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Valentin, Maria Sol

DOSSIER: DINOSAURIOS

Nuestra tierra tiene 4,54 mil millones de años y con el transcurso de todos estos años
han pasado numerosas formas de vida sobre ella, especies que hace mucho se
extinguieron y otras que en cambio evolucionaron y todavía forman parte de nuestro
ecosistema.
Los dinosaurios (Dinosauria, del griego δεινός σαῦρος, deinos sauros, 'lagarto terrible')
son un grupo (clado) de reptiles (saurópsidos) que aparecieron durante el período
Triásico, hace unos 231 millones de años. Fueron los vertebrados terrestres
dominantes durante 135 millones de años, desde el inicio del Jurásico (hace unos 200
millones años) hasta el final del Cretácico (hace 66 millones de años), cuando la
mayoría de los grupos de dinosaurios se extinguió durante el evento de extinción del
Cretácico-Paleógeno que puso fin a la Era Mesozoica. El registro fósil indica que las
aves evolucionaron a partir de dinosaurios terópodos durante el período Jurásico y, en
consecuencia, son considerados un subgrupo de dinosaurios por muchos
paleontólogos.
La palabra dinosaurio viene del griego y significa “lagarto terrible”, el científico Richard
Owen fue quien empleó el término en 1841, porque para él eran enormes lagartos que
le infundían respeto y admiración.
El conocimiento que se tiene de los dinosaurios es gracias a los restos fósiles que
han sido hallados en todos los continentes. Con los años y con ayuda de la tecnología
se han hecho simulaciones muy reales de estos animales, y gracias a esto, es que
podemos tener una idea de cómo eran estas maravillosas criaturas, cómo vivían y
cuáles eran sus hábitos.
Los dinosaurios tuvieron que adaptarse a días de sol abrasador y noches de gélida
oscuridad. También se producían continuas erupciones volcánicas, violentas
tormentas y riadas repentinas. En el período Jurásico, grandes porciones de tierra
quedaron cubiertas de mares poco profundos, y los vientos procedentes del mar
llevaron la lluvia a zonas que hasta entonces eran desiertos. En el Cretácico, los
continentes se parecían mucho a los actuales. Cuando se declaraba un incendio en
los bosques prehistóricos, sin duda perecerían grandes grupos de dinosaurios. Un
rayo o una lluvia de chispas de un volcán podían iniciar el fuego. Las llamas
desencadenarían el pánico inmediatamente entre los animales, igual que en las selvas
actuales actuando se incendian, y muchos dinosaurios morirían aplastados intentando
escapar.

Extinción

El fin de la Era de los Dinosaurios fue una época de gran actividad volcánica. La lava o
roca líquida que emergía de los volcanes lo destruía todo a su paso, y una nube de
gases venenosos se elevaba en el aire, llevando consigo la muerte y la destrucción.
Un yacimiento de fósiles encontrado en una región volcánica de América del Norte
contenía una enorme manada de Hypacrosaurus que quizá murieron a la vez durante
una erupción gigantesca.
Un cambio radical en el clima del planeta pudo causar la extinción de los dinosaurios.
Las pruebas fósiles indican la posibilidad de que la Tierra recibiera el impacto de un
inmenso meteorito, o quizá se produjo una cadena de erupciones volcánicas. Ambas
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catástrofes habrían provocado la formación de grandes nubes de polvo en la


atmósfera, capaces de ocultar el sol. Los dinosaurios posiblemente murieron de frío.

Clasificación

Existieron diversos tipos de dinosaurios, desde los más grandes como el Ultrasaurus
(o Ultrasauros) que alcanzaba 15 metros cuando estiraba la cabeza hacia arriba al
igual que lo hacen las jirafas, hasta los más pequeños como el Saltopus, que medía
aproximadamente entre 50 y 90 centímetros o el Micropachycephalosaurus (o
Micropachycephalosauros), fue el dinosaurio más pequeño y era casi del tamaño de
un conejo.
En cuanto a su alimentación, los fósiles desempeñaron de nuevo un papel importante
para que los científicos descubrieran cómo se alimentaban los dinosaurios. La
información más importante la dan la dentadura del animal y la forma, junto con la
disposición de las mandíbulas. Los herbívoros tenían los dientes planos, en cambio
los dientes en los carnívoros eran curvados y cerrados, de esta manera penetraban
más en la carne de la presa. Con los fósiles encontrados, también se descubrió que
los carnívoros tenían una cabeza grande con un cuello musculoso, por eso, se
supone que poseían una mordedura fuerte que les permitía arrancar buenas porciones
de carne. En cambio, los herbívoros poseían cuellos muy largos y de esta manera
conseguían alimento en las copas altas de los árboles.
Los dinosaurios fueron ancestralmente bípedos, pero muchos grupos incluyeron
especies de cuadrúpedos, y algunos podían alternar los dos tipos de locomoción. Los
cuernos o crestas son comunes a todos los grupos de dinosaurios, y algunos grupos
desarrollaron modificaciones esqueléticas como armaduras óseas y espinas. La
evidencia sugiere que la puesta de huevos y la construcción de nidos fueron rasgos
que compartían todos los dinosaurios. Mientras que en general las aves modernas son
de pequeño tamaño, debido a las restricciones que impone el vuelo, muchos
dinosaurios eran de gran porte — el dinosaurio saurópodo más grande puede haber
alcanzado una longitud de 58 metros (190 pies) y 9,25 metros de altura (30 pies 4
pulgadas).
Los Saurisquios tenían el pubis hacía adelante y abajo, la palabra saurisquio es de
origen griego y significa “cadera de lagarto”, eran dinosaurios de cuello largo y
enormes garras. Los Saurisquios estaban divididos en dos subórdenes: los terópodos
que eran carnívoros y saurópodos, los grandes herbívoros.
Los Terópodos eran carnívoros enormes. El Tyrannosaurus (o Tiranosaurio) tenía una
fuerte cabeza musculosa y poderosas garras, sus patas delanteras eran pequeñas,
pero sus patas traseras y sus caderas eran enormes, así que Para cazar fijaba su
inmenso cuerpo y con sus mandíbulas desgarraba la carne de la presa. Existieron
terópodos muy pequeños, cazaban en manada persiguiendo a sus presas y atacaban
con dientes y garras.
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Los Saurópodos eran enormes cuadrúpedos de cuellos y colas largas, los más
pequeños eran del tamaño de un elefante. La gran mayoría tenían una estructura
corporal básica, formada por un cuerpo enorme, patas cortas, pesadas y largas colas,
y una cabeza pequeña. Hasta el momento se cree que el mayor saurópodo era el
Argentinosaurus (o Argentinosaurio).
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Los Ornitrisquios poseían una cadera como la de las aves, pero en un tamaño mucho
mayor, el pubis apuntando hacia atrás, tenían dientes con la corona en forma de hoja
y la boca era cubierta por un pico corneo.
Todos ellos fueron herbívoros y cuando vivían en manadas eran mucho más
numerosos que los Saurisquios. Los Ornitisquios se dividen en cuatro subórdenes: Los
ornitópodos (bípedos), los estegosaurios, anquilosaurios y ceratosaurios (estos tres
últimos eran cuadrúpedos).
Los Ornitópodos tenían unas mandíbulas flexibles y unos dientes molares que superan
a los de las vacas para masticar plantas fibrosas. Aunque eran bípedos también
podían estar en posición de cuadrúpeda.

Iguanodonte
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Los Stegosaurios poseían un cuerpo acorazado, el cual usaban como mayor defensa
ya que no eran muy agiles. Tenían una doble fila de placas óseas triangulares a lo
largo del dorso y la cola. Se ha llegado a pensar que estas placas estaban
vascularizadas y que servían para regular la temperatura del animal.

Stegosaurio

Los Anquilosaurios tenían un tamaño parecido al de los estegosaurios, poseían


placas óseas en las patas y en la espalda, además de una fuerte cola que terminaba
en forma de mazo.

Anquilosaurio

Los Ceratosaurios eran dinosaurios con cuernos en la nariz o por encima de los ojos,
andaban en manadas y llegaron a ser mucho más feroces que los terópodos. El
Triceratops hacía parte de este grupo.
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Triceratops

Apareamiento

Los adornos craneales de algunos dinosaurios, tales como crestas sagitales, cuernos,
y demás protuberancias comunes en grupos como Marginocephalia, podrían haber
sido demasiado frágiles como para haber desempeñado algún rol activo en la defensa,
por lo que los investigadores consideran que tenían un uso meramente demostrativo,
especialmente relacionado con actividades de tipo sexual. Se conoce muy poco sobre
el apareamiento o el territorialismo de estos animales. La naturaleza de la
comunicación social entre dinosaurios también permanece en las sombras, a pesar de
que ambas son activas áreas de la investigación actual. Por ejemplo investigaciones
recientes sugieren que las crestas huecas de los lambeosáuridos podrían haber
funcionado como una cámara de resonancia con funciones de vocalización.
Sin embargo, algunos dinosaurios herbívoros efectivamente presentaban a veces
formidables y efectivas defensas corporales, tales como las grandes placas óseas de
los estegosaurios, los cuernos de los ceratopsianos, o las corazas de espinas de los
anquilosaurios. Algunas de estas características —desarrolladas durante el
Mesozoico— quizá desempeñaron funciones secundarias, como la de regulación
térmica y de lucimiento para el apareamiento: se considera que todos los
ceratopsianos, entre ellos Triceratops, usaban sus cuernos para defenderse o pelear
entre ellos durante el cortejo.

Anidación

El descubrimiento de Jack Horner en 1978 de un nido de Maiasaura ('atenta madre


lagarto') en Montana, Estados Unidos, demostró que entre ornitópodos el cuidado
paternal continuaba hasta mucho después del nacimiento.
Existen asimismo pruebas de que otros dinosaurios del Cretácico, como el saurópodo
patagónico Saltasaurus, tenían un comportamiento similar para el anidamiento, y que
los individuos se agrupaban en inmensas colonias tal como hoy lo hacen los
pingüinos.
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El maniraptor Oviraptor que vivió en la actual Mongolia hace 65-70 millones de años,
fue descubierto en 1993 en una posición similar a la de una gallina en acto de
empollar, lo que puede implicar que estaba cubierto de alguna capa aislante de
plumas (o tejido afín) que mantenía al huevo caliente. En su momento, se pensó que
este singular terópodo de característicos cresta y pico habría tenido una alimentación
basada en huevos.
Las marcas de pisadas también han confirmado un comportamiento paternal entre
saurópodos y ornitópodos en la Isla de Skye, en el noroeste de Escocia.
Se han descubierto nidos y huevos de los principales grupos de dinosaurios, y es muy
probable que los adultos hubieran tenido algún tipo de comunicación con sus crías, de
forma similar a las aves actuales.

Estudio

Los fósiles de dinosaurio son conocidos desde hace milenios, aunque su naturaleza
verdadera no fuera entendida; los chinos pensaron que tales huesos eran de
dragones, mientras los europeos creyeron que eran los restos de gigantes y otras
criaturas muertas durante el Diluvio Universal.
La primera especie de dinosaurio identificada y nombrada fue Iguanodon, descubierto
en 1822 por el geólogo inglés Gideon Mantell, quien reconoció semejanzas entre sus
fósiles y los huesos de las actuales iguanas. Dos años más tarde, el reverendo William
Buckland, un profesor de geología de la Universidad de Oxford, desenterró los huesos
fosilizados de Megalosaurus bucklandii en una cantera de Stonesfield, al norte de
Oxford. Buckland fue la primera persona en describir su hallazgo en un diario
científico.
El estudio de estos «grandes lagartos fósiles» pasó a ser de sumo interés para
científicos europeos y americanos. En 1842 el paleontólogo inglés Richard Owen creó
el término «dinosaurio». Reconoció que los restos que habían sido encontrados hasta
ese momento, Iguanodon, Megalosaurus e Hylaeosaurus, compartían un número de
rasgos distintivos, y decidió presentarlos como un grupo taxonómico distinto. Con el
apoyo del príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, marido de la Reina Victoria,
Owen estableció el Museo de Historia Natural en Kensington Sur, Londres, para
mostrar la colección nacional de fósiles de dinosaurios y otros objetos de interés
biológico y geológico.
El campo de investigación de los dinosaurios ha disfrutado de una oleada en la
actividad que comenzó en los años 1970 y sigue en curso. Esto fue provocado, en
parte, por el descubrimiento de John Ostrom de Deinonychus, un depredador activo
que pudo haber sido de sangre caliente (endotermia), en contraste marcado con la
imagen predominante de los dinosaurios como inactivos y de sangre fría (ectotermia).
Nuevos e importantes descubrimientos de dinosaurios han sido hechos por
paleontólogos que trabajan en regiones antes inexplotadas, incluyendo India,
Sudamérica, Madagascar, la Antártida, y la más considerable, China. El uso extendido
de la cladística, que analiza rigurosamente las relaciones entre organismos biológicos,
también ha demostrado ser tremendamente útil en la clasificación de dinosaurios. El
análisis cladístico, entre otras técnicas modernas, ayuda a compensar un registro fósil
a menudo incompleto y fragmentario.
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Fuentes:

 http://es.wikipedia.org/wiki/Dinosauria#Naturaleza_gregaria

 http://espaciociencia.com/dinosaurios-informacion-completa-reportajes-y-
noticias/

 http://www.duiops.net/dinos/cardinos.html

 http://dinosaurios.org/

 http://dinosauriosenciclopedia.es.tl/El-Jurasico.htm

 http://www.nationalgeographic.es/ciencia/mundos-prehistoricos-/dinosaur-
extinction

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