Está en la página 1de 6

Daniel Goleman y la Inteligencia emocional-

Definición.
La publicación de Emotional Intelligence de Daniel Goleman (1995) significa una difusión sin precedentes de un concepto
que hasta entonces había pasado desapercibido. Este libro se convierte en un best seller en muchos idiomas. A partir de
mediados de los noventa, la inteligencia emocional es un tema de interés general por parte de la sociedad, de tal forma que
empiezan a aparecer artículos (primero en revistas de divulgación y después en las científicas) y libros sobre el tema. Para
Goleman (1995: 43-44) la inteligencia emocional consiste en:

1) Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates "conócete a ti mismo" se refiere a esta pieza clave de la
inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre.
Una incapacidad en este sentido nos deja a merced de las emociones incontroladas.
2) Manejar las emociones: La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada
se fundamenta en la toma de conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o
irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.
3) Motivarse a sí mismo: Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Por eso, emoción y motivación están
íntimamente interrelacionados. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es
esencial para prestar atención, automotivarse, manejarse y realizar actividades creativas. El autocontrol emocional conlleva a
demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las
personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden.
4) Reconocer las emociones de los demás: Un don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento
de las propias emociones. La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles
señales que indican lo que los demás necesitan o desean. Esto las hace apropiadas para las profesiones de la ayuda y
servicios en sentido amplio (profesores, orientadores, pedagogos, psicólogos, psicopedagogos, médicos, abogados, expertos
en ventas, etc.).
5) Establecer relaciones: El arte de establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar
las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y
eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y
efectiva con los demás.

Inteligencia emocional Daniel Goleman - Basado en la definición de Emotional Intelligence de Daniel Goleman (1995)

CLAVESTRES TIPS PARA TRABAJAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


1
Asegurarse de entender bien cada sentimiento u emoción. (Es frecuente que las
personas confundan miedo con rabia, por ejemplo).
2
No usar nunca la emoción como justificación para maltratar a otro. (”Tengo rabia,
puedo decir lo que quiera para desahogarme”).
3
Siempre preguntarnos “¿es útil sentirme así en este momento?”, “¿adónde me va
a llevar esta emoción
La Inteligencia Emocional (IE) es una parte de nuestra capacidad cognitiva que, básicamente,
facilita el comportamiento interpersonal.

Definición de Inteligencia Emocional

Definimos la IE como la capacidad de:

Reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones

Reconocer, entender e influir en las emociones de los demás


En términos prácticos, esto significa ser consciente de las emociones que se hallan tras nuestro
comportamiento, así como en impacto que ejercen en las demás personas (positiva y
negativamente), además de aprender cómo manejar esas emociones, tanto nuestras como los
otros, especialmente cuando estamos bajo presión.

La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial, pero también lo es


nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás.
Imaginemos un mundo en el que no se pudiera entender cuando un amigo se siente triste o
cuando un compañero de trabajo está enojado. Los psicólogos se refieren a esta capacidad
como la Inteligencia Emocional, y algunos expertos sugieren incluso que puede ser más
importante que el coeficiente intelectual

Origen de la Inteligencia Emocional

Peter Salovey y John D. Mayer fueron los principales investigadores de la Inteligencia


Emocional en 1990. En su influyente artículo “Inteligencia Emocional”, que definen la
Inteligencia Emocional como “el subconjunto de la inteligencia social que implica la capacidad
de monitorizar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos
y utilizar esta información para guiar el pensamiento de uno y acciones” (1990).

Peter Salovey y John Mayer

Los cuatro factores de Inteligencia Emocional

Salovey y Mayer propusieron un modelo que identifica cuatro factores diferentes de la


Inteligencia Emocional y que son: la percepción emocional, la capacidad de razonar usando las
emociones, la capacidad de comprender las emociones y la capacidad de manejar las
emociones.

1. Percibir las emociones

El primer paso en la comprensión de las emociones es percibirlas con precisión. En muchos


casos, esto podría implicar la comprensión de las señales no verbales como el lenguaje
corporal y las expresiones faciales.

2. Razonar con las emociones


El siguiente paso consiste en utilizar las emociones para promover el pensamiento y la
actividad cognitiva. Las emociones ayudan a priorizar aquello a lo que es prioritario prestar
atención y por tanto reaccionar, respondiendo de este modo emocionalmente a las cosas que
captan nuestra atención.

3. Comprensión de las emociones

Las emociones que percibimos pueden tener a una gran variedad de significados. Si alguien
está expresando emociones de ira, el observador debe interpretar la causa de su ira y lo que
podría significar. Por ejemplo, si nuestro jefe está actuando de manera airada, podría significar
que está insatisfecho con nuestro trabajo, o tal vez que tiene un exceso de carga laboral o que
ha estado discutiendo con su esposa por la mañana.

4. Gestión de las emociones

La capacidad de gestionar con eficacia las emociones es una parte crucial de la Inteligencia
Emocional. La regulación de las emociones, responder de manera apropiada, y saber cómo y
cuando responder a las emociones de los demás, son todos aspectos importantes de la gestión
emocional.

Breve cronología de la Inteligencia Emocional

1930 – Edward Thorndike describe el concepto de “inteligencia social” como la capacidad de


llevarse bien con otras personas.

1940 – David Wechsler sugiere que los componentes afectivos de la inteligencia pueden ser
esenciales para el éxito en la vida.

1950 – Los psicólogos humanistas como Abraham Maslow describen cómo la gente puede
construir su fuerza emocional.

1975 – Howard Gardner publica “La mente rota”, donde introduce el concepto de las
Inteligencias Múltiples.

1985 – Wayne Payne introduce el término Inteligencia Emocional en su tesis doctoral titulada
“Un estudio de la emoción: el desarrollo de la inteligencia emocional”.
1990 – Los psicólogos Peter Salovey y John Mayer publican su artículo de referencia,
“Inteligencia Emocional”, en la revista La imaginación, la cognición y la personalidad.

1995 – El concepto de Inteligencia Emocional se popularizó después de la publicación del libro


del psicólogo Daniel Goleman “La Inteligencia Emocional”. Este libro se mantuvo durante un
año y medio en la lista de los libros más vendidos según el The New York Times. En 2006, ya se
habían vendido alrededor de 5.000.000 de ejemplares en treinta idiomas diferentes, y ha sido
best seller en numerosos países.

daniel goleman, inteligencia emocional

Daniel Goleman describe así la Inteligencia Emocional como la capacidad de una persona para
manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresan de manera adecuada
y efectiva. De acuerdo con Goleman, la Inteligencia Emocional es el mayor predictor de éxito
en el lugar de trabajo.

Las mejores frases de Inteligencia Emocional

Los expertos coinciden en que este tipo de inteligencia juega un papel vital en el éxito tanto
personal como profesional, siendo incluso más importante que el cociente intelectual. En
cualquier caso, la Inteligencia Emocional parece estar vinculada a todo, desde la toma de
decisiones para el rendimiento académico.

Entonces, ¿qué se necesita para ser emocionalmente inteligente? Daniel Goleman habla de
cinco componentes críticos de la Inteligencia Emocional.

Los Cinco Componentes de la Inteligencia Emocional

Hay cinco aspectos fundamentales de la IE, a continuación te explicamos cuáles son y en qué
consisten.

Conciencia de uno mismo o autoconciencia emocional


Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y somos capaces de
evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados con la rutina diaria, que rara vez nos
paramos a pensar en cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos encontramos.
La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las emociones de los demás hacia
nosotros. Esto a menudo es difícil debido a que tendemos a ver lo que queremos ver y solemos
evitar pedir a los demás opiniones si creemos que van a resultar incómodas para nosotros.

Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de comprender muchas


más cosas de nuestro día a día. También es interesante saber recoger los comentarios de
personas que se muestran honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.

Autorregulación o autocontrol emocional

La autogestión es la capacidad de controlar nuestras emociones. Este componente también


incluye transparencia emocional, capacidad de adaptación, logro y optimismo.

Las personas con un buen nivel de autorregulación tienden a ser flexibles y adaptarse bien a los
cambios. También son buenas en la gestión de conflictos y la difusión de situaciones tensas o
difíciles. Goleman también sugiere que las personas con fuertes habilidades de autorregulación
siguen su camino sin desviarse de él. Son capaces de influir positivamente en los demás y
asumir la responsabilidad de sus propias acciones.

Habilidades sociales o relaciones interpersonales

Se trata de ser capaz de interactuar correctamente con quienes nos rodean,


independientemente del lugar y la situación. La verdadera comprensión emocional implica algo
más que la comprensión de nuestras propias emociones y los sentimientos de los demás,
también tiene que ver con ser capaz de poner en práctica esta información en nuestras
interacciones y comunicaciones diarias.

En los entornos profesionales, las personas con buenas habilidades sociales son capaces de
construir buenas relaciones y conexiones con los compañeros de trabajo, saben desarrollar una
fuerte relación con líderes, iguales y subordinados. Algunas habilidades sociales importantes
incluyen la escucha activa, habilidades de comunicación verbal, habilidades de comunicación
no verbal, liderazgo y capacidad de persuasión.

Empatía o reconocimiento de las emociones de los demás

La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otros, es absolutamente


fundamental para la Inteligencia Emocional. Pero esto implica algo más que ser capaz de
reconocer los estados emocionales de los demás, también implica dar respuesta a las personas
basándonos en esta información. Si percibimos empáticamente que alguien se siente triste o
desesperanzado, seremos más capaces de influir en la forma de responder a sus emociones.
Podremos mostrar nuestra preocupación y haremos un esfuerzo para mantener ayudarle a
sentirse mejor en estos momentos.

Ser empático también permite a la gente entender la dinámica de poder que a menudo
influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Los que tienen una
buena competencia en esta área, son capaces de ejercer una correcta influencia en las
relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar
eficazmente las diferentes situaciones que giran en torno a este tipo de dinámicas de poder.

Automotivación

La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia Emocional. Las


personas que son emocionalmente inteligentes suelen estar motivadas por cosas más allá de
las meras recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento social. Pueden
sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus propias necesidades y objetivos
internos. Buscan cosas que les conducen a recompensas internas y se involucran en
experiencias que les lleven a sentirse bien consigo mismas.

Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se
fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de hacerlo
mejor. También tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y son buenas
tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de tarea

También podría gustarte