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2016
DOE RUN : COMLEJO METALURGICO DE LA OROYA
La Empresa
Doe Run Perú es una de las principales empresas en los Andes centrales del
Perú. Durante el 2007, Doe Run Perú fue el cuarto mayor exportador del país,
con ventas anuales que superaron los 1,450 millones de dólares, procesando
concentrados por un valor mayor a los mil millones de dólares, provenientes en
su gran mayoría de proveedores Peruanos.
Doe Run Perú está asignando todos los recursos necesarios y reinvirtiendo casi
la totalidad de sus utilidades para garantizar la conclusión de sus programas de
mejora ambiental y lograr sus objetivos dentro del plazo más corto posible. La
experiencia adquirida por la compañía, los retos superados, y el compromiso de
Doe Run Perú como parte integral de la comunidad, han marcado un nuevo
estilo de administración y de relaciones comunitarias en la industria minera
metalúrgica peruana, generando importantes beneficios sociales, económicos y
ambientales.
Historia de la Empresa
Comenzando el año 2007 Doe Run Perú asumió un nuevo reto con optimismo;
estableciendo una nueva relación con la empresa The Doe Run Company of St.
Louis, Missouri, convirtiéndose en una filial independiente, pero continuando con
la visión de proveer metales Premium y servicios afines a nivel mundial. Este
nuevo acuerdo liberó a Doe Run Perú de los pasivos de su anterior compañía
matriz, permitiéndole aumentar casi al doble su facilidad crediticia.
Doe Run Perú está actualmente desarrollando la fase final del PAMA, y
asignando todos los recursos necesarios para completarla, optimizar sus
operaciones y potenciar las capacidades de sus trabajadores de modo a estar en
condiciones de enfrentar los canales competitivos de los mercados mundiales.
Además, Doe Run Perú y The Renco Group Inc. se han comprometido a diferir la
distribución de dividendos o realizar pagos análogos a sus accionistas hasta que
se complete el PAMA
Desarrollo de La Oroya
Misión
Valores
PAMA
Finalizado el año 2009, Doe Run Perú ha completado ocho de los nueve
proyectos del PAMA – Programa de Adecuación y Manejo Ambiental -. El único
proyecto del programa aún por completar es el referido a las tres plantas de
ácido sulfúrico, un proyecto en marcha, de las cuales se han completado dos. La
segunda planta de ácido sulfúrico en el circuito de plomo se completó en
Setiembre 2008 y una vez completada la tercera planta de ácido sulfúrico en el
circuito de cobre, las emisiones de dióxido de azufre estarán totalmente bajo
control.
Tras cinco años paralizada, Pedro Pablo Kuczynski busca la reactivación del
complejo metalúrgico. Más detalles en la siguiente nota.
Doe Run es una empresa metalúrgica que cuenta con dos activos: el Complejo
Metalúrgico de La Oroya y la mina Cobriza. La compañía ganó la bueno pro en
1997, pero no cumplió con la implementación de un programa ambiental.
Sumado a eso, la compañía se vio en una crisis que la llevó a paralizar su
operación, hecho que originó un conflicto social.
El gobierno de Ollanta Humala ha intentado, sin éxito, llevar a cabo los procesos
de liquidación, a través de estas entidades, de modo que la metalúrgica pueda
ser reactivada. El plazo límite para el último proceso termina el 27 de agosto
próximo, cerca de cuatro semanas después de que el mandatario da por
concluido su periodo.
La ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, indicó que Doe Run no ha sido
vendida por la “intransigencia” de los trabajadores, quienes pedían que se rebaje
los estándares ambientales, para que los postores accedan a la compra del
complejo.
“No creo que este gobierno tenga que hacer algún mea culpa. Los trabajadores
quieren que se relajen las normas ambientales para que puedan seguir
trabajando en la fundición de La Oroya. Para mí sería un retroceso en lo que
avanza el mundo en cuidados ambientales”, afirmó.
Para Kuczynski, las casi cuatro semanas para el término de la liquidación no son
suficientes. Es por ello que pidió a los trabajadores y a la población acompañarlo
a una marcha pacífica ante el Congreso para pedir una ampliación de un año
más para conseguir un inversionista.
Redacción
13 de abril del 2012 - 1:49 PM
La junta de acreedores de Doe Run decidió la liquidación en marcha para esta
empresa, decisión que se toma luego de casi tres años de paralización en las
operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, pues en agosto del 2009 la
empresa se declara en insolvencia y entra en reestructuración en Indecopi.
¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a que La Oroya esté en la situación en la
que se encuentra en estos momentos? La historia comienza en 1997, año en que
Doe Run gana el concurso de privatización de la empresa estatal Metaloroya,
parte de Centromin Perú, con un pago de US$121.5 millones por sus acciones.
Uno de los compromisos que asume Doe Run con la adquisición del Complejo
de La Oroya es el cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo
Ambiental (PAMA) que presentó Centromin. Sin embargo la empresa pide al
Estado la ampliación de los plazos para el cumplimiento de este programa los
cuales se dieron el 2006 y 2009.
Doe Run asegura que ha cumplido con creces sus obligaciones ambientales,
pues el PAMA de Centromín contemplaba inversiones por US$107 millones en
manejo ambiental y que ellos han invertido US$313 millones en 15 años. Sin
embargo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) no acepta esta posición
principalmente porque la Fundición -si se pusiera hoy en marcha – volvería a
contaminar el aire de La Oroya.
Por lo tanto, lo que el Estado considera que es una deuda que le tiene Doe Run,
se convirtió en una contingencia fuerte de la empresa. Este problema financiero
se complicó en el 2009, cuando los bancos BNP Paribás, el Banco de Crédito y el
Standart Bank le suspenden a Doe Run Resources un crédito bancario de US$ 75
millones.
Ese mismo año, los acreedores de Doe Run y varias empresas mineras ofrecen
avalar un crédito de US$175 millones para que Doe Run reanude sus actividades
a cambio de que ponga todas sus acciones como garantía de su cumplimiento
del PAMA.
La situación se hace más tensa en el 2010, donde el MEM retiene US$ 14 millones
que Doe Run había comprometido a través de una carta-fianza bancaria, hasta
garantizar que la empresa cumpla con su plan ambiental y la SNMPE acuerda
expulsarlo del gremio a por no encontrar en ésta voluntad para solucionar sus
problemas y cumplir sus compromisos.
Sin embargo Doe Run presenta un nuevo plan de cuatro puntos en el que
solicita al Gobierno que modifique el contrato de privatización de la fundición de
La Oroya del año 1997, para "blindarse" ante cualquier denuncia sobre
responsabilidad ambiental.
Por ello, el Gobierno peruano acusa a la empresa de poner en riesgo, con una
nueva propuesta, el reinicio de las operaciones en el complejo metalúrgico de La
Oroya y el MEM informa el vencimiento del plazo para que Doe Run reanude
sus operaciones en el complejo de La Oroya y presente los documentos que
acreditan el financiamiento del plan ambiental en dicha localidad.
Durante el 2011, Indecopi trabajó para reconocer las deudas de Doe Run y
convocar a la junta de acreedores, quienes en enero del 2012 decidieron que la
empresa continúe administrando el Complejo de La Oroya bajo la condición de
presentar un plan de reestructuración que sea viable tanto en temas ambientales
como financieros.
Así, llegaron las reuniones de esta semana, en medio de críticas por parte del
ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, y que finalmente llevaron a que se
entre en un proceso de liquidación en marcha, donde Doe Run aún tiene una
ligera esperanza, pues si presenta un plan que convenza a los acreedores en los
próximos 30 días podría volver a administrar La Oroya.
EMPRESAS CHINAS SE ACERCAN A LA OROYA POR
DOE RUN
Empresas chinas ya tienen propuestas para reactivar el complejo metalúrgico de
La Oroya con un menor impacto ambiental
Se trata de una tarea espinosa, pues, como se sabe, han sido tres los
administradores concursales que han fracasado en el objetivo de vender la
minero-metalúrgica en el periodo 2012-2016: Right Business, Profit y Dirige (nos
preguntamos si alguna de estas firmas tenía interés en alargar la venta o en
realidad se toparon con escollos insalvables).
Lo cierto es que la única subasta internacional organizada en ese lapso (la del
2015) se saldó con un estrepitoso fracaso, pues ninguno de los 12 inversionistas
interesados se animó a presentar ofertas. La problemática ambiental y laboral los
habría arredrado, según señaló Profit en su momento.
Así las cosas, ¿cuáles son las posibilidades de vender Doe Run en esta
oportunidad?, ¿qué planean los acreedores y los postores?, ¿por qué estos
últimos están interesados en adquirir la empresa?
LOS ACREEDORES
La Junta de Acreedores de Doe Run se reunirá hoy para aprobar la renovación
de la liquidación en marcha, objetivo fácil de conseguir, pese a la presumible
oposición de Doe Run Cayman (Renco Group), que no renuncia a su demanda
contra el Estado Peruano.
Rosario Patiño, representante del MEM ante la junta, señala que hay consenso
(entre los demás acreedores) para aprobar la ampliación. El paso siguiente será
discutir las modificaciones al convenio de liquidación en marcha, propuestas por
el administrador Dirige.
“El objetivo es retomar la subasta de Doe Run desde el primer día. Ahora
debemos superar varias exigencias de los interesados (ambientales y laborales),
pero vemos mayor disposición porque ya contamos con el instrumento de
gestión ambiental correctivo (IGAC) aprobado en julio de 2015, que permite
vender los activos”, refiere.
Pero, ¿en realidad hay inversionistas dispuestos a adquirir Doe Run?
LOS POSTORES
Día1 pudo conocer que hay, al menos, seis interesados: el consorcio Eetac
(formado por la china Greenovo y la coreana ZincOx), la estadounidense
Southern Peaks, el fondo de inversión Stellar Mining, la australiana Global
Resources Solutions, la chilena Capital Partners y el consorcio minero-industrial
China Nonferrous Metals (NFC), que se habría desgajado de Eetac.
De estos, los más solicitos y , quizás, los únicos con posibilidades de ganar la
subasta, serían los inversionistas chinos.
Así lo apunta Pierre Defago, ex gerente legal de Doe Run. “No veo mayores
inversionistas interesados en Doe Run, salvo los chinos. Ellos quisieran llevarse
los concentrados peruanos con alto contenido de arsénico (de Toromocho, por
ejemplo) para refinarlos en China, pero han llegado a un punto en el que no
pueden procesarlos allá por un tema de contaminación. Por eso preferirían
tratarlos en el Perú y llevarse el metal”, apunta.
EL FACTOR CHINA
Nada refrenda mejor el interés de China en el CMLO, que las múltiples visitas
efectuadas en meses recientes por ejecutivos y técnicos de Greenovo y NFC,
tanto a Lima como a La Oroya. Pero, ¿qué es lo que proponen?
¿Es esta la gran oportunidad de vender Doe Run? La pelota está en la cancha de
los acreedores y del liquidador concursal.
PROPUESTAS
Se conoce que no todos los interesados en Doe Run ambicionan los dos activos
de la minero-metalúrgica: la mina Cobriza y el CMLO. Algunos solo desearían
participar en la subasta para adquirir la mina de cobre, lo que harían a precio de
ganga, debido al deprimente estado del mercado del metal rojo.
Los chinos, sin embargo, apuestan por ambos activos en aras de integrarse
verticalmente (Cobriza proporcionará, a su debido momento, cobre para el
CMLO).
Para ellos, la pera en dulce del negocio es el CMLO, que ya conocen muy bien,
debido a los múltiples due diligence que han efectuado este año.
“La refinación de plomo a toda máquina [no la de zinc, que es más cara y
requiere mayor consumo de energía] permitirá facturar más de US$300 millones
anuales, tranquilamente”, refiere.
“La ventaja la tendrá el postor que consiga agenciarse ese volumen acá en el
Perú, porque no existe otra cantidad semejante disponible enotro lugar de
América, salvo en China. Pero quien lo importe desde allá, perderá bastante en
el flete”, anota.
Los anexos en las normas de seguridad y salud en el trabajo, por regla general,
tienen por propósito establecer con precisión los alcances y el contenido de las
obligaciones sustanciales y formales que debe cumplir el empleador, en este
caso particular el titular minero, tanto con los trabajadores y el Estado.
Esta norma tuvo una vigencia durante más de 9 años y fue posteriormente
reemplazada por el D.S N° 055-2010-EM.
2.1. Exclusiones.-
La nueva norma excluye un conjunto de anexos que a consideración del
Ministerio de Energía y Minas no se consideran necesarios como es el caso de:
Una de las mayores diferencias, aparte del cambio en el contenido de los cursos,
es la reducción del número de horas de 328 horas a 156 horas. Por ejemplo, en
la norma derogada se dictaban 40 horas de auditorías en seguridad, con la
nueva norma se dictan 8 horas.
Posdata.-
Para fines de ilustración, enumeramos los Anexos del D.S N° 024-2016-EM,
Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería:
Anexo 1: Plan de Minado Anual.
Anexo 14: Tabla de riesgo de congelamiento de las partes expuestas del cuerpo.