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Los maestros son los encargados de que la convivencia en el aula sea efectiva y esté lleno de
valores que fortalezcan de manera positiva el carácter de los niños.
Un aula de clases en donde reine la paz siempre será el mejor lugar para aprender; sus
estudiantes, en tanto, son la prueba del mejor resultado.
Algunas preguntas importantes en este sentido serían: ¿Cómo el docente puede lograr una buena
convivencia en el aula? ¿Cuáles estrategias se deben utilizar? ¿Qué se necesita para ser un
maestro motivador?
Es importante que dentro del aula de clases existan algunas normas o acuerdos de convivencia
que ayuden al docente a manejar cualquier situación que se pueda presentar. Esta es una de las
herramientas más relevantes y utilizadas; con su ayuda, el salón puede permanecer en plena
paz, armonía y tranquilidad.
Cada docente debe idear sus normas o acuerdos de convivencia en el aula en conjunto con sus
estudiantes. Con estos parámetros acordados en colectivo, se respetan no solo los intereses del
docente, sino también los de los niños.
Se necesita mucha flexibilidad de pensamiento y también tener en cuenta que los niños todo lo
ven de una manera divertida, como si se tratara de un gran juego. Con mucho tacto e inculcando
valores a los pequeños, se debe canalizar la diversión de una manera sana y respetuosa.
5 claves para fomentar la convivencia en el aula
En los acuerdos de convivencia del aula siempre es bueno empezar por cosas sencillas. Por
ejemplo, actividades y hábitos mutuamente acordados fomentados en valores como los que
describiremos a continuación.
Es difícil, tanto para el docente como para el niño, pero es muy importante que ambos reconozcan
cuando se equivocan y traten de solucionar los problemas de la mejor manera posible.
El respeto hacia la persona es fundamental en el aula de clases, es indiscutible. Evitar las burlas y
los malos comentarios hacia los demás es, por ende, esencial.
5.- Participación
Planificar actividades fuera y dentro del aula, en las que el estudiante se sienta atraído a participar
es positivo. De esta manera, se ponen en práctica todas las normas o acuerdos que tiene el aula.
Los docentes deben motivar a sus estudiantes con diferentes estrategias para que su aula tenga un
ambiente apropiado. Se pueden utilizar juegos, canciones, debates y talleres que fomenten
los valores universales y la buena convivencia.
Es muy importante que se mantengan alejados los problemas o conflictos externos al aula de
clases. Los estudiantes deben ver ese espacio como un escape, una zona de seguridad.
Educar para una convivencia efectiva suele ser un trabajo duro y en equipo. El docente como
motivador y los estudiantes como receptores, logran que el aula de clases se convierta en el
refugio que tantos desean.