Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Arreón final para completar la unión monetaria: para evitar que el euro salte por los aires en la próxima crisis. Bruselas
propondrá el 6 de diciembre convertir el mecanismo de rescate (Mede) en un fondo de estabilización, la versión europea del
FMI. La propuesta, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, limita el grado de ambición inicial ante las dificultades en Alemania
para apoyar planes más atrevidos. Con medio billón de euros como potencia de fuego (ampliable hasta un 20%), el FME
rescatará países a cambio de ajustes, como hacía el Mede, y actuará como cortafuegos para cerrar bancos y completar así la
unión bancaria. El nuevo organismo controlará también un futuro presupuesto anticrisis de la eurozona, con capacidad para
financiarse en los mercados.
"Van casi 16 años desde que las primeras monedas y billetes de euro entraron en la vida de diaria de los
IN ENGLISH
europeos", arranca el borrador de la Propuesta sobre la creación del Fondo Monetario Europeo, un largo
Brussels pushes for
European version of documento de 47 páginas que constituye una pequeña revolución para la eurozona. Bruselas es
International consciente de que el euro es una moneda adolescente, con defectos de fábrica difícilmente subsanables
Monetary Fund
por la fractura Norte-Sur y las incompatibilidades entre las distintas culturas de política económica. El
euro ha salido vivo de la Gran Crisis, pero tiritando, en medio de una guerra de baja intensidad entre
acreedores y deudores. Ante el peligro de desintegración y las dificultades para lograr una mayor solidaridad, las
instituciones ponen en marcha una reforma basada en tres pilares: el citado FME (que podría acabar llamándose Fondo
Europeo de Estabilización si cuaja la denominación que prefiere Mario Draghi), un presupuesto anticrisis de la eurozona y un
superministro económico de la UE. "La Unión Económica es más sólida que antes de la crisis", subraya el texto, "pero sigue
incompleta".
La Comisión quiere aprovechar la ventana de oportunidad que ofrece la recuperación "para completar el
MÁS INFORMACIÓN
euro". Y el punto de apoyo de esa nueva arquitectura es un FME que sería una especie de puente entre lo
Bruselas impulsa su mínimo que persiguen Bruselas y París y lo máximo que está dispuesto a ceder Berlín. Alemania ha
propio Fondo
Monetario para presionado para que ese nuevo instrumento se encargue de vigilar las políticas fiscales, evite todo lo que
apuntalar el euro suene a mutualización y esquive cualquier opción de crear un presupuesto de la eurozona. Bruselas solo
Medio billón más un 20%. Al igual que el Mede, el FME cuenta con una potencia de fuego de medio billón de euros
para rescatar países "a cambio de una estricta política de condiciones", como ocurrió en el rescate español. Ese calibre
podrá aumentar entre un 5% (en la versión menos ambiciosa) o hasta un 20%, en función de lo que decidan los líderes
europeos.
Más allá de la eurozona. El Mede está formado por los países del euro, que lo financian directamente. El nuevo FME
será más amplio: la Comisión le otorga un papel fundamental en la culminación de la unión bancaria, por lo que el
abanico de países que formarán parte de ese nuevo fondo de estabilización incluye los socios que forman parte de la
unión bancaria. Actuará como cortafuegos común para el fondo de resolución, para el cierre de bancos. Para ello,
contará con una potencia de fuego de 60.000 millones, aunque es bazuca será fiscalmente neutro: lo que gaste "lo
devolverán los bancos". Se trata de un cortafuegos común (a la francesa), pero sin poner en peligro dinero del
contribuyente (a la alemana). El objetivo es romper el abrazo mortal entre la deuda soberana y los balances bancarios
bancos, una vieja aspiración de Europa que a día de hoy sigue sin estar clara. Con ese avance, solo faltaría pactar el
fondo de garantía de depósitos para completar una unión bancaria aún coja.
Presupuesto del euro. El FME apoyará "en el futuro" la función de estabilización de la eurozona: un presupuesto del
euro para luchar contra shocks asimétricos, contra crisis en un solo país. Los peros alemanes ganan la partida en este
capítulo: solo se usará después de cada país use sus estabilizadores automáticos (el seguro de desempleo, por
ejemplo) y las políticas fiscales discrecionales. "Si eso no es suficiente se podrá activar la función de estabilización",
dice la propuesta. Podrá activarse con rapidez para luchar contra crisis en alguno de los socios, sujeto a “criterios de
elegibilidad” fijados de antemano, que la propuesta no detalla. Con un recado para Berlín: ese presupuesto podrá
"financiarse en los mercados", una forma de incluir la mutualización —palabra proscrita en las 47 páginas— por la
puerta de atrás. No hay cifras para ese presupuesto. Y su puesta en marcha definitiva se deja para más adelante para
sortear un eventual veto alemán.
Vetos. Aun así, ese veto alemán está presente de otras maneras. El nuevo FME tendrá un consejo de gobernadores (los
ministros) y un consejo de dirección, con un director general, el alemán Klaus Regling. Las decisiones más importantes
(elevar el capital o rescatar a un país) se tomarán por unanimidad; los desembolsos de los rescates se aprobarán por
mayoría cualificada, con el 85% de los votos (frente al 80% actual). Eso da derecho de veto a Alemania, a Francia y a
Italia: cualquiera de esos países puede bloquear una decisión por sí solo. España, con un 12%, sigue sin poder de veto.
BRUSELAS Y PARÍS, PENDIENTES DE BERLÍN
Las dificultades políticas en Berlín planean sobre la reforma de la eurozona. La convocatoria de elecciones anticipadas sería una
pésima noticia para los planes del francés Emmanuel Macron y del jefe de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Bruselas presentará el
6 de diciembre su propuesta; el Consejo Europeo del 14 de diciembre fijará la hoja de ruta de los próximos meses. Para todo ello
(incluso para el Brexit) es fundamental el color de la coalición de Gobierno en Berlín. Los liberales, con marcados tintes
euroescépticos, presionan para impedir cualquier cambio en el rol del Mede, lo que complicaría tanto el plan del FME para actuar
como cortafuegos en la resolución de bancos como el presupuesto del euro. Una eventual gran coalición facilitaría la agenda
europea de Alemania. Juncker dice contar con el apoyo de la canciller: "Merkel dará un paso en la dirección correcta: sé muy bien de
lo que estoy hablando", dijo hace unos días a este diario.
ARCHIVADO EN:
›
Eurogrupo · MEDE · Euro · Consejo UE · FMI · Zona euro · Moneda · Dinero · Economía europea · Medios de pago · UE
· Organizaciones internacionales · Europa · Relaciones exteriores · Economía · Finanzas
CONTENIDO PATROCINADO
Convierte una Inversión Mínima ¿Tienes una habitación? Alquílala ¿Sueñas con ver nevar? 3 hoteles Entendiendo el proceso de minado
en un Ingreso Mensual en Booking.com para vivir la nieve en México de criptodivisas
Y ADEMÁS...
Victoria's Secret: descuido de Bella El 'Popeye ruso', el culturista que Hacen públicas las audiciones de Twitter está encontrando el elenco
Hadid y caída de Xi es el peor ejemplo de Instagram 'Stranger Things' y descubrimos español perfecto para Stranger
una cosa muy loca Things
(TIKITAKAS) (EPIK) (EPIK) (EPIK)
recomendado por