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Abstracto

La presente investigación busca comprender las


edificaciones amerindias guiadas al Horizonte Astronómico,
estás son construcciones relacionadas al sentido del ciclo de la
Elíptica del Sol y las Constelaciones, en la extensión de las
culturas de los Andes Centrales y Centro- Meridionales. Las
relaciones proyectadas al cielo ​cobran sentido como
herramienta para proyectar arquitectura ​“en relaciones con
significado” que entienden el sentido del emplazamiento y su
programa arquitectónico.

La creación de arquitectura en el desierto más árido


del mundo oculta patrones urbanos de construcción de sus
localidades; centros astronómicos de estudio de los cielos,
santuarios y templos, además de la arquitectura de sus
viviendas. Para desentrañar estos parámetros primero
encontramos categorías de edificaciones; calendarios,
santuarios, templos edificaciones, poblados, bajo los cuales
existen reglas que trascienden a las construcciones de la zona de
estudio, que pueden aportar para el rescate y futuras
proyecciones arquitectónicas en la zona.
2

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CAPÍTULO I – ESTRUCTURA METODOLÓGICA

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CAPÍTULO I

1.1. PLANTEAMIENTO Y DELIMITACIÓN DEL TEMA

La observación del cielo ha guiado al humano en su camino a resolver las inquietudes


que vinculan al ser con el mundo. ​La mirada al Cielo se convierte en una actividad
trascendental para el ser humano​. El ser antiguo buscó fenómenos en el cielo que le
permitieran construir certezas representando sobre la tierra las verdades del cosmos y el ciclo
de la vida. El hombre comienza a edificar sus primeros asentamientos y a erigir formas que lo
ligan con el universo.

En la arquitectura ancestral andina se abren los espacios mirando al cielo, y su


orientación logra captar y sintonizar la energía del orden cósmico. ​Las edificaciones antiguas
meditan el espacio en el cual está contenida la vida, intentando entenderla de acuerdo a la
cosmovisión ancestral​. Es posible observar este orden en las antiguas edificaciones de la
1
ciudad sagrada de Caral , en el valle de Supe, al noroeste de Perú, donde se ubica el
monumento arquitectónico más antiguo de América del Sur, con sus orientaciones vinculadas
al Cielo.

El Umbral materializa la relación de los límites de dos mundos: el Cielo y la Tierra. La


construcción de la arquitectura andina es de un límite alterado por el humano donde ambos
bordes participan enriqueciéndose y sin perder sus propios valores, en una dualidad que
configura un ​entre ​que se formaliza materialmente en un espacio entendido en este estudio
como Umbral; el espacio intermedio construido que sirve como puente entre los tejidos de los
astros del cielo y las piedras tanto como el adobe erguidos por el hombre.

Las edificaciones que rodean al desierto de Atacama mantienen similitudes y


características con respecto a la manifestación de los vestigios guiados al cielo - tanto diurno
como nocturno - con otras construcciones del área Centro Sur Meridional, que engloba a las
culturas prehispánicas comprendidas entre Ecuador y Chile2.

Para todas estas culturas la relación perceptual desde “donde se está”, y “hacia donde se
vincula” es fundamental, ya que registran su proyección al cosmos manifestando en su
arquitectura la construcción de la bóveda celeste según los vestigios y patrones de orientación.

Sobre ésto, una afirmacion se mantiene entre distintos investigadores; “​Entre sociedades
tradicionales es común encontrar que la arquitectura ceremonial refleje en su diseño, ubicación
y orientación la percepción dominante de cómo está estructurado el mundo. Su orientación

1
​“El Complejo Arqueológico de Caral – Supe” aun sigue en proceso de excavación, restauración y consolidación a
cargo del PEACS, El área fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 28 de junio de 2009 y se
añade a otros diez sitios ya reconocidos como Patrimonio de la Humanidad en el Perú como el centro histórico de
Lima, Arequipa , Las Líneas de Nazca y el Santuario de Machu Picchu entre otros.

2
* ​Como lo son las Culturas de los Mochicas, Tiahuanaco, Nazca, Incas y Atacameños.
4
puede deberse a creencias cosmológicas, como los mitos de origen, el ritual de fundación del
edificio, entre otros​.” (Ghezzi, 2006. p. 215)

El cielo en los Andes urge más que la tierra. Provoca la reflexión y da un modo de mirar
la trayectoria de los astros, con lo cual el humano se orienta y sitúa en el espacio, no solo
haciendo tangible su relación proyectada en la tierra, sino también, reintegrando la capacidad
de configurar lugares en el territorio.
3
Las edificaciones andinas amerindias que se desarrollaron en el área Circumpuneña
generalmente evidencian un hábil manejo de sus orientaciones hacia los cielos, en cuyo caso
son ejemplo las edificaciones de carácter religioso o ceremonial que presentan respuestas
específicas a los ​eventos relacionados a su entorno geográfico y astronómico. Esta relación que
se manifiesta entre el cielo y las piedras es estudiada desde la arquitectura arqueológica; la
Arqueoarquitectura, y tiene como fines conocer, registrar y divulgar los valores culturales
arqueológicos de una sociedad referente a la forma, la función y la finalidad de su arquitectura.

Para la construcción arquitectónica del Umbral, que evidencia la relación del


movimiento solar con la tierra y los astros, estas culturas utilizaban fechas importantes
marcados por ​ángulos o direcciones elementales, coordenadas que dependen de la posición del
observador. Además, demarcaban las aberturas de los espacios, proyectaban distintas fechas en
su interior concretando la relación directa con el sol y las constelaciones que le daban distintos
caracteres a las edificaciones.

La Arquitectura como obra, es un fenómeno humano; implica técnica y arte, por esto, el
estudio de la organización de sus espacios, su disposición, relación y secuencia de los recintos
que conforma. Las vinculaciones culturales que desarrolló la cultura Atacameña en el Área
Circumpuneña, en el periodo del Horizonte Tardío, por las influencias del imperio Inka en los
Andes Centrales, concentró conocimientos similares sobre la lectura y el mirar del cielo, por
similitudes en sus latitudes y el intercambio cultural.

Complementando esta investigación surgen análisis previos de Arqueoastronomía en


estas áreas, ciencia que requiere mediciones para detectar alineaciones relevantes entre la
evidencia monumental y el plano astral. Las alineaciones deben estar representadas en la
estructura con algún elemento arquitectónico que, como un umbral hacia donde mirar; como un
hito; un vano; una entrada, a la vista la manifestación física del rito que involucra a un astro. En
el marco de la presente investigación se expone que el espacio interior en la arquitectura andina
se delimita por el espacio exterior.

El término umbral, del latín ​lumbral,​ que a su vez deriva del término ​liminaris,​ que
significa “lo que está primero”, refiere a la entrada o acceso a un lugar o espacio. “También

3
​Circumpuneña: sub área de relaciones territoriales preincaica.  
 
5
puede referir, de manera general, a aquello que se encuentra al comienzo de algo, al principio
de un lugar, un proceso, una secuencia”. (​Kapstein, G. 1988).

Los observatorios del horizonte, como el observatorio de las Trece Torres de Chankillo,
marca de forma precisa el sol en determinadas fechas del año. Los solsticios y equinoccios son
los grandes hitos en el movimiento del Sol en relación a la Tierra, con lo que el hombre Andino
creyó comprender que el mundo en el que vivía era un microcosmos del mundo superior y así,
la luz del cosmos era la vida del ser humano y de la naturaleza. Si bien “No se puede construir
el sol, ni los vientos, ni los ciclos en fin, pero si evidenciarlos”. (Galeno, 1994.p.109)

La creación de arquitectura en el desierto más árido del mundo oculta patrones urbanos
de construcción en sus localidades, centros astronómicos de estudio de los cielos, santuarios y
templos, además de la arquitectura de sus viviendas. Un ejemplo de ello es la utilización del
azimut marcando en el Pucará de Lasana por sus aberturas en la entrada del sol en fechas
solsticiales y equinocciales.

El estudio se centra en cómo el Umbral, en el sentido espacial, es transversal en


distintas culturas encontradas entre Ecuador y Chile, con ello, la arquitectura andina construida
entre los años ​2.900 a.c y 1.500 d.c. ​demuestra el valor socio cultural de la construcción del
vínculo entre el borde del cielo y la tierra.

1.2 JUSTIFICACIÓN

La necesidad de orientar y hacia dónde orientar es un tema persistente en Arquitectura.

​ l sistema simbólico le permite al hombre experimentar un ambiente significativo y le ayuda


“E
a conquistar un equilibrio existencial. Este es el verdadero objetivo de la arquitectura;
colaborar en hacer significativa la existencia humana, todas las demás funciones (necesidades
​ apstein, G. 1988)
físicas) pueden satisfacerse sin arquitectura”4(K

Lo anterior, se puede observar la importancia que posee la orientación de los astros para
el emplazamiento de centros astronómicos. Orientar es una interacción que vincula una cosa
con la otra, el cielo y la tierra son vinculados por la arquitectura como un puente, en la relación
de sus bordes. La construcción del ​entre​ se dá por el ​conocer​ que da el cruzar.

4
​Kapstein, G. (1988). ​Espacios intermedios: respuesta arquitectónica al medio ambiente: II región.​
Universidad del Norte.
6
La orientación y el sentido de lo contenido es uno de los problemas fundamentales para
la concepción de toda obra de arquitectura, la vinculación del humano en determinado
territorio. La capacidad de situar y dar sentido a la comprensión desde donde nos situamos,
aflora en todas las culturas humanas.

1.2 JUSTIFICACIÓN

La necesidad de orientar y hacia dónde orientar es un tema persistente en Arquitectura.

​ l sistema simbólico le permite al hombre experimentar un ambiente significativo y le ayuda


“E
a conquistar un equilibrio existencial. Este es el verdadero objetivo de la arquitectura;
colaborar en hacer significativa la existencia humana, todas las demás funciones (necesidades
​ apstein, G. 1988)
físicas) pueden satisfacerse sin arquitectura”5(K

Lo anterior, se puede observar la importancia que posee la orientación de los astros para
el emplazamiento de centros astronómicos. Orientar es una interacción que vincula una cosa
con la otra, el cielo y la tierra son vinculados por la arquitectura como un puente, en la relación
de sus bordes. La construcción del ​entre​ se dá por el ​conocer​ que da el cruzar.

El sentido del estudio de la relación entre el cielo y la tierra permite trazar en la


arquitectura andina la trayectoria de las constelaciones y el astro rey, y nos acerca al origen del
sentido de la proyección al cielo de las antiguas culturas. Además, a la luz algunos
conocimientos que permiten comprender y entender la observación vinculando y orientando
bajo un origen de obra englobada en un completo concepto de vida, y su permanencia en el
área Circumpuneña.

La implementación de la información estudiada, de rescate de las nociones recopiladas


para plantear futuras proyecciones en la arquitectura que puedan ir en el sentido de la
orientación para las mismas comunidades, cuya ascendencia amerindia como también para la
vivencia bajo el cielo del hombre contemporáneo, comprende que a veces la ritualidad persiste.
El habitar en el desierto más árido del mundo, con sus relaciones perceptuales y divergentes
aún trasciende la importancia de la relación cielo tierra.

La necesidad de esta investigación, se enfoca en la restitución de la vinculación del


habitar una edificación hacia su entorno, la espacialidad, donde la importancia del Umbral
dispone la relación perceptiva del hombre con el entorno en la construcción de la arquitectura,

5
​Kapstein, G. (1988). ​Espacios intermedios: respuesta arquitectónica al medio ambiente: II región.​
Universidad del Norte.
7
enmarcando hitos ancestrales y eventos como las fechas relevantes, dando orden a la vida y a la
organización del habitar.

1.3. OBJETIVOS

Analizar la situación del umbral y de las estrategias de diseño implementadas por las
culturas amerindias en el desierto del área centro sur meridional, durante el periodo de 2900 a.c
y 1500 d.c.

1.3.1 OBJETIVO GENERAL

Este seminario busca identificar, analizar y comprender la espacialidad del Umbral


como elemento arquitectónico, como configurador de las culturas amerindias entre 2900 a.c y
1500 d.c. reconociendo la vinculación y contemplación al cielo como un fenómeno
trascendental que se impregna tanto en las edificaciones como en el hombre.

Se trata de determinar elementos que marquen el sentido de cómo se daba el mirar el


cielo Andino y la intención que plasmaron en la arquitectura evidenciando “el rito de los
astros”.

1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Estudiar la relación de los elementos arquitectónicos que determinan un umbral.


● Analizar la orientación de la obra de arquitectura.
● Catalogar la influencia del umbral en la obra arquitectónica.

1.4. PLANTEAMIENTO DE LA HIPÓTESIS


Problema y foco de investigación

El exterior de las edificaciones ancestrales manifestaron es sus espacios interiores y sus


relaciones con el entorno. El Umbral se reconoce como el elemento espacial que constituye y
concreta la relación con dos variables, la tierra y su vinculación con el cielo, manteniendo las
cualidades de ambas.

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

¿Cómo se disponen y relacionan los elementos arquitectónicos capaces de suscitar un


umbral de importancia para la percepción del hombre?

¿Cúal es la situación del umbral y de las estrategias de diseño implementadas por las
culturas amerindias en el desierto del área centro sur meridional, durante el período de 2900 a.c
y 1500 d.c.?
8
Las metodologías de análisis otorgan valor al sentido de la mirada al cielo. ​Entonces, el
tema de estudio busca evidenciar cómo se identifica y manifiesta el movimiento solar y de
otros astros en las edificaciones. Por consiguiente la guía de investigación está orientada por el
concepto:

TEORÍA + EVIDENCIA

Probar la relación de las piedras con las estrellas en la descripción de los vestigios “de
piedra abiertas al cielo”, que es dada por:

● Programas arquitectónicos.
● Fenómeno arquitectónico.

El orden y lógica del estudio es encontrar casos que tengan relación en la misma área,
asimilando la referencia espacial y temporal para ser capaz de orientar y/o direccionar el
conjunto del esfuerzo de investigación, tanto en su parte teórica como empírica.

La explicación busca lo importante; la orientación, hacia dónde se encuentra guiada la


mirada perceptual andina. Los parámetros se resumen en los siguientes puntos:

● Posición geográfica;
● Dirección emplazamiento:
● Orientación al cielo

1.5. MARCO TEÓRICO

Para analizar el plantea​miento formulado en el presente estudio los principales ejes de


investigación se sustentan entre la relación del umbral y la arquitectura andina.

Estableciendo correlaciones entre tipologías programáticas para estas edificaciones, con


el fin de dar respuestas a la materialización de una especialidad vinculada a los ​eventos
astronómicos perceptibles ​de los eventos principales para estas culturas. Los estudios
referidos a la ​Etnoastronomía​, tal como se quiere ahondar, proporcionan una recopilación de
análisis y rescate del estudio de las edificaciones amerindias en el desierto Sur meridional. Los
distintos programas arquitectónicos recogidos dentro de lo que engloba esta área mayor en
estudios de los ​vestigios de las edificaciones ​mantienen un contexto cultural que vincula la
arquitectura a las trayectorias de los astros.

1.5.1 EL CIELO

El Arqueólogo Iván Ghezzi, autor del estudio de las Trece Torres de Chankillo para la
UNESCO (​United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) apunta que la
diferencia significativa entre los observatorios del horizonte y las edificaciones, consiste en su
9
finalidad y ​habitabilidad​, los primeros sirven para la producción de calendarios y su trazado
cósmico es fundamental las ​relaciones de emplazamiento​, mientras que otras edificaciones
pueden poseer distintas vinculaciones a los astros, sobre todo al Sol.

EVENTOS:

Por medio de la Astro Arquitectura se interpreta los movimientos del sol durante días y
meses específicos del año en latitudes específicas sobre los cuerpos geométricos de la
arquitectura, como por ejemplo, Ponce de León. Esto permite estar familiarizados con los
ciclos y las alineaciones solares básicas; solsticios y equinoccios. De allí, a tomar en cuenta la
orientación de los movimientos aparentes de la Luna, el Sol y algunas estrellas y constelaciones
notorias.

1.5.2 EL HUMANO Y EL COSMOS

La observación de los astros se gesta casi en paralelo a la humanidad. Los primeros


humanos se maravillaron con el espectáculo que ofrecía el firmamento y los fenómenos que allí
se presentaban. Ante la imposibilidad de encontrarles una explicación, éstos se asociaron con la
magia, buscando en el cielo la razón y la causa de los fenómenos sucedidos en la Tierra. Esto,
junto con la superstición y el poder que daba el saber leer los destinos en las estrellas,
dominarían las creencias humanas por muchos siglos. Los cuerpos celestes fueron asociados a
Dioses, y sus movimientos a las vivencias de éstos. Así, erigir obras que tuvieran relación con
los fenómenos astronómicos era generar un vínculo con el universo, y por ende, con el mundo
sagrado atribuido.

Mediante la recopilación de los datos en este estudio se ha procedido a caracterizar las


edificaciones en cuatro ​fenómenos mayores en los que se engloban programas o conceptos de
vida específicos relacionados con el mirar Andino. Estos fenómenos engloban distintas
interacciones de las edificaciones y cómo el cosmos orienta el orden social.

HITO / OBSERVATORIOS / SANTUARIOS / EL HABITAR

El monumento se estudiará en torno al aspecto relevante que otorgue el umbral a la


edificación, en relación a su orientación a distintos eventos que serán entendidos como
movimientos astrales.

1.6. MARCO CONCEPTUAL

1.6.1. ARQUITECTURA:
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“La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz.
Le Corbusier.” (1887-1965)

1.6.2. UMBRAL:

Para definir este concepto se recurre a análisis y citas sobre


Enric Miralles, Arquitecto y docente español reconocido y respetuoso
con las formas y tradiciones del lugar, y dotando al mismo tiempo al
edificio de volúmenes y elementos que crean una tensión visual que va
cambiando según el ángulo de observación, y la luz y las sombras en
las diferentes horas del día.

“Enric Miralles hacía un apunte interesante acerca de eso:


no se trata de entrar, sino de acceder; algo que después también será
marginado. Debemos suponer que en arquitectura, acceder quiere decir:
“entrar en un lugar o pasar a él”​, como el diccionario explica. Pero
también encontramos otras interpretaciones más interesantes como
“tener acceso a una situación, condición o grado superiores; llegar
a alcanzarlo”​, que hacen que el acto de acceder se revista de
significados y de tiempo.
Pasar de un lugar a otro requiere atención, mucho más allá del simple
acto de cruzar una puerta. Accedemos a una nueva condición,
modificamos nuestras percepciones, se nos crean expectativas de
cambios, nos transformamos. Acceder como sinónimo de modificarse,
de dialéctica personal y de percepción participativa. Fenomenología
necesaria. Entramos en la propuesta del otro, el edificio, que nos recibe
con su arsenal de saberes y su batería de solicitudes. Ya es algo mejor
que lo enunciado antes, aunque parece que Miralles prefiere no
contentarse con ello:

“Querer adentrarse iría en este sentido. Penetrar


universos nuevos desde el acto del inicio. Se avanza por sucesivos
comienzos”

Adentrarse, pero, ¿hacia dónde? Como seguramente esta


pregunta no tiene respuesta, Miralles propone sustituir la palabra. Se
trata de cambiar acceder por desenredar, algo que debería servir para
hacer las cosas más exactas, o más complicadas, según se mire. Porque
ahora hemos pasado del edificio a su gestación, eso que
11
convencionalmente llamamos proyecto. Al acto de pensarlo y
producirlo.

Así que podríamos pensar que estamos peor que antes.


Acceder al edificio es como un trabajo suplementario. Lo ha hecho el
arquitecto y, ahora, cuando todo ha terminado, vuelve a hacerlo.
"Desenredar el pensamiento que lo ha hecho sucumbir". Es decir,
entrar ha de ser sinónimo de interpretar. El trabajo del arquitecto
genera líos y enredos.

“Los proyectos de Miralles se van anudando unos a otros,


conteniendo, expulsando, colisionando y dialogando. Tapices de
tapices. Cada proyecto construye su anterior. O sus tres siguientes,
intercalados con otros de distinta importancia o tamaño, según los
casos. O sea, que no hay proyecto en el sentido clásico del término.
Proyectar: «Dirigir hacia adelante o a distancia». Frente a ello, enredar.
Entonces, ¿qué hay? ¿Por qué se nos escurren de las manos los
proyectos de Miralles? Se trata de tejer redes de significados. Habrá
que desvelar infinitas tramas y urdimbres. Miralles nos dice que de un
pilar de hormigón, nace una diversidad de submundos”.

Análisis citado de ​https://www.plataformaarquitectura.cl/​ 10 de enero de 2018.

1.6.3. ENTRE

“El puente con las orillas, traen en cada río, una y otra extensión de la región detrás de
las orillas . El trae río y orilla y país en vecindad recíproca. El presente recolecta la tierra como
comarca en torno al río recolecta cómo cuadrante de manera que localiza un paisaje… El no
estar ahí antes que el presente… Así el presente no llega a estar primeramente dentro de un
lugar, sino, que desde el presente mismo surge ante todo un lugar… Lo espaciado es
recolectado por medio de un lugar. El producir tales cosas es construir” - Heidegger.
“Construir, pensar, habitar”6

1.6.4. VESTIGIOS

“Los  vestigios  prehispánicos son objetos sociales del presente porque en esta dimensión 


temporal  el  pasado  es  recordado,  elaborado  y  reconstruido  según  los  términos  de  la  sociedad 
que  incluye  esos  objetos  en  su  universo  material  y  simbólico.  En  las  sociedades  rurales,  las 
ideas  sobre  el  pasado  y  los  restos  históricos  suelen  ser  nativas,  se  transmiten  oralmente  y 

6
​Heidegger, M. (1989). Construir, pensar, habitar. ​Revista Gaceta. Julio​.
12
evocan  la memoria social del grupo que lo conforma, compartiendo el conocimiento tradicional 
y  los  significados  locales  sobre  esos  objetos.”  (Conceptualizaciones  nativas  y  etno 
conocimientos sobre los vestigios prehispánicos en el folclore rural. Notas de la exploración del 
patrimonio etnológico de Teuchitlán (México) 
 

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CAPÍTULO II – EL CIELO; EVENTOS Y CICLOS


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CAPÍTULO II

● Los Eventos, los ciclos del Cielo

● Los Ciclos de la Tierra.

● Hombre y Cielo, navegante del desierto

2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS.

La observación del horizonte astronómico ha guiado al humano desde sus inicios en su


búsqueda de navegar por el desierto y a resolver las inquietudes que vinculan al ser mismo con
el mundo. La observación del cielo desde la mira del humano ha sido un eje para todas las
civilizaciones desde la génesis de su desarrollo ya que la tierra es la contenedora de la vida
humana, recoge las secuencias y los ciclos. siguiendo un ciclo solar anual y diario y definiendo
las relaciones cósmicas.

El estudio de las culturas llamadas “precolombinas”, a comenzado en esta área de


manera bastante tímida, aunque contundente en base a investigaciones arqueológicas, étnicas,
que han ido tomando fuerza.

Desde hace poco tiempo y de manera bastante timida, las investigaciones arqueológicas
y antro-pológicas han comenzado a develar cómo los antiguos pobladores del Alto Loa y el
salar de Atacama organizaban su vida cotidiana y simbólica de acuerdo a la observación del
14
cielo, a través de su arte rupestre o de rituales para adorar a los cerros. Si bien estos estudios
quedaron un poco paralizados, daban cuenta de un conocimiento astronómico vigente entre sus
habitantes originarios. Sin embargo en la actualidad ha resurgido la inquietud por conocer
aquellos conocimientos sobre el cielo guardados hasta ahora por comunidades ancianas, sobre
todo a raíz del auge científico-astronómico.

2.1. El CIELO

El cielo a simple vista es capaz de dar mucha información, si se sabe interpretar. Las
fechas son importantes ya que dicen en primer lugar la posición de la tierra en su órbita
alrededor del Sol, si se conoce este dato se reconoce donde está la tierra, porque ésta se sitúa el
grado diametralmente de la eclíptica. aunque parezca que se desplaza el Sol, el desplazamiento
es realizado por la tierra.

La atracción del mirar el cielo acompaña a la Humanidad desde el comienzo de los


tiempos. Poco a poco fue dando lugar a observaciones más minuciosas y constantes,
percatándose de la regularidad de ciertos fenómenos, asociandoce con actividades sociales,
económicas y religiosas en la zona de los Andes. Esto ocurrió en prácticamente todas las
culturas antiguas.

Así, en el caso que nos ocupa de las culturas amerindias precolombinos de la zona
andina, la observación y estudio de los astros.

El conocer del cielo y el movimiento de los astros constituían el único medio para
predecir la llegada de cada estación del año, las épocas de lluvias y de sequías, y en definitiva
para mantener un calendario sincronizado que indicara el momento idóneo para realizar
siembras y cosechas y por ende las celebraciones con ello relacionadas. En el caso del Imperio
Inca la sincronización del calendario resultaba si cabe aún más esencial, dado el extenso y
variado territorio que debían controlar.

La base de cualquier calendario agrícola es el Sol y como tal, este astro fue observado
con cuidado y diligencia por los incas, hasta el punto de ser venerado como un Dios y
considerado como antepasado último del Inca. Asimismo, queda patente la importancia del
astro rey en la zona andina en la celebración de sus ceremonias principales.

Ejemplos de ello son El Inti Raymi y el Capac Raymi, que tenían lugar en los solsticios
de junio y septiembre, y el Coya Raymi en el equinoccio de septiembre, así como las fiestas de
inicio de siembra y cosecha de maíz (agosto y abril) eran marcadas por observaciones solares.

Pero no sólo observaron el Sol, también el resto de astros del firmamento atrajeron su
atención hasta la veneración.
15
Los calendarios de horizonte se basan en este principio elemental. Aunque no todos los
calendarios se basan en el Sol, por ejemplo, el calendario tradicional “Luni-estelar”, de los
Borana de Etiopía y Kenia, los de horizonte solar fueron de gran importancia entre los pueblos
indígenas de América.

Quizás el ejemplo moderno mejor conocido fue registrado entre los Hopi de
Norteamérica. En el mundo Maya, las evidencias escritas indican que el reconocimiento y la
predicción de ciclos celestiales con propósitos de adivinación y pronóstico fueron mucho más
allá de la necesidad obvia de regular ciclos anuales de actividad de acuerdo con cambios
estacionales de la naturaleza.

En el resto de Mesoamérica, el estudio sistemático de la orientación de edificios


sagrados y planos de ciudades sugiere la existencia de calendarios de horizonte en los que se
atribuía especial importancia a fechas clave. Se ha propuesto que estas incluían no solo a los
solsticios, sino también a las fechas de pasaje del cenit solar y las contadas a partir del cenit a
intervalos significativos en los complejos ciclos entrecruzados del calendario mesoamericano.

Pero, ¿hasta dónde alcanzaban estos conocimientos astronómicos? ¿Qué observaciones


se llevaban a cabo? ¿Con qué medios? ¿Qué registros nos queda de ello?

Invisibilidad de los astros debido a la posición relativa entre el Sol y la Tierra

Fig. 2. Invisibilidad de los astros debido a la posición relativa entre el Sol y la Tierra, cuando esta va girando en los
movimientos de traslación. Fuente Física Elena Ortiz García, “UNA APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS
ARQUEOASTRONÓMICOS EN LOS ANDES PRECOLOMBINOS”.
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Efecto de la precesión del eje de rotación de la Tierra sobre el fondo de las estrellas.

Fig. 3. Efecto de la precesión del eje de rotación de la Tierra sobre el fondo de las estrellas. Fuente Física Elena Ortiz García,
“UNA APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS ARQUEOASTRONÓMICOS EN LOS ANDES PRECOLOMBINOS”.

Vía Láctea con la superposición de las posibles constelaciones oscuras mencionadas en


Ritos y Tradiciones Huarochiri.

Fig. 4. Imagen de la Vía Láctea con la superposición de las posibles constelaciones oscuras mencionadas en Ritos y
Tradiciones Huarochiri, compilados por Francisco De Avila (¿1598?). Fuente Física Elena Ortiz García, “UNA
APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS ARQUEOASTRONÓMICOS EN LOS ANDES PRECOLOMBINOS”.
17

Fig. 5. Imagen del Recorrido del Sol en fechas claves para la latitud del Cusco. Se indican los recorridos del Sol en los solsticios,
equinoccios y los pasos por el Cenit (Z) y los acimutes de salida y puesta. Fuente Física Elena Ortiz García, “UNA
APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS ARQUEOASTRONÓMICOS EN LOS ANDES PRECOLOMBINOS”.

CIELO NOCTURNO Y TIEMPO

A través del análisis y reconocimientos de los principales acontecimientos que se


desarrollan durante la noche, se extrae la importancia de la temporalidad en estos hechos. Es
importante considerar que el cielo está en constante cambio debido al movimiento de la Tierra,
sin embargo, es interesante notar que algunos astros sí responden a una gradualidad en el
tiempo que los hace moverse en conjunto. A través de la comprensión de los tiempos en que el
cielo se vincula con la arquitectura, y con ello, se traza el recorrido, se adaptan de manera
mucho más íntegra a los ritos de observación.

Fig. 6. Temporalidad de Cielo. Fuente ​Valeria Silva Boloña, Octubre 2014, FAU.
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Fig. 7. Ascendentes y descendentes de constelaciones y planetas. Fuente ​Valeria Silva Boloña, Octubre 2014, FAU.

2.2 LOS EVENTOS, LOS CICLOS DEL CIELO


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Fig. 8. Los eventos del cielo. Fuente ​Valeria Silva Boloña, Octubre 2014, FAU.
20

Fig. 9 Días seleccionados para analizar las orientaciones según los eventos solares. Fuente Autoría Propia.
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CAPÍTULO III – LA OBSERVACION, EL CIELO DE NUESTROS ABUELOS

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Fig. 1. Gráfico de la percepción del cielo desde el desierto de Atacama mostrando la constelación de Antares, la cruz Chacana y
la Estrella de Amaru. Fuente: Autoría propia.
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CAPÍTULO III

3. LA OBSERVACIÓN DEL CIELO DE NUESTROS ABUELOS

En palabras de Lautaro Nuñez Atencio, Arqueólogo y doctor en antropología de esta


zona “Siempre hay un comienzo cuando la tierra antigua no tenía habitantes ni moradas y
siempre hay un primer hombre que la descubre como aquella prometida, y la vida humana se
desata tras la verdadera conquista de un territorio esencialmente salvaje…”7

Al levantar la vista al firmamento el hombre se ha confrontado con el el espejo de sus


emociones y los misterios del universo, cada cultura ha elaborado sus propias conclusiones. Las
que narran sobre emotivas leyendas hasta lo más racional del conocer del cielo.

El comportamiento y la belleza del cielo ha inspirado a la humanidad a desentrañar la


belleza del cosmos. no obstante el proceso de cómo llegó cada cultura a conocer y vincularse
con los fenómenos celestes. Al ser el universo tan diverso y vasto, “los observadores de la
antigüedad eligen para su estudio ciertos objetos celestes que tenían un particular significado en
el marco de su propia cultura”8 (Galindo Trejo, J.,2010.p. 67)

En el caso de América, con base a los vestigios culturales se ha podido analizar que
durante varios milenios se observó el movimiento aparente del Sol, la Luna , varios planetas y
también analizaron algunas constelaciones y la Vía Láctea, como algunos otros eventos
astronómicos. Se debe comprender que esta práctica se manifestaba en la totalidad de su vida
cotidiana como en su vida religiosa, distinguiendo relevancias y jerarquías según cada caso. De
esta manera cada ciclo se relaciono a distintas deidades que se vinculan a distintos aspectos de
la vida del humano en la tierra.

Vivimos el tiempo como una línea horizontal, mientras que el cielo nos guía el paso
desde el plano vertical, durante varios siglos el cielo se mantiene casi siendo el mismo.

CALENDARIOS

La comprensión del comportamiento del cielo se tradujo en un desarrollo cultural que


fue fundamental, el calendario. El esquema de la organización del tiempo y la vida. Esto se ve
reflejado en la orientación de las estructuras arquitectónicas de acuerdo con la aparición de
diversos astros en los momentos de aparecer o desaparecer del horizonte.

El movimiento aparente de la bóveda celeste proporcionó un modo de definir orientaciones de


trascendencia universal en el paisaje terrestre. Se erigieron distintas edificaciones considerando
en sus programas y usos arquitectónicos estos aspectos de relación con el cosmos.

7
​Nuñez Atencio, L. (1991). Vida y cultura en el oasis de San Pedro de Atacama. ​Santiago de Chile,
Editorial Universitaria​.
8
Galindo Trejo, J. (2010). La astronomía prehispánica como expresión de las nociones de espacio y
tiempo en Mesoamérica. ​Ciencias,​ ​95​(095).
24

Como se explica en el libro de Galindo Trejo “las


cuentas de días determinadas por tales fechas, utilizando un solsticio
como pivote, nos conducen a los números 260, 52, 73 y 65. Como es
bien conocido, el sistema calendárico mesoamericano, que estuvo
vigente por más de tres milenios, consta de dos calendarios: uno solar
de 365 días, conocido como Xiuhpohualli, organizado en 18 veintenas
más 5 días complementarios, y otro ritual de sólo 260 días, llamado
Tonalpohualli, estructurado en 20 trecenas. Ambos calendarios
empezaban al mismo tiempo y corrían simul- táneamente en paralelo,
pero después de los primeros 260 días se desfasa- ban, para volver a
coincidir al cabo de 52 periodos de 365 días y nuevamen- te empezar
en forma simultánea. Por su parte, el calendario ritual debía re- correr
73 periodos de 260 días. Así, se establece la ecuación básica del
calendario: 52 365 = 73 260.

Trejo también explica que “En la región zapoteca se


consideró como de especial importancia dividir el calendario ritual en
cuatro partes de 65 días cada una. Notables ejemplos de esta
alineación calendárico astronómica son el Templo Mayor de
Tenochtitlan, la Pirámide de la Luna de Teotihuacan, el Templo de los
Jaguares en la cancha del juego de pelota de Chichén Itzá, la Pirámide
de los Cinco Pisos de Edzná, la Casa E del Palacio de Palenque, la
Pirámide de los Nichos en El Tajín, el Edificio Enjoyado o Embajada
Teotihuacana en Monte Albán, el Conjunto del Arroyo en Mitla, el
Templo Mayor de Tula y la Pirámide de la Venta, una de las
principales ciudades olmecas. Pensamos que esta peculiar manera de
orientar estructuras arquitectónicas constituye uno de los rasgos
definitorios que conforman a la cultura mesoamericana.”

La orientación de estructuras arquitectónicas también se


efectuó considerando otros objetos celestes diferentes al Sol. En varias
ocasiones fueron la Luna y la Vía Láctea las que determinaron la
orientación de importantes edificios. Galindo Trejo pone como un
ejemplo el Templo de Ixchel en San Gervasio en la Isla de Cozumel.
Fuentes etnohistóricas hablan del importante culto que se rendía a la
diosa de la Luna en un recinto similar a este vestigio arqueológico.
Dicho templo está orientado en dirección a la puesta de la Luna
cuando alcanza su parada mayor, es decir, cuando se pone más hacia
el norte sobre el horizonte poniente de la isla.
25

____________________________________________________________________

CAPÍTULO III – CASOS DE ESTUDIO

____________________________________________________________________
26

3. El UMBRAL EN LAS EDIFICACIONES AMERINDIAS

El Umbral materializa la relación de los límites de dos mundos: el Cielo y la Tierra. La


construcción de la arquitectura andina es de un límite alterado por el humano donde ambos
bordes participan enriqueciéndose y sin perder sus propios valores, en una dualidad que
configura un ​entre ​que se formaliza materialmente en un espacio entendido en este estudio
como umbral; el espacio intermedio construido que sirve como puente entre los tejidos de los
astros del cielo y las piedras tanto como el adobe erguidos por el hombre.

El gran ciclo de la naturaleza es para la tierra un reloj natural que determina el orden
del cosmos donde el humano a guiado sus vinculaciones al ser con el mundo. El sol aparece
como generador de la energía, ordenando el sistema de vida en el planeta.

Siguiendo un ciclo solar anual y diario definiendo las relaciones cósmicas: el invierno y
la noche, como opuestos al verano y al día, y los estadios intermedios de la primavera y el
amanecer, como los opuestos al otoño y el atardecer.

Para todas estas culturas la relación perceptual desde “donde se está”, y “hacia donde se
vincula” es fundamental, ya que registran su proyección al cosmos manifestando en su
arquitectura la construcción de la bóveda celeste según los vestigios y patrones de orientación.

3.1 EL UMBRAL MARCADOR DEL HORIZONTE / OBSERVATORIO

​ ​ TRECE TORRES DE CHANKILLO


Observatorios del Horizonte Andino, análisis a partir de la investigación realizada por
Iván Ghezzi y Clives Ruggles.

CHANKILLO

Las Trece Torres de Chankillo pertenecen a un conjunto de estructuras mixtas


dispuestas en una hilera de Orientación Norte Sur en la cima de una colina en Chankillo, un
centro ceremonial del siglo IV a.c. ubicado en la costa norte del Perú. A partir de puntos de
observación evidentes en los edificios adyacentes al este y al oeste de las torres, estas
estructuras conforman un horizonte artificial “dentado” que comprende, casi exactamente, al
arco anual de salida y puesta del Sol. De esta manera, las Trece Torres proporcionan evidencias
de la práctica de observaciones solares y un sofisticado culto solar que preceden, por casi dos
milenios, a los “Pilares del Sol” del Cuzco Inca.
27
“En algunos casos, un alineamiento astronómico comprobado puede indicar su
asociación simbólica a un evento astronómico o fechas significativas en el año. Aun en estos
casos se debe reservar el término «observatorio» para una construcción en la que la
observación astronómica se usa de forma empírica para regular directamente el calendario y no
como un gesto simbólico perpetuado en el ritual y práctica establecidos.( ​Iván Ghezzi y Clive
Ruggles)

El grupo de estructuras conocidas como las Trece Torres forma parte de Chankillo, un
complejo de edificaciones que fueron planificadas con rasgos mixtos, en la línea de los
programas se encuentran de ​centro ceremonial, administrativo, refugio y lugar de batallas
rituales ​ubicado en el ramal sur de la cuenca del río Casma, en el desierto costero de la región
Ancash.

La orientación de Chankillo hacia el Este del sureste, acimut 116°-122°, está definida
por un eje de 3,2 kilómetros de largo que atraviesa las escalinatas de acceso de las estructuras
principales. Esta ​orientación ​coincide,​ de manera aproximada, con la salida del Sol en el
horizonte en el solsticio de diciembre​ y/o con la ​puesta del Sol en el solsticio de junio​.

“Desde la abertura se puede apreciar, sin obstáculos, todo el horizonte artificial


formado por las Trece Torres​. Las excavaciones en este punto revelaron ofrendas de
cerámica, moluscos y materiales líticos en asociación espacial y estratigráfica clara con el nivel
de ocupación de la abertura” (Ghezzi 2004). Se infiere que la función del corredor fue regular
un ritual que consistió en transitar por el mismo hasta su extremo para contemplar el horizonte
artificial formado por las torres, por lo que a la abertura se le dio el nombre de punto de
observación oeste.
28

Figura 10. ​EL UMBRAL MARCADOR DEL HORIZONTE. Fuente ​Autoría propia. Análisis del Pucará de Lasana en base a
los estudios de LAS TRECE TORRES DE CHANKILLO: ARQUEOASTRONOMÍA Y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL
PRIMER OBSERVATORIO SOLAR DE AMÉRICA Iván Ghezzi ​y CliveRuggles.​ Imágenes del mapa del centro monumental
de Chankillo por Iván Ghezzi y vista aérea del templo fortificado de Chankillo por Servicio Aerofotográfico Nacional.
29

Figura 13 ​EL UMBRAL MARCADOR DEL HORIZONTE. Fuente ​Autoría propia. Análisis del Pucará de Lasana en base a
los estudios de LAS TRECE TORRES DE CHANKILLO: ARQUEOASTRONOMÍA Y ORGANIZACIÓN SOCIAL EN EL
PRIMER OBSERVATORIO SOLAR DE AMÉRICA Iván Ghezzi ​y CliveRuggles.
30
31
”Si se considera la altura original de las paredes del corredor —estimada en 2,2
metros—Que impiden la visibilidad hacia el exterior; sin embargo, ​desde la abertura se puede
apreciar, sin obstáculos, todo el horizonte artificial formado por las Trece Torres​. Las
excavaciones en este punto revelaron ofrendas de cerámica, moluscos y materiales líticos en
asociación espacial y estratigráfica clara con el nivel de ocupación de la abertura (Ghezzi
2004). Se infiere que la función del corredor fue regular un ritual que consistió en transitar por
el mismo hasta su extremo para contemplar el horizonte artificial formado por las torres, por lo
que a la abertura se le dio el nombre de punto de observación oeste.” (​IvánGhezzia ​y
CliveRuggles)

​ CONCLUSIONES PARCIALES

Las características de ​ubicación y la orientación reflejadas en la organización del


conjunto arquitectónico, da énfasis a la ​percepción d​ e cómo se analiza el seguimiento astral, en
cuanto a esto el sentido de cómo se emplazan el resto de las edificaciones se encuentra
organizado en torno a la estructura de medición dentada.

El conjunto de las Trece Torres de Chankillo genera un horizonte artificial dentado,


con una jerarquía por sobre los demás, y un espacio central que en conjunto se traduce al ser
observado por todos los demás recintos programáticos y al contexto existente desde las dos
explanadas libres.

En el que se proyecta un arco anual de la salida y puesta de Sol, donde el seguimiento


astral solar interactúa con un conjunto mixto de edificaciones se organiza en torno a la
construcción medición solar.

EL UMBRAL COMO MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA / EL HABITAR

​ ​ PUCARÁ DE LASANA

Organización espacial de viviendas en base al estudio de C. Gonzales

En algunos pueblos la relación arte y cosmovisión llegó a ser tan estrecha, que
constituye un factor determinante para la organización espacial de sus casas aldeas y ciudades.
Esto se establece con vinculaciones entre la manifestaciones espaciales referidas a la ritualidad.

El grupo humano que edificó el complejo arquitectónico del Pucará de Lasana habitó un
área extremadamente difícil.
32
En una de las habitaciones del Pucará de Lasana, en la pared norte que colinda con una
pequeña explanada a manera de plazuela, además de un estrecho callejón que actúa
aproximadamente como un eje este oeste. Esta misma pared posee dos estrechas ventanillas de
sección cuadrangular y que tiene la particularidad de cortar oblicuamente el muro, de manera
que, al mirar a través de ellas desde el interior del recinto en un punto próximo a la pared sur se
aprecian simultáneamente, los lugares por donde se puede descender desde los bordes oriente y
poniente al cañón del Loa.

Es decir tanto por su costado izquierdo, como por el derecho. Las paredes este y sur
colindan con otros recintos. La pared norte que se inicia casi perpendicularmente a la oeste, se
abre en una especie de arco de círculo, hacía su primer quinto, para volver a tomar una forma
recta y apoyarse en el muro oriente.

La pared oeste tiene las ventanas en sus dos tercios iniciales y una puerta en el tercer,
segmento sur, esta permite la salida hacia el acueducto que regalaba una amplia explanada
situada al oeste del Pucará.

Dadas las características y la ubicación de las ventanas cruciformes se han señalado la


investigación de González se enfocó en estudiar el trayecto de los haces de luz que pasan por
ellas desde tempranas horas de la tarde.

Los movimientos de los haces de luz, ​luego de hacer un recorrido curvo por el
suelo, ascienden por la pared y concluye sólo unos pocos minutos antes que se ponga el
Sol por el farellón occidental del Loa, encajonando en dos puntos situados en la pared
norte de la habitación, los que están dispuestos como intersticios ahondados entre las
piedras del muro.
33

Fig. 16 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González Varga“ UN RECINTO DEL PUCARÁ DE
LASAÑA”: PROPUESTA DE INTERPRETACIÓN (Informe preliminar). Fuente Autoría propia.
34
Solsticio de Verano - 21 Diciembre

Amanecer - 06.48 Mediodía - 12:00

Tarde 15:00 Atardecer 20:48

Fig. 17 Solsticio de verano en Pucará de Lasana en el amanecer, mediodía, tarde y atardecer. Fuente Autoría propia.
35
Solsticio de Invierno - 21 Junio

Amanecer - 07:13 Mediodía - 12:00

Tarde - 15:00 Atardecer - 17:59

Fig. 18 Solsticio de invierno en Pucará de Lasana en el amanecer, mediodía, tarde y atardecer. Fuente Autoría propia.
36

Fig. 19. Solsticios y Equinoccios. Fuente Autoría propia.

Fig. 20. Alba crepuscular en verano e invierno. Fig. 21. Centro de la Vía Láctea en verano e invierno. Fuente
Autoría propia. Fuente Autoría propia.
37

Fig. 22. Analisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de CarlosA.GonzálezVarga“ UN RECINTO DEL PUCARÁ DE
LASAÑA”: PROPUESTA DE INTERPRETACIÓN (Informepreliminar) Fuente Autoría propia.
38

Fig. 23. Analisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de CarlosA.GonzálezVarga“ UN RECINTO DEL PUCARÁ DE
LASAÑA”: PROPUESTA DE INTERPRETACIÓN (Informepreliminar) Fuente Autoría propia.
39

Fig. 24. Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.GonzálezVarga“ UN RECINTO DEL PUCARÁ DE
LASAÑA”: PROPUESTA DE INTERPRETACIÓN (Informepreliminar) Fuente Autoría propia.
40

Fig. 25. Analisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de CarlosA.GonzálezVarga“ UN RECINTO DEL PUCARÁ DE
LASAÑA”: PROPUESTA DE INTERPRETACIÓN (Informepreliminar) Fuente Autoría propia.
41
​ CONCLUSIONES PARCIALES

La relación del espacio de la vivienda tiene un espacio cerrado y la relación de las


aberturas está demarcada desde el exterior delimitando el área. La vivienda se encuentra
jerarquizada y relacionada a la salida y el ocaso del sol, la naturaleza circundante se encuentra
separada por una altura, que domina la ladera del río, desde el interior se aprecia el espectáculo
de luces.
El espacio virtual no tiene materialidad, no está conformado por materia, cuando
medimos y dimensionamos el espacio de la relación se vierte en la comunicación del exterior
que proyecta su extensión en el interior demarcado desde la virtualidad

EL UMBRAL COMO HITO MARCADOR DEL HORIZONTE LUNAR / HITO

​ LOS NEVADOS DE ACONQUIJA COMO SITIO DE FRONTERA Y DE ESPACIO DE


OBSERVACIÓN LUNAR, TUCUMÁN, NOROESTE DE ARGENTINA.

OBSERVATORIOS DEL HORIZONTE ANDINO NOCTURNO

El estudio desarrollado por Ricardo Moyano y Martín Gustavo Díaz ​presentan los aspectos
sociales vinculados al concepto de frontera, el Ushnu9 ​y la observación lunar en el sitio Inca de
la ciudacita, provincia de Tucumán, noroeste de Argentina. El análisis se centra en la
posibilidad de observar el lunisticio o parada mayor al sur, en relación a conceptos como la
latitud geográfica, la arquitectura y los marcadores de horizonte desde la perspectiva de la
astronomía cultural.

Como hipótesis presentan al Ushnu como la representación lunar del cenit al sur del trópico
de Capricornio, subrayando la utilidad de este rasgo arquitectónico para el seguimiento y
predicción de eclipses.

Las orientaciones astronómicas hacia los lunisticios (paradas mayores al norte y sur), dejan
la posibilidad abierta a que los Incas conocieran la posición del nodo y con ello el
conocimiento del momento de peligro de eclipses, gracias a la observación de la luna en ciclos
cercanos a 18 y 19 años, cuya utilidad se relaciona con la posibilidad de conocer un momento
de mal augurio, como el eclipse, dentro de la planificación coordinada del proceso expansivo y
conquista en las provincias del llano, todavía no anexadas al Tawantinsuyu.

9
S​e presenta al ushnu como la representación lunar del cenit al sur del trópico de Capricornio, subrayando la utilidad de este
rasgo arquitectónico para el seguimiento y predicción de eclipses. Los resultados señalan una estrecha relación entre el ushnu,
el gnomon y la observación de las fases lunares, posiblemente vinculada con las relaciones de poder y la expansión del
Tawantinsuyu cerca del año 1470
42
De igual manera, se constató la ​orientación del vano de acceso a la plaza principal
hacia la ​salida del sol en el solsticio de diciembre (SSSD) y una de la esquinas de la misma
hacia la salida del sol en el solsticio de junio (SSSJ) (Bravo 1993; Beorchia 2011), lo que
sumado a la utilización de un gnomon equinoccial en Pueblo Viejo Arriba, habría permitido
conocer el fenómeno del crossover (P-SSEQ) y con ello calibrar la cuenta de 12 o 13 meses
lunares dentro del año solar de 365 días (Moyano, 2013)

La existencia de marcadores de horizonte y la utilización de la arquitectura para determinar


la posición de la luna en los lunisticios y momentos cercanos al equinoccio de septiembre. Ese
sistema de cuentas habría fucionado como una matriz interpretativa con base en la observación
de la naturaleza.

En este sentido, el Ushnu de la Ciudacita -dentro el proceso expansivo Inca- puede ser
visto como ​la materialización del orden espacio temporal cuzqueño, además de un referente
para la utilización de todos los elementos potencialmente sagrados de la topografía o entorno:
cielo y tierra, como espacio completo.
43

Fig. 26 En base a los antecedentes del estudio deRicardo Moyano1, Martín Gustavo Díaz sobre LOS NEVADOS DE
ACONQUIJA como sitio de frontera y espacio de observación Lunar, tucumán, noroeste de Argentina . Fuente Autoría Propia.
44

Fig. 27 En base a los antecedentes del estudio de Ricardo Moyano1, Martín Gustavo Díaz sobre LOS NEVADOS DE
ACONQUIJA como sitio de frontera y espacio de observación Lunar, tucumán, noroeste de Argentina . Fuente Autoría Propia.
45

Fig. 28 En base a los antecedentes del estudio deRicardo Moyano1, Martín Gustavo Díaz sobre LOS NEVADOS DE
ACONQUIJA como sitio de frontera y espacio de observación Lunar, tucumán, noroeste de Argentina . Fuente Autoría Propia.
46

EL UMBRAL COMO UN MODELO ESPACIAL DIVERGENTE

​ SANTUARIOS DE ALTURA PUEBLO LICANCABUR, análisis a partir de la


investigación realizada por ​Aros, F., & Ibaceta.

RELACIÓN PERCEPTUAL DIVERGENTE

La espacialidad del Salar de Atacama contiene en sí misma dos modos de ser vista por sus
habitantes del Pueblo de Licancabur, existiendo entonces dos tipos de habitantes, uno que
corresponde al habitante común, que reconoce bajo el cielo el ciclo vital de su existencia
cotidiana desde el “vacío inferior” y el Chamán que se relaciona desde el “ vacío superior”.

Existe entonces un arriba y una abajo, dos planos perceptivos distintos, el Salar se tensiona
desde el plano superior por las cumbres de Quimal y Licancabur en la costura de sus bordes; el
Chamán porta el hilo que cose la tierra y el cielo con el fuego, convirtiendo en ese rito el lugar
en una constelación más, y su vinculación hacía un mundo exterior.

La totalidad territorial, es envuelta por el universo en gestación, y en el acto del fuego se


cosen sus bordes.

“El hombre participa en y con el espacio allí proyecta su significado a la vez que de esa
relación surgen otros menos que se van integrando dinámicamente a los existentes. ampliando
y revolucionando el espectro significacional y consecuentemente, el campo de las intenciones”
Juan Carlos Pérgolis10

​ LAS BODAS DE QUIMAL

​ n el Salar de Atacama existe un mito sobre una particular alineación, existen dos cimas
E
reconocidas por el Poblado de Licancabur, una ​El cerro Quimal o Kimal una manifestación
femenina se ubica en la cordillera de Domeyko, aproximadamente a 70 kilómetros de San
Pedro de Atacama hacia el Sur Oeste, su altura máxima es de 4278 metros sobre el nivel del
mar, Licancabur por tanto es masculino, ​su altura de 5920 metros y a su cono casi perfecto, es
un elemento paisajístico predominante en la cordillera andina. En Solsticio de Verano y cerca
del ritual de “Florecimiento”, a partir de esa conjunción de sombras, se produce la unión por
medio de las sombras del Quimal con el Licancabur, un enlace mágico entre estas dos
montañas tutelares, y en cuyas cumbres existen santuarios de altura.

10
​Pérgolis, J. C. (1997). ​Escritos sobre ciudad y arquitectura: 1983-1993.​ Guadalupe.
47
Los Santuarios de Altura del Pueblo de Licancabur se sitúan de modo austero en la cumbre y
evidencian entre diálogos y coloquios de una cosa con lo otra, el tejido del cielo y la tierra en
medio de una llamarada de fuego, en el plano superior del Salar de Atacama existe una ​ciudad
ceremonial a una escala del manto de los cielos, dramatizando las relaciones perceptuales de
los ciclos, vinculando los trazados de los emplazamientos de los santuarios a una altura
perceptual que constituye un espacio ceremonial.

Fig 29 Santuario de Altura Pueblo Licancabur. Fuente Autoría propia. En base a los estudios realizados por ​Aros, F., &
Ibaceta.
48
​ CERRO QUIMAL

Ruinas del centro ceremonial de la cumbre del Cerro Quimal.

Proyección de la sombra del Cerro Quimal sobre el desierto de Atacama

Solsticio de Invierno - Evento Inti Raymi.

Fig 30. Fotos cerro Quimal. Fuente Ckuri, Las bodas de Quimal, Edgardo Solis Nuñez, Angélica Araya Arriagada Y Juan
Pablo Loo Olivares.
49
​ CERRO LICANCABUR

Recintos ceremoniales del pueblo Licancabur.

Fig 31. Fotos cerro Licancabur. Fuente Ckuri, Las bodas de Quimal, Edgardo Solis Nuñez, Angélica Araya Arriagada Y Juan
Pablo Loo Olivares.
50

Fig. 32. Santuario de Altura Pueblo Licancabur. Fuente Autoría propia. En base a los estudios realizados por ​Aros, F., &
Ibaceta.
51

Fig. 33 Santuario de altura Pueblo Licancabur. Fuente Autoría propia. En base a los estudios realizados por ​Aros, F., &
Ibaceta.
52
​ CONCLUSIONES PARCIALES

Relaciones de espacio religioso (arriba) y modelo existencial (abajo)

En cuanto a la relación establecida entre Quimal y Licancabur cohabitan a la vez la


existencia del espacio perceptual “de lo arriba” y “lo de abajo” del Salar es decir se construye
una dualidad entre la “trama de ejes visuales como parte de una totalidad de centros
ceremoniales de altura” concretando la relación del ​espacio religioso de los Santuarios de
altura, y en el ​modelo existencial ​desde lo bajo de San Pedro de Atacama.

La relación divergente mantiene por medio del umbral construye con los Santuarios un
entre que hila la geografía de las cumbres y el cielo.
53

____________________________________________________________________

CAPÍTULO IV – CONCLUSIONES

____________________________________________________________________
54
​ CONCLUSIONES FINALES

En esta investigación ​se identificó, analizó y comprendió la espacialidad del umbral


como elemento arquitectónico, y configurador de las culturas amerindias entre 2.900 a.c y
1.500 d.c. reconociendo la vinculación y contemplación al cielo como un fenómeno
trascendental que se impregna tanto en las edificaciones como en el hombre.

DE ACUERDO A LOS OBJETIVOS GENERALES SE DESGLOSA:

Las edificaciones ancestrales manifestaron en sus espacios interiores el exterior y


sus relaciones con el entorno, el umbral se reconoce como el elemento espacial que constituye
y concreta la relación con dos variables, la tierra y su vinculación con el cielo, manteniendo las
cualidades de ambas.

Los elementos arquitectónicos capaces de suscitar un umbral, se disponen y relacionan


dando un sentido de importancia a la percepción de los astros al humano. ​El umbral establece
una relación entre las partes intermedias, vincula los bordes.

La relevancia trasciende en la contemporaneidad al ser la arquitectura una forma del


lenguaje cultural que radica en las culturas Amerindias, sin desmerecer las cualidades del
sincretismo, tiene un valor puro inigualable. ​El sentido de la proyección parte desde esta
tierra, este desierto y la inmensidad de este cielo, por lo que contenido y continente no se
pueden desmarcar del otro, sobre todo en el desierto de los Andes donde son concretadas
relaciones divergentes, donde la semántica y la sintaxis son indisolubles.

La naturaleza es lo que es, manifestada y evidenciada desde las construcciones en


sus ciclos, manifestando el rito de los astros en eventos astronómicos relevantes para el
mundo Andino.

El estudio del umbral se expone bajo el análisis contrastado de cuatro tipologías


programáticas en donde los vestigios arquitectónicos ​proyectan sus vinculaciones espaciales y
perceptivas a enmarcar un evento importantes que relaciona y vincula a la edificación con el
Bajo este análisis se mantiene en términos generales que ​las edificaciones rozan en la sutileza
de situarse y evidenciar entre diálogos y coloquios de una cosa con lo otra y ​concretan las
orientaciones de sus emplazamiento relacionando los umbrales con los eventos astronómicos.

Se determinaron elementos que marcan el sentido de cómo se da mirar el cielo Andino


y la intención que se plasmaron en la arquitectura evidenciando “el rito de los astros”.

● Se estudió la relación de los elementos arquitectónicos que determinan un umbral.


● Se analizó la orientación de la obra de arquitectura.
● Se categorizó la influencia del umbral en la obra arquitectónica.
55
Bajo los puntos anteriores se determina que la jerarquía de un evento astronómico sobre
otro reside en la significación pragmática a la que se destina la edificación ,desde allí el mundo
exterior del cosmos se manifiesta en las piedras y adobe erguidos por el hombre.

El cielo es manifestado en el trazado de la construcción sea de adobe ó en las piedras.


El espacio exterior es manifestado en el espacio interior concretando la relación del Umbral
desde distintos modos; en el caso de Lasana, manifestado la luz, ó desde el interior reconocer el
ciclo natural los Nevados de Aconquija como sitio de frontera y espacio de observación Lunar.

La trayectoria de los astros en la arquitectura andina, trasciende en los parámetros del


espacio y la percepción, en torno al comportamiento de ocupación del espacio y el sentido, la
significancia dada por la cosmovisión y la vida dada hacía la mirada al cielo y su significado.

Cuando hablamos de espacio y percepción de un hombre ocupando un comportamiento


y cierta organización el factor común. es por esto, el estudio de la organización de sus espacios,
su disposición, relación y secuencia de los recintos que conforma. Las vinculaciones culturales
que desarrolló la cultura Atacameña en el área Circumpuneña, en el periodo del Horizonte
Tardío, por las influencias del imperio Inca en los Andes Centrales, concentró conocimientos
similares sobre la lectura y el mirar del cielo, por similitudes en sus latitudes y el intercambio
cultural.

Para la construcción arquitectónica del umbral, que evidencia la relación del


movimiento solar con la tierra y los astros, estas culturas utilizaban fechas importantes
marcados por ​ángulos o direcciones elementales, coordenadas que dependen de la posición del
observador. Además, demarcaban las aberturas de los espacios, donde se proyectaban distintas
fechas en su interior concretando la relación directa con el sol y las constelaciones que le
daban distintos caracteres a las edificaciones.

El estudio centra su análisis en cómo el umbral, posee un sentido sentido espacial es


transversal en distintas culturas encontradas entre Ecuador y Chile. Con ello, la arquitectura
andina construida entre los años ​2.900 a.c y 1.500 d.c. ​demuestra el valor socio cultural de la
construcción del vínculo entre el borde del cielo y el borde de la tierra.

El cielo provoca la reflexión y da un modo de mirar la trayectoria de los astros, con lo


cual el humano se orienta y sitúa en el espacio, no solo haciendo tangible su relación
proyectada en la tierra, sino también, reintegrando la capacidad de configurar lugares en el
territorio.

Los solsticios y equinoccios son los grandes hitos en el movimiento del Sol en relación
a la Tierra, con lo que el hombre Andino creyó comprender que el mundo en el que vivía era un
microcosmos del mundo superior y así, la luz del cosmos era la vida del ser humano y de la
naturaleza.
56
La representación de las alineaciones en estructuras que conforman el programa
arquitectónico, marcan una continuidad espacial.

Y se concluye por tanto que el umbral es lo que vincula a la trayectoria de los astros con
las edificaciones amerindias del horizonte tardío del área centro sur andina, el espacio utilizable
emerge con su espectro completo de experiencias espaciales.

El espacio tridimensional es un elemento integral en cada proyecto arquitectónico.


Hasta ahora, casi no se ha prestado atención a este elemento funcional especial; más
bien, se ha mantenido un punto ciego común.

El espacio tridimensional, como una ​articulación entre espacios, es decir, entre el


exterior y el interior​, entre un espacio y otro entre una realidad y otra, es literalmente un
espacio clave ​que puede ​abrir o ​cerrar el acceso a un edificio la organización y organización
de la zona espacial sensible y ambivalente del umbral.

Todos los días cruzamos una serie de límites espaciales, moviéndonos de una zona a la
siguiente. Vivimos en transición. La arquitectura se basa en la transición. Los umbrales
interrumpen los límites espaciales para una transición de una zona a otra. El fenómeno del
umbral prospera en la ambivalencia espacial.

Los umbrales abren espacios y organizan transiciones. Al mismo tiempo, se leen como
parte del límite y se pueden percibir como una barrera. Un espacio delimitado por umbrales y
elementos de definición de espacio puede denominarse espacio de umbral.

Se requieren espacios de umbral para acceder y estos proporcionan un prefacio a la


percepción del espacio arquitectónico andino que vincula. Se vive en la secuencia de lo que se
encuentra en el pasado, presente y futuro. Esto significa: los espacios de umbral también viven
en la expectativa de lo que está por venir.

El humano tiene la facultad de conectar y separar lo que se encuentra en la naturaleza y


proporcionar una intención en cuyo caso el habitante andino conectó su conciencia y creencia
en las edificaciones arquitectónicas manifestaron su propia conciencia en la relación de los
espacios interiores y exteriores.

Es decir el umbral establece un límite entre ellos, y la necesidad de volver a conectarlos.


Con la conexión, creamos un umbral, una posibilidad para entrar y salir. Sin un punto de
transición, no hay conexión entre el espacio interior y la espacialidad exterior.

Las edificaciones ancestrales manifestaron es sus espacios y sus relaciones con el


entorno, el umbral se reconoce como el elemento espacial que constituye y concreta la relación
con dos variables, la tierra y su vinculación con el cielo, manteniendo las cualidades de ambas.
57
Como puntos de transición, los espacios de umbral los espacios de umbral tienen
múltiples funciones que pueden derivarse de la tipología respectiva de la arquitectura a la que
se intensione, como en los casos presentados se desprenden distintas líneas programáticas, para
las cuales la forma, y la intención se relaciona con distintos eventos que enmarcan un aspecto
de vinculación ante un fenómeno de la naturaleza que en sus diferentes actos y habitares marcó
la percepción del hombre andino.

GLOSARIO

ARQUITECTURA ANDINA (VESTIGIOS): ​La arquitectura andina es el estilo distintivo de


los países que forman parte de la ​cordillera andina​, desarrollada por las diversas culturas
prehispánicas a lo largo de ​Venezuela​, ​Colombia​, ​Ecuador​, ​Perú​, ​Bolivia​, ​Chile y ​Argentina en
el periodo anterior a la llegada de los Españoles, aunando elementos iconográficos
emblemáticos.
En la arquitectura andina es importante tomar en cuenta la conceptualización de la
Cosmovisión, la misma que determina los espacios en función del paso del sol, dando de esta
manera el sentido de espacialidad, tomando como referencia al ÑAUPA PACHA (norte del
mundo Andino; este del mundo occidental.- Lozano, Alfredo.- Cusco Cosqo, Modelo
Simbólico de la Cosmología Andina 1990).

ETNOASTRONOMÍA (EVENTOS): ​La Etnoastronomía se puede definir como ciencia que


estudia, por medio de los costumbres de un pueblo, su conocimiento astronómico. A través de
la Etnoastronomía es posible percibir el universo de las sociedades desde una perspectiva
relativa, percibir la pluralidad cultural que la construcción social implica y la necesidad
consiguiente de respetar las diferencias que de allí emergen. Las constelaciones astronómicas
demuestran cuánto influenció la subjetividad de la mirada en el contexto cultural. Sin embargo,
este conocimiento ha sido preponderante para la formación de las estructuras sociales y de la
sistematización de las diversas formas de conocimiento de una sociedad antigua. Cuando la
gente mira por el cielo y allí crea símbolos para decidir sus problemas diarios, se abre todo un
universo cultural e imaginario. Por lo tanto, las constelaciones para quiénes los crearon y para
la gente que de ella hizo uso, pueden ser entendidas no solamente como agrupaciones de
estrellas, sino como la representación simbólica de un sistema de valores, de creencia y de
costumbres propios de cada sociedad. Definición recopilado el 18 de noviembre de 2018, de
http://webs.ucm.es/info/arqueoanalisis/Service%2012.2.htm

ARQUEOARQUITECTURA: ​Es la disciplina que atiende al conocimiento científico de la


arquitectura arqueológica. a partir de sus restos arquitectónicos supérstites y del conocimiento
del contexto natural y cultural correspondiente. La disciplina tiene como fines; conocer,
registrar y divulgar los valores culturales arqueológicos en lo referente a la forma, función y
finalidad de su arquitectura. Se expresa principalmente mediante representaciones
arquitectónicas (planas y volumétricas) de los monumentos en su estado actual y de la
apariencia que habrían tenido en su etapa cultural mejor conservada.
58
ÍNDICE DE FIGURAS

Número Título Página


1 Gráfico de la percepción del cielo desde el desierto de Atacama mostrando la 13
constelación de Antares, la cruz Chacana y la Estrella de Amaru.

2 Invisibilidad de los astros debido a la posición relativa entre el Sol y la Tierra, 16


cuando esta va girando en los movimientos de traslación.

3 Efecto de la precesión del eje de rotación de la Tierra sobre el fondo de las 16


estrellas.

4 Imagen de la Vía Láctea con la superposición de las posibles constelaciones 17


oscuras mencionadas en Ritos y Tradiciones Huarochiri, compilados por
Francisco De Avila.

5 Imagen del Recorrido del Sol en fechas claves para la latitud del Cusco. Se indican 17
los recorridos del Sol en los solsticios, equinoccios y los pasos por el Cenit (Z) y los
acimutes de salida y puesta.

6 Temporalidad de Cielo. 18

7 Ascendentes y descendentes de constelaciones y planetas. 18

8 Los eventos del cielo. 19

9 Días seleccionados para analizar las orientaciones según los eventos solares 20

10 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de las trece torres de 23
Chankillo: Arqueoastronomía y organización social en el primer observatorio solar
de América.

11 Salida del sol actual en el solsticio de junio entre el cerro Macho Malo y la Torre 1 24
desde el punto de observación oeste.

12 Centro administrativo , patios y secciones. 24

13 El umbral marcador del Horizonte. 24

14 Punto de observación de las Trece Torres. 25

15 Las Trece Torres vistas desde el punto de observación oeste, con la indicación de 25
la posición de salida del Sol de los eventos solares.

16 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González 32


Varga.
59
17 Solsticio de verano en Pucará de Lasana en el amanecer, mediodía, tarde y 33
atardecer.

18 Solsticio de invierno en Pucará de Lasana en el amanecer, mediodía, tarde y 34


atardecer.

19 Solsticios y Equinoccios. 35

20 Alba crepuscular en verano e invierno. 35

21 Centro de la Vía Láctea en verano e invierno. 35

22 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González Varga. 31

23 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González Varga. 32

24 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González Varga. 33

25 Análisis del Pucará de Lasana en base a los estudios de Carlos A.González Varga. 34

26 Los nevados de Aconquija como sitio de frontera y espacio de observación 35


Lunar,tucumán, noroeste de Argentina

27 Los nevados de Aconquija como sitio de frontera y espacio de observación 37


Lunar,tucumán, noroeste de Argentina

28 Los nevados de Aconquija como sitio de frontera y espacio de observación 38


Lunar,tucumán, noroeste de Argentina

29 Santuario de Altura Pueblo Licancabur. 39

30 Fotos cerro Quimal. 40

31 Fotos cerro Licancabur. 41

32 Santuario de Altura Pueblo Licancabur. 42

33 Santuario de Altura Pueblo Licancabur. 43


60
ANEXOS

Anexo 1. Del camino a la trama.


Fuente Claudio Galeno y Francisco Aros.
61

Anexo 2. Del camino a la


trama. Fuente Claudio Galeno y Francisco Aros.
62

Anexo 2. Ubicación de la subárea circumpuneña y regiones limítrofes. Fuente “Vida y cultura en el oasis de San Pedro de
Atacama”, Lautaro Núñez.
63

Anexo 3. Ubicación de la etnia atacameña en el marco de los pueblos aymaras del siglo XVI. Fuente “Vida y cultura en el oasis
de San Pedro de Atacama”, Lautaro Núñez.
64

Anexo 4. Resumen de la secuencia prehistórica e histórica comparativa entre España, los Andes-centrales y centro-sur;
desarrollo de la sociedad circumpuneña. Fuente “Vida y cultura en el oasis de San Pedro de Atacama”, Lautaro Nuñez.
65
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

CHARLAS Y ENTREVISTAS:

● Navegantes del desierto, cuando el Cielo se inscribe en el Camino. Puerto ideas. 2017.
Biblioteca Regional.

● Alfio Pinasco. Fundador del Instituto Arqueo-Arquitectura Andina (IAAA). Arquitecto,


profesor investigador del Centro de Investigación de la Universidad Ricardo Palma
(1996-2004) y docente desde 1985 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Ha
realizado investigaciones de arqueoastronomía y arqueoarquitectura, principalmente en
Pachacámac, desde 1991. Autor de los libros: “Con el Sol, la Luna y las Estrellas
(Arqueoastronomía en Pachacamac)” y “Punchaucancha, Templo Inca del Sol en
Pachacamac” 1ra. Mención Honrosa XV Bienal Nacional de Arquitectura (CAP, 2012).

● Amalia Bautista, Atacameña. Servicios de Turismo. Guía en el Museo de Historia


Natural, Calama.

LIBROS:
● Alfio Pinasco, Pachacamac: Dios astros Hombre y Muros, libro digital. ​Revisado el 24
de Octubre de 2018, de​ ​https://es.calameo.com/read/00197268383f7443d1311

● Amaru Wayra. Ayni, Ley de la Reciprocidad. Inti Raymi del año colonial 2002, Centro
de Culturas Originarias KAWASAY.

● Broda, J., Maupomé, I. I., & Iwaniszewski, I. I. I. (1991). ​Arqueoastronomía y


etnoastronomía en mesoamérica/editores Johanna Broda, Stanislaw Iwaniszewski,
Lucrecia Maupomé​.

● García, M. P. (2012). Estructuras gramaticales en el Glosario de la Lengua Atacameña


(1896). ​LIAMES: Línguas Indígenas Americanas​, ​5​(1), 25-42.

● Heidegger, M. (1989). Construir, pensar, habitar. ​Revista Gaceta. Julio​.

● Kapstein, G. (1988). ​Espacios intermedios: respuesta arquitectónica al medio


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doi:​http://dx.doi.org/10.1017/laq.2016.4​

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● Moyano, R., & Díaz, M. G. (2015). Los Nevados de Aconquija como sitio de frontera y
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● Nuñez Atencio, L. (1991). Vida y cultura en el oasis de San Pedro de Atacama.


Santiago de Chile, Editorial Universitaria.​

● Pérgolis, J. C. (1997). ​Escritos sobre ciudad y arquitectura: 1983-1993.​ Guadalupe.

● Vail, G., & Rice, P. M. (2009). Maya calendar origins: Monuments, mythistory, and the
materialization of time. Cambridge Archaeological Journal, 19​(1), 145-147.
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REVISTAS:

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Arquitectura. Habitar el Norte.​, (4), 30-35.

● García, J. E. (2014). «El sol es comido»: Representaciones, prácticas y simbolismos del


eclipse solar entre los antiguos nahuas y otros grupos mesoamericanos. Revista
Española De Antropología Americana, 44​(2), 367-391. Retrieved from
https://search.proquest.com/docview/1735881389?accountid=28890

VIDEOS:

● José Canziani, PUCP ¿Fueron las ciudades prehispánicas sostenibles? Revisado el 27 de


Octubre de 2018, de
https://www.youtube.com/watch?v=yxdHImXMxxA&feature=youtu.be
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● Ingapirca, reconstrucción virtual y arqueoastronomía parte 1 y 2: ​Revisado el 27 de


Octubre de 2018, de ​https://www.youtube.com/watch?v=5FM6Y79RWoo (parte uno)
https://www.youtube.com/watch?v=M-5q2fZzG8E​ (parte dos)

● Claves Básicas del cielo, astronomía a simple vista. ​Revisado el 27 de Octubre de 2018,
de​ ​https://www.youtube.com/watch?v=b-Wj3oKcM5

● Navegación Astronómica 1: Revisado el 26 de Octubre de 2018, de


https://www.youtube.com/watch?v=0Is17HCFsCU

● Arqueoastronomía II. Clase de Astronomía General con Julieta Fierro. ​Revisado el 17


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● Página web del instituto de Arquitectura Andina. revisado el 29 de Octubre de 2018, de


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● Arqueoastronomía. revisado el 27 de Octubre de 2018, de


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● Movimientos de la tierra y sus Consecuencias. Rotación Precesión Nutación Traslación


Eclíptica. Revisado el 27 de Octubre de 2018, de
https://www.youtube.com/watch?v=QL3ZlE3JCJI

● Chankillo es el observatorio astronómico más antiguo de América. ​Revisado el 27 de


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● Arqueoarquitectura definiciones teóricas esenciales. Revisado el 7 de Octubre de 2018,


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Revisado el 8 de Octubre de 2018, de
https://pijamasurf.com/2018/08/el_simbolismo_de_los_equinoccios_y_los_solsticios/?f
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el 27 de Octubre de 2018, de
http://apuntesdearquitecturadigital.blogspot.com/2013/06/el-diseno-urbano-inca-y-el-so
lsticio-de.html

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