PARA EL MANEJO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS El manejo de los recursos de la tierra es de hecho la práctica del uso -o usos- de la misma por parte de la población humana que habita en ella, la cual debería ser sostenible (FAO/ Netherlands, 1991). En un sentido más amplio esto incluye la planificación del uso de la tierra tal como es convenido por todos los que participan en ese proceso; la ejecución legal, administrativa e institucional; la demarcación del campo; la inspección y el control del respeto de las decisiones; la solución de los problemas de tenencia de la tierra; la promoción del papel de las mujeres y (otros) grupos perjudicados en la agricultura y el desarrollo rural del área y la salvaguardia de los derechos tradicionales de los pueblos indígenas (FAO, 1995). El mejoramiento del manejo de la tierra que asegura un mejor uso de los recursos y promueve la sostenibilidad a largo plazo es fundamental para el futuro de la producción de alimentos y para el bienestar económico de las comunidades rurales. Sin embargo, la evaluación sistemática de la sostenibilidad de los planes de uso de la tierra, actuales o futuros, pueden ser entorpecidos por demasiados datos detallados difíciles de interpretar, por falta de información básica con la cual comparar el cambio o por datos que son inconsistentes en el tiempo o en el área geográfica (USDA, 1994). Desde que un elemento de la sostenibilidad es comprender el cambio - o impacto- en cualquier dirección que este ocurra -degradación o mejoramiento-, en este trabajo se usa el término indicadores de cambio en vez de indicadores de sostenibilidad o de indicadores de la calidad de la tierra. Los indicadores de cambio son necesarios para guiar a los usuarios de la tierra en sus decisiones sobre el manejo de los recursos de tierras y aguas y de los insumos.