tribu de gitanos que habitaba
en Almasch, su pueblo natal, en el condado de Ro-
mera. Agregóse á esto que aquellos jóvenes le dije-
ron que muy cerca de su provincia, en el Malabar, ha-
bía un distrito llamado Zigania, nombre muy pareci-
do al de Zigeuner (gitano en alemán). Ocurrióle, pues,
tomar por escrito unas mil voces ron sus correspon-
dientes significados del idioma índico que le dictaron
los estudiantes malabares, y de regreso á Almasch
las repitió á varios de los gitanos. Con gran asombro
de Vali fueron comprendidas sin dificultad y expli-

I
•10

cado su significado en el mismo sentido que él habia


aprendido de sus camaradas orientales.
Poco tiempo después de esta circunstancia empe-
zaron á publicarse en Europa varias gramáticas de
lengua indostana, entre ellas principalmente la escri-
ta para los ingleses en 1775 y para los portugueses
en illa, con lo cual Grellman, Uichardson, Marsden,
Ludolf y otros acabaron de demostrar la perfecta afi-
nidad entre el dialecto de los gitanos y algunos de
los diez y ocho dialectos derivados de las lenguas ma-
dres de la India.
Dos son esas lenguas madres, el Sánscrito y el
Zend, ambas en desuso hoy dia, sino es en los libros
religiosos, donde las estudian aquella los bracmanes
y ésta los eruditos.
Con el Sánscrito se relacionan el bcngali, idioma
que se habla en la parte del Oriente ó región del Gan-
ges, ei alto indostan, ó gran idioma j)opular de casi
toda la India, y algunos dialectos de la parte meridio-
nal,como asimismo la jerga mongolo-indostana, mez-
cla de persa,, turco, árabe é indico, que en)|!ezú á
usarse después de la conquista por los mongoles.
Uel Zend, lengua en que fueron escritas las obras
atribuidas á Zoroastro, se deriva el persa moderno,
idioma que introdujeron sucesivamente los guerreros
conquistadores en el Indostan desde los tiempos de
W alid y .Malimoud hasta los tiempos de Tamorlan y
Nadir.
Los dialectos (jue se hablan en las comarcas occi-
dentales ó región del Sind desde Amrelsir, Mullan,
Haiderabad, hasta la costa de Malabar, son los que
mas afinidad tienen con el persa moderno, é igual la
tiene el dialecto gitano. Y esa afinidad es lauta, <iue
aún se lareconoce distintamente todavía por haber
conservado las raices de su origen, á pesar de las mo-
dificaciones que no podia menos de imprimirle el
46
trascurso de los siglos y el contacto con ios diferentes
pueblos en cuyo seno han venido viviendo los que le
trajeron.
Resulta, pues, que, sea por conexión más ó menos
afín con el Sánscrito, sea por derivación más ó menos
directa del Zend, fuente del persa, el gitano tiene un
linaje de los másilustres, linaje especialmente indi-
co, sea el que quiera el punto de la India de donde
partieran los primeros gitanos. Pero ¡coincidencia
singular! al penetrar en Europa por los dos parajes
opuestos por donde penetraron, la Andalucía y la
Bulgaria, en ambos tuvo que rozarse su lenguaje con
otro lenguaje inmediatamente derivado de un común
origen. Ya hemos dicho que el roumano de las provin-
cias del Danubio, lo mismo que el castellano, tiene por
madre la lengua latina. ¿No corrobora esta circuns-
tancia el hecho de que los gitanos aparecieron en Eu-
ropa por dos puntos diferentes, aunque en distintas
épocas, pudiendo coincidir en su idioma las mismas
modificaciones sin que hubiesen llegado hasta Espa-
ña los del Danubio ni avanzado hasta el mar del Nor-
te los del Darro y Guadalquivir? De todos modos, des-
pués de haberse demostrado por los filólogos de fines
del pasado siglo que el dialecto gitano es de proce-
dencia indostana, otros filólogos en el presente siglo
han puesto en evidencia la similitud y analogía ó
identidad más ó menos expresiva en el habla de los
gitanos de todos los países. El eminente erudito in-
glés Jorge iiorrow ha publicado noticias especiales,
después de lo cual no es ya permitido dudar, si bien
poco tiempo antes el célebre Mezzofanti, profesor de
Bolonia, que hablaba treinta y dos lenguas, había he-
cho encomios científicos del dialecto gitano prefirién-
dole á otros idiomas, y de tal modo, que al volverse
loco en 1852 no le confundió con ningún otro cuan-
do embrollaba en su parla tanto lenguaje.

I
Í7

Mr. norrow no se ha circunscrito ti cloi^ios. En


lo37 vertió al caló de España el evangelio de San Lú-
eas con rara y gramatical precisión; y si, para ser
mejor entendido de los rudos é iletrados gitanos,
prefirió conservar en su versión algunas palabras cas-
tellanas del padre Scio, en vez de parafrasearlas ó for-
mar otras con las raices del caló, vale esto mucho
mi'is que la literatura y poesía que los aficionados al

gitanismo cultivaron en Andalucía .1principios del


presente siglo.
En efecto, introdujéronse barbarismos que reve-
lan, no sólo ignorancia de los fundamentos del idioma
gitano, sino de otros idiomas, no ya el árabe ó el
griego, pero ni aun siquiera el latin; y eso que entre
los tales aficionados se contaba al fraile agustino
iManso de Sevilla y varios monjes de la cartuja de Je-
rez, (juienes. por la famosa yeguada que criaban en los
herbajes de su • onvento, se hallaban en frecuente
trato con los primeros chalanes gitanos de toda la
Andalucía.
Los gitanos españoles tienen su poesía peculiar
improvisada al rasguear de sus guitarras, y reducida
generalmente II simples cuartetas, que, si no aparecen
siempre irreprochables por las ideas que expresan,
es quizá porque se les aplica cierta severidad sin dis-
cernimiento de una moral mal entendida. Esas cuar-
tetas quedan impresas en la memoria de los oyentes,
y muchas de ellas han recorrido de boca en boca to-
das las provincias de España.
No asi la poesía de que antes hemos hecho men-
ción, y á la que aplicamos con Mr. Borrow el califica-
tivo de espuria, pues aun cuando haya obtenido los
honores de la circulación escrita, y aun impresa, los
verdadera'. s gitanos no la entienden, ó la entienden
difícilmente, y quizá, quizá, mucJios de losaficionadf s
al gitanismo, muchos de esos andaluces que, hacien-
do asco de los estudios lingüísticos y de la correc-
ción gramatical, se dedican sin embargo á aprender
el caló, no la comprenden mucho mejor tampoco.
Terminaremos haciendo una advertencia impor-
tante para los que sólo han tenido ocasión de oir
cierta clase de vulgaridades. El caló no es un lengua-
je rufianesco; no es lo que en lo antiguo se llamaba
germania y cuyas voces se encuentran en el Dic-
cionario de la Academia; no es tampoco el habla par-
ticular de las cárceles y presidios, como muchos
creen: es, sí, un dialecto derivado de otros que aun
hoy dia se usan en el Indostan, de donde proceden
los gitanos, como nos parece haber demostrado en
esta noticia histórica.
En los tiempos en que vivimos se considera ya
como una aberración de los pasados siglos el odio de
razas y su brutal exterminio. La casta de los gitanos
ha resistido á la persecución, y es una buena obra
ayudar á su asimilación con las otras castas. El len-
guaje es el gran medio de asimilación, pero no el
lenguaje del fuerte que trata de absorber, sino el del
débil que va á ser absorbido. Para asimilar al gitano
á la gran masa de la familia española hay que ha-
blarle su propio idioma: por eso al ordenar una Gra-
mática y un vocabulario del caló, segnn nuestro leal
saber y entender, hemos adoptado por lema las pala-
bras de Montaigne, ya adoptadas por otro filólogo:

C'est icy un livre de honne foy. lecteur libro es este
de buena fe, lector.

FIN DE LA NOTICIA HISTÓRICA.


EPITOME
DE

GRAMÁTICA GITANA.
(Las cifras entre paréntesis hacen referencia al núxcero de
cada páiTafo ó regla.)

PRELIMI:MR.

Ln cada país el idioma primitivo que trajeron los gi-


tanos de la India ha venido conservándose en la me-
moria de las generaciones sucesivas, sin haber sido
nunca un lenguaje escrito.
Por eso las modificaciones, que necesariamente
había de sufrir aquel idioma, hubieron de atempe-
rarse al general de cada pueblo donde esas genera-
ciones de gitanos han vivido.
En España, pues, á las peculiaridades gramatica-
les de la lengua original, han sustituido las reglas de
la gramática castellana, tanto en sintaxis como en la
conjugación de los verbos y declinación de los nom-
bres; pero dominando los vicios de pronunciación é
incorrección que distinguen especialmente á los habi-
tantes de Andaluc'a, á más de otros barbarismos de
cierto lenguaje espurio arreglado por seudo-literatos
no gitanos.
Asi el dialecto romanó, el caló, ó sea el lenguaje
familiar de los gitanos españoles, tiene la misma es-
critura, alfabeto, ortografía y demás estructura gra-
matical que el castellano, .salvas las diferencias que
vamos á señalar en este Epitome.

U
50

Las reglas de gramática general ó castellana—
que ignorare el lector, deberá éste aprenderlas en
otros Tratados dispuestos para la edad infantil.

CAPITULO PRIMERO.
DEL ARTICULO.

1. El artículo, lo mismo que en castellano, es


masculino y femenino, tiene singular y plural; pero,
efecto de las diversas inflexiones de pronunciación
en cada provincia, se expresa en caló de más de una
manera:
Singular MASCULINO. Or, O (sin acento) el
Plural » Os, Ler los
Singular femenino. A (sin acento) la
Plural » As, Ar las

2. La contracción del artículo con la preposición


de es común á ambos géneros y números:
Singular masculino. Ye del
Plural » Es de los
Singular femenino. Ya de la
Plural » Yas de las
3. El llamado artículo neutro lo no existe en gi-

tano. Le suple el masculino:


O baró, lo grande.
Or amaró, lo nuestro.

CAPITULO II.

DEL SUSTANTIVO.

4. El género del nombre sustantivo aparece en


caló con dos caracteres distintos: uno conservado de
su origen índico , y otro adquirido del castellano.
51

5. Los nombres primitivos indostanes, ó formados


por analogía, terminan su singular masculino en con-
sonante ó vocal acentuada, excepto la í, también
acentuada, que es la vocal distintiva que constituye
el femenino:

SUSTANTIVOS MASCULINOS.

Bear,
52

SUSTANTIVOS FEMENINOS.

Cornicha, cesta. Vocal «.


BegaU vez. » i.

7. Todos los nombres, cualquiera que sea el gé-


nero á que pertenezcan, si terminan en vocal no acen-
tuada ó en á, é con acento, forman el plural toman-
do una s:

SINGULAR. PLURAL.

Aricata, parte, aricatas.


Gole, voz, goles.
Dai, madre, dais.
Nao, nombre liaos,
Beou, higo, beous.
Boma, esposo, romas.
Gresé, tiempo, gresés.

a. De que en caló terminan


las rarísimas voces,
con u sin acento, gau flugar) forma su plural en es:
gaues.
b. Alguno que otro nombie, cuyo singular termi-
na en é acentuada, por razón de su origen etimoló-
gico forma irregularmente el plural: chibé, dia; chi-
beses, dias.
Todos los nombres terminados en
8. la vocal í con
acento forman su plural con as:

SINGULAR. PLURAL.

Buchí, cosa, buchías.


Tatí, fiebre, tatías.

a. El uso admite que, para evitar la cacofonía de


muchas aa seguidas, sobre todo en poesía, el plural
de í se forme también con s sólo: Puní, pena, jyuñís.

I
5o
b. Por razón del origen, algunos nombres en í
tienen plural irregular: Liñ, ley, liriscs.
0. Todos los nombres que terminan en la vocal
acentuada ó tienen el plural en és:

SINGULAR. PLURAL.

Cliaboró, niño, chaborés.


Quiribó, vecino, quiribés.

M). Los nombres que terminan en la vocal acen-


tuada ó en consonante, no siendo?/ griega, forman
?'/,

su plural con es:


SINGULAR. PLURAL.

Buril,
54

CAPITULO III.

DEL ADJETIVO.

12. El nombre adjetivo sigue en todo las mismas


reglas que el sustantivo.
13. Las voces de origen índico ó formadas por ana-
logía, cuyo masculino termina en consonante ó en las
vocales acentuadas á, é, ó, ú, y el femenino en í (5),
sufren las modificaciones siguientes:
a. La c, la g, la /, la n, antepuestas á la vocal
final del masculino, y la n final, afirman su sonido en
el femenino, convirtiéndose en qu, gu. II, ñ:

MASCULINO.
55
do. Todos formados del
los adjetivos derivados ú
castellano siguen las mismas reglas de su origen: los
acabados en e no acentuada son comunes de dos, y los
que tienen el masculino en o sin acento terminan su
femenino en a:

MASCULINO. FEMERINO.

Per ñique, inteligente, pcnuque.


Superbio, soberbio, siíperbia.
Maja rao. bendito, majar da.

14. Algunos adjetivos en ao convierten el femeni-


no en ani\ pero son raras excepciones que suponen
más bien la terminación masculina ano contraída en
ao\ Pamlelao, oprimido, pandelañi.
15. Los plurales de los adjetivos terminan exacta-
mente como los de los sustantivos (7 á li).
IC. En caló no hay comparativos, sui)erlativos ni
aumentativos j^ropios.
17. Los comparativos se forman con el adverbio
bus ó buter, más:
Lachó, bueno; bus lachó, mejor.
Chorró, malo; bus ó buter chorré, peor.
liaró,grande; buter baró. mayor.
Chinorré. pequeño; bulcr chinorré, menor.
18. Los superlativos se forman usando el adver-
bio but, muy, antes del adjetivo, ó el adverbio bari-
bú, mucho, á continuación, que es más expresivo:
Lachó, bueno; but lachó 6 lachó baribú, bueni-
simo.
En lenguaje espurio ó estilo vulgar, el uso ha in-
troducido para muchas palabras la terminación cas-
tellana ¡simo, ¡sima: Fendisimo,. e\cc\er\ü<\mo.
19. Los aumentativos se forman con el adjetivo
56
haré ú otros que expresen grandeza: Manú baró,
hombron.
20. Los diminutivos, tanto sustantivos como adje-
tivos, son los únicos que algunas veces puede consi-
derárselos con la terminación propia en lé para el
masculino y lll para el femenino: Chabolé, chicuelo;
cachillí, mujercilla.
21. También en estilo vulgar se usan los diminu-
tivos castellanos ito, ita, ico, ica: Sacaito, ojito; ba-
tico, padrecico.
22. Los numerales en caló son los siguientes:
Yeque, uno. Bin y yequé, veintiuno.
Dui, dos. Bin y dui, etc.
Trm, tres. Trianda, treinta.
Ostar, cuatro. Ostardí, cuarenta.
Panche, cinco. Panchardi, cincuenta.
Jobe, zoy, seis. Jobenta, sesenta.
Ester, eftá, siete. Esterdl, setenta.
Otor, ocho. Otordé, otorenta, ochenta.
Nebel, esfíia, nueve. Esnete, noventa.
Deque, Lsden,á\ez. Greste, ciento.
Yesdeque, once. Duigrés, doscientos.
Duideque, doce. Tringrés, etc.
Trindeque, etc. Nebegrés, novecientos.
Nebedeque, diez y nueve Milé, jazaré,m\\.
Bill, veinte. Turquino, millón.

25. Los ordinales son los siguientes:


Brotobo, primero. Esnetó, noveno.
Buisquero, segundo. Esdentó, décimo,
Trinchero, tercero. Or yesdeque, undécimo,
Oslaró, cuarto. Or duideque, duodécimo,
Pancheró, quinto. Or bin, vigésimo,
Zobio, sexto. Or trianda, trigésimo,
Esteró, sétimo. Or greste, centesimo,
Oloróy octavo. Or ¡azaré, milésimo.
57

CAPITULO IV.

DEL PRONOMBRE.

24. El pronombre en caló ha conservado una for-


ma muy irregular. Los personales en el caso directo
son como sigue:

SINGULAR.

Menda, man, yo.


Titcue, tule, tue, tú.
Ó (con acento), él.
Siró. ella.

PLURAL.

Amangue. mu, nosotros, nosotras.


Sangue. vosotros, vosotras.
Jutiós, ellos.
Sí raí, ellas.

a. Además de amangue y de mu, hay jaberés,


noso[ros,jaberías, nosotras, que expresan m^ís parti-
cularmente la primera persona del plural.
b. En el lenguaje espurio hay bros, vos.
25. Los pronombres personales en el caso obli-
cuo son:

SINGULAR.

Mangue, nu, me; á mangue, me, ii mi.


Tucue. tute, tue; d tucue, te, á tí.
0,áó. le;áél.
A, á siró, la. A ella.
58

PLUriAI..

Amangue, mu; á amangue, nos, á nosoiros-tras,


Sangue, á sangiie, os, á vosolros-tras.
Os, ájunós, les, los, á ellos.
As, á sirás^ las, á ellas.

La forma primitiva, esto es, el pronombre con


preposición es la que debe usarse de preferencia
,

después del participio: Tercio dicao á ó; le he visto.


20. El pronombre reciproco sólo existe en caló
bajo forma castellana. Fuera del uso familiar, es
la
preferible la forma primitiva. Hé aqui ambas;

Se, á ó matejo, se, ó sí (mismo).


Se, á siró mateja, se, á sí (misma).
Se, ájunós matejos, se, á si (mismos).
Se, á sirás matejas, se, á si (mismas).

27. Los posesivos permanecen inalterables antes


como después del nombre, y en ambas circunstancias
concuerdan con él en número y género:
Minrió, minrí, mi, mío, mía.
Minrés, minrias. mis, míos, mias.
Tiró, tiri, lu, tuyo, tuya.
Tires, lirias, tus, tuyos, tuyas.
Desqueró, desquerí, su, suyo, suya.
Desquerés, desquerías, sus, suyos, suyas.
Amaró, amari, nuestro, nuestra.
Amarás, amarías, nuestros, nuestras.
Jiré, ji7n, vuestro, vuestra.
Jirés, jirías d jir estas, vuestros, vuestras.
Ejemplo. Desquerés jayeres, on butcr e sitiar
desquerés, sinclan jirés y minrés: sus bienes, á más
de ser suyos, son vuestros y míos.
En el lenguaje espurio hay también:
Nonrio, nonria, nuestro, nuestra.
Nonrios, nonrias^ nuestros, nuestras.
Bos, vuestro, vuestros.
Bruas^ vuestra, vuestras.

28. El uso ha introducido, derivándolos del cas-


tellano, los posesivos siguientes:

Meu, mi; tun, tu; sun^ su.


Lo mismo que en castellano, sólo preceden al
nombre: Men dada, mi padre; luii chindai, tu ma-
dre; sun chaboró, su hijo.
29. Los demostrativos son los siguientes:
Ocona. este, esta.
Üconas. estos, estas.
Ocono. esto.
Ocola, aquel, aquella.
Ocolas. aquellos, aquellas.
Ocolo, aquello.

a. Según el sentido se emplea indistintamente

ocona i\ ocüla para el pronombre intermedio caste-


llano, ese, esa.
b. El prono.mbre neutro lo castellano se expresa
frecuentemente en caló con el demostrativo ocono:
¿Sata pincharé ocono? ¿cómo lo conoceré?
30. Son también pronombres demostrativos :

Caba, andoba. tal, a(iueste, aíjuesta.


Aiidobas, andobales. tales, aquestos, aquestas.
Ásiriú, asiri, aquel, a(|uella.
Asirías, asirías, aquellos, aquellas.

o!. En algunas composiciones espurias se en-


cuentran los demostrativos que siguen, con formas si-
lábicas más ó menos variadas:

Ondoléj él, esotro.


Ondolcija, andoija, ella, esotra.
60
Ondoleyes, undayos, ellos, esotros.
Ondoleyas, andoyas, ellas, esotras.
Andalló, ello, eso.
32, Los relativos son:
Coin, coinés, quien, quienes.
Sos, que, cual, cuales.
Ma, lo que, lo cual.

El relativo coin se aplica con más especialidad á


las personas, raramente á las cosas.
33. Los nombres que tienen carácter de pronom-
bres indefinidos son:
Yeque,
Cl

cion rudeza los verbos han llegado á ser defec-


X)

tivos en modos y tiempos.


36. Sin embargo, de su origen oriental ha preser-
vado un accidente que constituye una de las belle-
zas del dialecto. Todos los verbos admiten la deriva-
ción dar por ar para expresar con mayor energía la
acción que comprenden.
Así, chinar es cortar, y chinelar es segar;
Querar es simplemente hacer, y querelar es ejer-
cer, obrar;
Chibar es poner, posar, echar, y chibelar es apo-
sar, meter, incluir.
57. En el lenguaje espurio de los seudo-eruditos
no gitanos se hace uso de diferentes formas de ver-
bos auxiliares que no deben ocupar lugar en una
gramática seria. Los auxiliares propiamente genuinos
son:

Sinar ó sinelar. ser, estar.


Terciar ó aisnar, haber.

38. En caló, como en muchos idiomas europeos,


no hay diferencia entre ser y estar. Cuando es/ar sig-
nifica acción por sí, se traduce por socalar ó socahc-
lar, permanecer, existir.
39. Terelar es también verbo activo, en cuyo caso
significa tc?ier, poseer.
40. Aisnar se usa poco, y regularmente en la for-
ma interrogativa, pues indica más bien que la acción
á que alude no está todavía ejecutada: ¿Presas ne
uisnas chalao? ¿por qué no has ido?
41. Aunque en rigor no es necesario dar al lector
que sabe castellano el modelo de conjugación, le da-
remos sin embargo por ser único en caló, y perfecta-
mente regular, tanto en los verbos auxiliares, como
en los activos, neutros y recíprocos (35). *»
G2

MODELO DE CONJUGACIÓN.

Ii\FIx\ITIVO.

Presente. Terciar, haber.


Gerundio. Terelando, habiendo.
Participio Terelao, habido.

I.^DICATIVO.

PRESENTE.

Menda terelo, yo he.


Tuctie terelas, lú has.
O terela. él ha.
Siró terela, ella ha.
Amangue terelamos, nosotros hemos,
Sangue terelais, vosotros habéis,
Junós terelan, ellos han.
Sirás terelatiy ellas han.

IMPERFECTO.

Terelaba, habia.
Terciabas, habías,
Terciaba, habia.
Terciábamos, habíamos.
Terciabais, habíais.
Terciaban, habían.

PRETÉRITO.

Terelé, hube,
Terciaste, hubiste,
Terció, hubo,
Terciamos, hubimos.
G3
Tereldstcis,
64
Terciéis, hayáis.
Terelen, hayan.
IMPERFECTO.

Tcrelara, tcrelase, hubiera, hubiese.


Terelaras, terelases, hubieras, hubieses.
Terelara, terciase, hubiera, hubiese.
Tereláramos, terelásemos, hubiéramos, hubiésemos.
Terciarais, terciaseis, hubierais, hubieseis.
Terciaran, terciasen, hubieran, hubiesen.
FUTURO.

Terciare, hubiere.
Terciares, hubieres.
Terciare, hubiere.
Terciáremos. hubiéremos.
Terciareis, hubiereis.
Terciaren, hubieren.
42. En el anterior modelo el participio tiene la
terminación en ao en vez de ado, que es la propia
del castellano. En pocos gitanos pro-
efecto, algunos
nuncian la d en pero esto, que debería
el participio;
constituir la regla, es hoy dia una mera excepción.
43. De tal suerte la manera de pronunciar ha ido
alterando el carácter del verbo (55), que se hace á ve-
ces muy difícil comprender el habla familiar; por lo
que damos el siguiente modelo de la conjugación
vulgar, que recuerda por su sencillez el verbo regu-
lar trilitero de la lengua vulgar arábiga.

CONJUGACIÓN VULGAR.

lüVFIKITIVO.

Presente. Pen-ar^ hablar.


Participio. Pen-ao, hablado.
65
IIVDICi%TIVO T (JBJl'NTlVO.

PRESENTE Y FUTURO.

Pen-0, hablo, hablaré.


Pen-a, hablas, hablarás.
Pen-a, habla, hablará.
Pen-amo, hablamos, hablaremos.
Pen-ai, habláis, hablareis.
Pen-a, hablan, hablarán.

PRETÉRITO.

Pen-é, hablaba, hablé, hablase.


Pen-ae, hablabas, hablaste, hablases.
Pen-ó, hablaba, habló, hablase.
Pen-eino. hablábamos, hablamos, hablásemos.
Pen-ae. hablabais, hablasteis, hablaseis.
Pen-ao. hablaban, hablaron, hablasen.

IMPERATIVO.

Pen, habla, hablad.

41. En el verbo auxiliar sinar el presente de in-


dicativo vulgar es como sigue:

5f>, soy. Simo^ somos.


Sisle, eres. Sai. sois.
Sin, es. 5ew, son.
45. Hay tres modismos ó palabras verbales que
vienen á ser una especie de verbos impersonales:

Jomte^ es menester.
Astis, .. se puede.
Naslis, es imposible.

i
66
AQ. El impersonal hay, había, no existe en caló.
Se traduce según la forma regular: Unga tercia buchí, si
hay algo; sata terelahan butrés, como habia muchos.
47. Los verbos más usuales, todos perfectamente
regulares (4i), son los siguientes:
Abillar, venir. Chingarar, reñir.
A lachar, hallar. Chiotar, escupir.
Anacar, acontecer. Chitar, colocar.
Ardiñar, subir, Chobelar, lavar.
Asaselar, alegrar. Chorar, robar.
Aspar abar, romper. Chupendar, besar.
Aspasar, saludar. Darañar, turbar.
Astisar, poder. Debisar, deber.
Bestelar, sentar. Deterelar, detener.
Bichabar, enviar. Dicar, ver.
Bichotar^ parecer. Diñar, dar.
Bigorear, llegar. Diquelar, mirar.
Binelar, vender. Enjallar, recordar.
Bucharar, echar. Ertinar, perdonar.
Bulanar, derramar. Garabar, enterrar.
Camelar, querer. Garlar, charlar,
Canguelar, recelar. Girelar, burlar.
Caquerar, maltratar. Guiyabar, cantar.
Catanar, juntar. Golar, vocear,
Costunar, levantar. Helar, llamar.
Curarar, castigar. Jabillar, comprender. i|
Chalabear, mover. Jachar, quemar.
Chalar, ir. Jalar, jamar. comer.
Chamullar^ hablar. Jilar, refrescar.
Chañar, saber. Jinar, contar.
Chanelar. entender. Jonjabar, engañar.
Chapescar, escapar. Jonjanar, defraudar.
Chibar, poner. Julabar, aparejar.
Childar, preparar. Junelar, oir.
Chinar, cortar. Lanar, traer.
Chindar, parir. Libanar, escribir.
67
Lillar,
68

CAPITULO VI.

DEL ADVERBIO

48. El adverbio en caló no tiene forma ni termi-


nación especial.
49. Todos los adjetivos masculinos del singular
son adverbios respecto al verbo. Así lachó que, unido
al sustantivo, significa ftwewo, unido al verbosignifica
bien, buenamente. Emposunó, angustiado, se convier-
te en angustiosamente etc.
50. Todos los sustantivos, anteponiéndoles la pre-
posición on, adquieren la expresión adverbial: On
crugóy alrededor; 07i sislí, en lo fuerte, súbitamente.
51. Los adverbios de lugar son:
Acoi,
69
Fremita, poco. Trinchi. tanto.
But, muy. Quicht. cuanto.
55. Los de comparación son;
Buter, bus, más. Tran, tan.
Mendesquerój menos .

56. Son de orden:


Brotoboró, primeramente. Anda. después.
An begai, sucesivamente. Segrilon, últimamente.
57. Los adverbios de afirmación son:
Vnga, si. Aromali. verdaderamente.
Chachipé. cierto.
58. Los de negacipn son:
Nanni, no. Chi, nada.
Na, ó ne. no, ni.
59. Los de duda son:
Aslis. quizá. Pre baji, acaso.
Dud. apenas.

CAPITULO Vil.

DE LA PREPOSICIÓN.

60. La preposición se rige lo mismo que en caste-


llano; las preposiciones en caló son las siguientes:
A.
CAPITULO VIII,

DE LA CONJUNCIÓN.

62. Las conjunciones copulativas son:


y, 6 ta, y. Sos, que.
Na, ó ne, ni.
63. Las disyuntivas son:
O, ó. Ácana, ya, ora.
Las adversativas son:
64.
Tami, pero, mas. Ansos, aunque.
Pur, cuando.
65. Son las condicionales:
Unga, si. Sata, como.
Unga na, si no.
66. Son las causales:
Presas, porque. Sosque, pues que.
67. Las continuativas son:
Mirinda, mientras Andiar sos, así que.
68. Las comparativas son:
Andiar, así. Awd/ar 5a/a,asícomo.
Sata, como.
69. Las finales ó motívales son:
Somia sos, para que. Presas, porque.

CAPITULO IX.

DE LA INTERJECCIÓN.

70. Las interjecciones principales son:


Js7ia, ay,guay. Medí, vaya.
Orí, hola. Bullati, cáspita.
Hay otras muchas interjecciones ó frases excla-
matorias que no pueden encontrar cabida en este Epí-
'

tome.

'
71

CAPITULO X.

DE LA FORMACIÓN DE LAS PALABRAS.

71. En todos los idionias hay un ciertonúmerode


partículas que, antepuestas 6 pospuestas á las pala-
bras primitivas ó raices, constituyen otras palabras de
significación modificada ó diferente. Cada una de esas
partículas expresa una ¡dea accesoria, y conocida esta
idea, es fácil descubrir la nueva forma que adquiere
la raiz original.
72. Las partículas prefijas ó iniciales del caló pue-
den reducirse á tres principales, bien caracterizadas:
es, ne. pas.
73. Es, des ó de, expresa privación, separación,
dispersión; corresponde en un todo á su análoga en
castellano:
Pandar, atar; espnndar, desalar.
Terciar, tener; delerelar, detener.
74. Ne indica oposición, negación:
Abelar, poseer; nahelar, carecer.
Baró, grande; nebaró, reducido, pequeño.
75. Pas significa reducción, inferioridad en la cua-
lidad ó manera de ser; es la contracción de la pala-
bra paque, que quiere decir medio, mitad:
liatú, padre; pasbatú, padrastro.
Beschi, isla; pasbesch'u península.
Chibé, día; paschibé, mediodía.
Pilé, borracho; paspilé, achispado.
76. Las partículas finales ó terniinaciones sonaún
más definidas y generales que las prefijas, y ellas
constituyen, por decirlo asi, la clave del lenguaje,
pueslo que sirven para formar todas las palabras de-
rivadas de cada raíz primera. Sin las modificaciones
de pronunciación se reducen propiamente á cinco:
ró, ari, oij, ipen, ciar.
n
7!. Ró expresa el agente, la persona que ejecuta
una acción; así sirve para convertir en sustantivos,
no sólo los verbos, sino los nombres de cosas inani-
madas ó abstractas, y corresponde alas terminaciones
castellanas or, ero, ante:

VERBOS HECHOS SUSTANTIVOS.

Chañar, saber; chañaré, sabedor.


Chingarar, guerrear; chingar aró, guerrero.
Guiyabar, cantar; guiyabaró, cantor.
Libanar, escribir; libanaró, escritor.
Piyar, beber; piyaró, bebedor.
Randiñar, trabajar; randiharó, trabajador.

SUSTANTIVOS I>E OTROS SUSTANTIVOS.

Berdó, barco; berdoró, barquero.


Cascarobó, caldero; cascaroberó, calderero.
Cibo, milagro; ciboró, milagrero.

78. N6 es la misma partícula que ró modificada


por la pronunciación, y corresponde las más veces á
la terminación ante castellana:

VERBOS HECHOS SUSTANTIVOS.

Araquerar, parlar; araqueranó, parlante.


Cholarar, cazar; cholaranó, cazador.
Dicabelar, vigilar; dicabelanó, vigilante.

SUSTANTIVOS DE OTROS SUSTANTIVOS.

Bajirina, canasta; bajirinanó, canastero.


Boquí, hambre; boquinó, hambriento.
73

79. Or. ero, son las mismas terminaciones caste-


llanas de las palabras derivadas ó formadas á imita-
ción del castellano, equivalentes á las del caló ró, nó:
Parharar. criar; parbaraor, criador.
Chon, barba; chonero, barbero.
Deben preferirse las terminaciones genuinas en
ró ó en tió.

80. Arí denota acción, movimiento ó manera de


obrar; convierte al verbo en sustantivo, y equivale
principalmente á las terminaciones castellanas cion,
miento.
VERBOS HECHOS SUSTANTIVOS.

Aspasar, saludar; aspasarí, salutación.


Caqiierar, escarnecer; caqueraví, escarnecimiento.
Mangar, pedir; viangarí, petición.
Najabar, perder; najabari, perdición.
Parabelar, romper; parabelari, rompimiento.
Plastañar, seguir; plastañarí, seguimiento.
8!. Añí es la misma partícula que arí modificada
por la pronunciación, y preferible por lo general:
Asparabar, partir; asparabam, partición.
Pajabar, tocar; pajabaíií, tocamiento.
Quirindar, propender; quirindaíú, propensión.
82. Oij indica aptitud, tendencia, similitud res-
pecto íi la cualidad ó manera de ser; así, no sólo sir-
ve para convertir en adjetivos muclios sustantivos,
sino otros adjetivos también y los verbos en general;
equivale á las terminaciones en oso, ivo, ble, rio del
castellano:

SUSTANTIVOS HECHOS ADJETIVOS.

Discandi, vista; discandoy, vistoso.


Dnt, luz; dutoy, luminoso. -

Flacha, ceniza; flavhoy, cenizoso.


74
ADJETIVOS DE OTROS ADJETIVOS.

Bardry, verde; hardroy, verdoso.


Nasaló, enfermo; nasaloy, enfermizo.

VERBOS HECHOS ADJETIVOS.

Darañar, temer; darañoy, temeroso.


Jabillar, compreMer jabilloy , comprensible.
;

Petichabar, pensar; penchaboy, pensativo.


Saplelar, condenar; sapleloy, condenatorio.
83. Hay muchos sustantivos acabados en oy, cuya
terminación indica ya que por lo general significan
similitud ó tendencia al objeto de un verbo:
Chindar, parir; chindoy, parto.
Jinglar, o\er;jingloy, olfato.
Pajabar, tocar; pajaboy, tacto.
84. Ipen significa carácter, cualidad ó manera de
ser; es terminación propia de muchos sustantivos
primitivos, y convierte también los adjetivos en sus-
tantivos; equivale generalmente á las terminaciones
castellanas dad, tad, anza, encia, eza:

ADJETIVOS HECHOS SUSTANTIVOS.

Balbaló, rico; balbalipen, riqueza.


Chorré, perverso; chorripen, perversidad.
Jindó, inmunúo; jindipe?i, inmundicia.
Lachó, bueno; lachipen, bondad.
Majaré, bienaventurado; majaripen, bienaventu-
ranza.
85. Iben es la misma partícula que ipe7i modifica-
da por la pronunciación: Fronsaperar, esperar; fron*
saperiben, esperanza.
86. Elar es terminación propia de los verbos, y
sirve para corroborar, para dar energía especial á las
75

acción que expresan. Ya hemos hecho mención deesta


panícula al hablar del verbo (5G).
87. Los verbos formados del castellano se distin-
guen generalmente por la terminación isarar 6 isa
relar:

Ayunisarar, ayunar. Sirvisarelar, servir.

88. Además de las partículas con que se forman


las voces derivadas, hay varias palabras que en com-
posición cambian la acepción primitiva, como baro,
querar, ficar, jañar.
89. Baró, grande, es de un uso muy general,
creando palabras enteramente diferentes:
Barolacró, grande siervo; mayordomo.
Barojil, grande fresco; frió.
Cliinobaró, corle grande, gran cortador; barrachel.
Eraipebaró, clérigo grande; canónigo.
Pañibaró, agua grande; océano.
90. Qucrar significa hacer^ y añadido á los nom-
bres forma verbos activos:
Chimoquerar, chico hacer; achicar.
Planoquerar, hermano hacer; hermanar.
91. Ficar, tomado del castellano, es lo mismo que
querar: Chimuclaiiificar, glorificar.
92. Jañar significa originar, producir: Orsojañar,
fuerza originar, forzar; acometer.
93. Igualmente se forman muchas palabras com-
puestas, combinando juntas dos radicales, de las cua-
les una califica á la otra, precediendo aquella á ésta,
la palabra calificadora á la calificada:
Eraipe-julañí. cura-ama; ama de cura.
Jorpoi-rhuquel. lana-perro; perro de lanas.
Jaqueslaró-siscundé, cenicero-miércoles; miér-
coles de ceniza.
Molchibé, vinodia, dia de beber; fiesta de Navi-
dad.
76
94. Para complemento demostrativo de la manera
como se derivan las palabras de su raíz respectiva,
terminamos este Epítome gramatical con la siguiente

CLAVE PARA LA FORMACIÓN DE LAS VOCES DERIVADAS.

raíz.
PREFACIO
AL

VOCABULARIO GAJLÓ-GASTELLANO.

IV o es la primera vez que se publica un vocabula-


rio gitano, pero desgraciadamenle los que han pare-
cido hasta el dia carecen completamente de forma
científica y de urden gramatical. Bien es cierto que
hay alguno de esos vocabularios en que se dan las
deliniciones de las palabras castellanas; pero mal
puede satisfacer al curioso hallar explicaciones de
su propio idioma allí donde busca el sígnílicado de
las voces del caló.
En esos vocabularios se incluye también inútil-
mente todo el catálogo de las voces de genuauía. —

en grandísima parte desusado hoy dia, que publicó
en Zaragoza á mediados del siglo pasado Juan Hidal-
go, y ha sitio textualmente reproducido en el Diccio-
nario de la Academia. Las voces de germanía nunca
fueron gitanas; antes por el contrario las pocas que
lo son las tomaron del caló los ruíianes de la ('-poca
de Quevedo, en aquellos tiempos en que la raza per-
seguida (le los gitanos ocupaba con tanta frecuencia
los mismos calabozos que la gente ruíianesca de san-
gre blanca.
Al publicar de nuevo un vocabulario gitano, he-
mos prescindido, pues, de todo ese fárrago inútil, li-
jando más bien nuestro cuidado en presentar las pala-
brasbajo su forma científica másgenuina, é ilustrar las
dudosas con frases de correcto caló, según las reglas
gramaticales que heñios condensado en un Epítome,
cuyas cortas páginas sin embargo no adivinará quizá
el lector son fruto de la consulta de obras filológicas

y gramáticas orientales, sin cuyo estudio habria sido


imposible metodizar un dialecto puramente oral y
conservado sólo de generación á generación en la
memoria de la raza que le habla.
Por eso hánse introducido en el lenguaje de los
gitanos corruptelas de pronunciación, trasposiciones
de sílabas y permutaciones de letras, que hacen pa-
recer como voces diferentes las que sólo son una
misma voz en su origen. Con arreglo á este origen,
hubiéramos debido acaso omitir esas diversas formas
silábicas que la práctica ha adoptado en el caló; pero,
así como resueltamente hemos prescindido del fárrago
antes mencionado, por no pertenecer al gitano, no
así debíamos proceder con lo que, aunque vicioso, es
al fin un uso admitido. Esto no puede racionalmente
omitirse en la parte primera del Diccionario, en el
vocabulario caló-castellano. En la segunda parte,
en el vocabulario castellano-caló, es donde, ó deben
fijarse las formas silábicas más genuinas, ó supri-
mirse las absolutamente corrompidas ó bárbaras.
A este último género pertenecen las palabras es-
purias inventadas por los seudo-literatos no gitanos,
que tampoco hemos querido desechar en esta prime-
ra parte, pues preciso es darlas á conocer para en-
tender las muchas composiciones que, aunque no to-
das bien comprendidas por los gitanos, andan de bo-
ca en boca entre ellos, y las cantan y entonan en sus
fiestas y jaleos, así como los dilcltanli de las clases
elevadas tararean y recitan las arias de las óperas
italianas sin entender su letra ni sentido.
Muchas de esas palabras proceden de haberse to-
mado por base la estructura filológica del castellano
para crear voces nuevas, en vez de adoptar franca-
mente las palabras castellanas y gitanizarlas con las
inflexiones propias del caló. Citaremos un ejemplo
para patentizar eso modo extravagante de inventar.
Halló un lllerato de sangre blanca la palabra más
ó menos gitana mericlen, que significa coral. Puesto
que en castellano doblando la rse forma otra palabra
de muy distinto sentido, supuso el inventor que en
caló debia acontecer lo mismo. Dobló, pues, la r de
mericlen, y creó la palabra barbarísima iner rielen,
que se le antojó significarla corral.
Esos barbarismos son tales, que, si se hubieran
generalizado y adoptado, habriase ya borrado com-
pletamente el lenguaje de los gitanos. Para éstos ha
sido quizá una fortuna que su dialecto haya sido me-
ramente hablado y no escrito, i)ues asi ha podido pre-
servarse de la corrupción con que le habrían desna-
turalizado los seudoliteratos de sangre blanca. Al
revés en esto de los vascos, que han tenido hombres
científicos y estudiosos, quienes han procurado
ilustrar su idioma, nacido asimismo en las regiones

del Asia, aunque no de la familia índica, sino de la
familia tártara,— los gitanos no han podido nunca
entregarse á esa clase de esludios cuando la saña de
los otros hombres los obligaba á pensar de preferen-
cia en la propia seguridad y conservación.
¡Pueda este ensayo que ahora publicamos dar orí-
gen á obras más extensas, y despertar el gusto hacía
un dialecto tan digno de fijar la atención del erudito
cual otro cualquiera de los que se hablan en la pe-
nínsula ibérica!
EXPLICACIÓN
DE LAS

a. activo. n. neutro.
adj. adjelivo. nom. nombre.
adv. adverbio. num. numeral.
art. articulo. p. propio.
aum. aumentativo. per. personal.
aux. auxiliar. pl, plural.

conj. conjunción. pos. posesivo.


cont. contracción. prep. preposición.
dem. demostrativo. pron. pronombre.
dím. diminutivo. r. reciproco.
í. femenino. reí. relativo.

g. geográfico. s. sustantivo.
Germ. Germanía. sing. singular.
imp. imperativo. superl. superlativo.
indef. indefinido. V. Véflíc.

int, interjección. V (sola), fcrfco ací/t'o t/ ncwíro.


invar. invariable. V (acompañada), verfto.

m. masculino. 2. Común de dos.

La letra ó letras que van después de los nombres son las


que susUtuyen á la última ó últimas del masculino para expre-
sar el femenino. En los casos dudosos acompaña una frase ilus-
trativa.

I
DiCCIONARIO GITANO
CALO-CASTELLANO,

ABl ACH
AI {sin acento), arl. l-a. abrí. adv. Fuera, al exterior. II

Á (con acento), prep. A. sinaban abrí manglelando; es-


ABAJINÉ. adv. Abajo, al íúq- taban fuera pidiendo.
do. IJ
BLCQARAR O QL'tR ADAJINÉ; ACABELAR. V. a. Traer, pro-
echar la casa abajo. H a berdí ducir, ocasionar.
CHALÓ ABAJINÉ; la embarca- ACALLÓ, pron. dem. (Lo mis-
ción se fué á pique. mo que ANDALLÓ). Ello, CSO.
ABELAR. V, a. Tener, poseer. ACAN. adv. Atentivamcnte,con
ABERTUNÉ. s. in. Poraslero. oido.
ABESTIQUE. S. 01. AsifUlú. ÁCANA, conj. y adv. Ya, ora.
ABILLAR. V. Venir, acudir, ACARABEAR. V. a. Hablar.
aparecer, visitar. || busorbas- ACATAO. s. m. Asociado, ad-
NÓ JILLABA OR CHIBÉ ABILLA; junto.
cuando el gallo cania el dia ACATAR. V. a. Asociar, reunir
rieoe. || ¿presas na aisnas abi- en compañía.
LLAO i MANGUE? ¿PoF qué no ACOX. adv. Aqui, acá.
has acudido á mi? || sabes os ACRUÑAR. V. a. Abrigar, res-
PANIPENES ABILLARON OPRÉ OCO- guardar.
LA SLETÍ; lodos los males vi- ACRUftÉ. s. m. Abrigo, abriga-
si'.aron a atiucl pueblo. H abi- dero, resguardo contra el frió.
LLAR sümparal; Bcefcar, apro« ACHAHOAR. V. a. Avasallar,
limar. sujetar.
ABiiXELAR. T. D. Venir, lie- ACHETÉ, adv. Ayer.
gar. ACA5ATERELAN ABILLELAO
li ACHIBÉ, adv. Hoy dia.
0« MANCLAYEá; va han llegado ACHINAR. V. a. Acortar, de-
los principes. tener. PERELALÓ E DAL ACOIIfA
¡I

ABXSTURMAR. V. a. Acomo- O NAOL'ELo; lleno de temor


dar, arreglar, ordenar. II ANCE- acorta el paso.
LLA ABUTLRNÓ SARÓ i DESOl^ERÓ ACHIRDAR. V. a. AcOftlf, di$-
pesquital; aolcs lo acomodó iníiuiir.
lodo :i su gusto: ACHORGORHAR. T. D. ACU-
ABISTUAR. Y. a. Despedir. dir, llegar.

1
ají 2 ALE
ADALÍ. nom. g. Madrid. AJOJoi. s. f. Liebre.
ADALUNÓ, Ñí. adj. Madrile- AJORÓ, s. m. Viernes.
ño, a. AJUNCAR, v. a. Agraviar.
ADOCAMBLE, adv. En cuaU AJURJUÑÍ, ARJURJUÑÍ. S. f.

quiera parle. Soberbia, cólera.


ADOJAR. V. a. Componer, arre- AJURJUNÓ, ARJUR JUNÓ, ÑÍ.
glar, adornar. adj. Soberbio, colérico, a.
ADONAY. nom. p. Manuel. ALACHAR. Y. a. Hallar, en-
ADUQUE. adv. Adonde quiera. contrar.
II
ADUQUE sos chalares; adonde ALACHINGAR, ALACHIN-
íjuiera que fueres. GUAR. V. a. Alargar, esti-
ADURACHE. nom. g. AITa- rar. II
PER BUTE sos ALACHINGÓ O
rache. garlo; por mucho que alargó
AFARGAR. V. a. Arropar, cu- el cuello.
brir con ropa. ALANGARÍ. s. f. Retortijón,
AGARABAR. V. a. Aguardar, dolor; excusa, perdón. || diñe-
esperar, LABA ALANGARÍ; daba pena. ||
AGENTIVE, s. m. Asiento, SINKLA ALANGARÍ E SUN DOjf;
banco. es la excusa de su culpa.
AGUALÍ. s. f. Asesoría. ALAQUIAR. V. a. Tejer.
AGUALÓ, s. m. Asesor, con- ALAQUINÓ, ÑÍ. s. Tejedor, a.
sejero. ALBAIRE. s. m. Germ. Huevo.
AGUÍ, anguín, s. f. Miel. ALBAN. s. m. Aliento, resuello.
AISNAR. V. aux. Haber. ALBIRIJI, s.f. Artificio, maña.
AJELAR. Halagar, acari-
Y. a. ALCARRÁN, s. m. Zángano
ciar, persuadir con zalamería. (de colmena), holgazán.
AJERIAR, AJERIZAR. V. a. ALCORAVISAR. V. a. Alcan-
Freír. || mangó dui peles aje- zar, conseguir.
rízaos PA bufetear; pidió dos ALCUJALA, ALCULALA. S.

huevos fritos para almorzar. m. Alcorán.


AJIGRINÉ. s. m. Azabache. ALCURÍ. s. f. Aro, cerco.
AJILAR. V. a. Ayudar, socor- ALCHUCHÉ, í. adj. Agachado,
rer, asistir. a, doblado sobre el pecho.
AJILÉ, s. m. Ayuda, lavativa, ALENDAR. V. n. Holgar, re-
jeringa. gocijar, congratular. || sapés
AJILÉ, nom. g. Avila. ALENDARON E CHAÑARLO; todoS
AJILÍ. s. f. Azahar. holgaron de saberlo.
AJINAR, v. a. Partir, dividir ALENDELAR. V. a. Complacer.
«n parles. ALENDOT, ATÍ. adj. Alegre,
AJINÉ. 8. m. ParticioD, p artija* gtozoso, cemplacido, a.

I
AMB ^ »
AND
ALFXRA. s. f. Adelfa. AMOLELAR. V. a. Avaluar, es-
AXGERGA. s. f. Argulla. timar, apreciar.
ALGOMAGÓ. S. UQ. VecioO, AMPIAR. V. a. Aceitar, ungir,
avecindado. ¡
olear. || andré
ocola cangrí
ALIAXÍ. á. f. Índole, genio. '
AMPIABAN Á os ChALLISES; 611
AI.IPIAR. V. a. Limpiar. aquella iglesia uugiau á los
AliiPlPEN. s. m. Limpieza, reyes.
a^eü. AMPIELAR. V. a. Untar, en-
ALIPÉ, í. adj. Limpio, asea- grasar, ensuciar.
úo, a. ! AMPIO, s. m. Aceite. I:
AMPIO
ALJEÑIQUE. s. m. Mananlial, LAcnó; bálsamo, ungüento. |1
fuente. AMPí) MAJARó; santo oleo.
j

ALJIPÍ. s. f. Aderezo, servicio, '

AMPIOLETO. s. m. Ungüento.
condimento. |
AMPUCHAR. V. a. Acosar,
ALJOR. s. m. Yeso. '

boslifjar.
AXMíroRERO. s. m. Germ. AMUCHAR. V. a. Achispar.
Lidrun de caballTÍas. ¡
AMULAR. V. a. Ahogar, dego-
ALOJÉ, 2. adj. Afable. llar.
ALONAR. V. a. Salar, sazonar. AMUÑIJAR. V. n. Arraigar,
ALOYAR. V. a. Acoger, adoíi- echar raices.
tir, recibir. AN, ON. prep. En.
ALPANDT. s. m. Abril. I! AL- ANACAR. V. II. Acontecer
I'A.NDY TA OUINDALK CRÜVELA:^ ANADIAR. V. a. Añadir.
OB daSé; Abril y Mayo com- ANAOZ. s. ra. Verdugo.
ponon el año. ANARANlÁ.adv. Amen, asisca.
ALQUERO, s. TU. Aposento, ANCLÍ. s. f. Gafa, lente.
cuarto. ANCLISÓ. s. lu. Anteojo,
ALTACOVA. s. Cigüeña. f. ANCRISÓ. s. w. Aiitccrislo.
ALunÉ. adv. Lejos, á distancia. AHDÁ. s. m. 1 in . final. || adv.
AMANGUE. prun. per. No¿- [
Después.
olros, nosotras, nos (en qenc- AHDALLÓ, ANDAYÓ. proil.
rnl .
V. jADKP.F.s y mi . di-rii. Ello, eso.
AMARES, ni. amarías, f. ANDATOS. pron. dem. m. (Lo
iMiira de AHAnú, i.
1 mismo (|ue andolayos y on-
AMARÓ, pron. pos. y adj. m. noLEYos.) Plural de ondolk.
Nuestro. En f. amarí, nues- Ellos, esotros,
tra. (Estilo si-rio.) V. «o.NBió. ANDÁNDULA. S. í. Zofra.
ABCBRÍ. s. r. Apero. ANDIAR. u<iv. Asi. II prep.
AMBRÓ. 6. m. Aperador, cul- I
Según, confoimc á. || anpiar
tivador. 1 MATrJÓ; asimismo.
ANG ^ ARA
ANDIGAR. V. n. Asistir, pre- ANGUSTRÓ. s. m. Anillo.

sentarse. ANRÓ. s. m. Huevo.


ANDOBA. pron. y adj. dem. 2. ANSÓS. conj. Aunque.
(Lo mismo que ondoba y ca- ANTRUEJO, s. m. Carnaval.
da.) Ta', este, aqueste, a. ANTUJIMÍ. s. L Azufaifa.
ANDOBAS, ANDOBAIiES. (Lo ANTUJIRÚ. s. m. Azufaifo
mismo que ondobas y bacen.) (árbol).
Plural de andoba. AOCANA. adv. Ahora.
ANDOLAYA, ANDOVA. prOD. AOPLÉ. adv. Ahí,
dem. f. (Lo mismo que ondo- AOSTELÉ. adv. Abajo.
LEYA.) Ella, esotra. AOTAX.. adv. Allá.
ANDOLAYAS , ANDOTAS. AOTER. adv. Allí. II
d'aoteb;
Plural de andolaya. desde allí.

ANBOiiAVB. adv. Allá, allende. APAGÉ. prep. Acerca.


ANDOI.AVOS. V. ANDAYOS. APALÁ. adv. Detrás,
ANDORÍ. s. í. Golondrina. APiCHARAR. V. 0. Ver, per-
ANDRÉ.prep. Entre, en, dentro. cibir.
ANDRÓ, ^dv. Camino, de ca- APUcaELAR. V. n. Vivir, te-
mino. ner vida.
ANDRUQU2:, ANDUQUE. adv. APUCHEL7. s. y adj .2. Vivo, a.
Adonde, en donde. APUCHERio, A. adj. Concebi-
AWGEiAR. V, a. Desear, ape- do, enjondrado, a. || apucdf.rio
tecer. Bi quichardila; concebido sin
ANGELI'A, ANGE.AL. prep. mancha.
y adv. Ante, delante, antes. APUCHOBO. s. m. Avechucho.
II
ANGLAL E debel; delante de APUSAR. v. a. Advertir, notar.
Dios, PENCHABAD ANGLAL MA
II
AQUEJERAR. V, a. Amartelar,
TERELAIS E P.UDELAR ;
pi-nsad enamorar.
antes lo que tenéis que res- AQUSRAR. V. a. Hacer, ejecu-

ponder. tar, aqüérese tiró pesquital;


II

ANGELO, s. m. Deseo, apetito. hágase tu voluntad.


ANGELY. adj. 2. Anterior. AQUÍ. S, f. Ojo. II
AS DUI AQUÍAS
AN GRUMO. 3. ra. Cerrojo. ya cHicní; los dos ojos de la

ANGUITARRO, í. s. Trape- cara,


ro, a. AQUIRINDAR. V, a. Aficionar,
ANGUJA, s. í.Congoja. tomar inclinación.
ANGUÑó. s. m. Anhelo. AQUIRINDOY, AYI. adj. Afi-
ANGUSTÍ. S. L Dedo. 11 AS PAN- cionndo, a.
CHE angl'stías ya bae; los cin- AR, AS. art. Las.
co dedos de la mano. ARACATANÓ. s. m. Guordia I.
ARC ^ ARG
ARACATE. s. 2. (Uianla. arcopicho. s. m. Arroz.
ARACATEAH. V. Guardar. a. ARCOPRINDAR. V. a. Arca-
ARACHÍ. s. r. Nocbe. II adv. bucear, fusilar.
De noche, por la noche. ARCHAVAR, ARCHAV ARAR.
ARAJAV. s. m. Fraile. V. a. Cumplir, servir, desem-
ARAPERAR. V. a. Acordaf, peñar.
Irner a la memoria. ARCHAV ARÉ. s. m. Servicio,
ARAPUCHE , ARRECOCHE- desempeño.
PONCHE. s. m. Galápago. ARCHEiiAR. V. 3. Enterrar.
ARAQUEAR , ARAQUEI.AR. ARCHELARÓ, í. s. Enterra-
V. a. I>lam.ir, nomlirar. dor, a.

ARAQU7RABEN. s. m. Plá- ARCHELO, ARCHELOT. S. m.


tica, convrr<acion. Entierro.
ARAQUERANÓ, AÍ. adj. Ha- ARDICAR. V. au\. Haber. (Poco
i»!a(l<)r, a. usado.)
ARAQUERAR. v.a. Hablar, se- ARDIÑAR. V. a. Subir, levan-
ñalar, proclamar. P naaraque- tar, enilerezar; ensalzar, en-
RA BLTcB sos CHACIIIPEN; HO grandecer; nacer, sallar; re-
habla más nue
verdad. |l la sucitar.
AftAOLeRÓ AVERÉS TRIN LACBÓS; ARDIÜTARAR. V. n. Nacer.
señaló oíros Ires comisiona- ARDIÑARÓ, í. s. Ensalzador, a.

dos. AROIÑELAR. V. a. Alzar, sos-


ARARÍ. s. f. Pnñfz. tener; asomnr, resucitar.
ARASNÓ. s. m. Miedo, temor. ARDIÑELO, ARDIÑCLOT,
ARATE, s. m. Sangre, mens- ARDIÑÓ. s. m. Levanta-
truación. n^ienlo.
ARBERÚ. s. m. .Alameda, ar- ARDTÑIPER. s. m. Natividad,
l.oladn. nariiiiienlo.
ARBERUQUÉ. s. m. Álamo. ARDIÑORAL. adj 2. Natural,
ARBIJUNDÉ. s. m. Artillero. oriL'inario, a.
ARBIJUNDÍ. s. r. Ariillt-ria. ARDOMBARDÍ. s. Arena. T.

ARCARABÍ. S. f. Ardid, astil(ÍT. ARDUJUY. s. m. Asesino.


ARCir^AR. s. m. Doin'nii», po- ARGANDÍ. s. Armada, ejér- f.

der. cito. II
abcandiciienal; ejército
ARCOruirÉ. s. m. Arcano, mis- de tierra, ahcandimoró; ar-
j]

terio. mada marítima.


arcojuné. s. m. Arco. AROAWDÓ, i. adj. Armado,
ARCOJUÑÍ. s. r. Arca, depó- provisto de armas.
sito. || arcoju^í R JINDIPI'fRS; ARaXI.AR, AROILELAR. V. a.

receptáculo de inmundicias. .'Vriül'ar, envolver.


ARJ 6 ARR
ARGXRAR. V. a. Arbitrar, bus- ARJULIPÉ, í. adj. Arrastrado,
car medios. proslituido, a; -miserable.
ARGiRÚ.s. m. Arbitrio, medio, ARJULXPU. s.m. Arrastre, ar-
recurso. rastramiento.
ARGOSTXN. s. m. Arruga, plie- ARLIPUCHAR. v.a. Airendar,
gue. alquilar.
ARGULÉ. s. m. Arrope. ARLIPUCHÓ. s. m. Arrenda-
ARGURAR. Y. a. Aguantar, so- miento, alquiler.
portar. ARLUCHÍ. s. í. Mata, arbusto.
ARÍ. s. f. Arpa. ARMENSALLÉ. s. m. Libro.
ARIBAN. s. m. Aspaviento. ARMOROJÍ. s. f. Municipali-
ARICA, s. f. Araña. dad, ayuntamiento.
ARICATA. s. f. Parte, división. AROMALÍ. adv. Ciertamente,
ARICATAR. V. a. Dividir. i| en verdad.
YESQUI GARABIA SE ARICATA ON AROSCHÍ, ARSOSCHÍ. S. f.

osTAR NORTós; uoa guardia se Arma.


divide en cuatro cuartos. AROSIPAR. V. a. Arrasar, alla-
ARIGATÁ. s. m. Lado, costa- nar.
do. !1 adv. Al lado. ARPUJAR. v. a. Arrimar, acer-
ARINATRAR. V. a. Arrestar, car, agregar.
detener. ARQUISIJAR. V. a. Arrojar,
ARISOJAR. V. a. Arañar; arre- lanzar, despedir, exbalar.
bañar. ARQUisiMÍ. s. f. Regla, orden,
ARISOJON, ARISOJÚ. S. m. arreglo.
Araño, arañazo. ARRAJÍ. s. f. Avaricia.
ARISPAÑÍ. S. f. ARISPEN. m. ARRAJÚ. s. m. Arráez.
Aspiración, aliento. ARRAJUNÓ, Ñi. adj. Avarien-
ARISPAR. V, a. Aspirar, atraer to, avaro, a.
el aire. ARRANFÉ, i. adj. Uaucio, añe-
ARISPEJAL. s. m. Metal. jo, a.

ARITÉ. s. m. Lenteja. ARREBUJAR. V. u. Arreciar,


ARJAÑÁ. s. m. Eusalada. crecer, aumentar.
ARJEÑICATO. nom. p.Pilatos. ARREBUJARÓ. s. m. Arrepen-
ARJORY. s. ni. Arcángel. timiento, contrición. OR co- II

ARJUliEJAR. V. a. Arrebatar. liche E ARREBUJARÓ; cl acto dc


ARJUJLEJÚ. s. m. Arrebato. contrición.
ARJULIPAR. V. Arrastrar. |i
ARREBUJARSE. V. r. Arrepen-
CHALA AKJULiPANDO SATA AS JV- tirse.
LisTRABAs; va arrastrando co- ARRECOCHEPONCHE. S. m.
mo las culebras. Gahipago.
^
así AST
ARREJOFA. s. f. ASXRiós. m. ASIRÍAS, f. Plu-
Ardcr.
ARRCLCNAR. V. 0. Arriar. ral de ASIRIÓ, í.

ARRESTREJALAR. V. n. AvU- ASiSLOso, A. adj. Poderoso, a.


nnr. ASiSPROLÉ. s. m. Bronce.
ARRICIAR, ARRICIELAR. Y. ASMINAR. v. a. Asar.
I). Arrodillar. ASMIITÉ. s. m. Asado. || chita-
ARRIJÉ. s. rn. Vencejo, avión. ron catané jibicda y asminé;
ARRÓMALES, ni. Caramba. i sirvieron á un tiempo la sopa
ARROSCHICAR. V. a. Envolver. y el asado.
ARRUJILÉ. s. m. Azarcón, ASNAO. s. m. Nombre.
minio. ASNABAR. v. a. Nombrar.
ARSOCHÍ. s. Avutarda. r. ASOBAR. V. Adormecer; calmar.
ARSONÉ. s. m. Avispero. ASORCAR, ASORCANAR. V.a.
ARSONISPA. s. Avispa. Asolear.
r.

ARSOPÉ. s. m. Aviso, adver- ASORDAR. V. a. Asombrar.


tencia. ASORDÚ.'s. m. Asombro.
ARSOSCHISXCHÉ. adj. Arma- ASORHAR. V.a. Adormir, ador-
rlo (i!e armas menores). mecer.
ARSoscHisisni. s. f. Armada ASPARABAÑí. s. f. Rolora,
Ihivial, naval. quiebra.
ARSUJAR. v. Arrancar; aba- ASPARABAR. V. a. Partij-, ras-
lanzar. romper, quebrantar, jj
gar,
ARSUJÚ. s. m. Arranque. LSTILÓ o MANRÓ Y O ASPARABÓ;
ARTIBULÍ. s. r. Articulo. tomó el pan y lo partió.
ARTILLAR. V. a. Germ. Armar. ASPARABELAR. V. a. Que-
AS. art. Las. brantar, lastimar.
ASALMUiíí. s. r. Asalto. ASPASAR. T. n. Saludar. II NA

ASASELAR. v. (lozar. regoci- ASPASAREISA CAIQUE PER O DBU5;


jar, alebrar. || darirlstbés ma- no saludareis á nadie por el
!tUCeSSEASASELARÁaxNDRÉ DES- camino.
OL'ERó AKDiSrpEN; miicliisimos ASTELÍ. s. f. Archivo.
se regocijarán en su naci- ASTÍS.adv. Posibk'menle, quizá.
miento. ASTISAR, ASTISARAR. V.

ÁSASELO, ASASELOV. S. tD. I'oilcr, lericr facultad.

Hegocijo. ASTISARÓ, í. adj. Potente, po-

ASIA. m. Aceña, molino.


8. deroso, a.

ASIOIAJÚ. s. m. Asistencia, ASTISIRIPEÜ. s. m. Poderío*,


presencia. potencia.
ASiRió. pron. dcm. m. Aquel. |i
ASTRUJA. s. f. Roja de arado.
Kn f. ASifii, aquella. ASTRUJAR. V. a. Arar.
BAB 8 BAJ
ASTRUJE. s, m. Yunque. BABOSA, s. f. Germ. Seda.
AT.pron. Os. {Poco usado.) BACAMUN. s. m. Balumbo, vo-
AT£RELARSE. Y. r. Atenerse. lumen.
ATERNA. s. f. Arrogancia. BACEN. pron. y adj. dem. 2.

ATIAR. adv. Asi. (Plural de caba.) Estos, oslas.


ATOCÉ. adv. Aqui. BACURRIA,BASCURRIA. S. f.

ATOJÓ, s. m. Aliño, adorno. Barrena,


ATROJÍ. s. f. Cuño, sello. BACHANÓ. nom. p. Sebastian,
ATROJXPAR. Y. a. Asegurar, BACHiJUÑi. s. f. Bachillería,
afirmar, acuñar, sellar. habladuría.
ATROJIPARÓ. s. m. Asegura- BACHIRDOY. s. m, Mechon,
dor (de mercancias). melena.
ATROJIPÚ. s. m. Seguro, sal- BACHURÍ. s. f. Bayoneta.
voconducto. BACHURRÍ. s. f. Vileza, acción
ATRONENSE. noui. pT. Antonío. mala.
AULÉ, Lili. adj. Ancho, a. BADA. s. f. Cáliz.
AUPRAR. V. D. Arribar, llegar. BAÉ. s, m, (Cont. de limbaé.)
AUPRÉ. adv. Arriba. Vuelta, retorno.
AVARA, adj. 2. Pr£ñado, a. BAGANDÍ. s. f. Campana.
AVER. adj. m. Otro. En BAJALV. s. 2. Profeta, isa.
II
f.

AVERÍ, otra. BAJAMBAÑÍ, BAJAMBARÍ.


AVERÉs.m. AVERIAS, f. Plu- s, Tentación. NA muques f. II

ral de AVEB, í. AMANGUE PERAR ANDRÉ A BAJAM-


AVERNAO. s. m. Sobrenombre, BAÑi; no nos dejes caer en la
apodo, tentación.
AVISPEDAR. V. a. Germ. Ace- BAJAMBAR. V. a. Tentar, in-
char. citar; locar, palpar.
ATUNISARAR. V. n. Ayunar bajambayo, a. adj. Toca-
(por precepto). yo, a.

AZARA, adj. num. Diez. {Poco |


bajanedrí. s. f. Tocamiento
usado.) deshonesto.
BAJANÓ. adj. Barcelonés.
BAJAÑÍ. s, f. Guitarra.
B BAJARÍ. nom. g. Barcelona.
BAJÍ. s, f. Suerte, ventura,
profecía; hacienda. penar a
[1

B A, BAE. S. f. (Cont. de BATE.) BAji; decir la buenaventura.


Mano, II PBE BAJÍ. adv. Por ventura,
BABIÑAR, BUBIÑAR. V. a. acaso,
Apagar, apocar. BAJIAR. V. a. Profetizar.

I
BAL 9 BAR
BAJILACHE. s. m. Vfnado. BAiiORÓ. s. m. Lecboncillo.'

BAJILARÓ, í. a<]j. Baboso. 8. balorrÍ. s. f. Ventosidad. ;

BAJILÍ. s. f. Bnlta. BALTIMITE. p. m. Bálsamo. '

BAJILONÉ, BANJOLÉ. S. ID. BALUCA. s. f. Pellica.


Bandolero. BALUÑÉ. s. m. Calzón corto.
BAJiir. s. m. Respeto, atención. BAflCBANÉ, BAMBAirÓ, M.
BAJiirÉ. adr. Bajo, por bajo. adj. Bobo, a,

BAJIRINA. s. r. Banasta. BAMBAmCHA. 5. f. Bodogn,


BAJIRINANÓ. s. m. Banastero. bodegón. TRiNcnA suetí añ-
¡

BAJUCHANAR. V. 8. Barmn- oré A FERMlNMCnA, Y TRAN FRIMA


tar, conjelnrar. ON A bambanicda; tanta gente
BAL,BAiiE. s.m. Pelo, cabello. en la botica y tan poca en la
BALACHAR. V. a. Hallar. taberna.
BALAJA. s. r. Balsa. BAMBANXCBERO. s. m. Bo-
BALBALIPEN. s. m. Riqoeza, deguero.
l)ien (de fortuna). BAR AJEAR. V. a. Vadear.
BALBAXÓ, i. adj. Rico, exqni- BANCOTÍ. s. f. Ballena (cetá-
silo, a. ceo, y la de corsé).
BALCOJUNÉ, BAN JULO. S. ID. BAin>ojv. nom. p. Bernardo.
Fanfarrón, Laladron. BANiCHÉ. s. m. Bacbíller.
BALDAQUÉ, í. adj. Baldado,
a. BANICHERIA. s.f. Bacbíllerla.
BALDR07, BARDR07, ATI. BANJARÍ. s. f Paja.
adj. Verdoso, a. BANJARÓ. s. m. Pajar.
BAXEBÁ, BALIBÁ. S. m. To- BANJOLÉ. s. m. Bandido.
cinn. BANJULÓ. s. m. Fanfarrón.
BAX.Í, BAI.ICHÍ. s. (. Paerca, BANJURRÍ. s. f. Baladronada.
marrana. BANSAQUÍ. s. Banca (asiento r.

BALIAR. V. a. Batir, golpear. y jiir;.'o).


BALICHE, s.m. Cerdo, pnerco. BANSimÉ. s. m. Banco.
BAXICHOM. s. m. Puerco sala- BAifTOJÓ, í. adj. Soez, vil.

do, jamón. BAR. s. Piedra, roca. f. |¡ baras.


BAXXJÍ. s. r. Bateria. pl. II
BAR LAcní; piedra imao,
BALJXn, BALJORÓ. S. m. talismán.
Baldón, oprobio. BARADER, BARAHDER. •. m.
BALJUQUÍ. s. r. Balija. Magistrado, juez.
BALJUV, i. adj. Velloso, pe- BARAITDAR, BARAITDELAR.
ludo, a. V. a. Castigar, azT>tar.
BAI.MATUÍ. s. r. Balagaero BARAifVÉ. s. m. Azote.
(montón de paja). BARAfti. s. r. Galera, cárcel
BALoaAR. V. n. Volar. de mujeres.
BAR 10 BAT
BARAUSTAOR. s. m. Germ. BAROJIL, i. adj. Frío, a.
Puñal. BARRESQUERAR. V. Ponderar.
BARAUSTAR. V. a. Germ. Apu- BARRicuNTÚ. s. m. Alguacil
ñear, apuñetear. mayor.
BARBAIi, BARBAN, s. m. Aire. BARRUÑí. s. f. Berza.
BARBAiaÉ. s. ra. Desvario, es- BARSALY. nom. p. Juanilo.
pirilu fantástico. BARSAMIÁ. adv. Bastante.
BARBALÓ, í. adj. Airoso, gra- BARSANÍ. S. f. Justicia.
cioso, a. BARTIGÉ, BARTIQUÉ. nom.
BARBANAR.Y. a. Airear, aven- p. Bartolomé.
tar. BARTRABÉ. adv. Afuera, al
BARBANÓ , BARBANELES. exterior. mustiSando ler hu-
\\

s. m. Fuelle, fuelles. les BARTRABÉ, k OR TABIQUÉ;


BARDON. s. m. Juicio, razon. sacando los muertos afuera,
BARDORY, BARDRY. adj. 2. al campo.
Verde. BARTRAQUE. S. m. TacO.
BARDRABAR. V. a. Verter. BARUDIÑÍ, BARUNDIÑi. S. f.

BARÉ, BARÓ, i. adj. Gran, Arrogancia, orgullo.


grande, superior, excelente. BARUÑÍ. s. f. Basquina.
BARENDAÑÍ. s. f. Piedra, BASCAÑÍ. s. f. Alcaldía (dig-

canto, peña. nidad).


BARIAI.. adj. 2. Voluminoso, BASCURRIAR. V. a. Barrenar.
abultado, a. BASCURRió. s. m. Barreno.
BARIBÚ. adv. Muy, mucho. BASLÚ. s. m. Bacía.
BARIBUSTRÉ. adv. Mucho, en BASNÓ. s. m. Gallo.
sumo grado. BASQUERÁA. s. f. Alcaldada.
BARIBUSTRÉ, í. adj. Mucho, BASQUERÍA. s. f. Alcaldía

a, abundante. (oficina).
BARIBUSTRÍ. S. f. BARIBUS- BASQUERO. s. m. Alcalde.
TRIPEN. m. Abundancia, BASTA, BASTAL. S. m. Mal,

BAROLACRÓ. s. m. Mayordo- daño. II adj. 2. Malo, dañado,


mo, intendente. a. II LISTBABA AMANGUE E SARÓ
BARLÚjXiLÍ. adj. Maníaco, ma- bastal; líbranos de todo mal.
niático, a. BASTARÉ, í. adj. Derecho, a. |t

BARMEji. s. f. Baño. BASTARES, ÍAS. pl.

BARMEJIAR. V. a. Bañar, mo- BATA. s. f. Madre.


jar. BATACOLÉ, í.adj. Amarillo, a.
BARNOJINA. nom. g. Barce- BATANÉ, BECHUNÓ. S. m.
lona. Becerro.
BARÓ. V. BABÉ. BATE, BASTE, s. f. Mano.
BEO 11 BER
BÁTELE, s. m. Badajo. REDORÓ, í. s. Mancebo, ma-
BATERÓ. s. m. Báculo. chacho, mozo, a.
BATico. s. m. Padre. AMARÓ I!
BEOAX. s. f. Vez. II AN becai;
UATico adam; nupslro padre sucesivamente.
Adán. BEIA. s. f. .Asamblea, concilio.
BATO, BATÚ. m. Padre. s. |1
BEicó, QUÍ. adj. Único, a.
BATO MAJARÓ; Padre sanio. || BEJARÍ, BERDEJÍ. s. f. La-
BATÚ E BARIBLSTRÉS CBABOBÉS; garto.
padre de muchos hijos. BEJARILÍ. s. f. Lagartija.
BATORRÉ. s. m. Padrino. BEJELAR. V. n. Declinar, des-
BATORRÍ. ?. Madrina. cender; sentar.
f.

BATUCES. s. m. pl. Padres, BEJINA. s. L Alpechín.


progenilores. BELDOLATA. s. Zarza. T.

BATUJÍ. s. f. Balan. BEJÚ. s. m. Barquirliaclo.


BAUSALÉ, BURSALÉ. S. m. BELUÑí, BERUÑÍ. s. f. Bclna.
Cau-r». inoiivo; liligio. BELUÑÓ, BERUÑÓ. <. m.
BAYESTESO. s. m. Palomo. Reino.
BAVOPio, A. adj. Manco, a. BELLOPEAR. v. a. .Monear.
BAVÚ. >. m. Barda, barro con BELLOPio. s. m. Meneo.
paja. BENGEBAR. V. a. Achicharrar.
BE A. s. f. Medida. BENGOJÍ. s. Basilisco. f.

BEAR. va. Medir. BENGORRE, BENOORRÓ. S.


BEAR. S. m. VicnlO. COIN CHI- m. Demonio. LRR I!EN<;(irrós
II |¡

BA BPARES LSTILA BL'RÓS; qoícn TLE lioleren; los demonios


siembra vientos recoge icm- lo Ib'vcn.

peslatles. BEHGUÉ. s. m. Dragón. || bfn-


BECHARÍ. s. f. Cnbilele, copa. cLÉs cnoRÉs; espíritus ma-
BECHUiró, di. £. Becerro, a. lignos.
BEDA. s. f. Manera, coslam- BENGUÍ. s. Diablo.
bro; doctrina; oración. !' asork BENGUiSTANO. s. m. ínfiorno.
A MATFJA bfda; dc la BENSEÑÍ. s.
misma Audiencia. f.

manera. ¡A rfda e pobea; la BEO. s. m. Matriz, útero.


doctrina de Jesús. BEOU. s. m. Higo. nmus, p|.
'

I]

BEBAR.v. a. Enseñar, acoslnm- BER ARLE. adj. 2. Perdurable.


'

brar; drar. ! BERARBAR. V. a. Salvar, guf>r-


BEDEI.AR. V. a. .Apagar; orar; ( dar en snlud. |] UKnEBEL tue
^l(l^lrar. ;
DKrABRE; Dios te salve.
BEDELARÓ. s. m. .Apagador. '
BERARBE. P. f. Saho.
BEDILLA. s. r. Frazada, manta. BEBASinaPLrZT, eirasim-
BEDORA. s. f. .Miaja, migaja. '
PLIN. ? ni. rmlaicticion.
.
BER 12 BU
BERBER. s. m. Espejo. BESAÑÉ, i. s. Espía.
BERBÍ. s. f. LuDa (espejo). BESCHÍ. S. f. Isla.
BERBiniNCHA. s. f. Salaman- BEST ALÉ, BESTELÉ. S. m.
quesa. Banco.
BERDACUÑÍ. s. f. Ventana. BESTAR, BESTELAR. Y. a.
BERDEJÍ. s. f. Lagarlo. Sentar, poner.
BERDÓ, i. s. Barco, a. BESTELATECAR. V. a. Me-
BERDOLÉ. s. m. Barquito. near, mover de su asiento.
BERDORRÓ. s. m. Barquero. BESTELELAR. V. n. Perma-
BERÉ. s. m. Galera (embarca- necer, estar de asiento.
ción y carro). BESTÍ.s. í. Silla, asiento, trono.
BERGOREAR, BI&OREAR. V. BESTIPÉ, BESTIPEN. S. m.
n. Llegar. Riqueza.
BERZBEN. s. m. Muerte. BETESUMS. s. f. Pasa.
BERICOBE. s. m. Bigote. Bl. prep. Sin.
BERIFER. s. m. Bajel. BXBAI. ni)m. g. Bilbao.
BERIGA. s. f. Cadena. BXBONE, Ñx. adj. Bilbaíno, a.

BERXPAPÍ. s. f. Abuela. BXCA. s. f. Silla.


BERJAlií. s. f. Llanura, campo. BXCANDOV, BXMDOV. S. m.
BERJAN. s. m. Haya (árbol). Billete.
BERJAR. V. a. Encontrar. BICOBAY, X. adj. Bisojo, a.
I

BüRJÉ, i. adj. Bello, a. |{ ber- ,


BXSCONDÓ, i. adj. Bisoño, ín-
jí SATA AS ucnuRGAi<ís; bella ! experto, a.

como las estrellas. I


BXCHABAR, BICHABELAR.
B2RJIVIA. s. f. Bellota. i V. a. Enviar, mandar, comi-
BERLUÑx. s. f. Calesa. I
sionar; despedir. || os bichado
BERÓ. s. m. Navio. ANGLAL DORERAÑÓ; loS CnVÍÓ
BERRANDAÑÍ. s. f. Piedra. j
delante del Señor.
BERRUCHÍ. s. f. Limón. BXCKALAR, BXCHOLAR, BX- ;

berRjLCHZNÓ. s. m. Limonero. CHOTAR. V. n. Parecer, apa-


BERROCHÍ. s. f. Horror. recer. j

BERROCHIZAR. V. u. Horro- BXCHARDAR. V. a. Desterrar.


1 izar. ! BXCHARDUY. s. m. Dcstíerro.
BERSALÉ, BESAÑÉ, í. S. Es- BXDZMÍ. s. f. Bizma.
pía. \
BXELinxA. s. f. Lágrima. || añ-
BERSEJÍ. s. f. Riña, quimera. oré OCOKA BLTRON E BlKLl-
BERTELAR. V. n. Apelar. ¡
mas; en este valle de lágrimas.
BERTELARÍ. s. f. Apelación. BXGOREAR, BXGORELAR. V.
BERTERÓ. s. m. Cucharon. n. Llegar, acercar.
BERUÑÓ, i. V. BELUIÑÓ, í. BiJUCÁ.s. m. Barrio, barriada.
BIZ 13 BOS
BXJURÉ, í. aJj. Dorodo, a. BXZAURÓ, BXZ AURORÉ, í, S.

BIJUTOL, BIJUTOY. S. Ul. Deudor, a. || ertinamosamabés


Uizcjcho. BiZAURORÉs; perdonamos á
BZJUTELA. s. f. Bizcotela, biz- nuestros deudores.
cochü de solelilla. j
BLANDESBABAN. s. m. Re-
BZX.I.A. 5. f. División, coQlíeoda. frán.
BXH.adj. niim. Veinte. BOBANÍ. nom. g. Habana.
BINAR, BIIffELAR, BISNAR. BOBE. s. f. Mondadura. I

V. a. Vender. I
BOBX. s. f. Haba. 11 BOBis, pl.
BINDOV. s. ra. Billete. I
BOBORQUE. s. m. Combro.
BiPANioso, A. adj. Seco, I BocATA,BOQUÍ.s. f. Hambre.
enjuto, a. I BOCTARÓ. s. m. Oriente.
BIQUE. s. m. Cartel. : BOCHACAT, í. adj. Vagabun-
BIRBERECHÓ. s. íQ. Escor- do, a.
pión. '

BOLXCHE. s. m. Germ. Garito.


BIRDOCHE. s. ni. Diligencia i
BOMBARDÓ. s. m. León.
(coche;.II
o BIRDOCUE E SAFA- I
BOMBORAR. V. a. Amparar.
COBO k MADRiLATi; la diligen-
I
BOMBOT, ATÍ. adj. Simple,
cia de Sevilla á Madrid. I
tonto, a.
BIRRANDÍ. s. f. Bigornia. : BONANSILAR. V. Coiifiar.
BIRTRUJIMÍ. s. r. Bellota. BCNANSIBEN, BONARSI-
BXSDOSTON. s. m. Birlocho. BLE. m. Confianza.
s.

BISNA. s. Venta. I. BOQUE, s. m. Apetito. .

BZSNAJURA. s. f. Ventura. BOQUÍ. s. r. Hambre.


BISNAR. V. a. Vender. BOQUXNÓ, ftí. adj. Hambrien-
BISNARÓ, í. s. Vendedor, a. to, a.
BISPARAJAR. \. a. barajar. BORBÓREO. nom. g. Jerez.
BISPARÍ, BISPARAJA. S. f. BORDAJÍA. nom. g. Judea.
Baraja. BORDAJÚ, í. ailj. Judio, a.
BlSPXVi. s. f. AviüM. BÓRDELE, i. adj. Cristiano, a.
BISPOMPÍ. s. r. Banda, tira. BORNABAR. V. Blanquear.
BITAJIMÍ. s. r. Tatnla. BORNAR. V. a. Gcrm. Ahorcar.
BXTui. r. Banderilla.
.s. BORNE. ». m. Germ. Horca.
BITXJIAR. V. a. Banderillear. BORNÓ. s. m. Bocado, morde-
BXTIJXARÓ BXTXJURERO., dura.
». in. B.iuderillero. BORONDO, A. adj. Hcdondo, a.
BXZAURA, BXZAURÍ. b. f. BOS. pron. pus. y adj. m. sing.
Deiid.i. V pl. Vuestro, s. {Estilo fami-
BXZAURAR. V. a. Adeudar, 'har.)
deber. BOSTAJI. s. m. Lino, lienzo.
BRI 14 BRU
BRACO, s. m. Camero. I
BRIJXNDUV, i. adj. Lluvio-
BRAGANTE. adj. 2. Fajizo,a. so, a.
BRAJIAS. s. f. pl. Deslías man- I BRINZA. s. f. Carne cocida.
sas, ganado. || yequés durotu- I
BROCUJXLÉ. s. m. Clavel.
NÉS SINABAN NACANDO AS OCA- BRODELÓ, í. adj. y s. Terce-
NAS YA RACUÍ OPRÉ DESQUERÍAS ro, a.
BHAJÍAs; unos pastores esta- BRO JANEAR. V. a. ProducÍF,
ban pasando las horas de la rendir, redituar.
noche sobre su ganado. BROJAÑEN. s. m. Producto,
BRANDA, nom. g. Ronda. rédito, fruto.
BRANDARÓ, í. adj. Ronde- BROJERÓ. s. m. Cabeza, jefe.
ño, a. BROJUSCHÍ. s. f. Clavellina.
BRAQui. s. f. Oveja. BRONDA. s. f. Pera.
BRAQUZLLÓ, i. s. Cordero, a. BRONDO. s. m. Pero (man-
BRECA, s. Cuchara.
f. zana).
BRECARON. s. m. Cucharon. BRONO.nom. p. Poncio. bro- ||

BREJE. S. ID. Año. No ARJEÑiCATo; Poucío Pilatos.


BREJELAR. V. n. Bastar. BROSTELÉ. adv. Abajo, debajo.
BREJEI.Ó, í. adj. Basto, gro- BROSTIRDIAN. s. m. Alcalde.
sero, a, BROTABUCHÍ, BROTAMU-
BREQUENAR. V. a. Defender, CHÍ. s. f. Primicia.
amparar. BROTE, s. m. Camello.
BREQUENARÓ, í. adj. Defen- BROTOBO, BROTOR. adj. Pri-
sor, a. mer, primero.
BRESBAN. adj. 2. Bendito, a. BROTOBORÓ, i. adj. Prime-
BRICHALAR. V. a. l'adeccr, ro, a. Primeramente.
II
adv.
sufrir. BROTOCHINDÓ, X. s. Primo-
BRICHALIPEN. s. m. Pade- génito, a.
cimiento. BROTOMUCHÓ, í. s. Primo-
BRZCHARDILA. s. f. Rogativa. herraano, a.

BRXCHARDII.AR, BRIN"- BRUAS. pron. y adj. pos. í.

CHARDZLAR. V. a. Rogar, sing. y pl. Vuestra, s. (Estilo


suplicar. familiar.)
BRIDAQUE. s. m. Quiebra. BRUCHARDÍ. s. f. Pícza de
BRXDILAR. V. n. Quebrar. artillería.
BRIJINDA, BRINJINDIA. S. BRUCHARDÓ. s. m. Coñon.
f. Lluvia. BRUDXLA. s. f. Respuesta.
BRIJINDAR. V. n. Llover. BRUDILAR. V. a. Responder.
BRIJINDOVIO , BUJINDO- BRUJE, s. m. Real (moneda).
VIO, A.s. y adj. Jorobado, a. II
Dül BRUJES MOLAN ESTERDEOUE
BUC lo BUL
NOBTos; dos reales valen diez budxar. Amagar.
v. a.

y siete cuarlos. i
BUE. s. m. Aroma.
BRUJEAL. adj. 2, Real (perle- bufetear. v. Almorzar,
necicnle á rey). ||os lacres bufaire, s. m. Germ. Delalor.
YA BRUJEAL lliyília; Ios cfía- BUJÁ. s. m. Barra; lingote.
dos de la real familia. BUJAMT. nom. p. Bartolomé.
BRUJEALISTA. s. y adj. Rea- BUJARÍ. s. f. l'atata.
1 1 sin. bujarrí. s. f. Barranca, bar-
BRUÑIHEILA. s. Cabrahigo. ranco. T.

BRUÑILLÓ, X. s. Cabrito, a. BUJENSUT, BUJESDT. S. m.


BRUÑÓ, í. s. Cabrón, cabra. Bujarrón.
BRUQUII.Ó, í. adj. Oscuro, a. BUJERÍ. s. f. Majestad (titulo).
BRUTULÉ. s. m. Incordio. |¡ DESQUERÍ BUJERÍ OR CRALLY;
BUBXÑó, i. adj. ApDgado, apo- su majestad el rey.
cado, a. BUJÍ. s. f. Bote, chalupa.
BUCAINTÚ. s. m. Capitán. BUJÍA, s. f. Jiba.
BUCANÓ. s. m. Hablador, so- BUJXBXO, A. s. y adj. Jibo-
[»lon. so, a.
BUCO. s. m. Hígado; ánimo. BUJILXMT. nom. p. Basilio.
BUCRATRON. r. m. Busio. BUJILÓ. s. m. Bando, edicto.
BUCHARAR. V. a. Echar, ar- BUJXLUV, BUJILT. s.m. Bas-
rojar, lanzar, repudiar; po- tonero (en li;s bailes).
ner, tender, extender; sepul- BUJINDTA. s. f. Joroba.
tar. II
BUCHARAR ABAJiNÉ; der- BUJXiTDXOVEiiAR. V. a. Joro-
ribar. {|o BUCIl ARARON A5DRÉ bnr, importunar.
OR estaribel; le pusieron en |
bujindovio, a. s. y adj. Jo-
la cárc<'l. robado, a.
BUCHARBAR. V. a. Descubrir, ! bujivÉ, *i. adj. Vano, vani-
(leslapar, averiguar. doso, a.
BUCHARELAR. V. a. Tirar, BUJÍo. s. m. Escondite.
S3' udir, arrojar. || bucuarelar ,
bujxrar. v. a. Adorar, vene-
ostelí; atropellar. rar.
buchí. s. f. Cusa; visión. BUJUCÓ. s. m. Bastón.
A!<()RK Bucui sos O MOLK; en '
BUJULÍ. s. f. Greda, barro,
cosa quclo valga. II adv. Algo, I büjdliwÉ, s. m. Alfarero,
al menos. 11 UNGA pincharasbs bujundí, bujuvboití. s. (.

BUCHÍ; 81 reconocieses si- Batallón.


quiera. bul. s. m. Orificio; ano.
BUCBXli. s. m. Verdugo. BULDAJÍ. á. f. Blasfemia.
BUCHXiroifOE. 8. m. Borrico. BULERIA. s. f. Embustería.
BUR 16 BUT
BULERO, A. adj. Embustero, a. BURLÓ, s. m. Embuste.
BULIPEN, BULÓ. s. TD. Em- BURLO JÍ. s. f. Báciga.
buste, engañifa. BURÓ. s. m. Tempestad.
BUI.ISTRABA. s. Culebra.f. BUROLLA. s. f. Batalla.
BULMUN, ÑÍ. adj. Caro, a. BURQUECHÍ. s. f. Barbería.
BULLA, s. Cana.
f. BURQUECHO. s. m. Barbero.
BULLAN, x3rí. adj. Dulce, gus BURRACÓ, Qui. s. y adj. Bas-
toso, a. tardo, a-

BULLANIPEN. S. TU. BULLA- BURRAQUiÑí. s. f. Bastardía.


NURA. Dulzor, dulzura.
f. BURRINÉ, ÑÍ. adj. Agazapa-
BULLATI. int: Cáspita. do, a.
BUNDAL. s. m. í'uerta, ac- BURSALÉ. s. m. Causa, moti-
ceso; vo; litigio.

BUXTEJÚ. s. m. Barón (titulo), BURSARIQUÉ. s. m. Vaso.


BUNSOQUÍ. s. f. Banquete. BURÚ. s. m. Buey.
BUÑÉ, í. adj. Dulce. BUS. adv. Cuando; mas. nu ca- ||

BUÑIGOÑÍ. s. f. Basura. mela BUS sos tute; rae quiere


BUQUÉ, s. m. Bofe, pulmón. más que tú.
BUR. s. m. Monte, montaña. BUSIMUJÍ. s. f. Basilisco.
BUR, BUS. adv. Cuando. BUSJÍ. s. f. Veta.
BURALLÍ. s. r. Galera (embar BUSJIMÉ. s. m. Betún.
cacion y carro). BUSMUCAR. V. n. Quedar, per-
BURCHXQUE. s. m. Barbecbo. manercr [fijamente.
BURDAN, BUROXPEN. S. m BUSNÉ, BUSNÓ. s.rn. Extraño,
Mundo, universo. bárbaro, gentil. || busnés ya
BURDO, s. m. Puerto. SUETÍ; gentes del' mundo. II

BURDÓRICO, A. adj. Católico, a ANDOBA NA SINELA CALORRÓ SI- ,

BURÉ. s. m. Arbusto, mata. NELA BUSNÓ; ese no es gitano,


BUREAR. V. a. Robar con ra es un extraño.
teria. BUSPIJÉ. s. m. Baranda.
BURECHUNÓ,ÑX. S. NoTÍIlo,a BUSPIJIRX. s. f. Barandilla.
BUREL. s. ra. Toro. BUSTAJÚ. s. ra. Bestia.
BURELALÓ, LLÍ.s. Beccrro', a BUSTARÓ, í. adj. Derecho, a.
BURÍ. s. f. Vaca. BUSTRONEL. s. y adj. 2. Ani-
BUR J ACHIQUÉ, Ž. s. y adj mal.
Bárbaro, inhumano, rudo, a BUT. adv. Muy.
BUR JAMAR. V. a. Barrer. BUTANAR. V. a. Derramar,
BURJAMARÓ, í. s. BarrendC' verter.
ro, a. RUTE. adv. Mucho. H bute andré
BURJ ANIMÉ, s. m. Barrido. dutrEs; mucho entre muchos.
CA6 17 CAM
BUTEJERNÚ, ÑÍ. s. y adj. Ba- CAIQUE, pron. indef. m. Ná
lalero, a. die. II adj. 2. Ninguno, a.
BUTCMBAR. V. n. Abundar. CAJUCÓ, QUÍ. adj. Sordo, a.
BUTER. oJv. Más, adrmáá. CALA, CATA. adj. indef. Cada
BUTIJULLÍ, BUTIPUJÍ. S. f. CALABEA. ^. f. Falsía, false
liaiidnda. dad, mentira.
BUTRÉ, í. adj. Numeroso, a. CALABEAR. Y. a. Falsear, fal
BUTRÓN, s. m. Valle, abismo; silicar.
infierno. CALABEOSO, A. adj. Falso
BU7AR, RUTEL AR. V. a. .Aho- mentiroso, a.
gar, sofocar. CALAFRESA. s. Asadura. f.

CALAMBRico. s. m. Caletre
discernimiento.
CALCÓ, CALCORRO, s. m.Cal
C '
zado, zapato.
CALÉ. s. m. Cuarto, dcnario
moneda.
La. s. ra. Sexo, parle sexual. CALISEN. s. m. Fallecimiento
CARA. pron. y adj. dem. 2. muerte.
(Lo mismo que a.nooba.) Tal, CALÓ, LLÍ. adj. Gitano, a. ||

este, aqueste, a. Ati zadu, moreno, a. jj a siíetí


CABALICÓ, QUÍ. adj. Dlgtio, a, callí; el pueblo gitano.
[n udtiile. CALOCHIN. s. ra. Corazón.
CABAÑAR. V. a. Sepultar, en- CALORRÓ, i. s. Gitano, a (mo-
terrar. |¡ sino TRIJLLAO, MULO derno, eu oposición a zin-
Y cabalad; fué crucificado, CALÓ, gitano primitivo), li E
muerto y sepultado. BATÍ ON BATÍ ABILLELO SINANDO
CACOBÍ. s. f. Argolla. CALOBBÓ; de generación en
CACHA, s. m. Tijera. generación wn^o si ndo gi-
CACHI. S. r. Mujer. II
CACHÍAS. tano.
pl. Mujeres. CALTRABÓ. s. m. Presidio.
CACHICALÓ, LX.Í. s. Pariente, CALLICATE. adv. Pasado ma-
d'.'UiIo, a. ñana.
CACHIMÁN, s. m. Tabanco, CALLicó. s. m. y adv. Mafia-
pur-,10 de vender. I
mañana,
na. \\o:í callicü; de
CACHIMÁN!, s. f. Tienda. en madrugada.
la

CAFIDÍ. s. r. Bufete, luesa de CALLocó, Qui. adj. Agitana-


e^crllürlo. I do, a.
CAORUJE. s. m. Grilerio, al- CAM. s. m. Sol.
gazara. I
CAMARCA. s. f. Algarroba.
DAN 18 CAR
CAMBLAR. V. 3. Admitir, CANRÍ. s. f. Fatiga, sofoco.
aceptar; permitir; querer, cs- CANRIANO. s. m. Verano, es-
limnr. |1 camblk undebel; per- tío.

mita Dios. CANRÓ. s. m. Pescuezo.


CAMBRÍ. s. f. Prpficz; preña- CANRONÉ, Ñí. adj. Clenoenlc,
da. II
Kn \)\. CAMBRÍAS. Preña- j
compasivo, a.

das (mujeres). CANU. s. m. Canal, estrecho.


CAMBROQUIA. s. f. Parroquia, II
o CANÚ YA MuciQUÍ; cl caual
felii^rcsia. de La Mancha.
CAMELAR. V. a. Querer, con- CANULÍ. s.f. Canal, reguera, f]

sentir; enamorar. AS CANÜLÍS ES TRASARUÉS; laS


CAN, Ñí, adj. Izquierdo, a. canales do los tejados.
CAN. s. m. Oreja. CAN AI, CAÑÍ. s. f. Gallina.
CANA, OCANA. s. Hora. CAPASCHINAO. adj. m. Cir-
f.

CANCHÉ, s. m. Sábado. cunciso.


CANDIMDMEIÍ. S. Fósforo. CAPASCHINARÍ. s. f. Circun-
f.

CANDGN, CANDONÉ. S. m. cisión.


Compañero (do milicia). CAPIRIMÍ. s. f. Pila (planta).
CANDONERÍ. s. f. Compañía CAQUERAR. V. a. Maluaiar,.
(de soldados). escarnecer.
CANDUJO, s. m. Germ. Can- CAQUERELAR. V. a. Dañar.
dado. CAífüIVAR. V. n. Fenecer, es-
CAÑÉ. s. m. Oido, pirar, morir. || plpelan MoTI-
CANGALLA, s. m. Carreta. LLÍAS AS MÜCníS Y ON SISI.Í CA-
CANGÁLLELO, s, m. Carrete- OUivan; sallan impetuosas las
ro, carrero. chispas, y á lo mfjor espi-
CANGALLÓ, s. m. Carro. ran.
CANGARÍ, cangrÍ. s. Igle- CAREÉ, s. m. Chaleco. Í.

sia. CARCAÑÉ, í. adj. Mezquino,


CANGARIPÉ. s. m. Templo. ruin, avaro, a. j
CANGUELAR. V. 8. Temer, CARCAÑÍ.S. CARCAÑIPEN.. f.

turbar, recolar. m. Mezquindad, avaricia.


CANGUELO, s. m. Miedo, re- CARCHTÁ. s. m. Arbül, ar-

celo, temor. busto.


CAincHALÓ, LLÍ. adj. Galle- CARÉ, i. adj. Ardiente, vehc- -

go, 3. mente; activo.


CANREA. s. f. Misericordia, CAREMAR. V. 3. Apalabrar;
compasión, lástima. Iraiar, convenir vcrbalmenle.
CANRZoso, A. adj. Misericor- CARFXALAR. V. a. Clavar, en*
dioso, piadoso. clavar; crucificar.
CAT 19 COF
CAR J ARAR. V. a. ArrunOar coi.N s.\R DKSQL'Knó coin; cada
(' 11 «•! jii«'g'» (1«' naipes). cual con su cada cual.
GARLÓ, CARI.OCHIN. S. m. CATANAR. V. a. Concurrir,
Cora/on. fieciie.ilar, asistir.
CARMDNXCHA. S. f. Covacbo, CATANÉ. adv. A una, á un
ralrra; lcnducho. tiempo, juntamente. (| s. m.
CARMUÑÍ. s. f. CARMUYON. Conjunto.
ni. Itnln. CATANELAR. V. a. Juntar,
CARRO, s. m. Cirdo. reunir, congrt g;ir.

CARTAYA. s. Grulla. CATAR. V. Agolpar, atrepellar.


f.

CARTRABAR. V. Cargar. CATARÉ, adv. I)c un golpe, eo


CARTRABERÓ. s. m. Carga- Inpol.
dor, cirgin-ro. GATESCA, s. f. Junta, asam-
CAS. m. Leña.s. blea.
CÁSCALE, s. m. Clavo. CERCAN, s. m. Cercado, cerca.
CASCAÑÉ. s. m. J;ievcs. GIBA. s. f. Maravila.
CASCARABŽ. s. r. Caldera. GIBAR. V. n. Admirar, Diara-
CASCAROBSRÓ. s. m. Caldc- villar.
1 cl () GIBO. s. m. Milagro.
CASCAROBÓ. r. m. Caldero. GIBÓ. .-idv. Hoy.
CASDAM2. s. f. Aápid; arpia. ||
GiBORÓ, i. ailj. Milagrero, a.
I' iMiiO inaldicicnl»'. CIBOY, AYÍ, adj. Maravilloso,
CASiNOBxm. s. m. Infierno. ||
pasnio.sü, a.
CASlMiUKS. pl. CIRIA. s. r. Pascua.
CASÑÉ, i. adj. Ptillron, oie- GIRÓ. s. m. dñamo.
dro-o, CLARICÓ. s in. Madiugada.
a, g.illina.
CASTAÑÍ. s. Cura, curación. GLAUCA, s. r. Gerni. Ganzúa.
r.

CAST£. s. ra. Golpe, choque. CLAvi. s. Cazuela. f.

GASTÉ, CATÉ. S. Ul. ralo, GLEMAGÓ. s. in. Cazador.


1i.i>1"m; tiul. .11 cuchí, s. Llave, clave. f.

CASTELAR. V. a. Apalear. CLISÉ, s. m. Ojo, agujero. II

CASTELAliAR. V a. Apalan- o ci.L«.É YA PAMuiiEiií; el ojo


car, .'iliaiizar. de la corladura.
CASTERANDIÑARÓ. S. DI. COBARBA. s. f. Germ. Ballesta.
Ar.i id. COBIRÍ. s r. Fosa, hoya.
GASTOBERÓ. s. m. LiñaJor, COCAL, GOCALÉ. s. ni. Illieso.
p.Tiliilnr de li ña. COCHOCLERA, CUCBUQUE-
GAsroRRÓ. s. m. Sombrero. LA. s. r. Alcuza, aciilcia.
CASTUMBA. n(>m. g. Castilla. Gocnoco. s. m. Encina.
CATA, a Jj. inJcT. Cada. cata COFRÍ. s. || r. AllJler.
COR 20 CRE
COBEDÍ. s. f. Niebla. CORÓ. s. m. Cántaro.
COZN. pron. relat. 2, Quien, CORÓLE, I.LÍ. s. Cantarillo, a.
cual. II
COINÉS, pl. CORPICHE. s. m. Arroz.
COLCORÉ, COI.CORÓ, í. adj. CORPINCHEBÍ. nom. g. Roma.
Solo, único, a. CORPINCHOBÁ, í. adj. Roma-
COLIGÓTE, s. m. Murciélago, no, a.
COMBAR. V. a. Tumbar, der- CORRALLÁ. s. m. Gargantilla»
ribar. collar.
CONCHÉ, s. m. Furor, ira, ra- CORTECERO. s. m. Gt^rm. Guan-
bia, cólera. tero.
CONCHENGERO, A. adj. Ira- CORTEZA, s. f. Germ. Guante
cundo, furioso, a. || Picaro, CORÚ. s. m. Ochavo (moneda).
a.

CONDARÍ, s. f. Viga, madero. COSQUÉ, s. m. Granja, cortijo.


CONDENELAR. V. a. Conde- COSTANEAR. V. a. Pintar.
nar; censurar. COSTANERO, COSTANÓ. S. m.
CONEii. s. m. Túnica, hopa- Pintor.
landa, ropa.IlcONEL E GONÓ; COSTIÑÍ. s. f. Tributo, con-
cilicio. tribución.
CONTIQUÉ, í. adj. Contiguo, COSTUNACA. S. Moco f.

vecino, cercano, a. COSTUNACAR. V. n. Moquesf.


CORAJANÓ, Ñí. adj. Moro, COSTUNACOV, AYÍ. adj. MO-
moruno, a. || nom. g. Morón. COSO, a.
CORAJAY, i. s. Moro, a. COSTUNAR. V. a. Levantar,
CORBALLALÉ. s. 2. Cónyuge. alzar, colmar. costunar e [|

CORBALLÉ. s. m. Matrimonio, meripen; resucilar, volver á


pareja. la vida.
CORBATÓ, í. adj. Cicatero, ta- COSTURÍ. s, f. Convento.
caño, a. COTO. s. m. Gcrm. Hospital,
CORBO, A. adj. Extravagante, hospicio.
cilraño, a. COTORÉ. s. m. Pieza, pedazo,
CORIAR. V. a. Afligir, angus- remiendo.
tiar, atormentar. COTUBlA.s. f. Víspera, vigilia.
CORIPEN. s. m. Suplicio, lor- CRALLXSA. s. f. Reina.
mcnio, aflicción. CRALLY. S. m. Rey. II
CRALLI-
coRMUÑó, í. adj. y pron. in- SES. pl.
dcf. Alguno, a. CRANÉ. s. m. Cerebro, seso;
CORNXCHA. s. f. Espucila, ciánco.
cesta, banasta. CREJETAR. V. n. Pecar.
CCRNICHE, CORNZCHO. S. IT. CREJETARÓ, í. s. Pecador, a.

Cesto, canasto. CREJETE. s. m. Pecado.


CUR 21 CHA
CRESORNÉ. m. Jesucristo.
s. terfla; trabajando, trabajan-
CRIOJA, s. m. Germ. Carne. I do, muchas ocupaciones tiene.
CRUGÓ. s. m. Ri'dedor.ll oí» '

CURRAÑDEA. s. f. Azotea, ter-


cF.icA,- alrededor. I rado.
CUALCAN. ailj. 2. Cualquiera. CURRANDO, s. m. Martillo.
CUARINDA. s. f. Cuaresma. CURRIAL. s. m. Oficial,
CUARTAOA. S. f. CuDlTOpea CURRIÉ. s. m. Oficio, profe-
'^ini[tueslo). sión.
CUBÍ. S. f. Col. CURRIPEN. s. m. Ejercicio,
CUBIJIMÍ. s. f. Coliflor. trabajo.
CUCHA, s. m. Pecho. CURRIQUÉ. s. m. Albañil.
cucHUQUEíA. Aceitom. s, f. CURRUCÓ, CURRUCÚ. S. m.
CUDRUÑAR. V. a. Abrochar, Cuervo.
enganchar, abotonar. CUSAÑA. s. Corona. f.

CUJIÑÍ, CUJUÑÍ. s. f. Rosa. cusTAÑERO. s. m. Palomero.


CULANÍ. s. f. Campana. cusTAÑiQUÉ. s. ni. Palomar.
CULEBRA, s. f. lienn. CUSTAÑÍ. s. f. Paloma torcaz.
Faja,
ccfiidcir. CUSTAÑILÓ. s. tu. Palomino.
CUMORRA. s. f. Sala, cámara, CUSTISANGULÓ. S. m. Mublo.
salón.
CUNA. s. m. Rincón, esquina.
CUNARA, s. f. Ribera.
cuÑARMÍ. s.
CUÑIPINDOJA. s. f. Alcabala.
r. Ladilla.
cu
CüÑiPUMÍ. s. Aljachofa. f.

CURAR. V. Obnr, ejecutar; cHA. s m. Yerba,


cha bardbI jj

afanar. soMiA AS BRAJÍAs; vcrde para


CURARAR. V, a. l'llrajor, gol- el ganado. || cha ye lacuó bu-

P'^ar, pepr. NEJÚ; yerba de Satanás.


CURARÓ, í. s. Obrero, Iraba- CHA, CBAL. imp. (Cont. de
j.i'l'T, ejecutor, a. cuvLA.; Vé, anda, chatlcle i;

CURCO, s. m. Domingo. II
CLR- apárlnto, vete.
01 rs. pl. CHABAL, A. s. Joven, mozo;
CURDA, s. m. Embriaguez. ||
hijo, a.
DiÑArsK Acunoi; embriagarse. CHABÓ, í. s. Niño, macba-
CURDO, í.adj. Rorratho, ebrio, chi>, a.

rrnliriagadn, a. CHABORÓ, i. s. Hijo, a.


CURELAR. V. a. Castigar, pe- CHACHIPÉ, CHACHIPEH. S.
nar; trabajar. curklaxdo.cu- || m. Verdad, realidad. {| caiciii-
RELA.NOO, DaHIDUSTRÉS CÚBELOS PEM símela; asi es.
CHA 22 CHA
CBACHIPENÓ, ÑÍ. adj. Verda- CHANACARAR. V. a. Anun-
dero, a. ciar, presagiar.
CHACHIPXRO, A. adj.Puro, a. CHAÑAR. V. a. Saber.
CHACHUMÍ. s. f. Verdad, cer- CHANARÓ. s. m. Conocedor,
teza, claridad. II
siNAN chor- inteligente.
rías as QuiniBís ruR penan as CHANCLÍ. s. f. Rodilla.
CHACHUMÍs; son malas las co- CHANDE, s. m. Sabio, doctor.
madres cuando dicen las ver- CHANDÍ. s. f. Feria, mercado.

dades. CHANELAR. V. a. Entender,


CHAI. s. f. (Cont. de chadí.) sabt.-r, conocer. II
CAIQUE cha-
Niña, mocita. nela coÍN si.nela; nadie sabe
CHAJURÚ, í. s. Ternero, be- quién es.
cerro, a. CHANELERÍ. s. f. Inteligen-
CHAii. nom. g. Egipto. cia, entendimiento, sabida-
CHALABEAR. V. a.Mover, me- ría. II
ON CHANELKRÍ; en la in-
near, agilar. teligencia.
CHALACHÍ. s. f. Yerbabuena. CHANERÍ. s. f. Ciencia.
CHALAR. V. Ir, andar, cami- CHANISPERO. s. m. Espíritu.
nar, marchar; meter; pasar. (Usado en las oraciones.) \\

II
chalar andré; entrar. || chamspero wajaró; Espíritu
CHALAR dur; avanzar. 1| chalar Santo.
palal; seguir. I| chalóse o bü- CHANORGAR. V. a. Olvidar.
rel andré o caü; metióse el CHANORGÚ. s. m. Olvido.
toro en el pueblo. || na mucar CHANORGUNOir, AYZ. adj.
o chalar pre or abillar; no Olvidadizo, a.
dejar la ida por la venida. CHANTÉ, s. m. Tanteo, traza.
CBALCHIBEN. s. m. Eslabón. CHANTEAR. V. a. Tantear,
CHALORGAR. s. m. Altar, re- plaiiloar, traziir.
tablo. CHAOMÓ. s. m. Invierno.
CHALTRAR. V. n. Aporrear, CHAPALATEAR. V. n. Nadar.
golpear, apalear. CHAPESCAN!, s. T. Fuga, hui-
CHALLA, s. f. Zarcillo, pen- da, escapada.
diente (de oreja). CHAPESCAR. V. n. Ir aprisa,
CHAMULLAR. V. a. Hablar, ar- correr, esca(tar. ||o machicó
ticular, pronunciar palabras, JACUARAO YA PAÑÍ JIL CHAPES-
convt^rsar; anunciar; afir- CA; el gato escaldado del
mar. || júnela sAta chamulla agua fria huye. || a mulos t
ocoNA corajay; escucha cómo CHALAOS LER MONRÓS CHAPES-
habla ese moro. CAOs; á muertos é idos ya
CHAN. s. lu. Paño. Qo hay amigos.
CHE 23 CHI
CHARAS AR. V. a. Lamer. i| CHERDILLÍ. s. f. Estrella,
Trabajar penosa, ansiosa- marca, signo. |¡ cberdillí oí»

nicnlc. A SE.NTALLÍ SATA ICHLP.CAÑÍ OK


CHARABARÓ, í. adj. Trislc, CHARO; una estrella en la
apeí.3iliiiiilirnil(), aíligiJo, a. frente como una estrella en
CBARABON, ÑÍ. s. Laiuoron, el cielo.

goloso, a. CHERiPEN. s. m. Lecho, cama.


CHARABURRÍ. s. f. Tristeza, CHERIPÍ. s. r. Leche.
P"tKi, posadiifíiltre. CHERJA. s. r. Falda, saya.
CHARLAO, ÁA. odj. Loco, CHI. s. f. y niv. Nada.
a, pcrdulo ei juicio. || í'INela CHiBAND/^R. V. a. Postrar,
CDARLAO SAR JELÍ; eslá loco de rendir, abolir.
amor. CHIBAR. V. n. Poner, posar;
CHARNIQUÉ. S. M). Vida, BCtO echor, leniltr, postrar; escon-
d" cxislir. der, sembrar. II cHin»R abrí;
CHARO, s. m. Ciclo, firmamen- apartar', proferir. || cuidar
hóveda celeste. || Plato.
lo, OPRÉ; reposar, colocar. || cei-
CBASABÓ. s. m. Bazo. bapostely; hundir, sumergir.
CHASAR. V. a. Pasar, (rasla- II CHDAR lachó; sanar.
d.'ii, conducir. CHIBÉ, s. m.Dia. cuiBÉBARó; II

CHATER. s. m. Aduar. día festivo.


CHAUTE. nom. g. Ceuta. CHiBELAR.v.a. Aposar; meter,
CHAVAN, s. m. Herbaje, hcr- incluir; vestir; esparcir. ||

b.-.z,-.l. cniBKLAR MISTÓ; ciirar. ||cei-

CHAVE, s. m. Hipo, breva. ||


BELAR o>th.t; hiiiiiülar. || cni-
CAticriTÁcirAVÉ; higuera. BEi.AR ANDRE dkock; iliczmar.
CHAvi. s. r. Higa, amuleto; CHIBESES. s. in. pl. Dias
builn. cum[d< añus. || lacués cuibe-
CHEJARÓ. s. m. Alcaide (de SEs; buenos días.
cnrrrl). CHICARELAR. V. Pelear, re-
CHEMBARTÓ. s. m. Ajusti- ñir, querellar.
ciado. CHICARELARÍ. s. f. Pelea,
CHEH. s. m. Tierra, terreno, querella.
supIo. CHICATCLAR. V. n. Estomu-
CHENMARAR. V.8. Ajusticinr. d.ir, loser.

CHENMARARÓ. s. m. Ejeculur CHÍCATELO, s.m. Estornudo.


dr jii>li< la CHICHE, s. ni. Faz, rostro.
CHEHOPAfti. s. f. Pantano, la- CHICHI, s. í. Cara, aspecto, fi-

guna, alixifcra. gura II


Nonada, vaciedad, fu-
CHEPO, s. m. Seno, pecho. tilidad. II
TERELAR0.1 OCOLO FIK
CHI -24 CHI
coicní; tuvieron aquello por CHINDAI. s. f. Madre (respec-
cosa vana. to á los hijos propios). |1 tute
CHIFRUMÍ. s. f. Aparcería, SINKLAS MINKÍ CHINDAI, Y DAI
compañía, sociedad. TRAMISTÓ ESCHORORÉS; tÚ CfCS
CHIFRUNÓ. s. ra. Aparcero, mi madre, y madre tambieu
socio; coheredero. de los pobres.
CHIJAIRX. s. f. Mina. CHINDAR. V. a. Parir.
CHIJÉ. s. m. Achaque, dolen- CHINDEAR. V. a. Partear.
cia; excusa. CHINDERÍ. s. f. Partera, co-
CHILAR. V. a. Sacudir, me- madre.
near; eximir. CHINDÓ, í. adj. Ciego, a.
CHXLDAR. V. CHiNDOY. s. m. Parto.
a. Disponer, pre-
parar. JAMELA MA TUCLE CHIL- CHINEL. s. m. Alguacil.
II

DARi'N anglal; comc lo que CHINELAR. V. a. Segar.


le pusieren delante. CHINGA, CHINGAR!, s. f. Dis-
CHILICA. s. f. Corteza, vaina. puta, riña, reprensión.
CHXM. s. m. Reino, región; ter- CHINGARAR. V. a. Disputar,
ritorio, provincia. 1| chim ye reñir; reprender; guerrear.
MANRÓ; Extremadura. CHINGARARÓ, í. adj. y s.

CHIMÓ, í. adj. Corto, chico, a. Guerrero, peleador, a, com-


CHIMOQUERAR, CHIMOR- batiente.
RAR. V. a. Achicar, apocar. CHINGARIPEN. s. m. Guerra,
CHIMUCLANÍ, CHIMUSOLA- pelea, coiUieiida, división.
NÍ. s. f. Gloria, majestad, CHINIB£N. s. m. Herida.
fama. CHINOBARÓ. s. m. Goberna-
CHIMUCLANIFICAR, CHI- dor; barrachel.
MUSOLANIQUERAR. V. a. CHINORIA. s. f. Bajeza, vileia.
Glorificar, ensalzar. CHINORÓ. s. 2. Criatura.
CHIMULAGIA. s. f. Muela. CHINORRÉ, í.adj. y s. Peque-
CHIMUSOLANO. s. m. Loor, ño, chico; párvulo, niño, a.
homenaje. CHIOTÁ. s. ra. Saliva.
CHIMUTRÍ. s. f. Luna. CHIOTAR. V. a. Escupir, sali-

CHINAR. V. a. Cortar, tajar; var, babear.


aserrar. II
CHINAR o postín ye CHIPE, s. f. Lengua. II
ON chi-
qüilen: circuncidar. picALÉ; en gitano, en idioma
CBINARAR. V. a. Herir. gitano.
CHIN ARELAR. Y. 8. Rajar. CHIPÉ, CHACHIPÉ. adv. Ver-
CHINAR!, s. f. Corte, cortadu- dad, asi es. (Afirmación.)
ra. II
cüiNABí E JiNBs; corte de CHIPEN, s. m. Vida, existen-
cuentas. cia, ailimacíon.

I
CHI 25 CHO
CHIPENBOT, AYÍ. adj. \eT- CHITAR. V. a. Colocar, arrc-
dad-rTo, a, real. glar;aparejar; fundar, comen-
CHIPORRÓ. s. m. Aliento, zar. chitar CABcniÁs; plan-
||

ánimo. lar, poblar (le árboles.

CHIPRAR. V. Asomar, parecer; CHITELAR. V. a. Preparar,


achispar. aviar, veslir; acopiar; fabri-
CHIQUE, s. m. Lodo, fango. car. || chitelar manchin; ate-
CHIQUEN, s. m. Tierra, país, sorar, il CHITELAR PURO; enve-
patria. jecer.
CHIRDÉ. s. m. Corte, filo. CHITÓ, í. arlj. Dispaeslo, lisio,
CHIRDINÓ, Ñi. adj. Cierto, allinjadn, a.
po>ilivo, a. CHOBELAR. V. a. Rociar^mo-
CHIRICLÓ,!. s. Pájaro, pollo, a. j ^r, lavar.
CHIRIJA. s. f. Doctrina. CHOCORONAR. V. a. Reme-
CHIRIJAR. V. a. Adoctrinar, diar, reparar.
amneslrar.
I
CHOCORONÚ. s. ra. Remedio,

CRIRIJÉ. s. m. Albaricoqne. rociirsn; medicamenlo.


CHIRIJIMAR. V. a. Anlicipar, chojindia. s. f. Saya, falda.
adclanlar. I
CHOLARANÓ, *í. Cazador, a.
CHIRIJIMOT, AYÍ. adj. Pre- \
cholarar. V. a. Cazar,
maturo, adelanlado; alrevi- '

cholarí. s. f. Caza (acción


do, a. de cazar).
I

CHIRÓ. s. m. Tiempo, época, cholÉ. m. Caza (objeto ca-


s.

^azon, vez, Zado). PIRELAMOS ON CHOLARÍ,


11

CHiRiiraA. s. f. Naranja. TAMÍ LIMBIDIAMOS Bl CHOLE; CS-


CHIRIRÍ. S. f. Mota. II DIOCELA tuvimos de caza, pero voItí-
CO.NÜAhi ON AQUÍ AVERÍ, T I»A vimos sin nada fsin caza).
DIGA cHiRiHJ DElíQceRí; ve la CHOMAR. V. a. Ajustar, con-
viga en ojo de otro y no la certar; acomodar, proporcio-
mola en el suyo propio. nar.
CHiRiviTO. s. m. Cnllo (in- CHOMÍ. >. f. Mejilla.
SfCl(i). CHOMiDiÑó, í. «.Bofetón, bo-
CHISCAR, CHISMAR, v. dar- fclaila.

pajt-nr, escupir. CHOH. s. m. Rarba. II CHuKKS.


CHiSERÁ. s. m. Alhaja, joya. pl.Barbas (pelos).
presea. CHONERO. 8. m. Barbero.
CHISMARALÓ, llÍ. s. Escq- chohjí. s. (. Enagua.
pidor, escupidera. CHOWÓ. s. m. Mes.
CHITADOMAR. T. a. Recos- CHOR. 8. m. Cebada. || Conl. de
lar, leoder (la espalda). 1
chorré. Pecador. ¡¡cnúRf». pl.
CHU 26 CHU
CHORAR. V. a. UoLar. CHULLO, K. adj. Gordo, craso,
CHORARÓ, CHORUY. S. m. corpulento, a.

Robador, ladrón. CHUMA, s. m. Tropel, muche-


CHORÉ, í. s. Mulo, a. dumbre.
CHORO, s. m. Robo. CHUMAJARRÓ. s. m. Zapa-
CHORÓ, s. ra. Mal; daño, per- tero, zapatillero.

juicio. II
QUERELAR CHORÓ; roal- CHUMASCOÑz. s. f. Cortesa-
tralar, peijuilicar. na, mujer galante. |1 osteli.v-

CHOROR, CHORORÓ, í. adj. DA cHUMASCOÑí; María peca-


Pobre, iiidigenlc. ||bengüícho- dora.
Ron; pobie diablo. CHUMASQUERAR. V. a. Mur-
CHORORIPEN. s. m. Pobreza, murar, soplar.
indigencia, infelicidad. CHUMENDÍ, CHUPENDÍ. S. f.

CHORRÉ,!, adj. Feo, a, de- Beso.


forme. 11 Malo, perverso, pe- CHUMENDIAR. V. a. Resar.
cador, a. CHUMIAJÁ. s. m. Zapatilla,
CHORRIÁ. s. m. Muela. || cha- babucha, chinela.
NERicuoRRiÁ; muela del juicio. CHUNDAÑí. s. f. Ocasión, su-

CHORRIGANÓ, ÑÍ. adj. Mala- ceso, ocurrencia.


gueño, a. CHUNDEAR. V. n. SucedcT,
CHORRIPEN. s, m. Fealdad; ocurrir, acontecer,
moldad, iniquidad; astucia. CHUNGALIPEN, CHUNGA-
CHORUT. s. m. Ladrón. LÓ. s. m. 'icnlacion, maldad
CHOTA, s. m. Delator, so- de pensamiento,
plón. CHUPARDELAR. V. a. Trope-
CHOVAI. s. f. Liendre. zar, rozar. 1|tamdorú sos nb
CHUANJAÑÍ. s. f. Profetisa. písela, cocal ne chüpardela;
CHUBALÓ. s. ra. Cigarro. perro que no anda, hueso no
CHUCARRÍ. s. f. Angustia, tropieza.
aflicción. CHUPENBAR. v.a. Resar, ro-
CHUCHAI. s. f. Teta, pecho. zar con los lábics.
CHUCHÓ, s. m- Cebón. CHUPIN2. s. f. Látigo.

CHUGA, CHUGAO. S. m.PiojO. CHUPÓN, s. ra. Sebo.


CHUGARRÚ. s.m. Alano, (per- CHUQUEL. s. m. Perro.
ro). CHUQUELÉ, LLX. s. Perrito,
CHULX. s. r. Dracma. || yequí a. II
joRPOicnuQüELELLÍ;perritft
JARA TERELA OTOR CDULÍAS; de lanas.
lina onza tiene ocho dracmas. CHUQUELAR. s. m. Alcázar;
CBUiiLimi. s. f. Grasa, gor- palacio.
dura, crasitud. CHUQUÍ. S. f. CBUSQUXV. m.

I
DAN 27 DEL
Anillo, sortija. || Partesfeme- DANÍ. s. f. DANS. m. Diente.
iiinas. (Fam liar. '
II
OTÉ SINARÁ O NACICAR K DA-
CHURÍ. s. f. Cuchillo; puñal. ^ÍAs; alli será el crujir de
CHURINAR. V. a. Acuchillar, dientes.
dar [Hifialiidas. DAÑÉ. s. m. Año.
CHURINARÓ. s. m. Matador, DAÑÍ. s. f. Sierra, cordillera
*
aáoino. II
ppAcó E DAÑí; a.«:crrin.

CHURRILLÍ. 5. f. Liendre. DARABAR. V. a. Loar, alabar,


CHUTÍ. s. f. Leche. || Pueblo celebrar,
judio. DARACAR. V. a. Tsar, estilar.
DARAÑAR. V. a. Turbar, con-
mover, altorar.
darañal:. s. f. Pasmo, cod-

D I
motion, temor.
DARAÑELAR. V. n. Pasmar.
'
coiiliiibnr, maravillar.
D ABARDAR, DRABARDAR. DARAÑo. s. m. Turbación,
V. a. lUvar. alliT.icion, pasmo.
DABASTRÓ, DROBARDÓ. ^^. DARAÑov, AYÍ. adj. Teme-
ni. Hosario, baria. ro>o, a.
I

DABIAR. V. a. Adornar, en- '

DARÍ. s. f. Hilera, fila, linea.


galanar. '

DEBEL. s. m. Dios (en gene-


DABROCÓ, QUi. adj. Desleal, i ral). 11 sísele dfrkl
añoré oco-
infiel.
I
NA qüer; Dios sea en e£ta ca-
DACHMANÚ, s. m. Enemigo, sa. II os DERELES YE PÜRUÉ; lOS
aíhcis.'irio. |1 d^ciimamces. pl. I
dioses de la antigüedad.
DADA. s. in. I* adre. (Esúlo DEBISAR, DEBISARELAR.
afccliKiso.) V. 0. Di'b'r, st'r d> lulor.

DAI. s. f. .Madre (en general). DEBLA. S. r. Diosa. II


DEBLA TE-
II UAi YK iom; sdi'gra de la hkata; Virgen Marín. || derla
mujer. || dai ya íiomí; suegra madre tie Dios.
K!«CHi.NDAi;
fiel marido. DEBÚS. adv. Demás, además.
DAJIRAR. V. n. TcmMar, u- li
adj. invar. || a fCETi debús;
ner miedo. '
la dtmssgenle. II os DEBÚS MA-
DAii. s. m. Temor, espanto. MT.Ks: los demás liombres.
DAMBA. s. r. Uaná. DUCOTORAR. V. a. Dfspeds-

DAMBILAR. V. a. Mascar, zar, dismenuzar.


masticar. DE];.AX. adj. 2. Presente, ac-
DAiTDULÉ, LLÍ. adj. Azorado, j
lual. líos ch;rós delales; los
subrcsallado, a. i liempos pristulcs.
día 28 DIN
DELALAR. V. a. Presentar,
|
dialar, diar. v. a. Mirar,
mostrar, manifestar. mostrar.
DELTALLÍ, DELTAÑÍ. S. f. DIC ABEL ANO, ÑÍ. adj. Vigi-
Elernidad. lante.
DELTO, A. adj. Eterno, a. DICABELAR. Y. a. Vigilar,
DELTÓ. adv. Eternamente, atender, mirar.
siempre. DICANDESQUERO. s. m. Mi-
DELUNÉ. s. m. Hoz, segur. rador, balcón cubierto.
DEN. s. m. Don (titulo). DICAÑÍ. s. f. Mirada.
DENDESQUERO. s. m. Cande- DICAR. V. a. Ver, percibir;
lero. acechar.
DENGUE, s. m. Diantre, dian- dicavisar. 1 v. a. Acechar,
che, diablo. espiar.
DZNOSTABELAR. V. a. De- DiCLÓ. s. m. Lienzo, pañal.
nostar, escarnecer. DICHABANELO. s. m. Manda-
DEQUE, adj. num. Diez. miento, precepto. II
os deqdk
DESCHINDAR. V. a. Descol- DICHABANELOS YA LIRÍ TI UNDK-
gar, descender. bbl; los diez mandamientos
DESGLANTAR. V. a. Desgre- de la ley de Dios.
ñar, descabellar. DICHABAÑÍ, DXCHABAZA.
DESPANDAR, DESPANDE- s. f. Ordenanza.
LAR. V. a. Desatar, sol lar; DICHABAR. V. a. Mandar, or-
arrancar; descubrir, manifes- denar, imponer. ||o baró sos
tar, declarar. DICHABARE O SINANDO; cl jefe
DESQUERÓ, i. pron. pos. y que mandare el puesto.
adj. Su propio, suyo, a. des- || DICHABARÓ. s. m. Goberna-
cueres, ías. pl. Sus propios, dor, ordenaiior.
suyos, as. || ocona sinela des- DICHABON, DICHABÚ. S. m.
QUKRÓ CHABORÓ, Y OCOLA DES- Mandato, orden,
QUERí cuaborí: a os düi chindó; dicharÓ. s. m. Testigo,
este es su hijo, y aquella su dililó, llí. adj. Tonto, a.
hija: á ámhos los ha parido sim|)le.
DESQUIÑAR. V. Descansar. DiMUTRÍ. s. f. Alameda, bos-
DESQUiÑo. s. m. Descanso, (|ue de álamos.
apoyo, parada. DIN. imp. (Cont. de diña.) Da.
DESTEBRECHAR. V. a. Inter- DIÑASTE, s. m. Caso, motivo,
pretar, aclarar, traducir. razón.
DETERELAR. v. a. Detener. DINASTRE. s. m. Vidrio.
AlALAÑí. s. f. Muestra, de- díñelo, llí. adj. Necio, loco,
mostración. desatinado, disoluto, a.
DOR 29 DUI
DXNELOVISAR. V. D. Loquear, BORAV. s. m. Capitán, co-
desatinar. mandante.
DIÑAO. s. m. Dado (de jugar). BOSCUSAÑA. s. f. Diadema.
DIÑAR. V. a. Dar, entregar. ||
BOSTA, adv. Basta, no más.
CHicuí SAKCUB Di.ÑÁR.\; nada BRA. s. m. Miedo, temor.
os dará. BRABARBAR. V. Rezar.
BIÑELAR. T. a. Dar, conce- BRACA, s. Uva. f.

der, ofrecer. || A ó díñelo des- BRAMIA. s. r. Semana.


Olerí varoa; le diósu palabra. BRANAR, BRANSAR. V. a.
DlAí. s. f. Libra (pesa}.||YE- Mascar.
QUi DIÑi TERELA JOBEDEQUE JA- BRANÉ. s. m. Diente, pala.
RAS; una libra tiene diez y BRANTE. s. m. Tinta.
seis on/as. BRAO. s. m. Veneno. !1 cuiBAR
DIÑIPEN. s. m. Don, dádiva, DRAO ON AS BRAJÍAs; envene-
regalo. nar ios ganados.
BIÑOBELAR. V. a. Apegar, BROBA. s. r. Dota, odre.
adherir; aficionar. BROBARBÓ. s. m. Rosarlo.
DlQUEliAR. V. a. Atender, mi- BRÓMALE, s. m. Muletero.
rar. !! DiguELA Y DiCARÁs; mira BRUN. s. m. i'riidencia, cor-
y vf-ras. dura, juicio.
DiQUELETA. s. f. Veleta. BRUN, BRUNÉ. s. m. Camino,
DIRLAR. V. Aparecer. viaje. II drlngrlje; carretera,
SISCANDÍ. s. f. Vista. camino real.
DiscAifDOT, ATÍ. adj. Visto- BRUNCHÍ. s. í. Error, Taita.
so, ostentoso, a. BRUNJÍ. s. r. Vereda, senda.
DISDE. |>rep. Hasta. BRUPO. s. m. Cuerpo.
DisiLOSO, A. adj. Virtuoso, a. BÚA, BUCA. s. f. ATan, agonía.
BOCAMBLE. üdv. Adonde quie- BUÁ. adv. Apenas, luego que.
ra, en cualijuicia parle. BUBE. s. m. ídolo.
DOCURDAQUEN. S. ni. Mses- BUBEI.A. s. f. Taza.
Ir.'iiiz I. BUBER. adj. 2. Doble.
BOCURDÓ, DUQUENDIÓ. S. BUCALBÓ, í. adj. Embarga-
ni. .Maestro. do, [irivailo, acongojado, a.
BOOA. s. r. Materia, asunto, BUCO. s. ro. Espíritu.
punió. BUOIBA. s. f. Hija, desccD-
BOJAPUY, í. adj. Plomizo, (lii-nte.

aplumado, a. BUI. adj. iium. Dos.


BOJÍ. s. L Culpa, Taita. BUIBEQUE. adj. Hum. Doce.
BOLÍ. s. í. Ara, altar. BUISQUERO, A. adj. Seguu-
BOR. cont. de art. Del. do. a.
EFT 30 ENL
DUITAR. V. a. Doblar, plegar. EGRESITON, ÑÍ. adj. Ultima»
DUITÓ, i. ailj. Doble, doblado. postrero, a.

DUMÉ, DUMEN. s. m. Lumo. EJERSILEN. s. ir. Ejemplar.


DUNCÓ. s. m. Domingo. ELABEL. s. m. Hombre^ indi-
DUNDZ. s. r. Candil. viduo, persona.
DUNDII.II.I.Í. s. f. Candileja. ELAY, ERAY. s. m. Caballero,
DUNDILÓ. s. m. Ve!on. hidalgo.
DUNDISQUERÓ. s. 01. Candí- EMB^o. s. m. Evangelio. || em-

lon, velón. Bfco EMAJARÓ lucas; evangt'lio


DUNDUN, Ñí. adj. Claro, raa- de San Lúeas.
nifieslo, a. EMBLEJAR. V. a. Alumbrar,
DUPON. s. m. Tintero. iluminar.
DUQUE, adv. Donde. EMBROTA. s. f. Pconza, trom-
DUQUEL. s. m. Doblón. po, perinola.
DUQUENDió. s. m. Maestro. EMBULLAR. V. a. Embuchar.
DUQUILAR. V. B, Adolecer. EMPERSÓ. prep. y adv. Sobre,
DUQUINAÑÍ, DUQUINEN- acerca de.encimn, por cima.
CIA. s. f. Penitencia. EMPIRRÉ, EMPIRRORÉ. S.
DUQUIPEN. s. m. Dolencia, m. Peón, peatón, jornalero.
dolor. EMPOSUNAR. V. a. Angustiar,
DUR. adv. Lejos, distante, ade- afanar, solicitar,
lante. EMPOSUNÓ, ÑÍ. adj. Solicito,
DURLIN. s. m. Corchete, abra- cuidadoso, atento, a,||adv.
zadera; alguacil. Con angustia, con alan.
DUROTUNÉ, DURUTON. S. ni. ENC ALOMAR. V. a. Elevar.
Pa.^tor. ENCAMELAR. V. a. AmancB-
DUT. s. m. Lumbre, claridad, bnr, tratar en amores.
resplandor, ENCORVAR. V. a. Asesinar.
OUTOY, AYÍ. adj. Luminoso, ENGIBAR. V, a, Gcrm. Guar-
a, resplandeciente. dar, recalar, alcahuetear.
ENGREJERA. S, f, ENGRE-
JERIQUÉ. m. Esparraguera.
ENGREJER2. s.
E ENJALLAR.
Espárrago,
V. a,
f.

.Acordar, re-
cordar.
E , prep. De. ENJALLE. s. m. Memoria, re-
ECLISAR. V. a. Ojetear, agu- cuerilo.
jerear; herir los ojos. ENLUBACBEN. nom. g. In-
EFTÁ, ESÑÁ, ESTER, adj. glatcrr,».
nuui. Siete. ENiiUBANÓjÑí. adj. Inglés, a.
ERA 31 ESO
EtTIVAGRAR, ENNAGRABE- ERAÑORÓ. s. m. Señor, domi-
LAR. V. 8. Enmendar, corre- nador.
gir. II
SAn6 o BURltAN SE ENNA- ERA7. s. m. Caballero.
CRÓ K DESOUERÉS CHEJKTES; lodo ERDICHA. s. í. Tübrcza.
el mundo se enmendó de sus ERERió. s. m. Señor. {Anti-
pccailns. ruad).)
ENNAGRÍ. s. f, Knmicnda. EREsi. s. r. Viña.
ENORME, í. s. y adj. Enemi- ERiAiTDÍ. s. f. Monja, beata.
go, cofilrario, a. ERIÑÉ. s. m. C-rdo.
ENQUIRAR. V. n. Minar. ERREUBRODOMAN. S. m.
ENRAR. V. 3. Entrar, pasar Ari I ro.

por medio. ERTINAR. V. a. Perdonnr.


ENRÉ. prcp. Entro, por medio. ERULE, ERUQUÉ. s. m. Árbol.
ENRECAR. adv. Entre nos- ERUNAR. a. Comulgar.
V.

otros. Wnlicnado.) ERUÑí. i. Comunión.


r.

EiVREN, ENRUN. adv. Dentro, ES. conl. de firt. De ios.


adcnlro. ESCARFiELAR. V. a. Exlre-
ENSECLAR. V. a. Enderezar, mnr, ulliinnr, rematar.
inducir, diiigir, || na ensecles ESCOGISERAR. V. a. Escoger.

AMANÓLE ANDHÉ O CIIU.NCALÓ; ESCHASTRA. S. T. EstatUtO,


no nos induzcas en tenta- I >, rc,.;ia, reglamento.
ción. ESDEMBÓ. s. m. Diezmo.
EITTREOISARAR. V. a. Entre- ESDEN. nrlj. num. Diez.
gar, def'OiHT. ESDENCIBÚ. s. m. Décima (co<
EHTRISARAR. V. 3. Pasar, j)lai.

inlroilucir. ESDENTÓ, i. adj. Décimo. a.


ERAIPE. s. m. Clérigo, cura. ESXANERÓ, ESI ANO. S. m.
ERAiPEBARÓ.s. m. Canónigo. Moliiif'o.
ERAIPELALANÉ. s. Cardenal. E>ZCHEN. s. m. Nación.
ERAJAT, í. s. Sacerdote, isa. ESILEN, ESISTEN. s. m. Es-
i;
Krail •. fu( r/o.

ERAJAILOLÉ. S. m. ObispO. ESNETE. ndj. num. Noventa.


ERAJARDÁ. s. m. Breña, es> ESNETÓ, í. adj. Noveno, a.
pina!, maleza. ESNIA. adj. nt:m. Nueve.
ERAJUNDÍ, ERIAITBÍ. S. f. £SÑÁ. adj. num. Siete.
Moiíj.i. ESÑADEQUE. adj. num. Die-
ERANDIÉ. s. ro. Monje. cisiete.
ERaAó, í. s. Señor, a. ESOJIAR, ESOJIELAR. T. a.
ERAÑOREAR. V. a. Enseño- Exceder, extremar.
rear, dominar. ESOJIC. 9. m. Extremo, paala.
EST 32 FAL
ESOJIELUY, i. adj. Excesivo, ESTIBIO, s. m. Estaño.
extremoso, a. ESTlPEN.s.m. Sanidad, salud.
ESPACHILAR. V. a. Desvírgar, ESTIVAL, s. m. Germ. Borce-
desflorar. guí; botina de mujer.
ESPAJÚ. s. m. Espanto, terror. ESTONGERAR. v. Conferir;
ESPANDAR. V. a. Abrir, rajar. gravar, pesar, molestar. || mu
ESPANDELLA. s. f. Centella. ESTONGERA TERELAR QUERAOOCO-
ESPILLANTE, s. m. Germ. No; nos pesa haberlo hecho,
Naipe. ESTONGERE. s. m. Peso, ba-
ESPILLAR. V. a. Germ. Jugar lanza.
(á los naipes). ESTONGERÓ, í. adj. Pesado,
ESPIRABÍ. s. f. Sanguijuela. molesto, gravoso, a.
ESPiviA.s.f. Castaña. || carch- ESTONGRÍ. s. f. Peso, mina
TÁ-ESPiví; castaño (árbol). (moneda).
ESPORBORÍ. s. f. Cebolla, ce- ESTONGULAR. V. a. Pesar.
bolleta. ESTOREY. s. m. Sarmiento.
ESPREJANÓ, ÑÍ. adj. Mulato, ESTORIAR. V. a. Hendir, can-
a. ROMANÓ SINELA POSTÍ CA-
[|
sar, fatigar; someter.
LLÍ, TA NE SINELA ESPREJANÓ; ESTORMAR, ESTORMENAR.
el gitano es de piel morena, V. a. Perdonar.
pero no es mulato. ESTORMEN. s. m. Perdon.
ESPULVX. s. f. Espalda. ESTUCHE, s. m. Espada.
ESPUSIFÍ. s. r. Espuela. ESVAQUE, s. m. Fulgor, res-

ESPUSIFIQUE. s. na. Espoli- plandor.


que, espolit^ta. EZICON. s. m. Esquinazo.
ESTACHE, s. ra. Sombrero EZOR. s.m. Poder, potestad. ||

(hongo, chambergo). QUüRELAR ezor; porfiar. || O


ESTAÑA, s. f. Tienda, cova- SARÓ EZOR YE DACHMANÚ; lodo
cha, puesto de vender. el poder del eoemigo.

ESTARDAR, ESTARDELAR.
V. a. Encerrar, encarcelar.
ESTARDÓ, í. adj. I'rcso, a.
ESTARIBEL, ESTARIPEL.
m. Cárcel, prisión.
S.
F
ESTEBELLAR. V. a. Degollar.
ESTER, adj. num. Siete. Tacha, jacha s. m. Calor.
ESTERDEQUE. adj. num. Die- FACHÓ. s. m. Hecuerdo, me-
cisiete. moria. II TERELAR ON FACDÓ;
ESTERDÍ. adj. num. Setenta. recordor, recapacitar.
ESTERÓ, i. adj. Sétimo, a. FALTISARAR. V. D. Faltar.
FLA 33 FUN
fardí. m. Ropa, ropaje.
s. flamear, v. n.
,
Chancear,
FARFARO, s. DQ. Gcrm. Cié- 1 bromear.
rigo. FLXGÓ. s. m. Anteojo.
FARGALLEIA. S. f. CasaC9. FLIMÉ, FRIMÉ, í. adj. Poco,a.
FARRXLAJAR. Y. a. Fallar FLOJA. <. f. Cuenta.
'en el juego de naipes). FOLCORE. adv. Sólo, sola-
FAZO. s. na. Germ. Pañuelo raenle.
(de narices). FOLLOSAS, s. f. pl. Germ.
FEOA. s. f. Senda, via,
.., camino. Calzas. ,

FELEOÓ. s. m. Nubarrón, tur- fondela. s. Taberna, figón. f.

binri, manga de ?gua. FORANO, s. m. Germ. Foras- ;

FELICHA. s. Ventana, bal- tero. r.

cón. FORO. s. m. Ciudad. LiRí e !|

FEILÓ. s m. Tocin'^, saladillo. FORO; ciudadanía. || k saró


FENDAftí. s. r. Excelencia, FORO Y GAu; á toda ciudad y
gracia, bondad. aldea.
FENDÓ. í. adj. Excelente, me- FOROANÓ. s. m. Ciudadano.
jor. 11 FEMDiSIMA AHMORi'JÍ; CX- FRABARDÓ. s.m. Eábbun.
cclenlisimo Ayunlarait-nlo, FRACASÓ, s. m. Verraco, ja-
FERMXiTiCHA. á. f. Torre. br.li.

FERMiRiBC. s. m. Boticario, EREMITA, s. f. Momento, ins-


farmaréulico. tante. II
adv. Poco. FREMITA
II

FERBflifiCHA. s. f. Botica. palal; poco después, poco


FETER. 2 y adv. Mejor.
adj. atrás.
FXCAR. V. a. Jugar. FRIMÉ, í. adj. Poco, a.

fígaro, s. m. Jugador. FRONSAPERAR. Y. a. Esperar,


FILA. s. f. Germ. Cara. esperanzar. |¡ fronsapp.ro e
FILICHÍ. s. r. Almilla, chaleco. Tihí kesdaSí; espero de tu
FILICHIJA. s. r. Torrija. bondad.
FILIMICBA. s. r. Horca, su- FRONSAPERIBEN. s. m. £s-
plicio. p«'r;iriza.

FILUCHE. s. m. Germ. Boslro. FRUJERio. s. m. Fruto.


FINAR. V. 8. Cagar. FRULLÁ. s. m. Alambre.
FINOULÉ. 9. m. Cagacliin FUFÚ. s. m. Pozo.
(mosquito). FULA*!, s. f. Bascosidad, su-
FISBERTA, s. f. Getm. Es- rieilad.
pada. FULCHERÓ. s. ra. Médico, fa-
FLACHA. Ceniza. .1.culiaiivo.
r.

FLACHOT, AYÍ. adj. Cenicien- FÚNGALE, LLÍ. adj. Apesta-


to, cenizobo, a. do, luficionado, a.
GAC 34 6AR
ruN&UELAR. V. a. Apestar, NÉs; ay, gitano, tienes que
inficionar. acudir á unos jueces que U
FUÑAR. V. n. Germ. Penden- son extraños.
ciar, qucrcll.nr. GAJERE. adv. Sierrpre, conti-
FURGOÑELAR. V. a. Ester- nuamente.
colar. GAJESAR. V. a. Amenazar.
FUR&oñÍ. s. f. Estiércol, ba- GAL, GAU. s. m. Lugar, sitio.
sura. GALAFRÉ. s. ni. l'erro de
FURNIA, s. f. Cueva, cavidad. aguas.
FURÍ. s. f. Túnica. GALILÉ, liLÍ. adj. Lugareño,
FURUNAR. V. a. Favorecer, a. |{ Galit2Íatio, a.
proteger. GALUCHÍ. s. m. Azúcar.
FURUNÉ. s. m. Favor, merced. GALUCHUMÓ, í. adj. Almiba-
FUSTANQUE, s. m. Germ. rado, azucarado, a.
Varapalo, latigazo. GALLARDO, X. s. Negro, a. II

os CALLAHD^S F. AFkICA; IoS


negros de África. || yes gallar-
da DUT GBESNÓ; uii uogro muf
G negro,
GANCXBÉ, GANCIBEN. S. m.
Avaricia.
I

ITabardé, GABINÉ, Ñ¿. adj. '


GANDASCÓ. s. m. Chasco.
Francés, a. I
G anís ARAR. V. n. Ganar.
OABIA. nom. g. Francia. ¡
GANXSARDÍ. s f. Ganancia.
OABXCaTE^ GASCDTE. S. Xü. GAÑARAPIA. s. f. Garrapata.
Libro. ! GAÑXÁ. s. m. Juego de dados.
OACHAPLA. S. Copla. GARABAR. V. a. Enterrar, se-
f. i

GACHARAO. adj. Euamoiado. pullar, guardar.


GACHATÉ. s. m. Vaso (de pié), GARABARÓ.s. tn. Scpullurcro. ;

copa. ! GAR ARELAR. V. a. Guardar,


OACHÉj GACHÓ, s. m. Varón, I
cuidar, perseverar.
mancebo. gachí, || f. Hembra, OARABXA. s. f. Guardia. || dru-
mncbacha. (Lo mismo que ro E gaiubia; cuerpo do guar-
BE.noBÓ, í; sólo que CAcnó, í, dia.
8C aplica al q.ie no es de fa- GARABUT. s. m. Entierro,
milia ¿ilonn.) enterramiento.
OACHXMBASTÁ. s. m. Magis- GARABO. s. m. Germ. Gara-
tratura, poilerjudicial. || isna, bato.
TEHELAS E ADM.LAR A
CAI.OP.RÓ, GARANDAR. V. O. Vagabun-
CACHIMDASTÁ SOS SINA ES nUS- dear.
6ER 55 GOñ
OARANVOif. s. m. Vago, va- '
GERTA. s. f. Gcm. Oreja.
g^ibuiido. '

Gl, GDÍ. s f. Trigo.


GARAPAT2. s. f. Gracia, agrn- GIBE LAR, GXLLABAR. V. a.
dccimieiilo. || on día añí e ca- ¡
Cítiiiar.

iiAPATÍAs;»'nacii.)n Je grai ias. GIRELAR. V. a. Burlar, escar-


GARATA, s. f. Cíela, tierra necer, di s¡irtc ar. ¡| coim ci-
blanca. . AKLA A MANCl K, GÍRELA Á OCOLA
OARDAR. V. a. Trocar, cambiar. SOS MANGUE BlCHAOÓ; quICH
GARDO, s. in. Mazo. me desprecia á mi, d«spre-
GARFIÑA, s. Germ. Hurlo. cíd ó aquel que m<' envió.
f.

OARIBEAR. V. a. Aferrar, GLAnroASc6, quí. adj. Aleo-


asir, ciiipufiar. I
lo, a, galanlc.
GARLAR. V. a. Germ. Hablar, GLAITDÍ. s. f. Espada.
pialicar; cxclatnar. grilar. GLERÚ. s. m. Globo.
GARLEAR. V. a. Gnriii. Triun- GLORINQUÉ. s. m. Orbe.
far. I
GOBARÓ, I. s. Palomo, a.
GARLEO, s. m. Germ. Triunfo GOBAREV. s.m. Tóriola.
(en ios naipes). OOBERÓ. s. m. Porte, manera,
GARLO, s. m. Cuello. adoirau.
GARLOCEUiv. s. m. Corazon. GOBO. s. m. Azulejo.
GARVÉ. s. in. Clnlcco. GOBRELXNj GROBELTH. 9.

CASCOTE, s. in. Libro. m. Gobierno, auti-iiJad.


GASi. s. r. Angarilla. GODOGOPLE. s. m. Pücgo (de
GASTiJiir. s. m. Gasto. papel).
GASTISARDAR, OASTISA- GOJÍ. s. f. Salchicba.
RCLAR. V. a. Gislar, consu- GOLAR. V. n. G«inir, vocear.
mir. GOLE. s. m. Voz. !1 coLK, golk;
GATÉ. s. m. Túnica, cami>a. á voces. II ooLK baró; alta voz.
OAD. s. III. Liig^tr, [Mictilo, aN OOLICHE. s. m. Acto, di-clara-
dea, granja. || calj^s. pl. cioi).

GEJOSTRE. s. m. Culpa, pf- GOLIPEH. S. m. Salud.


cado. COLORÍA, s. f. Germ. Estafa.
GEL, GREL.4. m. Asii'i, l)urro. GOMARRA. s. f. Cf»//» . Gíilltna.
OELFE. s. m. Germ. Esclavo GONFANÉ, ftí. ac'j. Arrogan-
ncgio. l<-, inflado, a.
GELÓ, CUELO, LLÍ. aJj. So- GONÓ. s. m. Saco, talego; sa-
lo, a. yal.
QERIBAR. V. a. Guisar. gcr6, í. adj. Hondo, profun-
GERINEL. nom. p. Miguel. da, a.
OERBSÓ. 8. m. Foso. CORÓ. s. m. Potro (caballo).
6RE 36 6UE
OOROiví. s. f. Polranca. GREÑí. s, f. Burra. II CHUTí s
GOROTUNÉ, ÑÍ. adj. Exlre GHEÑí; leche de burra.
incño, a. GRES. prep. y adv. Antes.
GORQUE. s. m. Combrillo, pe- GRES. adj. num. Cien.|lCont.
pinillo. de GRSSTF.S, cientos. || tringrés
GORUÑON. s. m. Germ. Alcai- danés; trescientos años. || or

de (lie cárcel). BREJE otorgrés; cl afio ocho-


GORU7, GRUV. s. iTi. Buey. || cientos.
GORÚeS. pl. II
GORUY CHINORÓ) GRESCAJÓ. s. in. Alboroto,
ternero. tumulto, bullicio.
GORVio. s. m. Bollo. GRESÉ. s. m. Tiempo, época.
GOSuncHO. s.m. Júbilo, gozo. os GRESÉS BARÓS YE BURDAN; II

GOTE. s. m. Vaso. las grandes épocas del mundo.


GRA. s. m. DesUa, caballería. GRESXTÉ. s. m. Fin, término;
IIgbAes. pl.||0R BUT BüSTEJÚ objeto.
CHALABA OPRÉ DRSQUERÓ GRa; GRESITON. s. m. Final, con-
el muy bestia iba sobre su clusión.
bestia. GRESTE. adj. num. Ciento.
GRAiTUiió. s. m. Ginele, ca- GRIBA, s. f. Severidad, rigor.
bnllfrizo. GRIDAOR. s. m. Germ. Prego-
GRAMÍ. s. f. Ansia, afán. nero.
GRANAR. V. a. Germ. Enri- GRIMAR, GRIMPAR. V. n.
quecer. Bi'inilar. II
GRiMo pf.r a suetí
GRANÉ, s. m. Ducado (mone- B MEN chiquen; brindo por la
dn). gente de mi tierra,
GRANÓTE, s. m. Germ. Cebada. GROBELEN. s. m. Gobierno.
GRAÑITA. s. Pepita. GRODOGOPO, A. adj.
r. Estro-
GRASNÓ, ÑÍ. adj. Prieto, apre- peado, lisiado, a.
lailo. a. GROÑÍ. s. f. Estiércol, mula-
GRASÑi. s. f. Yegua. dar.
GRASTÉ. s. m. Caballo. GROÑXCHEN. s. m. TcrrcQO
GRASTÍ. s. f. Jaca. en abono, estercolado.
GRE. S. m. Siglo. II PRE SARÉS GROVELAR. V. a. Coiuponer»
LER GRES ON GRES; por lodoS arreglar.
los siglos de los siglos. GRUT. s. m. Buey,
GRECAR. V. n. Pecar. GUAJA. s.m. Tambor (milicia).
GRECARÓ, í. s. Pecador, a. GUAJANÓ. s. m. Pilo (milicia).
GRECO, s. m. Pecado. GUCARAR. V.8, Cachar, abrir*
GREJERÍ. s. f. Espárrago. GUEL. s. m. Sarna.
OREL. s. m. AsDo, burro. GUELÓfLLX. adj. Solo, aislado.
37
HAM IRS
0ÜELT&2:. s. m. Dioero (mo- HANGAR, s. Carlion. III.

neda corripiUe). HANGARERÓ. s. m. C.u'bonero.


GDERauERÉ. s. m. Mailcs. HETAR. V. a. Llamar, nombrar.
ODÍ. s. f. Trigo. HUÁ. s. in. Humo.
GUICHITÓ. s. m. Águila. hurgama~:d£RA. s. Í.Germ.
GUILI.AR. V. D. Ir aprisa ó Mujer perdida, haraposa.
de refiiMile, ochar á amlar.
GUZVABAR, GUXTABELAR.
V. a. (.aiiiar
OUITABÓ. s. m. Coro, cánlico.
GUIRDARAR. V. a. Gcrm. Mal-
tratar.
GUINOSO, A. adj. Meloso, a. iBRAXir. m. Febrero.
s.

GUXRPiÑAR. V. a. Tragar, en- ILUSTRES, r. pl. Germ. Bo-


s.

gullir. las alias, de campana.


GTJIRRAR. V. n. Heir. INERÁ. s. m. Pezuñn.
GUJERÚ. s. m. Azogue. IRERIGAR. Y. a. Amparar.
GDLÉ. s. in. Almiljar, arrope. INERIN. >. m. Enero.
GULISTRABA. s. Serpiente. T. ^
INERIQDE. s. ui. Amparo,
GULÓ, LLÍ. a>lj. Dulce. abrigo.
I

GULÚ. udv. Algo. SOCABCLA INGODIMÉ. II


I
adj. ni. INGODX-
CLLü NAsaó; se halla algo '
Ñí. f. Guloso, a.
(•nrertno. XNXCÁ. s. m. Altramuz, cho-
OURAPA. s. f. Germ. Galera, cho.
Jtl.-Miiio. INXQUERÓ. s. m. Altramucero.
GURITANÓ. s. ui. Silencio. \
XNMULELÁ. a 2, Inmortal. Ij.

GURUBANÓ. s. m. Iluyero. xnoRPACHiRRT. a<lj. 2. Im-


paciente.
XNOSCA. nom. p. Ignacio.
IHSORALE, LLÍ. ailj. Durable,

H ínliuilo,
IMVOLVXSARAR.
a.
v. a. Ko-
Vdhrr.
11 ABILLAR. V. a. Gcrm. Te- XRSXMEM. s. ui. Adverlencia,
ñir, poseer. comprensión, entend-r. U an-
BAMBÉ. s. ni. G'-nte, muche- d;ar me.n LACiii ciiA.M-.ai ta u-
dumbre. SINADAMIAMBÉSDABI-
II siukn; segiin mi leal saber 7
Bü Lachos; eran muy buenas entender. H soMiA MíiF.LAft i
gentes. II o SARó UAMoe cata.né; iksimen; para dar ú comprea-
loda la muchedumbre junta. der (á compreusioo).
JAL 58 JAN
XS3A. s. r. Alcoba. JAL ABALLÉ, s. m. Estropnjo,
zaSA. iiil. Ay, guaj. escobón.
JALAR, JALELAR. V. n. Co-
mer, absorber; disipar. || jaló
SAiió SLN jayiíiie; se comió
oT toda su hacienda.
JALARES, s. m. p!. Calzones.
JALllPEAR. V. a. Comer con
IABAftON. s. m. RaUín. afán. || bkstelamos amangl'eja-
JABELAR, jabí LLAR. V. a. MAK, Y JU.NÓS JALLIPf.ARON SATA
Kiiteinlcr, ctiiiocer. ÜXGA NABDIAN TEIír LASEN JAMAO
JABERÉS, JAVERÉS. pron. Bijcuí; nos sentamos á comer,
per. .Nosotros {en particular). y ellos comieron como si
II
JABKr.ívs. r. Noáolras. || jabe- nunca hubiesen comido (co-
BÉS &IXA.MOS os I.ACHÓ.>; JaBE- sa). II sos LUtVES TLCU2 JA-
BÍ:*, NA BUS KA MKNOESQUERÓ; llipeen; que le coman los
nosotros >omo.í los buenos; lobos.
nosotros, ni más ni menos. JALLIPEN. s. m. Comida, ali-

II
V. amancue y MU. monlo, mantenimiento. || cha-
JABILL^LAR. V. a. Pcnolrar, LAHON OfiOTAR JaLLITEN; Sillic-
c^mpuMiilt-r. ron en busca de alimento.
JACANÓ, ÑÍ. adj. Cicatero, ta- JALLIPŽ. s. r. Gana, ansia.
caño, a. aptílilo (tie comer).
JACHA, JAR. s. m. Calor. JALLIPON. adj. m. JALLI-
JACHAR. V. a. Quemar. PIÑÍ. Hambrón, ansioso, a.
f.

JACBARAR. V. a. Calentar, cs- JAMADURÍ. s. r. Madroño.


ciililiir, abrasar. JAMAR. V. a. CoXer. ¿TERE- II

JACHARE, s. m. Quemazón, LAIS ACOI BL'Cní K JAMAU? ¿tC-


lormenlo. ne s aqni algo que comei?
JACHARÉ, JACHARERÓ. S. JAMAR ANO, ÑÍ. adj. Come-
m. Cbispeio, herrero. dor, ¿lolon, a.
JACHARÍ. S. r. J ACHARÓ, m. JAMARiPEN.s. m. Gloloncria.
(]»'ciilon. JAMBÚ. s. m. Apio.
JACHIPÉN, s. m. Feslin, ban- JAMELAR. V. a. Comer, roer»
quete. devorar.
JACHIVAR, JACHIVELAR. JANDÍ. s. f. Espliego, alhnce-
T. II. Amanecer. ma.
JAEZ. s. ra. Germ. Troje. JANBORÓ, JANDORXPEH. 8.

JAIRÓ, í. :iilj. Seco, secado, a. m. Dinero, metálico, espe-


JAL. s. in. Dogal. cie. II
NA SE QUINA BÜCHÍ Bl JAS-
JAY 39 JES
DORJ; naJa sc compra sin di- JAZARE. odj Uiim. l^fll.

nero. JEBE. s. m. Agujero.


JAxrjABELAR. V. a. Apisonar. JECÓ. s. in. Hielo.
JAHRrLLE. s. m. Tisliciilo. JELANÓ, ai, JELANTE. adj.
JAHRÓ. s. m. Sable, espaJi. Am.iule.
JAfti. <. r. Manaiilial, fuente JELAR. V. a. Amar, querer.

n.iliir •!. JELEN. s. m. Amor, amorío.


JAftiQDÉ. s. m. Fuente, sur- JELENAR. V. a. En.miorar.
(iilor, c.iño (li! agua. JZEÍ. s. f. Amor, afecto, ca-
japIwLÍ. s. r. Scil, ansia. nñu .

JAQüESTARÓ. s. m. Cenicero. JELICHE. s. m. Cordel.


II
i *OL»T.viió-siscü.NDÉ; miér- JENSEÑÍ. s. f. Voluntad, opre«
ciiles lie crn¡z3. cío.
JAR. s. in. Calor, ardor, \elic- JENJEN, Ai. adj. Español, a.
inciK ¡1. JENTIVAR. s. m. Setiembre.
JARA. s. r. Onza (peso). JERAÑÍ, JIM3NA. S. Mon- f.

JARÁ. s. in. Derecho, arbitrio, lera.


in)pu<'>lo. JERBALLAR. V a. Fiar, ven-
JARACAMALÓ, JARACAM- (ler á crédito.
BRARÓ. s. m. ItecnU'loi^nr, jerÉ. s m. Hombre, varón,
cok'cloi; adunncro, catabi- m.Tpc' bo.
niTo. ó ful (le puntas. JEREMANICHA. S. f. Alma-
JARAMAR. V. a. Cluipar. ci n, tienda.

JARATA, s. m. On¿a (mone- JERXÁ. s. m. r¡ Tna.


da i!p oro). JERIL. s. m. r^uisantc.
JARDANT. n^m. p. luán. JERRÍ. s. f Cera.
JARXMAR. V. a. Migar, des- JERNIMACHÍ. s f. Abeja.
m<'iiiii..ir. JERÓ. m. (!abcza, cumbre;
s.

jarmí. s. f. Peto, coraza. capitulo; almena. ¡louKíELit


JAROI. s. m. Harina. jf:n6; bnc» r frcnlc.
JARRÍ. s.r Pui, espina, zarza. JEROCHIRDAR. V. a. D sca-
JARRUMBÓ, í. s. y adj. Ha- ixz.tr, .¡erapilar.
rinori), a. JEROSCOSA. s. f. Mollera.
JARSIA. s. r. Jusltcía, Iribanal. JERRUMBRÓ. s.ui.Tr;>jininte,
JAS. s m. Tos. niT.ri o.
JASAR. V. n. Tiiser. JESAME. s. m. Chupa.
jasaAÍ. s r. Homndizo. JESTARÍ. s. f. C ja, arca. II

JATERE. s m. Hacienda, bien JKsTAhi K MLI-Ó; alani. II ÍKMA-


de fortuna; sueldo, pa¿;a, ho- r( k MiNcnix; g:)Z.<rdaciu (en
norario. ,'

el templo du lus judios).


JIN 40 JOM
jEsmÁ. s. m. Idco, pensamien- JINOCHAR. V. a. Alejar, des-
lo; conlipiitla, sedición. viar.
JESUirvA7. s. m. Jesucristo. JINOQUIO. nom. p. Alejandro.
JETRO, A. adj. (Uro, a. JINOT. s. m. Padrón, cédula,
JEUBÍ, JHULÍ. s. f. Oveja me- registro, asiento.
rina. JIQUINÓ. s. m. Halcón.
JIBICHA. s. f. Sopa. JIRABÉ. s. m. Agonía.
JIBILEN. s. m. Pozo. JIRÉ, í. pron. pos. y adj. Vues-
JIBULLÍ. s. f. Aireñique. tro, a. IIjirés, jirías ó jipe-
JIFERA, s. f. Albónüiga. sías. pl. Vuestros, as.
|| sancüe

JIIi. adj. 2. Fresco, a. MATtJOS SlNAiS JIUÉS BUCHILES


JILAR. V. a. Refrescar, en- V OS DESQüERÉs; vosütros mis-
friar. mos sois vucblros verdugos
JiLlliÉ. s. m. Lirio, azucena. y ios suyos.
JZL7. ;idj. 2. Inocente, candi- JIREAR. V. n. Tirilar.
do, a. JIRIARDÓ, í. adj. Delgado, a.
JIMILAR. V. n. Suspirar. JIRIB3. s. f. Astucia, sagaci-
JiMiLOir. s. ra. Suspiro. dad.
JIN. s. m. NíiiiMTo, cifra. JIRINÉ, Ñí. adj. Astuto, ladi-
JINTA. s. f. Cnenla. no, a, sagaz.
JINAMAR. V. a. Empadronar. JIRISINÓ,ÑÍ. adj. Asturiano, a.
JINAMIENTO, JINAMOV. S. JIRV. nom. g. Asturias.
m. Ein|iadronamiciilo. JiTARRÓ. s. m. rapo, harapo. '

JINAR. V. a. Coiilar, riumerar. JITARRORÓ. s. m. Tropero.


JINDAMA, s. f. Coliar.lía. JIBE. s. m. Nieve.
JlNDiPüN. s. nn. inmundicia, JOBE, JOL, zov. adj. num.
SQcied.id. Seis.
JINDÓ, í. adj. Inmundo, sticio, JOBEDEQUE. adj. num. Diez
asqiieíoso, a. y seis.
JINDON, AÑÍ. adj. Cobarde, JOBENTA. adj. num. Sesenta.
miedoso, a. || cachó alcarrán JOJERIAN. s. m. <>apitan.
T GACHÍ JiNDAÑi; hombre hol- JOJOV. s. m. Conejo.
gazán y miijíM- cobarde. JOL. adj. nutn. Seis.
JXNGALÉ. s. m. Cabrón, cor- JOLIIií. s. r. Tierra,
nudo. JOI.ILIMOTÓ. s. m. Terre-
JiNai.AR. V. a. Oler, olfatear. niolo.
JINGI.07. s, m. 01 falo. JOMBANAR. V. a. Adular, -ha-
JINIMAR. V. a. Apaciguar. lagar, lisonji'ar.
JINJILAR. V. a. Absolver, per- JOMBANARÓ, i. s. Adulador,
donar. lisonjero, a.
JUL ^ JUR
JOMTE. {Modismo verbal.) Es JULAÑÍ. s. f. Ama, dnof^.a. [|

menester, convit^nf, tiene que. EP.AiPE-JL'LAÑi; ama de cura.


II
JOMTE penar; es menester JüLAT. s. m. Amo, dueño;
hablar. JOMTE sinah; ha de
II
mesonero. || julay e queb; pa-
ser. dre de familias.
JONJABAR. V. a. Engañar. JULÉ, LLÍ. adj. Azulado, a.

JONJAINA, s. f. Engañifa, en- JULISTRABA. s. f. Culebra.


gaño. JULISTRABINA. £. í. Cule-
JONJANAR. V. a. Socaliñar, brina.
ílcfraudar, sacar con suti- JULO. s. m. Apuro, aprieto; ca-
leza. re>lia, escasez.

JONJANXPEN. s. m. Snperclic- JUMERÍ. s. f. Hogaza, pan.


ria, artí lia. JUNAR. V. a. Oir, escuchar.
JONJANÓ. 6. m. Socaliña, sus- JUNARÓ. s. m. Oidor, magis-
tracción arlificiosa. II
jonj*n6 trailo.

BARó; gran socaliña (cierta JUNDÓ, JUNDUNAR, JUN-


práclica para estafar). DUNÉ. s. m. Soldado.
JOPA. s. m. Azada. JUNELAR. V. a. Oir, percibir,
JOPINÍ. s. f. Azafrán. aiender. !1 coiN júnela á san-
JOPON. s. m. Azadón. óle, JLXELA bangle; quicH Á
JORBE. adj. num. Ocho. {An- os oye á vosotras me oye á
tiritado.) mi.
JORONOSCO. s. m. Canuto. JÚNELO, s. m. Oi !o,

JORPOT. s. m. Lana. JUNÓS. [ir<in. pT. Ellos. II


ju-
JORRODAR. V. a. Mojar, em- Nos sos; los que.
[j.ipar. JUNQUÍ. s. f. Injuria, agra-
JOVOSA. s. Cenv, Espada.f. vio.
JUCAI., JUNCAL, adj. 2. Ge- JUNTUN. s. m. Malsín, enre-
ncitisí», liberal, oxp'éndido,a. dador.
JUCO, QUÍ. adj. Delgado, Ha- JURDÍ. s. f. Pólvora.
ro, a. jurdía, s. tn. Hala.
JUDAJÍA. nom. g. Judea. JURÉ. > tn. Azufre.
JUJANA. s. f. Ficción, hipo- JUREPEN. s. m. Tormento,
cri'NJa, mentira. |!n* penbla- nn ;: u « 1 .1

Ris juja'va; no mentirás. JUREPENAR. V. a. Atormen-


JUL. adj. 2. Azul. tar, causar dolor.
JULABALI.Í. s. f. Escoba. JURÍ. s. f. Lima (instrumen-
juiiABAR. V. a. Asear, apare- to). II Vaca.
jar. jURé. s. m. Toro. llJUBi. f.

JUi.ABEX.AR. V. a. liarrcr. Vaca.


LAC ^2 LEA
jusametrÍ. s. f. Azncla. LAJARIÁ. s. m. AJoracion,
jTDTiA. s. m. Aguja. II
Tuna- I
culto.
Luga. LAJARIAR. V. a. Adorar, re-
I
vtrciiciar.
LAIÁ. s. m. Alegría, contento.
LALANÉ. s. m. Púrpura.
LAXAR. V. a. AU'griir, conlen-

LALO, LLÍ. adj. roriugués, a.


Labilab. V. a. En lo na I, can- LALORB. noni g. Turiugal.
tar. LAMA. s. r. Plata.
LABEBNIQUÉ. ndv. Álalian- LAMPZO. s. m. Oleo.
ciosa, jaclaiiciosnmcnle.
I
LANAR. V. a. Tra«^r.
LABGRÍ. s, f. Alalian/a. LAnCHICOL, LANCHISCÓ.
LABRADO, s. m. Gerhi. Bolin,
I

I
s. m. C:sco.
Lorccgai. ,
L ANDARÉ, s. í. Cinta.
liACRÓ, í. s. Siervo, criado, , LANELAR. v. a. Tiacr, con-
mozo, comisi;)fnil(»,a. I
diicii; referir; prejenlar. ||

isACROl. s. f. Manceba, con- ¡


¿SÓ3 ntCní LANKL\S A^ni'.É BAES?
cubina. !
¿qué Irai'S entre maiios?|lKE
LACRORRÓ, i. s. Mozo, man- LANKLA cni K NKBÓ; no trae
cebo, soltero, a. 1 nnda do iiuivo.
LACHA, LAYA. S. f. Vefgüon- '

LANSAR. V. II. Cojear.


za, pudor. II
LACHA yk i-rlm'o;
^
langarÍ. s. f Cojera. ||Gar-
casliilad corporal fio. gambo, <*o'gad(!ro.
lachar. V. S;uinr. LANGÓ, ui. adj.
ii. Cojo, cstro-
LACHiNGUEL.adj 2. í-argo,a. pciido, a.
LACHIP£N. s. ni. Bondad bc- LANGCCLICHÍ. j
;¡$j. ,j.|. LlaVC
nevlcncia. m.M'.-.tr .

LACHIRÉ. s. f. Equidad, jusli- lANGURÓ. 5. ni. PoSlig ».

tin, deretbo. lANHUSTÍ. s. f. Pulgar, dedo


LACHÓ, í. adj. Hucno, bcné- gordo.
vulo, delicado; justo, senci- LAO. s. m. Vocablo, palabra,
llo; sano; apto; f.ívorable, expresión. || o lao £ u.ndebev;
í«:l;z. 11 i.ACUÓ nu.NKJÚ; diablo la divina pa'alira. ; ,. _ n,
propicio. II
LACHÓ manO; hnm- LARANÓ, LIRZNÓ. S. m. LCC-
Lrc de bcn. |i
ndv. P.ucno, lor.
liien. II lachó niciiiüLA manc: r; L ARDOR!. <;. f. Avcn^.
bien me parece. |j uuTtB la- LATA. s. f. Vergüenza.
chó; nujor. LEA. s. f. Pula.
LIB 43 LIS
I.CBAB. s. m. Pirdra dc chis- LIBAHÓ. s. D). Escribano; ca-
pn, [tcilcrnal. fl ocoNA plsca crüía.
ifA TfcBKLA L^nAR; esia cscojic- UBAüi. s. r. Escrilo, doca-
la no li«iie picitra. mciiio.
X.EGERARj LIQUCRAR. V. a. LICHE, í. adj. Vacio, a.
l.iJAi.i.s.r. Pueslafcn el juego).
i

LEGRXINTE. s. m. Galan, ga- LZJAÑÍ. s. r. Apuesta.


l.'Mil'-oilor. I
LIJAR, LXJ ALELAR. V. a.'

LEIVA. s. f. Germ. Manga Apostar, iivnlizar.


ancbu. i
LILIPENDÓ; í. ailj. Imbécil,
LSL. s. m. Libnlo, cartera (dc «le corlü.> alranrcs.
apiinlp<). LILÓ, LLÍ. adj. Luco, a, ex-^
I

LTMBRCS^UE. S. m EíilbllSlC. Irav.'iganle.


I.EM BRESQUE AR. Y. Mcillir. LILLAC. nom. p. Tomíis. '

LEMZTRE, LIMITREN. S. m. LXLLAR. V. 8. Tomar, coger, (j

Im h-s. j lii.lar ABhi; librar.


LEH, LESTE. S. m. Rio, cor- LIMA. s. f. Gcrm. Camisa.
riciilo, iiiiimlacion. |; lem k LIMBAÉ. s. m. Vuelli, regreso.
batí; flujo dn ««atigrc. |1 len LIMBIDIAR. Y. a. Volver,
nARiS; fiiinilalquivir. regrcíiar, reslilnir, conver-
i

liENTRE, i. nilj. Aloman, a. tir. Ij k BARIBL'STt.ÉS QCF.RELaBÍ


EEPRENTERO. s. IV.. Lebrillo, LinniDun SAT DE<OL'Kní varda;
barrefio.
I
á muchos conYcrtirá con sa
LEQUEJAN. s. m. Aduana. pnlnbra.
EEQUEJANAR. V. a. Aduanar. LXMíTREN. s. m. Lnnes.
EER. .11 1. Lus. I LIMUGÁ. s. m. Alicate.
EESTE. s. m. Rio. ¡
LINERICAR. Y. a. Amparar.
LETATA. s. Acrittina. liniarí. s. m. Licor.
r.

LCTATARÓ. s. m, AciMiiinrro. LiNiARiSTA. 5. m. Licorista.


EEVERBENA. s. Alameda, LIQUERAR. V. a. Llevar, coo-
Í.

rnuiiind.'), arboleda. ducir; cargar; despedazar.


U.S. f. Libertad. II L'cencia. LIQUXA. s. r. Liendre.
cédula, pasiporlc. || Hoja (de LiRENAR. V. a. Leer.
p..pel). LIRESTRE. s. m. Letra, sig-
I>ŽA. s. f. Carla; rrcdcncinl, no, caricter (de escriiura).
[Míenle. || P.icio, tratado. LIRÍ. S. r. L«*y. II
IIRISES. pl.
EIBASAR. V. a. Kscribir. LIRIPIÓ. m. i'lomn.s.
EIBAn£RÍ.
I

s. r. Kscriliira. || LIRUQUE. s. m. Apclliilo,


A I1.J4IIÍ lioa.Mai; las Santas LISTRABAA. V. a. Librar, li-
Escrituras. bertar.
LUJ 44 LLU
LITiaUAJÍ, LITUAJÍ. S. f. LUJIAR. V. a. Componer, en-
Pleito, proceso. galanar.
XiOGONAR. V. a. Incitar^ soli- LUJONAR. V. a. Probar, jus-
citar. tificar; f'ustar, catar.
,

LOJELAR. V. n. Cometer, cau- LUJONÍ. s. f. Prueba, examen,


sar, ej'Tcer. justificación.
LOLÉ. ?. m. Tomate. LUJOÑAR. V. a. Aprobar.
LOLÓ, LLÍ. adj. Encarnado, LUJOÑí. s. f. Aprobación.
I
colorado, a. LUME. s. m. Reino.
LOMBARDO, s. m. León. LUMÍ, LUMICA. s. f. Mucha-
LON. s. m. Sal. cha, querida, manceba. || te-
LONCAR£. s. m. Snlitre, nitro. RKLAFUaUNE HARÓ ANDRÉ Aá LU-
LONDONÉ, Ñí. adj. Londonen- MIAS; lieno gian partido entre
, se, inglés, a. las muchachas.
LONGUíSO, A. adj. .Med!-oso, LUMIACA, LUMIASCA. s. f.

apocado, a. Ramera, prostituta.


LOQUEJÚ, í. adj. Lento, pau- LUNDECI.Á. s. m. Cincha, ce-
saiio, a. ñidor.
¿OR AMPIO, s. m. Reloj. LURIANDAR. T. n. Tronar.
LORÉ. s. m. Mosquito. LURXANDÓ. s. m. Trueno.
LOYAR. V. a. Coger, asir,
agarrar.
LOYZPEN. s. m. Hapiúa, botin.
liUA. R.

LUANAR, LUANDAR.
f. Peseta.
V. a.
LL
Colgar. II
FLá MOLA CASTORi'.Ó
ON BASosGLANDi luandáa; más Llacamí. s. f. Agalla.
vale sombrero en mano que LLAGULÉ. s. m. Fuego, lla-
espada colgando. ma, resplandor.
LUBANQ. s. m. Empeine. LLASPARDÍ. s. r. Yesca.
LUCALÍ. nom. g. Gnadiaiía. LliAVAN. 9. m. Herbazal.
LUCRARRÉ. s. m. Tinaja. LLENXRA. s. f. Desgracia, In-

LUCHARDÓ. s. m. Eslabón. fortunio,


LUCHIPEN. s. m. Precipicio, LLEREF. s. m. Color, matiz.
despeñadí^ro. LLXGUERAR. V. 8. Llevar,
LUEV, 1C.UEYE. s. m. Lobo. arrebatar; despedazar.
LUGANO, ñí. adj. Campesi- LLTTNDAXNA. s. Gaita, f. chi-
no,^ a. rimía.
ItlTGO. s. m. Campo. LLUNDAMO, LZ.UNDANERO.
liUJÍ. o.f. Compostura, adoiuü. s. m. Caitero.
MAC 40 MAL
I.LUVDRÓ. s. m. Cordón. MACHIRIÁ. s. m. Testimonio.
LLüNDUN. noto. g. Londres. |¡0N MACUÍRIÁ E CUACniPEN,
oco.NA pénelo; en testimonio
de verdad, asi lo digo.
MACHXRÓ. m. Testigo, de-
M (loin lite.
s.

MACHORARÓ. s. m. Pescadero.
MACHUMÍ. s. Pescadería.
f.

IiIa. pron. reí. Lo que, lo cual, MACHURNÍ. 5. Alcaparrón. f.

cuanto. íIma astís;1o posible, MADOY. s. m. Clavo especia.


lo que es posible. || sakó ma; MADRXLATI. nom. g. Madrid.
lodo cuanto, lodo lo que. IIaLALÍ A PUlí T MAORIt.ATl O
flÉAÁS. s. m. Carn.', vianda. NEBó; el Módrid antiguo y el

MACARA, s. r. .Mitad; .níicdia. Madrid moderno.


II
AS JOBE Y macara; las í-eis MAGÜÉ, s. m. Pene, verga.
y media, jl on macara; á mi- MAJARAN!. •. f. Hcndicion.
tad, á mediados. MAJARAO, ÁA. adj. Bendilc,
MACARAR. V. a. Aplazar. bieiiaví'iiturado, a.
MACARO. s. ni. IM.izo, lér- MAJARAR. v. a. Bendecir.
miiiu. MAJARXFICAR. V. a. Loar,
BfACARÓ, MASQUERÓ. S. m. bendecir; consagiar, santiíi-
Plaza, plazuela. || macano sil- car.
no; [il.iza fuerte. MAJARIPEN. s. m. Santidad,
MACARURÓ, MASCARUNÓ, bíalilud, bienaventuranza.
ftí. s. ni. (larniceri), .1. MAJARÓ, MANJARÓ, í. adj.
MACOLOTEITDE, MORÓ. S. Santo, juálo, biencventura-
m. .Mar. do, a.
MACOTA. S. r. finta. majelamÍ. s. r. Adulterio.
MACHA, s. f. Vosea. MAJELAR. V. Adulterar, so-
MACHAMÓ, MACHAOR. S.tn. liíliiar.
l'esi at|(ir. MAJELÉ, LLÍ mi i. Ailíilte-

MACHAR, MACHORAR. V. a. ro, a.


l't'scnr. MAJORÉ. s. rn. Aparato,
MACHÉ, MACHÓ. S. m. PcZ, pompa.
pesi'adn. MAtABAT. S m. Granero,
MACHICAI, MACHXCaAÍ. «. I
trojr, |>antMa.
1. Gata.
I
MALIPIAR. Y. a. Lavar, lim
MACBICÓ,MALCHICAir. S. m. I
[)iar.

. MALUlf Ó. s. m. Helámpago.
MACHXir. s. ra. Moscón. MÁU.O, A. >. Jumento, asno, a
MAN 46 MI
MAMISAKAR. V. a. Mamar. MANRELORRÓ,
<
í. aJj. Pana-
MAKPonEJio. s. m. Coligió. dero, a.
MAMPORÍ. s. r. Cola. MANRÓ. s. m. Pan.
niAMüi. aJv. Frente, enfrente. MANROÑA. s. Alforja, f.

J¡HAML'Í ON MAMtJÍ ES DACHMA- MANÚ. s. m. Hombre, varón.


KucEs: frente á frente <le los 11 MANLCKS. pl.
enemigos. MANUSALÓ, LLÍ. adj. Varo-
MAN. pron. per. (En vez de nil, fuerle, robusto, animo-
MENDA.) Yo. so, a.
MANCANÓ, Ñz. adj. Bobo, manusardí.s. f. Marimacho.
sómlio. Ionio, a. |¡ MANÜSAI'.DILES, pl.
MANCAR. V. Germ. Fa'tar, ca- MAQUELAR. V. a. Callar.
recer. MAQUILAN, s. m. Miembro
MANCLOT, AYÍ. s. Príncipe, viril.

princesa. II
MANCLAYES, mak- MARABEAR. V. a. Moler.
CLAYISAS. pl. MARAR. V. a. Matar, destruir.
MANCHIN, MAUSIN. S. m. MARARÓ. s. m. Matador.
Tfsoro, riqíi'.za, galardón. mahela. s. Calumnia. f.

MÁNDELO, s. m. Capole, sayo. mari:lar. V. a. Acabar, des-


MANDELON. adj. in. Capón, truir; malai; calumniai; ajar.
castrado. II MAREI., SOS«ARELA MECA OQ-
MANF ARIEL, s. m. .\nge1. CHí; calumnin.qnc algo queda.
MANGAR. V. a. PeJir, rogar, MARMUCHA.s. f. Capilla, ora-
mendigar. torio, sanuiaiio.
MANGUARA. s. f. Pota, co- MAROCHENDE. nom. g. Ez-
rambre, pellejo. trcmaduto.
MANGUE, pron. per. Me. mi. MASCARUNÓ, MASESQUE-
li DIÑA mangue; dame. || abi- RÓ. m. Carnicero.
s.

LLELÓ A mangue; vino á mí. MASESQUERE. s. m. Carne*


MANGUELAR. V. a. Orar, su- ccria.
plicar, pedir. MASQUERÓ. s. m. Plaza, mer-
MANGÚELO, s. m. Pedido, en- cado. ..- .-,„ /T- -•
cargo, comisión. MASTRONJÓ, í. P. Muñeco, a.

MANGUINDON, ÑÍ. adj. Inlo- MATAGARNÓ, MATÓ, £. adj.

rcsado, a, solicitante, pre- Borracbo, a.

tendiente. MATEJO, A. pron. y adj. Mis-


MAN JARO, z. adj. Santo, bea- mo, a.

to, a. MATEJÓ. adv. Mismo, misma-


BCANRABAR. T. a. Trasqui- monle, también.
lar, esquilar. ^f^ MATIPEN. s. m. Embriaguez.
MEN 47 MIS
MATOGARÓ. 3. in. D' bcdor bii:nsalx.É. s. m. Mesa.
ílc vino. MZQUSLAR Y. a. Di'jar. soU
MATOJrRNU. s. m. Toralpro. lar, despedir. II MKOLKi OSARES
MATURNAR. V. a. Aljaslcccr, os LACiiús; despulió ludos lus
priivicr, suminislrar, criados.
MAUSERÓ. S. m. TníOltlO. MXIRAR. V. n. Padecer, pere-
MAUSiiT. s. m. TcíOio. cí r, morir.
MA7ALÍ. iioni. g. Merlina. MURDIPIN. s. m. EurcrincdaJ,
BIATORÓ, Ž. ridj. llnng.Tro, a. p.idcrirnieiilo.
,lis. prun. (Eli vez du mangue.) MERDÓ| í. adj. Enfermo, a.
Me. MZIRICLEN. s. m. Coral.
BfECAR. \. a. I))-]ar. pi-rmilir. MIRXPin, MDRIúEN. s. m.
MECÍ. iiil. C.ill<-, vaya, en p.i/. Miicili', cxlin' lun.
BSüCÓ. s. in. Hcín sien, pcrdu i. mérmele:. s r. Vela, candela.
BfEERrA. s. f. Mcd Ja, ins- MERMEILIN. s. m. Ilacba,
li iinieiil'i d<r m»dir. li.H'lioii, anlorclia.
MELAIAR. V. a. Mf.ür. MERRICL. n. s. m. Corral.
M£iiAió. s. ID. McdiJa, mcJi- MESTENARÓ, MESTERÓ. S.

CíOII. ni. llrdciiioi, lilii-i lad'^r.


MCLXGRAifA. s. f. Grana<ln. BfI£3TlP£, MESTEPEN. i>. m.
¡¡ llUItl. g. UKLlCRiNA, A CÜRA- l{edi'ii(io;i , icscjIo, libera-
jiÑi; G aiia'n, la niunina. ción.
MEMSRECAR. v. 3. i'urgar, '

MESUNA. S. r. Mi'fenii, pos;i(h.


piinlitar, v\[\ ar, MIEAO. s. in. Frnlo, piuiluclo.
MIMBRXIRICÓ. s. m. Piirga- |¡M BVKS. pl.
lOlio i,09 UKOll CS VR MKM-
j

I
MU ATE. s. n). MÍ!:a.
BKRmcó; la» áiiiuiab del l'ur- I
mieÉ. .xij. niiin. Mil.
galoriu. ;
MincnABAR. v a. r.nir.
MXIH. \<\'iu. y adj. 2. (Eli \> ¿ M n^És. III. mxnrías. f. riu-
di; MiM.in, i.) Mi. r.'l lie MiNRio, i.

tSZmiA. |iio I. per. Vo. MIITRIÓ. pioii pos. y adj. m.


mendcrí. s. r. nuic.la. Mi pio|iio, iiiKt. II Eli r. Mi.Mti.

MISDESQUIIRÓ. adv. Mctios. Mi pmpia. mia.


|l^l^ l'AUll'KN MK.NDF.."'OUKI«Ó MIP:. s r Alemán, inaners.
BkRrt; es mil mi-nor. ||saiirs MIRINOA. adv. Miémra;*.
KKDr.^ouünó rtoi'í; ludu» lae- MISTÓ, s. III. Bnn. I>< iieílcio,

uos lino. « iMiveniencia. || adv. Ilien,

n:n .nc s. m. Ducnd'. biii'no, con veiih*(ii)-tneiile. i|

BcrHaiMAi. V. a. .\pio;iar, cMiTAii Mi&ru; ai reglar, poner


adtcuar, aplicar. en óideo.
MOS 48 MUR
MITICHÓ, i. adj. Severo, rígi- MU. 'i. (En
pron. per, vez de
do, austero, a. AMANGUE.) Nosotros, as; nos.
MIXA. s. f. Raya, frontera. [|mu matejos, mu matejas;
MIZO, A. Manco,
adj. Gerwi. a. nosotros mismos, npsotras
MOA. s. f. Germ. Moneda. mismas. II SIN mistó sos mu
MOCHÍ. s. f. Colelo, valona de SJNELEMOS acoi; bueuo es que
piel. nos estemos aquí. 1| V. aman-
MOCBXQUE. s. ra. Mazo. GUE y JABERÉS.
MDDRAOA. s. f. Tenaza. MUGAR. Quedar, cesar,
V. a.

MOJISARDAR. V. a. Mojar. dejar, omitir. || se muco bi bu-


MOL. s. m. Vino. CHÍ NECAUTÍ; se quedó sin
MOLANCIA. nom. g. Valencia. nada (cosa ninguna).
MOLAR. V. a. Valer, producir, MUCXQUÍ, MURCIQUÍ. S. f.

aprovechar. Monga.
MOLCBIBÉ. s. m. Navidad MUCLAR, MUTRAR. V. a.
(dia, fiesta). || rachí e molchi- Orinar.
BÉ; noche buena. MUCLÍ. s. f. Sandia, angurria.
MOLE. s. m. Vale, bono, pase. MUCLÓ. s. m. Orin, orina.
MOLIPOR. s. ni. Vino rancio. MUCHÍ. s. Chispa. Ala. f. II

MOLSORÉ. s. nv. Vinagro. MUCHOBELAR. V. a. Lovar,


MOMBORICO,MOMBORIO, A. regar, bautizar.
adj. Morado, a. MUCHOBELARÓ. s.m. Bautis-
MONDA, s. f. Pina. mo.
MONDARÓ, i. adj. Apiñado, a, MUÍ. s. f. Boca.
en forma de pina. MUJARAR. V. a. Tratar, razo-
MONRABAR. V. a. Esquilar, nar; usar, manejar; negociar.
rapar, afeitar. MULABANDÓ, MUL AB ARDO.
MONRÓ, í. s. Amigo, conoci- s. m. Matadero.
do, a. MULABAR. V. a. Matar, ex-
MONRONÉ. m. Amigóte. s. terminar, ahorcar, ajusticiar.
MORDXPEN. s. m. Homicidio. MUL ANO, ÑÍ. adj. Amarrido,
MORIBEN. s. m. Muerte. melancólico, a.
MORÓ. s. m. Mar. MULELÁ. adj. 2. Mortal.
MOSCABY. adj. 2. Embelesa- MULIYAR. V. a. Amasar.
do, a. MULO, LLÍ. s. y adj. Muerto,
MOST ANEAR, MUSTILAR. V. difunto, a.

a. Sacar, extraer, desenvai- MUMELÍ. s. r. Luz, claridad.


nar. MUÑÓ, í. adj. Apresurado, ace-
MOSTARBAN, Ñí. s. Pasaje- lerado, a.
ro, viajero, a. MURCIA, s. m. Brazo.
NAJ 49 ÑAS
murcíele, s. 10. Mistel.-). NAJALELAR. V. n. Muir, fu-
MURÍ. s. f.Fresa. gar, escapar.
BfURNÓ, Sí. ailj. Caro, cos- NA JAR, NAJARAR. V. n.
toso, a. Marchar, pasar; correr; ale-
MT7SARDÍ. s. f. Moza, oiucha- jar, desaparecer; huir, evitar.
chrna. NAJIBARjNAJIBELAR. V. a.
BIUSILÉ, LLÍ. adj. Mudo, a. Esparcir.
MUSTZLAR, MUSTIÑAR. V. NAJXPEN. s. m. Asolamiento,
a. Sacar, extraer. i¡
sinaron dcsiruccion, devastación.
MÜSTI.ÑAMDO PAÑÍ YE FUFÚ; CS- NAJIRA. s. f. Bandera, insig-
tuvíeron sacando agua del nia, pabellón.
pozo. NANAI. aJj. m. Ningún. || adv.
IMUTRAR. V. a. Mear, orinar. No, de ningún modo.
MUTRÍ. s. r. Ala. ÑANGUE, i. adj. Estéril.
NANSÚ, í. adj. Chusco, dono-
so, gracioso, a.
NAO. s. m. Nombre.
N NAPA. s. Cerm. Nalga, anca.
NAQUELAR.
f.

Y. Fasar, traspa-
sar. 11 os ELABELES YA SINGA
IV A, NE. adv. i\o, ni. WAQCEI.ARON E QUER A-NDIIK QUE*;
NABATO, s. m, Gcrm. Espi los músicos anduvieron de
nazo. casa en casa.
if ARELAR. V. Carecer, faltar; ,
NAQUELO. s. m. Paso, pasa-
soltar, desprender. !
je, tránsito.
NÁCAR, NAQUEI.AR. Pa- V. NAQUERXN. s. m. Diálogo,
sar, partir; guardar; acabar. ;
plática, charla.
MCAR ON ülb; pasar (ie largo. NAQUÍ. s. f. Nariz.
NACARDAR. V. a. I.eer. NARDIAN, NONARDIAN.
NACiCAR. V. Moler, dcsme- ',
adv. .Nunca.
niiz.'ir; cru.ir. NARDZCHOLA. s. f. Cancel,
NACRENÓ, Ñí. adj. Gangoso, a. pórtico; tribuna.
NACRERAR. V. a. Ganguear^ NASALÓ, LLÍ. adj. Malo, en-
haMnr con las narices. fermo, a. ;í qüebf:lar .nasaló;
NACRÍ, NAQUÍ. s. í. Nariz. hacer mal de ojo.
NACBEQUILÉ, LLÍ. adj. Ena- NASTÍ. adv. Imposible, de nin-
no, a. manera.
^'uiia

NAJABAR, NAJABELAR. V. NASTIÁ. s. m. Imposibilidad.


a. IVrder, desperdiciar, di- NASTIS. {Síodismo verbul.) No
sipar. se puede, no puede ser, es
NIC 50 NUB
imposible. II
¿ASTís ó nastís? Apartar, desembarazar; des-
¿se puede ó no se puede? truir, invalidar; vedar; disi-
NASTISO, A. s. Ahijado, a. par. II
NicoBó AMARÍ LIRÍ; des-
MAUS ARDAN, ÑÍ. adj. Vil, truyó nuestra ley,
despreciable. NICHOBEL. s. m. Salida, es-
NAUSARDEZA. S. NAUSAR- f. cape, arranque.
DIPEN. m. Vileza, bajeza, NiCHOBEi:AR. V. Salir, par-
infamia. tir; manifestar; parecer, se-
NE. adv. No, ni. mejar; caer, corresponder, ||

NEBARÓ, í. adj. Reducido, o IIAMBÉ N'ICUOBELABA MUÑÓ GN


pequeño, a. i'KLicHAs Y BUNDALEs; la gen-
KEBEDEQUE. adj. num. Diez te salía apresurada á los bal-

y nueve. II
OR nebedeque; el cones y á las puertas.

decimonono. NIEBLA, s. f. Germ. Madrugada.


NEBEL, NU. adj. num. Nueve. NiLAV. s. m. Estío.
NSBÓ, í. adj. Nuevo, a. NIQUILLAR. v. n. Salir, mar-
KECAIQUÉ, NECAULÉ, NE- char.
CAUTÉ, í. adj. Ninguno, a. NISOLPA. s. m. Arzobispo.
NEGISAR, NEGUISARAR. V. NoauÉ. s. ra. Cuerno.
a. Negar, ocultar. NONARDIAN. adv. Nunca.
NEGUISARAO, ÁA. adj. Ne- NONRio, A. pron. pos. y adj.
gado, a, incapaz. Nuestro, a. {Estilo familiar.)
NEJEBAR. V. a. Añadir, au- II
NONRiA chindaica; nuestra
mentar. madrecila. V. amaró.
NERACHILAR. V. n. Anoche- NORICAL. s. m. Caracol.
cer. NORTÓ. s. m. Cuarto (cuarta
NESPACHILAO, ÑÍ. ndj. In- parle y moneda).
tacto, inmaculado, a. ||temea- NORUNJAR. v. a. Enojar, en-
TA NESPAcniLAÑí; María Purí- fadar, incomodar,
sima. NORUNJOY, AYÍ. adj. Enfa-

TTEVELAR. V. a. Rayar; bor- doso, molesto, a.

rar; confinar. NOSTARÓ. s. m. Cuartillo (me-


NEVELÍ. s. f. Raya, linea, 11- dida).
raile. NU. pron. Me. II adj. num.
NIBOVIA. s. f. Novia. Nueve. {Anticuado.)
NICABAR, NIC ARELAR. V. NUBE.s.m. Germ. Capa. ||nube
a. Quitar, separar, redimir. baró; ropa talar.
II
SANGUE NICABAIiÁN CHIPEN; NUBio, A. adj. Nono, nove-
os quitarán la vida. no, a, A ocANA nübia; la hora
II

NICOBAR, NICOBELAR. V. a. de nona.


OCI 51 010
nui.ZTA. s. f. Aslilla. OCLAJITA. s. r. Hacienda, po-
nuTivÉ. s. m. Junio. sesión, heredad.
OCOZSA. V. 0C0NA.
OCOLA. pron. y adj. dern. 2.

N Ese, a, aquel, la. || ocoLAs.pl.


OCOLO. pron. dcm. Eso,
aquello.

ilACLÉ. s. m. Nariz, parle sa-


OCONA. prcn. y adj. dem. 2.
Esle, a. II ocoNAS.
pl.
lí en le.
ÑAFRAR. V. a. Hilar.
OCONO. pron. den). Eslo, lo.

ÑAICAR. V. a. .\rañar, raspar,


OCRAT. s. m. Rey. II ocRAYi-

SA. f.
rasguñar.
ÑAÑABAR. V. n. Nadar.
OCTORBA. s. m. Oclubre.
ÑAQUXVAR. V. a. Anudar,
OCHARDÍ. s. f. Mnnliüa. II

ociiARDf BARÍ; manía.


alar.
ÑAZ. Uña.
s. r.
OCHARDILÓ. s. m. Permiso,

liconcia, cédula.
Ñuco. s. m. Suegro.
ÑUBicoY'. s. m. Noviembre. OCHARDÓ. s. m. Manió, man-
Ion, pañolón. CHOJiNDiA v
ÑUNTXVÉ. s. m. Julio. II

OCHARDÓ DUCUÍAS E FARDÍ SINL-


ÑuÑí. s. f. Suecra.
LAN YA CACui; sava y manlon
prendas de mujer son.
OCHERITO. s. m. .Mérilo.

O OCHÍ. s.

OCHIBIBEN.
f. Espirilu, esencia.
s. m. Exislcn-
cia, vida. II
DuA tebeló chipen
O (sin acento), arl. El. || proo. ABILLÓ SINANDO LACHÓ OCHIBI-
Le, lo. BEN; desde que luvo vida ha
ó (ron acento), conj. ó. Il pron. sido feliz su exislencia.
per. Kl. OCHIRUPÍ. s. r. Azogue.
OCACBA. s. Hogaza. f. ocHoir. s. m. Mes.
OCAJANAICHA. s. Cabana. í. ODXSILO. s. m. Vicio, dercclo.
OCAN, ORCAN. s. m. Sol. ODISILOSO, A, ODXSXLOT,
ocANA. s. llora. r. AYÍ. adj. Vicioso, a.
OCAHAJIISIA. s. f. Oración, ODOROS. s. m. pl. Celos.
Miplica, rogaliva. ||ocanajimia ODOROSO, A, ODOROT, ATI.
YA tasata; vísperas. adj. Celoso, envidioso, a.
OCAKAR. V. n. Orar, rogar. OGOMO, OPOMOMO. m. S.

OCANILLA. s. f. Orilla. Estómago.


OCXOK. íidt. Sí. (Afirmación.) oxQUÉ.s. m. Cuartel (de tropa).
OND b2 ORC
OJABESAR. Perdonar. ||
V. a. ONDOLEYA. pron. dem. f. Ella
OJADESA OS, PRESAS NA CHANE- (la de allá), esotra, || ondole-
LAN MA querelan; perdónalos, YAS. pl. (Lo mismo que ando-
que no saben lo que hacen. layas y andoyas.)
OJARAR. V. a. Acordar, re- ONDOLEITES, ONDOLEYOS.
cordar. (Lo mismo que andayos y an-
OLACERAR. V. n. Costar, im- dolayos.) Plural de ondolé.
portar, montar. ONDOQUÍ. adv. Aquí.
OLAJAI. s. f. Maldición. OPALLAR. V. a. Atablar, ras-
OLEÑA. s. f. Teja. trillar.
OLIBAL, OLIBAR. s. m. Pe- OPELAR. v.n.Caer, descender.
sebre. OPERISA. s. f. Ensalada.
OLIBAY. s, ra. Notario, escri- OPOMOMO. s. m. Estómrgo.
bano. OPRÉ. prep. Sobre. || opré bu-
OMÁN, s, ra. Hoyo, hondura, ter; mas arriba, por encima.
hueco, concavidad. OPREABiLiiAR. v. n. Sobre-
OMITO, s. m. Albéilar. venir.
OMPION. s. m. Sacramento. || OQUENDAR. V. a. Ofender.
os EFTÁ OMPIONES YA CANGfií; OR. art. El. II
OR sos; el que.
los siete sacramentos de la ORAJABAR. V. a. Perder.
Iglesia. ORANTÍ. s. f. Tinta, tinte.
ON. prep. En, de, á, con. (En ORASTÁ. s. m. Espectáculo,
unión del sustantivo singular comedia.
produce la forma adverbial.) ORBRISA. s. f. Pinza, tenaci-
ONDEBEL, UNDEBEL. S. m. lla.

Dios, único ser supremo. ORCAN. s. m. Sol.


ONDINA. S. f. Ala. ORCATAR, ORSOJAÑAR. V.

ONDINAMO. s. m. Álamo a. Atacar, acometer, forzar.


blanco. ORCHÍ. s. f. Alma.
ONDOBA. pron. y adj. dem. 2. ORCHICAR. V. a. Obligar.
(Lo mismo que ANDOBA y caba.) ORCHILÓ. nom. p. Atanasio.
Tal, este, aqueste, a.|| ondo- ORCBINERÓ. s. m. Tahonero.
BAS, OND0BALES. pl. ORCHINÍ. s. f. Tahona.
ONDOLA. pron. y adj. f. (Lo ORCHIQUIEN, ORQUIDEN.
mismo que YEQUí.)Una. || vas s. m. Animo, valor, coraje,
TRIN CACnÍAS ONDOLA PENÓ CHA- esfuerzo.
CHiPÉ; de las tres mujeres ORCHIQUINÓ, Ñí. adj. Anima-
una dijo la verdad. do, esforzado, a.
ONDOLÉ. pron. dem. m. El orcbirí. s. f. Hermosura,
(el de allá), esotro. beldad; persona hermosa. ||
OAP 55 ORY
BUS E GRES CUABALAS ORCUIRÍS: ORPINJIPAR. v.a. Atestiguar,
inñs de cien jóvenes beldades, comprobar, manifestar, depo-
ORDZJORONIAR. V. a. Ale- ner, declarar.
.«orar. ORPXNJZPZ. s. f. Deposición,
ORGAGAR. V. a. Atarugar. lesliuionio, afirmación.
ORÍ. iiil. Hola. ORQUXDEN. s. m. Animo.
ORIPATÍ. s. f. Hormiga. ORQUXDÚ. s. m. Anima, alma.
ORJAJÉ, i. a 1j. Atasajado, a. ;! o cuinÉ Ks orql'idOs; el día
ORJIRLÉ. s. m. Atalaya. de ánimas.
ORLANGAR. V. a. Atender, ORRXJAR. V. a. Ahorrar.
cuid.'ir, \igilar. ORSÓ. s. m. Ataque, acometi-
ORLANGÓ, uí. adj. Atento, da, fuerza.
s)licilo, a. II
aJv. En aten- ORSOJAÑAR. V. a. Acometer,
clon, atendido. forzar.
ORMODRAGAR, ORMUNDA- ORTALAMÉ. s. m. Campo,
GAR. V. a. Atenacear. sembrado, tierra. || ortalamé
OROBAR, OROBIAR. V. a. siNA ácana B\niBiJ bardry; el
iJornr, laraetilar, gemir. campo está ya muy verde, ||

OROBO. s. m. Lloro, llanto. ABELA BARIBLSTRÉS ORTALAMÉS


OROBRAR. V. a. Pensar, re- ON cRL'có YE FORO; posce mu-
flexionar. chas tierras aliedeucr de la
OROBROV. s. m. Pensamiento. ciudad.
ORONDO, s. m. Germ. Hurto. ORTRXCA. s. f. Ataharre, gru-
OROPAJA, OROPATIA. S. f. peía, cincha.
Hoja. ORUCAL, URUCAL. S. m.
OROPATIALÁ. int. Ojala. Olivar.
OROPÉNDOLA, s. f.Voluntad. ORUJÍ, s. f. Cascara, hollejo,
OROSCAÑA. s. f. Senda, ca- ORUNDAR. V. a. Uuácar.
ri. n I ;i.
ORUNDON, AÑÍ. adj. Buscon,
OROSQUE. s. m. Cobre. ratero, a.
OROTAR, OROT£LAR. V. a. ORUNÉ, ORUNÓ, Ñi. adj. Os-
buscar, inquirir; preparar, curo, Oscurecido, a.
prevenir. sumía okotaíi men-
|í ORUNIPEN. s. m. Oscuridad.
sl'na; i)ara prevenir posada. ORUQUE. s. m. Olivo.
OROTURNÉ, *í. adj. Serrano, ORUQUXAL. s. m. Olivar.
montañés, a. ORÓ. s. m. Lobo. II
onucES. pL
ORPACHXRIMA. s. f. Pacícn- ORTUNAR, ORTUÑERAR. V.
n.'i, iiiaiisedumbre. a. Atajar, alcanzar; impedir.
ORPAPONAR. V. a. Aterrar, ORTURÉ.s.m. Atajo; obstácu-
derribar, abatir; consternar. lo, impedimento.
OTO S4 PAC
os. ait. y pron. Los, les. OTORGUISARELAR. V. a.
OSCHXCX.AR. V. a. Atascar, re- Otorgar, conceder.
llenar; embarazar. OTORÓ, í. adj. Octavo, a.
OSLANAR. V. a. Atemorizar. OVIL. s. m. Germ. Cama.
OGTABAR. V, a. Hobar. OZUMCHAR. V. a. Lograr, con-
OSTABEO, OSTAIBÉ. S. m. seguir; disfrutar.
Robo.
OSTAR. ailj. num. Cuatro.
CSTARDEQUE. adj. num. Ca-
torce.¡I
OB ostardeque; el de-
cimocuarto.
OSTARDÍ. adj. num. Cuarenta.
OSTARINDA. s. f. Cuaresma.
OSTARÓ, í. aJj. Cuarto, a. 1| lA. prep. Para. (Vulgar.)
ES PANGUE OR OSTARÓ; dC loS PACUARAR. y. a. Ordenar;
cinco el cuarto. mandar; disponer, arreglar,
OSTEBÉ. S. m. Dios. II LER OS- consagrar.
TEBÉs E quer; los dicses larcs, PACUARÍ. s. f. Orden, man-
oSTEliAR. V. Bajar, descender. dato, regla.
OSTELÉ. adv. Bajo, debajo. PACUARÓ. s. m. Orden, arre-
OSTELX. s. f. Baja, descenso, glo, colocación. || pacuaró, i.

disminución, inferioridad. ||
adj. Regular, perfecto, her-
ON osTELí; en baja, en lo moso, a. IIbaras pacuahías;
menor ó inferior. piedras preciosas.
OSTSLINDA. nom. p. María. PACHANDRA, PALILLÍ. S. f.

OSTINAR, V. a. Despertar, re- Pascua de Resurrección.


sucitar. PACHACARRAR. V. a. Sem-
OSTRÉ. s. 2. Usted. brar.
OSTRÍA. s. f. Usía. PACHÍ. s. f. Virginidad, virgo.
osuNCHÓ. s. m. Placer, re- PACHXBALÓ, LLÍ. adj. Hon-
gocijo, contento. rado, honesto, a.
OTALPE. s. ra. Cielo, altura. PACHIBAR. V. a. Honrar, ho-
OTÉ. adv. Allí. norar.
OTEMBROLILÓ. s. m. Cora- PACHIBEIiAR, PANCHIBE-
zon, interior, profundidad. LAR. V. a. Aceptar, asentir,
OTOR. adj. num. Ocbo. creer; fiar; estimar, honrar;
OTORDÉ, OTORENTA. adj. avergonzar. ||pachibelaá tiró
num. Ochenta. BATÚ Y TIBÍ DAi; honra á tu
OTORDEQUE. adj. num. Diez padre y á madre.
tu
y ocho. PACHIBÓ. s.m. Honor, honra.
PAL »0 PAN
PACHIMACHÍ, PACBIMŽ.S.r. PALOMÍ, POLOMIA. s. f. Ca-
Palo, pierna. dera.
PACniRIMÓ, PANCHINÓ,ÑÍ. PALUNÓ. s. m. Corral.
adj. Afamado, famoso, a. PANAL, s. m. Amigo; I i
adj. 2.
PAUíLÓ. s. m. lodividao, su- Propicio, a, favorable.
jeto, hombre; jornalero. i
PANCHABAR, PANCHABII-
PAJABAÑÍ. s. f. Tocamicnlo. LAR. V. a. Croor.
PAJABAR, PAJABELAR. T. PANCHABO. b. m. Credo.
a. Tocar, palpar; correspon- PANCHAJAÑAR. V. 0. Inten-
der. II AN ó PAJABÓ A SL'STIRÍ E tar, tener intención, pensa-
JUNDLNÉ; le locó la suerte de miento.
soldólo. PANCHARDÍ. adj. num. Cin-
PAJABÍ. s. f. Toque; tecla. cuenta.
PAJABOV. s. m. Tacto. P ANCHE, adj. num. Cinco.
PAJANDZA. s. f. Flauta. PANCHEDEQUE. adj. num.
PAJORIA. 3. f. ('oslilla. Quince, lion pancurdeque; el

PAJUARA, PORIA. s. f. Eo- decimoquinto.


lia íi O . PANCBERITO. s. m. Ouinto,
PAJUMÍ, PUJUMA. s. f. Pul- recliii.i.

ga. PANCHERÓ, I. adj. Quinto, a.


PAL. s. ni. Tal)la. PANCHÍ. s. f. Solicitud, afán,
PAI.Á. s. m. Espalda, dorso. || fatiga.
ov PAI.Á YK quer; á espaldas PANDAR. V. a. Atar, liar; ar-
de la casa. rollar, estrechar; cerrar; en-
P ALABEAR. V. a. Afeilar, ra- cubrir.
surar. PANDARARÍ. s. f. Cerradura.
PALAL. prep. Hacia; tras. || PANDEBRAR. Y. a. Ligar, ven-
adv. Atrás, detrás. || diouf.lah dar.
palal; mirar atr.'ts. || palal PANDELAO, Ñi. adj. Oprimi-
siNADA!( DACDMANDces; áutes do, afligido, a.
(tiempo atrás) eran enemigos. P ANDEL AR. V. a. Oprimir,
PALATUMÓ, Ñi. adj. y s. E.\- aprt.'tar, sujetar.

Iranjt'ro, a. PANDELARÓ. ni. OprcSOT .S.

PAX.ILLÍ. s. f. Pascua de lt<- PANDERIPEN. s.m. Uprcsíon.


surrección. PANDIBÓ. s. ro. Encierro, ca-
PALMAin>Í,PALMUCBÍ. s. f. lali'izo.

nolagiiardia. PANDISARAR. V. a. Liar, li-

PALMENTA. %. Cerm. Carta f. . gar; encerrar, almacenar.


PALMENTERO, s. m. Gcrm. PAKDORRÓ. s. va. Cerrojo
Cartero, mensajero. pestillo.
PAR S6 PAS
PANDUQUÉ. s. m. Fusil, mos- PARDÍ. s. f. Cimiento, base,
quele, arraa. fundamento.
PANIPEN. adj. m. sing. Mal. PARÉ, PARÓ. s. m. Nube.
lis. Mal, daño, dolencia. H on PARELAR. v. a. Acordar. ||

panipen; malamente. SE PÁRELO E OCOLAS VARDAS; 56


PANSIBERARSE, PERSIBE- acordó de aquellas palabras.
RARSE. V. r. Amancebarse. PARGO. s. m. Bujarrón.
PANT ALUNÉ, ÑÍ. adj. Mon- PARIN. s. m. Sombra.
tañés, a. PARIPEN. s. m. Peligro, riesgo.
PAÑÍ. s. Agua.
r. PARLO, s. m. Reloj (de faltri-
PAÑIBARÍ. s. f. Avenida, di- quera).
luvio. PARNÉ, s. m. Dinero (haber).
PAÑIBARÓ. s. m. Océano. PARNO. s. m. Bofe.
PAÑICARÍ. s. Aguardiente, PARNÓ, PLASNÓ, ÑÍ. adj.
f.

espíritu. Blanco, a.

PAÑZSALIPEN. s. TD. Hidro- PAROJŽ. s. f. Hoja.


pesía. PARRARLE, s. m. Recato, ur-
PAPARUÑÍ, PARUÑÍ. S. f. banidad, atención.
Abuela. PARRACHA. s. f. Honda.
PAPÍ. s. f. Oca. PARROTORBAR. V. n. Ayu-
PAPXCHORÉ. s. m. Pato. nar.
PAPIN. s. m. Ganso, ansarón. PARTISARELAR. V. a. Par-
PAPINORÓ, i. s. Mono, a. tir, dividir.

PAPIRA. s. f. Carta, naipe. PARuauELAR. V. a. Traficar,

PAPIRÍ. s. f. Vale, bono. negociar.


PAPUJÓj í. s. Avellanero, a. PARUÑÓ, i. s. Abuelo, a.

PAQUE. s. m. Medio, mitad. PAS. cont. de paque. Medio.


II os PAQUE TE DRUPo; cn mc- {Sólo entra en composición.)
dio del cuerpo. PASBATÚ. s. m. Padrastro.
PARABELAR. v. 8. Romper. PASBESCHÍ. s. f. Península.
PARATATÓ. s. m. Consuelo. PASCALiicó. s. ro. Media
PARATUTE. S. m. RcpoSO. mañana.
PARBARAOR. s. m. Criador. PASCHABORÓ, í. s. Hijas-
PARBARAR, PARB ARELAR. tro, a.
v. a. Criar, alimentar; vivir. PASCHXBÉ. s. m. Mediodia.
PARBARÍ. s. f. Cria, criatura. PASDAI. s. f. Madrastra.
PARCHANDRÁ. s. m. Carnes- PASMULÓ, LLÍ. odj. Medio
tolendas. muerto, a.

PARCHARIQUÉ, í. adj. Por- PASPILÉ, LLÍ. adj. Achispa-


fiado, terco, a. do, a.
PEN 57 PER
PASPLANORÓ, i. S. Horma- pendaslar. v.
|
a. Hablar
na Siró, a. suellamenlc, coü facilidad.
PASRACHÍ. s. f. Media noche. ,
penbajimí. s. f. Nuez.
PATAPüQUE. s. m. Papa, su- PENDARIPEN. s. m. Hislona.
mo poiilifice. PENELAR. V. a. Referir, de-
PATERAN. s.in. Marca, señal, cir, narrar.
guia (en los caminos). |i
cui- PENELARÍ. s.f. Relación, nar-
taron YES TRIJÜL E PATERAN; ración.
pusieron una cruz por guia PENXCHE. s. m. Espirita sa-
en el camino. grado, espíritu santo.
PATRIA, pulía, s. í. Ave. PEÑACORÓ. s. m. Sidra.
PATULÉ. s. m. l'atan, rústico, peñascaró, s. m. Aguar-
pastor. diente comim.
PATUPIRE. s. m. Esí^alera. PEÑASPÉ. s. m. Trabuco.

PAURRIPEN. s. ro. Cambio. PEO. s. rn. Gobierno, autori-


PECHISLÁ. s. m. Sacristán. dad, superioridad.
PEJAR, PEJELAR. V. Rajar. '
PER, PRE. prcp. Por.
PEJUCHAR.v.n. Cocer, hervir, perar, petrar. v. n. Caer,
PEI.E. s. ni. Huevo (de gallina). venir; sucumbir, fallecer. ||
PELXCHÓ, i. s. Huevero, a. .'^ATA YEOl'E MALUNÓ SOS PERA

PELTRABA, 8. f. Germ. Mo- DOR PARÓ; como un relámpa-


chila. go que cae de la nube.
PEH. imp. (Conl. de pena.) Di. percabaor. s. m. Sepultu-
PENAR. V. a. Decir, hablar; [
rero.
contar; iiiandar. || e penar A PERCABAÑAR, percañar.
Ot'ERAR símela dur baridl; del V. a. Se|)ullar.

dicho al hecho va gran tre- PERDINEL. s. m. Guardia,


cho. gendarme.
PENCHABAR. V. Pensar; juz- PERDIÑÉ. s. m-Mlquelete, fu-
gar, c(mcfptuar; atender; in- silero de montaña,
tentar. II
PiRELARPENCii arando; PERDÓ, i. adj. Henchido, lie-
and.'ir (uidadoso, rcllexivo, no, a.

PENCHABOV, ATÍ. adj. Pen- PERELALÓ, LLÍ. adj. Lleno,


sativo, in»Mlil;ibnndo, a. cuni|)lido, 9.
PEKCHARARAR. v.a. Guslar. PERELAR. V. a. Llenar, cum-
PENCHÍ. s. Hermana. pen-
f. || plir, hencliir, saciar; rebo-
cui YA canrea; hermana de sar, descender.II PERELETAQGE

la caridad. DOR ciiARó Y os MARELE; des-


PEircHXCARDA. s. L Gcrm. cienda fuego del cielo y los
Pega, pegata, mico, estafo. acabe.

8
PES 58 PIN
PERFZNÉ, íJrí. adj. Preciso, PESQUÍ. s. f. Sagacidad, pe-
exacto, a. netración.
PERGOI.EAR. V. n. Peregri- PESQUISAR, PESgUIBELAR.
nar, en romería.
ir V. a. Probar, gustar; tantear,
PERGOLETO. s. 01. Peregrino. graduar.
PERS. ñora. g. CácKz, PESQUXLAR. V. a. Tentar,
PERIFULLE. s.m. Bícho. seducir.
PERMA. s. f. Yema. PESQUITAL, PESQUXBEN. S.

PERMASÍ. s. f. Salsa, adere- m. Gusto, voluntad, agrado,


zo, ensalada. gozo.
PERNICHA. s. f. Albarda, PETAL, PETUL. s. m. Her-
manta. radura.
PERNXCHARÓ.s.m. Albardon. PETALARÓ. s. m. Herrador.
PERNICHABEO. s m. Mantco. PETANÓ, wí. s. Becerro, a.
PERNXCHABERAR. V. a. Man- PETRAR. V. n. Caer, sucum-
tear, mortificar. bir.
PERNIQUE. adj. 2. inteligen- PICOA, s. f. Germ. Olla.
te, entendido, a. PICOSA, s, f. Germ. Paja.
PERPEX.Ó. s. m. Melocotón. PICOTE, PiGOTE. s.m. Vaso,
PERPENTE. adj. 2. Ciego, a. receptáculo, barril.
PERPEÑí. s. f. Puente. PiCHiviRÍ. s. f. Jilguero.
PERPZCHE. s. m. Micho, galo. PICHÓ, s. m. Pañuelo.
PERPLEJO, s. m. Susto. PILBÓ, i. adj. Calvo, a.
PERSIBERARSE. V. r. Aman- PILÉ, LLÍ. adj. Ebrio, a.
cebarse. PILTRA, s. f. Germ. Cama.
PERSIMACHARSE. V. r. Per- PZMAR. V. a. Fumar.
signarse. PINACENDÁ. nom. g. Anda-
PERSINÉ, Ñí. adj. Bravo, bi- lucia.
zarro, a. PINCHAR, PINCKARDAR. V.
PERSÓ. prep. Encima. a. Conocer. || ¿on sos pincha-
PSRTO. s. m. Pasador, pesti- ré ocoNo? ¿en qué lo cono-
llo, cerrojo. ceré?
PERVERABLE. adj. 2. Per- PINCHERAR, PINCHERE-
durable. LAR. V. a. Conocer, perci-
PERVZRICHA. s. f. Lagartija. l)ir, juzgar, reconocer, des-
PESCADA, s. f. Genn. Ganzúa. cubrir.
PESCARALI.A. s. T. Chupa, PINDORÓ, i. adj. Gitano, a
cliaqueta (de torero). (de Hungría).
PESPZRINCHO, A. adj. Viu- PINDORRA. s. f. Muchacha,
do, a. moza.
PIR 59 PLA
PZNDRABAR, PZNBRABE- PISA. ^
s. f. Mancebía.
liAR. V. a. Abrir, revelar, ¡i
PISABAI. s. f. Hebilla.
PINDRABELÓSARÓSL'N GARLOCllIN; PISJUNDÍ. s. f. Pimiento.
abrió lodo su corazón. I
PISPIRX. s. f. Pimienta.
PXNDRÉ, PINRÉ. S. ID. Pié >

PISTA, s, f. Cuenta, razón.


II
DltuTOBORO o PINDBÉ CAN, ,
PITAFLO, s. m. Genn. Jarro.

YESCOTRÍA PINDKÉ B'JSTARÓ; \


PIULÍ. s. f. Viuda.
primero el pié izquierJo, y
'

PITAR V. a. Beber.
luego el pié derecho. PITARÓ. s. m. Bebedor.
'

PXNGANDÍ. s. f. Gazpacho. PLACÓ, s. m. Corapafíia, her-


PINJEMPAR. T. a. Empujar, i mandad, cofradía.
impeler. f
PLAL. s. m. Hermano, cofra-
PINRONAR. V. n. A peor, des- i de. |¡ PLAL YE TRIFLaCÓ Y CAN-
montar. bea; hermano de la paz y
PXNSABAR, PINSAB£LAR, caridad.
PUNSABAR. Y. a. l'icar, PLALORÓ, PLAMORÓ, í. S.

punzar. i Hermano, a. {En general.)


PINSABA. s. r. Pica, lanza. j PLANETA, s. f. Gt'rm. Vela,
PINSABO. s. m. Pico. candela.
PINSORRA. s. Ladilla. r. PLAÑÓ, ÑÍ. s. Hermano, a (de
PIÑO. .<. m. Diente. || rlllipa- i
uno propio). II
siNAMos planes
TE E riSos; rueda deiilada.
j
li YEQLE MATEJO BEO; SomOS
'

PIPINDORIO. nom. p. Antonio. hermanos uterino».


PZRABAR. V. n. Cooperar; PLASARAÑÍ. s. f. Salisfaccioii,
culialiilar. ! cumplimiento.
PIRABERAR. V. n. Fornicar. PLASARAR. V. a. Pagar, sa-
PIRANDÓ, í. adj. Fornicario, recompensar.
tisfacer,
adultero, a. |
PLASARARA. s. f. Pagaduría,
PIRANDÓN, adj. m. Putero, ;
tesorería.
pula ñero. PLASARDÍ. s. f. Uecompensa.
PIRAR, PIRELAR. v. n. All- PLASARÍ. s. r. Paga, ji CATA
d.ir, eaiiiiiiar, j»!sur. CHONÓ LSTILAMOS AMARÍ PLASABÍ;
PIRIBICHO, A. s. Lagarto, la- [
todos los meses recibimos
garlija. |
nuestra paga.
PXRLEBLICO, A. adj. Püblico, PLASARÓ. s. m. Pagador.
rnaniíieslo, a. plasniar. V. a. Blanquear.
PIRRÍA. r. Olla, puchero.
s. ||
PLASNÓ, ÑÍ. aJj. Blanco, a.
Cocido. jamelemos amarí pir-
II PLASTA, PLASTAMÍ, PLA-
BÍA E CATA coiBÉ; comamos TA, s. f. Capa corta, taima,
Ducstro paclicro decada dia. esclavina.
POP 60 PRE
PLASTAMÓ. s. m. Capote. i
poquznelar.v. a. jar, rc-
PLASTANEAR. V. n. Correr, !
embolsar.
ir á la carrera. i
por. s. m. Escritura.
PLASTANÍA. s. f. Carrera. ¡
poresqueró. s. m. Gober-
PLASTAÑAR, PIASTANE- nador.
LAR. V. a. Seguir, proseguir, porxa. s. f. Entraña,
acompañar. PORIÁ. s. m. Barriga, vientre,
PZ.ASTAÑÍ. s. Comitiva,
f. ! panza.
compañía; cuadrilla, grupo, j
PORRÍA. s. f. Tripa, intes-
rancbo; grey, tropel; eraba- j
tino.

jada. 11 QUERELAD BESTELAR Á '

P0RUMÍ,PUSCAI.Í. S. f. PluDla.
JüNÓs ANDRÉ PLASTAÑÍAs; ha- POSTAN, ÑÍ. aclj. Flojo, a.
cedlos sentar por ranchos. !
poste, s. m. Pecho.
PZiASTARAR. V. a. Perseguir, POSTÍ. s. í. Piel, culis.
seguir corriendo. POSTÍN, s. m. Pellejo, pie),
PLATESQUERO. s. m. Patio. cuero.
PLATISARAR. V. a. Pagar. posuNÓ, PUS ANO. s. m. Cor-
PLAY. s. ra. Cerro, collado, tijo, alquería.

monte. os diquelo abillar poTESQUERÓ. s. m.Cabo (mi-


|1
í

EMPERSÓ OCOLAS PLAYES; los licia

veo venir por cima de aque- j


potosía. s. f. Bolsa, fallri-

líos cerros. I quera.


PLAYA, s. f. Colina. PRACÓ. s. m. Polvo.
PLAYÍ. s. f. Porfía, instancia. '

prachxndó, i. adj. Inmun-


PLOJORRÓ. s. m. Tabaco. do, a.
PLUBÍ, POMÍ. s. f. Plata. PRAJANDÍ. s. f. Cigarrillo.

PLUMÍ. s. f. Ola, onda. PRE. prop. Por.


PO, PORIÁ. s. m. Vientre. PREJENAR. v. a. Sentir, per-

PORA. s. f. Manzana. cibir; padecer.

POBANÓ. s. m. Manzano. prejeneto, prejenoy. S.

POBEA. nom. p. Jesús, m. Sentimiento.


POZBASÍ. s. f. Lápiz. PRE JETE. s. m. Perejil.
POLOMIA. s. f. Cadera. PRELUMINA. s. f. Semana.
PONDOLÉ. s. m. Calabacín. PRENSANÓ. s. m. I'liege, ar-
PONDON. s. m. Zapallo, cala- ruga.
baza. PRESALLÉ. s. m. Promesa.
PONDONÉ. s. m. Colchón. presas, conj. Porque, por
pontesqueró. s. m. Pontí- cuanto, que.
fice, sumo saccrdülc. PRESIMELAR. V. a. Princi-

POPOKDÓ. s, m. Pepino. piar, empezar.


PUC 61 PUR
PRESXMELO. s. m. Principio, PUCHORÍ. s. f. Ave de rapiña.
comienzo. PüJÍ. s. f. Avellana.
PRESTAN!, s. f. Dehesa. PUJÓ. s. m. Avellano.
PRESTISARAR. V. a. Prestar, PUJUMA. s. f. Pulga.
dar á [)réslarno. PULÍA, s. f. Ave.
PREV ARENQUE, s. in. Infier- PULINÉ. s. m. Guadaña, hoz.
no, comlenacion. PUMAIJARE. ¡nt. Ave Maria.
PRIMICHA. s. r.Ctfrm. Camisa. PUMÉ, PUMEN. s.m. Hombro.
PRIVAR. V. a. Deber. PUMETELÍ. s, f. Trompeta.
PROBISARAR. Y. Probar. PUNSABAR. v. a. Punzar, pi-
PROBOSQUERO. s. ID. Prego- car; aguijonear.
nero. PUNSABELA. s. f. Punzada,
PROSAPIA, s. f. Espiga. picadura.
PROTOBOLO, s. m. Cura, vi- PUNSABÓ, PUNSABERÓ. S.
cario, párroco. m. Picador.
PRUCATIÑÍ, puse A. S. f. PUNÍ. s. f. Pena, aflicción, dolor.
Escopeta. PUPELAR, PURELAR. v. n.
PRUCHAR, PUCHAR. V. a. Surgir, prorumpir, sallar,
Prrgiintar. brotar, nacer. ciiachobrí bus |1

PRUSCÁ, PRUSC ATINÉ. S. m. PUPELA SATA BUS SE CDINEtA;


Pistola, cachorrillo. la mala yerba más brota
PU. s. m. Tifrra,comarca;glo- cuanto más se la siega.
bo, universo. |1 erañó ye tar- PUR. adv. Cuando.
PE Y OR vi; señor del cielo y PURANAR. V. n. Envejecer.
de la tierra. PURAÑÍ. s. f.Edad, vejez, an-
PUCARAR. V. a. Priblicar, cianidad.
anunciar, pregonar. || cual y PURÉ, i. s. Anciano, a.

PICANA o ROMANCIÑIÍ'EN E MI.N- PURELAR. v. n. Hrotar, sal-


&ÍAS DuciDAs; vé y anuncia la lar, aparecer.
boda de mis hijas. PURIANDÉ, í. adj. Avejenta-
PUCANÓ,ftÍ.adj. Publico, noto» do, a.
rio, a. li s. m. Público, pueblo. PURIJÉ. s. m. Antigüedad,
PUCHAR, PUCHELAR. v. a. tiempo antiguo.
Prcgiiiilar. PURIMÍ. s. r. Cebolla.
PUCHABAR, PUCHABELAR. PURO, í. adj. Anciano, viejo,
V. a. Cuestionar, demandar, añejo, a.
preguntar. PURRUBAR. v. a. Cambiar, tro-
PUCHAÑÍ. s. f. Pregunta. car, muilar.
PUCHEL. s. m. Vida, conduc- PURRUBIPEN. s. m. Cambio,

ta, mnijo de vivir. mudanza, variación.


QUE 62 QUI
PURRULiiA. s. f. Ave fria. RELo QUERAo; mc dijo que lo
PTJS. m. Paja.
s. hiciera, y lo he hecho.
PUSANÓ. s. m. Cortijo. QUERDÍ. s. f. Hecho, acto, su-

PUSCA..S. f. Escopeta. ceso. ÁCANA SINELA QUERDÍ PU-


II

PUSCALÍ. s. f. Pluma. caSí; ya es un hecho publico.


PUSCANÓ. s. m. Cuadrillero, QUERDÍ. adj. 2. Hecho, acos-
arquero de la Santa Herman- tumbrado, a. IICOIN NE SINA
dad. QUERDÍ SAR FARDÍ ANDRÉ JERlAS
PUSCATERO. s. ra. Escope- SIiíARARÍS QUERELAN BASTA;
toro. quien no está hecho á bra-
PUSTAN. s. ra. Lienzo. gas, las costuras le hacen
PUTIRICHA. s. í. Manteca, llagas.
grasa, gordura. QUERÉ. s. m. Morada, domi-
cilio.
QUERELAR. V. a. Ejercer, ha-
cer, obrar, convertir; cum-
plir, verificar; cometer; se-
Q ñalar.
der, respetar.
|| querelar baji.n; aten-

QUERELARÓ. s. m. Hacedor.
yuEDXSAR. V. n. Quedar. II QUERELARÓ E MISTÓ; bienhe-
QUEJEÑA. s. f. Banco, casa chor.
de banca. || Oficina de recau- QUERENTO. s. m. Acento.
dación. QUERESQUERÍA. S. f. Ma-
QUEJESA. s. f. Seda. yordomía.
QUELALLA. s. f. Bereugcna, QUERESQUERÓ. s. m. Mayor-
QUELAÑí. s. f. Danza. domo, apoderado, procurador.
QUELAR. V. n. Bailar, danzar. QUERLO. s. m. Cuello.
QUE£<ARARÓ. s. m. Bailarín, QUEROSTO. s. m. Agosto.
bailador, danzante. QUESAR. V. aux. Ser. {Des-
QUELIBEN. s. m. Manifesta- usado.}
ción, exhibición. QUESARELAR. V. aux. Ser,
QUELO. s. ni. Baile. estar siendo. (Poco usado.)
QUENDEBRE. s. m. Diciem- QUESOTE. s. m. Cerote.
bre. QUIBILERO. s.m. Compañero.
QUER. s. m. Casa.||cont. de QUiciA. s. f. Cesta.
QUEHA. Haz. QUICHARDILA. s. f. Mancha.
QUERABAR. v.a. Tüslar, asar. QUICH ARDIL AR. V. a. Man-
QUERAR. V. a. Hacer. PENÓ 1
1 char, tiznar.
MANGUE QL'EBAB OCONO, Y TE- QUICHÍ. adv. Cuanto, cuan. ||
out 65 RAN
¿Quicni MOLA ocoNO? ¿cuáulo QUXRXSINDIA. adj. f. ¿upcrl.
vale eso? ||
¿qlicuí e bfcais pe- Santísima. !| o cuiqukn- e te-
NELARK? ¿cuántas veces lo diré? MEATA QuiRisi.NDiA ; la tierra
QUXDICO. nom. p. Casimiro. de Maria Santísima.
QDIGLÉ. s. m. Abril. QUIRMÓ. s. m. Gusano.
QUIJARÍ. s.f. Estribo, sosten. QUIRSIJIMÍ. s. f. Cereza.
QUILS, QUILEN. S. IQ. Micm- QUisÍA.s.f. Faltriquera, bolsa.
liro. QUISOBÍ. s. r. Bolsillo, bolsi-
QUILLABA. s. r. Ciruela. tn, porlamonoda.
QUIMBILA, QUIMBXLIA. S. f. QUISOBÓ, QUISOBÚ. S. m.
Compañía, acompañamiento. Bolso, bolsón.
QUIMINÉ. s. m. Fragua. QUIUNGADOT. adj. m. Bi-
QDIN. m. Miel.
•<. siesto.
QUINAR, QUINELAR. V. a.
Comprar.
quínate, s. di. Panal.
QUINDALÉ. s. m. Mayo.
QUINDÍA. s. r. Judia, alubia, :
R
iKiliiciiiielri.
I
!>
QUINCUQUÍ. s. f. Barrerja. :'abz:lar. v. a. Alabar, ben-
QUINIMAR. V. a. Apaciguar. decir.
QUINQUINA, s. r. Cocina. RACHELAR, R ALACHAR. V.
QUINQUINIBÓ, i. s. Cocine- a. Encontrar; tropezar, cho-
ro, a. car.
QUINQUIRIA. s. f. Chinche. RACHÍ. s. f. Noche, liníebla.
QUIR. s. lu. MaiiU'ca (de le- RAN. s. m. Vara.
ciie), manlcquilla. RANDAR. V. a. Escribir, asen-
QUIRÁ. 5. rn. Queso. tar; despojar. ocoNo 1¡ p.ANüA
QUIRDARÉ. s. m. Marzo. A!iDUK TIRÓ lel; anótalo en tu
QUIRIA. s. f. Hormiga. librito.
QUIRIBE. s. m. Cercado, cer- RANDÉ. s. m. Ratero, ladrón.
ca, valladar. RANDELAR. V. a. Hurlar, ro-
QUIRIBÍ. s. r. Comadre; ve- bar, arrebatar. II
MU bandkla-
cina. no.N o PACUiDó; nos robaron
QUIRIBÓ. s. m. Compadre; el honor.
\«'cÍ!io; itilimo (amigo). RANDXÑAR, RAZfDXftELAR.
QUIRINDAÑÍ. S. r. Afición, V. a. Trabajar, obrar; arar,
propi'íibion. labrar.
QUIRINDAR. v. n. Propender, RANDIÑARÓ. s. \m. Trabaja-
iuclinar. dor, labrador, obrero.
RES
RANDZÑIPEN. S. ID. EscrllU- REJELENDRE. s. m. Prover-
ra, contrato. bio, refrán.
HANDIPSN. s. m. Rapiña. REJÍ. s. f. Pelusa, polvillo,
RANETA, s. f. Vareta, varilla. polvo.
RAPA. s. f. Trampa, lazo, ar- REJOCHIQUE. s. m. Entre-
madijo, suelo.
RÁPELA, s. f. Cuerda. REJUNAR. v. a. Arremangar.
RAPIPOCHA. s. f. Zorra. REJUNDÍ, s. f. Garbanzo.
RASCÓ, s. m. Cangrejo. RELACRAR. V. a. Remozar,
RATÍ. s. f. Generación, san- rejuvenecer.
gre; raza, casta, linaje. RELAJA, s. m. Repollo, berza.
REBI.ANDUV. adv. Segundo, RELICHÍ. s. f. Red.
secundariamente. RELIMBIDZAR. V. a. Revol-
REBLANTEQUERE. s. m. Co- ver. II LEN RELIMBIDIAO GA-
0.\

yuntura, juntura. NISARDÍ ES MACHAORES; á r¡0


RSBiiiNAR. V. a. Respetar. revuelto ganancia de pesca-
REBRARTRAQUE. s. m. Re- dores.
taco, escopetin. REMACHAR. V. a. Entreme-
REBRIDAQUE. s. m. Requie- ter, procurar, alcahuetear.
bro, flor. REMARAR. V. a. Rematar,
REBRXDAR. V. a. Requebrar, acabar.
galantear. REMOLLAR. V. a. Gemí. For-
REBUCHARAR. V. a. Retirar, rar, guarnecer.
apartar, desviar. RENAQUELAR. V. a. Repasar.
RECABELAR. V. a. Retraer, RENDEPÉ, í. ailj. Redondo, a.
recoger. RENDIQUÉ. s. m. Centinela.
RECÁBELO, s. m. Retiro, re- RENXCAR. V. a. Renegar.
traimiento. RENICLÉ. s. m. Rábano.
RECARDAR. V. a. Arrastrar. RENTISARAR. V. a. Rentar,
RECATERÉ. s. m. Párpado. redituar.
RECLE, s. m. Cañada. REÑó. s. m. Signo, marca, in-
RECHALAR. V. a. Avanzar, dicio.
adelantar; alejar, apartar. REPAÑÍ. s. f. Bebida (espi-
RECHÉ. s. m. Cr.ña. rituosa).
RECKIBÍ, RELXCHÍ. S. f. Red. REPAÑO. s. m. Nabo.
RECHiBiLLÍ. s. f. Redecilla. REPXPOCHE. s. m. Calabozo.
RECHIPOTÉ, í. adj . Desnudo, a. REPURELAR. V. Resucitar.
RECHIRDAR. V. a. Recortar. REPURELARÍ. s. Resurrec- f.

REDUNDÍ, REJUNDÍ. S. f. ción, renacimiento.


Garbanzo. RESARONOMO, A. odj. Raralo.
RIL 63 ROT
RESBLAÑARAR. V. a. Ape- RILO. s. in. Pedo.
drear. RIMBALLAR. V. a. Arrancar.
BESBLAÑi. s. f. Pedrea, ape- RIN. s. m. Noria.
dreo. RISJÉ. adv. Aparte, separada-
RESÍ. s. f. Viña. mente.
RESIMZ. s. f. Scila. RÓ, ROM. s. m. Marido, es-
RESIRIÓ. s. m. Recelo, des- poso.
coriliatiza. ROCAMBELAR. V. n. Apreciar,
RESUÑAR. V. Respirar. estimar, opinar favorable-
RESUÑARÍ. s. Respiración. f. mente.
RESUÑÍ. s. f. Respiro. ROCAMBLÓ, i. s. Adicto, ami-
RETEJAR. V. a. Conlcnlar, go, a.
alegrar, regocijar. ROCLÍ. s. f. Abrojo.
RETEJO, s. m. Contento. ROGÓ. m. Cuerno.
s.

RETINATAR. V. a. Arrinco- roí. s. m. Harina.


nar. ROiir. s. m. Cucbara.
RETRÉ. s. m. Derredor, rede- ROLLICHE. s, m. Cerco.
dor. on RETi.É; en circulo,
|¡ ROM, ROMA. s. m. Marid o
en derredor. bombre, varón (casado).
RETREQUE. s. m. Coolagío, ROMALÍ. s. f. Danza (de gita-
pesie, í'[)i(lcinia. nos).
RETUÑí, ROTUÑÍ. s. f. Boca. ROMANDIÑAR, ROMANDI-
abertura, agujero. || a betlSí ÑELAR. V. a. Casar, despo-
Iaturma; la boca de la cueva. sar, enlazar.
REVESA, Germ. Traición,
s. f. ROM ANDi ÑIPE tr. s. m. Boda,
abuso de condanza. casainii uto.
REVUELTISARAR. v. a. Rc- ROMANICHÁ. s. m. Ruda
voher. dar vueltas. ,
(yiTba;.
RÍA, RÚA. s. r. Doncella. ROMANÓ, ÑÍ. adj. Familiar
RICLAR. V. a. I'roveer, apro- i domestico, propio, a,de casta
visionar, suministrar. I
gitana. || a ciiii'e komañí es
RICHANJÉ. s. m. Alcornoque. |
ziNCALÉs E sesk; la lengua fa-
RlFiAiv. s. m. Riesgo, peli-
'

miliar de los gitanos de Es-


gro. paña.
I

RIJAR, RIJELAR. V. 8. Apar- ROMÍ. s. f. Esposa, mujer (ca-


lar,desembarazar; disuadir. sada).
RIJE. s. ni. Anzuelo. RONGOJELAR. V. a. Pregonar.

RIJELÚ. s. ra. Apartamiento, roscorrÉ, í. s. Cordero, a.


retraimiento. I ROTAÑULARio. s. m. Abe-
RILAR. V. n. Peer, ventosear. ! cedario.

9
SAB 66 SAR
ROTUÑí. s. f. Boca, abertura. SACÁIS, s. m. pl. Ojos. (Esti-
ROZO. s. m. Centeno. lo familiar.) W sos minrés sa-

RÚA. s. f. Doncella. cáis TüE diquelen; que mis


RUBASUNCHE, A. S. RapoSO, ojos te vean.
zorro, a. SACES, s. m. pl. Grillos, es-
RUDELAR. V. a. Responder, posas,
contestar. SACOIME, s. m. Germ. Mayor-

RUJEMAR. V. a. Aproximar, domo, intendente.


arrimar. SAFACORANO, A. adj. Sevi-
RUJÍ. s. f. Rosa. llano, a.
RULLIPATE. s. m. Rueda; SAFACORO. nom. g. Sevilla.
círculo. SALAMITÓ. S. m. Médico.
RULlilSTAQUE. s.m. Rodillo. SALAR, v. n. Reir.
RUMEJAR. V. a. Aprovechar, SALCHUiro. s. m. Caña.
beneficiar. SALCHUYÓ. s. m. Yunque.
RUMEJÍ. s. f. Provecho, uti- SAiiiPEN. s. m. Pestilencia;
lidad. enfermedad, dolencia.
RUMENDÍ. s. f. Halago, cari- SALMOÑÍ. s. f. Prisa, dili-

cia, lisonja. gencia. II


adv. Aprisa.
RUMENDIAR. V. A. Halagar, SALMUÑAR. V. Saltar, brin-
lisonjear, acariciar, galantear. car; traspasar.

rumÍ. V. noMí. SALMUÑÍ. s. f. Salto, brinco.


RUMIJELÉ. s. m. Romero (ar- SALQUERO, s, m. Vaso.
busto). SAI.UDISAR, SALUDISA-
ruminÉ. adj. m. Afeminado; RAR. V. a. Saludar.
maricón. SALliÉ. s. m. Mesa.
RUSPÉ, í. s. Adivino, a. SAMPUNERÍA. s. f. Jabone-
ría.
SAMPUNERO. s. m. Jabonero.
SAMPUÑí.
S SANDUNGA,
s. f.

s.
Jabón.
f. Gracejo,
garbo.
Sa. s. m. Hierro. SANGUE. pron. per. Vosotros,
SABINDAR. V. n. Sobrevenir, vosotras; vos, os.
llegar de improviso. SANiscó. s. m. Castigo.
SABOCAR. V. n. Permanecer, SAPELAR, SAPLAR SAR- ,

habitar, residir. {Anlicuado.) PLAR. V. a. Sentenciar, con-


II
SABOGA ENRECAR, DEBEL ERE- denar, acusar.
Rió; estad con nosotros, se- SAPLA. s. f. Sentencia.

ñor nuestro Dios. SAR, SAT. prep. Con.


SAS 67 SIC
SARA, SARALÉ, SARDO. S. OPBÉ os SASTOS E YEQÜK PLAY
m. Sargento. ME sócaselo; en los altos de
SARAPE, s. m. Serpiente, un cerro me estoy.
SARBAÑÍ. s. f. Sardina. SASTÓ, í. adj. Sano, salvo, a.
SARDANA, s. m. Gracejo, do- SASÚ. s. ra. Yerno.
naire. SASÍ. s. f. Nuera.
SARDAÑAR. V. 8. Agradar, SAT. prep. Con.
dar gracia, realce. SATA. conj. y ndv. Como;
SARDAÑ07, AYÍ. adj. Gra- cuanto, de qué manera.
cioso, a, SATARRÉ. s. ra. Herrero.
SARDENAR. V. a. Condenar, SATO. V. SASTA.
reprobar. SATUCUE. proR. Contigo.
SARDO, s. m. Sargento. SAULLO. s. m. Potro (caballo).
SAR£, SARÓ, í. adj. Todo, a. SE. pron. per. Se.
liSARÓ YFQLÉ; caia uno. SEQRITON, ÑÍ. adj. Último,
SARICHIPES. s.m. Intérprete. postrero, a. |1 os segritones
SARMEITDA. proH. Conmigo. cuiBESFS YE ocüibiben; lüS úl-
SARMUÑANTE. s. m. Instante. timos día de la vida.
SARMUÑÉ, í. adj. Presto, apa- SEJONIA. adv. Hoy, al pre-
rejado, listo, a. II
adv. Pronto. sente.
8ARÓ. adv. Todo, totalmente. SEIT. s. m. Son, sonido.
II SABÓ buter; casi. SENQUE. s. m. Rama.
8ABPLAR. y. a. Juzgar, sen- SENTALLÍ. s. Frente. f.

tenciar. SERDAÑÍ. s. f. Navaja.


SARSALAR. V. a. Acompañar. SEREAR. V. a. Cornear. o bu- |!

SARSALÉ, SARSALÓ. S. m. REL o sebeó a SUN PEÓOUITAI.;


Acompañamiento. el toro le corneó á su gusto.
8ARTELERAR. V. a. Conte- SERSEN, Ñí. adj. Español, a.
ner, rc[)riniir. SERVA, iiom. g. Sevilla.
SARTUCUE, SATI7CUE. proil. SESÉ. uoiw. g. España.
ConligO. SETORRÉ, í. s. Español, a. II

8ASTA, SATA. conj. v adT. i

os SEYORRÉS Y AS BL'CUÍAS SEB-


Como, lo mismo que, de qué SE.Ñis; los españoles y las
inodo. I
cosas españolas.
SASTAR. V. a. Sanar, salvar. SIBAR. va. Coser.
SASTEJA. s. Queja. r. SIBARARÍ, SXBARÍ. S. f. CoS-
SASTEJARSC. V. f. (juejarse. lura. i

SASTEJOV, ATÍ. adj. Quejo- siCABAR. T. n. Salir.


so, a. SICLE. s. m. Siglo.
8ASTO. s. m A!to, altura, ü SICOBAR, SICOBELAR. T. a.
SIN G8 SIS
Sacar; repartir; saltar, || os SINCHITAR. V. a. Meter, po-
SfCOBELARON ON SUSTIKÍ; lOSSa- ner.
caron á la suerte. SINCHULÉ. s. m. Cigarrón.
SIGO, SINGÓ, adv. Presto, SINCIIULLÍ. s. f. Cigarra,
pronto. SINDICABALAR. V, a. Jurar.
SICHO, A. s. Mono, a. SINDICABANETO. s, m. Ju-
SZCHAGUILLO. s. m. Mona- ramento.
guillo, SINEBO. adj. num. Treinta.
SIERRA, s. f, Germ. Sien. SINGA, s. f. Música, sinfonía.
SltA. s. f. Virlud, facultad, SINGÓ, s, m. Apresuramiento,
potencia, ímpetu, porfía, prisa, ON SINGÓ; con preste-
II

SILARÓ, i. adj. Potente, pode- za, con prontitud.


roso, a, siNiSAR.v, a. Atinar, acertar.
EILNÉ, SILNÓ, Ñ¿. adj. Firme, SINTIRÍ. s. f. Pino, pinabete.
fuerte, sólido, a, |1 Autoriza- SINTRABÓ. s, m. Calan, buen
do, ratificado, a, mozo.
SILLOFÍ. s. f. Espina, siaÁs. pron. por, f, pl. Ellas.
SIMACHE. s. m. Signo, seña, SIRÍ. s, f. Ajo. II
siitís. pl.

II sjMACHE E abrí; mucstra, SIRÓ, pron, per, f. Ella.


señal exterior, SIRVISARELAR. V. a. Servir.
SIMACHÍ. s, f. Señal, marca, SISASTRAR. V. a. Aprender,
SIMBELAR. V. n. Sonar, re- estudiar.
sonar, II
simbelóaocana; sonó SISCABAÑÍ. s. f. InstruccioD,
la hora, enseñanza.
SIMPALOMÉ, í. adj, Pelado, a, SISCABABEN. s. m. Instruc-
SIMPROFIÉ. nom. p, José. ción, saber, conocimiento. ||
SimuCHY. s. m. Mico. ANDHÉ o SINAR DELAL YESISCA-
SINABAR, SINARAR. V. n. BABEN ES MANUCKS; CU cl CStü-
Quedar, detener, parar de do actual de los conocimien-
repente. tos humanos.
SINANDO. s. m. Puesto (mili- SISCABAR. V. a. Instruir, en-
cia). señar.
SINAR, siNELAR.v.aux, Ser, siscoNCHÉ, i. adj. Angular,
estar, || v. n. Existir, perma- esquinado, a.

necer, SISCUN0É. m. Miércoles.


s.

SINASTRAR. V. a. Prender, SISLÍ. s.Fuerza, esfuerzo,


f.

asir, agarrar. vigor, II ON SISLÍ; en lo fuerte,


SINASTRO. s. m. Preso, en- á lo nicjor, súbitamente.
cjrcelailo, SISLIQUE. s, m. Castillo, lu-
SINCARFIAL. s. ni, Clavo. gar fortificado.
SOL 69 SOS
SXSLÓ, SXSTILÓ, LLÍ. aij. SOLAR, s. ra. Superior, jrfe,
FiiPile.resislonle, vigoroso, a, auloridad. || se delaló á solah
SISRÍ. s. r. Avenida, creciente YE GAu; se présenlo á la au-
(t]o apun). loridad del pueblo. || os sola-
SISTANO, STANO. S. ni. Es- res YE PL'; las potestades de
tan('Í3. silin, paraje. la tierra.
siSTAR, STAR, a.'lj. num. SOLERÁ, s. ni. Media, calceta.
Ctialro. SOLIBAR. s. m. Freno.
SISTXI.Ó, LLÍ. adj. Fuerlc. || SOLIBARRÍ. s. f. Brida.
Erguido, levantado, orgullo- SOLJXA. s. f. Liebre.
so, a. SOMIA. prcp. Para, á fui de.
SXTAESCORIAL. s. ni. Alcar- SONACAY. s. m. Oro.
razn, cantarilla. SONAJAR. V. n. Alejar, pasar
SOBACHATAR. V. a. Abajar, dií laríro.
agachar. SONANTA. s. f. Guitarra. .

SOBAJA, s. Alcahueta.
f. SONICHE, líit. y s. m. Gcrm.
SOBAJANÓ,ÑÍ.s. .Mcaliuote,a. Silencio.
SOBAR, soBx:i.AR. V. n. Dor- sonsí. s. f. Boca, labio.
mir, ro[)üsai; alheríiar. SONSiBELAR.v. Callar, enmu-
SOBINDOV, SORNINDOT. S. decer.
III. Sil' ño, rofi'sn. SONSONICHAR. V. a. Acallar.
SOBRADAR, SODIMIAR. V. a. SORABÉ, i. a<lj. Fino, delica-
Sudar, liasfíiiar. do, a.
SOBRAunCHO. s. m. Abun- SORALÉ, LLÍ. adj. üuro, a. II

dancio, exceso, sobra. Fiuilo, exiguo, a.


SOBRCSARELAR. V. a. Sobrar, SORDICAR. V. a. Absolver.
qu.'dar, restar. SORIMBO, A. adj. Serio, a.
SOCABAR, SOCABELAR. V. formal, grave.
n. Kslar, iM-rmanocer, habi- SORNAR. V. n. Gcrm. Dormir.
tar,morar, existir. SORNIBAR. V. a. Adormecer.
socoifo. s. m. Hurlo. SORNINDOT. s. ro. Sueño.
SOCRIZTCRIA. s. r. Sinagoga. SORÓ, í. adj. Agrio, a.

SODIMIAR. V. a. Sudar. SORONJÉ, í. adj. Sentido, afli-


SOJiÉ. s. II). Brécol, bíTza. gitlo, a.

SOLABARRÍ, SOLIBARRÍ. S. SORONJIAR. V. a. Escocer,


f. linda. agriar, alligir.
SOLAJAX. s. r. Blasfemia, im- SOS. pron. reí. 2. Que, cual,
prorari(»ii. cuales, ji
conj. y adv. Que.
SOLAJAR. V. n. Blasfemar, [liirquc, cuanto.
maldecir. SOSCABAR. V. SUCiBAR.
SUN 70 TAB
SOSCLAVAR. V. Ablandar. a. SUNDIÑE. m. Audiencia,
s.

SOSCHÍ.s. [.Animación, aliento. recepción; auditorio.


sosi. s. f. Granja, quinta. SUNGALÓ, LLÍ. adj. Hipócri-
sosiMBO. s. m. Horno, hogar. ta, traidor, ingrato, a.
SOSIMBRE. s. m. Pestaña. SUNGLÍ. s. f. Sandia.
SOSINGA. s. f. Cintura. SUNGLÓ. s. m. Melón.
SOSQUE. adv. Pues que; por SUNJELAR. V, n. Heder, apes-
qué, por dónde, cómo. II ¿sós- tar.
QUE NA SE AISNAN COALAO? CÓ- SUNJELO. s. m. Hedor.
mo es que no se han ido? SUPERBIO, A. adj. Soberbio,
STANO. s. m. Sitio, estancia. orgulloso, a.
SUBLIMAR. V. a. Soltar, des- SURDAN. s. m. Mundo.
atar. SURDXNAR. V. a. Empinar, en-
SUBULMÍ. s. r. Jicara. derezar.
SUCARRO. s. m. Criado, sir- SURDIÑÍ. s. f. Donosura.
viente. SURRÉ, i. adj. Anterior, anti-
ST7CO, A. adj. Alto, elevado, a. guo, a.

SUESTE, s. m. Gentío, pueblo. SUSTlGui. s. f. Ceñidor, cío-


SUETÍ. s. f. Gente, familia, guio.
generación, universo. SUSTILA. s. f. Parada, deten-
SUJALÉ, LLÍ. adj. Anticipa- ción.
do, adelantado, a. SUSTILAR. V. a. Parar, detener.
SUJELAR, SUJERELAR. V.B. SUSTXÑAR. Y. a. Levantar, al-
Poner, colocar. zar. II
SARÉS SUSTIÑABAN AS BAS-
SULASTRABA. s. f. Cadena. TES; todos alzaban las manos.
SULOPIA. s. f. Antesala. SUSTIRÍ. s. f. Suerte, sorteo;
SUMBALÓ. s. m. Dedal. acaso, destino. II os cbabales
SUMPARAZi. prep. y adv. QUERARON k OR BUREL Sl'STIRÍAS
Cerca, junto. ||adj. 2. Próxi- LACUÍAS BARiBÚ; los mucha-
mo, vecino, cercano, a. || ca- chos hicieron al toro muy
melarás TIRÓ SUHPARAL SATA buenas suertes.
TUGUE MATEJo; amars á tú
prójimo como á ti mismo.
SUN. pron. y adj. 2. (En vez
de DESQÜERÓ, i.) Su.
SUNACÓ, QUÍ. s. Antepasado,
a, ascendiente.
SUNCAi. s. f. Mente, espíritu. lA. conj. Y, como, roas.
SUNDACHE, SURDAN. £. m. TABASTORRÉ, TABASTOR-
Mundo, nniverso. RÓ, X. adj. Derecho, a.
TAR 71 TEN
TABLANTE.s. m. Gcrm. Man- TARPE. s. m. Cielo, altura.
tel. TARPiscA. s, f. l'ajuela.
TABLERAR. V. a. AlcüDzar, TARQUINO. s. m. Millón.
obtener. TASABAR, TASABELAR. V.

TACHESCAR. V. 3. Arrojar, a. Malar.


crhar, saciulir. TÁSALA, TAS ATA. S. f. y
TAJUÑÍ. s. f. Cajeta, cajilla. [|
adv. Tarde. II
ON tásala; lar-
YKJLÍ TAJU.ÑÍE TRLJANDÍAS; Ulia diamenle.
cajilla de cigarros. TASALELAR, TASABZAR. V.
TALARAR. V. a. Vestir. n. Tarilar.
TALAROR. s. ra. Ropaje, vesti- TASARBA. s. r. Alba, madru-
menta. gada.
TALONA. s. f. Germ. Venta, TASCA, TASQUERA. S. f. Ta-
mesón, borna.
TALORANTE.s. m. Habitante. TATÍ. s. Fiebre, calentu- f.

TALORORÉ. s. m. Vestido. ra. TRINAS TATÍAs; tercidoas. !|

TALOROR!, TALORRI. S. TATO. s. m. Pan, hogaza. í.

Piopa talar, habito. TEBLEQUE. nom. p. Jesús.


TALLÓ, s. m. Dique. TEBLESQUERO. S. m. DÍOS,
TALLÓN, s. m. Gcrm. Bode- supremo hacedor.
gón, ligón. TECHARÓ, í. adj. Seguro, a. ||

TAMBORÚ, i. s. Porro, a. ¿s'.NAMOs TEcuARÉs? ¿estsmos


TAMBORUNO, A. adj. I'eriu- seguros?
Do, a. TEL. s. m. Tifia.
TAMÍ. conj. Pt ro, mas. TELARÉ, s, m. Abad.
TANDAL. s. m. Patio. TELARÓ. s. ra. Abate.
TAPITAR, TAPIVELAR. V. TELEJEÑí. s. f. Estera.
,1. B bcr. II
CUAL
ACIIIIIK (JBA E TELÓLO, LLÍ. adj. Tinoso, a.
TATIYELA A PAÑÍ LUCALÍ; boy TELLORRÉ. s. m. Presbilero,
en dia los caballos de Egipto capellán. || os tellorüés te
beben las aguasdel Guadiana. ciialobgar; los ministros del
TAPISALERA. s. f. Tapadera. altar.
TARACHÍ. s. f. Noche. TEME ATA. nom. p. María.
TARAFE, s. m. Germ. Dado. (Especialmente para designar
TARIPE. s. m. Astro. á la Virgen.) \\ temeata-efi-
TARIPÉ, TARIPEN. S. m.As- canza; María Santísima.
tiol(i?ia. TENOLÉ. s. m. Aparejo, nl-
TARIPÓ. s. m. Astrólogo, barda.
TARiQUÉ. s. m. Campo, lla- TENTXSARAR. . a. TtnUr,
nura. inducir al mal.
TIM 72 TRA
TERABLARjTERELAR. V. a. tintín, ÑÍ. s. y adj. Noble. ||

TencT;, poseer. tintín baró; magnate, hom-


TERCO, m. Comitrc.
s. bre principal.
TEREBIDERE. s. m. Dios, se- tintirí. s. f. Tinteío.
fjor supremo. TiQUiNÓ, ÑÍ. adj. Corlo, a.
TERELAR. V. aux. (Lo mismo TIRABAN!, s. f. Escarpín (za-
que aisnab; sólo que terei.ar pato).
se aplica más propiamente TIRAJAT. s. m. Zapato.
á la accionyaejoculada.) Ha- TIRAJAICHE. s. m. Calzado.
ber. II
V. Tener, poseer;
a. TIRES, m. TIRÍAS. í. Plural
existir. II
MAN
TEUELO LANAO de TIRÓ, i.
OR JANDORÓ, TAMÍ TÜE A CAIQUE TIRÓ. pron. pos. y adj. m.
AiSNAS POQuiNEi.Ao; yo lie traí- Tu propio, luyo, [j En f. tirí.

do el dinero, pero lú á na- Tu propia, luya.


die has pagado, lisos andré TOBADÉ. s. m. Pichón.
ó terf.lare; que en él hubie- TOBER. s. m. Hacha.
re (existiere). TOBERJELÍ. s. f. Bosque, sel-
TERINDUV. s. m. Escribanía, va, floresta, monte.
tintero. TONGELETO. s. m. Peregrino,
TERNARILÓ. s. m. Valor, va- romero.
lentía, resolución. TORNACIBA. s. f. Bahía.
TERNE, TERNEJAL, adj. 2. TORNACIBÉ. s. m. En OJO, so-
Valiente, resuelto, a. berbia, furor.
TERONÉ, ÑÍ. adj. Entero, a. TORNACIBOV, AYI. adj. Ra-
TERNORÓ, i. s. Pollino, a. bioso, a.
TERQUELAR. V. n. Brindar. TRABA, s. f. Propósito, inten-
TERQUELOV. s. m. Brindis. ción, voluntad.
TERREPLECO. s. m. Término, TRABOJO. s. m. Montón.
confín. TRAIL. s. m. Rastro, indicio,
TERRICLÉ. s. m. DesHIadero, || mu-
señal (en los caminos).
cañada, garganta de montaña. garon TRABOJITOS E CHA SATA
TESCHARÍ. s. f. Segur, hacha. TBAIL SOMIA PLASTAÑAR PALAL
TESQUELO, A. S. Abuclo, a. E JUNÓs; dejaron monloncilos
TESQUERA. s. f. Frente. de yerba como rastro para
TIBAÓ, í. adj. Tieso, a. seguir tras su camino.
TIMUJANÓ, ÑÍ. s.Adivino, a. TRAJATA. s. f. Lazo, trama.
TIMUJIAR. V. a. Adivinar. TRAJATAR, TRAJATELAR.
TIMUJÓ, í. adj. Divino, a. T. a. importunar, molestar,
TIMUÑÓ, í. adj. Mismo, pro- fatigar.
pio, a, igual. TRAJA TOSO, A, TKAJIA-

4
TRI 3 TUE
TOT, AYÍ. adj. Faligoso, TRINO, A. adj. Tercio, a.
molesto, a. TRINQUELAR. V. Q. Apretar,
TRAJEI.AR. V. a. Devorar, comprimir; apurar.
tragar, engullir. TRINQUELO. s. m. Aprieto,
TRAMISTÓ. conj. y aJv. Tam- apuro.
bién. TRIPASAR. V. n. Asombrar,
TRAN. conj. y íidv. Tan. admirar.
TRANFLIMA. adv. Tampoco. tripasarí. s. f. Admiración.
TRAQui. s. f. Conslernacion. TRIQUE, s. m. Pañuelo (de
TRAQUIA. S. f. Uva. puntas).
TRASALDABA. s. f. Calceta. TROCANÉ, TROECANÉ. S. ID.

TRAS ARDO. s. m. Tejado. 01)10, IraJjajo, (>[)Oiacion.


TREBÚ. s. ra. Añagaza, cebo, TRONFARÓ, TRONFARON.
trampa. s. m. Tronco.
TREJUNÓ. s. m. Estudio, tra- TRONGA, s. r. Barragana,
bajo, aplicación. manceba.
TRUMiiNSÓ. s. m. Tentación, TRUBIAN. nom. g. Aragón.
incetilivo maligno. TRUBIANÓ, Ñí. adj. Arago-
TRENSA. s. f. Prensa. nés, a,
TRENSAR. V. a. Prensar, apre- TRUJAN, s. m. Tabaco.
tar. TRUJANDÍ. s. f. Cigarro.
TREQUEJANÓ. s. m. Estu- TRUJE. 5. ra. .\Maba.
diante. TRUJÉ, s. m. Yunque.
TREQUEJENAR. Estu- V. a. TRUJÍ. s. f. Ango^tura, eslre-
diar, examinar, aprender. cliura.
TRXAlfDA. adj. num. Treinta. TRUJILÍ. s. f. Anguila.
1' oR tri*>üa; trigésimo. TRUJIPAR. V. a. Agarrar.
TRIFUSCÓ. s. m. Paz. TRUJON, ÑÍ. adj. Angosto, es-
TRIJUL. s. m. Cruz. treclii), a.

TRIJULAR. V. a. Crucificar. TRUNCHA, s. m. Ombligo.


TRIMURTÍ. s, r. Trinidad. || TRUNJÓ. s. m. Absolución.
ÜLIRISINDIA TRIML'üTÍ; Santisi- TRUFO, s. m. Vientre, cuerpo.
m.1 Trinidad. TRUSÍ. s. f. Algodón.
TRIN. adj. num. Tres. TRUTA. s. f. Vuelta, giro.
TRINCHERO,!. adj. TcFccro.a. TRUTAR. V. n. Volver, revol-
TRINCHÍ. aJv. Tanto, en tal ver, girar.
;!rado. TUCUE, TUTE. Pron. per. Tú,
TRiwcHO, A. adj. Tanto, a. le,, tí.

TRINDEQUE. adj. num.Trcce. TUE. COnt. do TLCLE. || TUr.'.g


11 OTRtNDEQUE;cldccimolcrcio. rACniBELARiS ANDRÉ TL'E MATE-

10
UCH 74 UNU
jo; lú le fiarás en ti mismo. ¡
ucHURGAÑi. s. f. Estrella ^
TUMBARDÓ. s, m. Purgatorio. I
astro.
TUN. pron y adj. 2. (En vez i
ucHUSEnr. s. ra. Almacén, de-
de TIRÓ, í.) Tu. ¡
pósito, cobertizo para gene-
TUNÍ. s. f. Botica. '
ros.
TURNÍ, TURNIA. S. f. CuCva. ¡
UDORILÉ. s. m. Celador, ins-
TURONIJÉ. s. m. Lobreguez, i
pector.
oscuridad. ! UJARAR, UJ ARELAR. V. a>
TURRA, s. m. Uña. I
Esperar; conservar, mante-
TUTUN. s. m. Lobo. I ner, guardar.
TUVALÓ, I.LÍ. adj. Dañoso, i UJARIPEN. s. m. Esperanza.
malo, a. ! U JARRE, s. m. Paj arillo, ave-
{ cilla.
i
UJURÍ. s. f. Alcancia, hucha.
':

ULAGONÉ. s. m. Ladrillo.
ULAGUE. s. m. Barrio, cuar-
U !

I
!
leí,

ULAQUE.
distrito.
s. m. Fiesta, fesli-

j
Vidad. II
os DLAQUGS YA CANGRÍ;
U.CBABAR. V. a. Parir. I los dias festivos de la Igle-
UCHAR. Apuntar, mar-
V. a. í
sia.
car, designar. II üchó on des- I
ULICHA. s. r. Calle.
querías VARANDiAs; le apuntó I
uiiiLiiA. nom. g. Sevilla.
á las espaldas. ULiQUinr. s. m. Feslin, festejo.
UCHARCARISA. s. L Colcha. ULTRA JIS ARAR. v. a. Ultra-
UCHARAR, UCHARELAR. V. jar.
a. Cubrir, encubrir, vendar, ULUGA. s. f. Fama, renombre,
velar; ocupar; detener. nombradla.
UCHARARAR. Esconder, V. a. ULULÉ, LLÍ. adj. Enojado, íd-
ocultar. II ON a cana e ücha- ¡
dignado, escandalizado, a.
BARARSE o CAM; CU la hora de
I
ULU7ILIA. s. f. Familia.
ponerse el sol. ULLÍ. s. f. Azúcar.
UCHARDÓ. s. m. Manto, capa. I
UMÚ. s. m. Muro, pared.
UCHO. s. m. Rocío. I
UNDEBEL. s. m. Dios, único
UCHUA. s. Punta. f. ser supremo.
UCHUBALAR. V. a. Erizar, UNGA. conj. Si. II (Afirmación.)
enderezar. Sí, amen. II
UNGA nanai; sino.
UCHUBAI.Ó, UCHUBALICHÓ. UNUMiNCAR.v. a. Confesar. ||

s. m. Erizo, puerco espin. UNUMINCÓ DESCUERES CFEJETES;


UCBULAR. V. a. Apuntalar. confesó SUS pecados.
VAR 75 YER
TJNUMINQUE. s. m. Confesion. varidÍ. s. r. Azotea.
VEA. s. f.
'

UPRÉ. adv. Arriba, en lo alio. Huerta, huerto.


UBDIFLAR, URDIFLELAR. VEAR. V. a. Confesar, decla-
V. a.Encender. rar, publicar.
xrRDXÑÍ. s. f. Fantasía, ilu- VELAR, v.a. Cortar, traspasar.
sión. VEN", s. m. Invierno.
T7RDON. s. in. Vagón. i VENAR. V, a. Vender.
URGUIÑAR, URJITAR. V. a. VERO. s. m. Serón, sera.
Padecer, sufrir, tolerar. VEROLÉ. s. m. Seronero.
URREJICHE. s. m. Caliche. i VIGOLERO, VIJXLÉ. S. m.
URRÓ. adv. Adentro, interior- Cerm. Ayuda del verdugo.
mente. VIRBIRECHA. s. f. Víbora.
URUCAL. s. ra. Olivar. VISABA, s. f. Culpa, falla.
USORIPA. s. Leña.
f. voLTAÑAR. v. a. Volver.
USCHÓ, i. adj. Excelso, altí- VOLTISARAR. v. a. Extender,
simo, a. correr, divulgar, sonar.
rrSTIBAR, USTIBELAR. V. ,1. VUQUE. s. m. Extremidad.
Tomar.
USTILAR, USTILELAR. V. a.
Coger, llevar, prender; lo-
mar, percibir, cobrar, exigir,
granjear; hospedar, acoger;
alzar, arrebatar, jj lstilar A
baste; tomar á la mano. {Se Y conj. Y, e.
dice de la moneda que se es- TA. cont. de arl. De la. !| tas.
tafa cambiando.) üe las.
nSTlXiO. s. m. Recibo, res- ¡ YACAMÍ. s. Agalla. f.

puardo. YACüNÓ. s. m. Verano, eslío.


DSTIRÍ. s. f. Horca. TAQUE, s. ra. Fuego, lumbre,
UTILDE. s. y adj. 2. Cautivo. incendio; resplandor, llama.
TAQUEBAR. s m. Pedernal,
[ticdra de chispa.

V VBUQUio,
TE.
A.
cont. de art. Del.
adj. Hebraico, a.

TÉJALA, s. Ama, f. dueña.


fAl. noin. p. Eva. TEQUE, VES. pron. y adj. m.
VACÓ, Qui. adj. Ansioso, a. Ln, uno, algún, o || tequis.
VARANDIA. s. f. Espalda. II pl. Unos, alganos.
GIRE AS VARA.'^DiAS á cucstas. TEQUÉ, i.s. y adj. num.Uuo, a.
VAKDA. !>. r. Palabra. TERO, í. a. hubo, a.
ZAR 76 ZUM
TERRAN. s. m. Vara. piatamboruna; sarna perruna.
TUS. adj. m. sing. Un. ZARAPZAOi ÁA. adj. Lepro-
'srESANÓ. m. Cerdo, tocino.
s. so, sarnoso, a.
TESCALICHE. s. m. Escalera. ZARDIOQUÍ. s.f. Cerm. Garbo.
YESCOTRIA. adv. Luego, en ZARRACATINÓ, Ñx. adj. Re-
el punto; sübilamentc. galón, regalero, a.
TESDEQUE. adj. num. Once. ZERMANELAR. V. n. ^^alde•
TESDRA. s. f. Izquierda. cir, imprecar.
T'ESliú.s. m. Berro. ZERMAÑAR. V. n. Blasfemar.
TETRUJACAI. s. f. Encruci- ZERiviAÑA. s. f. Blasfemia.
jada. ZETAI.X.A. s. f. Oliva.
TLO. s. ra. Espíritu. ziBARSE. V. r. Maravillarse.
VORBO. s. m. Chopo, abedul. ziMALÍ. int. De veras, cierto.
TULÍ. s. f. Papel. ZINCAI.Ó, liZií. s. Gitano^ a.
YXTSMXAR. V. a. Herrar. (Más propiamente í;?7ar!oprmi¿-
VUSMITAI.. s. m. Herradura. tivO.) CALORRÓS ACHIBÉ NACHI-
II

YUSMITÓ. s. m. Herrador. DAN DRAO ON AS BRAJÍAS, SATA


TUSTIÑÍ, YUSTIQUÍ. S. f. ZINCALÉS YE CDIRÓ PURO; loS
Faja, cingulo, ceñidor. gitanos hoy dia no envenenan
los ganados como los gitanos
de los antiguos tiempos.
ZOBZO, A. adj. Sexto, a.
ZOY. adj. num. Seis.
ZUJEMIA. s. f. Flor.
Zaracatan. s. m. Sastre. ZUJEMÓ, í. aJj. Florido, a.

ZARÁNDELA, s. f. Enngua. ZUMBÍ, s. f. Aguja.


ZARAPIA. s. f. Lepra. ||zira- ZUMÍ. s. f. Caldo.

ENMIENDAS Y ADICIONES.

ASISLAR. v. Poder. BRINZA. s. f. Carne, encarna-


ASTis. {Modismo verbal.) Se dura.
puede, es posible. CÚRELO, s. m. Negocio, ocu-
BAROJIL. adj. 2. Frió, a. pación; afán.
BRIJINDOPE. s. m. Diluvio. JAÑAR. V. a. Originar, pro-
BRIJINDOY, AYÍ. adj. Llu- ducir.
vioso, a. MAMUÍ. prcp. Contra.

FIN DEL VOCABULARIO.


índice be riaterias.

PAOlNAS.

Loi» gitanos. .Nombres varios ó indicios dul


origen 1

Aparición en Europa '>

Procedencia de la India (»

Calificación de egipcios y falsa leyenda 12


La gitana de Sevilla en 1491 1 i

Ocupaciones y su|iuestas culpas iS


Persecución en toda Europa "1^1

Canibalismo.— Leyes especiales 2r»

(condición actual . ííO

Costumbres. — Modos de vivir 3.>

Peculiaridades distintivas 'SH

Lenguaje índico i3
Epitome de gramática gitana i!»

rnEKAClO AL VOCMíULAHIO CAL i-CAS TliLLAN'J 77


Diccionario .... .bis I
Los libros que á continuación se ciian^ se remiten cer-
tificados iwr el correo á todo el que acompañe al pe-
dido su importe en libranza ó sellos de franqueo^
siempre que la cantidad no esceda de 20 rs.

uicciouario ¿Te liistoda natural y de los fenómenos de la naturale-


za.Obra interesante escrita al alcance de todas las inteligencias; un
tomo en 4.° mayor; edición de lujo con multitud de grabados en el
texto Rs. 4')
Uúctor LriñuelaEpisodio sacado de las memorias de un tal Joséf,
(el).
pvor D. Antonio Ros de Olano; un tomo en !.° 16
Elementos del dcrccho civll, penal y mercantil de España, por el doc-
tor en jurisprudencia D. Juan María Rodiiguez; 3 tomos en 8.° ma-
yor 50
«inciciopeaia modema. Dicc¡onario"universal de literatura, ciencias, ar-
tes, agricultu a, industria y comercio; 34 tomos en 4.° á dos co-
lumnas. éso
icnciciopedi» (CO.\IPLEMENTO) ó sea adición á la 3 tomos
anterior;
en igual forma 50
Eispaña bajo cl reinado de la casa de Borbon, desde 1700 en que subió
al trono Felipe V hasta la muerte de Car 03 111, acaecida en 1788, por
Guillermo Coxe, y traducida con notas, observaciones y un apéndice,
por D. Jacinto de Salas y Quiroga; 4 tomos en 8.° '?4
Esptriiuaitsmo (cl). Ciirso de filosofía, por D. Nicomedes Marlin Ma-
teos; 4 tomos en s.° mayor. . • 8'
Esposirion histórico-ciítica lie los sistemas fiiosóficos modernos, y ver-
daderos principios de la ciencia, porD. Patricio cié Azcúrate; 4 tomos
ea 4.» 8 )

Kstudjo» históricos sobre el Hio de la Plata; un tomo enJB °. . . 1"


Examen histúrlco de la reforma constitucional (iue hicioron las Cortes
generales y estmordinarias desde que se instalaion en la isla de León
on líSlO, hasta que se cerraron én Ciidiz en 1815, por D. Agustín Ar-
yíielles, edición hecha en Londres; -2 to nos en 4." 40
ciaianieráR csíiaúola (la). Sisk'nKi v dlccionarlo manual de la galante-
ría y de sus divisas, cuyos caracteres son las llores, las piedras precio-
sas, las cintas y colores, los metales y los animales domésticos, por
1). Hasilio Seba^tian Castellanos de Lobada, anticuario de la Biblioteca
Nacional, etc.; un tomo en 8.^ •..,.. 10
(^eo<;rar¿a universal, física, histórica, política, anticua y moderna, por
¡VJalte-Brun (compendio). Precedida do una introducción hisfórica, y
seguida de una ojeada sobre la geoí;iafía antigua, por Balhi, Larenau-
diore y Huot. Traducida or D. Atanasio Villacampa y I». Waniicl Crcs-'
\

po y Peñalver, y adicionada en la parte española por I). José Maiía An-


tequera; G tomos en 8.°, con mapas S '

Sin mapas 'iO.


ueocrnfta histórico-militar de España y Portugal, porD. José Gómez
Arteche; 1 tomos en 8", con un mapa de H^iaña y Portugal. . . oS
Geometría (losciiptiva (tratado de). Obra indispensable á los maestro.^
" con un

de obras, por 1). Francisco Hay de la Puoiilo; un tomo en 4
Aliasen folio que contiene 172 íguras. Madrid 1868 W
«ii.iia notarial 7 del Uogistro de la P.'-opií'dad inmueble; libro para el
bolsllo, indíspcnsab;e á los notarios, rrgisliaduros y piopietarios,
V útilísimo á !os magistrados, jarees v abogados, etc.; un lomo
.'.nK.o. . Bs. 10 '. . . . . ; .

Historia» poütica y parlamentaría de Rspañ^. Amplia y circunstanciada


reseña de la rcvo ncion de España desüe I;: aiucrte de Carlos ll( hasta
ñaestros (lias, por D. Juan Hico y Amat. Ldicion esmerada; 3 tomos
en 1." • 64
iiisturia de la literatura española, por M. G. Ticknor. con ailiciones y
uotas críticas, por Ü. Pascual Gayangos V D. Enrique de Vedia; i to-
mos en i." i2U
MiKtoria general !'* rmñi, desde los tiempos mas remotos hasta nues-
tros dias,. por f) 'afuente; 30 tomos en 4°, á 'U> rs. tomo en
'ladrid. y li en i

La misma in 1ü tuniii>, a 20 rs en Madrid y 21 en provincias.— La di-


ferencia que se encuentra de esta á la anterior, es tan solo en la letra
por ser mas jjequeúa y el papel mas inferior.
uthCuvia del reinado de Carlos III en Kspaña, porD. .\ntonio Ferrer del
r.io; I tomo en 4" 80
HiKtorin de la restauración, por Lamartine; i tomos en 8.^. . 4'i . .

lli^tovlA de la reVOin. ion f'-.i-i.-.o n.n- •.•Vs- i: umw en í< ". . 64


'l t .

iiAtoria de la revolución (i< s 1 al


l ono hisia su muerte, poi edición :

francesa, por I), l'edrq Barinaga. bi'|$auiia ciiii iuu e»|)aüúla; un tomo
en 8 ". !••
i.'ktuiia de por .\. de Lamartine; b tomos en 8.°.. fii>
,

tii.toriadc V de todos ios tiempos, por el conde de


'

r M 24
i;< rio francés. Continuación de la bisto-
li.. ... I. u .1 ... .i.i..., ,.vr Thiers.
. ' Obra tCiminada; 20 tomo*
en 8 ° que coinprenf!eu hasta la conclusión del famoso periodo de los
t.ien dias -28 i

lutori* del levantamiento de las ccniunidades de Castilla, por D. kn-


fon'o Forre f'.r\ i»i'i; un tomo en 4 ", con los facsímiles <le hs princi-
I
i-urarun en las a teraciones de 1520 al 21. . 20
-« ,; un loiiio 01' )<
°
A2
^'
L«« !iés de
y. , romo
>'.!. i.ni')i: , M.i iimv. 111- ;i Ilusa,
Ama-lor de . ijuque de Hivas, ct-
'
''I' ., ..>j en ties n.agniticas
I ..<(. i'J
•»' .'í crit'ris (lo los orariorej»
'
con la in-
.1pronuncia-
khuí i<a p.iLui.i.í;iiia, por Ü. Juan Uico y
.... * . . 9j
'
T ÜO-
<-
.
'. 20
''I
de Itoina liasla la caída uii

.- - iraducidü por D. Joaquín


1 . .

l'ere/. ; i^» n h.'-'.


<
\\
*""*' ''.Mn^InircioM primaria elemental y superior.
l'Or í» I
eu 8.° lü
*»"• A. Olí; í tomos eu 8.° 2t»
Mcnncii dc literatura griega, por D. Salvador Costanzo; un tomo de mas
de 500 p;:ginas. Rs. 12
Manu.i de liteíaiura latina, por 1). Salvador Costanzo; un tomo en 8."
mayor coa mas de 8^0 {aginas 20
ainnuai de Diitología.— Compíndio de la historia de los dioses, héroes y
mas notables acontecimientos de los tiempos fabulosos de Grecia y
Roma, con una noticia relativa á los Ídolos y ¡^us ritos en los dos
mundos, y una tabla ana'ítica de materias dispuestas por orden alfabé-
tico para facilitar la inteligencia de los autores clásicos, por D. Patri-
cio de la Escosura; un touo en 8.° con 3^2 láminas sueltas. ... 17
Obras completas de Buffon, con las clasificaciones comparadas de Cu-
vier y la continuación hasta el dia de Mr Lesson. Traducidas al caste-
llano de !a Ultima eJicion francesa; 55 tomos en 8.° con 181 gra-
bados -250
Orasen y reglas de la música, con la historia de sus progresos, deca-
dencia y restauración; obra escrita en italiano por D. Antonio Exime-
no; o tomos en 8.° mayor 40
raieoerafia castellana ó sea colección de documentos ;;utéuticos para
comprender con perfección todas las formas de letras manuscritas que
se usaron en todos los s'glos desde el XII al XVII. Alfabetos mayúscu-
los y minisculos, cifras, signos, etc., etc., y un vocabulario del caste-
llano antiguo, con la traducción correspondiente en las páginas inme-
(liaias, por D. Venancio Colomera y Rodríguez; un tomo en folio.. 60
Paleografía espaííola (compcndio) ó escuela de leer todas las letras
í|ue se han u^arto en España desde los tiempos mas remotos hasta fl-es
del siglo XVIH, ilustrada con 32 láminas en folio, por D. Antonio Al-
verá Delgrás 30
Ptro^resu y vicisitudcs del Idloma castel'ano en nuestros cuerpos lega-
les desde (jue se romanceó el Fuero Juzgo hasta la canción del Código
penal que rige en España, memoria escrita por D. León Galindo y de
Vera, premiado por la real Academia española en 1863; un tomo en
folio 20
RociierdoB dc un Viaje p )r E?paña. pf)r D. Francisco de Paula Mellado.
Segunda edición de gran lujo, corregida y mejorada; 2 tomos en i."
con grabados, representando escenas, trages y vistas de las principales
poblaciones y monumentos de España 70
R««i««a española de Ambos Mundos; 4 tomos en 4 °, redactados por los
escritores españoles de mas nota 100
Silvio Pellico. Mis prisiones. Cf-ntiene ademas 'os capltub s inéditos,
un apéndice por Mr Latou'", con noticias históricas y biográficas de
algunos prisioneros de Spierberg, y las notas y esplicaciones históri-
cas estractadas y tradu'idas de l;)s adiciones de Pedro Maroncelli; un
tomo en 4." de 400 páginas, edición de lujo, en papel glaseado con gra-
bados en el texto y aparte 24
viaje» de Fr. Ge.'undiopor Francia, Bélgica, Holanda y orillas del Rhin;
2 tomos en 4.", según a eaicion de gran lujo, con grabados intercala-
''>
dos en el t«xto v láminas en acero
vida militar y política de Cabrera, redactada por D. Buenaventura de
Córdoba: la mas co pleta é imparcial de cuantas se han escrito hasta
i

el día, con los retratos de los principales personajes, vista de ciuda-


des, planos de batallas, cartas de Cab-^era, etc., etc.; 4 tomos
en 4.°.. .1,00
x\ cabuiurio dc todas !as voces de la len.qua castellana que fallan a los
diccionarios, por Marti Caballero; un tomo en 4.° 16
ÜNIVERSITY OF TORONTO

LIBRAR!
•J5 c'j

00


0) új
'd i

o di
ü i

w
•H
ü
Ci oí
od

•H

ni
o -Pi
^*> •Hi
cd O
CQ w
Hcd

u
Acmé Library Card Pocket
Undcr Pat. " Reí. Index File."
Mado by LIBRARY BUREAU

También podría gustarte