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VICERECTORADO ACADEMICO
ESCUELA DE DERECHO
PROFESOR: INTEGRANTE
26.535.924
El Estado requiere de elementos y recursos materiales que deberá captar, ya sea de su propio
patrimonio o de los particulares, dependiendo de las necesidades que pretenda cubrir;
establece las contribuciones necesarias, y que los particulares sometidos a ese poder deben
participar con una parte de su riqueza. “los impuestos eran, en principio, exacciones
destinadas a un fin determinado: para cubrir los gastos de guerra, etc., y se concedieron a
petición de los soberanos. Solo con el tiempo se convirtieron en contribuciones regulares para
alimentar la Hacienda Pública”.
De igual manera, el sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas
según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de
progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de
vida de la población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para la recaudación de
Los tributos. Visto desde esta perspectiva el siguiente trabajo versará sobre los siguientes
aspectos Potestad Tributaria Concepto, clasificación, importancia y limitaciones. Relación
Jurídicotributaria en cuanto al sujeto, el hecho imponible.
LA POTESTAD TRIBUTARIA Y SUS IMPLICACIONES TERRITORIALES SEGÚN
LO ESTABLECIDO EN LA C.R.B.V
Potestad según Ossorio (2006), es Dominio, Poder, jurisdicción o facultad que se tiene sobre
una cosa.
Por otra parte, Moya (2009) señala que la potestad tributaria o poder tributario es la facultad
que tiene el Estado de crear unilateralmente tributos, cuyo pago será exigido a las personas
sometidas a su competencia tributaria es-pacial. Esto, en otras palabras, importa el poder
coactivo estatal de compeler a las personas para que le entreguen una porción de sus rentas o
patrimonios, cuyo destino es el de cubrir las erogaciones que implica el cumplimiento de su
finalidad de aten-der las necesidades públicas.
Para Villegas (2002) es la facultad que tiene el Es-tado de crear, modificar o suprimir
unilateralmente tributos. La creación obliga al pago por las personas sometidas a su
compe-tencia. Implica, por tanto, la facultad de generar normas median-te las cuales el
Estado puede compeler a las personas para que le entreguen una porción de sus rentas o
patrimonios para atender las necesidades públicas.
Abstracto: Para que exista un verdadero poder tri-butario, es necesario que el mandato
del Estado se materialice en un sujeto y se haga efectivo mediante un acto de la
adminis-tración. Alessi (citado en Moya) considera que puede hablarse de poder
tributario abstracto y poder tributario concreto, siendo este, complemen-tario del
abstracto. La Potestad Tributaria, al igual que las leyes, es abstracta, pero se deben
aplicar en concreto.
Permanente: La potestad tributaria perdura con el transcurso del tiempo y no se
extingue. Sólo se extinguirá cuan-do perezca el Estado. Siempre que exista,
ineludiblemente ha-brá poder de gravar.
Irrenunciable: El Estado no puede desprenderse ni delegar la potestad tributaria. El
Estado puede delegar la fa-cultad de recaudar y administrar los tributos. No puede
renun-ciar a su poder de imposición.
Indelegable: Esta característica es sinónima de la anterior, ya que el Estado no puede
renunciar o desprenderse en forma total y absoluta de su potestad tributaria o facultad
de imposición tributaria.
Se tiene, pues, que el Poder Tributario o Potestad Tributaria a Nivel Nacional le pertenece a
la Asamblea Nacional.
La competencia tributaria es la facultad que la ley otorga a los órganos del estado; es decir, es
la facultad que el estado tiene de ejecutar los mandatos legales y obligar a los contribuyentes
a pagar.
La competencia tributaria tiene sus fuentes en la ley, quiere decir que los principios básicos
deben estar en la ley, aunque puede presentarse una regulación reglamentaria de la
competencia tributaria, aunque eso a su vez lo estable y reconoce nuestra jurisprudencia
venezolana.
Se debe afirmar también que la potestad tributaria del Estado, antes que someterse al
principio de legalidad, está vinculado por el principio de constitucionalidad; de ahí que su
ejercicio no pueda hacerse al margen del principio de supremacía constitucional y del
principio de fuerza normativa de la Constitución. Sólo así el ejercicio de la potestad tributaria
por parte del Estado tendrá legitimidad y validez constitucionales.