Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RETROALIMENTACIÓN A
NUESTROS ALUMNOS
Mª CARMEN PÉREZ · 21 NOVIEMBRE, 2016
7 6 68.3K 23
Imagino que muchos no lo habréis vivido porque las prácticas pedagógicas con suerte han
cambiado. Pero yo he vivido situaciones en las que un profesor le rompía una hoja a un alumno
porque consideraba que lo había hecho mal. Entiendo que el profesor en cuestión trataba de
conseguir que el alumno pefeccinara su trabajo, ¿pero tenía que ser de ese modo? ¿Delante de
todos los compañeros? Desde luego no era un buen profesor y por suerte ya no quedan muchos
como aquel.
Para los que no sepan lo que es la retroalimentación, imagino que aquí lo habreís averguado al
leer el texto anterior. La retroalimentación en este caso es cualquier respuesta de un maestro con
respecto al desempeño o comportamiento de un estudiante. Puede ser verbal, escrito o gestual. El
propósito de la retroalimentación en el proceso de aprendizaje es mejorar el desempeño de un
estudiante. El objetivo final de la retroalimentación debería ser el proporcionar a los estudiantes
una actitud de “Yo puedo hacer esto”.
Cuando la retroalimentación es sobretodo negativa, está demostrado que los alumnos dejan de
esforzarse (Hattie & Timperley, 2007, Dinham).
Cuando un alumno hace bien su tarea, tenemos muchas palabras que podemos usar, y nos resulta
fácil, salen solas. Estos años he tenido experiencias en escuelas escocesas, he quedado
maravillada de la cantidad de palabras y expresiones diferentes que utilizan para dar
retroalimentación positiva y es mi intención con este artículo compartilas.
Sin embargo, cuando el resultado no es positivo, tenemos que pensar mucho para encontrar una
respuesta de retroalimentación adecuada que no desmotive el aprendizaje del alumno. Aquí es
donde los buenos maestros, los que los estudiantes recuerdan, se separan de los demás, y de los
que debemos aprender.
Alabanza
Corrección
Alabanza o ejemplo
Utilizar la técnica sándwich de feedback pueder una buena manera de hacerlo, esta técnica
consiste en introducir el comentario crítico que se quiere transmitir entre dos comentarios
positivos.
Es decir;
Interesante este artículo de cómo cambiar una conducta utilizando la técnica sándwich.
http://justificaturespuesta.com/tecnica-del-sandwich-cambiar-conducta/
Intenta dar ejemplos de lo que quieres decir para que no hay duda ni malos entendidos. No des
demasiada información que hay que no se centren en lo importante que quieres decir.
Es vital que tomemos en consideración las características individuales de cada alumno cuando
damos retroalimentación. Nuestras aulas están llenas de alumnos diversos. Algunos estudiantes
necesitan ser empujados para lograr un nivel más alto y otros necesitan que se les digan las
cosas con mucho cuidado para no desalentar el aprendizaje y dañar la autoestima. Un equilibrio
entre no querer herir los sentimientos de un estudiante y proporcionar el estímulo apropiado es
esencial.
Los estudios sobre la enseñanza y el aprendizaje eficaces (Dinham, 2002, 2007a, 2007b) han
demostrado que los alumnos quieren saber dónde se encuentran en relación con su
trabajo. Proporcionar respuestas a las cuatro preguntas siguientes regularmente le ayudará a
proporcionar comentarios de calidad para los estudiantes. Estas cuatro preguntas también son
útiles cuando se proporciona retroalimentación a los padres:
Aquí es cuando las rúbricas se convierten en una herramienta útil. Una rúbrica es un
instrumento para comunicar las expectativas para una misión. Las rúbricas proporcionan a los
estudiantes con información muy específica acerca de su desempeño, comparado con un rango
establecido de normas. Para los alumnos más pequeños, puede ser eficaz el uso de gráficos de
pegatinas, o cualquier otro sistema en que se evidencie lo que está cumpliendo. Interesante este
estudio, La Retroalimentación Formativa en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de
Estudiantes en Edad Preescolar.
6. Dar retroalimentación para mantener a los estudiantes “en linea” con su logro.
Una lista de cotejo con lo que esperas de ellos expuesto en el aula les permite a los alumnos
saber a cómo y por dónde seguir.
Utiliza las “4 preguntas” para guiar sus pasos.
Mantener una reunión individual con cada uno de los estudiante (o en pequeño grupo) es uno de
los medios más eficaces de proporcionar retroalimentación. Trata de reunirte con un alumno
mientras los otros están trabajando independientemente. Tiempo las reuniones para que duren
entre 5 o 10 minutos.
Crea un ambiente en la que los alumnos puedan hacer preguntas, se sientan cómodos
expresándose. Si los alumnos cuentan con la atención y la oportunidad de hacer preguntas y la
conversación es optimista, los alumnos tendrán ganas de un nuevo feedback.
Es importante hacer retroalimentación sobre el tema que estás trabajando. . Por ejemplo, si estás
en clase de lengua y estás trabajando la escritura, informa a los alumnos qué es lo que quieres
que tus alumnos presten espcial cuidado. Si es la separación de las palabras, la sangría, la
descripción…. recuerda que la retroalimentación será sobre ese tema, no otro ya habrá días para
observar otro aspecto. Por ejemplo si el trabajo es un artículo de opinión, no centrar el feedback
en los errores gramaticales u ortográficos.
Formar a los estudiantes a darse unos a otros comentarios constructivos de una manera que sean
positivos y útiles. Anima a los estudiantes a usar notas para registrar la retroalimentación dada.
El director, jefe de estudios o otro profesor del cole puede colaborar para hacer esta función.
Pídele que haga retroalimentación de determinadas pruebas o tareas que hacen los
estudientas. Esta es una manera muy eficiente de lograr que el alumno se esfuerce mucho más.
Haz que los estudiantes te den feedback por escrito: pídele a los estudiantes que te entreguen
feedback en una de sus clases expositivas. El alumno puede usar un cuaderno para tomar notas
y luego usarlas para proporcionar la retroalimentación verbal.
Utiliza un cuaderno para realizar un seguimiento del progreso del estudiante: mantén una parte
de una libreta o cuaderno para cada estudiante. Escribe diaria o semanalmente observaciones
con fecha. Registra las buenas preguntas que el estudiante ha hecho, tareas
interesantes, problemas de comportamiento, áreas de mejoría, resultados de exámenes, etc. Así
cuando llegue la hora de reunirse con los alumnos o sus padres, tendrás a la mano múltiples
evidencias para su retroalimentación.
Usar comentarios por escrito: a veces leer un comentario por escrito es más eficaz que solo
escucharlo en voz alta. Durante el tiempo de trabajo independiente de los estudiantes, trate de
escribir comentarios. Coloque las notas sobre el escritorio de los estudiantes, especialmente de
aquéllos que les cuesta mantenerse concentrados, pero a la vez tienden a sentirse humillados si
siempre estamos llamándoles la atención en voz alta.
Los estudiantes distinguen rápidamente a los profesores que los elogian sin sentido para obtener
su aprobación. Si constantemente dices lo mismo a los alumnos como “buen trabajo” con el
tiempo estas palabras pierden sentido. Si usted estás realmente contento con los últimos
comportamientos o resultados de un estudiante, puede ir más allá de la alabanza.
Puedes incluso enviar una comunicación positiva a la casa o permitir que el estudiante sea
reconocido por la dirección del colegio o visite un curso mayor, puede reforzar que el
estudiante siga avanzando en la direcciónesperada.
Dar un diploma a un alumno firmado por la dirección del Centro, en el que especifique la tarea
bien hecha hace que esa tarea se vuelva a repetir, el niño se sentirá orgulloso y su familia feliz
por ver el buen hacer de su hijo.
– ¡Bien hecho!
… Hay tantos que merece un post, así que haré un análisis de todo lo que podríamos decir para
elogiar para alentar el trabajo y lo que deberíamos de dejar de decir.
Invita a tus alumnos a dar retroalimentación: ¿Por qué no dejar que los estudiantes le den
retroalimentación sobre cómo está siendo como profesor? Deje que puedan hacerlo de manera
anónima y pregúnteles:
• ¿Qué es lo que les gusta de mi clase?
• ¿Qué es lo que no les gusta?
• Si ellos estuviesen enseñando su clase, ¿qué harían de manera diferente?
• ¿Qué fue lo que más aprendieron de usted como maestro? Os aconseo no dejar nunca de
mejorar y perfeccionar nuestras habilidades como maestros.
Si estamos abiertos a ella, vamos a aprender muchas cosas acerca de nosotros mismos como
educadores. Recuerde que la retroalimentación va en ambos sentidos, y como maestros es
aconsejable no dejar nunca de mejorar y perfeccionar nuestras habilidades.
Al igual que nosotros como profesioanles de la educación debemos formarnos en este tema,
debemos saber que estamos trabajando con niños y ellos tienen una familia donde pasan muchas
horas. La forma en que reciben retroalimentación en casa es importante también y es nuestra
tarea guiar a los padres para que estos den retroalimentación adecuada, especialmente cuando se
trata de tareas escolares. Muchos profesores estan de acuerdo con el tema de las tareas escolares
pero no se preguntan si estas pueden ir en contra de los alumnos por la forma en la que se llevan
a cabo. Por tanto, si tú, eres de los que consideran que los las tareas escolares en casa son
importantes, no olvides formar bien a esas familias para que lleguen a ser un éxito.