Licenciatura en Educación Primaria

IV Semestre
Teoría pedagógica
El educador nato

Alumno:
 Jesús Miguel Rejón Muñoz

Docente:
 Lenin Novelo Trujillo
 En conclusión Eduard Sprenger realiza su teoría del espíritu en tres planos; el primero es
el espíritu subjetivo en donde agrega la idea de los valores como determinantes de diversas
direcciones y realizaciones de ese espíritu; el segundo es el espíritu subjetivo la cual
mencionaba que los ideales de la vida son modificables en el decurso temporal; y el tercero
es el espíritu normativo la cual vive gracias a lo que cada individuo va comprendiendo de la
misma, creando cada vez más al criticar lo ya existente.

Para Eduard Sprenger la educación es aquella actividad cultural dirigida a la esencial

formación personal de sujetos en desarrollo. De igual manera lo considera como la voluntad
despertada en el alma de otro, por un amor generoso, de desenvolverse desde dentro, su
total receptiva para los valores y su total capacidad formadora de valores. El autor mantiene
que para educar debe de abundar el amor por enseñar en nuestras almas, pues solo aquel
que cuente con la necesidad de enseñar podrá hacerlo con eficacia.

Eduard Sprenger menciona que el verdadero formador de hombres es aquel capaz de

enseñar los a quienes se resisten a aprender y hace que olviden todo lo malo que han
interiorizado.

De igual manera menciona que al educador nato le interesa los bienes en la medida en
que pueden ser valiosos para el proceso formativo, y la búsqueda de esos bienes también
revela la preponderante orientación del educador hacia el alma. El educador nato no tiene
formación acerca de cómo transmitir conocimiento, pero tiene la vocación para hacerlo.
Este sabe que está educando almas, reflexiona sobre cómo puede intervenir para ayudarlo.
El educador no puede construir el conocimiento desde afuera, sino que brinda su
experiencia y sabiduría suficiente para que reflexione.

Eduard Sprenger dice que amor pedagógico se dirige a cada individuo. Se espera que
cada educador lleve dentro de sí "algo" de amor para los demás. Menciona que es un amor
que exige del otro, que el educando cumpla, se esfuerce. El verdadero amor es
desinteresado, como el amor pedagógico. La exigencia es una forma de amor para que este
se pueda superar. Según el autor el educador tiene que amar las posibilidades dadas en el
hombre en formación.