Clase Cestodos

Los cestodos difieren en muchos aspectos de las clases precedentes. Generalmente,

tienen cuerpos largos y planos en los que hay una serie lineal de juegos de órganos
reproductores. Cada juego se denomina proglótide y se conecta, por lo general, en sus
extremos anterior y posterior por zonas de debilidad muscular, marcadas externamente
por surcos. Hay carencia completa de tubo digestivo. Absorben los nutrientes a través
del tegumento.

Esquema de una tenia (Taenia saginata).

Casi todos los cestodos son monoicos. Tienen músculos bien desarrollados, y su sistema
nervioso es similar al de los otros platelmintos. No hay órganos sensoriales especiales,
pero tienen terminaciones sensoriales en el tegumento que son cilios modificados. Una
de sus estructuras más especializadas es el escolex, que es el órgano de fijación. En
general, está provisto de ventosas u órganos parecidos a ventosas y, frecuentemente, de
ganchos o tentáculos espinosos. Con raras excepciones, todos los cestodos requieren al
menos dos hospedadores, y el adulto es un parásito del tubo digestivo de vertebrados.
Con frecuencia uno de los hospedadores intermediarios es un invertebrado.

Los cestodos se dividen en dos subclases, Cestodarios y Eucestodos.

La subclase Cestodarios está formada por un pequeño grupo encontrado en unos pocos
vertebrados inferiores. Sus cuerpos no están divididos en proglótides separados y tienen
sólo un juego de órganos reproductores. Sus larvas tienen 10 ganchos.

La subclase Eucestodos comprende la gran mayoría de especies en la clase. Todas las

formas larvarias tienen 6 ganchos. Tienen el cuerpo dividido en una serie de
proglótides. La parte principal del cuerpo, la cadena de proglótides, se denomina
estróbilo. Existe una zona germinal, justo por detrás del escolex, donde se forman los
nuevos proglótides. El porglótide maduro sexualmente es fecundado, en general por
otro proglótide del mismo o de diferente estróbilo.

Los proglótides maduros se desprende del intestino humano, pasan a la hierba y son
ingeridos por el ganado. Los huevos eclosionan en el intestino de la vaca, y libera
oncosferas, que penetran en los músculos y se enquistan, con lo que desarrollan una
vesícula. El hombre come carne de vaca infectada poco cocinada, y los cisticercos se
liberan en el intestino, donde se fijan a sus paredes, forman un estróbilo y maduran.