Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
maquinaria y herramientas son en su gran mayoría de origen mineral y son extraídos del petróleo,
pero existen otros tipos de aceites lubricantes como animal y vegetal, los cuales tiene un poder
de lubricación mayor, sin embargo éstos últimos tienen muy poca estabilidad, se oxidan muy
rápido y se descomponen fácilmente produciendo sustancias ácidas que atacan las superficies
metálicas de tus herramientas y máquinas. Es por esta razón que en la lubricación de equipo de
trabajo profesional se emplean, preferentemente, aceites minerales.
¿Para qué sirve la lubricación? La lubricación permite formar una película de separación
entre dos superficies que se encurtan en movimiento en movimiento relativo entre sí.
Los aceites lubricantes están compuestos esencialmente por una base y aditivos.
Las bases determinan la mayor parte de las características del aceite, como la viscosidad, su
resistencia a la oxidación, y el punto de fluidez. Las bases son en sí minerales derivados del
petróleo o bases sintéticas (químicas).
Estas características determinan los tipos de lubricantes en sus distintas formas de
presentación: Líquidos, gases, sólidos y semisólidos. Los tipos de aceites lubricantes más
empleados en la industria para máquinas y herramientas son los líquidos y los gaseosos con
aplicación en spray.
Este tipo de lubricante es generalmente llamado y conocido como tal en la industria: “aceites
lubricantes” son aceites multiusos y están divididos en cuatro subgrupos:
Aceites minerales (obtenidos de la destilación fraccionada del petróleo).
Aceites vegetales y animales. (Obtenidos del lino, algodón, colza, oliva, de tocino, de
pezuña de buey, glicerina, etc.).
Aceites compuestos. (Mezcla de los dos anteriores).
Aceites sintéticos. (Compuestos por sustancias liquidas lubricantes obtenidas por
procedimientos químicos).
Entre estos tipos de aceites lubricantes líquidos, merecen especial atención los aceites
minerales, por ser los aceites lubricantes más empleados. Estos son obtenidos por la
destinación del petróleo bruto, de la cual se originan también otros productos (gasolina,
petróleo, gas oíl, etc.). Después de que estos aceites han sido destilados, son tratados para
purificarlos y mejorar sus propiedades básicas con aditivos.
Aceite de corte para roscar
Los aceites RIDGID® para cortar roscas no contienen cloro ni otros halógenos, PCB ni
metales pesados. Hoja de datos de seguridad de materiales completa disponible.
Características:
Enfría roscas y tuberías durante el funcionamiento.
Acelera la eliminación de metal.
Mejora la calidad de las roscas.
Reduce el par de apriete para el roscado.
Los aceites lubricantes en espray son de los más versátiles, pues además de lubricar y
proteger las herramientas, también pueden ser empleados para cientos de funciones más
como:
Proteger la plata de la oxidación.
Dar a los pisos aspecto de recién encerados, sin ser resbaladizos.
Reparar y limpiar pizarrones.
Aflojar cierres de ropa endurecidos.
Desenredar cadenas de joyería.
Quitar manchas de piletas de acero inoxidable.
Limpiar manchas de parrillas para asados.
Mantener las puertas de las regaderas libres de manchas de agua.
Ayudar a lubricar tijeras.
Lubricar bisagras de puertas (casa, vehículos, etc.).
Quitar manchas de zapatos de los pisos.
Lubricar ejes de cortadoras de césped.
Lubricar hamacas, toboganes y subibajas.
Lubricar marcos de ventanas corredizas.
Lubricar los sistemas de aperturas de paraguas.
Reparar y limpia tableros de cuero de vehículos y paragolpes de vinilo.
Lubricar ejes de ventiladores y extractores eléctricos.
Lubricar ruedas dentadas y cadenas de bicicletas, motos, etc.
Evitar la oxidación de serruchos, hojas de sierra y otras herramientas.
Limpiar la grasa de los hornos de cocina.
Quitar el pegamento de cintas adhesivas.
Aflojar tuercas y tornillos oxidados…
Lubricantes sólidos
Los lubricantes sólidos son utilizados cuando las piezas han de funcionar a temperaturas muy
extremas. Las presentaciones solidas de lubricantes más comunes están:
Talco
Grafito
Aleaciones
Pulverizados
Lubricantes semisólidos
Los lubricantes semisólidos son también conocidos como grasas o engrasantes. Generalmente
estas formas de grasas son dispersiones de aceite en jabón. Son usados para lubricar zonas
imposibles de engrasar con aceite, bien por falta de condiciones para su retención, bien porque
la atmósfera de polvo y suciedad en que se encuentra la máquina aconseja la utilización de un
lubricante pastoso.
Para usar este tipo de lubricantes es importante conocer la temperatura máxima de empleo.
Según el jabón que las forma, las grasas pueden ser:
Grasas Cálcicas (Para lubricar rodamientos situados en los chasis de los automóviles y
rodamientos de máquinas que trabajen a poca velocidad y a menos de 70 °C.
Grasas Sódicas (Para rodamientos en que no haya peligro de contacto con el agua).
Grasas al aluminio (Para cadenas, engranajes y cables, y sistemas de engrase
centralizado).
Grasas al litio (Para rodamientos, pivotes de mangueta en automóviles).
Grasas Al bario (Son más resistentes que las grasa al litio y son para usos generales).