La granulometría determina en forma cuantitativa la distribución de las partículas
del suelo de acuerdo a su gradación. Para la establecer la granulometría se hace uso de una gráfica con escala logarítmica con los diámetros de las aberturas de los tamices y los pesos que pasan dichas aberturas. Los equipos y materiales empleados en este procedimiento son los siguientes: una balanza con aproximación de 0.01 g, horno de secado termostáticamente controlado (110 ± 5 ºC), serie de Tamices: 3’’, 1 ½’’, 3/4’’, 3/8’’, N° 04, N° 08, N° 16, N° 30, N° 50, N° 100 y N° 200, cepillo y brocha (limpieza de los tamices) y recipientes metálicos. Previo al procedimiento de tamizado, se prepara la muestra separando 600 g del material seco y sobrante del ensayo anterior. Debido a la proporción de finos en la muestra de suelo ésta se satura en agua por un lapso de 24 horas y pasado ese tiempo se lava por el tamiz N° 200 hasta que el agua quede relativamente clara (sin finos). Posteriormente la muestra sobrante se coloca al horno en un contenedor metálico por 24 horas más.
IMAGEN : Muestra saturando por 24 horas IMAGEN : Lavado de la muestra
Se retira la muestra del horno y se procede a tamizar el material de la siguiente manera:
- Del material seco se pesa una porción de entre 220 y 250 g (arenas y limos). Se escogen los tamices a utilizar; debido a que la muestra de suelo está constituida por partículas finas en su mayoría, no es necesario separarla tamizándola por la malla N° 04. - Se tamiza la muestra mecánicamente. Se desmontan los tamices y se pesa el material retenido por cada malla y se registran dichos valores para elaborar la curva granulométrica. IMAGEN : Serie de tamices reglamentados