Está en la página 1de 1

Érase una vez que estaba jugando con la tijera

y entre corte y corte de papeles me fabriqué


un títere de papel al cual coloreé. Con aquel
jugaba, después de hacer mis tareas
diariamente y le puse por nombre Daniel.
Después de jugar lo dejaba junto a mis libros
y me iba a dormir supuestamente lo dejaba
descansando, pero al parecer que por la noche Daniel cobraba vida
y se iba a jugar con mis juguetes porque siempre lo encontraba aquí
descansando, después de una noche agotada de juego.
Con el pasar del tiempo se fue desgastando hasta que un día Al
despertar no lo encontraba donde lo había dejado, parece que ése
fue algún lugar lejano, porque por más que lo busqué por todas las
cosas nunca lo encontré.
Como extraño mi títere Danielin aquel que parecía escucharme pues
en mi imaginación me prestaba la atención necesaria.
Parecía que me títere viejo Danielin hubiese emprendido el viaje sin
retorno porque no me explico cómo se desapareció me parece que
se cansó de tantas noches agotadora y no quiso volver.
¡Adiós mi pequeño trozo de papel coloreado, un títere aquel que fue
Danielin¡

Alumno: Joaquin Thiago Lopez Torres ,5to grado.

También podría gustarte