La nacionalización y expropiación de los yacimientos petrolíferos, en 1968.
Se organizó la Petro-Perú una empresa estatal ligada, por entonces, a
todos los procesos de la explotación, refinación y distribución del petróleo. La reforma agraria (1969) tuvo como objetivo frenar el movimiento campesino, crear un mercado interno y acabar con el poder de la Oligarquía. La nacionalización de sectores estratégicos de la economía como las minas, el petróleo y el acero y de los servicios públicos. El incremento de los derechos laborales, la creación de las Comunidades Industriales, con lo que se consolidaron los sindicatos y se les asignó a los trabajadores acciones de los negocios y poder real y efectivo en la toma de decisiones de las empresas, es decir se puso en la práctica la autogestión socialista. La reforma educativa (1972), dirigida por el General Alfredo Carpio Becerra. Esta reforma, cuestionó la enseñanza oficial (basada en la imposición de los puntos de vista de la élite) y la rigidez del sistema escolar imperante, se pretendía la reducción de las diferencias sociales en la educación, contribuyendo en cambio, a largo plazo, a la disminución de las calificaciones de los maestros. Por otro lado, esta reforma creó en el Perú la educación inicial y especial, así como también, el bachillerato público y la enseñanza bilingüe para los quechua-hablantes, promoviendo la construcción de escuelas en varias zonas del país. La expropiación de los medios de comunicación en 1974, medida que a pesar de ser anunciada como una manera de entregar los medios de prensa a las "fuerzas vivas" del país solo devino en una manera de violentar y suprimir el derecho a la libertad de prensa.[